INTRODUCCIÓN
Actualmente vivimos en una sociedad en la que el inglés es considerado el idioma universal, por lo que la necesidad de aprender esta lengua se ha convertido en un objeto primordial de todo hablante. Es por ello que, desde el punto de vista educativo, se les debe proveer a los estudiantes de medios y recursos para que desarrollen una competencia comunicativa, que los capacite para expresarse en esa lengua y para comprender la información en diferentes situaciones.
En el contexto cubano contemporáneo, conocer el idioma inglés, entre lenguas extranjeras, es una de las manifestaciones de una cultura general integral. Por eso, el estudio de esta lengua ha sido incluido en el sistema educacional cubano, y la asignatura Inglés se incluye en todos los niveles educacionales del país a partir del tercer grado. En la actualidad, el proceso de enseñanza-aprendizaje de este idioma se asume a la luz del enfoque comunicativo, que persigue desarrollar los conocimientos, las habilidades y los valores necesarios para la interacción discursiva, de acuerdo con las exigencias de la situación del intercambio verbal.
La evaluación constituye un componente esencial del proceso de enseñanza-aprendizaje del idioma inglés, como lengua extranjera, que deviene fuente esencial de información sobre este y herramienta para su perfeccionamiento. Así, el proceso de evaluación de la comprensión auditiva permite, a profesores y estudiantes, conocer sobre el progreso gradual alcanzado y los ajustes que se necesitan realizar en el proceso pedagógico para alcanzar mejores resultados.
La presente investigación ha surgido como una propuesta de mejora cimentada en la experiencia de varios investigadores que han aportado valiosos criterios acerca del proceso de evaluación, de su implementación en la enseñanza de las lenguas extranjeras y, en particular, de la comprensión auditiva. Entre estos autores, se encuentran: (Tyler (1950), Scriven (1967), Taba (1974), Barriga (1980), Antich (1988), Byrne (1989), Nunan (1991), Brown (1994), Hughes (1996), Álvarez de Zayas (1997), Castro (1999), Acosta (2000), Mateo (2000), Mena (2001), Silvestre y Zilberstein (2002), Van Metre (2002), Escudero (2003), Tufo (2003), Addine (2004), Rae (2007), González (2009), Castillo & Cabrerizo (2010), Escalona (2013), y Ronda (2016).
Sus propuestas han incluido metodologías, concepciones teórico-metodológicas, estrategias, modelos, que han sido de mucha utilidad para desarrollar el proceso de evaluación. Sin embargo, en dos propuestas se ha evidenciado la determinación de dimensiones e indicadores para la evaluación, pero fundamentalmente de la expresión oral y escrita.
El objetivo de este artículo es ofrecer dimensiones e indicadores con sus correspondientes recomendaciones metodológicas para desarrollar el proceso de evaluación de la comprensión auditiva en inglés, con mucha más objetividad.
DESARROLLO
Primera etapa: exploración
Métodos
La unidad de observación para la investigación fue la calidad de la evaluación de la comprensión auditiva en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Práctica Integral de la Lengua Inglesa. El objetivo fue la elaboración de la lista de las variables que influyen en la evaluación de esta habilidad. Esta lista de variables favorece la realización del diagnóstico de este componente. Como resultado se obtuvieron las siguientes variables:
Orientación curricular para la evaluación de la comprensión auditiva.
Preparación metodológica de los profesores para enfrentar el proceso de evaluación de esta habilidad.
Conocimiento sobre indicadores para evaluar la comprensión auditiva.
Ejercicios o actividades empleadas para la evaluación de esta habilidad.
Calidad del proceso de evaluación de esta habilidad.
Para realizar la medición de las variables se estudiaron los programas que comprende la disciplina Práctica Integral de la Lengua Inglesa, se entrevistó a 13 profesores que enseñan las diferentes asignaturas de esta disciplina en la Facultad de Educación en Lenguas Extranjeras de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, así como una encuesta a 45 estudiantes de la carrera (ocho de primero, 12 de segundo, 12 de tercero, siete de cuarto y seis de quinto). Por otra parte, se revisaron exámenes de Práctica Integral de la Lengua Inglesa aplicados a los estudiantes en cada uno de los años.
El resultado obtenido permitió definir las variables “causa”, como variables independientes, y el grupo de variables “efecto”, como variables dependientes (Tabla 1). Esta determinación favoreció la formulación de hipótesis de investigación, así como validar los resultados de la propuesta.
De todas estas variables, la que se considera se le debe prestar especial atención es la determinación de dimensiones e indicadores para la evaluación de la comprensión auditiva, por su incidencia en todo el proceso.
Formulación de las hipótesis de investigación
Una vez agrupadas las variables y clasificadas como dependientes e independientes, se procedió a formular las hipótesis de investigación.
Hipótesis: la determinación precisa de dimensiones e indicadores para la evaluación de la comprensión auditiva en la Práctica Integral de la Lengua Inglesa basada en una educación caracterizada por el humanismo, la objetividad, la confiabilidad y la atención a la diversidad y la individualidad, y el énfasis en el discurso, contribuye a la calidad de este proceso.
Segunda etapa: discusión y resultados
En esta etapa se muestran los resultados obtenidos en la investigación.
La evaluación ha evolucionado en cuanto a su conceptualización y han sido diferentes las funciones que se le han dado, dependiendo de la época y las necesidades. Empezó a ser utilizada como instrumento de medición del conocimiento, luego como logro de objetivos de conocimiento, evaluación de la totalidad del sistema educativo, valoración de cambios ocurridos en los estudiantes, valoración a los programas y los métodos, evaluación cualitativa y cuantitativa, evaluación formativa, diferenciada e integrada. Actualmente la evaluación educativa se ha convertido en el eje que integra, soporta y fortalece el proceso de enseñanza-aprendizaje (Castillo y Cabrerizo, 2010).
La evaluación, desde una perspectiva educativa, es una forma de conocer y relacionarse con la realidad. Tiene como objetivo generar cambios y, para lograrlo, parte de una recolección de datos que servirán para emitir juicios de valor sobre los cuales se tomarán decisiones orientadas a la mejora en los procesos de aprendizaje del sujeto, objeto o intervención evaluada (Mateo, 2000). A su vez cumple una función social y una pedagógica. La primera pretende informar del avance del aprendizaje, tanto a los estudiantes como a sus padres y determinar quiénes han adquirido los conocimientos necesarios al final de un proceso.
González (2009) plantea que la evaluación en la asignatura Inglés debe efectuarse en el proceso de formación de hábitos lingüísticos y el desarrollo de habilidades comunicativas, para corroborar el nivel de competencia comunicativa que se va logrando por los estudiantes. Expresa que este proceso debe ser sistemático para ir detectando, a cada paso, las suficiencias y las insuficiencias.
De acuerdo con Ronda (2016) la evaluación es un proceso que comienza desde el planteamiento de los contenidos conceptuales, los saberes y las actitudes que deben desarrollarse, pues ellos vienen a constituirse en puntos de referencia para tomar decisiones educativas, lo que implica realizar una serie de acciones como revisar la programación curricular, los contenidos, las estrategias metodológicas, los recursos, y también programar acciones de recuperación, retroalimentación, complementación y cambio de actitud.
Otro aspecto importante de la evaluación es subrayado en las obras de Álvarez de Zayas (1997), Castro (1999), Mena (2000), Silvestre y Zilberstein (2002), Addine (2004) y Escalona (2013), quienes coinciden sobre la necesidad de hacer interactuar la autoevaluación, la coevaluación y la heteroevaluación, toda vez que así se genera una retroalimentación que proviene de los diferentes sujetos implicados en el proceso, y se promueve un ambiente psicológico favorable para la enseñanza y el aprendizaje.
Por lo anterior, esta investigación, centrada en la evaluación y la comprensión auditiva en inglés (listening), ha tomado como fundamentos teóricos las teorías cognitivistas y del procesamiento de la información y los procesos se adquisición de una segunda lengua.
Para Sanders y Gernsbacher (2004) la comprensión es un proceso de construcción de estructuras que relaciona la lengua con conceptos en la memoria y referentes en el mundo real de forma coherente y relevante. Por lo tanto, el objetivo de la comprensión es la construcción lógica de representaciones mentales de los conceptos, que se logra cuando la nueva información se relaciona con otra existente previamente. Para que esto suceda es necesario que la nueva información sea relevante, de lo contrario, la atención del oyente se cambia por una nueva estructura.
Asimismo, la sistematización de autores tales como Morley (1991), Brown (1994), Ur (2000), Brown y Hudson (2002), Richards (2005), Mendelsohn (2005), Fernández (2014) y Estévez (2015), permite definir las principales habilidades de la comprensión auditiva, también denominadas “subskills” y “microskills”, que se agrupan en tres dimensiones: comprensión e interpretación del mensaje en contexto, percepción del mensaje y actitudes de escucha.
Según Richards (2008, la escucha, como comprensión, se basa en suponer que su función principal en el aprendizaje de una segunda lengua es facilitar la comprensión del discurso hablado. Esta comprensión involucra un proceso ascendente (bottom-up) y uno descendente (top-down). El primero usa el input como base para la interpretación del mensaje. Los datos recibidos son analizados como niveles sucesivos de organización: sonidos, palabras, cláusulas, oraciones y texto, hasta llegar al significado, en el cual el conocimiento gramatical sirve para calcular la relación entre elementos de oraciones. El proceso descendente se refiere al uso del conocimiento del contexto para entender el significado del mensaje; mientras el proceso ascendente va del lenguaje al significado el descendente va del significado al lenguaje.
Hasta hace relativamente muy poco tiempo se suponía que la mayoría de los errores en la comprensión auditiva eran causados porque los estudiantes mal interpretaban las palabras aisladas, un fracaso del proceso ascendente. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que, a menudo, el enfoque descendente es el que causa errores en las tareas auditivas (Wilson, 2008).
Evaluar la comprensión auditiva presupone la consideración de las fases por las que transita la formación y el desarrollo de esta habilidad:
Sensibilización: en esta fase el estudiante se prepara para escuchar, tanto desde el punto de vista afectivo-motivacional como cognitivo. En ella debe adoptar una posición positiva ante el audiotexto y resuelve los principales posibles obstáculos que pueden impedir una adecuada comprensión general inicial.
Elaboración: en esta fase el estudiante interactúa con el audiotexto para construir la comprensión. Para ello se procede del análisis de los elementos generales a los particulares.
Redefinición: en esta fase el estudiante realiza un análisis de la comprensión de los elementos más generales del audiotexto con un enfoque crítico. Es lógico que la profundidad de la argumentación dependa de los niveles de competencia comunicativa y del nivel intelectual alcanzado por los estudiantes.
Generalización: esta fase es para ser ejecutada al concluir los estudios, o sea, para actuar en la vida real, fuera del contexto del aula, por lo que su carácter es mucho más abierto y flexible que el de las fases anteriores.
No menos importantes son las tres etapas del proceso de enseñanza-aprendizaje de la comprensión auditiva por las que transita dicha habilidad:
En los diferentes programas de las asignaturas que comprende la disciplina Práctica Integral de la Lengua Inglesa se explicitan elementos sobre el proceso de evaluación, en sentido general. Sin embargo, no se establecen dimensiones ni indicadores para la evaluación de las cuatro habilidades verbales.
La sistematización de lo expuesto en las diversas propuestas de los documentos analizados, las concepciones de la lingüística del discurso (Halliday, Van Rijk, Romeu, Domínguez), la consideración de los requerimientos del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Práctica Integral de la Lengua Inglesa, así como el contexto de una educación caracterizada por el humanismo, la objetividad, la confiabilidad y la atención a la diversidad y la individualidad, y la experiencia profesional de los autores permitió la elaboración de las dimensiones y los indicadores (Tabla 2).
Recomendaciones metodológicas
Los profesores deben estudiar profunda y críticamente cada una de las dimensiones y sus indicadores propuestos para tener una idea general de cómo evaluar a sus estudiantes en la comprensión auditiva con mucha más objetividad y justeza.
La primera tarea del profesor de Lenguas Extranjeras para guiar el desarrollo de esta habilidad y su evaluación, es socializar con sus estudiantes las dimensiones y los indicadores que se proponen. En la medida en que los estudiantes concienticen los aspectos que tienen en cuenta sus profesores para evaluar la comprensión auditiva, así serán los resultados que se alcancen.
En la comprensión auditiva, al igual que en el resto de las habilidades, se debe seguir el curso lógico de lo general a lo particular y de nuevo a lo general. Resulta conveniente exponer a los estudiantes a un audiotexto completo y darle la posibilidad y el reto de percibir y tratar de comprender el nuevo material. Para ello el profesor debe seleccionar y dar tratamiento a los elementos léxicos que sean indispensables para la comprensión.
Debe hacerse a los estudiantes conscientes de que para comprender de manera efectiva un texto oral no es preciso entender todas las palabras utilizadas en este sino apropiarse del mensaje enviado por el hablante.
Para que la comprensión resulte efectiva es necesario tener en cuenta, entre otras, las características de los estudiantes tanto desde el punto de vista cognitivo como afectivo-motivacional, las condiciones objetivas y subjetivas en que ocurre el acto comunicativo y las peculiaridades lingüístico-culturales del audiotexto.
Para una eficiente formación, desarrollo y evaluación de la habilidad de comprensión auditiva, el profesor de Lenguas Extranjeras debe partir y actuar en consecuencia con el desarrollo real del estudiante en esta habilidad en la lengua materna. Para ello debe diagnosticar la capacidad de concentración, el desarrollo de la memoria auditiva, la capacidad de representación del mensaje, así como otros elementos que el profesor determine como necesarios, a partir del nivel y las características individuales y colectivas de sus estudiantes.
Como se plantea en las fases propuestas, el estudiante debe prepararse (sensibilizarse) antes de ser expuesto al texto oral. Sin embargo, de manera ocasional, se le puede imponer el reto de determinar sobre qué se trata un texto sin haberle dado ningún elemento previo. Ello tiene el objetivo de exponerlo a un acto que puede ocurrir en la realidad.
El profesor debe dar el justo valor a la comprensión auditiva, como proceso y como producto. En última instancia, es de gran relevancia que los estudiantes puedan manifestar el dominio de la habilidad, de manera independiente, al graduarse. Por tanto, debe estimularse el desarrollo de estrategias de comprensión auditiva, tales como: determinar palabras clave, auxiliarse de elementos no verbales para elaborar el significado, predecir el propósito del hablante, inferir significado por contexto, entre otras.
Incluir, en los programas, los proyectos de exámenes y evaluaciones sistemáticas, las dimensiones y los indicadores que se deben tener presente para otorgar una evaluación de sus estudiantes.
CONCLUSIONES
El estudio realizado ha permitido penetrar en la esencia de las categorías claves en esta investigación. En particular ha permitido revelar el carácter de actividad consciente, sistemática, valorativa, práctica y comunicativa del proceso de evaluación de la comprensión auditiva en el proceso de enseñanza-aprendizaje del inglés.
Se evidencia una marcada necesidad de minimizar la subjetividad que ha caracterizado siempre este proceso, lo que se soluciona, en gran medida, con la propuesta de dimensiones e indicadores precisos para evaluar la comprensión auditiva en la Práctica Integral de la Lengua Inglesa que se hace.