INTRODUCCIÓN
La Organización Mundial de la Salud (OMS) entiende por bioseguridad al conjunto de normas y medidas destinadas a proteger la salud del personal frente a riesgos biológicos, químicos o físicos a los que esté expuesto durante el desempeño de sus funciones. La bioseguridad es aplicable en todo momento en la práctica médica, pero en estos tiempos es fundamental su conocimiento y aplicación ante la COVID-19 por su alto grado de contagio. Desde inicios de la pandemia, en Cuba fue diseñado el Plan para la prevención y control del nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) el cual involucró todos los organismos de la administración del Estado.1
La bioseguridad representa un componente vital del sistema de garantía de la calidad y debe entenderse como una doctrina encaminada a lograr actitudes y conductas que disminuyan el riesgo del trabajador de adquirir infecciones en el medio laboral. El elemento más importante de esta disciplina es el estricto cumplimiento de las prácticas y procedimientos apropiados y el uso eficiente de materiales y equipos, los que constituyen la primera barrera a nivel de contención para el personal y el medio.2,3
El sistema cubano de salud pública ampara al 100 % de la población; cuenta con numerosas instituciones asistenciales, lo que plantea una alta demanda de recursos humanos preparados integralmente en el dominio de la metodología para la manipulación de las muestras y agentes biológicos; este personal está expuesto al riesgo de infectarse con patógenos, lo que conlleva aumentar la precaución durante su desempeño profesional.4
Una de las herramientas desarrolladas por el sistema de salud cubano en el enfrentamiento a enfermedades transmisibles y no transmisibles es la pesquisa activa en la población. La palabra pesquisa deriva etimológicamente del latín perquisitum, deriva del verbo perquirere, “buscar con cuidado”. Se define la pesquisa activa en salud como el conjunto de acciones diagnósticas que tienden a identificar el estado de salud individual en grupos de población, con la finalidad de establecer los factores de riesgo existentes y descubrir tempranamente la morbilidad oculta, con el objetivo de ser incluidos en programas para garantizar su seguimiento y atención continuada.5
En los momentos actuales, la pesquisa activa es primordial para enfrentar la COVID-19. Cuba es uno de los pocos países del planeta donde esta labor, desde la atención primaria de salud, ha contribuido a controlar y reducir las catástrofes de los eventos epidemiológicos que afectan al mundo. Se diseña con acciones dirigidas a la identificación de factores de riesgo y posibles individuos enfermos en una comunidad que, luego de ser detectados, reciben el seguimiento necesario para evitar un contagio y garantizar la salud. Para ello es esencial la preparación profesional del personal involucrado en el proceso. Es aquí donde los estudiantes juegan un papel decisivo cuando se trata de un evento epidemiológico de gran magnitud. Al tratarse de estudiantes de las ciencias médicas, la relevancia radica en que estos constituyen un cuerpo de trabajo entrenado, de forma teórica y práctica, para la realización exitosa de las acciones de pesquisa.6
La presente investigación tiene como objetivo: valorar el nivel de conocimiento de las medidas de bioseguridad en estudiantes del 1er año del ciclo corto de Enfermería durante la pesquisa.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal en la Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey, Facultad Tecnológica, en el período comprendido de febrero a octubre de 2021. El universo estuvo constituido por 100 estudiantes del ciclo corto de Enfermería. La muestra fue seleccionada por el muestreo probabilístico aleatorio simple y estuvo integrada por 80 de ellos que se encontraban en la pesquisa activa desde la atención primaria de salud de la provincia de Camagüey.
Métodos del nivel teórico utilizados:
Análisis-síntesis: se empleó en el análisis de los datos recogidos con respecto a las normas de bioseguridad, en específico durante la pandemia de COVID-19 en los estudiantes de Enfermería, y su resumen en conclusiones.
Inducción-deducción: permitió la generalización a partir de casos particulares, es decir, se analizó en nivel de conocimientos sobre bioseguridad, en específico durante la pandemia de COVID-19 en los estudiantes de Enfermería.
Métodos del nivel empírico:
Observación participante en el terreno: con el objetivo de conocer el uso de los medios de bioseguridad por parte de los estudiantes.
Encuesta a estudiantes: para evaluar el nivel de conocimientos acerca de las medidas de bioseguridad. Se establecieron como variables: área de salud, estudiantes contagiados, posibles causas del contagio y nivel de conocimientos sobre bioseguridad.
Para obtener las distribuciones de frecuencia de las variables cualitativas, se expresaron los resultados en frecuencias absolutas y relativas con porcentajes agrupados en tablas. Se empleó la estadística inferencial no paramétrica, Chi cuadrado (X2) para determinar si las diferencias encontradas en las distribuciones de variables muestran asociación por no homogeneidad, aceptando un nivel de significación del 95 % (p < 0,05). La interpretación se realizó en función del valor de la probabilidad (p), de ahí que se consideren los resultados siguientes: No significativos (p > 0.05); Significativos (p < 0.05); Muy significativos (p < 0.01).
La información recopilada se organizó en una base de datos y para ello se empleó una hoja de cálculo del paquete Microsoft Office Excel 2013 que se procesó aplicando el paquete estadístico Statistical Package for Social Sciences (SPSS), versión 21.0 para Windows y el programa EPIDAT versión 3.1 en una computadora personal con Sistema Operativo Windows 10. Se contó con el consentimiento informado de los estudiantes que participaron en el estudio. Esta investigación se realizó según las normas éticas internacionales para la investigación biomédica en humanos.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Como se muestra en la Tabla 1, el área de salud con mayor número de estudiantes en la pesquisa fue el municipio de Santa Cruz con 12 (15,0 %) y el de mayor número de contagiados con la COVID -19 fue el área de salud de Previsora con 5 (6,25 %), no existen diferencias significativas entre ambos grupos con p>0,05.
Tabla1 Distribución de estudiantes de Enfermería según áreas de salud para pesquisa y contagio de COVID-19. Camagüey. Febrero 2021-octubre 2021

Fuente: encuesta y observación
X2 = 18,2813 p=0,0753 (no significativo)
El riesgo de contagio de los estudiantes ante la existencia de algún caso de COVID-19 entre los pesquisados fue muy bajo. Se coincide con Falcón Hernández et al.7) en que el sistema de pesquisa desarrollado utilizó la entrevista entre los estudiantes y los pobladores en la entrada de sus viviendas (no llevó implícito ninguna acción directa sobre las personas ni su entorno), por lo que se previó un adecuado distanciamiento en el intercambio entre los pesquisadores y población pesquisada; la función era detectar, mediante un pequeño interrogatorio, la presencia de casos con infección respiratoria aguda, lo cual sería luego corroborado por el médico y enfermero de la familia.
En la Tabla 2, al analizar las causas probables de contagio, los estudiantes hicieron alusión a la conducta higiénico-sanitaria en la pesquisa. Así fueron referidas, con los mayores porcientos, las dificultades en el uso de la mascarilla y la distancia física entre estudiantes y con la población objeto de pesquisa, con porcentajes de 91,25 y 87,50, respectivamente.
Tabla 2 Distribución porcentual de la muestra según posible causa identificada de contagio por los estudiantes durante la pesquisa de COVID-19. Camagüey. Febrero 2021-octubre 2021

Fuente: encuesta
En el proceso de la pesquisa activa, los estudiantes de las ciencias médicas tuvieron un papel importante en el enfrentamiento a la pandemia, debido a su preparación teórica y práctica, lo cual propició su intervención en las comunidades una vez capacitados con las medidas de bioseguridad que debían cumplir para evitar contagios: uso de barreras protectoras como el nasobuco, gafas o pantalla de protección, la desinfección de las manos con hipoclorito de sodio al 1 % o con solución alcohólica, además, cumplir con el distanciamiento social con dos metros entre las personas.8
Al evaluar el nivel de conocimientos sobre bioseguridad en los estudiantes, los resultados indican, como se aprecia en la Tabla 3, que predominó el nivel bajo en 81,25 % referido a los métodos de descontaminación, y solo el 13,75 % poseía un nivel alto acerca de elementos generales de bioseguridad; existieron diferencias significativas entre los niveles: alto, medio y bajo con p<0,01.
Tabla 3 Distribución porcentual de la muestra según dominio de contenidos acerca de bioseguridad. Camagüey. Febrero 2021-octubre 2021

Fuente: encuesta
X2 = 22,3839 p=0,0043 (muy significativo)
Los autores consideran válido señalar que las aparentes diferencias existentes entre el conocimiento de las medidas de protección, el manejo ante situaciones de riesgo de contagio con la COVID-19 y el nivel bajo predominante al evaluarse todo el contenido referido a la bioseguridad, pueden estar ocasionadas por varios factores; en primer lugar, los estudiantes recibieron capacitaciones antes de su incorporación a la pesquisa. Los vacíos en el conocimiento debieron haber sido tratados por los programas de las asignaturas y disciplinas a recibir en el periodo, pero la educación en la modalidad de semipresencialidad, puede no haber logrado la profundidad ni los niveles de asimilación requeridos para establecer el vínculo de la teoría y la práctica, a lo que también contribuyó la ausencia de la educación en el trabajo. Las insuficiencias teóricas están previstas a solucionarse a nivel curricular, desde la implementación de orientaciones e indicaciones metodológicas para el curso académico vigente.
La bioseguridad es considerada como una norma preventiva universal para reducir factores de riesgo, está orientada en el ámbito de la salud al fomento de la seguridad, la protección de profesionales y estudiantes que se desenvuelven en este contexto. Para muchos profesionales del medio, es frecuente el riesgo de infección y accidentes, y el acatamiento de la seguridad biológica disminuye estas experiencias. El riesgo es el derivado de la manipulación o exposición a agentes patógenos que trae como consecuencia la infección del personal expuesto con o sin manifestación de la enfermedad.9,10
CONCLUSIONES
Las variables analizadas exhibieron cifras que rebasaron la mitad de la muestra, los menores puntajes estuvieron en las barreras de protección de los riesgos biológicos, métodos de descontaminación y elementos generales de bioseguridad, por lo que se estimó que el nivel de conocimientos fue bajo en esta población de estudiantes de Enfermería, a pesar de haber recibido un curso de capacitación previo a la actividad, y su presencia en los programas de estudio.
Agradecimientos
A la estudiante Oxalys Roxana Aller Lahera, estudiante de Medicina de 2do año