INTRODUCCIÓN
Las instituciones de educación superior y la consolidación de sus procesos sustantivos ratifican su convicción de que la misión planteada y los objetivos trazados solo se podrán alcanzar si todos sus trabajadores y estudiantes se consagran a fortalecer, desarrollar y materializar en la práctica cotidiana los valores, como determinaciones espirituales que designan la significación positiva de las cosas, hechos, fenómenos, relaciones y sujetos, para un individuo, un grupo o clase social o la sociedad en su conjunto. Se forman en el proceso de interacción de los hombres y el objeto de su actividad, en la producción y reproducción de su vida material y espiritual. Se convierten en formaciones internas del sujeto, acorde al nivel de desarrollo alcanzado, la experiencia histórico-social e individual y el impacto de los factores de influencia educativa.1
Su educación es un proceso activo, complejo y contradictorio como parte de la formación de la personalidad que se desarrolla en condiciones histórico-sociales determinadas, y en la que intervienen diversos factores socializadores, como la familia, la escuela, la comunidad, los medios de comunicación masiva, las organizaciones políticas y de masas, entre otros.1
Los valores constituyen normas de conducta que son evaluadas y perfeccionadas mediante una eficaz gestión sociocultural, como proceso que reorganiza y crea nuevas formas de hacer, utilizando los recursos culturales existentes;1 así logra la participación consecuente e implicación de todos los estudiantes, profesores y directivos para el cumplimiento de las tareas propias de la comunidad universitaria. Es, en este sentido, que la gestión sociocultural se convierte en una herramienta para la formación y consolidación de los valores en el espacio académico, pues entre las funciones de sus egresados se intenciona que sean facilitadores de la afirmación y construcción de la identidad personal y social, la apreciación y consolidación de valores éticos y estéticos y el despliegue de la creatividad, la comunicación y la participación social, formaciones todas de amplia aplicación en el porvenir de la sociedad cubana.
En esta investigación se asumen varias propuestas sobre la concepción de los valores:
El Partido Comunista de Cuba en el año 2007 instrumentó el Programa Director para el Reforzamiento de los Valores Fundamentales en la Sociedad Cubana Actual,2 el cual relaciona los que se consideran identitarios en la personalidad de los cubanos en correspondencia con las aspiraciones de la sociedad socialista, los cuales se relacionan a continuación:
Dignidad: es el respeto a sí mismo, a la patria y a la humanidad.
Patriotismo: es la lealtad a la historia, la patria y la Revolución socialista y a la disposición plena de defender sus principios para Cuba y para el mundo.
Humanismo: es el amor hacia los seres humanos y la preocupación por el desarrollo pleno de todos sobre la base de la justicia.
Solidaridad: es comprometerse en idea y acción con el bien de los otros: en la familia, en la escuela, los colectivos laborales, la nación y hacia otros países. Es estar siempre atento a toda la masa humana que lo rodea.
Responsabilidad: es el cumplimiento del compromiso contraído ante sí mismo, la familia, el colectivo y la sociedad.
Laboriosidad: se expresa en el máximo aprovechamiento de las actividades laborales y sociales que se realizan a partir de la conciencia de que el trabajo es la única fuente de riqueza, un deber social y la vía para la realización de los objetivos sociales y personales.
Honradez: se expresa en la rectitud e integridad en todos los ámbitos de la vida y en la acción de vivir su propio esfuerzo.
Honestidad: se expresa al actuar de manera sincera, sencilla y veraz. Permite expresar un juicio crítico y ser capaz de reconocer sus errores en tiempo, lugar y forma adecuada para contribuir al bien propio, colectivo y de la sociedad. Es lograr armonía entre el pensamiento, el discurso y la acción.
Justicia: es el respeto a la igualdad social que se expresa en que los seres humanos sean acreedores de los mismos derechos y oportunidades, sin discriminación por diferencias de origen, edad, sexo, ocupación social, desarrollo físico, mental, cultural, color de la piel, credo y de cualquier otra índole.
El Reglamento General de los Servicios Estomatológicos3 refiere determinados valores como aspiraciones y metas consensuadas mediante la combinación de los llamados compartidos y deseados, los cuales constituyen el elemento dinámico para el cambio, pues se convierten en normas de conductas que regulan, desde la subjetividad y la acción valorativa grupal, el comportamiento de los profesionales en sus servicios estomatológicos. Este sistema de valores permite guiarlos hacia un deber ser ético, reconocido por toda la sociedad.
Valores compartidos:
Lealtad a los principios de la Revolución: fidelidad y compromiso con la ideología y las conquistas alcanzadas por la Revolución, dentro de las cuales una de las más preciadas es la salud.
Moral: comportamiento conforme a los principios del socialismo y la conducta revolucionaria, profesional y médica, como fundamento de todas nuestras actividades.
Ética médica socialista: comportamiento conforme a la moral revolucionaria, reflejado en conductas sobre la base de valores humanos, patrios y profesionales como fundamento de todas las actividades del sistema de salud.
Responsabilidad: obligación con el cumplimiento de los servicios que brinda el Sistema de salud cubano, tanto en el orden individual como organizacional.
Profesionalidad: poseer y aplicar las competencias y experiencias requeridas para garantizar la calidad técnica y humana de los servicios de la salud pública cubana.
Internacionalismo: interés y disposición de brindar apoyo y ayuda en materia de salud como expresión de la solidaridad humana en cualquier lugar del mundo, con un alto grado de competencia y compromiso social, en aras de mitigar el dolor humano, modificar el entorno sanitario y alcanzar indicadores superiores en los resultados de salud en esos lugares.
Solidaridad: sentimiento de ayuda mutua entre los seres humanos y los pueblos para dar apoyo mediante acciones concretas al alivio del dolor y como contribución al mejoramiento humano en el ámbito nacional e internacional.
Valores deseados:
Humanidad: actitud de sensibilidad y comprensión del desempeño en el respeto irrestricto a la condición humana, donde prevalezca el trato respetuoso y digno a compañeros de trabajo al individuo, la familia y la comunidad.
Disciplina: conducta acorde con las normas y principios de la institución y cumplimiento de las funciones inherentes a su puesto de trabajo con calidad.
Consagración: dedicación, compromiso y entrega absoluta de cada trabajador en su desempeño diario.
Abnegación: actuar con altruismo, generosidad y desinterés en las funciones que realizan los individuos para el cumplimiento de los servicios de salud.
Liderazgo: reconocida capacidad como referente en la conducción de acciones de dirección técnica, profesional y humana.
Desinterés y modestia: rectitud en la conducta, desprendimiento personal, amor a la verdad, austeridad y sencillez en su actuación.
Honestidad y honradez: actuar en correspondencia con la moral revolucionaria sustentada en el honor, la sinceridad, austeridad, modestia y el cumplimiento de la palabra empeñada en todos los momentos de actuación.
Sentido de la crítica y la autocrítica: receptividad ante los señalamientos y recomendaciones, así como la valentía para señalar oportunamente a los compañeros sus deficiencias en el actuar y la capacidad de realizar profundos autoanálisis de la conducta individual y la decisión de cambiar.
Iniciativa: capacidad de gestión y técnica para abordar los problemas que puedan limitar la calidad del desempeño de los servicios de salud y generar variantes de posibles soluciones.
Creatividad: capacidad de gestión y técnica para abordar un desempeño eficiente de los servicios de salud a través de la búsqueda de lo nuevo y útil para cada circunstancia, innovando en aras de generar soluciones.
En el Plan de Estudio D de la Carrera de Estomatología4 se caracteriza el modelo del profesional y se le adicionan valores relacionados con el cumplimiento de la ética y la legalidad socialista y las disposiciones dictadas por el Minsap, por lo tanto, el profesional formado debe ser capaz de incorporar a su desempeño y conducta diaria los siguientes valores, los que se corresponden con los declarados como valores compartidos en le mencionado reglamento:
Lealtad los principios de la Revolución
Moral
Ética médica socialista
Responsabilidad
Profesionalidad
Internacionalismo
Solidaridad
Los valores están representados en todos los diseños curriculares de las diferentes carreras y en diversas vías extracurriculares y son fuentes enriquecedoras de la personalidad de los futuros egresados. Por tal razón, en la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara, como centro de educación médica superior se implementan acciones para la consolidación de los requeridos acorde al modelo del profesional declarado en los diversos planes de estudios.
En la Facultad de Estomatología se constata variabilidad en el comportamiento de los estudiantes en los distintos escenarios docentes, asociado a carencias formativas en el cumplimiento de los modos de actuación de los diferentes valores, indispensables para su desarrollo y comportamiento como futuro profesional de la salud. Teniendo en cuenta la percepción que ellos tienen sobre los valores que deben desarrollar para la profesión y como seres sociales, se plantea como objetivo de la investigación: elaborar acciones metodológicas para la capacitación de los docentes sobre la formación y consolidación de los valores que deben caracterizar a los estudiantes, desde la gestión sociocultural.
MÉTODOS
Se realizó una Investigación descriptiva en la Facultad de Estomatología en el curso 2018-2019. El universo estuvo compuesto por 320 estudiantes de los cuales se seleccionó una muestra de 100, de manera aleatoria simple; se consideró la inclusión de 20 por cada año académico.
Se utilizaron los métodos teóricos:
Análisis-síntesis: permitió el análisis de las partes del objeto de investigación, la descripción y evaluación de la problemática. También profundiza en las conclusiones a las que se puede llegar sobre la importancia de la formación de valores en estudiantes de Estomatología.
Inductivo-deductivo: facilitó la integración de los componentes investigativos dentro del proceso científico. Los elementos particulares investigados sobre los valores y para proponer acciones encaminadas a minimizar la problemática existente.
Sistémico-estructural: permitió conformar las acciones como un sistema concatenado en los elementos que lo componen.
Los métodos empíricos utilizados fueron:
Análisis documental: de las propuestas de conceptos de valores en el Programa Director para el Reforzamiento de los Valores Fundamentales en la Sociedad Cubana Actual, para determinar sus coincidencias con los declarados en el Reglamento General de los Servicios Estomatológicos y el modelo del profesional.
Encuesta en forma de cuestionario a estudiantes: con el objetivo de saber cuál es la prioridad que les otorgan a los valores compartidos y deseados presentes en el Reglamento General de los Servicios Estomatológicos, la importancia de integrarlos en su personalidad según los años de estudio de la muestra seleccionada, además de determinar las prioridades que ellos les otorgan a los valores deseados en su formación.
Observación no participante: para verificar el comportamiento de los valores en los estudiantes en determinadas formas organizativas de la enseñanza con énfasis en la educación en el trabajo.
A partir de estos resultados se confeccionaron las acciones metodológicas para la consolidación de valores en los estudiantes de Estomatología, desde la gestión sociocultural, las cuales fueron valoradas por un grupo de especialistas. Para ello se seleccionaron profesores de los diferentes departamentos de la Facultad de Estomatología con categoría docente de profesor auxiliar, especialistas de II grado y másteres en educación médica; todos con diez o más años de experiencia. Los indicadores para la valoración fueron: su pertinencia, contextualización, aplicabilidad y su enfoque metodológico.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En el análisis de los valores propuestos por el Programa Rector para el Reforzamiento de Valores Fundamentales en la Sociedad Cubana Actual: dignidad, patriotismo, humanismo, solidaridad, responsabilidad, laboriosidad, honradez, honestidad y justicia, se comprobó que coinciden con los declarados en el modelo del profesional y se relacionan con los previstos en el Reglamento General de los Servicios Estomatológicos; aunque algunos no sean nominados del mismo modo, sí, en esencia, sus conceptos tienen más puntos de contacto que divergencias y todos apuntan hacia una personalidad construida sobre una sólida base socialista, revolucionaria y humanista como es el propósito de la salud cubana: contribuir a la formación de profesionales que puedan a través de su vida profesional y personal integrar en sí, todos esos valores como conceptos universales, pues es bien sabido que la educación médica en Cuba es compatible con el precepto martiano de: “Patria es humanidad”.5
El cuestionario aplicado sobre la prioridad que les otorgan los estudiantes a los valores compartidos, declarados en el Reglamento General de los Servicios Estomatológicos, evidenció los siguientes resultados, expresados en la Tabla 1.
El valor lealtad a la Revolución obtuvo la mayor prioridad, pues el 31 % de los estudiantes le otorgó el primer lugar, por lo que se consideró esta como la primera en el orden jerárquico establecido por ellos; la segunda resultó ser la ética médica seleccionada por 29, en este caso se evidenció que no se corresponde con el nivel establecido por el Reglamento General de los Servicios Estomatológicos que la ubica en tercer lugar; en el resto hubo correspondencia. Los autores de esta investigación consideran que este concepto entendido como valor, es casi similar al dado para la moral en ese mismo reglamento. Una definición más amplia sobre la ética lo muestran Mejía Estrada et al.6 en su estudio: “La ética es el estudio de la moralidad, la reflexión y análisis cuidadoso y sistemático de las decisiones y comportamiento moral; aborda todos los aspectos del comportamiento humano y de la toma de decisiones. (…) Uno de los principios básicos de la ética médica desde la antigüedad es primun non nocere (primero no hacer daño). Actualmente tres son particularmente apropiados para su aplicación a la relación médico-paciente y a la ética de investigaciones que incluyen sujetos humanos: los principios de respeto a las personas, beneficencia y justicia”.
Resultó relevante el resultado en la categoría S/M (sin marcar) lo cual expresa que el estudiante no lo consideró prioritario para el desarrollo de su profesión. Por ello se consideró pertinente indagar la percepción de ellos sobre la necesidad de integrar los valores analizados en su personalidad, partiendo de sus años como estudiante de la carrera; datos observables en la Tabla 2.
En esta tabla se observa que 5to año obtuvo las mejores cifras ya que el 100 % de los estudiantes marcaron todos los valores, reconociendo que es necesario integrarlos en la personalidad del futuro profesional para desarrollar el trabajo asistencial y hacerlo con excelencia; lo cual muestra que el transcurso de la carrera han consolidado sus valores humanos, convirtiéndolos en convicciones profundas ya que cada uno representa una fortaleza en el alcance de los objetivos. Otro resultado relevante es que la ética médica obtuvo la mayor cantidad de respuestas positivas: el 95 % consideró su inclusión necesaria en la personalidad del profesional, incluso superior a la lealtad a los principios de la revolución que encabeza esta lista de valores; los autores de esta investigación opinan que el trabajo educativo realizado en la Facultad de Estomatología con ese grupo de estudiantes resultó efectivo, y constituye una motivación seguir potenciándolo para lograr estándares de salud más altos en la población, en el futuro. Cuarto año sorprende negativamente pues sus respuestas positivas en cada valor son inferiores al resto; menos del 50 % reconoció lealtad a los principios de la revolución, moral y solidaridad como valores a integrar en su personalidad; aspecto que no se corresponde con criterios mayoritarios del resto de los alumnos y que refuerzan la necesidad de este diagnóstico, y las acciones propuestas para incidir positivamente en los cambios previstos.
La prioridad otorgada por los estudiantes a los valores deseados previstos en el citado reglamento se expresa en la Tabla 3.
El humanismo obtuvo las cifras más altas, reconocido como prioritario por el 36 %, lo que le concede mayor jerarquía entre los valores deseados, la segunda prioridad resultó ser la consagración reconocida así por el 25 %, lo cual no se correspondió con el nivel establecido por el Reglamento de los Servicios Estomatológicos, donde se le otorga ese nivel a la Disciplina. Resultó relevante el resultado en la categoría S/M (sin marcar) lo cual quiere decir que los estudiantes no los consideraron como valores prioritarios.
Los valores deseados fueron reconocidos con algún criterio de prioridad por los estudiantes de la siguiente manera: humanismo (87 %), consagración (80 %), disciplina (93 %), abnegación (74 %), liderazgo (65 %), desinterés (77 %), honestidad (84 %), iniciativa (73 %) y creatividad (46 %).
Por tanto, el valor disciplina fue el que la mayor cantidad de estudiantes le otorgó algún nivel de prioridad; mientras la creatividad obtuvo el menor resultado. Es preciso señalar que hubo un porciento grande que no identificó algunos de los valores como prioritarios entre los propuestos: liderazgo, abnegación, desinterés alcanzaron apenas entre el 65 % y 75 %.
La observación no participante realizada en diferentes formas organizativas permitió constatar algunas carencias en la relación médico-paciente y en ocasiones se percibió falta de solidaridad al ejecutar las habilidades propias de la profesión en la educación en el trabajo, en otros espacios se identificaron dificultades en la comunicación entre estudiantes; y en general, cierta apatía ante la responsabilidad de realizar las tareas asignadas, situaciones con el uso correcto del uniforme y algunas impuntualidades, lo que demostró dificultades en los modos de actuación que denotaron fisuras en la aprehensión de determinados valores.
Varios autores refieren que la temática de la formación de valores ha sido objeto de estudios científicos y de aplicaciones prácticas con diversos grados de profundidad y alcance, y que constituye una prioridad en la educación cubana en todos los niveles de enseñanza.7,8) Este planteamiento se corresponde con identificar como reto educativo actual propiciar al alumno una educación con una pedagogía activa que promueva la creación de las competencias necesarias en un mundo cada vez más cambiante sin descuidar su formación de valores.
Una aproximación a la forma de cómo los alumnos perciben y asumen los valores en su personalidad es una tarea a largo plazo, que implica al menos el seguimiento de una cohorte, de manera que se permita conocer cómo se vivencian estos valores en las diferentes formas organizativas del proceso docente educativo y cómo se proyectan en el ejercicio profesional, según concluyeron Soria Betancourt et al.,9) en su artículo, posición asumida por los autores de esta investigación y corroborada en los resultados obtenidos con los alumnos de quinto año de la carrera.
La educación en valores de los futuros profesionales de la salud reclama que todo el sistema de influencias educativas que se organice, transmita las mejores tradiciones históricas, éticas, culturales o laborales que forman parte de la identidad nacional; la inclusión de los estudiantes en los análisis individuales o colectivos sobre valores profesionales es una vía para ponerlos en situaciones los hagan reflexionar. La especificidad sobre la formación de dichos valores está determinada por su integración en los contenidos de las asignaturas y las actividades prácticas, asociados a los modos de actuación; el seguimiento a este proceso de formación de modo directo por los docentes debe favorecer un comportamientol estudiante en los diferentes contextos sociales.10,11
Los valores constituyen uno de los principios básicos que orientan el comportamiento y las decisiones de las personas, los grupos y las culturas. A su vez, la cultura transversaliza todos los procesos sociales. La relación imprescindible entre valores y cultura permite considerar la posibilidad de formarlos desde la gestión sociocultural. Esto implica utilizar los recursos culturales como una herramienta profesional capaz no solo de modificar las actuaciones cotidianas, sino de penetrar en los sentimientos de las personas a partir de las emociones que generan.
El diagnóstico realizado permitió identificar la necesidad elaborar acciones metodológicas con el siguiente objetivo general: contribuir a la preparación metodológica de los docentes para incidir favorablemente en la formación y consolidación de los valores en sus estudiantes de la carrera de Estomatología, desde la gestión sociocultural.
Contenidos:
1. Conferencia panorámica sobre los valores tomando como referencias bibliográficas los siguientes documentos:
Programa Director para el Reforzamiento de los Valores Fundamentales en la Sociedad Cubana Actual
Modelo del profesional
Reglamento General de los Servicios Estomatológicos
2. Entrenamiento metodológico: “La consolidación de valores en la educación en el trabajo desde la gestión sociocultural”, para capacitar a los docentes en la utilización de recursos culturales en los que se deberán tener en cuenta la identidad de cada territorio, sus tradiciones, costumbres, mitos y leyendas, sus creencias, los rasgos que tipifican la vida cotidiana, el gusto o preferencia por las distintas manifestaciones del arte, la existencia de artistas aficionados cuyas obras expresen las mejores posiciones estéticas, el reconocimiento a los líderes comunitarios y a los gestores más capaces, y la consolidación de valores éticos y estéticos como expresión de valores humanistas y revolucionarios.
Clase metodológica demostrativa: “Los valores y su formación desde las diferentes manifestaciones del arte”.
Confección de un plegable con ejemplos sobre cómo desarrollar los valores culturales que deben caracterizar un estomatólogo, como expresiones de comportamientos positivos, en cada forma organizativa docente enfatizando en la educación en el trabajo.
Taller metodológico: “Las técnicas de trabajo cooperativo en Estomatología como herramienta para fomentar valores a partir de la disciplina integradora”.
3. Instrumentar técnicas participativas de intercambio en la preparación a los profesores guías desde los colectivos de año, para que estos temas sean tratados de forma amena y dinámica con los estudiantes en los turnos de debate y reflexión.
4. Incluir como una prioridad esta temática en el plan metodológico del colectivo de carrera del curso 2020-2021, e ir perfeccionando y graduando otras acciones que respondan a nuevas circunstancias, de modo que esta capacitación se sostenga durante todo el curso.
5. Finalizada su implementación, realizar la comprobación de su efectividad, aplicando los mismos métodos de indagación y otros que se consideren pertinentes.
Todos los especialistas evaluaron con la máxima calificación los indicadores que se plantearon para la valoración de las acciones metodológicas por su pertinencia para resolver las carencias encontradas, su contextualización en el espacio académico, consideraron que es aplicable y su enfoque metodológico se corresponde con el diseño del plan metodológico de la facultad, donde se deben incluir estos temas educativos.
Los autores de este artículo comparten el criterio de que instaurar en Cuba una pedagogía en valores es educar al hombre para que se oriente por el valor real de las cosas, según declara el Programa Director para el Reforzamiento de los Valores Fundamentales en la Sociedad Cubana Actual,2) y añaden, como se ha comprobado por varios estudiosos del tema que cualquier contexto es factible de potenciar su formación: Bermelo Navarrete et al.11 desde la clase de Informática; Sosa Martínez et al.12 los instrumentaron en la atención primaria de salud en vínculo con un policlínico universitario; García Cormenzana et al.13 los vincularon a un análisis de situación de salud; Pérez Balhuerdis et al.14 los propusieron para aplicarlos en las aulas virtuales, y Fajardo Puig et al.15 los insertaron como situaciones de reflexión a partir del debate de dilemas morales en el currículo de la carrera de Medicina. No se encontraron propuestas que tuvieran en cuenta la gestión sociocultural en su formación, desde la analogía que se establece entre ciencias humanísticas.
CONCLUSIONES
El diagnóstico realizado permitió determinar la necesidad de elaborar acciones metodológicas para capacitar a los docentes en la formación y consolidación de los valores en sus estudiantes desde la gestión cultural, por la implicación de la cultura en la modificación de conductas y sentimientos a partir de las emociones que despierta el arte en las personas, y el estrecho vínculo entre ciencias humanísticas. Fueron valoradas por criterios de especialistas como pertinentes, contextualizadas, aplicables y con fundamento metodológico.