INTRODUCCIÓN
El proceso de formación de profesionales de la salud, a través de la educación en el trabajo en los escenarios de la atención primaria y secundaria se hace complejo pues coexisten los elementos correspondientes a la formación, educación permanente y capacitación del personal para lograr la vinculación docencia-asistencia. Estas capacidades se adquieren con entrenamiento y experiencia laboral con basamento en el conocimiento práctico, las habilidades y los conceptos aprendidos, lo cual los hace más competente.1,2
Dadas las características de los procesos que se realizan en las instituciones de salud y la responsabilidad social del sector, se requiere la formación y preparación de profesores con la capacidad de gestión para lograr calidad y eficiencia en servicios docentes asistenciales, como demanda la sociedad.3
Gestionar es trasladar, movilizar y conducir las capacidades y competencias profesionales para el logro de objetivos planificados en una institución;4) por lo que la superación de los profesores encargados de la conducción y ejecución de los procesos docentes en el campo de las ciencias de la salud es una necesidad urgente, permanente y creciente.5
Álvarez de Zayas6) define al proceso de formación como totalizador cuyo objetivo es preparar al hombre como ser social, en plena unidad dialéctica, como un espacio de construcción de significados y sentidos, y como un proceso de desarrollo humano consciente, complejo, holístico y dialéctico.
Varios autores7,8 plantean que para que las experiencias de desarrollo profesional continuo y la educación médica continua tengan resultados efectivos a través del empleo de los principios del aprendizaje de adulto o pedagogía andragógica, debe tenerse en cuenta el conocimiento previo y centrarse en el nuevo aprendizaje, de manera que se satisfagan las insuficiencias, así como propiciar la autopreparación y el aprendizaje significativo con la participación activa de los implicados.
La superación profesional a través de la educación médica continua y el desarrollo profesional continuo debe fortalecerse en el sector salud fundamentada en las necesidades del sistema de salud, el desarrollo de la tecnología, la inserción de múltiples escenarios de formación y la presencia de los profesionales en escenarios mundiales donde se pone en alto la certificación de la formación en Cuba.9
La formación profesoral debe construir el conocimiento desde el colectivo docente, donde se formularán retos intelectuales apoyados en el uso de metodologías que, desde la creatividad, asuman la búsqueda de soluciones divergentes, posibiliten la investigación, y desarrollen y motiven la curiosidad.9
El proceso de formación de profesionales en la carrera de Medicina requiere la preparación de los profesores, para la gestión del proceso docente educativo en los escenarios de formación, pues generalmente carecen de formación didáctica específica o general; más bien, su formación corresponde al campo de la disciplina que enseñan. Por esto se dice que sus conocimientos sobre enseñanza y aprendizaje son subjetivos, con una fuerte carga de afectividad.
Debido a la importancia de la formación de profesionales de las ciencias médicas vinculados a escenarios de formación académica y laboral, los autores se propusieron como objetivo: diagnosticar las necesidades de preparación en los profesores de la carrera de Medicina para la gestión del proceso docente en los escenarios de la universidad de Ciencias Médicas de Holguín.
MÉTODOS
La presente investigación es un estudio descriptivo realizado en el período comprendido septiembre 2021 a febrero de 2022 en el campo gestión del proceso docente en la carrera de Medicina, cuyo objeto lo constituyó la preparación profesoral para la gestión del proceso docente.
Su contexto fueron los escenarios docentes asistenciales, con la representación de la Atención Secundaria de Salud (ASS) en los hospitales provinciales, nueve áreas de la Atención Primaria de Salud (APS) del municipio Holguín y la Facultad de Ciencias Médicas de Holguín, con un universo de 990 profesores y una muestra probabilística de 367 profesores.
Entre los métodos teóricos se encuentran: análisis-síntesis, histórico-lógico e inducción-deducción.
Métodos empíricos:
Cuestionario a 367 profesores, 98 pertenecientes a los tres hospitales provinciales, con una representación de especialidades que participan en la formación del médico; 100 a las nueve áreas de la APS en el municipio cabecera, de ellos: 94 especialistas en Medicina General Integral (MGI) y 169 profesores de la Facultad de Ciencias Médicas (centro rector) con una representación de todas las especialidades de ciencias básicas biomédicas, salud pública, asignaturas diagnósticas, medicina natural y tradicional y de formación general. La parte inicial del cuestionario permitió la caracterización de los profesores y la segunda exploró sus necesidades de preparación en diferentes áreas del conocimiento para cumplir con la función gestora del docente.
Revisión de documentos: plan docente metodológico, plan de superación profesional y la estrategia de superación profesoral, en el período comprendido a los cursos académicos 2016-2017 al 2021-2022, con la finalidad de comprobar la organización del proceso de preparación profesoral en función de la gestión docente.
Procesamiento estadístico: se realizó un análisis de frecuencias y se utilizó el editor estadístico EpiDat. Se utilizó Microsoft Excel como hoja de datos y Microsoft Office 2010 para los resultados que se presentaron en forma de texto y tablas de manera que permite hacer un mejor análisis, procesado en una máquina portátil marca ASUS.
Se tuvieron en cuenta los aspectos éticos de la investigación científica.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Caracterización general de los gestores del proceso docentes en los escenarios escogidos para la investigación.
La Tabla 1 muestra la caracterización de los gestores del proceso docente en los escenarios estudiados. Los datos muestran un mayor porciento de profesionales médicos vinculados con la formación de los futuros médicos. Con un total de 291 (79,29 %); de ellos 95 en la ASS (32,64 %), 94 en la APS (32,30 %) y 102 en el centro rector (35,05 %).
Según la distribución de los profesionales por categorías docentes e investigativas, se destaca el mayor porciento de profesores auxiliares: 132, seguido de los profesores asistentes: 121, instructores: 104, y profesores titulares: 7, respectivamente para 35,96 %, 32,97 %, 28,33 % y 1,90 %.
A criterio de los autores estos resultados constituyen un elemento esencial para la conducción de un proceso de formación eficiente en las ciencias médicas Es pertinente que los profesionales de la salud formen su relevo, pero a su vez representa un reto en su preparación desde el punto de vista didáctico-metodológico pues en su perfil de formación carecen de estos conocimientos.10,11
Los autores coinciden con el criterio de Castañeda Chingay12 cuando plantea que los resultados del proceso enseñanza aprendizaje dependen de la capacidad y actitud de los actores en sus respectivos roles de interacción.
En cuanto a las categorías docentes, en la Tabla 2 se aprecia su comportamiento. Estos resultados están en correspondencia con las estrategias seguidas por la institución en aras de transformar la pirámide en función de lograr indicadores superiores que tributen a la calidad del proceso docente. Varios investigadores13,14,15 aseguran que el mejoramiento de la pirámide docente para la formación de los futuros profesionales es extremadamente relevante en su ejercicio, y debe tenerse como prioridad en las carreras de ciencias de la salud. Existen diversas formas para mejorar la calidad de la docencia y una de ellas es capacitar a los profesionales para que adquieran las categorías docentes principales.
No se comporta de igual manera la categorización científica del claustro, datos ofrecidos también en la Tabla 2, aspecto en el que a pesar de venir trabajando aún no se han logrado indicadores favorables: del total de profesores encuestados el 85,01 % no tiene categoría investigativa. A criterio de los autores el componente investigativo en la formación profesoral muestra grandes brechas que demandan acciones para su tratamiento, teniendo en cuenta que la ciencia es la base del desarrollo. Es importante trabajar en el fortalecimiento del trabajo en equipo, pues la innovación depende de la cooperación. La renuencia de los docentes a cooperar entre sí y la complejidad de los procesos que se desarrollan favorecen la resistencia hacia la innovación en el proceso docente; por tanto, se hace imprescindible que los docentes utilicen la metodología científica en el sustento de su práctica para promover el pensamiento lógico, el desarrollo del juicio crítico y la toma de decisiones ante los problemas de salud.7,13
La Tabla 3 refleja la preparación de los profesores en las tres áreas de conocimiento exploradas: los mayores porcientos los obtuvieron educación médica (72,75 %) y pedagogía (68,39 %); mientras que con un porciento muy bajo está la gerencia (36,78 %). A criterio de los autores, esta última área es clave para apropiarse del conocimiento de técnicas y métodos de dirección con el fin de desarrollar la función gestora del proceso docente, pues la heterogeneidad del claustro y su formación lo reclaman, sin desestimar la necesidad de que los profesionales del sector de la salud dominen elementos pedagógicos en general y de la educación médica en particular.
La Tabla 4 muestra las temáticas en las que los profesores refirieron necesidad de preparación para cumplir mejor con la función gestora del proceso docente. Incidieron en orden de prioridad: la preparación en pedagogía y didáctica (45,23 %), trabajo metodológico (41,96 %), idioma (39,23 %), uso de las TIC (33,78 %), investigación científica (33,51 %), documentos rectores (22,88 %) y gerencia (20,70 %).
Cuando se hizo el análisis de estos resultados según las categorías docentes de los profesores, se identificó que la preparación en pedagogía y didáctica, trabajo metodológico (41,96 %), idioma (39,23 %), uso de las TICs (33,78 %), fueron expresadas por los profesionales con categorías docentes, independientemente del escenario en el que se desempeñaban; mientras que el resto de las temáticas se expresaron fundamentalmente por los que tenían las categorías de profesor auxiliar, profesor asistente e instructor. Esto corrobora la necesidad de desarrollar actividades de superación en estas áreas, pues independientemente de la experiencia profesoral aún se evidencian insuficiencias para el desempeño óptimo en el proceso enseñanza aprendizaje.7,8
Es criterio de los autores que una enseñanza de calidad es tarea compleja y un desafío social, para lo que se requiere desarrollar una serie de habilidades básicas que pueden ser adquiridas, mejoradas y ampliadas a través de un proceso de formación enriquecido por la práctica de los profesores en el ejercicio docente diario, unido su capacidad autodidacta.
En la actualidad se considera que la docencia, como la investigación y la práctica de cualquier profesión, demanda capacitación específica entre las que se encuentra el desarrollo de competencias relacionadas específicamente con la docencia universitaria: dominio de un área del conocimiento, dominio de la pedagogía, de la didáctica en las ciencias de la salud; además de conocimientos sobre métodos de dirección y de documentos rectores del proceso docente.9,10
Dos aspectos a prestar atención en la preparación de los profesores son: la preparación idiomática y el uso de las tecnologías: herramientas indispensables para el avance de la ciencia y la técnica y su repercusión en la formación de nuevos profesionales, así como las modalidades de estudio en los diferentes programas; criterios asumidos por varios autores en sus investigaciones.14,15
Un elemento a tener en cuenta en la superación de los docentes es su motivación hacia la tarea, pues generalmente los profesionales de la salud no otorgan el valor que tiene la docencia, no la consideran tan importante cuando la comparan con otras actividades como la investigación y la asistencia médica.
De manera general se constató en la revisión de los documentos la planificación de actividades de superación en sus diferentes modalidades del posgrado, aunque teniendo en cuenta la percepción de los profesores, estas son insuficientes. Se destaca que no existían actividades de capacitación sobre los métodos y técnicas de dirección en el proceso docente.
CONCLUSIONES
Se realizó el diagnóstico de las principales necesidades de preparación de los docentes en diferentes áreas del conocimiento para la gestión del proceso docente. El claustro requiere atención prioritaria en las áreas didáctico-metodológica y de formación general, las que tributan directamente a la formación integral de los profesores e inciden en la calidad de los futuros profesionales de la salud.