INTRODUCCIÓN
Entre los significativos cambios ocurridos en el voleibol durante los últimos 20 años, se encuentra la incorporación de una figura especializada en la recepción y defensa llamado líbero. Se trata de un jugador meramente defensivo que puede entrar y salir continuamente del campo y sustituye a cualquiera de los otros jugadores que, por rotación, se encuentran en defensa.
De ahí que este jugador es introducido para desequilibrar la superioridad del ataque frente a la defensa y su papel principal es dar calidad al primer contacto; sin embargo, en la puesta en práctica muchos equipos lo emplean no solo en defensa, sino también en la recepción, por lo que su inclusión en el juego podría cumplir un efecto contrario al perseguido inicialmente.
Debido a ello, Rentero et al. (2015) plantean que han sido diversos los estudios desarrollados con la intención de analizar la intervención e influencia del líbero en la recepción o en la defensa. Los resultados de dichos estudios, incluso en el análisis de la misma acción de juego recepción o defensa, en ocasiones no son coincidentes.
sta posición se introduce en el año 1998 por la Federación Internacional de Voleibol con la idea de darle más duración a los puntos, a través de la defensa y generar un atractivo en el deporte al incorporar personas de talla más baja. En Cuba, donde la media de estatura está entre 1.85 y 1.95 metros, la posición del líbero ha venido a brindar la posibilidad de mostrar las habilidades y el desarrollo en este deporte a atletas de baja estatura.
Estos argumentos, más la experiencia de más de 20 años de trabajo como entrenador, de ellos cinco en el equipo nacional de voleibol, han permitido estudiar el comportamiento del desempeño del jugador líbero masculino en Cuba, lo que revela una gran preocupación acerca de la preparación técnico-táctica y su incidencia para alcanzar los pronósticos en eventos proyectados, dado principalmente por la insuficiente amplitud en los desplazamientos para la colocación detrás del balón, escasa lectura de la trayectoria del balón desde que es enviado por el contrario, así como faltas en la recepción del saque.
En los estudios de Paulo et al. (2016), se encontraron que la posición del receptor, junto con sus movimientos de recepción fueron los factores que más influyeron en la selección del pase y la eficacia del saque-recepción.
A partir de la responsabilidad asumida por el autor como entrenador y el hecho de atender la categoría juvenil 16-18 años, se dan los primeros pasos en el análisis de la preparación del deportista, presentada por el colectivo de profesores, donde los principales problemas pueden resolverse desde el ámbito de la preparación técnico-táctica, lo que refuerza la motivación por la investigación que se presenta.
A partir de un estudio exploratorio realizado mediante el análisis de documentos, la observación a competencia y la entrevista, se pudieron constatar irregularidades en el tratamiento metodológico empleado para el desarrollo de dicha preparación, lo que afecta la calidad del proceso de entrenamiento del jugador líbero e incide negativamente en el cumplimiento del encargo social con el que está comprometido y se manifiestan en los modos de actuación.
Entre estas irregularidades se reveló una insuficiente articulación metodológica entre los componentes didácticos en la preparación del voleibolista y el desarrollo integral de este atleta; limitaciones en la interpretación de los profesores sobre las posibilidades reales de los atletas, según demandas del plan estratégico programado y deficiencias para establecer la relación entre las tareas programadas en cada mesociclo y los objetivos trazados para el tratamiento metodológico de la preparación deportiva.
A partir de lo anterior, se constatan deficiencias teórico-prácticas que conllevan a desaciertos en la práctica del atleta líbero y demuestran que la preparación realizada no desarrolla todas las potencialidades para dar respuestas a la acción fijada durante el juego; de esta manera, se manifiesta la realización de un proceso de preparación poco orgánico y descontextualizado, con una deficiente relación con las ciencias que confluyen en el proceso de entrenamiento deportivo.
Silva et al. (2016) plantean que es importante optimizar el rendimiento del equipo en relación con el oponente y descubrir aquello que permita mejorar y ganar. La dinámica competitiva actual a partir del incremento incesante del número de competencias, los significativos y constantes cambios en los reglamentos de los deportes y el carácter de espectáculo que los mismos asumen en la contemporaneidad, entre otros aspectos, reclama que los atletas sean más competentes y competitivos que enfrenten desafíos y puedan transformar la realidad pedagógica en la que participan (García et al., 2019), (García et al., 2019).
El proceso de entrenamiento deportivo es entendido como un proceso científico-pedagógico que permite la transformación del cuerpo del atleta desde diferentes dimensiones, mediante la aplicación de las cargas de entrenamiento; estas deben estar debidamente planificadas para dar cumplimiento a las diferentes preparaciones que, en su conjunto, debe recibir un atleta para su preparación en el deporte que ejercite (Cardentey et al., 2020).
Se advierte que la preparación de los atletas investigados aún no satisface las exigencias de la práctica deportiva del líbero y manifiesta una insuficiente preparación en el entrenamiento de este atleta que limita la actividad defensiva y la necesidad de perfeccionamiento de la posición, desde las exigencias del voleibol moderno, por lo que se formula como objetivo valorar el comportamiento técnico-táctico del jugador líbero en la categoría juvenil masculino de voleibol.
MATERIALES Y MÉTODOS
Contexto y participantes
Los participantes se corresponden con 15 jugadores masculinos, de la posición de líberos de la categoría juvenil que participaron en el campeonato nacional en el año 2022. Estos jugadores, poseen características personalizadas, físicas, técnicas, tácticas, psicológicas y de la responsabilidad defensiva en el juego.
Metodología
En el desarrollo de la investigación se aplicaron métodos teóricos y empíricos. Se aplicó el método de observación con la utilización de una planilla de registro utilizada por la Federación cubana de voleibol que permitió el registro de las variables influyentes del rendimiento técnico-táctico del voleibolista y a partir de ello, se asignaron los símbolos establecidos para evaluar las acciones de los fundamentos técnico-tácticos del voleibol. En esta ocasión, se utilizó para el estudio del jugador líbero.
Se aplicó la entrevista a diez entrenadores con más de diez años de experiencia en el deporte que dirigieron los equipos en el campeonato, con el objetivo de conocer cómo se enfrenta la preparación del líbero en la categoría juvenil masculino, así como una revisión documental al Programa de Preparación Integral del Deportista (voleibol) en las últimas cuatro versiones.
RESULTADOS
Para conocer el comportamiento técnico-táctico del líbero categoría juvenil masculino fue necesaria la caracterización de la población que se estudió, según muestra la tabla 1, respecto a los atletas de esta posición que participaron en el campeonato nacional juvenil 2022 (Tabla 1).
Tabla 1. - Caracterización de los jugadores líberos juveniles
Atleta | Edad cronológica | Talla (m) | Peso (Kg) | 30 mtrs volantes | Experiencia como jugador (años) | Experiencia en la posición (años) |
PR | 17 | 1.75 | 67 | 4.65 | 6 | 1 |
Art | 16 | 1.70 | 72 | 4.58 | 4 | 1 |
May | 16 | 1.73 | 70 | 4.40 | 3 | 1 |
Hab | 18 | 1.80 | 75 | 4.03 | 6 | 2 |
Mtz | 16 | 1.79 | 74 | 4.73 | 2 | 1 |
CF | 16 | 1.81 | 76 | 4.65 | 3 | 1 |
VC | 16 | 1.72 | 66 | 4.76 | 1 | 1 |
SS | 16 | 1.74 | 64 | 4.89 | 3 | 1 |
CMG | 16 | 1.74 | 71 | 4.82 | 3 | 1 |
Hg | 17 | 1.75 | 69 | 4.79 | 4 | 1 |
LT | 16 | 1.71 | 64 | 4.66 | 2 | 1 |
CA | 16 | 1.70 | 70 | 4.45 | 3 | 1 |
GRM | 16 | 1.75 | 73 | 4.98 | 2 | 1 |
SC | 16 | 1.79 | 70 | 4.54 | 3 | 1 |
GTM | 16 | 1.76 | 71 | 4.63 | 2 | 1 |
GTM | 16 | 1.76 | 71 | 4.63 | 2 | 1 |
Como refiere la tabla, solo el 6,6 % tiene más de un año de experiencia en la posición de juego, con una media de 4,63 años de experiencia como jugador de voleibol y una talla promedio de 1,74 cm.
Para estudiar el comportamiento en el juego, se valoraron como indicadores la recepción del saque y la defensa del campo y mediante la utilización del método de observación científica, se revelaron los siguientes resultados (Tabla 2).
Tabla 2. - Comportamiento de la recepción del saque
Atletas | Valores | Total | Porciento% | |||
0 | 1 | 2 | 3 | |||
PR | 20 | 39 | 22 | 10 | 91 | 18 |
Art | 15 | 24 | 18 | 20 | 77 | 11 |
May | 10 | 16 | 28 | 19 | 73 | 13 |
Hab | 25 | 20 | 14 | 9 | 68 | 36 |
Mtz | 14 | 18 | 14 | 11 | 57 | 24 |
Cf | 19 | 17 | 21 | 11 | 68 | 27 |
VC | 12 | 19 | 16 | 15 | 62 | 19 |
SS | 10 | 22 | 19 | 14 | 65 | 15 |
CMG | 12 | 25 | 21 | 18 | 76 | 15 |
Hg | 8 | 17 | 15 | 12 | 62 | 12 |
LT | 17 | 40 | 30 | 20 | 107 | 15 |
CA | 16 | 25 | 18 | 19 | 78 | 20 |
GRM | 16 | 17 | 15 | 15 | 63 | 25 |
SC | 24 | 29 | 16 | 12 | 91 | 26 |
GTM | 20 | 25 | 19 | 15 | 79 | 25 |
Para el análisis de esta información fue necesario conocer que:
0 (Recepción positiva en zona 3-2).
1 (Recepción media, fuera de la zona 3-2, pero puede realizar un pase para atacar).
2 (Recepción fuera de la zona 3-2, también llamada zona 8 o fuera de ella y el pase es obligatorio a una zona determinada).
3 (Recepción negativa o punto directo del contrario al saque).
Los valores de mayor incidencia fueron el dos y el tres, lo que impidió una mejor ocurrencia del pase en situaciones de juego y demostró que en un total de seis partidos, el 13,9 % de fallas en la recepción del saque correspondió al jugador líbero. En este mismo orden, se valoró la calidad de la defensa del campo (Figura 1).
En este indicador, se ejecutaron un total de 264 acciones de defensa, de ellas 195 resultaron negativas, para un 73,86 %. Entre las principales irregularidades, se pueden mencionar que los desplazamientos no tuvieron la amplitud requerida para alcanzar la colocación detrás del balón, no se logró la correcta lectura de la trayectoria del balón desde que sale el envío del contrario, además de la baja calidad del saque en el equipo.
En entrevista realizada a entrenadores de experiencia, se constató que existieron dificultades en el tratamiento metodológico empleado para el desarrollo de dicha preparación, lo que provocó faltas en la progresión de los atletas líberos, a partir de una insuficiente articulación metodológica entre los componentes didácticos en la preparación del voleibolista, lo que repercutió en el desarrollo integral de este atleta.
También se detectaron insuficiencias, por parte de los profesores, en la interpretación de las posibilidades reales de los atletas, según las demandas del plan estratégico programado y fue deficiente la articulación entre las tareas programadas en cada mesociclo y los objetivos trazados para el tratamiento metodológico de la preparación deportiva. Se determinaron como causas de las debilidades mencionadas la presencia de fallas cognitivas en lo referente en la comprensión teórico-práctico, que conllevan a desaciertos en la práctica del atleta líbero.
La información obtenida demanda de una revisión de los Programas y Planes de entrenamiento que no incluyen la atención personalizada a la figura del líbero como jugador defensivo dentro de la programación del entrenamiento y que predomina el empirismo para llevar a cabo su desarrollo en las distintas etapas por donde transita como atleta.
DISCUSIÓN
La necesidad de una correcta dirección y planificación de la actividad del líbero como jugador defensivo dentro del juego de voleibol obligan a pensar en cómo enfrentar de manera racional y planificada la preparación de estos voleibolistas juveniles para garantizar su calidad y éxito deportivo. Se está de acuerdo con Castañeda y García (2020) cuando plantean que generalmente las acciones de juego son de media a alta intensidad, seguidas de pausas incompletas, completas y totalmente recuperadoras. Estos indicadores también se ponen de manifiesto en la preparación de la población en estudio.
Feraud y García (2019) dejan claro que el líbero es un jugador altamente especializado del voleibol y requieren para potenciar su rendimiento técnico-táctico de estrategias del entrenamiento que prioricen los principios de la especialización y la especificidad. Por lo que se enfatiza que el entrenamiento de la recepción y la defensa son componentes indispensables para incrementar su efectividad.
En esta misma dirección, Renteroet et al. (2015) acentúan en los dos fundamentos técnico-tácticos que específicamente desarrolla el jugador en el juego, recepción al servicio y defensa de campo. Desde ese punto, se comparten y aceptan dichas declaraciones; sin embargo, no dejan claro la manera de encausar dicho trabajo desde el enfoque metodológico de la preparación.
Como bien refiere Osorio et al. (2022) la planificación y programación del entrenamiento deportivo, se debe considerar desde diversos componentes que permitan comprender la lógica interna de cada deporte como un todo, complejo y sistémico.
La lógica de la actividad del líbero debe ir acompañada de una adecuada preparación física que permita garantizar la fluidez y rapidez de sus movimientos defensivos, Michel y Álvarez (2013) argumentan la importancia de la preparación física y el lugar cimero que esta ocupa en la preparación del líbero.
El estudio realizado demuestra que aún son insuficientes las investigaciones científicas que abordan la actividad del jugador líbero en el voleibol, como bien plantea Cartagena y Buitrago (2019). Se considera oportuno profundizar en esta temática con el propósito de aportar conocimientos teóricos sobre la formación del líbero y de los sistemas de juego de voleibol en general.
CONCLUSIONES
El trabajo presentado abarcó la necesidad de diseñar acciones especializadas para potenciar el rendimiento deportivo del jugador líbero, acciones que tienen su salida desde una metodología que aplique la relación entre la teoría y la práctica con la implementación de diversos ejercicios físicos, el estudio y el análisis de la preparación técnico-táctica del jugador líbero en el voleibol.