INTRODUCCIÓN
Anualmente, se abren convocatorias para jóvenes aspirantes a las diferentes escuelas de formación militar; para ello, existen ciertos requisitos, los cuales tienen como necesidad la selección del personal más cualificado, con el fin de ingresar a estas instituciones. Conjuntamente y dentro de las exigencias del proceso de ingreso, como requisito se realizan una serie de pruebas físicas, psicológicas, técnicas, médicas y académicas, (Guevara, Morales, 2017; Clavijo, et al., 2016) que de acuerdo con el desempeño que se obtengan en cada una de estas, el aspirante podrá ingresar a su formación militar.
Uno de los aspectos más preocupantes por parte de los aspirantes son las pruebas de Condición Física (CF). La CF es definida como una medida de la capacidad de un individuo para realizar actividad física, la cual forma parte de las funciones fisiológicas del organismo, así como la congruencia de todas las estructuras del aparato locomotor, (Morales, González, 2015; Martínez-Vizcaíno, Sánchez-López, 2008). Estas se encuentran inmersas dentro del movimiento del cuerpo. Asimismo, la CF corresponde al grupo de cualidades anatómicas y fisiológicas que desarrollan los individuos de cara a ejecutar diferentes exigencias físicas. Una adecuada CF está relacionada con una óptima congruencia entre el sistema neural y músculo esquelético. Estos se caracterizan por una rápida sincronización y reclutamiento de los diferentes grupos musculares, lo que mejora el tiempo de reacción; esto actúa en consecuencia y aumenta el nivel de potencia y la capacidad general de la persona (Lyakh, et al., 2014; Haff, Triplett, 2015; Clavijo, et al., 2016).
Para el militar, la CF es un factor clave y un pilar fundamental de su labor operacional, (Šimenko, et al., 2019; Kassim, et al., 2018). Este factor puede potenciar la ejecución de desplazamientos y movimientos, así como reducir el gasto energético de las actividades que realice, por lo cual son indicadores de análisis como competencia significativa de la preparación física militar (Larrea, Morales, 2017; Rivadeneyra, et al., 2017). Esta competencia mejora la capacidad de respuesta cardiovascular y minimiza factores de riesgo que determinan las enfermedades crónicas no transmisibles. Estos suelen ser indicadores igualmente de importancia para el profesional de las fuerzas armadas (Maldonado, et al., 2017). En tal sentido, diversas exigencias físicas son requeridas a los aspirantes a las escuelas militares en todos los ejércitos, (Fajardo, 1994; Margolis, et al., 2014; Maldonado, et al., 2017). Esta eficacia y capacidad de supervivencia dependen principalmente de su condición física y estado combativo específico (Everett, et al., 2008; Maldonado, et al., 2017).
La CF puede medirse mediante escalas, baterías y test que han sido previamente prediseñadas para dicho fin (Clavijo, et al., 2016; Tipán, Morales, 2018). Muchas de las pruebas que se utilizan para evaluar a los aspirantes militares consisten en test para evaluar la resistencia muscular y cardiorrespiratoria (National Research Council, 2015). Estas dos capacidades resultan relevantes en estos grupos poblacionales, puesto que tener un adecuado desarrollo de la resistencia muscular y cardiorrespiratoria permite la realización de tareas físicas que reducen los niveles de fatiga exigidos en el ámbito militar. De esta manera, se responde en excelentes términos a los estímulos de carácter físico, teórico-táctico y psicológico que la profesión militar exige (Valverde, et al., 2018; Larrea, Morales, 2017; Rivadeneyra, et al.,2017).
La problemática principal que suscita en los aspirantes son los bajos niveles de condición física que presentan los jóvenes ecuatorianos en general; (Flores et al., 2014). Esta información anterior es corroborada por Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, la cual indica que gran parte de los jóvenes entre los 10 y 18 años son físicamente inactivos; adicionalmente esta encuesta manifiesta más de un tercio de los adolescentes (específicamente el 34 %). Estos sujetos entran en la categoría de inactivos, el 38,1 % se clasifica como irregularmente activos y menos de tres de cada diez jóvenes se consideran activos (Freire, et al., 2015; Llerena, 2019).
En consonancia con lo anterior, hay aspectos de los cuales cada joven aspirante no debe prescindir, ya que de estos depende el desempeño en las valoraciones de la condición física aplicada. Dentro de estos, se destacan que los participantes, antes de presentarse a estas pruebas, mantengan adecuados niveles de CF y realicen actividad física regular de moderada a vigorosa. Esto se origina debido a que la profesión militar como se ha reiterado en párrafos anteriores presenta exigencias físicas constantes (Villacres, Paredes, 2011). Por lo que aquellos aspirantes a las Escuelas Militares con bajos niveles de CF debido a la baja y nula realización de actividad física diaria, tendrán dificultades al momento de acceder a una institución militar.
Resulta fundamental que se evalúe el desempeño físico mediante un diagnóstico de la CF con los test respectivos, (Nieto, Cárcamo, 2016; Dada, et al. 2017). Esto permitió identificar las aptitudes físicas de cada uno de los estudiantes que aspiran al ingreso de escuelas militares. De esta forma, se determina en qué nivel están las capacidades físicas de estos grupos poblacionales y se conoce si los resultados se relacionan con otras investigaciones realizadas en estos grupos, enmarcados en la problemática nacional de los jóvenes. Por todo lo anterior, el objetivo del estudio es determinar los niveles y diferencias de la condición física entre dos grupos independientes de aspirantes a pruebas de ingreso de una escuela militar ecuatoriana.
MATERIALES Y MÉTODOS
Estudio de enfoque cuantitativo, de alcance descriptivo-correlacional y transversal, realizado en una población de estudiantes aspirantes de dos instituciones diferentes. La muestra es de tipo no probabilística tomada por conveniencia de los investigadores. Se tuvieron en cuenta un total de (N=40) estudiantes del sexo masculino con edades comprendidas entre los 17 y 18 años, de los cuales (N=20) pertenecen a la institución Liceo Naval (LN) y (N=20) al Colegio Nacional de Conocoto (CNC). Fueron incluidos en este estudio aquellos que fueron autorizados mediante la firma del consentimiento y asentimiento, previa información a sus padres, y su voluntad para participar en este estudio.
Para la recolección de la información, se solicitó previamente el permiso al Comité de ética de la Universidad de las Fuerzas Armadas Espe y al departamento de admisiones para aspirantes mediante una carta formal dirigida. Una vez autorizado, se procedió a realizar la reunión con los aspirantes donde se explicaban cada uno de los objetivos y procedimientos del estudio; Asimismo, se les facilitó el consentimiento informado y asentimiento en el caso de que los aspirantes fueran menores de edad para el respectivo diligenciamiento.
La medición se efectuó en horas de la mañana posterior a un calentamiento de cinco minutos, en el cual los aspirantes manifestaron un esfuerzo de 2 a 3 en la escala de Borg. Para la medición de la condición física, se contó con profesionales de ciencias del ejercicio previamente capacitados en aplicación de los test y se realizaron las siguientes pruebas, las cuales se explican a continuación:
Test de flexión de brazo (posición de plancha): el aspirante se coloca boca abajo para efectuar el movimiento, teniendo como consideración los brazos al ancho biacromial, los brazos en extensión y los pies juntos, aquí se evita flexionar las piernas de modo que la posición del cuerpo quede completamente horizontal con la espalda en posición erguida y con la mirada al frente. Para la ejecución, se deberán flexionar los brazos hasta lograr hacer contacto el pecho con el piso; se realiza un mayor número de repeticiones posibles en el tiempo establecido de 1'30''. La prueba finaliza si el participante se detiene y no pueda llegar a realizar ninguna repetición adicional.
Test flexión de cadera (abdominales): el participante se apoya boca arriba con el cuerpo completamente apoyado en el suelo y desde una posición de total extensión. Para la ejecución del movimiento, se empieza con una flexión simultánea de la cadera y las rodillas, para posteriormente recobrar la posición inicial. De esta manera, se buscan realizar el mayor número de repeticiones en 1'30''.
Test de las dos millas (resistencia aeróbica): el aspirante empieza desde un punto de partida previamente establecido y en posición de pie para iniciar la prueba, en la cual este deberá completar 3219 metros en el menor tiempo posible.
De acuerdo con los test anteriores, existe un respectivo Baremo propuesto por el Ejército Nacional de Ecuador. Este es reflejo de cada uno de los resultados mínimos, en cada una de las pruebas descritas en los párrafos anteriores para los jóvenes aspirantes al ingreso en Escuelas Militares Ecuatorianas. Tanto el test de flexiones de brazo, como en el de flexión de cadera, las puntaciones mínimas son expresadas en repeticiones y para el test de las dos Millas, los puntajes en minutos y segundos (Tabla 1).
Según el Ministerio de Salud Pública de Ecuador y el Reglamento Desarrollo, Vigilancia y Control de los Ensayos Clínicos, Acuerdo Ministerial no. 0075-2017, este estudio se clasificó como riesgo mínimo Ministerio de Salud Pública (2013). En este sentido, debido a que algunos de los participantes eran menores de edad, los padres de familia debieron autorizar la participación de sus hijos a través de la firma del consentimiento informado. En este encuentro, se informó claramente el objetivo del estudio, los procedimientos que se llevarían a cabo, la participación voluntaria y la confidencialidad de la información. Los participantes fueron identificados con códigos en la base de datos analizada.
Análisis estadístico
Para el análisis de los datos, la información fue tabulada en Microsoft Excel 2019 y posteriormente trasladada al Software estadístico SPSS versión 25. Fue realizado un análisis descriptivo de las variables de interés del estudio. Para los resultados de las muestras, independientes de cada uno de los test, se utilizó la prueba paramétrica t de Student para muestras independientes (p≤0.05), al existir una distribución normal de los datos según la prueba de Shapiro-Wilk.
RESULTADOS
En la tabla 2, se pueden identificar las medias y los valores mínimos y máximos de los resultados de cada una de las pruebas realizadas en los aspirantes de las dos instituciones. Los test de flexión de brazo y de cadera se expresaron en repeticiones y el test de las dos millas se expresó en tiempo (minutos) (Tabla 2).
Nota: M= media, Min= valor mínimo, Máx= Valor máximo, LN= Aspirantes de la institución Liceo Naval, CNC= aspirantes de la institución Colegio Nacional de Conocoto.
En la tabla 3, se determinó mediante la prueba t de Student para muestras independientes la existencia de diferencias significativas en todos los casos. Aquí prevalece una diferencia asintótica bilateral idéntica para los tres test del rendimiento de la condición física (p=0.000). En el caso de la flexión y extensión del codo, las diferencias favorecieron a la Escuela del Liceo Naval (LN), al existir una media mayor (25.15) que la establecida en el Colegio Nacional de Conocoto (CNC: 20.85). Esto es un indicativo de una mayor cantidad de movimientos de flexión-extensión en el primer caso.
Por otra parte, en el test de flexión y extensión de cadera, también conocido como prueba de abdominales, el grupo LN también obtuvo una mejor media (32.95) que la escuela CNC (27.30). Este resultado presentó mejores indicadores de potencia muscular local. Igualmente, para el caso del test de resistencia de 3219 m la escuela LN presentó mejor resistencia aeróbica, al cumplimentar la prueba en un menor tiempo promedio (17.6475) que la escuela CNC (20.2925) (Tabla 3) y (Tabla 4).
DISCUSIÓN
El objetivo principal de este estudio era determinar las diferencias de condición física entre dos grupos de aspirantes a pruebas de ingreso de una escuela militar. De acuerdo con los resultados obtenidos después del análisis de las pruebas paramétricas, se pudo identificar que existen diferencias significativas entre los dos grupos independientes evaluados con cada uno de los test; lo anterior se traduce en que la CF del grupo LN es significativamente mayor que la del grupo de CNC en los test de flexión de brazo (p=0,000), de flexión de cadera (p=0,000) y la prueba de las dos millas (p=0,000).
Las Fuerzas Armadas del Ecuador como parte integral de la evaluación del profesional aspirante priorizan la evaluación de la condición física como una de las dimensiones fundamentales para el ingreso a las escuelas militares. Esta evidencia, según las normativas, que las dimensiones son obligatorias para la evaluación de la condición física de los miembros de Fuerzas Armadas, (Fedeme, 2018). De este análisis, se considera evaluar la resistencia cardiopulmonar o aeróbica, la resistencia muscular especifica de las extremidades superiores y la zona central. Estas pruebas acreditan al aspirante su CF para las tareas y actividades que demanda la profesión (Valverde, et al., 2018).
Sobre la base de lo anteriormente expuesto, de acuerdo con los resultados obtenidos por cada uno de los dos grupos y con respecto a los baremos que presenta el Ejército Nacional de Ecuador (2021), las puntuaciones medias de los aspirantes son bajas para el ingreso a escuelas militares. Con respecto a las medias de repeticiones en las pruebas de flexiones de brazo o codo fue de ≈25rep para el grupo LN y ≈21rep para el grupo de aspirantes de CNC. En flexiones de cadera, una media de ≈33 y≈27 repeticiones para el grupo de LN y CNC respectivamente. Sin embargo, en el test de las 2 millas, solo el grupo LN cumple con los requisitos mínimos que exige el Ejército Nacional de Ecuador. De aquí se demuestra el déficit en la preparación física previa de los aspirantes a soldados, según las exigencias presentadas por la Comaco (2016).
En consonancia a los resultados descritos, se puede comprobar la problemática previamente comentada de los bajos niveles de condición física en los jóvenes. Esta información es corroborada por la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición según especifica Freire, et al., (2015) y Llerena, (2019). De aquí se deriva que los bajos niveles de CF son directamente proporcionales a una nula o baja realización de actividad física desde las edades tempranas, (Martínez-Vizcaíno, Sánchez-López, 2008). En consecuencia, se puede perjudicar el ingreso a estas escuelas militares como se evidencia en otros casos como los establecidos en Guevara, Morales (2017), ya que la CF es un factor fundamental para ingresar a estas instituciones (Valverde et al., 2018).
Y aunque la CF no sea la única dimensión que se evalúa, ciertamente se describe como la más relevante en relación con el desempeño en estas escuelas. Se demuestra que algunos autores manifiestan que una adecuada condición física se relaciona y predice un mejor rendimiento académico y militar (Depaula, 2012; Gualán, Rosales, 2020). De esta forma, Gualán, Rosales (2020) indican que las pruebas físicas y el respectivo rendimiento en ellas pueden llegar a tener un 12 % de influencia en el desenvolvimiento posterior del aspirante en la profesión.
Este estudio resulta relevante, ya que existe bastante carencia de investigaciones previas en el contexto nacional educativo militar. Por otro lado, la condición física de aspirantes a soldados del Ecuador revela una evidente limitación en el desarrollo del presente estudio. Esta sirve como una oportunidad para identificar nuevas brechas en la literatura y, en consecuencia, nuevas investigaciones en el área militar. Además, pese a las estrategias utilizadas en cuanto a búsqueda de literatura y desarrollo del estudio, son muy pocos los artículos que incluían la condición física y su relación con las pruebas de ingreso y desempeño militar para el entorno ecuatoriano. Es por ello que, la presente investigación puede servir de base teórica y metodológica para la realización de investigaciones directamente relacionadas con el campo de estudio.
CONCLUSIONES
Se concluye que existen diferencias significativas entre los dos grupos evaluados en cada una de las pruebas de la condición física determinada por las escuelas militares. De aquí se identifican adicionalmente una carencia de la condición física general por parte de los aspirantes de las dos escuelas estudiadas, caracterizadas por bajos niveles de actividad física, lo cual repercute negativamente en los resultados de las pruebas de ingreso.