INTRODUCCIÓN
Existen muchas problemáticas en el ámbito curricular, pero la Educación Física como un espacio de formación educativa tiene muchas ventajas sobre las demás áreas, debido a la gama de líneas de prácticas corporales que tiene, por ejemplo: las lúdicas, gimnásticas, las expresivas comunicativas y las deportivas (Ministerio de Educación 2017). Esta última confluye en la oportunidad que tiene el estudiante en diversificar su autonomía de la actividad física (Posso-Pacheco, Barba-Miranda, Rodríguez-Torres, Núñez-Sotomayor, Ávila-Quinga y Rendón-Morales 2020b) a través de la práctica deportiva y, cuando se habla de prácticas deportivas, se puede mencionar que todos los estudiantes tienen la posibilidad de practicar los fundamentos técnico y tácticos de varios deportes, en dependencia de la infraestructura, equipamiento y creatividad docente.
En este sentido, se puede hablar que la natación es un deporte poco practicado en las instituciones educativas, debido a que no todas tienen la posibilidad de poseer una piscina para la práctica. En Ecuador, apenas 115 instituciones educativas fiscales las tienen y, dentro de ellas, solo 55 están funcionando (Ministerio de Educación, 2018). Eso quiere decir que la apertura a las prácticas físicas y deportivas de la natación inicia con tener una piscina la cual servirá como recurso y medio educativo y la natación como práctica, una disciplina que direcciona la actividad física, que tendrá especial énfasis en el desarrollo de la motricidad en su destreza acuática, desde la concepción de formación integral de la persona. Afirmando esta idea, Domínguez, Piñeyro y Ghe (2018) mencionan que existe mucha complejidad en el proceso enseñanza-aprendizaje, específicamente en los contenidos y las estrategias metodológicas que lo trasmiten, por lo que se plantea la construcción armónica de divertirse en el medio acuático.
Completando la idea anterior, la práctica de la natación en las instituciones educativas es muy limitada debido al requerimiento básico de una piscina y a lo complejo que puede ser la contextualización de los contenidos y la metodología de enseñanza al currículo vigente. También es cierto que la natación es un deporte que aborda varios objetivos de aprendizaje del área de Educación Física y por subnivel educativo. A esto, Fuentes Guerra, Sáenz López y Díaz Trillo (2016) argumentan que, "la natación cubre buena parte de los objetivos de la educación, cuando se comparan los objetivos de la Educación Física con los objetivos de la enseñanza de la natación".
Si bien es cierto, el currículo nacional de Educación Física es abierto y flexible por lo que se pueden gradar o agregar contenidos curriculares de acuerdo con las necesidades y requerimientos del docente (Posso Pacheco, Barba Miranda, Marcillo Ñacato, Acuña Zapata y Hernández Hernández, 2020c). No existen direccionamientos claros sobre cómo plantear las metodologías de enseñanza y los contenidos progresivos de natación, desde primero de básica a tercero de bachillerato. A este pensamiento, Albarracín y Moreno (2017) aporta que,
"a la ausencia de las referencias legales, las nuevas perspectivas curriculares buscan lograr el desarrollo integral de la persona a través de la utilización de todos los medios disponibles al alcance del docente, donde uno de ellos es el medio acuático" (p. 33).
No cabe duda, entonces, que existe necesidad de generar una propuesta que se contextualice a las destrezas, con criterio de desempeño del currículo de Educación Física como una alternativa, para que los docentes de Educación Física, encargados de trabajar la natación, no enseñen a nadar, sino que desarrollen las destrezas acuáticas como medio de disfrute, garantizando así su práctica voluntaria y continua en otros espacios extraescolares. Albarracín y Moreno (2012) refieren que todos los contenidos de una malla curricular de Educación Física se pueden adaptar para que sean realizados en medios acuáticos, de forma placentera.
Con todos estos antecedentes, se fortalece el objetivo de esta investigación que es presentar una propuesta de mejoramiento curricular de la natación, la cual aportará verdaderos lineamientos al quehacer educativo del docente, del deporte ecuatoriano.
MATERIAL Y MÉTODOS
En esta investigación, se aplicaron dos métodos empíricos: uno, el de revisión bibliográfica y otro, la entrevista. En el primero, se revisaron 20 documentos publicados desde el año 2007 hasta la actualidad, de las bases de datos de Google Académico y la Plataforma del Ministerio de Educación del Ecuador. Este procedimiento persiguió la comprensión en profundidad del objeto de estudio, con un análisis y síntesis de la información existente; en el segundo método, se realizaron entrevistas a 10 expertos entrenadores de natación de la ciudad de Quito, en Ecuador, además se desarrollaron preguntas abiertas, lo que permitió completar la información requerida; estas se ejecutaron el segundo semestre del 2020 y se les informó a los interesados el objetivo de la investigación.
Se realizaron análisis crítico y síntesis, tanto de la revisión bibliográfica como de los resultados de las entrevistas, fundamentados en dos dimensiones: la primera fue el desarrollo curricular de la natación en la Educación Física y la segunda, la natación como práctica física y deportiva. Con esto, se pudo obtener un ordenamiento lógico de toda la información, desde la propia perspectiva política, pasando por la educación, luego por el currículo de Educación Física hasta llegar a la natación.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Desarrollo curricular de la natación en la Educación Física
Los resultados de la entrevista, tomando como base la dimensión de desarrollo curricular de la natación en la Educación Física, fueron (Tabla 1).
El currículo de Educación Física ecuatoriano se puede contextualizar a las necesidades de los estudiantes. Esa es la virtud de este currículo, sin embargo, al no existir la infraestructura que cuente con una piscina en la institución educativa, la práctica de destrezas acuáticas no se planifica y, en las instituciones educativas que sí cuentan con piscina, el obstáculo es que no hay una contextualización de las destrezas con criterio de desempeño o contenidos curriculares del bloque curricular prácticas deportivas con las destrezas acuáticas por año de educación.
En este sentido y de acuerdo con el análisis crítico de la revisión bibliográfica, se puede decir que el gobierno y propiamente el Ministerio de Educación del Ecuador deberían establecer políticas educativas en las que se garantice que los estudiantes puedan desarrollarse física, social, cognitiva y emocionalmente, tanto en el ambiente terrestre como en el ambiente acuático. Esto se apoya en lo establecido por la Secretaría Nacional de Planificación (2017) la cual promulga el Buen Vivir o SumakKawsay como un derecho de los ciudadanos. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura UNESCO (2015) señaló que, "la Constitución se basa en el reconocimiento del derecho de la población a vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, que garantice la sostenibilidad y el buen vivir" (p. 32).
La actualización curricular implica hacer cambios que no afectan los objetivos del programa ni el perfil de egreso del plan de estudio, cuyo objetivo es la revisión del currículo en atención a necesidades del tiempo actual; en esencia, las actualizaciones curriculares son inclusiones de nuevos saberes legitimados para su enseñanza (Nervi Haltenhoff, 2004). Por su parte, el fortalecimiento curricular es un proceso intencionado, planificado y sistemático de mejora curricular, con acciones de "revisión y ejecución de diseños curriculares, prácticas de aula pertinentes y contextualizadas y una evaluación" (Ministerio de Educación de Colombia, 2017, p. 7).
En consecuencia, la recuperación de la Educación Física, que se inició en 2016 (Ministerio de Educación, 2017), persiguió cambios inherentes al diseño curricular. Su ejecución y práctica educativa, como la flexibilización curricular que permite las propuestas de Educación Física en sus contextos, fueron una clara expresión de "una mayor diversificación y ampliación de una gama óptima de posibilidades de educación y aprendizaje de saberes y prácticas" (Díaz Villa, 2007, p. 27).
Desde ese aspecto positivo que tiene este nuevo currículo, emergió la posibilidad de realizar nuevas propuestas de Educación Física de acuerdo con el contexto en el que se enmarca cada una las Instituciones Educativas (Posso Pacheco, Barba Miranda, León Quinapallo, Ortiz Bravo, Manangón Pesantezy Marcillo Ñacato, 2020a). La intención de este nuevo currículo, finalmente, fue acercar a los y las estudiantes a la participación de las diversas prácticas corporales, culturalmente significativas en Ecuador. La existencia de bloques curriculares y bloques transversales, desde la aplicación de tres enfoques del área: enfoque de corporalidad, enfoque lúdico y enfoque inclusivo, tal y como se precisan en el documento oficial (Posso-Pacheco et al., 2020b)
Fue promulgada la Circular no. MINEDUC-VE-2017-00001-C de fecha 31 de enero (Ministerio de Educación de Colombia, 2018) la cual promovió el aprovechamiento de ese recurso de infraestructura de cumplimiento obligatorio y norma su uso bajo la aplicación del documento denominado Guía de uso educativo de las piscinas en las instituciones educativas "en el que se orienta sobre el uso adecuado de las piscinas, la seguridad de los estudiantes y la labor docente, articulando el currículo nacional del área de Educación Física a las actividades que pueden ser realizadas en estos recursos de infraestructura" (Viceministerio de Educación, 2017, p.2).
En el "Currículo nacional de Educación Física", el desarrollo de las destrezas acuáticas implicará, además, la socialización y la estabilidad psicológico-emocional (Meolans, 2016). Aunque existen pocas piscinas en las instituciones educativas, el docente de Educación Física estará conminado a su aprovechamiento para ofrecer la posibilidad única del desarrollo curricular que lo haga aprendizaje para el presente y para el porvenir. Y aprendiendo a nadar, los estudiantes de EGB o GBU tendrán la posibilidad de vivenciar prácticas físicas y deportivas a las que tienen derecho.
La natación como práctica física y deportiva
Los resultados de la entrevista, tomando como base la dimensión de la natación como práctica física y deportiva, fueron (Tabla 2).
La práctica de la natación se puede apreciar desde dos aristas, según los resultados de las encuestas; la primera es la práctica física en la cual se genera ese apego a realizar actividad física, alcanzada con la autonomía del ejercicio físico; por lo tanto, se puede reducir el sedentarismo y se incrementa la salud de los estudiantes; segunda, es la deportiva, en la que se ponen de acuerdo, al establecer que el ambiente escolar no es el ideal para perfeccionar las destrezas deportivas de la natación, sino que debe manejarse como una opción, para que el estudiante motivado en la Educación Física busque o tenga alternativas para participar en entrenamientos deportivos.
Grasso (2009) ratificó que "la Educación Física cambia" y cambiar no es solo cambiar el cómo, sino el qué. Según él, estos cambios, para ser verdaderos, pueden dirigirse hacia repensar metas, redefinir objetivos, replantear fines y reformular principios. Y la esencia de la Educación Física realmente cambia; según Brito Soto, (2009) cambia porque ella no es un compartimento aislado de saberes disciplinarios no conexos con otros. Es aprender de motricidad mientras se es ser humano que, según estos autores, es un saber, hacer y ser que involucra aprendizajes básicos diversos.
La natación fue así, fomento de la actividad extracurricular y la Educación Física para la salud y para la vida. La natación fue la consecución de lo previsto como un problema de salud pública que, políticamente, debió atenderse y a lo cual se le dio importancia de objetivos y actividades en los planes nacionales desde 2013 y la consecución del proceso de actualización y fortalecimiento curricular que dio frutos en el diseño curricular de Educación Física de 2016. Se puede mencionar en este sentido a Lanfrancesco, G. (2005) que aseveró que, "los centros educativos deben educar no solo en el saber y en el saber hacer (profesionalizar y preparar para el trabajo), sino que deben desarrollar el ser" (p. 47).
Según Castañer Balcells y Camerino Foguet (2009), es preciso no perder la esencia de la disciplina en la motricidad; es decir, la Educación Física tiene su esencia en el movimiento, en enseñar a moverse, para qué la gente se mueve. Este fue el cambio educativo que la natación trajo consigo; curricularmente, implicó cumplir con el currículo de Educación Física desde sus enfoques, bloques curriculares, bloques transversales y, además, alinear como estrategia curricular las destrezas acuáticas a las destrezas del currículo ya establecidas.
Con todos estos antecedentes, se fundamentó una propuesta de mejoramiento curricular de la natación para comprender lo que la apertura a la natación, como práctica física y deportiva significa, y su proceso propio de desarrollo de la alineación curricular.
Propuesta de mejoramiento curricular
Se propone establecer una propuesta de mejoramiento curricular de la Educación Física para la natación como práctica física y deportiva. Esto ayudará a desarrollar las destrezas en medios acuáticos establecidos, en el bloque prácticas deportivas, que alinea curricularmente las destrezas establecidas en el currículo de Educación Física, con miras a las destrezas acuáticas, las cuales involucran: (a) conciencia de integralidad entre las actividades acuáticas y terrestres; y, (b) mejora de las capacidades cognoscitivas, motrices, de equilibrio personal, de relación interpersonal, de inserción y actuación social, tal y como lo delinea "La guía de uso educativo de las piscinas en las instituciones educativas" (Viceministerio de Educación, 2017). Para esto, se alinearán tres dominios acuáticos con las destrezas curriculares básicas, imprescindibles en medios acuáticos, con el objetivo de que se pueda estandarizar el aprendizaje en este medio:
Dominio 1
Indica conocimiento previo de diferentes formas de movimiento y flotación en el agua.
Muestra en el medio terrestre las diferentes formas de movimiento y flotación en el agua.
Muestra en el medio acuático las diferentes formas de movimiento y flotación en el agua.
Identifica diferentes formas de respirar dentro y fuera del medio acuático.
Realiza diferentes combinaciones de flotación y movimientos en el medio acuático.
Utiliza combinaciones de flotación y movimientos para jugar en el medio acuático.
Dominio 2
Crea ejercicios para flotar con patada en medio acuático.
Aplica las diferentes formas de respiración en los diferentes ejercicios en el medio acuático.
Crea ejercicios de brazada de crol y espalda en el medio acuático.
Crea ejercicios subacuáticos.
Utiliza diferentes ejercicios con patada, brazada, espalda y subacuáticos para jugar en medios acuáticos.
Domino 3
Demuestra la ejecución de actividades con estilo crol y espaldas.
Corrige las técnicas de natación estilo crol y espaldas.
Refuerza y aplica las reglas técnicas y tácticas de los estilos crol y de espaldas.
Organiza actividades recreativas y de competencia, vinculando los estilos crol y de espaldas.
Comprende las limitaciones y fortalezas propias en las actividades acuáticas realizadas.
CONCLUSIONES
Se concluye, planteando que la natación, como práctica física y deportiva, es una realidad en la Educación Física ecuatoriana, hoy como resultado de un proceso de mejoramiento curricular del 2016, donde el currículo de Educación Física es uno específico, que potencia propuestas pedagógicas y didácticas, de acuerdo con el contexto que enmarca a las instituciones educativas. En consecuencia, nadar puede ser una experiencia y un aprendizaje para niñas, niños y adolescentes que cursan los niveles de Educación General Básica y el Bachillerato General Unificado, con la dirección de sus docentes de Educación Física pueden alinear propuestas de aprendizaje para el desarrollo de las destrezas motrices en medios acuáticos.
Esta revisión fundamentó el diseño de una propuesta de contribución de la natación al fomento del mejoramiento curricular de la Educación Física para la natación como práctica física y deportiva, en la cual se plantearon tres dominios que estandarizarán el aprendizaje en el medio acuático, orientando a las destrezas, con criterio de desempeño del bloque curricular prácticas deportivas, a alinearse sustancialmente a las destrezas acuáticas, con el aporte hacia una mirada actual de la práctica educativa ecuatoriana en el medio acuático.