INTRODUCCIÓN
El fútbol es un deporte que ha gozado de gran popularidad en el Ecuador y se ha difundido en estos últimos años en el ámbito femenino; por ello, nacionalmente se han trazado estrategias para potenciarlo e incrementar la cantidad de participantes según puede ejemplificarse en Perlaza (2014). Con el pasar de los años, se comienza a conocer la posibilidad de que las mujeres practiquen y jueguen este deporte. Las clases sociales han sido determinantes en la lucha de las mujeres por considerar sus derechos, donde se incluye el derecho a la práctica deportiva sin distinciones de género. En tal sentido, la inclusión del deporte femenino ha evidenciado la necesidad de adaptar los distintos contendidos de la preparación deportiva, en función de un género específico, teniendo en cuenta diversos aspectos como los fisiológicos, bioquímicos y socio-culturales, por citar algunos relevantes.
Las capacidades condicionales como la fuerza, la resistencia y la velocidad han sido durante décadas prioridad en la planificación del entrenamiento deportivo en general; (Bompa & Buzzichelli, 2017; Morales & González, 2015) y en específico, en el fútbol; (Yépez & Ramírez, 2019; Rojas, Natali, López Montalvo, Vallejo Rojas, & Chávez Cevallos, 2019) sin embargo, con el tiempo y frente a un escenario cada vez más competitivo, los investigadores ampliaron su horizonte hacia otras capacidades íntimamente relacionadas con el sistema nervioso. Estas cualidades, conocidas hoy como capacidades coordinativas, permiten al deportista realizar los movimientos con precisión, economía y eficacia, (Bigoni, et al., 2017) perfeccionando el rendimiento deportivo de una forma más integral.
La coordinación en el fútbol se emplea como capacidad determinante y está estrechamente relacionada con el componente técnico-táctico, (Abdullah, et al., 2017) . Como es conocido, al jugar fútbol, el deportista necesita aplicar una gran variedad de acciones o movimientos de juego, lo que implica que, a mayor cantidad de gestos deportivos, mayor será el desarrollo coordinativo requerido; por ende, mejores serán sus posibilidades de aprender rápido nuevas destrezas y de resolver situaciones del juego con velocidad y eficacia (Jukic, et al., 2019; Joo & Seo, 2016). Tomando en cuenta las definiciones anteriores, los autores pueden indicar que las capacidades coordinativas permiten al futbolista realizar una gran variedad de movimientos con precisión, un ahorro de energía y con gran eficacia; así mismo, las capacidades coordinativas son el motor para aprender los fundamentos técnicos, tal y como afirman Solana & Muñoz (2011) y para ello, se establecen diversas estrategias de entrenamiento y control (González, Córdova, Madrigal, & Pérez, 2019).
Dentro de las disimiles situaciones técnico-tácticas que ocurren en el fútbol, vinculadas con la capacidad de coordinación, la coordinación óculo-pédica implica el ejercicio de movimientos controlados y deliberados que requieren de mucha precisión, con ajustes de la información visual y la motricidad de miembros. (Alberto, 2016; Álvarez, Buendía, & Curiel, 2004). Dicha coordinación óculo-pédica es requerida especialmente en tareas donde se utilizan, de manera simultánea, los ojos, las manos, los pies y los dedos; la coordinación ojo-pie es igual que el óculo-manual, pero en este caso las ejecuciones se harán con el pie como elemento clave de desplazamientos, conducciones de balón, saltos de obstáculos, entre otros. Para Suárez y Parrado (2016), la coordinación óculo-pédica se utiliza para realizar ejecuciones con los pies, dando como principal acceso de información la visión: por ejemplo, saltar obstáculos, guiar la pelota, moverse, donde la vista siempre estará activa al realizar dichos movimientos (Suárez Correa & Parrado Orduz, 2016).
Por otra parte, la técnica como componente fundamental del entrenamiento deportivo al caracterizarse como un conjunto de habilidades básicas y específicas del deporte, implica potenciar diversas capacidades condicionantes cuyo objetivo es resolver diversas situaciones dentro del juego. Una de las técnicas básicas del fútbol es la conducción del balón, (Carbo, Vélez, Cañizares, & Echeverría, 2019; Schreiner, 2002; Buschmann, Pabst, & Bussmann, 2002) entendido como la rodadura y avance del balón, utilizando cualquier parte del pie y sobre el terreno de juego, maniobrando para avanzar con el balón en los pies. En otras palabras, es la acción de dominar y desplazarse con el balón al ras del suelo, mediante una sucesión de toques con cualquier parte del pie.
Bajo el concepto del deporte recreativo, se tiene un conocimiento erróneo. Lo único que importa en el niño/a es que aprenda a jugar al fútbol; en muchas ocasiones, las prácticas son dirigidas de manera empírica, sin base científica y, en otras ocasiones, se priorizan contenidos de la preparación deportiva en detrimento de otros componentes que suelen, a mediano o largo plazo, ser imprescindibles para el logro de altos rendimientos deportivos, como suelen ser las distintas capacidades coordinativas, que a la vez poseen diversos mecanismos de optimización integral, (Calero., 2018) como sería el caso del desarrollo de la coordinación óculo-pédica.
Para el caso específico del Ecuador, se hace necesario resaltar la importancia de tomar en cuenta las propuestas de intervención sobre el entrenamiento de la coordinación óculo-pédica, en sentido de que la formación de niños y jóvenes futbolistas tiene un punto de fortalecimiento en la etapa de iniciación. Por otra parte, está la necesidad de contar con un guía para el entrenador nacional, orientando cualidades físicas y los mejores métodos de entrenamiento para cumplimentar eficientemente el campo de acción investigado. La principal preocupación para la realización de la presente investigación está basada en la experiencia observable, por parte de los autores, de la preparación de futbolistas del género femenino entre los16 a 18 años del Colegio Terranova de Quito. Tal situación ha motivado el interés por investigar y proponer alternativas de solución para contribuir al mejoramiento de la aplicación de los fundamentos técnicos del fútbol, especialmente en lo relacionado con la conducción del balón.
Por consiguiente, un primer paso sería validar teóricamente, mediante especialistas, una propuesta de ejercicios físicos que, como contenidos de la preparación deportiva, potencien la coordinación óculo-pédica en la técnica de conducción del balón para futbolistas juveniles del género femenino, siendo este el propósito de la presente investigación.
MATERIAL Y MÉTODOS
La presente investigación es de tipo descriptiva-correlacional, de orden cualitativa, con 30 especialistas seleccionados, bajo un muestreo intencional no probabilístico, que responden a un cuestionario de evaluación. Los especialistas fueron divididos en tres grupos independientes por nivel de conocimientos, relacionados con el entrenamiento del fútbol, delimitándose sus supuestos de inclusión para la presente investigación, a partir de las siguientes características:
Especialista nivel 1: Máster en entrenamiento deportivo o afines (cuarto nivel), con experiencia investigativa en el fútbol.
Especialistas nivel 2: Licenciados en Cultura Física y Deportes o afines con experiencia en el fútbol (tercer nivel), ambos géneros (como futbolista y/o especialidad de graduación).
Especialista nivel 3: Entrenador sin titulación superior, con amplia experiencia práctica en fútbol de ambos géneros (como exfutbolista profesional, director técnico, etc.).
Los especialistas evaluaron teóricamente la propuesta, a partir de una idea expuesta por los autores. Los especialistas emitieron juicios antes de diseñar dicha propuesta de intervención, la que constará de 30 ejercicios especializados para perfeccionar la coordinación óculo-pédica, en función de mejorar la técnica de conducción del balón. La evaluación califica al contenido de la preparación deportiva en tres indicadores prepropuesta, descritos a continuación:
Pertinencia: relacionado con la oportunidad, adecuación, conveniencia que viene a propósito, relevante, apropiado o congruente con aquello que resolverá el problema; para el caso, un programa de entrenamiento coordinativo para el fútbol juvenil femenino.
Complejidad: relacionado con la cualidad inherente al nivel adecuado, a la categoría deportiva estudiada (juvenil, sexo femenino).
Prioridad: relacionado con la necesidad de implementación de dichos contenidos de la preparación coordinativa en un modelo clásico de entrenamiento deportivo.
Las puntuaciones emitidas por los especialistas tendrán cinco ítems o niveles tipo escala de Likert, dispuestos como método investigativo de campo sobre la opinión teórica de un sujeto en un tema determinado. Los niveles se describen a continuación:
Un punto: deficiente.
Dos puntos: regular.
Tres puntos: bien.
Cuatro puntos: muy bien.
Cinco puntos: excelente.
Adicionalmente, se evalúa otro indicador postpropuesta de la calidad de los ejercicios físicos de intervención. Este indicador fue evaluado una vez diseñada la propuesta de intervención, con los 30 ejercicios físicos que conformarán el contenido de la preparación deportiva, o sea, los especialistas contaron con un documento metodológico que describió básicamente cada contenido de la preparación del deportista. El indicador y su caracterización serán:
Efectividad: Propiedad inherente de la propuesta, en función del cumplimiento del objetivo perseguido (la coordinación óculo-pédica en conducción del balón).
Para el caso del indicador antes mencionado, la escala de Likert cambiará los valores cualitativos que lo caracterizarán; estos serían:
Un punto: totalmente en desacuerdo.
Dos puntos: en desacuerdo.
Tres puntos: ni de acuerdo ni en desacuerdo.
Cuatro puntos: de acuerdo.
Cinco puntos: totalmente de acuerdo.
Para comparar las evaluaciones emitidas por los especialistas, se aplicará la H Kruskal-Wallis (p≤0.05) para k muestras independientes al no existir una distribución normal de los datos, según determinó la prueba de Shapiro-Wilks.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La tabla 1 evidencia las evaluaciones emitidas por cada especialista, según el nivel en que se clasificaron los indicadores descritos en el apartado de material y métodos (Tabla 1).
No | Pertinencia | Complejidad | Prioridad | Efectividad | ||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Nivel 1 | Nivel 2 | Nivel 3 | Nivel 1 | Nivel 2 | Nivel 3 | Nivel 1 | Nivel 2 | Nivel 3 | Nivel 1 | Nivel 2 | Nivel 3 | |
1 | 4 | 2 | 4 | 4 | 4 | 4 | 3 | 2 | 3 | 4 | 4 | 3 |
2 | 4 | 3 | 4 | 4 | 3 | 3 | 3 | 3 | 3 | 4 | 3 | 4 |
3 | 3 | 2 | 3 | 4 | 3 | 4 | 4 | 3 | 3 | 4 | 5 | 4 |
4 | 4 | 4 | 4 | 3 | 4 | 4 | 3 | 3 | 3 | 3 | 4 | 4 |
5 | 3 | 2 | 3 | 4 | 4 | 4 | 3 | 3 | 4 | 4 | 3 | 4 |
6 | 2 | 3 | 5 | 4 | 4 | 4 | 2 | 3 | 3 | 5 | 4 | 5 |
7 | 5 | 4 | 5 | 5 | 5 | 4 | 4 | 2 | 3 | 4 | 4 | 5 |
8 | 4 | 2 | 4 | 4 | 4 | 4 | 3 | 3 | 4 | 3 | 4 | 4 |
9 | 4 | 2 | 3 | 4 | 4 | 4 | 3 | 1 | 3 | 4 | 4 | 4 |
10 | 3 | 2 | 3 | 4 | 4 | 4 | 3 | 3 | 3 | 4 | 4 | 5 |
| 3,6 | 2,6 | 3,8 | 4,0 | 3,9 | 3,9 | 3,1 | 2,6 | 3,2 | 3,9 | 3,9 | 4,2 |
Para el caso de la "Pertinencia" (Tabla 1), los entrenadores sin calificación, en educación superior, evidenciaron el mayor puntaje como promedio (nivel 3: 4 puntos; muy bien), seguido por los especialistas con cuarto nivel o maestría en entrenamiento deportivo o afines (nivel 1: 3.6 puntos; entre bien-muy bien) y los especialistas con licenciatura (Nivel 2: 2,6 puntos; entre regular-bien), siendo significativamente diferentes, según la prueba H de Kruskal-Wallis (p=0,014; (Tabla 2), se indican diferencias en los rangos promedios (RP) del criterio de los especialistas según su nivel, al considerar la pertinencia de la propuesta para mejorar indicadores de la coordinación óculo-pédica, en futbolistas femeninas de la categoría juvenil.
Dichas diferencias de criterios podrían justificarse dada la situación preexperimental en que se indicó la propuesta, de los cuales solamente los entrenadores con mayor experiencia práctica y nivel científico académico (al ser deportistas de rendimiento y/o entrenadores deportivos en fútbol, con competencias considerables desde el punto de vista científico, de nivel 3 (RP: 19.40) y nivel 1 (RP:17.90), pudieron deducir algún nivel relacionado con el indicador "Pertinencia", que, a su vez, se relaciona con los resultados de efectos sociales que genera el proceso, tal y como afirma López (2012).
Para el caso del indicador "Complejidad", las diferencias en los tres grupos de especialistas, que califican la propuesta de intervención, no presentaron significancia (p=0.850), lo que evidencia un criterio similar entre grupos independientes que obtuvieron, en todos los casos, una calificación cualitativa mínima entre bien y muy bien (nivel 1: 4 puntos; nivel 2: 3,9 puntos; nivel 3: 3,9 puntos), aspecto sumamente positivo a favor de los posibles contenidos de la preparación, aplicados a la conducción del balón, teniendo en cuenta la capacidad física de coordinación. La complejidad como indicador se ha tomado como sinónimo de asequibilidad, uno de los principios pedagógicos más importantes, (Alburquerque, 2009). Teóricamente, los especialistas concibieron que el nivel juvenil femenino, al cual serían aplicados los contendidos coordinativos a diseñar, en la praxis, serían perfectamente adecuados al nivel docente-educativo, que deben presentar las futbolistas, indicando la pertinencia del mismo.
Para el caso del indicador "Prioridad", el cual se relaciona con la necesidad de su implementación práctica, como parte del entrenamiento deportivo, las calificaciones medias fueron inferiores al indicador antes explicado, teniendo una calificación cualitativa que oscila entre regular y bien (nivel 1: 3,1 puntos; nivel 2: 2,6 puntos; nivel 3: 3,2 puntos) respectivamente, no existen diferencias significativas (p=0.075); por lo tanto, existe consenso entre los distintos especialistas evaluados.
No obstante, entre las capacidades determinantes en el fútbol, se encuentran las coordinativas, estrechamente vinculadas con la dirección técnico-táctica, con énfasis en el periodo competitivo o de temporada, especificadas en autores como Bigoni, et al., (2017), y Abdullah, et al., (2017).
Para el indicador "Efectividad", el único estudiado luego de diseñarse la propuesta de intervención, con 30 ejercicios de coordinación óculo-pédica, pudo evaluarse por parte de los distintos especialistas, de forma satisfactoria, dado que teóricamente consideraron los distintos especialistas que la propuesta, sin ser implementada, podría tener una efectividad cualitativa de una escala media, entre "Ni de acuerdo ni en desacuerdo" (nivel 1: 3,9 puntos; nivel 2: 3,9 puntos) y "De acuerdo" (nivel 3: 4,2 puntos), no existieron diferencias significativas (p=0.419) en el criterio emitido por todos los especialistas, independientemente de su nivel. La efectividad teórica brindada a la propuesta de intervención, en su diseñó final, evidencia la posibilidad de cumplimentar el objetivo del contenido de la preparación deportiva, diseñada en función de mejorar, desde la práxis, la coordinación de la conducción del balón en futbolistas juveniles del género femenino (Tabla 2) y (Tabla 3).
Rangos | |||
---|---|---|---|
Grupos | N | Rangopromedio | |
Pertinencia | Nivel1 | 10 | 17,90 |
Nivel2 | 10 | 9,20 | |
Nivel3 | 10 | 19,40 | |
Total | 30 | ||
Complejidad | Nivel1 | 10 | 16,40 |
Nivel2 | 10 | 15,00 | |
Nivel3 | 10 | 15,10 | |
Total | 30 | ||
Prioridad | Nivel1 | 10 | 16,85 |
Nivel2 | 10 | 11,55 | |
Nivel3 | 10 | 18,10 | |
Total | 30 | ||
Efectividad | Nivel1 | 10 | 14,25 |
Nivel2 | 10 | 14,25 | |
Nivel3 | 10 | 18,00 | |
Total | 30 |
Pertinencia | Complejidad | Prioridad | Efectividad | |
H de Kruskal-Wallis | 8,592 | ,324 | 5,176 | 1,740 |
gl | 2 | 2 | 2 | 2 |
Sig. asintótica | ,014 | ,850 | ,075 | ,419 |
Leyenda: aPrueba de Kruskal Wallis; bVariable de agrupación: Grupos.
La tabla 2 evidencia las distintas correlaciones obtenidas con la H de Kruskal-Wallis, donde anteriormente se especificó la no existencia de diferencias significativas, excepto en el indicador "Pertinencia" (p=0.014), lo que evidencia un nivel adecuado de concordancia entre los criterios emitidos por los especialistas de diferentes niveles. No obstante, como dato relevante, se valora que los mayores rangos promedios en la evaluación fueron obtenidos por los especialistas de nivel 3 (Pertinencia: 19.40; Prioridad: 18.10; Efectividad: 18.00), excepto en el indicador "Complejidad" donde el especialista de Nivel 1 obtiene el mayor puntaje (RP: 16.40).
Es curioso que la experiencia práctica como atleta y como entrenador permita obtener una visión más completa que sujetos que carecen de dichos requisitos. En parte, se pudiera explicar por qué los especialistas de nivel 3 (sin titulación superior) califican de mejor manera todo lo relacionado con componentes específicos del proceso de dirección del entrenamiento deportivo, como es el caso del trabajo coordinativo en categorías juveniles.
La literatura consultada evidencia que la atención del jugador se debe dividir entre el balón y la defensa ofensiva, (Bigoni, et al., 2017). Mientras más tiempo se dedique al perfeccionamiento de la conducción del balón, en términos de variaciones en las velocidades y las direcciones, más fácilmente se podrá desempeñar la técnica deportiva.
Otro de los aspectos a tener en cuenta, se relacionan con las características propuestas para el entrenamiento de la conducción del balón en fútbol, se enfatiza en la importancia del control del balón, manteniéndolo cerca al pie que toma contacto. La atención del jugador mientras lleva el balón y, por supuesto, tratar de no tener el balón en forma personal en largas distancias, lo que determina la necesidad de distribuirlo en equipo para mantener el control, (Buschmann, Pabst, & Bussmann, 2002; Carbo, Vélez, Cañizares, & Echeverría, 2019; Schreiner, 2002; Solana & Muñoz, 2011), aspectos que se deben tener en cuenta al momento de diseñar un contenido específico de la preparación deportiva, siguiendo los supuestos fundamentales del entrenamiento optimizado (Calero., 2018)
Una vez validada teóricamente la propuesta en su fase de elaboración inicial, se recomienda implementarla en la praxis, en un equipo juvenil del género femenino, validando la propuesta en un nivel científico-práctico superior, valorando los alcances y limitaciones como parte de un modelo de entrenamiento deportivo.
CONCLUSIONES
De forma conclusiva, se expone que, en sentido general, el criterio consensuado de varios especialistas con competencias diversas, donde se describe y cualifica de forma positiva la calidad de la prepropuesta en los tres indicadores dispuestos al efecto, una vez diseñada la propuesta de intervención, que incluye 30 ejercicios especializados de coordinación óculo-pédica, la calificación de los especialistas en el indicador "Efectividad" fue de tipo medio-alto, lo que evidencia la necesidad de implementar en la praxis, propuestas similares de entrenamiento coordinativo en futbolistas juveniles del género femenino.
Agradecimientos
A la Facultad de Cultura Física "programa de Maestría en Entrenamiento Deportivo de la II cohorte de la Universidad Central del Ecuador".