INTRODUCCIÓN
La universidad está cambiando con el objetivo de adaptarse a las exigencias y necesidades de la sociedad actual, por lo que el nivel académico exigible a los educandos es cada vez mayor a fin de formar profesionales competentes en un mundo innovador y de extraordinario progreso.1 Para asumir esas transformaciones, el egresado debe poseer conocimientos y una educación actualizada que permita satisfacer las demandas sociales. Muchos países, incluyendo Cuba, fomentan la convergencia, la equiparación y la cualificación dentro de la educación universitaria a través de numerosas iniciativas, y promueven el autoaprendizaje del alumno para garantizar el desarrollo de habilidades que favorezca el cumplimiento del objeto social, y posteriormente continuar su superación en la formación posgraduada.2
El autoaprendizaje es la forma de aprender por sí mismo. Se trata de un proceso de adquisición de conocimientos, habilidades, valores y actitudes que la persona realiza por su cuenta, ya sea mediante el estudio o la experiencia. Un sujeto enfocado en su autoaprendizaje busca por sí mismo la información y lleva adelante las prácticas o experimentos; 2) es decir, el estudiante gestiona sus conocimientos por lo que se convierte de consumidor pasivo a uno activo; es capaz de dirigir sus necesidades cognoscitivas en función de sus motivaciones.
En las condiciones actuales, el proceso de formación está diseñado en correspondencia con la dinámica que establece el desarrollo científico-técnico y la cultura en general, por lo que requiere alumnos que rebasen el marco del aprendizaje tradicional y utilicen en su formación todos los medios informáticos que estén a su disposición.3) Este proceso debe ser intencionado por la institución docente con todo su claustro implicado, debido a que no se puede considerar espontáneo; de ahí la importancia de conocer las potencialidades reales de los estudiantes de nuevo ingreso para asumirlo, y los niveles de ayuda que deben recibir para capacitarlos en la gestión de contenidos fundamentales para su preparación y adquisición de competencias presentes y futuras; de modo que es necesario realizar un diagnóstico durante el curso introductorio, para posteriormente entrenarlos en el autoaprendizaje a partir de sus elementos teóricos y de las habilidades propias de la enseñanza médica.
Los autores de esta investigación se propusieron como objetivo: caracterizar el autoaprendizaje en los estudiantes de Medicina de reciente ingreso en la Facultad de Medicina No. 1 de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.
MÉTODOS
Se desarrolló un estudio descriptivo transversal en la Facultad de Medicina No .1 de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba, a inicios del curso 2016-2017. Se tomó una muestra de 100 estudiantes de primer año, de un total de 730; fueron escogidos por medio de la técnica de muestro aleatorio simple. Los criterios de inclusión fueron: ser estudiante de primer año de la carrera de Medicina y estar cursando el curso introductorio.
Se aplicaron métodos de nivel teórico:
Análisis-síntesis e inducción-deducción: permitieron la obtención, procesamiento, análisis de la información así como el estudio de los referentes teóricos del tema, a través de bibliografías actualizadas para la conformación del informe investigativo y arribar a conclusiones; en todos los casos transitando de lo abstracto a lo concreto.
Histórico-lógico: se determinaron los antecedentes bibliográficos y su evolución, y se reconoció el estado de la temática mediante los resultados de promoción en el primer semestre de los estudiantes de primer año de la carrera en cinco cursos anteriores.
Empíricos:
Se aplicó un cuestionario a los estudiantes con el objetivo de determinar algunas de las características de su autoaprendizaje.
Matemático-estadísticos: los datos obtenidos fueron analizados utilizando el programa estadístico SPSS 21.0 y se presentaron en tablas con números absolutos y porcentajes.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El mayor número de estudiantes encuestados resultó ser del sexo femenino (58 %) y fueron los de procedencia urbana los que predominaron en la muestra escogida (67 %), cifras que pueden ser observadas en la Tabla 1.
Tabla 1 Estudiantes según sexo y procedencia. Facultad No. 1. Curso 2016-2017. (n=100)

Fuente: cuestionario
Estos datos son similares a los de Cuadrado Gordillo et al.4 y Córdoba Caro et al.5 quienes desarrollaron su investigación en pregrado, mientras Xu6 realizó su estudio en una muestra de estudiantes de posgrado, pero todos hallaron predominio del sexo femenino entre los estudiantes de Medicina.
La Tabla 2 contiene los resultados relacionados con la planificación del tiempo para la elaboración de los trabajos escritos, -ejercicio que fue orientado como trabajo independiente- la construcción del texto con un orden lógico y coherente y sus adecuadas ortografía y sintaxis. La mayoría de los alumnos (46) planificaron su tiempo de realización; sin embargo, solo 24 lograron un texto con orden lógico y coherente; mientras a 30 no se les señalaron dificultades ortográficas ni de sintaxis.
Tabla 2 Sobre la elaboración de trabajos escritos por los estudiantes de recién ingreso. Facultad No. 1. Curso 2016-2017. (n=100)

Fuente: cuestionario
Se manifestaron dificultades en la redacción del texto; resultado a tener en cuenta pues el estudiante de Medicina durante su carrera deberá realizar un elevado número de informes escritos; por ello la comunidad científica presta atención a este aspecto. Autores como Fernández Lezcano et al.7) e Ibarra et al.8 en sus estudios encontraron carencias en el desarrollo de la expresión escrita en sus alumnos lo que denota que es un fenómeno recurrente; aunque hay resultados que difieren como los encontrados por Nicole.9
La Tabla 3 evidencia que la mayoría de los estudiantes usaron las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en la realización de sus trabajos (62); hubo 48 que no las usaron: 12 por no poseerlas en sus casas, y 36 por falta de dominio de las habilidades de computación.
Tabla 3 Uso de las TIC en la realización de trabajos independientes. Facultad No. 1. Curso 2016-2017. (n=100)

Fuente: cuestionario
El uso de las TIC en el proceso de enseñanza aprendizaje constituye una necesidad y una obligación hoy, cuando la mayoría de los contenidos actualizados se encuentran en formato digital. En todos los programas educativos del mundo está concebida su enseñanza desde la primaria por su incidencia en el logro del autoaprendizaje escolar. Vidal del Toro et al.10) y Alcíbar et al.11 opinan que la integración de varios métodos de enseñanza con el uso de las TIC hace el autoaprendizaje más efectivo, criterio con el que coinciden estos autores; sin embargo, Schleicher12 y Cook et al.13 convienen que el elemento teórico es el sustento único en el desarrollo del aprendizaje independiente por parte del alumnado.
Con respecto a la manera en que asumen el aprendizaje; la mayoría reconoció que utiliza la memoria a corto plazo (54 %); el 23 % declaró utilizar la memoria lógico-verbal y esa misma cifra asumió que usa la memoria reproductiva, como muestra la Tabla 4.
Tabla 4 Tipos de memoria utilizadas en el aprendizaje, según percepción estudiantil. Facultad No. 1. Curso 2016-2017. (n=100)

Fuente: cuestionario
El predominio del uso de la memoria a corto plazo no garantiza el correcto aprendizaje de los estudiantes pues tienen casi nulo el uso de la memoria lógico-verbal y reproductiva tan necesarias para las temáticas propias de la especialidad médica. Según Morgado Bernal:14 “La memoria a corto plazo es un sistema para almacenar una cantidad limitada de información (generalmente menos de una docena de dígitos) durante un corto periodo de tiempo. Es una memoria inmediata para los estímulos que acaban de ser percibidos. (…) Es una memoria frágil y transitoria que enseguida se desvanece y que resulta muy vulnerable a cualquier tipo de interferencias. (…) se basa en actividad o cambios efímeros, eléctricos o moleculares, en las redes de neuronas que procesan la información”.
Teniendo en cuenta los resultados anteriores cabe decir que la formación básica necesita su reconceptualización para sentar las bases que permitan a los individuos desempeñarse con éxito en el mundo laboral, el cual requiere personas que tengan no solo conocimientos y habilidades; sino que sean activas, eficaces, que crean en sí mismas y con iniciativa en el lugar de trabajo; es decir, se buscan también características individuales que hagan al ser humano más competente en todo sentido.3
Dentro de esas características individuales está el autoaprendizaje como método eficaz para desarrollar habilidades y promover la búsqueda del conocimiento teórico y práctico en el estudiante de la carrera de Medicina, en lo fundamental desde la educación en el trabajo. Conocer y saber hacer es básico para lograr parámetros de excelencia y potenciar las aptitudes y actitudes del médico general necesario para Cuba y el resto del mundo.