INTRODUCCIÓN
Seleccionar a los mejores exponentes que puedan soportar los esfuerzos que demanda el entrenamiento y la competencia de alto rendimiento sigue siendo una prioridad de las organizaciones deportivas que trabajan por incrementar su medallero olímpico, mundial y regional. El artículo de Sánchez. et. al. (2020), "Deportes de combate. Hacia un modelo de finalidad táctica en selección de talentos" antecede a los resultados de esta investigación, ya que caracteriza la competición y exigencias de los deportes de combate, presenta las variables e indicadores que certifican los factores que determinan el rendimiento e indica los pasos metodológicos a tener cuenta para modelar un proceso de selección de atletas potencialmente talentosos. Se muestra que, si se quiere gestionar un competidor para deportes de combate, no se puede ignorar la finalidad táctica de estos deportes y la necesidad de encontrar atletas inteligentes, proactivos y creativos, (Platonov & Nikitenko, 2019; Youn y et al.,2021) con cualidades para desarrollar una alta pericia combativa.
Cuba ha sido puntera en la preparación de atletas de combate y sus resultados sobrepasan lo que cualquier país con su nivel de desarrollo y cantidad de habitantes ha realizado, comparándose con las mayores potencias deportivas del mundo. Hasta la fecha, solo los resultados olímpicos muestran 73 medallas en boxeo, 22 lucha, 36 en judo, 16 en esgrima y cinco en taekwondo.
Estos resultados demuestran la fortaleza del modelo piramidal para la selección y preparación de alto rendimiento deportivo que garantizó llegar a la cúspide, (Morales., 2021) pero para mantener y superar lo realizado hasta el momento, al considerar que no se cuenta en el presente con la financiación requerida para sostener una amplia base de practicantes, su desarrollo y decantación natural por sistemas competitivos complejos y costosos, se hace necesario perfeccionar el sistema de selección desde la base hasta la élite, se buscan alternativas teórico-metodológicas de consideración (Morales & Taboada, 2011; Calero., 2012).
Los sistemas de selección científica en la actualidad han venido a complementar esta selección piramidal o natural para abaratar los costos y optimizar el proceso (Espinal & Medina, 2021). Permiten reducir los presupuestos en el proceso de selección, lo que garantiza detectar, con pruebas predictivas de desarrollo, un practicante más ajustado con las especificidades de la actividad competitiva y monitorear el proceso a corto, mediano y largo plazo (Morales., 2021). Esto permite invertir los recursos en una matrícula más reducida, pero científicamente avalada para la competencia de combate.
A partir de esta situación expuesta, la investigación se centra en perfeccionar el proceso de selección de talentos de manera que se complemente el sistema piramidal y esto contribuya a garantizar la sostenibilidad de los resultados en los deportes de combates. Para ello, se diseña un modelo científico de selección de talentos para los deportes de combate, que se convierte en el objetivo de este trabajo.
La gestión del talento se ha convertido en una prioridad para alcanzar la excelencia de las organizaciones. Lorenzo (2006) presenta una consecución de cómo ha evolucionado la conceptualización de este tema y sistematiza las teorías fundamentales existentes, llegando a declarar un modelo propio de selección de talentos, donde integra los indicadores fundamentales de los autores estudiados.
En su propuesta, se asume el reconocimiento de la combinación dialéctica de los factores sociales, biológicos y psicológicos que se tienen en cuenta para definir que el hombre es una unidad biopsicosocial, donde cada factor tiene su independencia relativa (Shulze et al.,2021; Brown et al., 2020).
Como se puede ver en la figura 1, los autores consideran que el talento está compuesto por elementos cognitivos y afectivos que se desarrollan sobre la base de determinadas condiciones biológicas y sociales. No es un rasgo estable para toda la vida, puede manifestarse en las primeras edades y dejar de expresarse después o viceversa. Ello depende de los recursos cognitivos, de las características de la personalidad o de las condiciones ambientales que rodean al sujeto (Figura 1).
Según Lorenzo (2006), lo determinante para el rendimiento es contar con una posición productiva del sujeto, expresado por los componentes motivacionales y volitivos. También los talentos deben tener recursos cognitivos ligeramente por encima del promedio y un mínimo de condiciones sociales. La combinación exitosa de esos componentes, en un proceso evolutivo de aprendizaje, entrenamiento y práctica, incrementa la pericia del sujeto en un dominio específico y le permite obtener logros relevantes.
Los autores de la presente investigación también hacen distinciones para el potencial y el talento según el momento de la selección. Según Lorenzo, (2006) "El talento potencial se transforma en talento cristalizado al poderse medir en resultados concretos de trabajo". Estos términos son asumidos en esta investigación, donde se usa potencialmente talentoso para selección en edades tempranas y posible talento y talento, según se aproximan a su confirmación.
Desde un punto de vista metodológico, algunos autores declaran una clasificación general basada en cuatro modelos fundamentales: definiciones basadas en rasgos individuales; modelos de componente cognitivo; modelos orientados sobre el logro y modelos orientados en los ámbitos socio-cultural/psicosocial (Barrero & Lazarraga, 2019; Ibáñez et al., 2021). Los dos primeros con el referente en el ámbito psicológico, el tercero centrado sobre el logro y el éxito y el último planteado con la referencia del entorno desde una perspectiva ambiental.
El modelo diferencial de Gagné (1993) se encuentra precisamente en esta última línea de modelo socio-cultural/psicosocial. Mantiene algunas diferencias con otras teorías sobre conceptos claves como la creatividad. En este modelo, la creatividad no es considerada ingrediente indispensable para conseguir determinados logros, en clara oposición a otras teorías que la consideran componente esencial, el acierto más destacado del Modelo Diferencial de Gagné reside en su capacidad de diferenciar ambos conceptos y, al mismo tiempo, establecer una relación de continuidad y dependencia mutua. En la figura 2, queda reflejado el modelo de forma esquemática (Figura 2).
Estos modelos que exigen un contexto social con condiciones favorables mínimas que funjan como catalizadores ambientales refuerzan la idea de reconocer la participación del medio en la confirmación o refutación del talento.
En la gestión de los talentos deportivos y su camino a la excelencia, existen nuevos criterios de eficacia y control que revalorizan el papel de los factores sociales para el desarrollo del deporte de rendimiento. Son variadas las clasificaciones del talento en correspondencia con las categorías declaradas por los autores. Acercándonos a la actividad del deporte, Manso (2003) refiere que la clasificación de Vernon resulta interesante, ya que además de definir el contenido de cada una de las categorías, se incluyen aspectos relacionados con las características propias de la excepcionalidad que representan, ejemplos específicos de logros productivos y las formas de evaluación/observación del proceso (Figura 4) y (Figura 3).
A pesar de la necesidad estratégica de conseguir talentos para la obtención de elevados resultados deportivos, las interpretaciones de teóricos, técnicos y especialistas han generado posiciones encontradas que no han permitido entender con precisión el proceso que siguen los atletas con potencialidades hasta su confirmación de talento.
Desde un punto de vista conceptual y siempre en términos genéricos, algunos autores expresan que el talento deportivo comparte algunas características comunes respecto a otras manifestaciones de talento como es el caso de las subcategorías cinestésica, manipulativa, mecánica y de artes de representación (Moon, 2022). Sin embargo, en el terreno práctico, la singularidad que delimita el marco en el que se establecen las relaciones y prestaciones deportivas parece aconsejar que el estudio de la problemática que rodea la detección y formación de talentos deportivos deba realizarse de forma diferenciada, específica y referida a un contexto social concreto.
Se suele coincidir en una serie de aspectos fundamentales que deben ser considerados a la hora de seleccionar sujetos que puedan alcanzar los más altos niveles de rendimiento. En tal sentido, los criterios que deben guiar la captación de talentos deportivos no pueden ser universales, sino que deben variar para cada modalidad deportiva, Morales, (2021). Sin embargo, es viable aceptar que estos indicadores puedan ser agrupados en bloques genéricos comunes a todas las disciplinas y que los principales criterios a considerar para llevar a cabo correctamente la selección de un futuro campeón sean los siguientes: aspectos genéticos y hereditarios, estado de maduración biológica, estado de salud, aspectos morfológicos y antropométricos, potencial de desarrollo de cualidades físicas y coordinativas, y características psico-sociales y cognitivas.
García et al. (2018) logran describir con precisión la teoría que se aborda, relacionada con los Modelos para la selección de talentos deportivos, donde ejemplifica las diferencias entre los Modelos basados en rasgos de la personalidad y las capacidades, los Modelos orientados sobre el logro y el rendimiento, los Modelos orientados en los ámbitos socio-culturales y psicosociales y el Modelo correspondiente al Sistema piramidal (García et al., 2018).
Cuba ha obtenido múltiples resultados deportivos en deportes de combate y ha soportado el alto rendimiento a partir de tener una amplia base de practicantes que se decantaban por selección natural, teniendo en cuenta los resultados competitivos. Los autores Sánchez et al. (2020 p. 25) valoran que:
Para deportes de finalidad táctica como los de combate, donde los elementos técnicos y la preparación física, psicológica y teórica, resultan recursos para imponer el juego y solucionar las situaciones en condiciones de oposición (Córdova, Rodríguez y Madrigal, 2020), los modelos de selección natural o piramidales son muy eficientes si se cuenta con los amplios recursos que demandan para soportarlos, que no son más que infraestructura y medios para volúmenes competitivos desde una amplia base hasta la élite. Si estos modelos piramidales se complementan en su estructura con pruebas predictivas de desarrollo desde las edades tempranas en función de las exigencias de la actividad competitiva dada, se optimiza el proceso de selección, ya que solo contemplaríamos a los atletas con potencialidades para combatir.
En tal sentido, el diseño de un nuevo modelo de selección deportiva requiere validaciones científico-metodológicas, para lo cual la presente investigación tiene como propósito validar teóricamente un modelo de finalidad táctica para la selección de talentos en deportes de combate como el presentado en el apartado de métodos y resultados de la presente investigación.
MATERIALES Y MÉTODOS
Este trabajo se realizó a partir de la instrumentación de una revisión bibliográfica sobre algunas teorías y documentos relacionados con selección de talentos en deportes de combate (centrados en el deporte Esgrima) y de la aplicación de una encuesta como parte del criterio de expertos seleccionados (Método Delphi).
En la revisión bibliográfica, se tuvieron en cuenta elementos fundamentales por los que históricamente se han guiado las entidades deportivas cubanas en función de desarrollar una selección de talentos en deportes de Combate. Dentro de esos componentes, se encuentran los siguientes:
Características generales sobre el modelo existente para la selección de talentos
Aspectos relacionados con la motivación, la producción, creatividad, proactividad y otros rasgos de la personalidad del atleta.
Las condiciones físicas en que se ha formado el deportista: Las instalaciones, los medios con que ha contado para su entrenamiento.
Respecto a la aplicación de la encuesta a los 38 expertos, se debe informar que los criterios de selección se basan en las siguientes características:
Veinte y cuatro doctores en Ciencias de la Cultura Física y Deportes
Nueve Máster en Ciencias, siete en Cultura Física y Deportes y dos en Gestión y Dirección Empresarial.
Cinco especialistas, cuatro en Cultura Física y Deportes y 1 en Gestión y Dirección Empresarial) que integren saberes de selección de talentos, gestión y dirección de procesos, deportes tácticos, selección y preparación deportiva en edades tempranas, modelación, sistematización de procesos y deportes de combate (Autoevaluados sobre el grado de conocimiento e información sobre el tema de estudio y sus fuentes de argumentación).
Se estudiaron cinco indicadores para validar la propuesta mediante la consulta de expertos. Los indicadores de análisis fueron:
Objetividad (I): Que el modelo se ajuste al objetivo y al contexto en el que se propone.
Asequibilidad (A): Que la fundamentación del modelo diseñado cumplimente con eficiencia los objetivos de la selección según el rango etario de cada etapa, respondiendo al principio de asequibilidad.
Progresión (P): Que los requisitos de selección puedan clasificarse por grupos de complejidad creciente según las etapas propuestas, permitiendo cumplir el principio de progresión del entrenamiento deportivo.
Variedad (V): Que los contenidos de cada etapa sean variados en la medición por componentes, permitiendo adaptarlos a las necesidades de selección en correspondencia con el desarrollo funcional y deportivo del sujeto, permitiendo responder al principio de multilateralidad general.
Especialización Progresiva (EP): Que las etapas de selección posean una conectividad y mayor nivel de rigor en las evaluaciones por etapas, que permitan escalonadamente irse adaptando al principio de especialización deportiva durante el desarrollo del deportista.
La investigación es de tipo descriptiva-explicativa de orden cualitativa, estructurada en tres fases anunciadas a continuación, se enfatiza para el presente trabajo en la fase tres:
Primera fase: estudio teórico previo y diagnóstico del estado actual del proceso de selección de talentos en deportes de combate. En la primera fase, el análisis documental permitió realizar el estudio de los fundamentos científicos asociados al objeto de estudio. Se construyó la plataforma teórica referencial que sirve de base a la investigación por lo que el método de revisión documental fue insoslayable. El análisis, síntesis e interpretación de los contenidos son procesos cognitivos inseparables. Estos fueron utilizados durante el proceso de consulta y valoración crítica de la literatura estudiada y la documentación especializada, así como en la aplicación de otros métodos del conocimiento científico, en el análisis de los resultados obtenidos en el diagnóstico y durante la valoración del modelo propuesto.
Segunda fase: diseño del Modelo de Finalidad táctica de selección de talentos para los deportes de combate. La segunda fase de diseño del modelo y sistema implícito en la primera etapa selectiva, los métodos de investigación que se aplicaron fueron los de nivel teórico. Se modeló el objeto mediante el estudio de sus partes componentes, así como de las relaciones entre estas. Por un lado, se investigó la estructura y por otro lado su desarrollo. El resultado fue el diseño de la propuesta científica. De ahí, la relevancia del empleo de la modelación y el método sistémico estructural funcional.
Tercera fase: Evaluación del modelo diseñado.
La consulta a expertos se realizó mediante la metodología de la comparación por pares, respuestas del cuestionario aplicado, se procesaron estadísticamente para determinar el grado de consenso entre los expertos, lo cual se realizó a través del coeficiente de concordancia de Kendall con su prueba de significación evaluada de 0.8 de correspondencia.
La validación práctica del sistema para el deporte de esgrima en la etapa 1, de la base al alto rendimiento escolar, permitió comprobar su aplicabilidad, la objetividad de las pruebas y del propio proceso a través de las acciones correctivas devenidas de mejora continua, a partir de la retroalimentación en sus tres aplicaciones.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En la revisión bibliográfica, se determinaron los siguientes argumentos que formaron el punto de partida para la elaboración del modelo de finalidad táctica, dentro de estos elementos prevalecieron los siguientes:
Limitaciones respecto a la contextualización del modelo actual con el ámbito deportivo, vinculada sus incidencias desde la comunidad, el hogar y la familia, el área de entrenamiento y el entrenador, la escuela y los profesores docentes.
Dificultades en cuanto a la promoción y mantenimiento de los niveles de motivación, disposición en el entrenamiento y la competencia.
Insuficiencia en los niveles de creatividad, independencia, autonomía, tolerancia al stress y a la derrota entre otros factores psicológicos.
Dificultades en el trabajo con las capacidades físicas y motoras.
Respecto a los datos obtenidos en las encuestas como parte del método de criterio de expertos, se han podido sintetizar los siguientes resultados:
Los cuestionarios determinaron que todos los expertos concuerdan en muy adecuado y bastante adecuado, donde el coeficiente de concordancia obtenido fue W= 0,798. Este valor indica que hay consenso entre los expertos en general. La desviación típica entre las cinco preguntas fue de (0,00 a 0,45) por lo que se valoró no transformar la propuesta, solo hacer mínimas adecuaciones sugeridas en el aspecto 4 (Tabla 1).
Estadígrafo | Preguntas de la encuesta | ||||
---|---|---|---|---|---|
Pregunta 1 | Pregunta 2 | Pregunta 3 | Pregunta 4 | Pregunta 5 | |
Media | 1,00 | 1,00 | 1,00 | 2,13 | 1,00 |
Desviación típica | 0,00 | 0,00 | 0,00 | 0,45 | 0,00 |
Coeficiente de variación (%) | 0,00 | 0,00 | 0,00 | 21,11 | 0,00 |
La validación práctica del sistema de selección de deportistas potencialmente talentosos para el deporte de esgrima en la etapa 1, que es el encargado del proceso selectivo del eslabón de base al alto rendimiento escolar, permitió comprobar su aplicabilidad, la objetividad de las pruebas y del propio proceso a través de las acciones correctivas devenidas de mejora continua, a partir de la retroalimentación en sus tres aplicaciones en la provincia de La Habana en los cursos escolares 2017-2018, 2018-2019 y 2019-2020.
Como iniciativa de solución a partir de los resultados revelados, se presenta el modelo de finalidad táctica de selección de talentos para los deportes de combate. A continuación, se mostrarán algunas características esenciales de este modelo
Se elaboró un modelo de finalidad táctica de selección de talentos para los deportes de combate, describiéndose sus características básicas a partir de la figura 4 (Figura 4) .
Al modelo se llegó por la sistematización realizada de las teorías existentes y el reconocimiento de la necesidad de declarar un modelo piramidal y científico que perfeccione el proceso.
Los referentes anteriores condujeron al resultado de este trabajo: lo relevante de este modelo construido radica en que, a partir de un contexto social con condiciones mínimas favorables para el desarrollo deportivo, donde inciden desde la comunidad, el hogar y la familia, el área de entrenamiento y el entrenador, la escuela hasta los profesores docentes, se gestiona un atleta potencialmente talentoso que cumpla los siguientes prerrequisitos en su personalidad:
Desarrollo cognitivo por encima de la media.
Un elevado componente motivacional y volitivo que se resume en una alta disposición para entrenar, competir y ganar en los deportes de combate. La posición productiva del atleta debe reflejar su iniciativa, creatividad y proactividad, perseverancia, adaptabilidad, autoestima, valores, inteligencia emocional, tolerancia al stress, a la ambigüedad, al éxito y al fracaso, estrategias de aprendizaje motor y de entrenamiento, entre otros aspectos.
Capacidades perceptivas motrices que garanticen un elevado desarrollo táctico con procesos eficientes de toma de decisiones.
Capacidades físicas y habilidades motrices que soporten los combates.
También distingue en este modelo la verticalidad de dos procesos bien definidos donde convergen el proceso de selección deportiva con la pirámide de desarrollo del alto rendimiento, pero especificando bien los contenidos ajustados a cada escalón y etapa.
Centrados en la pirámide de desarrollo del alto rendimiento, donde en su fase de aprendizaje, que comienza por la Iniciación Deportiva Pioneril para los niños practicantes sistemáticos de deportes de combate y otros deportistas favorecidos por el contexto, procedentes de otros deportes afines, características biopsicosociales excepcionales, excelentes condiciones físicas, cercanías a las instalaciones deportivas, familia interesada, implementos deportivos propios, etc., se establecen los criterios de selección para el tránsito hacia la etapa 1 del proceso selectivo. Ellos son: Edad correspondiente con el ingreso a las Eide, buen estado de salud y evaluaciones empíricas de potencialidades Mesa, et al. (2015); (Flores Abad et al., 2014).
En la referida etapa 1 (Figura 4), se desarrolla el sistema de selección de los deportistas potencialmente talentosos para combatir, a través de pruebas predictivas de desarrollo y rendimiento. Este sistema constituye el resultado más relevante de la investigación por lo que se analizará posteriormente.
A partir de la selección en la Etapa 1, los atletas potencialmente talentosos para combatir transitan en la pirámide de rendimiento, a la primera parte de la Fase de Consolidación para el Perfeccionamiento deportivo escolar, clasificándose como deportistas con altos rendimientos potenciales.
En el tránsito hacia la etapa 2, los criterios de selección que se contemplan son: buen estado de salud general, rango de edades correspondientes a la categoría y rendimiento deportivos (en competiciones) acorde a su nivel de entrenamiento (Figura 4). En esta etapa 2, que contempla deportistas más maduros biológicamente (hasta 16 años), la Selección deportiva se concreta a través de la evaluación de los resultados competitivos reflejados en el ranking y análisis de curvas de rendimiento competitivo nacional e internacional. También se verificará la confirmación de las características de desarrollo previstas en la etapa selectiva anterior y su correspondencia con el deporte dado.
Este análisis da lugar a los deportistas posibles talentos para la segunda parte de la fase de consolidación en el escalón piramidal de perfeccionamiento deportivo escolar. En el tránsito hacia la etapa 3 de los deportistas con altos rendimientos y resultados escolares concretos, los criterios de selección que se contemplan son: rango de edades correspondientes a la categoría y rendimiento deportivos (en competiciones) acordes con su nivel de entrenamiento.
La etapa 3 está prevista para deportistas de hasta 20 años y con poca incertidumbre en sus características de maduración biológica (Figura 4), contempla el rendimiento y resultados competitivos de carácter nacional e internacional en las competiciones previstas para su categoría y la superior, como principal criterio de selección. En esta etapa, la selección se realizará por resultados nacionales e internacionales en correspondencia con su categoría, determinando los posibles talentos en 1ra. Categoría (mayores de 20 años) y los talentos juveniles que entran en la fase piramidal de perfeccionamiento con resultados concretos en ambos niveles de competición.
En el tránsito hacia la etapa 4 selectiva de los deportistas con altos resultados concretos, se mide el resultado competitivo como único criterio de selección. En la cuarta y última etapa del proceso selectivo, se determinará el deportista talento confirmado (Figura 4), solo por resultados en competiciones de alto nivel internacional, llegando a la cumbre de la pirámide. Se refiere a deportistas que posean los más altos rendimientos y posiciones en el medallero a nivel mundial y olímpico en deportes de combate.
En el modelo con carácter regular se cumple que, cada uno de los escalones de la pirámide (Iniciación deportiva pioneril, Perfeccionamiento Deportivo (P.D.) Escolar, P. D. Juvenil, P. D. 1ra. Categoría) hasta su cúspide (los deportistas con altos resultados internacionales) se corresponde con una etapa selectiva, que sirve de base para la selección de los deportistas del escalón inmediato superior de la pirámide. Este decursar de los deportistas por todos los escalones de la pirámide generará nuevos estándares y percentiles actualizados para la evaluación de nuevos procesos selectivos desde la base, en su etapa 1.
Como se mencionó anteriormente, el Sistema de selección de deportistas potencialmente talentosos para los deportes de combate que se desarrolla en la etapa 1 del proceso de selección deportiva es vital para lograr el resultado final del modelo donde se pretende alcanzar un deportista con elevados resultados internacionales (medallistas mundiales y olímpicos) en la cumbre de la pirámide de rendimiento.
La etapa 1 de selección corre con el mayor peso científico por la poca e indistinta maduración con que cuentan los niños de hasta 12 años. En ella, de manera predictiva, se estarán midiendo en cada uno de los deportistas las potencialidades de desarrollo, en correspondencia con el deporte de combate dado.
La potencialidad deportiva se estimará a partir de las aptitudes básicas excepcionales para combatir y soportar las exigencias del entrenamiento y competencias de estos deportes de oposición, expresando de manera predictiva los niveles de entrenabilidad específica del deportista para obtener altos rendimientos en los deportes de combate.
De manera gráfica, el Sistema de selección de deportistas potencialmente talentosos para los deportes de combate(Figura 5).
Este resultado científico se sustenta en las bases del sistema de mejora continua que utiliza el ciclo de Deming o PDCA para establecer las cuatro fases: planificación, ejecución, control y mejora por feedback o retroalimentación. La fase de planificación comienza con la caracterización de la actividad competitiva de donde se generan los factores que determinan el rendimiento para combatir. Esto permite definir el perfil de exigencia del deportista ideal de esgrima que se necesita, que constituye el objetivo del sistema. Se considera que la edad de selección en esta fase es hasta 12 años, se establecen las pruebas correspondientes que midan las potencialidades del perfil de exigencias para combatir y se clasifican según sus momentos evaluativos para su aplicación y de acuerdo con sus componentes para la interpretación de los resultados.
En la transición dentro del sistema, de la fase de planificación a la fase de ejecución, se realiza una evaluación de riesgo, a través de una Matriz Daffoo similar. La fase de ejecución comienza con la aplicación de las pruebas que miden los componentes cognitivo, motivacional y volitivo, biológico y morfofuncional, físico y tácticos, determinados específicamente para cada uno de los deportes de combate. Se interpretan las pruebas y con carácter multifactorial se consensuan criterios y se determinan los deportistas potencialmente talentosos para combatir. En la fase de control, por una parte, se evalúa la conformidad o rendimiento real de todo el proceso y por otra la correspondencia del resultado con el objetivo propuesto (perfil-deportista seleccionado).
En la fase de mejora, a partir de la evaluación de conformidad realizada en la fase anterior (control), se establecen acciones para potenciar las fortalezas, erradicar las debilidades y encontrar oportunidades y se realiza un seguimiento a los resultados que obtendrán estos deportistas de combate seleccionados, en las categorías superiores. Como resultado de este feedback, se ajusta el sistema y se perfecciona para la próxima aplicación.
El método de validación teórica ha sido asumido desde la perspectiva de la integración de fundamentos didácticos, psicológicos y sociológicos de lo mejor de los investigadores en esta rama del saber, sus resultados han sido comparados con otras y ello demuestra la autenticidad y el impacto en los programas vigentes de entrenamiento deportivo: (Letunovsky, 2019; Puente & Chibás, 2019; Piñeiro & Aliaga, 2020). También se realizaron valoraciones desde su metodología y al considerarse el método de expertos en deportes de combate, se han consultado obras que han enriquecido la experiencia; estas obras parten de los aportes de (Pereira, et al., 2018; Braun, 2019; Sánchez, et al., 2020; Córdova, et al., 2020).
CONCLUSIONES
El modelo de finalidad táctica para selección de talentos en deportes de combate constituye un aporte teórico y resuelve un problema concreto de la práctica, al permitir la optimización del proceso de selección de talentos con carácter científico, complementando así el sistema piramidal.
El sistema de selección de deportistas potencialmente talentosos para los deportes de combate asegura con mayor objetividad el primer paso selectivo del modelo propuesto. Este sistema avala la gestión de deportistas de combate potencialmente talentosos para ingresar al alto rendimiento. Además, se constituye el resultado más relevante de la investigación, lo que es validado con efectividad desde el punto de vista teórico, mediante la consulta de expertos, lo que puede contribuir a incrementar la calidad de la reserva de deportistas de combate, optimizando la matrícula de la Eide y a largo plazo, incrementar los resultados deportivos de Cuba.