INTRODUCCIÓN
Es evidente que en el siglo XXI surgirán más problemas a resolver por las universidades, pero en medio de las dificultades están los desafíos y las oportunidades. Nuñez et al. referenciados por Rivera García et al.1 señalan que es la universidad el espacio más indicado para fomentar la actividad científica, porque posibilita que el claustro se mantenga en contacto con el flujo internacional de conocimientos a través de los procesos de internacionalización.
La universidad de este siglo debe estar dominada por la ciencia y la tecnología con la participación de todos sus investigadores. Para enfrentar los retos hoy es necesario asignar nuevos objetivos a la educación; una concepción más amplia de ella debería llevar a descubrir, despertar e incrementar las posibilidades creativas de las personas e introducirse cada vez más en el campo de la investigación científica.1,2) A través de sus procesos investigativos tiene sin duda una responsabilidad ante la sociedad ya que esta le exige producir, entre otras cosas, conocimiento científico socialmente válido capaz de generar soluciones creativas en las múltiples áreas de su desarrollo.3
La comunicación precisa y transparente de la investigación se ha convertido en una cuestión cada vez más relevante a medida que se acumulan pruebas de que muchos de los estudios de investigación publicados no ofrecen información clave respecto a su metodología y sus resultados.
La palabra “publicar” proviene del latín publicare que significa “hacer público”. El diccionario de la Real Academia Española la define como: “… difundir por medio de la imprenta o de otro procedimiento cualquiera un escrito, una estampa, etc.”, mientras el término “publicación” es: “… la acción y efecto de publicar”.
Se considera productividad o producción científica al conjunto de productos derivados de la actividad de investigación, por ejemplo: artículos en revistas con arbitraje e indexadas, memorias de congresos, libros, capítulos de libros, ponencias en eventos, formación de recursos humanos, premios y distinciones, arbitrajes de proyectos y publicaciones, patentes y productos registrados.4) En el presente artículo solo se hará referencia a publicaciones científicas en revista nacionales indexadas por el Citma e internacionales de alto impacto.
El conocimiento científico necesita ser comunicado para favorecer el progreso de la ciencia, pero también para evitar esfuerzos duplicados y gastos innecesarios. El uso de Internet ha creado nuevos tipos de documentos y formas de trabajar con los datos y la información. Al inicio, la publicación electrónica representaba la contraparte de los documentos impresos; ahora ha evolucionado en nuevos tipos de material como blogs, wikis, páginas personales, listas de discusión, data vinculada y archivos preimpresos y posimpresos, por mencionar algunos.5
Las universidades de ciencias médicas en Cuba tienen dentro de sus funciones la investigativa, lo cual demanda una sólida formación científico-técnica en todos sus profesionales. El objetivo del presente artículo es caracterizar las publicaciones científicas de los autores villaclareños de la salud del municipio de Sagua la Grande durante el periodo 2019-2020.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo longitudinal retrospectivo sobre las publicaciones científicas de los autores villaclareños de la salud del municipio Sagua la Grande, durante el periodo 2019-2020. La población de estudio estuvo constituida por la totalidad de los profesionales de la salud que laboran en el municipio en los niveles de atención primaria de salud (APS), en el nivel secundario (Hospital Docente “Mártires del 9 de abril”) y en la Facultad de Ciencias Médicas del propio municipio, un total de 1474. La muestra fue seleccionada mediante un muestreo no probabilístico por criterios, para quedar finalmente constituida por 106 profesionales en el año 2019 y 134 profesionales en el 2020. La selección de la muestra se realizó a través de un muestreo no probabilístico por criterios. Fueron incluidos los profesionales que se encontraran laborando en el municipio y que publicaron en ese periodo. Se excluyeron los que se encontraban fuera del país en misiones internacionalistas o contratos de trabajo, profesionales de licencia de maternidad y peritados.
Métodos del nivel teórico:
Análisis-síntesis: se empleó en el análisis de los datos recogidos con respecto a las publicaciones científicas, y su resumen y síntesis en conclusiones.
Inducción-deducción: permitió la generalización a partir de casos particulares, es decir, se analizaron las publicaciones científicas por institución, categoría docente, profesión, categoría investigativa y tipos de revistas.
Métodos del nivel empírico:
Análisis de documentos: se realizó a partir de la revisión de la base de datos sobre las publicaciones científicas diseñada por miembros del departamento de posgrado e investigación de la Facultad de Ciencias Médicas de Sagua la Grande. Las variables estudiadas fueron: años en que publicó, instituciones de salud del municipio, categorías docentes, grado científico/categorías científicas, profesión y revistas donde se publicó.
Matemático- estadísticos:
Se utilizó una base de datos en Excel 2013, y las cifras fueron procesadas mediante la estadística descriptiva con distribución de frecuencia absoluta y relativa, los resultados se presentaron en tablas. Además, se empleó a la estadística inferencial no paramétrica de Chi Cuadrado para determinar si las diferencias encontradas en las distribuciones de variables muestran asociación por no homogeneidad, aceptando un nivel de significación de 95 % (p < 0,05.), de ahí que se consideraran los resultados según valor asociado de p en: No significativos (p > 0.05); Significativos (p < 0.05); Muy significativos (p < 0.01).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En el informe se presenta el total de publicaciones en el año 2019: 52, con la participación de 106 autores finalizado el mes de diciembre; en el año 2020: 43, en las que participaron 134 profesionales.
En la Tabla 1 se constata que las unidades que más han publicado fueron el Hospital Docente “Mártires del 9 de Abril” con 65 (63,10 %) profesionales en el 2019 y 52 (39,39 %) en el 2020, y la Facultad de Ciencias Médicas con 35 (33,01 %) en el 2019 y 73 (54,47 %) en el 2020. Se observó una significación estadística entre el 2019 y el 2020 en cuanto a profesionales con publicaciones por instituciones de salud, con p<0.05.
Tabla 1 Profesionales con publicaciones por instituciones de salud. Municipio Sagua la Grande. Villa Clara. Periodo 2019-2020

X2 = 15.0965. gl=5 p=0.0100 Muy Significativo
Fuente: base de datos sobre publicaciones científicas. Dpto de Posgrado e Investigaciones.
García Águila et al.6) plantean que la investigación en atención primaria es muy trasladable a la sociedad, posiblemente la más trasladable en resultados y en brevedad; aporta mucha eficiencia al sistema sanitario y una gran reducción de los costos de la sanidad. Si desde la atención primaria se consigue diagnosticar y tratar las enfermedades en sus primeros estadios, o incluso evitar que lleguen a desarrollarse, no habría que invertir tanto dinero en atender los estadios más graves de las enfermedades en servicios complejos, caros y sofisticados; de ahí la importancia de desarrollar investigaciones para mejorar la calidad de la atención. No se comporta así en el presente estudio con un número muy poco significativo de profesionales con publicaciones en ese nivel de atención.
Fernández Ortega7) declara un grupo de dificultades en la Atención Primaria de Salud (APS) que contribuyen a la baja productividad científica: falta de tiempo y sobrecarga asistencial, insuficiente formación metodológica y limitada cultura básica de investigación, falta de recursos humanos, económicos y estructuras de apoyo a la investigación, pobre reconocimiento institucional, falta de motivación por los profesionales para investigar, limitada percepción de los responsables administrativos sobre la importancia de las investigaciones en la APS, escaso número de investigadores categorizados, y por tanto, capacitados para la labor, pocas publicaciones. Sin embargo, Dorta Contreras8) expresa que el desbalance entre las funciones sustantivas de un hospital docente en Cuba con importante carga asistencial donde la publicación científica no ha ocupado la visibilidad que debiera, ha sido una característica general del sistema nacional de salud.
En la Tabla 2 se observa el predominio de las categorías docentes Profesor Auxiliar con 31 (29,24 %) en 2019, y 40 (29,85 %) en el 2020; y Profesor Asistente, en 2019 con 42 (39,62%) y en 2020 con 65 (48,50 %). No se observó significación estadística entre el 2019 y el 2020 en cuanto las categorías docentes de los profesionales con p>0.05.
Tabla 2 Categorías docentes de los profesionales. Municipio Sagua la Grande. Villa Clara. Periodo de 2019-2020

X2 = 6.7099 gl=4 p=0.1520 No Significativo
Fuente: base de datos sobre publicaciones científicas. Dpto de Posgrado e Investigaciones.
Concepción González et al.4) plantean que entre las medidas que se dictan para aumentar la productividad está exigir el número de publicaciones como un parámetro para el cambio de categoría docente, lo cual, en opinión de los autores, reduce tanto la calidad de lo que se publica como su esencia. Cuando se analiza la producción científica en su aspecto referido a publicaciones, es preciso señalar que es un fenómeno conocido en el contexto estudiado su insuficiencia por falta de sistematicidad de los docentes en ese empeño.
En los países desarrollados, el docente tiene claro que debe generar publicaciones durante su vida académica; por ello alrededor de 85 % de la producción científica mundial es realizada por el grupo de países desarrollados; además, muchas instituciones de educación superior cuentan con editoriales universitarias con gran producción de libros de texto, manuales y revistas científicas. En Latinoamérica, en cambio, en muchas universidades no se realiza investigación y los docentes no tienen la cultura de escribir ni publicar; por ello, la producción científica, salvo honrosas excepciones, es pobre. Las universidades y otras instituciones de educación superior, considerando sus características propias tienen la obligación de contribuir al desarrollo de la sociedad, generando conocimiento y en la formación profesional, pero utilizando experiencia propia.5
En la Tabla 3 se observa, respecto a la profesión de los autores de las publicaciones, que continúan los médicos en primer lugar y los enfermeros en segundo. En 2019 con 84 (79,24 %) médicos, y en 2020 con 91 (67,91 %); en cuanto al personal de enfermería, en 2019 con 9 (8,49 %), y en 2020, 25 (18,65 %). No se observó significación estadística entre el 2019 y el 2020 en cuanto a las profesiones, con p>0.05.
Tabla 3 Profesión de los autores. Municipio Sagua la Grande. Villa Clara. Periodo 2019-2020

X2 = 11.9555 gl=6 p=0.0630 No Significativo
Fuente: base de datos sobre publicaciones científicas. Dpto de Posgrado e Investigaciones.
En Cuba una gran parte de los profesionales de la salud no publican sistemáticamente los resultados de sus investigaciones por motivos diversos, a pesar de los elevados estándares de atención médica que caracterizan al sistema nacional de salud, y las posibilidades que ofrecen las más de 40 revistas en acceso abierto en todo el territorio nacional, cuyo perfil está relacionado con las ciencias médicas, las que gratuitamente realizan el procesamiento editorial y la publicación de los artículos, según declaran en su página de inicio. Autores como Rodríguez Abrahantes et al.9 han mostrado interés por encontrar una respuesta que fundamente este comportamiento, que no se corresponde con la exposición de los resultados investigativos en congresos, jornadas científicas y otros eventos.
En la Tabla 4 se muestran las categorías investigativas de los profesionales; predominaron los que aún no la tienen, y la categoría Investigador Agregado en ambos años. En el año 2019 con 85 (80,18 %) profesionales sin categoría y en el 2020 con 87 (64,92 %). Se observó significación estadística entre el 2019 y el 2020 en cuanto las categorías investigativas, con p<0.05.
Tabla 4 Categoría investigativa de los profesionales. Municipio Sagua la Grande. Villa Clara. Periodo de 2019-2020

X2 = 20.2320 gl=3 p=0.0002 Muy Significativo
Fuente: base de datos sobre publicaciones científicas. Dpto de Posgrado e Investigaciones.
Al difundir la producción científica se reconocen su validez y aporte, lo que puede ocurrir de diversas formas. La publicación de artículos en revistas científicas constituye la vía formal más mediata y activa de comunicación entre investigadores, científicos y docentes, ya sea impresa o en publicaciones electrónicas. Es por eso que la evaluación de la producción científica es una tarea necesaria para conocer, y en muchos casos, mejorar indicadores de rendimiento.5
En la Tabla 5 se muestran las revistas científicas donde se publicaron los artículos, un total de 52 en el año 2019 y 43 en el 2020. Las revistas en que más se ha publicado en los dos años son Medicentro Electrónica y EDUMECENTRO, ambas en el Grupo II, y Acta Médica del Centro; las tres de la provincia Villa Clara.
Tabla 5 Revistas científicas donde se publicaron los artículos. Municipio Sagua la Grande. Villa Clara. Periodo de 2019-2020

Fuente: base de datos sobre publicaciones científicas.
Dpto de Posgrado e Investigaciones.
Las revistas científicas nacionales son la principal fuente de registro y divulgación de las evidencias de los problemas de índole local, por lo que el país precisa de forma urgente reforzar los voluntades para potenciarlas, especialmente las de larga trayectoria, a fin de garantizar la generación y disponibilidad de la información científica localmente validada para la toma de decisiones en todos los niveles, especialmente en el sistema de salud.10
Se coincide con Benet Rodríguez et al.11 cuando expresan que la política trazada desde hace unos 10 años por Infomed y la Ecimed para el desarrollo de las revistas cubanas de las ciencias médicas, ha permitido el desarrollo del sistema nacional de salud y la divulgación de sus contenidos. Este impacto, aun cuando no se evalúa en este estudio, en opinión de los autores, ha contribuido a generar publicaciones sobre ciencias médicas mucho más de lo que se observa en las revistas de otras instituciones como las del Ministerio de Ciencia y Tecnología o las revistas de las universidades y editoriales del Ministerio de Educación Superior.
La actividad científica está íntimamente relacionada con la comunicación de los resultados que se derivan de su práctica, y en las publicaciones tiene su máxima expresión. El profesional de la salud interesado en publicar debe aceptar que esta actividad resulta semejante a un oficio artesanal: requiere un maestro que lo guíe en este arte para luego separarse y formar su propio grupo una vez que haya dominado el oficio.12
CONCLUSIONES
La caracterización realizada a los profesionales de la salud que fungen como autores en varias revistas analizadas permitió constatar que aún son insuficientes las publicaciones científicas en el territorio estudiado. A pesar de que existen suficientes espacios donde publicar, algunos aún no todos divulgan sus resultados científicos. Los que laboran en las unidades de la atención primaria de salud son las que menos han incursionado en este empeño, sobre todo aquellos que no son médicos o enfermeros.