INTRODUCCIÓN
La Parada Cardiorrespiratoria (PCR) constituye una situación de emergencia tanto en el escenario extrahospitalario como intrahospitalario dadas las consecuencias devastadoras para el individuo que la padece, como en su entorno familiar y social.
Los residentes en Anestesiología y Reanimación deben demostrar competencias para la ejecución óptima de las maniobras de reanimación cardiopulmonar y cerebral, lo cual forma parte del programa de estudio de posgrado de esta especialidad.
La educación de posgrado constituye un subsistema de la educación superior con mayores exigencias y complejidades en cuanto a la preservación de la calidad, por sus objetivos más ambiciosos: la promoción de un ejercicio profesional de más alto nivel y el desarrollo de capacidades para la investigación.1
Son varias los procesos formativos que necesitan y enriquecen la docencia de posgrado, y son utilizados para lograr los objetivos académicos en este nivel, por ejemplo: en la investigación, la innovación, la creación artística y la profesionalización, donde la creación de escenarios virtuales empleando las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) es fundamental.2
Las Guías para el Soporte Vital Cardiovascular Avanzado y Soporte Vital Avanzado Pediátrico son actualizadas cada cinco años por expertos de la American Heart Association (AHA)3 y el European Resuscitation Council (ERC);4 esto dota a los profesionales en esta área de renovados conocimientos científicos que han de transmitir utilizando las mejores herramientas con el fin de que sean adquiridos de forma óptima lo cual deriva en la aplicación de técnicas de reanimación cardiopulmonar de alta calidad y mayor supervivencia de los pacientes.
En este sentido las TIC constituyen un florido terreno donde los docentes de la especialidad pueden desarrollar numerosas estrategias en función de lograr que los residentes alcancen este objetivo, ya que han demostrado que tiene una importante incidencia en la educación superior,5 sin olvidar que es real la necesidad de fomentar una didáctica que vele por la selección, diseño y utilización adecuadas de las TIC.6,7
Por tal motivo, la universidad y su claustro docente tienen la responsabilidad de planificar de forma cuidadosa las actividades a desarrollar donde se utilicen estas herramientas educativas de forma selectiva y coherente, y llevar a cabo una evaluación continua y exhaustiva de los conocimientos adquiridos, fomentando además las actividades presenciales.
Aunque la génesis de las TIC se remonta al invento del teléfono por Alexander Graham Bell en 1876, la revolución electrónica iniciada en la década de 1970 constituye el punto de partida para el desarrollo creciente de la era digital que en siglo XXI ya muestra un desarrollo total y vertiginoso y obliga a hacer uso racional de las múltiples bondades que ofrecen, poniendo estas herramientas en función de la docencia de posgrado en busca de lograr maneras más dinámicas y didácticas de enseñar.
Sin dudas, es imprescindible para los docentes de la especialidad tener dominio del criterio de los residentes sobre el uso de las TIC en su etapa formativa. El presente estudio tiene como objetivo: determinar la percepción de los residentes de la especialidad de Anestesiología y Reanimación sobre el uso de las TIC en la enseñanza de la reanimación cardiopulmonar.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo transversal en el Hospital Gineco-Obstétrico Universitario Provincial “Mariana Grajales” en septiembre de 2021. El universo estuvo constituido por la totalidad de los residentes de la especialidad de Anestesiología y Reanimación de la provincia Villa Clara, independientemente del año de estudio (58), para lo cual se obtuvo el consentimiento informado.
Se utilizaron como métodos teóricos el análisis-síntesis e inducción-deducción para la fundamentación de la investigación.
Método empírico:
Se diseñó un cuestionario, el cual consta de 6 ítems en formato tipo Likert con cinco puntos de rango: dos en cada extremo y uno intermedio; se puntúan de 1 (totalmente en desacuerdo) a 5 (totalmente de acuerdo). Estos fueron redactados en sentido de conformidad con las respuestas concernientes a la percepción de los encuestados sobre el uso de las TIC y el aprendizaje de la reanimación cardiopulmonar.
Para tal efecto, se diseñó una encuesta estructurada ad hoc, sometida a juicio de expertos, con la que se valoró la fiabilidad y validez de contenido de este instrumento.
Para aprobar el contenido de las preguntas se utilizó la estrategia de validación por tres expertos en el tema de tecnologías para la educación; y para reconocer la dependencia entre la percepción de los encuestados acerca del uso de las TIC y el aprendizaje de la reanimación cardiopulmonar, se aplicó la prueba estadística Chi-cuadrado.
Las variables estudiadas fueron: percepción de los residentes sobre las TIC en el aprendizaje de la RCP y uso de las TIC.
Este estudio se sustentó en la Declaración de Helsinki, en donde se establecen los criterios de respeto, confidencialidad y dignidad de las personas, que describe lo siguiente: se deberá contar con el consentimiento por escrito; por tanto, se tuvieron en cuenta los principios éticos de la investigación, se respetó la voluntariedad de los residentes para participar en el estudio y se solicitó el consentimiento informado por escrito. Se explicó detalladamente a los involucrados en qué consistía la investigación. Se obtuvo la aprobación de la Comisión científica de la institución para realizarla.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La distribución de la población de estudio según el año que cursa de la residencia de Anestesiología y Reanimación puede ser observada en la Tabla 1, donde de un total de 58 residentes, 12 (20,70 %) son de primer año, 15 (25,86 %) cursan el segundo año, 23 (39,65 %) están en tercer año y 8 (13,79 %) se encuentran en cuarto año de residencia.
La Tabla 2 muestra los resultados del análisis de los datos del cuestionario aplicado, donde se constató que el 46,55 % está totalmente de acuerdo con que utilizar las TIC en la enseñanza en la RCP puede ayudar en su aprendizaje, mientras el 50 % dice estar de acuerdo, lo que significa que 96,55 % de los residentes aceptó que la tecnología sí ayuda en su proceso educativo; sin embargo, el 3,45 % no tiene una postura clara, pues no está de acuerdo ni en desacuerdo con su uso.
En cuanto a si consideran que el uso de herramientas colaborativas puede ayudar al aprendizaje de la reanimación cardiopulmonar, 56 (96,55 %) respondieron que están de acuerdo y 2 (3,45 %) refirieron no estar de acuerdo ni en desacuerdo, como se observa en la Tabla 3.
Referente a la percepción de los residentes sobre los recursos tecnológicos ofrecidos por sus profesores para reforzar el aprendizaje de la reanimación cardiopulmonar se constató, como se aprecia en la Tabla 4 que el 50% está totalmente de acuerdo; o sea, refirieron que los profesores ofrecen los referidos recursos y solo 2 no presentaron una opinión definida sobre el tema.
La percepción sobre el uso del video y software especializados para aprender sobre reanimación cardiopulmonar es contundente, ya que el 100 % respondió estar totalmente de acuerdo en su utilización para favorecer el aprendizaje en esta materia.
Los resultados también exponen diferencias entre las percepciones de quienes cursan el primer año y el resto: los de primer año aseguraron que es necesario utilizar las TIC fuera del aula para reforzar su aprendizaje sobre reanimación cardiopulmonar; mientras que quienes estudian en años más avanzados afirmaron que es indispensable emplearlas tanto dentro como fuera del aula, ya que las consideran una ayuda para el desarrollo de habilidades esenciales en la toma de decisiones ante un evento mortal como el paro cardiorrespiratorio.
En cuanto a la pregunta de si los profesores fomentan el uso de las TIC para reforzar el aprendizaje en esta materia, las respuestas demostraron que no se explota este recurso adecuadamente ya que 17 residentes respondieron estar de acuerdo, 20 no estuvieron de acuerdo y 21 se mostraron en total desacuerdo.
Según Vargas, referenciado por Montalvo Cárdenas8 la percepción es el proceso cognitivo de la conciencia que consiste en el reconocimiento, interpretación y significación para la elaboración de juicios en torno a las sensaciones obtenidas del ambiente físico y social. Además, intervienen otros procesos psíquicos entre los que se encuentran el aprendizaje, la memoria y la simbolización. La percepción no es solamente una sensación, sino que es un proceso donde se organiza e intenta comprender todas las estimulaciones sensoriales que el ser humano recibe y es un proceso consciente para captar e interpretar la realidad.
La percepción que los residentes en Anestesiología y Reanimación tienen sobre el uso de las TIC para aprender sobre RCP es muy buena ya que más del 90 % de ellos coincidió en que utilizarlas favorece el aprendizaje.
Cuando se hace una revisión de la literatura publicada sobre el tema existe coincidencia de criterios aunque en porcentajes por debajo de los reportados en la presente investigación.9,10,11
Para Cabello et al.12 la evaluación de la satisfacción de los médicos residentes es indispensable para realizar acciones de mejoras educativas basados en la calidad de educación percibida por ellos, respetando siempre las características educativas de cada país.
El interés por conocer la percepción de los estudiantes sobre el uso de las TIC ha sido un tema que varios investigadores han explorado en diferentes contextos: se defienden criterios favorables de forma general, pero también se ha encontrado que la relación entre la formación en estas tecnologías no es directamente proporcional a su uso en el aula,13 lo cual refuerza lo explorado en la presente investigación referente a que si los profesores fomentan el uso de las TIC para reforzar el estudio de la RCP, donde el 70,68 % respondieron negativamente.
Según Flores Noriega et al.14 en las especialidades quirúrgicas como Anestesiología y Reanimación, en general existe un mayor interés por el desarrollo de competencias propias de la especialidad, por ejemplo, en la realización de procedimientos donde el uso de las TIC permite priorizar su enseñanza sobre otras que tienen relación con la comunicación, retroalimentación, abogacía o docencia.
Nicholas et al., referenciados por Tapasco et al.,15) señalan entre las dificultades para usar e integrar las TIC en la enseñanza, el hecho de que los profesores de hoy no hayan aprendido con estas herramientas cuando ellos eran estudiantes; es decir, que están ávidos de desarrollar habilidades en cuanto al uso de las TIC; el predominio de cursos en modo presencial y no en línea y el hecho de que tanto el hardware como el software educativo disponibles esté en constante cambio, unido a la debilidad por la ausencia de cursos de capacitación que propicien el tránsito de una incorporación de las TIC en el modo presencial hacia otras modalidades virtuales o semipresenciales, obligan al profesorado a estar igualmente inmerso en una continua formación.