Introducción
El siglo XXI trajo adelantos científicos y tecnológicos que han tenido un impacto en la educación, y especialmente en el proceso de enseñanza-aprendizaje. En la actualidad y con el contexto de la pandemia COVID 19, se ha potenciado las ofertas que se llevan online de la enseñanza desde la básica hasta el posgrado. Esta oferta incluye toda forma de diseños con respecto a la planificación de esta forma de enseñanza. Aunque se ha avanzado poco referente al estudio del aprendizaje de los discentes y del diseño de la enseñanza o instrucción relacionada con el método tradicional o el de la enseñanza presencial, especialmente en el área latinoamericana donde se requiere impulsar la innovación educativa con TIC en las universidades (Deroncele et al., 2021).
Esos avances científicos y tecnológicos requieren una formación continua del docente en competencias digitales y requiere también que el estudiante posea los conocimientos y habilidades necesarias para poder desempeñarse responsablemente, con humanismo y ética, logrando una participación transformadora del sujeto mismo y su contexto. En tal sentido, se requiere en el aula virtual la interacción, la buena conectividad, el pensamiento crítico, la reflexión y las habilidades comunicativas todo lo cual puede dinamizarse si tenemos actores educativos responsables y autónomos Deroncele, Gross, & Medina (2021).
Según Fernández & Cosillo (2000), las universidades ponen su esfuerzo en las metodologías para la enseñanza modificándolas, adaptándolas a los contextos actuales. Por ello se propuso con la finalidad de alcanzar una enseñanza de calidad, como ejemplo en el curso de Microeconomía para potenciar el proceso de aprendizaje contribuyendo a una formación competente, eficiente de la docencia, para lo cual se planeó la innovación en la didáctica de la asignatura. Ese proyecto de innovación didáctica se está aplicando actualmente en el programa de Economía y ciencias Empresariales en la Universidad de Cádiz (España), donde se pone en práctica la enseñanza en el ámbito virtual cuyos logros son significativos para un cambio positivo del proceso de enseñanza- aprendizaje.
Al respecto, López (2020), aplicó una metodología para potenciar el aprendizaje significativo de los educandos teniendo en cuenta la enseñanza presencial y como complemento el ámbito virtual. La metodología tuvo como objetivo alcanzar en los estudiantes universitarios un aprendizaje consciente y significativo y su desarrollo integral, las herramientas de las TIC para complementar y fortalecer el aprendizaje. La aplicabilidad eficiente de las TIC en el aula virtual dependerá no solo de los docentes sino también de la gestión que deseen efectuar sus directivos, este es un recurso que se debe siempre optimizar, mejorarlo y así lograr las metas para una enseñanza de calidad, considerando siempre que la tecnología debe estar en la mira de una constante actualización para alcanzar resultados que mejoren el rendimiento académico en la institución de educación superior.
El acceso a internet en muchos países de Latinoamérica no es óptimo y este factor influye en demasía en la enseñanza virtual. En la era digital se debe tener en cuenta que el docente debe desarrollar competencias digitales que implican: dominio de las TIC, interacción con los estudiantes, retroalimentación, empleo de métodos problémicos y lúdicos que motiven a los estudiantes a un aprendizaje significativo.
Según Ausubel (1983), el aprendizaje es significativo cuando la nueva información es relacionada de una forma no arbitraria y se relaciona con lo que el aprendiz ya conoce. Ante ello se debe comprender que las ideas del sujeto se enlazan con algún elemento real; concretamente esencial de la estructura cognitiva del aprendiz como un símbolo, una imagen, una proposición o un determinado concepto. Al respecto en el aula virtual es importante contar con una adecuada conectividad y las herramientas digitales pertinentes que permitan la comunicación reciproca entre el docente y el estudiante; materiales adecuados y bien estructurados, donde se insertan las TIC en el proceso de enseñanza - aprendizaje para alcanzar aprendizajes significativos en los alumnos (Giler, 2021).
Al respecto autores como (Duarte, Elfi, & Valdes, (2019); Urday & Deroncele, 2020), refieren que el aprendizaje significativo concierne a la elaboración, la formación del saber donde algunas partes se acoplan con diferentes en un todo coherente. Por ello para generar un aprendizaje significativo, es decir, un aprendizaje duradero, a largo plazo, es indispensable enlazar los saberes nuevos con los conocimientos previos, por consiguiente, es necesario presentar la nueva información al estudiante de una forma consecuente y no arbitraria, formando de una forma firme conceptos, los cuales se deben interrelacionar unos con otros de una manera de red del saber. La labor del discente es unir los procedimientos de formación del estudiante con el conocimiento de la colectividad que culturalmente es organizado y relacionado directamente con el entorno social.
Por otra parte, el buen uso de las tecnologías de la información por parte de los educadores tiene ventajas tanto para el docente como para el alumno, sin embargo, el poder utilizarlas adecuada y hábilmente necesita de un período de práctica y adaptación. Estos inconvenientes se pueden superar con una planificación clara del uso de la plataforma digital y valorar el esfuerzo que necesita el discente. Por lo tanto, la enseñanza en línea llevada adecuadamente facilita el aprendizaje reflexivo y significativo en los estudiantes.
Según McLellan (2004), citado en Korucu (2021), los entornos de aprendizaje en línea son ideales para aprender de los dilemas, ya que pueden mediar discusiones profundas donde se ponga en parte la reflexión, el pensamiento crítico, la dialéctica que resultan desde múltiples puntos de vista, donde las tecnologías colaborativas en línea diseñadas para facilitar la co-construcción de conocimiento permiten a las personas compartir, comunicarse e intercambiar ideas al brindarles a los estudiantes la oportunidad de hacer conexiones con sus compañeros e instructores tal como lo hacen en las aulas físicas; estas interacciones pueden crear comunidades de aprendizaje, en la que los estudiantes adquieren nuevos conocimientos generando un aprendizaje significativo.Sin embargo, el uso de tecnologías colaborativas en línea por sí solo no conduce necesariamente al aprendizaje, sino que desde una perspectiva pedagógica se animen a los alumnos a construir, probar, comparar y evaluar la nueva información que se da como resultado de la realización del potencial de las tecnologías en el aula virtual Hsu & Shiue (2018) citado en Korucu, 2021).
Por su parte, Mystakidis, Berki, & Valtanen (2021), señalan que aprendizaje profundo y significativo en la educación virtual debería ser un resultado sustancial de educación de calidad. La efectividad del E-learning junto a condiciones y factores que conducen a un aprendizaje significativo, cuando se utilizan entornos de realidad virtual y social en la educación superior en el ámbito virtual, pueden dar experiencias auténticas, cognitivamente desafiantes al incluir y motivar en ambientes para interacciones colaborativas, sociales y personalizadas en el aprendizaje del estudiante. Además, los educadores deben poner énfasis en factores emocionales, en la semiótica sociocultural de la enseñanza virtual y en situaciones éticas como seguridad y privacidad; que combinando estos factores mediadores resulte un aprendizaje, en el ámbito virtual, profundo y significativo. A ello se debe incluir contextos significativos, activación, emociones intrínsecas, compromiso, participación del estudiante, integración social holística y eliminar meticulosamente obstáculos al educando en la enseñanza virtual.
En la esfera universitaria no basta ser médico o ingeniero para ejercer la docencia en esas facultades, puesto que se precisa de una formación pedagógica (Goicochea & Gómez, 2020), siendo el reto aún mayor en la educación virtual o hibrida, por lo que un factor de éxito de la práctica docente en los escenarios actuales es poder integrar sus competencias pedagógicas, disciplinares (es decir de su profesión) y tecnológicas, esta integración es conocida como TPACK y ha demostrado su impacto en la innovación de la práctica docente (Alemán-Saravia & Deroncele-Acosta, 2021).
Creemos que el docente de la escuela tradicional debe alcanzar competencias como guía y tutor que le permita facilitar diseñar y orientar los procesos cognitivos y sociales que contribuyan a un aprendizaje significativo. Al respecto Franco (2017), afirma que la tutoría en la enseñanza virtual demanda un educador que emplee estrategias educativas para el ámbito virtual, digital que le permita incentivar y evaluar el conocimiento alcanzado, y que cuente con habilidades, actitudes y destrezas ara poder cumplir su trol como guía y tutor facilitador de los aprendizajes. Hay que señalar que la pandemia por el COVID 19 ha puesto en evidencia la necesidad de capacitarse en la docencia en la enseñanza virtual así como la necesidad de una apropiación de las TIC por parte del docente (Deroncele et al., 2021).
Por su parte Costa & Carvalho (2020), manifiestan que en el actual contexto que se vive, la pandemia ha obligado a los educadores a alcanzar habilidades para el empleo de recursos en línea y a las universidades a optimizar nuevas maneras de educación en el ámbito virtual, así también propiciar diferentes programas de educación superior continua. Con respecto al papel que debe desempeñar el docente, Nolla & Palies (2020), señalan que cada vez más países ponen como exigencia la acreditación de tutores y actividades del desarrollo del maestro, e invierten en programas de educación superior, teniendo claramente que ello se verá reflejado en la mejora de la enseñanza. En la transmisión de los conocimientos a los estudiantes, en la investigación y en la transmisión de métodos que traiga consigo en los estudiantes un aprendizaje significativo. Desde el año 2010, se está poniendo énfasis en el papel del docente como guía y tutor en tornos de aprendizaje v consciente y reflexivo del estudiante en el ámbito virtual con metodología enfocadas en el estudiante, dónde el profesor facilita el permiso a los contenidos, comparte los saberes y es una ayuda y guía para construir el nuevo conocimiento; este rol es importante para el éxito de la enseñanza en línea.
Al respecto, (Zabolotska et al., 2021), manifiestan que el cambio del entorno educativo requiere de un incremento de la alfabetización digital y las competencias para el mejoramiento digital de los docentes en términos de digitalización del proceso educativo. La efectividad y eficiencia del proceso educativo con el uso de tecnologías digitales se fundamenta en las competencias digitales, que ahora están en todo el mundo y brindan a los participantes en el proceso educativo mecanismos de adaptación a la digitalización de la sociedad. Las competencias digitales del docentes en la aplicación integrada de tecnologías pedagógicas, permite visualizar niveles de valoración de las condiciones necesarias para la construcción de un proceso educativo digital de educación y formación profesional eficiente; puesto que las tecnologías digitales tiene un papel clave en la organización del proceso educativo, si se emplean como herramienta de colaboración, inclusión e implicación en el proceso a todos los participantes, la personificación del aprendizaje consciente y reflexivo del estudiante de la nueva información. Por ello las competencias digitales del docente en la aplicación integrada de tecnologías pedagógicas, permite visualizar niveles de valoración de las condiciones necesarias para la construcción de un proceso educativo digital de educación y formación profesional eficiente; puesto que las tecnologías digitales tiene un papel clave si emplea como herramienta de colaboración, inclusión e implicación en el proceso a todos los participantes, la personificación del aprendizaje consciente y reflexivo del estudiante de la nueva información.
El rol del docente en la enseñanza virtual debe ser de un guía y mediador que pueda generar situaciones adecuadas de aprendizaje para que los estudiantes opinen, razonen, valoren, socialicen puntos de vista, y puedan asumir actitudes y posiciones críticas que aporte en su desarrollo integral. A las demandas de la enseñanza universitaria de calidad en el ámbito virtual, se requiere que el profesional que ejerce la docencia deba estar preparado para emplear plataformas virtuales a la vez que los estudiantes deban estar preparados para asumir estas nuevas experiencias formativas y transformar el contexto educativo (Zabolotska et al., 2021).
Materiales y métodos
Para el presente trabajo la muestra estuvo constituida por 10 docentes de educación superior y 29 estudiantes universitarios del octavo ciclo de la facultad de Administración, a partir de un muestreo no probabilístico intencional en tanto se trata de un estudio de casos. Desde una perspectiva epistémica en el estudio se emplearon para el análisis diferentes métodos teóricos como del histórico lógico, inductivo deductivo y análisis síntesis para alcanzar conocimientos que contribuyan a la mejora de la calidad de los procesos formativos en las instituciones de educación superior (Deroncele, 2022). El trabajo contó de tres fases generales:
Fase 1. Sistematización epistemológica del objeto de estudio
Fase 2. Diseño y validación de los instrumentos diagnósticos
Fase 3. Diagnóstico del proceso de enseñanza-aprendizaje significativo desde la perspectiva de los estudiantes y docentes.
Luego de la sistematización epistemológica se elaboró una matriz de categorización e instrumentación que permitió integrar las principales subcategorías teóricas y diseñar los instrumentos (Deroncele, 2022). Una vez diseñados los instrumentos, se realizó la evaluación de su efectividad mediante el criterio de expertos, para ello se validó el cuestionario (32 ítems) y la entrevista (6 preguntas abiertas).
En esta fase se eligieron 5 especialistas (tabla 1) a los cuales se les distribuyó previamente un portafolio de validación (Deroncele, 2022) y se les solicitó examinar los ítems presentados y marcar la opción donde exprese su acuerdo o desacuerdo sobre cada uno de ellos. En caso anote “desacuerdo”, se le pidió presentar el detalle de lo observado y la sugerencia de mejora que corresponda y al final determinaron su pertinencia del instrumento para su aplicación.
Se procedió a comprobar la validez mediante el Coeficiente de Aiken: mostrándose un coeficiente de Aiken con 0.98 al instrumento a docentes un Coeficiente de Aiken de 0.99 al instrumento a los estudiantes, mostrando un alto valor de validación del instrumento. Luego se procedió a realizar una aplicación piloto en una muestra similar, obteniéndose un Alfa de Cronbach de 0.981 en el instrumento a los docentes y en el instrumento a los estudiantes de 0,988, lo cual indica que en ambos instrumentos la consistencia interna es alta. Posteriormente se llevó a cabo el proceso de diagnóstico en una Universidad privada de Lima, y el objetivo del estudio se orientó a evaluar el proceso de enseñanza-aprendizaje en este contexto. Se empleó distribuyeron las técnicas mediante el formato online de “Google Forms”.
Los datos conseguidos son de orden cualitativo mediante las preguntas abiertas y cuantitativo mediante las preguntas cerradas, los primeros se procesaron mediante las tablas de simplificación de datos y los datos cuantitativos se procesaron a través de tablas de frecuencia. Las tablas de simplificación de datos con Atlas.ti permitieron determinar las categorías emergentes; en cambio las tablas de frecuencia posibilitaron mostrar algunas de las regularidades y tendencias. Finalmente, se procedió a la triangulación de categorías emergentes con la información alcanzada mediante el análisis de contenido de las repuestas para formar relaciones descriptivas nuevas sobre la base de hechos estudiados (Franco, 2017).
Resultados y discusión
El análisis descriptivo de los instrumentos aplicados se muestra a continuación a través de las tablas.
Del total de 29 estudiantes encuestados, en la subcategoría conceptual (tabla 2) el 86,2% alcanza un nivel alto, lo que nos dice que los estudiantes consideran importante la exploración de los saberes previos con el nuevo aprendizaje, se identifican que los materiales de clases elaborados por los docentes son claros y pertinentes. En tanto que el 13,8% tiene un nivel bajo en esta subcategoría lo que significaría que no valoran o no toman en cuenta los aspectos de relación de saberes previos, diferentes teorías para abordar un nuevo tema y el uso de materiales adecuados y pertinentes.
De los estudiantes encuestados, en la subcategoría experiencial (tabla 3), se observa que 51.7% alcanza un nivel alto, 13,8 alcanza un nivel bajo y finalmente el 34,5% logra un nivel medio. En esta subcategoría los estudiantes reconocen sus habilidades y aptitudes para el logro de sus aprendizajes, asimismo ponen en práctica lo aprendido en sus experiencias cotidianas, las cuales incluyen el uso de herramientas tecnológicas.
En la subcategoría afectiva (tabla 4) los resultados de la encuesta efectuada a los estudiantes revelan una tendencia alta, dado que el 72,4% logra un nivel alto, sin embargo, se observan dos grupos ubicados en los niveles bajo y medio con el 13,8%. Estos resultados dan cuenta de que los estudiantes se manifiestan motivados cuando trabajan voluntariamente, participan activamente en la clase; donde el docente debe desarrollar actividades innovadoras y creativas, además para ello se debe contar con buena conectividad electrónica que les permite participar en las actividades virtuales de aprendizaje.
Estadísticos | |
Válido | 29 |
Perdidos | 0 |
Mediana | 60.0000 |
Moda | 64.00 |
Desviación estándar | 20.13715 |
Varianza | 405.505 |
De los 29 estudiantes encuestados en la categoría Aprendizaje Significativo (tabla 5, 6) se observa un nivel alto donde el promedio es 62.8 y la moda es 64. El resultado del análisis global de la categoría Aprendizaje Significativo muestra el predominio alto en el logro en las subcategorías conceptual, experiencial y afectiva.
Estos resultados muestran que el mayor número de los estudiantes se muestran de acuerdo en la importancia de la relación de los conocimientos previos con la nueva información, el cuidado en la preparación del material “no arbitrario” adecuado a la sesión por parte del docente como parte de la experiencia que incluya el uso de las TIC y finalmente los alumnos reconocen que tienen actitudes y habilidades que les permite lograr un aprendizaje significativo.
De los 10 docentes entrevistados, se les pregunto acerca de cómo hacen ellos para que el alumno utilice sus conocimientos previos en la clase virtual, seis docentes se refirieron a casos, técnicas de aprendizaje tradicionales que no tienen en cuenta de manera suficiente la participación del alumno, solo cuatro docentes dieron evidencia de lo abordado; lo que indica que la mayoría no examinan los conocimientos previos del alumno, que son importantes para que los nuevos conocimientos que se imparten sean asimilados, procesados y genere un nuevo aprendizaje significativo; ello convoca a repensar estrategias que permitan una innovación educativa con TIC que considere el desarrollo de la autonomía pedagógica y la participación protagónica no solo de los docentes sino también de los estudiantes (Deroncele et al., 2021, Deroncele, Gross, & Medina Zuta, 2021).
Respecto a cómo se lleva la evaluación de los aprendizajes, siete docentes manifestaron que lo hacían mediante la presentación y desarrollo de casos, de proyectos, de preguntas; donde la evaluación está focalizada en los resultados y no en el proceso; mientras que dos docentes emplean la evaluación formativa. Se evalúa mayormente la adquisición de conocimientos conceptuales, dejando de lado la dimensión actitudinal y procedimental, por ende, el 80 % de los docentes no emplea la evaluación formativa; esto es un indicador desfavorable y resalta la necesidad en el docente de poder incorporar recursos didácticos que le permitan una retroalimentación formativa integrada (Mollo-Flores & Deroncele-Acosta, 2022).
En cuanto a la motivación por la clase dos docentes lo hacen mediante preguntas, mientras que cuatro docentes ponen ejemplos, cuentan vivencias acera del tema que tratan, dos docentes lo hacen empleando técnicas del por qué y el para qué y solo dos docentes incentivan la participación e incentivando para ello. El docente debe también concientizar que es una función del docente despertar la motivación en los estudiantes con el empleo de métodos y estrategias de enseñanza que aporten a ser críticos, reflexivos mediante la demostración de los pasos que se deben seguir para poder resolver el problema, el ejercicio que se presenta desde posiciones dialógicas, problémicas y lúdicas para lograr la participación de los alumnos en las clases virtuales.
También los docentes mencionaron que el empleo de la tecnología de manera óptima mejora la práctica docente, algunos informaron haberse incorporado en curso de enseñanza en línea para poder actualizarse. En esta etapa de pandemia se vio la desventaja de muchos docentes en la enseñanza virtual por dificultades en el uso adecuado de las tecnologías y su optimización para un aprendizaje que sea significativo en los educandos, de aquí la importancia del TPACK como modelo didáctico que integras las tecnologías a la práctica docente de manera contextualizada desde las imbricaciones con elementos pedagógicos y de cada disciplina (Alemán-Saravia & Deroncele-Acosta, 2021). De modo que el empleo de las TIC refuerce nuevas formas innovadoras de enseñanza-aprendizaje.
El resultado del total de 29 estudiantes entrevistados el 48 % indica que está totalmente de acuerdo en que sus conocimientos previos se relacionen con los conocimientos nuevos a adquirir en la sesión de clases tanto en la presencial como en el aula virtual, por otra parte, el 38 % están de acuerdo y un 14 % está en total desacuerdo. Es decir, la mayoría de los encuestados están de acuerdo en evocar sus saberes previos. Ello debe de tomar en cuenta el docente para generar un aprendizaje significativo (Urday & Deroncele, 2020).
El 80% en general está entre de acuerdo y totalmente de acuerdo en que comprende el nuevo conocimiento que se imparte y que lo puede poner en práctica, y puede participar respondiendo a las preguntas que el docente realiza. Mientras que el resto le es indiferente y no comprenden la nueva información que se imparte; perdiendo el interés en la materia, su aprendizaje es memorístico y no reflexivo. En el aula virtual se da esto entre otros por una mala conectividad, falta de interacción y por falta de competencia digitales en el uso de las TIC.
Los aspectos relacionados a la atención y participación protagónica de los estudiantes en las sesiones de aprendizaje, en la enseñanza virtual, están relacionadas con las motivaciones extrínsecas e intrínsecas del estudiante. La mayoría de los estudiantes dice estar de acuerdo con prestar atención a la clase (41,4%). Así, para otro grupo (13,8%), le es indiferente prestar atención a la clase, mientras que otro porcentaje similar dice que está en total desacuerdo el prestar atención a clase. El docente debe promover el desarrollo de la reflexión, el pensamiento crítico, la motivación, ya que no hay un contacto presencial se tiene que interactuar más preguntar sus opiniones entre otros y despierte el interés en lo que se imparte, como exigencias para alcanzar un aprendizaje significativo en los estudiantes.
Finalmente se procedió con la triangulación de los códigos generados con las entrevistas a docentes y estudiantes y se obtuvo la generación de categorías emergentes que se constituyen en aspectos a tener en cuenta para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje en los entornos virtuales. (Figura 1).
Los docentes muestran dificultades en el orden teórico y didáctico; puesto que muestran una enseñanza tradicional y no se promueve mucho la interacción, no se consideran los conocimientos previos, tampoco utilizan recursos didácticos que estimulen el estar activos como mapas mentales, foros para debatir puntos de vista, presentaciones, rúbricas, entre otros; circunstancias que limitan el alcance del aprendizaje significativo a lo largo del proceso de enseñanza - aprendizaje en el ámbito virtual, consolidándose la integración pedagógica, disciplinar y tecnológica en el proceso de enseñanza-aprendizaje significativo como una alternativa a considerar (Alemán-Saravia & Deroncele-Acosta, 2021); es vital una formación pedagógica (Goicochea & Gómez, 2020). La Importancia que tienen los recursos tecnológicos en la enseñanza virtual; se reveló que la gran parte de los docentes están totalmente de acuerdo en el empleo de recursos tecnológicos durante el desarrollo de sus clases, así como la constante práctica y la realización de actividades en base a los contenidos de su sesión de aprendizaje, y la utilización de los medios tecnológicos que facilitan la enseñanza virtual, pero falta el desarrollo de las competencias digitales para ello y concretar ello en innovaciones educativas que permitan generar este aprendizaje significativo como aprendizaje relevante para un estudiante que se está formando como un ciudadano global (Palacios-Núñez et al., 2021).
La mayoría de los docentes en nuestro estudio está de acuerdo con el empleo de estrategias para lograr aprendizajes significativos en la enseñanza virtual. Eso la necesidad del empleo de una comunicación reciproca, interacción, y el uso de las estrategias que optimicen la enseñanza en línea con la participación del alumno, por ello la importancia de mayor énfasis en un mayor protagonismo del estudiante en el proceso de enseñanza aprendizaje (Deroncele et al., 2021b).
En el estudio se pudo apreciar la falta de interés de los estudiantes por el contenido de las asignaturas; se aprecia también que los estudiantes no muestran interés ni están motivados por indagar, investigar en la clase de entorno virtual; y que el profesor debe crear condiciones atractivas de aprendizajes, estimulando el dialogo, el interés y la motivación. Empleando para ello estrategias que permitan la reflexión y al pensamiento crítico, una de esas estrategias descansa en la retroalimentación formativa, la cual precisamente permite un aprendizaje meta regulado donde el estudiante puede reflexionar sobre su propio proceso de aprendizaje y así promover el aprender a aprender (Mollo-Flores & Deroncele-Acosta, 2021; Mollo-Flores & Deroncele-Acosta, 2022), de ahí la conexión entre las categorías emergentes de automotivación del estudiante por el contenido de las asignaturas y la retroalimentación formativa en línea. Y es que los resultados han demostrado que falta la evaluación formativa; puesto que la mayoría de los docentes entrevistados emplean una evaluación tradicional enfocada en los resultados dejando de lado el proceso, de ahí la importancia de una evaluación formativa integrada que debe denotar una retroalimentación estratégica reflexiva que implica el Feed Up, Feed Back y Feed Forward y una retroalimentación más praxeológica que implica integrar las formas de auto, hetero y coevaluación (Mollo-Flores & Deroncele-Acosta, 2022). Esto ayudará sobremanera en tanto mayormente los docentes evalúan los conceptos adquiridos dejando de lado la dimensión actitudinal y procedimental.
En tal sentido, surge como una necesidad poner mayor énfasis en el rol de la experiencia en el aprendizaje significativo, precisamente el aspecto de la experiencia fue el más desfavorable en el cuestionario, es así que el docente debe rescatar lo vivido, los conocimientos previos, lo que conecta al estudiante, ello es coherente con los postulados que de Ausubel (1983) cuando señala la importancia de relacionar lo nuevo con lo que tiene anclado el estudiante y así lograrse el señala que aprendizaje profundo que plantea (Mystakidis et al., 2021), lo cual en el plano de la enseñanza virtual requiere de una alfabetización digital (Zabilotska et al., 2021).
Conclusiones
Las TIC, constituyen un valioso recurso de apoyo para que los docentes realicen las actividades de aprendizaje, pues en este sentido, la iniciativa del docente debe primar como factor que lleve a instituir en las instituciones educativas el uso de estos instrumentos tecnológicos juntamente con las políticas educativas que ayuden a formular propuestas que se encarguen de atender las necesidades y las demandas de la sociedad del siglo XXI. La función de la Universidad es formar ciudadanos, en un contexto donde la ciencia y la tecnología han alcanzado avances significativos, que sean capaces de asumir eficientemente los desafíos del presente siglo.
Los materiales educativos deben propiciar la participación de los estudiantes, desafiar a los estudiantes a crear y participar en nuevas situaciones y explorar sus conocimientos. También es pertinente considerar que mediante el uso de los materiales educativos se promueve el trabajo en equipo, la colaboración e interacción entre los educandos, en un ambiente agradable para el aprendizaje.
Los estudiantes muestran hacia las clases en el entorno virtual una disposición positiva y esto el docente debe saber aprovecharlo adecuadamente, potenciando la esfera cognitiva, volitiva, emocional y afectiva de los educandos y que se vea reflejada en un aprendizaje que sea significativo en los estudiantes en la enseñanza virtual.
Las formas para evaluar que emplean los docentes en su mayoría son las tradicionales, donde se prioriza lo conceptual, y no se considera las dimensiones como: lo actitudinal y lo procedimental o por competencias; por ende se deja de lado también a la evaluación formativa, que incurre en la socialización y en la práctica de la crítica y la reflexión en la formación del conocimiento al utilizar instrumentos como las rubricas, la retroalimentación, la autoevaluación para contribuir a un aprendizaje duradero y significativo.
El estudio permitió concretar 5 líneas de trabajo a tener en cuenta para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje en los entornos virtuales, siendo estas: 1.- integración pedagógica, disciplinar y tecnológica en el proceso de enseñanza-aprendizaje significativo; 2.- énfasis en un mayor protagonismo del estudiante en el proceso de enseñanza aprendizaje, 3.- retroalimentación formativa en línea, 4.- automotivación del estudiante por el contenido de las asignaturas, 5.- énfasis en el rol de la experiencia en el aprendizaje significativo.