INTRODUCCIÓN
Una de las actividades más nobles que el ser humano puede desplegar es el deporte, es la raíz de muchos beneficios de índole personal y social; en este sentido, cabe resaltar la frase Mente sana en cuerpo sano, pero si lo exponemos a personas, que por muchas circunstancias han visto mermadas sus facultades físicas, es posible entender entonces que aún hay más grandeza en el espíritu humano cuando se practican diferentes deportes.
Hasta hace poco tiempo se planteaba que el deporte de alto nivel y alto rendimiento estaba reservado solo para las personas con un talento innato en los deportes, pero aquí valdría preguntarse ¿Qué sucede con las demás personas que aman el deporte, pero no tienen los niveles superlativos de destreza deportiva? Por esa razón, los gobiernos incorporaron programas de salud pública; en estos, participaban activamente personas con diferentes discapacidades; de aquí surge otra pregunta: ¿Cuál es el rango de participación en actividad física y deporte en las personas con capacidades especiales?, parecería que no existiera ningún rango; pero felizmente, con el desarrollo de la medicina, el desarrollo social y un enfoque inclusivo en la actividad física (Posso Pacheco, Barba Miranda, Marcillo Ñacato, Acuña Zapata y Hernández Hernández, 2020) emergió la práctica deportiva como un proyecto hacía un futuro inclusivo.
Para entender más sobre el tenis en silla de ruedas, se debe visualizar la dificultad que existe en jugar tenis en una silla de ruedas. Es por eso que, Moreno, Oña y Martínez (1999) aportan que, para practicarlo, el deportista debe poseer unas condiciones físicas impresionantes y habilidades técnicas muy desarrolladas. A esto se debe sumar que el deportista tiene un grado de discapacidad. Bullocky y Sanz (2010) mencionan que para poder practicar este deporte es necesario que el jugador esté en silla de ruedas por alguna discapacidad física vinculada a la movilidad con el tren inferior, entre ellas lesiones en la columna vertebral, miembros amputados, sufrimiento de espina bífida, entre otras.
El tenis paralímpico tiene su aparición en la segunda mitad del siglo pasado y este vendaval hizo que muchos países lo practiquen (Federación Colombiana de Tenis, 2020). El Ecuador no estuvo exento y desde sus inicios contó con deportistas, entrenadores, directivos y aficionados; actualmente existe gran cantidad de eventos y participaciones. Se puede decir que este deporte paralímpico es uno de los más practicados a nivel internacional; en este sentido, Sánchez (2019) afirma que,
"El tenis en silla de ruedas (TSR) se ha establecido como uno de los deportes paralímpicos favoritos para el público y entre los cuatro más importantes dentro de los Juegos Paralímpicos de verano" (p.236); dejando a la luz un profundo trabajo de consolidación por todos los actores que comprenden este deporte.
En los últimos años, se ha producido una metamorfosis en el deporte paralímpico, presentando un claro direccionamiento hacia el alto rendimiento, lo que ha posibilitado que el Ecuador pueda intervenir en variados eventos oficiales. Esto ha estimulado a la dirigencia para el trabajo permanente en la iniciación y el desarrollo deportivo. Existen varias investigaciones que han reseñado el deporte Paralímpico en diferentes países. Pacheco Rodríguez, Espinosa Samper y Hernández Moya (2016) mencionan cuál ha sido el origen y los procesos vividos y el desarrollo competitivo que ha tenido Cuba; Sanz Rivas (2003) también hace un recuento del origen, desarrollo y éxitos competitivos del tenis paralímpico en España, destacando en sus estudios la masificación y la motivación que han tenido por practicar este deporte.
En este contexto, el objetivo de esta investigación es la recopilación histórica de datos informativos sobre el origen del tenis paralímpico en el Ecuador, describir las circunstancias y cronología mínima de esta coyuntura, los personajes que hicieron posible tal suceso, las actividades más importantes y qué se pretende a futuro para este deporte, en una sinopsis que pueda ser un instrumento que aporte a la literatura del tenis paralímpico en el Ecuador.
MATERIAL Y MÉTODOS
Esta investigación se fundamenta en el paradigma cualitativo que según Denziny Lincoln (2012) menciona: "Cualquier descripción acerca de lo que ocurre con la investigación cualitativa debe trabajar desde campo histórico complejo". (p. 46). Se aplicó el método etnográfico, propuesto por Miguélez, M. M (2006) el cual posibilita estructurar de forma teórica lo recopilado a través de las técnicas de la entrevista y la revisión documental y su análisis a través del Atlas.ti.
Siguiendo este lineamiento, se realizaron dos entrevistas a través de la selección intencional por cualidades; la primera a cinco personalidades, en el tenis paralímpico ecuatoriano, tres dirigentes y dos entrenadores, abordando la dimensión histórica del tenis paralímpico ecuatoriano; la segunda entrevista a cinco deportistas de élite del tenis en silla de ruedas, con la dimensión anécdotas deportivas en el tenis paralímpico. Con estos datos, se realizó la categorización de la información, tratando de revivir realidades pasadas y presentes; seguidamente se realizó la transcripción de la información, se dividió en ideas principales y se asociaron estas en grupos similares.
Toda esta información se enlazó con un proceso de análisis cualitativo a través de la herramienta tecnológica Atlas.ti, emergiendo hallazgos inéditos con un acercamiento al contexto histórico real de la investigación, siguiendo los lineamientos de Fernández Solá, Granero Molinay Hernández Padilla (2020). en los que expone que el Atlas.ti ayuda a realizar el análisis de las entrevistas a través de la descomposición de la información; a la vez, construye redes gráficas que reflejan los hallazgos significativos, por lo que el investigador deberá interpretar y contextualizar la información, haciendo un acercamiento teórico.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
A continuación, se mostrarán las categorías resultantes de este estudio a través de los métodos propuestos, además de una interpretación cualitativa de los resultados, así como una comparación de estos resultados con investigaciones realizadas en torno a un similar objeto de estudio.
Revisión documental
Los juegos paralímpicos se han desarrollado como una versión de los Juegos Olímpicos, exclusivos para personas con discapacidad. En este sentido, Brittain (2010) menciona que en estos juegos participan deportistas con discapacidades físicas, mentales y sensoriales, que son creados para resaltar sus logros competitivos, pero en ninguna forma sus discapacidades o formas de práctica. Los primeros juegos paralímpicos se realizaron en 1960, paradójicamente inspirados en la participación internacional de encuentros deportivos de excombatientes de la segunda guerra mundial.
El tenis paralímpico tuvo su primera aparición dos semanas antes de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y con esto se masificó el tenis en silla de ruedas por todo el mundo. Moore y Snow (1994) mencionan que otro evento que catapultó a este deporte fue la inclusión en los torneos de Grand Slam. En este sentido, el desarrollo del tenis paralímpico en el Ecuador se incursionó a través de realizar clínicas de tenis en silla de ruedas, primero en la ciudad de Quito por medio de la Asociación de Tenis de Pichincha en el año 2005; en el 2006 se crea la Escuela ecuatoriana de tenis en silla de ruedas, la cual se encargó de la organización de diferentes eventos oficiales de exhibición en todo el país.
El Ecuador hace su presencia en los Juegos Parapanamericanos de Río de Janeiro en el 2007, lo cual fue el inicio del incremento de la participación en los torneos internacionales organizados por el Comité Paralímpico, como los torneos del circuito de la International Tennis Federation [ITF] silla de ruedas: ITF Future Series, ITF 3, ITF 2, ITF 1, ITF Super Series, ITF Masters y Grand Slams.
Entrevista a dirigentes y entrenadores
Con la información obtenida de las entrevistas a entrenadores y dirigentes del tenis en silla de ruedas sobre la historia del tenis paralímpico ecuatoriano, se realizó un análisis cualitativo a través de la herramienta Atlas.ti, obteniendo los siguientes hallazgos.
Los orígenes del tenis paralímpico en el Ecuador fueron a partir del año 2005, fecha en la cual Marck Bullock llegó al país y dictó la primera clínica de tenis paralímpico en la ciudad de Quito, en la cual asistieron jugadores como Diego Jaramillo, Carolina Lasso, Silvia Dillon, Carlos Valdivieso y Roberto Galeano, dictado en el barrio el Carmelo, al norte de la ciudad de Quito. La segunda clínica se realizó en la ciudad de Guayaquil donde participaron Esteban Ortiz y Edmundo Merizalde. Aportando a estos enunciados, Bullock y Sanz (2010) comentan que el tenis en silla de ruedas ha tenido una evolución hasta consolidar los Juegos Paralímpicos en Barcelona 1992; de ahí se llegó a la masificación en todos los países del mundo, entre ellos Ecuador, donde el propio Mark Bullock, la leyenda del tenis en silla de ruedas, fue parte del Comité de los Juegos Paralímpicos, del Comité Paralímpico Internacional, delegado del Consejo Deportivo y de la Asamblea General y el que trajo al Ecuador el tenis en silla de ruedas.
También se señala que Esteban Ortiz es el pionero del tenis paralímpico en el Ecuador, a David Sanz como el impulsor del conocimiento científico del tenis en silla de ruedas y primer capacitador de este deporte. Sanz, luego de estudiar una carrera universitaria en deporte, adaptado en España y teniendo conocimiento en tenis convencional, decide especializarse en tenis en silla de ruedas. Se inicia como entrenador en este deporte a pesar de que en España no había muchos jugadores de tenis en silla de ruedas; posteriormente decide impartir cursos y programas de formación en tenis en silla de ruedas.
En los datos obtenidos, se puede analizar que, en el Ecuador, algunos integrantes del equipo de tenis en silla de ruedas eran exdeportistas del tenis convencional, que sufrieron algún accidente que les provocó una limitación física o eran deportistas paralímpicos de otros deportes que se fueron involucrando poco a poco. Esteban Ortiz, junto a Efraín Cabrera y Edmundo Merizalde, son considerados como los íconos del tenis en silla de ruedas, debido a que fueron los primeros en llegar a una Copa Mundial de tenis paralímpico. Además, Ortiz es considerado como una persona esencial que, con su predisposición, se encargó de dar un gran impulso al tenis paralímpico; para ello, se basó en un conocimiento empírico, reclutó jugadores y gestionó para la difusión y práctica de este deporte en Quito, Cuenca y Guayaquil, donde se conformaron clubes y mediante autogestión y apadrinamientos lograron realizar torneos de competición y representar al país en torneos oficiales de tenis paralímpico, lo que permitió llegar a un alto rendimiento ya que el tenis en silla de ruedas tuvo su momento de apogeo.
El momento en que las federaciones y asociaciones se hicieron cargo de este deporte, se notó un declive debido a la falta de apoyo económico del gobierno y del Ministerio del Deporte; se centralizó la práctica del tenis en silla de ruedas a jugadores juveniles, dejando de lado a los jugadores antiguos. Todo esto desembocó en un escaso desarrollo deportivo, lo que provocó la separación de los deportistas del tenis paralímpico y varias dificultades en el desarrollo y expansión de este.
El factor económico en el tenis en silla de ruedas no se ha logrado consolidar a través de los años, puesto que no ha habido el suficiente apoyo hacia el tenis paralímpico por parte del Ministerio de Deporte y de las federaciones, probablemente esto se debió a que estas últimas manejaban más de 10 deportes adaptados, a pesar de crear comisiones de trabajo no se abastecía para atender a todos los deportes paralímpicos.
La Federación del Deporte Paralímpico del Ecuador organizaba eventos de forma esporádica, mientras que, en Quito, la Concentración Deportiva de Pichincha, organismo rector del deporte en la provincia, se hizo cargo del tenis paralímpico, aportando con entrenadores; esto causó una centralización del tenis en silla de rueda, lo que provocó dificultades en el desarrollo y expansión del deporte.
Con estos antecedentes, los deportistas del tenis en silla de ruedas tuvieron la necesidad de realizar autogestión para poder desarrollar el deporte hasta ese momento estancado. Esta iniciativa estuvo encabezada por Esteban Ortiz, el cual, con este proceso, ha podido consolidar estructuras de apoyo deportivo y han conformado sus propios clubes en un inicio en Quito, Guayaquil y Cuenca, expandiéndose poco a poco a otras ciudades, logrando apadrinamientos que les han permitido no solo adquirir su implementación, sino también organizar y asistir a torneos oficiales nacionales e internacionales para mejorar su ranking.
Debido a la pandemia, en la actualidad, el futuro del tenis en silla de ruedas es incierto, debido a las restricciones de apertura de escenarios deportivos, provocadas por la pandemia del COVID-19, sin embargo, los entrenadores envían semanalmente las sesiones de entrenamiento para poder mantener el estado físico y técnico de los deportistas en desarrollo y de alto nivel. En este sentido, se debe considerar lo plateado por Sanz, Fuentes, Moreno, Iglesias y Del Villar (2004) al decir que el deportista tiene mayor desarrollo en el entrenamiento, cuando el entrenador puede realizar permanentemente el feedback técnico y táctico; por eso, en esta pandemia se considera que los deportistas no han tenido ninguna mejora deportiva.
Entrevista a deportistas
Con la información obtenida de las entrevistas a deportistas de élite del tenis en silla de ruedas, sobre sus anécdotas y experiencias deportivas en el tenis paralímpico, se realizó un análisis cualitativo a través de la herramienta Atlas.ti, obteniendo los siguientes hallazgos.
Existe una coincidencia al plantear que al inicio no conocían la existencia del tenis en silla de ruedas, sin embargo, todos tienen en común su pasión hacia el tenis de campo. Al tener una discapacidad, ser deportistas paralímpicos fue la mejor opción para convertirse de aficionados, en participantes activos, además, logran ser de la selección del equipo nacional de tenis paralímpico y participan en diferentes torneos oficiales.
Todos señalan que Esteban Ortiz fue uno de los deportistas paralímpicos de mayor relevancia, quien se ha encargado, de una u otra manera, de impulsar a este deporte; también señalan como una anécdota importante las dos primeras clínicas de tenis paralímpico, dictadas por Marck Bullock. Las narrativas mencionan que, a pesar de que el factor económico es algo importante, ellos se han organizado buscando apadrinamientos y han realizado autogestión para participar en los diferentes torneos.
Las dificultades que se han presentado para el normal entrenamiento del tenis en silla de ruedas son la falta de infraestructura adecuada, la adquisición de implementos deportivos específicos para su práctica y el escaso apoyo para solventar los gastos que implica el entrenar y participar en eventos oficiales. Sánchez-Pay, Torres-Luque, Fernández-García y Sanz-Rivas (2013) manifiestan que el entrenamiento de este deporte exige compromisos de entrenamientos agotadores en superficies e implementos específicos para la obtención de resultados deportivos.
Como experiencias deportivas satisfactorias, señalan la realización personal como deportistas destacados, el lograr fortalecer lazos de amistad entre los practicantes hasta el punto de llamarlos una familia deportiva, que se ayudan tanto moral y económicamente. Señalan que los viajes alrededor del mundo, en representación del Ecuador, han sido el mayor gesto patriótico que han tenido en sus vidas porque, a través de este deporte, han logrado dar a conocer sus raíces y su procedencia, lo que les ha estimulado a obtener el mejor ranking a nivel sudamericano y mundial. Esto coincide con el estudio realizado por Cervelló, Fuentes y Sanz (1999), donde plantean que los tenistas en silla de ruedas consideran a la victoria como la cúspide de la realización, debido a los arduos entrenamientos, todas las dificultades sorteadas y, sobre todo, destacan que el vencerse a sí mismos es el mejor premio que se pudieran ganar.
CONCLUSIONES
De forma conclusiva, se plantea que mediante este estudio se ha podido obtener información fundamental sobre cómo se originó el tenis paralímpico en el Ecuador y cuáles fueron sus percusores; además, se ha logrado describir desde dos puntos de vista las circunstancias que envolvieron su evolución deportiva a través de una cronología de las actividades más importantes, sin existir una posición definida sobre el futuro del tenis paralímpico ecuatoriano, pero se mantiene el optimismo de que surjan cambios favorables a través de la obtención de resultados deportivos.
Para algunos deportistas, les resultan irrelevantes las dificultades deportivas vividas, debido al apoyo entre la familia del tenis paralímpico. Han resaltado que sus motivaciones vienen de las diferentes participaciones nacionales e internacionales, en las cuales fueron embajadores deportivos de su país; otra de sus motivaciones son sus resultados deportivos, adquiridos a lo largo de su vida deportiva y su etiqueta de campeones al vencerse a sí mismo ante las dificultades físicas, en un deporte de alta competitividad y complejidad como es el tenis paralímpico.
Se puede decir que a través de esta investigación se ha obtenido un gran aporte, debido a que, hasta este momento, en el país, no se tenía un documento en el cual se recoja un sinnúmero de información tan relevante; sin dudas, este estudio servirá de base para las futuras investigaciones y para la comprensión de la formación de una estructura deportiva consolidada y destacada como es el tenis paralímpico en el Ecuador.