Introducción
González (citado por Hernández y Marrero) plantea que el interés por la información, el conocimiento y la creatividad, desde los años 60 del pasado siglo fue tomando cada vez más fuerza. Es creciente la demanda social de una orientación cada vez más adecuada para afrontar los complejos y nuevos problemas globales que deben ser resueltos por la humanidad. Las condiciones actuales de la Revolución Científico-Técnica producen un interés creciente en los problemas referidos a la información y el conocimiento (IC), así como la gestión y uso creativo de ambas.1
La sociedad de la IC, se caracteriza por poseer un caudal sin precedentes de avances científicos, publicaciones y recursos humanos especializados por ramas y sectores donde el ser humano se enfrenta a retos diversos de índole; personal, laboral, social y científica;2,3 es por ello que se hace necesario dotar a los individuos de competencias que les permitan adaptarse y convivir en este entorno y así lograr éxito en la búsqueda, utilización y socialización de la información, imprimiéndole la dinámica actual de esta sociedad,4) donde la IC actualizados son recursos imprescindibles y estratégicos para el desarrollo y la práctica profesional en las organizaciones; sin embargo, las instituciones no sólo dependen del conocimiento en sí, sino de la capacidad de los individuos que la integran para compartirlo y utilizarlo oportunamente, de ahí lo importante de gestionarlo bien a fin de alcanzar mejores resultados.4,5
En este contexto la relación hombre, conocimiento y nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se traducen en poder de ahí, la necesidad de convertirse en la sociedad del aprendizaje permanente y del desarrollo del potencial humano, lo que significa que las fuentes de educación y la formación deben extenderse fuera de las instituciones educativas tradicionales hacia el hogar, la comunidad, las empresas y las colectividades sociales en entornos presenciales y virtuales.6,7
Por otra parte, la mejor y más efectiva estrategia para lograr una buena difusión e impacto de la actividad profesional y científica es publicar trabajos de calidad, divulgar contenidos informativos y compartirlos a través de la ciencia abierta lo cual estimula el trabajo científico, incrementa su impacto y contribuye al avance de la ciencia. La Ciencia Abierta (Open Science) es el movimiento que pretende la accesibilidad a todos los niveles la investigación científica y la difusión de datos. Se integra en la e-ciencia, definida como las actividades científicas desarrolladas mediante el uso de recursos accesibles a través de Internet.8
El conocimiento sólo es pertinente cuando se es capaz de contextualizar la información, globalizarla y situarla en un conjunto. La excelencia de las ciencias y profesiones de la información y la comunicación consiste en la cosmovisión teórica y metodológica sobre el carácter complejo e integral del desarrollo científico, tecnológico, económico y social, que tiene en su centro la investigación y la gestión eficiente de la tríada información-comunicación-conocimiento.9
Se conoce que el trabajo es un proceso social que implica la ejecución de tareas con esfuerzo físico y mental con el fin de producir bienes y servicios para atender las necesidades humanas,10 su relación con la salud de quienes lo ejecutan está establecida desde la antigüedad, a inicios del siglo XVIII Bernardino Ramazzini, médico italiano reconocido como el Padre de la Medicina Ocupacional, publica la obra considerada fundante de la actual medicina del trabajo: “De Morbis Artificum Diatriba” (Disertación en torno a las enfermedades de los artesanos). La importancia que Ramazzini atribuye al trabajo en la patogenia de las enfermedades se puede sintetizar en la pregunta que sugiere hacer a todo enfermo: ¿en qué trabaja usted?, cuya vigencia permanece inalterable tal como la influencia de esta obra se extiende hasta nuestros días y en cuyo honor el 4 de octubre, fecha de su nacimiento, se reconoce como el Día de la Salud de los Trabajadores.11,12,13,14
En la actualidad, las características del empleo, las condiciones y el medio ambiente de trabajo se reconocen como determinantes sociales del estado de salud de las poblaciones y la Medicina del Trabajo, Higiene Industrial y Seguridad Ocupacional devienen en campos funcionales paralelos y complementarios para conservar, promocionar la salud en el trabajo y prevenir enfermedades laborales. Los dos primeros definen el término Salud ocupacional (SO) en una concepción amplia y multidisciplinaria, encaminada a asegurar el bienestar físico, mental y social del trabajador.15,16
En Cuba, a partir de 1959, como parte de los cambios sociales y estructurales, se creó el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) y el Viceministerio de Higiene y Epidemiología con diferentes unidades organizativas en todo el país. Entre las tareas principales estuvo conocer el universo de trabajo, sus riesgos y consecuencias, así como la de capacitar al personal profesional y técnico con el objetivo de discernir y dar solución a los problemas existentes, y principalmente reducir la mortalidad por accidentes y enfermedades profesionales, para lo cual se fue instrumentando y perfeccionando todo un basamento legal para su organización e implementación.17
En 1977 se acordó la creación del Instituto de Medicina del Trabajo, hoy Instituto Nacional de Salud de los Trabajadores (INSAT), cuya fecha oficial de constitución fue el 1ro de diciembre de 1978. A partir del año 2003 fue aprobada como Entidad de Ciencia, Tecnología e Innovación por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, con la condición y calidad de Centro de Investigación, con la misión y funciones se orientadas hacia la investigación, docencia, asistencia médica, servicios científico-técnicos y normalización en la esfera de la SO.18
El Departamento de Investigaciones y Docencia garantiza la gestión de la información y el conocimiento en función del apoyo al cumplimiento de sus funciones encaminadas a la promoción de salud, prevención de enfermedades y la creciente satisfacción y bienestar de la población trabajadora y se desarrollan actividades relacionadas con la divulgación de sus propósitos y resultados y el incremento de la visibilidad de la producción científica individual, institucional y de la salud ocupacional en general.18
El Instituto posee dos sitios Web19,20) que integran el directorio de la red de portales de Infomed, uno entre las instituciones: Instituto Nacional de Salud de los Trabajadores (https://instituciones.sld.cu/insat/); y el otro entre los temas de salud: Salud ocupacional (http://www.sld.cu/sitios/salocupa/); también patrocina la Revista Cubana de Salud y Trabajo (RCST) que tiene una periodicidad cuatrimestral; sus datos básicos son: en formato impreso con ISSN 1608-6384 y RNPS 0390 y en formato electrónico con ISSN 1991-9395 y RNPS 2138; con fácil acceso y visibilidad a través del portal de salud y el Open Journal System (OJS) (http://www.revsaludtrabajo.sld.cu/index.php/revsyt).21
Se lleva a cabo paralelamente, un proceso paulatino de capacitación para la apertura de perfiles en las redes académicas y científicas, con resultados preliminares y favorables en el sentido del incremento de la visibilidad de la producción científica.22 No obstante, se considera insuficiente, tanto la incorporación de los investigadores, profesionales y técnicos a las actividades científicas como la concientización de la importancia de la gestión de la visibilidad de la ciencia y su difusión.
De igual forma, se ha producido un descenso en la formación de personal especializado en la Medicina Ocupacional en el país, luego de detenerse, a partir de 1983, la especialidad médica de Medicina del Trabajo, provocando una disminución del potencial científico en esta rama.
De esta forma, la formación de recursos humanos ha quedado limitada a las especialidades de postgrado que se imparten en el Instituto -cursos, diplomados y la Maestría en Salud ocupacional (antes en Salud de los Trabajadores)-, los cuales fortalecen los equipos de salud y seguridad en el trabajo de las empresas, así como los equipos médicos de los centros provinciales y municipales de higiene aunque no en cifras representativas de las necesidades de atención y promoción de la salud de la población trabajadora y la prevención de enfermedades.
La gestión de la investigación en salud de los trabajadores, el alcance de resultados científicos con indicadores de impacto, su publicación y presentación en eventos es insuficiente para lograr un desarrollo del potencial científico que incremente la visibilidad individual, institucional y de la salud ocupacional hasta alcanzar la posición que requiere como referente nacional y que ocupa como Centro Colaborador de las Organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud (OMS-OPS).
Corresponde al área de investigaciones, a través de los especialistas de gestión de la información, trazar estrategias que permitan el logro de los resultados anteriores, por lo que, entre otras actividades, se propone la identificación de la información sobre los aspectos esenciales de la Salud ocupacional, para lo cual se elaboró con carácter preliminar un cuestionario, cuya validación sería etapa inicial de la investigación;1 este material propiciaría una interacción que además de brindar la información requerida, pueda ampliar las relaciones de intercambio profesional y científico existentes y posibilitar nuevas vías de colaboración.
La información recopilada a partir de la aplicación del cuestionario permitirá continuar la estrategia comunicativa y promocional para gestionar la visibilidad individual, de la institución y la especialidad, por medio de un estudio para identificar la información sobre so en una población integrada por investigadores, directivos, profesionales y técnicos, cuyo ámbito de acción se relaciona en mayor o menor grado con el INSAT y con la temática y, en perspectiva, fomentar una interacción que posibilite el incremento de los mencionados conocimientos y contribuya a la multidisciplinariedad y universalidad de las acciones relacionadas con la salud de los trabajadores.
Métodos
Estudio exploratorio que, en su primera etapa, contempló la validación de un cuestionario elaborado en la fase de anteproyecto y que propiciaría un intercambio a través del cual se identificaría la información general sobre la SO de los participantes en el estudio y la ampliación de la visibilidad institucional y de la temática.
Las actividades de recopilación de la información se dividieron de acuerdo con la localización espacio-temporal de los sujetos que fueron seleccionados intencionalmente para ser entrevistados directamente o por la vía del correo electrónico y aquellos que accedieron al instrumento y lo cumplimentaron a través de los diferentes canales de divulgación.
En el primer grupo se encontraban:
Directivos, investigadores, profesionales y técnicos que laboran en las áreas científico-técnicas del INSAT.
Directivos, investigadores, profesionales y técnicos con alguna relación con la actividad del INSAT o la SO, pertenecientes al Complejo Hospitalario “Julio Trigo López”, las entidades de la Atención Primaria en Arroyo Naranjo y las instancias municipales del Poder Popular, Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ministerio del Trabajo y la Seguridad Social (MTSS) y la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC).
Directivos, investigadores, profesionales y técnicos con alguna relación con la actividad del INSAT o la SO, con la condición adicional de entidades asesoras o instancias superiores: Direcciones de Ciencia, Tecnología e Innovación del MINSAP, CITMA y Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas (Infomed), Direcciones Nacionales de Salud Ambiental, Asistencia Médica, Enfermería, Atención Primaria y Materno - Infantil del MINSAP, Viceministerio de Higiene y Epidemiología, sus Institutos y la Red de Centros Provinciales y Municipales de Higiene, Escuela Nacional de Salud Pública y los integrantes de los Programas Nacionales de Salud, Profilactorio Nacional Obrero del Ministerio de Energía y Minas, Facultad de Psicología de la Universidad de la Habana, la CTC, el MTSS, la Oficina Nacional de Normalización (ONN) y los Comités Técnicos de Normalización, entre otros.
Los graduados de la Maestría en Salud de los Trabajadores y de las otras modalidades incluidas en la carpeta docente institucional.
El segundo grupo estuvo integrado por los participantes que accedieron a los sitios en los que se coordinó la inserción del instrumento y lo cumplimentaron.
La distribución anterior no estableció diferencia a la hora de contabilizar los resultados ni tampoco en los análisis estadísticos efectuados.
Se elaboró una base de datos utilizando el Programa Microsoft Excel 2010 y se clasificaron los resultados obtenidos conforme a los aspectos que permitieron cumplimentar el objetivo y a otros que la dinámica de la ejecución aconsejó, los que son presentados en tablas.
Durante el proceso de investigación se controló la calidad durante: el proceso de validación del cuestionario por parte de los expertos, la revisión y aprobación de la versión definitiva del instrumento, el chequeo del completamiento y llenado de los cuestionarios, tanto en versión digital como impresa, la elaboración y actualización de la base de datos, el procesamiento y análisis de los resultados y la elaboración del Informe Final de la investigación y el resto de los documentos establecidos para el cierre oficial del proyecto.
El protocolo de investigación y el informe final, fueron aprobados por el Comité de Ética de la investigación en salud del INSAT y la participación fue opcional y totalmente voluntaria. El cuestionario aplicado proporcionó, en su encabezamiento, la información sobre los propósitos de la investigación.
Resultados
Las sugerencias formuladas por los expertos en cuanto a la composición del cuestionario no modificaron las secciones del instrumento, pero aconsejaron la división de ítems que exploraban varios aspectos; la versión final quedó estructurada en cinco secciones: una inicial contentiva de los datos personales y cuatro con elementos específicos sobre los cuales se necesitaba identificar el grado de información: gestión de la información y el conocimiento, aspectos básicos y recursos informativos sobre SO, respectivamente, así como aspectos básicos sobre el INSAT, que comprenden 64 ítems (ver anexo).
Los resultados del proceso de validación fueron los siguientes:
Por aspectos:
En la prueba de Moriyama todos los aspectos tienen altos indicadores en los cinco criterios evaluados. Nótese que el valor más bajo con respecto a los criterios es 0,78, bastante alejado del valor mínimo aceptado de 0,60.
Por ítems:
Todos tienen una puntuación de alta aceptación según los criterios evaluados - lo que significa que son comprensibles respecto a lo que se quiere medir, distinguen a los sujetos con diferentes grados de la categoría que se está midiendo, cada uno tiene justificada su presencia en el instrumento, tienen una definición clara y posibilitan obtener información del sujeto a partir de las respuestas al ítem.
Todos mostraron altos índices en cada dimensión y en el valor total al tomar en cuenta que el índice más bajo entre las dimensiones fue 0,83 y por ítems 0,93, por lo que se entiende que son suficientes, su sintáctica y semántica son adecuadas, tienen relación con el indicador que está midiendo y son esenciales en los contenidos que se miden.
El 61,9 % de los expertos estuvo muy de acuerdo en cuanto a los criterios que mide la prueba, mientras que el 36,5 % estuvo de acuerdo con ellos, por lo que se obtuvieron puntaciones altas demostrativas de la capacidad de: abarcar todos los aspectos que se requiere investigar, determinar las causas que se investigan, permitir, una vez aplicada, la obtención de los resultados que se esperan y facilitar la obtención de la información que se busca luego de su aplicación.
La mayoría de los criterios estuvieron por encima del valor aceptado. La media de los expertos muestra poca desviación. Sin embargo, en la variable oportunidad el nivel de consenso no es bueno, si bien es mínima la diferencia que lo separa del nivel aceptado (0,56 x 0,58), y observándose que las diferencias entre ambos grupos de criterios se refieren a encontrarse de acuerdo y muy de acuerdo con la variable; los restantes seis valores de los aspectos valorados están muy por encima del mínimo requerido.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, y a manera de síntesis, el cuestionario para la identificación de la información general sobre salud ocupacional ha sido validado por criterio de expertos aplicando tres metodologías para realizar este procedimiento.1
El cumplimiento de las actividades de recopilación de la información de manera presencial a través de encuestas de papel y lápiz, no se comportó de acuerdo con lo esperado, debido fundamentalmente, a coincidir con la pandemia de la COVID-19, lo que aconsejó la toma de medidas restrictivas en las actividades presenciales e impidió el desplazamiento hacia las entidades en las radicaban quienes tenían una relación más directa con la gestión del INSAT y la actividad de la SO.
De igual forma, no se materializaron satisfactoriamente, las solicitudes para la inserción del cuestionario en los portales Web que gestiona la institución, ni en la Red de la Biblioteca Virtual de Salud (BVS), tampoco fluyó de acuerdo con lo esperado la respuesta a las 300 solicitudes formuladas a través del correo electrónico.
Observando la prolongación de la paralización de las actividades y tratando de garantizar en alguna medida el cumplimiento de las tareas de la investigación, se recurrió a la inserción del cuestionario a través de los perfiles de usuario de las redes académicas y científicas LinkedIn y ResearchGate, (en esta última a través de la localización del proyecto en el perfil), solicitando la colaboración para su cumplimiento, lo que permitió el alcance de una cifra aceptable de sujetos, que permitiera formalizar el cierre, sin extender aún más el cronograma de ejecución.
Los análisis que se muestran a continuación explican como las actividades alternativas desarrolladas para poder ejecutar y terminar el proyecto, si bien permiten realizar algunas consideraciones que ratifican la certeza del problema de investigación, no lograron las expectativas planificadas, aspecto que se enuncia más adelante como limitación del estudio.
Las respuestas recibidas de acuerdo a su fuente de procedencia, el país de origen y la distribución por sexos y grupos de edades se muestran en la tabla 1.
Pese a resultar el país con mayor número de participantes, es necesario reflejar que todas las respuestas de usuarios nacionales (entre ellos seis del INSAT) se produjeron por la vía del llenado con papel y lápiz (20) y el correo electrónico (16), lo que ratifica la afirmación sobre la falta de concientización de la importancia del acceso a las redes sociales como vía de gestionar la visibilidad de la ciencia.22
La mayoritaria presencia de respuestas del área de América Latina y el Caribe, fundamentalmente México y Sudamérica, responde a la fortaleza de la organización y prevención de los sistemas de salud ocupacional en esos países.
La captación de respuestas procedentes de Asia y África, así como algunas de Europa, mayoritariamente, se produjeron a través de LinkedIn, mientras que de naciones como Turquía (cuatro) y la mayoría de las de Europa correspondieron a usuarios de ResearchGate.
La distribución por sexos de la muestra estudiada refleja una mayoritaria participación del sexo masculino (203; 85,6 %). En el caso de los grupos de edades, la mayoría de los participantes estuvo en los subgrupos comprendidos entre 30 y 45 años (94; 39,66 %) y entre 46 y 60 años (109; 45,99 %).
En la tabla 2, se observa la escolaridad general de los participantes, así como el desglose por profesiones, niveles de postgrado, grados científicos y categorizaciones investigativas y/o docentes.
En el caso de la información que se brinda en esta tabla, es conveniente reflejar que la composición internacional de la muestra explica que haya cierta dispersión y variedad con respecto a las denominaciones que conocemos en el ámbito nacional, algunas de estas variantes se muestran en el análisis de los resultados.
La escolaridad de los encuestados igualmente mostró una mayoría abrumadora de participantes con nivel superior (227; 95,8 %), de ellos 57 Médicos, 58 Licenciados y 112 Ingenieros. Aquí debemos señalar que en algunos países existen licenciaturas que en Cuba constituyen especialidades médicas (Ej. Licenciados en Medicina, Imagenología, Nutrición, etc.), los Tecnólogos se incluyeron entre los Licenciados y entre los Informáticos -con buena participación- hay Ingenieros y Licenciados.
Las especialidades médicas predominantes fueron Medicina Interna, Medicina General Integral (Cuba) y Medicina del Trabajo. Las especialidades no médicas fueron en Psicología de la Salud, Psicología Laboral y Psicología Organizacional y dos ingenieros especialistas en Estadística.
En las maestrías, aparecieron con más frecuencia las relacionadas con la Salud ocupacional (con diversas denominaciones) y con la Informática (ídem), mientras que los Doctorados fueron en Ciencias Médicas, Psicológicas, Técnicas y de la Salud.
En el caso de las categorizaciones, se decidió uniformar la información agrupando las denominadas categorías inferiores, pues, además de las existentes en Cuba (Asistente/Agregado y Aspirante/Instructor), se observaron otras denominaciones; las categorías superiores estuvieron más claramente identificadas.
Los aspectos relacionados con la gestión de la información y el conocimiento (tabla 3), agrupados en la segunda sección del instrumento, se inclinaron mayoritariamente hacia la positividad de las respuestas.
Los resultados relacionados con la gestión de la IC -sección II del cuestionario-, la totalidad de los usuarios respondió afirmativamente sobre el uso de las TIC y acerca de saber buscar/recuperar información. La valoración de las habilidades para manejarlas se consideró mayoritariamente Altas (198; 83,5 %), al igual que la frecuencia de utilización Diaria (187; 78,9 %). Es de destacar que ninguno reconoció poseer Bajas habilidades ni tampoco utilizarlas mensualmente; en ambos casos se considera lógico dado que la mayor parte de las respuestas procedían de usuarios participando vía online.
En el caso de los recursos utilizados para la búsqueda y recuperación de la información, se encuentra un resultado que se relaciona con el problema de investigación: solo 21 usuarios, todos cubanos (8,9 %), utilizan la Biblioteca Virtual de Salud (BVS) del Portal de Infomed, lo que indica, entre los participantes en el presente estudio, poco acceso por parte de los usuarios foráneos, inclusive latinoamericanos.
Los recursos informativos más utilizados fueron las redes sociales (202; 85,2 %), siendo ResearchGate, Academia.edu y LinkedIn por ese orden y otros sitios (156; 65,8 %), liderados por Google Scholar, Yahoo, Mendeley, etc. Este ítem aceptaba más de una respuesta.
En lo concerniente a los aspectos básicos de la SO -sección III-, la mayoría manifestó conocer los elementos fundamentales que fueron incluidos y alegó conocer entidades, profesionales e investigadores dedicados a la SO, aunque en muchos casos se omitió señalar el nombre de una entidad o una personalidad como fue solicitado. Hubo variedad en las respuestas acerca de entidades -nacionales y foráneas para cada sujeto- aunque predominaron las universidades, institutos y centros de investigación como por ejemplo:
Instituto Mexicano del Seguro Social - México
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) - España
Instituto Nacional para la Seguridad y Salud ocupacional (NIOSH, por sus siglas en inglés) - Estados Unidos de América.
Sociedad Española de Medicina y Seguridad en el Trabajo- España.
Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS).
Department of Occupational and Environmental Health, College of Public Health, University of Iowa - Estados Unidos de América.
Institute for Occupational Physiology at Dortmund University - Alemania.
Cancer Epidemiology Centre, Cancer Council Victoria - Australia.
Fundação Oswaldo Cruz. Instituto Oswaldo Cruz.- Brasil.
Department of Occupational and Environmental Health, Université de Montréal - Canadá.
French Agency for Food, Environmental and Occupational Health& Safety (ANSES) - Francia.
Al analizar las respuestas sobre los recursos informativos relacionados específicamente con la SO -sección IV-, se observó un 59,9 % que manifestó conocer revistas que contienen temas, si bien es conveniente aclarar que, en ocasiones, se indicaron algunas publicaciones no especializadas pero que eventualmente publican artículos de la temática; no obstante, se mencionaron alguna revistas núcleo, de gran relevancia y con indicadores de impacto como:
Journal of Toxicology and Environmental Health
International Journal of Hygiene and Environmental Health
Scandinavian Journal of Work Environment & Health
Occupational and Environmental Medicine
International Archives of Occupational and Environmental Health
Annals of Occupational Hygiene
Workplace Health & Safety
The International Journal of Occupational and Environmental
Indian Journal of Occupational and Environmental Medicine
Journal of Occupational Health Psychology
Revista Brasileira de Saúde Ocupacional
Asian Pacific Newsletter on Occupational Health and Safety
African Newsletter on Occupational Health and Safety
Central European Journal of Occupational and Environmental Medicine
En relación con la Revista Cubana de Salud y Trabajo (RCST), solamente 33 de los participantes (13,9 %), manifestaron conocerla y, de ellos, 12, 9 y 7, respectivamente, han tenido acceso, leído/descargado artículos y publicado sus contribuciones científicas en ella.
La sección V explora la información relacionada con el INSAT y en ella se observa que 42 participantes (17,7 %), conocen el Instituto y la actividad que desarrolla, aunque solo 15 han tenido relación con la institución, expresada en alguna de las nueve variantes contenidas en el instrumento (ítems 45 al 53).
Los portales Web que patrocina la entidad (uno institucional y otro temático), son conocidos por (22; 9,3 % y 19; 8 %), respectivamente, de los participantes, aunque no todos los han visitado.
Por último, algunos de los participantes manifestaron estar interesados en ampliar su información sobre la salud ocupacional, mencionaron problemáticas relacionadas con la insuficiencia de la atención a esta especialidad y mostraron interés en conocer más acerca de la institución, su actividad y sus recursos informativos.
Discusión
La coincidencia de la ejecución del proyecto con la pandemia por la COVID-19 impidió entrevistar personalmente a los usuarios nacionales por no poder visitar las entidades en las que radicaban quienes tenían una relación más directa con la gestión del INSAT y la actividad de la SO, influyó en la cantidad de participantes nacionales y el comportamiento de las respuestas de las secciones III, IV y V, relacionadas con la SO en Cuba y el INSAT, esto se considera como una limitación del estudio.
Las respuestas del área de América Latina y el Caribe, responde a la fortaleza de la SO y coincide con los planes de educación de postgrado, presencia y gestión de divulgación de legislaciones, modalidades de estudios y organización de eventos, masivamente socializados a través de LinkedIn.
La presencia de participantes de Europa, Asia y África se obtuvo a través de la opción de publicar el cuestionario en las redes, lo que demuestra la debilidad existente en la interacción con el potencial científico de la SO de esos países.
En la muestra estudiada, la mayoría de los participantes eran hombres (203; 85,6 %). Basado en las experiencias del autor como usuario de redes sociales académicas, se puede observar que, tanto en LinkedIn como en ResearchGate, la mayor parte de sus usuarios son hombres. Esta reflexión, valga la aclaración, no ha constituido objeto de estudio ni se conocen resultados de investigación que permitan aseverarlo con firmeza.
La mayoría de los participantes estuvieron entre 30 y 60 años de edad, lo que guarda la también mayoritaria presencia de graduados universitarios y con actividades de superación postgraduada vencidas.
En los resultados relacionados con la gestión de la IC y, en opinión del equipo de investigación, un segmento de la población que no pudo entrevistarse personalmente, podría haber respondido, por razones tecnológicas y personales, objetivas y subjetivas, acerca de habilidades Promedio y Bajas para el uso de las TIC y sobre frecuencias Semanal y Mensual en su utilización.
Igualmente, se estima que el contenido de esta sección se inclinó cuantitativamente a respuestas positivas por el supuesto -no investigado en el presente estudio- del incremento del acceso a Internet a través de dispositivos móviles debido a las condiciones de aislamiento.
La casi nula interacción de los participantes del estudio con el INSAT y el acceso a los sitios que gestiona, con independencia de poder estar asociada en cierto sentido con las características de la muestra, no ocultan la problemática que sustentó el estudio y la necesidad de solucionar la incomunicación de la actividad institucional.
Conclusiones
La información sobre la actividad de la SO observada entre los participantes en el estudio no fue satisfactoria.
La presencia de usuarios con calificación y experiencia en la SO de países de América Latina y el Caribe donde esta actividad tiene fortalezas, no influyó en la positividad de las respuestas relacionadas con la interacción con la BVS del portal de Infomed, con los portales Web del Instituto ni con la Revista Cubana de Salud y Trabajo.
Se fundamenta la necesidad de una optimización de la gestión de la investigación en salud de los trabajadores para incrementar la visibilidad individual, institucional y de la salud ocupacional.