INTRODUCCIÓN
El dolor de espalda se ha convertido en un problema de salud mundial, y el uso excesivo y la sobrecarga mecánica que provocan dolor son las principales causas del mal uso de la columna debido a la adopción de una postura inadecuada; esto ejerce y provoca un fallo parcial. Este padecimiento tiene enormes consecuencias físicas, psicológicas, sociales y económicas (Posso et al., 2022), lo que podría ser el resultado de ausencias de programas de aprendizaje y prevención para el cuidado de la columna (Chavarría, 2014; Posso et al., 2022). El uso inadecuado de la columna (movimiento y posición de manipulación de cargas) provoca dolor de espalda por la tensión y malestar en el sistema musculoesquelético. En el trastorno, se deriva una serie de afecciones que incluyen nervios, tendones, soporte de la estructura muscular, disco intervertebral, etc.
Estas situaciones representan una amplia gama de enfermedades que pueden variar en severidad, desde síntomas periódicos leves hasta condiciones crónicas debilitantes que pueden causar dolor de espalda. Este síntoma se asocia con factores de riesgo en tres situaciones precisas: a) actividad en el hogar b) actividad laboral y c) estado del tema. El dolor de espalda, por ser una de las tres causas más comunes de discapacidad ocupacional, las organizaciones y expertos encargados de la gestión de los servicios de salud pública ya han expresado su preocupación por este problema de salud; afirman que es necesario realizar investigaciones sobre este tema (Rivas, 2010).
La obesidad se destaca como factor de riesgo en la propia situación del sujeto (Posso, 2018a). La expresión abdominal significativa provoca un aumento de la presión intraabdominal, y el desplazamiento del centro de gravedad contrarresta la lordosis lumbar. El proceso aumenta persistentemente la curvatura y causa dolor. Asimismo, Reyes (2010) refiere que, el tabaco y el alcohol son vasoconstrictores vasculares que reducen el flujo sanguíneo y la oxigenación de las estructuras musculoesqueléticas y disco intervertebral. Aquí se produciendo la degeneración progresiva, y por ende, el dolor. Para Gómez (2005), la lumbalgia se asocia también como factor de riesgo a "una intrincada cubierta psicológica por la insatisfacción laboral, aburrimiento y un sistema de compensación generoso que contribuye a ello" (p. 2). También existen factores emocionales y sociales que pueden influenciar la persistencia del dolor de espalda. Asimismo, se considera que "la tendencia clínica actual se orienta, además de la aplicación de tratamiento, a la prevención y la educación del paciente (p. 6).
La prevención del dolor de espalda baja se basa en el accionar de tres pilares fundamentales: evitar cargas de peso en forma inadecuada, higiene postural y la realización de ejercicios (Chavarría, 2014). En Ecuador, existen instituciones públicas con programas bajo un enfoque educativo-preventivo (Posso, 2018b). Aquí se han involucrado las instituciones educativas; se obtienen resultados satisfactorios en su aplicación como herramienta terapéutica. Debido a estos efectos, se han incorporado a estos programas el enfoque de integración (Posso et al., 2020), la escuela comunidad desde la educación física; esta incorpora la educación del individuo para ayudarle a conocer su problema, manejarlo y evitarlo. La integración de las escuelas y las comunidades desde este enfoque, especialmente de los padres, implica un proceso de participación mutua en el que cada parte y cada miembro pueden aportar y recibir lo que está en una cuenta definida para el beneficio de todos. Según Pérez (2013), la integración de la comunidad requiere de una serie de acuerdos entre la institución y la comunidad para colaborar en la planificación; también contribuye a la implementación y evaluación de programas o proyectos desarrollados en la escuela y en la comunidad (Posso et al., 2020).
En este orden, Gómez (2019) señala que:
"La integración escuela Comunidad se visualiza como un tejido sistemático de interrelaciones donde los individuos juegan a desempeñar funciones sociales y representativas. Ellas han de someterse voluntariamente a un proceso de entendimiento reciproco para coordinar las acciones de sus distintos miembros (padres, representantes, alumnos, profesores, maestros, vecinos)" (p.26).
En apoyo a estas iniciativas de integración con la comunidad, la Constitución de la República del Ecuador (2008), en sus artículos 26 y 343 sobre la Educación como Derechos Humanos y Obligaciones Sociales, en general establece que es un servicio público orientado al pleno desarrollo de la creatividad y la personalidad (Posso et al., 2020). Sobre la base del respeto a toda corriente de pensamiento demostrada por los valores familiares, los valores de identidad nacional y universal, son reconocidos como materia de enseñanza. Esto ha sido asumido por la mayoría de la población mundial (Posso et al., 2021) y en el centro del proceso educativo. Mientras tanto, el sistema educativo nacional prevé la integración de visiones interculturales acorde a la diversidad geográfica, cultural y lingüística del país; también por el respeto a los derechos de las comunidades, personas y nacionalidades.
Lo planteado anteriormente genera la inquietud de aplicar un plan de acción de prevención y manejo del dolor de espalda, que parte de las siguientes premisas:
Los miembros comunitarios de la comunidad XXXXXXXXXX presentan factores de riesgo que atentan contra la salud de su espalda.
Los miembros comunitarios de XXXXXXXXXX conocen los propósitos enmarcados en el enfoque de Integración Escuela Comunidad desde el Área de Educación Física.
Estos miembros identifican qué habilidades requieren los miembros comunitarios de XXXXXXXXXX para afrontar su condición de salud en la prevención y manejo del dolor de espalda.
Conocen además cuál sería el impacto de la ejecución de un plan de acción para la educación en salud desde el enfoque Integración Escuela Comunidad desde el Área de Educación Física.
Es por ello que, el colectivo de autores de esta investigación se propone como objetivo: valorar los alcances de un plan de acción de educación en salud, prevención y manejo del dolor de espalda, con el enfoque Integración Escuela Comunidad desde el Área de Educación Física en el empoderamiento de conocimientos y su aplicación en pro de una salud integral a los miembros de una institución educativa de la ciudad de Quito.
Para desarrollar este estudio partió de fuentes que les permitió consultar y transferir herramientas, métodos y procedimientos que facilitaron el trabajo (Goetz y Le Comte 1988; Valles, 1997; Bru, 2003; Dick, 2005; Galeano, 2006; Rusque, 2008; Martínez, 2013).
MATERIALES Y MÉTODOS
Diseño
El presente estudio se inscribe en las políticas educativas del Ministerio de Educación de Ecuador para atender las necesidades socio-comunitarias en los parámetros de la especialidad de cada uno de sus docentes. En este sentido, la investigación se ubica dentro del paradigma sociocrítico, y su diseño se basa en la investigación acción participativa, para generar propuestas en el campo de la salud, en este ámbito. Aquí se considera que la investigación acción se convierte en una herramienta y soporte del programa y el quehacer educativo, donde se combina dos procesos; el de conocer y el de actuar, implicando en ambos a la comunidad cuya realidad se aborda. En relación a lo anterior, Se parte de que la investigación acción busca terminar con la distancia entre los que deciden y los que ejecutan, entre el investigador y el investigado. Se trata del convencimiento de que la participación generara adhesión al curso de acción necesario para el cambio. La investigación acción es críticamente reflexiva, vale decir los investigadores y los clientes que, a su vez, son coinvestigadores, regulan y sistemáticamente analizan críticamente lo que están haciendo.
Participantes
Estos participantes representan las unidades de análisis; se afirma que estas unidades integradas por personas son los que aportan datos y eventos a estudiar. Atendiendo a lo pautado por los autores y estableciendo como criterios de inclusión que fuesen representantes de la comunidad incluyendo, amas de casa, líderes comunitarios, entre otros. Se estimó que los participantes fuesen 10 después de realizada la discusión grupal y la entrevista focalizada, en donde expresaron su deseo y compromiso de participar en la investigación.
Procedimiento
Con la colaboración y participación del médico de la comunidad, así como, de un pasante en el área de rehabilitación, se realizó un diagnóstico participativo, para la identificación de las situaciones anteriormente descritas, sobre dolor de espalda. De esta forma, se podía establecer un programa que conlleve a la educación y prevención de esta sintomatología; para tal fin se convocó a reuniones en función de realizar la entrevista para garantizar la máxima participación posible. Esto dio lugar a la expresión y perspectivas de los representantes de la comunidad sobre la que se va a actuar. También se originan líderes comunitarios, grupos de base y organizaciones. Esto permitió enriquecer el proceso, lo que redunda no solo en la efectividad del diagnóstico sino en el mayor compromiso de todos y cada uno de los actores.
El diagnóstico fue ejecutado conforme a tres momentos: a) Entrevista inicial; b) Charla introductoria, inscripción y aplicación de cuestionario y c) Elaboración de Historia clínica que incluye: evaluación clínica, funcional y determinación de factores de riesgo. Las evaluaciones señaladas permitieron diagnosticar estado de salud actual y evidenciar presencia y grado de factores de riesgo de lesiones de columna presentes en cada uno de los participantes. Así mismo, se revisan exámenes de laboratorio general y estudios de imágenes de columna vertebral realizados previamente cuando fueron a consultas médicas por presentar dolor de espalda.
Por otro lado, se realizaron jornadas de y la educación sobre el compromiso y la participación en todas las etapas de prevención y manejo del dolor lumbar. Se procedió a través de la educación en salud y educación sanitaria, con término de uso común en educación del paciente, para conocer y manejar mejor la enfermedad, lograr y mantener mejor calidad de vida. De esta forma, se garantiza un bienestar físico, mental, emocional y espiritual, como un ser biopsicosocial; se cumple así con los requisitos planteados por la OMS respecto a la prevención, mantenimiento y conservación de la salud integral:
Técnicas e instrumentos de recolección de datos
Observación participante
Según la observación participante es la principal técnica cualitativa de acogida de datos, pues el investigador pasó todo el tiempo posible con los participantes del estudio, tomó parte de su existencia y reflejó sus interpretaciones y en base a estas pudo inducir comentarios interpretativos basados en sus percepciones. En este sentido, este tipo de información sirvió para obtener de los individuos sus definiciones de la realidad y los constructos que organizan su mundo.
Medición: esta se sustenta en un proceso capaz de vincular conceptos abstractos con indicadores empíricos, mediante un plan explícito y organizado para poder clasificar los datos disponibles, en función del concepto que el investigador tiene en mente. La medición estuvo conformada por datos clínicos de cada uno de los participantes para establecer de manera personalizada su condición de salud en cuanto a: tensión arterial, frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, peso corporal, talla, circunferencia abdominal, determinación de índice de masa corporal. Se realizaron mediciones físicas al inicio del proceso de intervención educativa para determinar, amplitud de movimientos articular, fuerza muscular, flexibilidad, marcha, postura, alteraciones ortopédicas de columna y miembros inferiores con los instrumentos adecuados y los cálculos necesarios para la obtención de los datos.
Registro
El registro permanente y sistemático de la información es condición indispensable para lograr los objetivos propuestos. Las técnicas mediante las cuales se recogen los datos referentes al proceso continuo en esta investigación se refieren al aprendizaje de los saberes biomecánicos de la columna vertebral, factores de riesgo y herramientas terapéuticas. Para ello, se utilizó: La entrevista focalizada, la cual se llevó a cabo cuando se estructuró el grupo de participantes. La entrevista focalizada consiste en un estilo de entrevista cualitativo dirigido a la atención de las fuentes cognitivas y emocionales de los entrevistados. Estos actúan como sujetos cuyas respuestas al suceso es material para el estudio, más que como informantes de sucesos mínimos.
Al final de la entrevista se aplicó como instrumento el cuestionario, para establecer los conocimientos previos de cada uno de los participantes. Ellos se relacionan con: cuidados de la Espalda, Cargas de Peso, Hábitos Posturales y Práctica de Ejercicios Físicos. Aquí además expresan motivación para participar y expectativa de resultados al concluir el programa de prevención. Asimismo, la discusión grupal se constituyó como una de las principales técnicas de esta investigación; esta busca mostrar una situación, que conduce a reflexionar sobre sus condiciones, posibilidades y consecuencias de modo de mejorarlas o cambiarlas.
Se plantea que, en este estudio los participantes de un grupo de discusión expresan sus experiencias y aportan informaciones sin modificar la de los demás; no se trata de un intento de imponerse, sino de aportar las ideas. En función de lo descrito, se utilizó la técnica de grupos de discusión que propone la Investigación acción participativa desde la fase inicial del mismo, cuando se realizaron entrevistas informales para detectar la situación de salud que presentan con frecuencia los habitantes de la comunidad XXXXXXXXXX. Para esto se utilizó una videograbadora, un cuaderno para registrar datos de identificación de la población participante. Se incluyen en este trabajo, sus números telefónicos para coordinar próximas discusiones y también para puntualizar detalles de interés al estudio.
La interpretación de la información es una posición combinada entre la postura del investigador y la propia interpretación de los sujetos en cuanto a la responsabilidad para asumir los cambios necesarios para su salud vertebral. Se utilizaron las técnicas de codificación y categorización, de manera personal para cada versionante, bajo el modelo propuesto por el medico colaborador. El diagnóstico participativo permitió un diálogo con cada uno de ellos y la obtención de datos iniciales para la elaboración del programa educativo. Se crea una estructura generalizada en cada sesión de trabajo, a su vez el proceso propio de la investigación acción reafirmo el ciclo que sustenta la transformación de la realidad social de estos sujetos dentro del ciclo acción-reflexión-acción.
Este ciclo se visualizó en las posturas y acciones cotidianas y profesionales de cada uno de ellos, la conceptualización de la problemática que está representada en la salud del eje vertebral conllevo a los versionantes a la reflexión de las posturas y actividades ejecutadas en forma inadecuada para volver a concebir una acción en la corrección mantenimiento y prevención de la salud vertebral. Cabe destacar que también se aplicó una combinación de técnicas cuantitativas (estadística descriptiva).
RESULTADOS
Diagnóstico participativo
La tabla 1 muestra lo expresado por sujetos, en relación a la necesidad de conocer la causa de sus dolores de espalda y cómo manejarlo para evitarlo, mejorarlo e incluso eliminar toda causa que genere dicho dolor. Todos los sujetos participantes manifestaron haber presentado dolor de espalda alguna vez y durante el desarrollo del programa 7 de 10 sujetos manifestaron presentar dolor de espalda en el momento.
Esta situación motivó a los participantes a desarrollar y autoaplicar las pautas de prevención para obtener la salud de su espalda. Adicionalmente, se generó un proceso multiplicador al extender sus nuevos conocimientos teóricos y prácticos al resto de sus familiares. Con este inicio se evidenció la investigación acción en el programa de salud de espalda para resolver sus problemas de salud referidos a este aspecto, con inclusión de mejorar su desempeño en sus actividades cotidianas y laborales (Tabla 1).
En la tabla 2, se muestran los datos de la evaluación funcional y la medición de indicadores clínicos básicos. Esto permitió caracterizar a cada sujeto frente a los rangos de normalidad indicados desde los diversos patrones universales. Además, el autoconocimiento de estos permitió un inicio de reflexión entre los sujetos, que pueden representar factores de riesgo para la salud de su espalda. A continuación, en los gráficos 1, 2, 3. 4. 5. 6, 7 y 8 se presentan los gráficos que permiten explicitar las mediciones clínicas obtenidas (Tabla 2) y (Figura 1).
Leyenda: S = Sexo; E = Edad; TA = Tensión Arterial (12/8). FC= Frecuencia cardiaca (60-80) P= Peso en Kg T: Talla (mts). CA: Circunferencia abdominal (Mujer < de 80; hombre < de 90). IMC: Índice de masa corporal: Normal (18 - 24.9); Sobre peso (25 - 29.9); obesidad I (30 - 34.9); obesidad II (35 - 39.9); obesidad III (40 - 44.9); obesidad mórbida (45 - 49.9).
La representación de la muestra participante estuvo conformada por un 80% femenino y un 20 % masculino. La significación se considera que aun cuando el dolor de espalda no está establecida una prevalencia según el sexo, son las mujeres las primeras en atender una situación de alarma en su salud. Son ellas también, quienes están más expuestas al combinar exposición laboral, con actividades de hogar, cuidado de niños y el hecho mismo de la maternidad que incrementa el grado de curvatura de la lordosis lumbar (Figura 2).
La edad de los participantes estuvo comprendida entre 18 y 58 años, la manifestación de los mismos fue haber sufrido un dolor de espalda alguna vez en la vida. Aquí se adquiere relevancia que el dolor no está sujeto a la edad, sino a otras causas y/o factores de riesgo, para que se presente una primera lesión o daño transitorio. Cruzar este dato con las actividades laborales, hábitos posturales inadecuados y ejecución de actividades de manera disergonómica implica una potenciación en los factores que repercuten para que el dolor de espalda se produzca (Figura 3).
En el indicador de tensión arterial se observó que todos los participantes se encuentran dentro de los rangos de normalidad, aun cuando se contó con sujetos hipertensos controlados. Para este caso una tensión arterial alterada puede generar estados ansiosos, angustias y miedo por pensar que les dará un accidente cerebro vscular (ACV) (Figura 4).
La frecuencia cardíaca observada durante las evaluaciones se mantuvo entre 78 y 88 lpm, la cual fue registrada en la historia clínica inicial en condiciones basales de reposo previo. Los rangos de valor de normalidad para un adulto son entre 60 y 100 lpm, por lo cual, el grupo estudiado se mantuvo dentro de esos límites. Las frecuencias cardíacas pudiesen elevarse en situaciones de estrés, ansiedad, angustia, sobrepeso, obesidad y ante la misma presencia de un dolor de espalda (Figura 5).
En relación a los indicadores peso y talla, se observó una relación inversa entre ambas variables. Es decir, los participantes de talla menor poseen el mayor peso corporal, esta condición implica una carga mecánica inadecuada para el eje axial vertebra; se convierte en un factor importante para la aparición del dolor de espalda y consecuentemente daños en el eje axial vertebral (Figura 6).
El rango de la circunferencia abdominal establecido como normal se diferencia según el sexo, el límite máximo para la mujer debe ser menor de 80 cm y para el hombre menor de 90 cm. En las mediciones realizadas, se encontró que dos participantes masculinos poseen una circunferencia abdominal en el rango normal, de las ocho participantes femeninas, solamente un cumple con el rango. Es decir, que siete de los diez sujetos de investigación presentan un abdomen prominente, lo que produce aumento de la presión intraabdominal, desplazamiento del eje de gravedad hacia la zona posterior, lo cual genera un aumento de la lordosis lumbar fisiológica y sobrecarga mecánica, al ser estos factores de ocurrencia del dolor de espalda (Figura 7).
De los diez sujetos de investigación, siete se encuentran fuera del rango normal establecido para la Medición del Índice de Masa Corporal. Es decir, el resultado de la aplicación de la fórmula establecida es superior a 24,9 en el 70 % de los casos, distribuidos de la siguiente manera, uno presenta obesidad tipo III, dos obesidad tipo I y 4 presentan sobrepeso. El sobrepeso y la obesidad son factores que aumentan considerablemente el riesgo de padecer dolor de espalda; causan sobrecarga mecánica del eje vertebral, producen dolor y tensión a nivel muscular y dolor y daño en las articulaciones por el esfuerzo adicional que realizan los músculos para sostener y mover el cuerpo (Figura 8).
Las mediciones de los parámetros clínicos aportaron la información inicial para cada sujeto, sobre los factores de riesgo intrínsecos a su condición fisiológica. Esta caracterización personal es el primer conocimiento de los participantes para asumir la responsabilidad del estado de salud de su espalda; estos factores no pueden determinarse de manera aislada, sino en la integración que como ser biopsicosocial. En este caso, deben atender a todos los elementos que ellos mismos pueden controlar, minimizar, eliminar y desaprender viejos y dañinos hábitos para el desarrollo de hábitos adecuados de salud que implican un bienestar global de salud. Deben comportarse a fin de tener éxito y mejorar su nivel de vida. El resultado de la medición realizada permite diagnosticar que la situación de salud de los participantes reflejó un 70 % de sujetos con riesgos anatómicos y biomecánicos que inciden en la aparición de dolor de espalda. A continuación, en la tabla 3, se presenta una interpretación por condiciones para cada participante, que sirvió de base para la toma de decisión de su propio estado de salud y para la confección del plan de acción a implementar (Tabla 3).
Hallazgos luego de la ejecución del plan de acción
Para establecer el orden en la interpretación de la información, se inicia con la correspondencia de los propósitos planteados, al realizarse en este caso a través de la aplicación del instrumento 1 y 2, y la evaluación respectiva en lo referente a cuidados de la espalda, higiene postural y ejercicios.
Las figuras permiten establecer el nivel de conocimientos que poseen los participantes (Figura 9) y (Figura 10).
Sobre el cuidado de la espalda, específicamente relacionados con su accionar para aplicar los cuidados, en la figura 9 se aprecian los resultados de la evaluación inicial; se observa en color fucsia representando 40 % el grado de desconocimiento, y en color azul con un 60 % el grado de conocimientos presentes en los participantes. Al establecer la comparativa entre los resultados de la evaluación inicial y la final se determina cómo hubo un incremento en la adquisición de conocimientos; este se ubica en un 87 %. Esto evidencia una rutina de mantenimiento de hábitos arraigados que ameritan un mayor apoyo desde el punto de vista educativo y comunicacional para dar paso a una eliminación de hábitos existentes inadecuados y por consecuencia adaptar a todos los participantes a la adquisición de hábitos de cuidados de la espalda de aplicación permanente en todas las actividades de su vida diaria (Figura 11) y (Figura 12).
Al interpretar la información en relación a hábitos posturales, se observa en la figura 11 los resultados de evaluación inicial. Se percibe que un 37 % de los participantes desconocen los hábitos posturales adecuados para evitar dolor de la espalda, en contraste oportunamente motivador es que un 67 % si conoce y ejecuta hábitos posturales adecuados. Al establecer la comparación entre los resultados obtenidos en evaluación final, fue muy favorable evidenciar que el 100 % de los participantes aprendió y aplicó todas las normas posturales en forma correcta al realizar las actividades de la vida diaria y laborales (Figura 13 y (Figura 14).
En relación al conocimiento sobre si la práctica de ejercicios previene y ayuda a manejar el dolor de espalda, en la evaluación inicial se registra un 55 % de desconocimiento al respecto contra un 45 % de conocimientos adecuados. Luego de cumplidos el plan de acción y realizar la evaluación final, se establece que comparativamente hubo una elevación significativa en el conocimiento y practica de ejercicios físicos. Se evidencia en la figura 13, que el 97 % de los participantes se entrenaron en la práctica y correcta ejecución de ejercicios que van a repercutir en la prevención, mantenimiento y conservación de la salud de su espalda y organismo en general. Se conoce que la práctica rutinaria de ejercicios físicos produce beneficios a todos los sistemas del organismo; se hace sentir al participante más feliz, enérgico y con ganas de vivir, lo que a su vez estimula su sistema inmunológico y lo protege de la aparición de otras patologías.
DISCUSIÓN
El plan de acción de educación en salud ejecutado para promover el enfoque de integración escuela comunidad desde la Educación Física, atendió condiciones particulares de los participantes y permitió la adquisición de valores cognitivos, procedimentales y conductuales en todos los participantes. Se evidencia así una elevación en todos los renglones evaluados en el contraste de evaluación inicial de conocimientos relacionados con cuidados de espalda, hábitos posturales y práctica de ejercicios y su evaluación final. Se promueve el mantenimiento y prevención en las condiciones de salud de los miembros de la comunidad. Al respecto, Rull, Miralles y Mirralles (2010) consideran que los factores de riesgo predisponen la existencia de alteraciones biomecánicas y anatómicas que comprometen la salud de la espalda. Por su parte, Dugdale (2011) manifiesta que los estados emocionales como la ansiedad contribuyen y empeoran el dolor de espalda.
El estudio permitió valorar la eficacia del plan de acción desde el enfoque ya mencionado mediante la educación física, que aporta elementos teórico prácticos sobre higiene postural y el manejo del dolor de espalda, así lo fundamentan Lorenzo y García (2009). Estos afirman que estos procesos, ponen de manifiesto la ausencia de hábitos y conocimientos sobre la educación postural. Ello permite comprender y mejorar actitudes respecto a los cuidados de la espalda. Asimismo, Alvarado de Parra (2000) afirma, que todo programa educativo, sirve de modelo en la promoción de conductas saludables; así se previene de manera efectiva la aparición del dolor de espalda que afecta a gran parte de población.
El establecer el nivel de conocimientos que poseen los miembros comunitarios sobre el cuidado de la espalda, permitió planificar los lineamientos del plan de acción a ejecutar. Por otro lado, Se dio a conocer a los participantes de la existencia de programas de prevención denominados escuela de espalda; se demuestra que son programa de educación en salud bajo el enfoque de integración escuela comunidad desde la educación física. Se enfatiza que son términos algo completamente desconocidos por ellos. En contraste, estos encajan perfectamente para ser aplicados y lograr la función primordial, realizar prevención y manejo del dolor de espalda. Esto concuerda con la visión de Escalona (2010), el cual establece que las personas deben conocer o tener información sobre el proceso degenerativo normal producto de la edad, este acentúa la posibilidad de presentar dolor de espalda.
En el mismo orden de ideas, Rojas (2008) plantea que el objetivo de la higiene postural es aprender a realizar los esfuerzos de la vida cotidiana de la forma más adecuada posible; esto disminuye el riesgo de padecer problemas de espalda. Aunque para aquellos que ya padecen de algias vertebrales, si conocen cómo realizar los esfuerzos cotidianos pueden mejorar su autonomía. Esto mejora su actividad diaria, al no verse limitada o que el impacto sobre ella sea el mínimo. Por su parte, Reyes (2010), acota que la prevalencia de las afecciones musculoesqueléticas puede ser modificada a través de un programa de educación en higiene postural, y que este puede aplicarse a las personas sanas, para prevenir el riesgo de lesión y a los enfermos; esto reduce su limitación y mejora su autonomía. En otro particular, el estudio aportó información sobre la prevención del dolor de espalda, lo que concuerda con Vidal, (2020).