INTRODUCCIÓN
La complejidad del contexto socioeconómico nacional e internacional caracterizada por el impacto de la crisis económica mundial, unida al vertiginoso avance de la ciencia y las tecnologías, y a las transformaciones efectuadas en la educación superior cubana, provocan el diseño de nuevos planes de estudio que priorizan la preparación de un profesional de perfil amplio que pueda resolver con independencia y creatividad los problemas de la práctica médica.
La implementación del Plan de estudio E en el curso 2019-2020 en la provincia Holguín, enfatiza en la implicación de los estudiantes en su formación, la educación continua y la excelencia académica, precisa el papel de la disciplina principal integradora Medicina General y puntualiza la integración de las actividades académicas, laborales, investigativas y extensionistas; además, afianza la responsabilidad social y el carácter humanista.1
La aplicación de este plan de estudio evidencia resultados favorables en la consolidación de las estrategias curriculares, introduce periodos de flexibilización curricular que permiten profundizar en materias de importancia local, potencia el protagonismo de los estudiantes en su aprendizaje y el tiempo de autopreparación para la consolidación del contenido, incrementa el uso de las tecnologías de la informática y las comunicaciones y revela el lugar de los subsistemas disciplina y año para operar en el desarrollo del proceso pedagógico.1
De este modo, la labor educativa constituye una prioridad en el proceso de formación; se planifica y dirige en los diferentes niveles de organización del claustro de profesores, y prioriza la preparación integral de los estudiantes la cual se concreta en la formación científico-técnica, humanística y de valores ideológicos, políticos, éticos y estéticos, con el fin de lograr profesionales que puedan desempeñarse con éxito en la sociedad.2
Aunque en la actualidad se desarrollan acciones para el tratamiento de lo personológico desde los procesos sustantivos universitarios, todavía el proyecto de vida profesional no se declara como un contenido formativo a trabajar por el colectivo de año. Esto hace que sea necesario encontrar los modos para alcanzarlo durante la formación inicial de estudiantes de la carrera Medicina. Desarrollar esta tarea contribuye una necesidad que se argumenta en investigaciones anteriores publicadas sobre el tema.3,4
De esta forma, se declara que existen insuficiencias en la formación del proyecto de vida profesional, las cuales limitan el proceso de formación inicial en la carrera. A partir del análisis anterior se enuncia como objetivo: evaluar la efectividad del procedimiento para la formación del proyecto de vida profesional en estudiantes de Medicina.
MÉTODOS
Se realizó una investigación cuantitativa de tipo prexperimental en la Facultad de Ciencias Médicas "Mariana Grajales Coello" de Holguín, desde enero 2021 hasta diciembre 2022. Se escogió, de manera intencional, un grupo de segundo año, de los 18 existentes en la institución docente, en el municipio Holguín, durante el periodo evaluado. Se seleccionó este año por el tránsito de los estudiantes del escenario formativo docente al asistencial en el tercer año, en total 37, los cuales emitieron su consentimiento para participar en el estudio.
Entre los métodos teóricos utilizados durante la investigación estuvieron: el análisis-síntesis en la interpretación de los resultados y en la elaboración de las conclusiones, la inducción-deducción al precisar las características de la formación del proyecto de vida profesional a partir de los criterios expuestos por los autores que trabajan la temática, y la modelación para exponer el procedimiento presentado.
Los métodos empíricos aplicados fueron: el instrumento Exploración del proyecto de vida profesional para diagnosticar a los estudiantes seleccionados y la observación para identificar los cambios que se producen durante el prexperimento para evaluar su efectividad para la formación del proyecto de vida profesional.
Para llevar a efecto la investigación se presentó el procedimiento para la formación del proyecto de vida profesional en estudiantes de la carrera Medicina. Al concebirlo se tuvieron en cuenta tres acciones con sus respectivas operaciones para el colectivo de año y para los estudiantes. La evaluación de su efectividad se realizó a través de un prexperimento. Se realizó con diseño de preprueba-posprueba que permitió valorar, desde un punto de referencia inicial del problema, los cambios en el grupo. Para la constatación de los cambios se aplicó la prueba de los signos que determinó si las diferencias obtenidas en los resultados eran significativas.
Se respetaron los aspectos éticos de la investigación. Se pidió autorización al Consejo Científico para su puesta en práctica. Además, fue solicitado el consentimiento de los participantes lo que garantizó el anonimato y la confidencialidad de la información. La utilización de diferentes métodos facilitó lograr mayor confiabilidad en relación con la calidad y la viabilidad de los resultados.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
A partir de la necesidad de lograr la formación integral, se presentó un procedimiento para la formación del proyecto de vida profesional en estudiantes de la carrera Medicina, con acciones y operaciones, las cuales se exponen en la Figura 1:
Acción 1. Elaboración del proyecto de vida profesional
Constituye la definición de objetivos vinculados a la profesión a partir de las expectativas con que llegan los estudiantes a la carrera Medicina. Ocurre mediante la representación de metas o aspiraciones profesionales en correspondencia con el modelo del profesional y las exigencias del contexto histórico-social. Se elaboran planes de acción, se valoran las posibilidades y condiciones de implementación, se enmarcan en una temporalidad y se precisa el esfuerzo para conseguirlos.
Las operaciones del colectivo de año son:
Explorar el proyecto de vida profesional en los estudiantes de acuerdo con los niveles de formación definidos: aproximación, reafirmación, afianzamiento
Identificar las potencialidades del modelo del profesional, el perfil de salida, las funciones y los problemas profesionales, los niveles y los campos de acción de la carrera Medicina que facilitan su formación
Determinar los contenidos de las disciplinas y las asignaturas y modelar situaciones de aprendizaje vinculadas a la profesión médica para dar tratamiento a la temática en los escenarios formativos, desde los procesos sustantivos universitarios
Orientar a los estudiantes para la elaboración de un proyecto de vida profesional en las dimensiones formación inicial escolar, ocupación laboral, superación profesional y desarrollo social profesional
Controlar la formación del proyecto de vida profesional durante la formación inicial
Las operaciones de los estudiantes son:
Identificar sus metas o aspiraciones profesionales elaboradas según las experiencias previas y las cualidades personales
Reflexionar sobre el modelo del profesional, el perfil de salida, las funciones y los problemas profesionales, los niveles y los campos de acción a enfrentar en el ejercicio de la profesión
Estructurar y enriquecer el proyecto de vida profesional como respuesta a los problemas de salud que enfrentan en la práctica médica y a las exigencias del entorno
Acción 2. Actualización del proyecto de vida profesional
Significa la adecuación de los objetivos vinculados a la profesión, a partir del ajuste de metas o aspiraciones profesionales según el aprendizaje de los procederes médicos y las experiencias en los servicios asistenciales. Los estudiantes lo adaptan en la medida en que se implican en los escenarios formativos y determinan las posibilidades subjetivas y objetivas que poseen para materializarlo.
Las operaciones del colectivo de año son:
Facilitar el intercambio sobre el modelo del profesional de la carrera Medicina y las exigencias del contexto histórico-social para ajustar el proyecto de vida profesional
Orientar a los estudiantes en las dimensiones personal, escolar, profesional y social para el análisis de las posibilidades de implementación (subjetivas y objetivas) en correspondencia con las necesidades de la práctica médica vinculadas a la atención a las personas, las familias, la comunidad y el medio ambiente
Valorar de forma sistemática los cambios ocurridos en los estudiantes de la carrera Medicina y las acciones desarrolladas para alcanzar el fin durante la formación inicial
Las operaciones de los estudiantes son:
Intercambiar sobre el modelo del profesional y las exigencias del contexto histórico-social para adecuar el proyecto de vida profesional a las demandas de la carrera Medicina
Valorar las posibilidades reales de implementación para estructurarlo y enriquecerlo ajustado a las condiciones objetivas y las cualidades personales
Analizar de manera periódica el proyecto de vida profesional para velar por su consecución
Acción 3. Realización del proyecto de vida profesional
Establece la puesta en práctica del proyecto de vida profesional mediante el cumplimiento de los objetivos vinculados a la profesión. Precisa la implementación de planes para alcanzar las metas o aspiraciones profesionales de acuerdo con el ejercicio de la Medicina. Pone de manifiesto el papel del control y la autoevaluación, y de la autodeterminación para lograrlo. Expresa su valor en la regulación del comportamiento personal, escolar, profesional y social.
Las operaciones del colectivo de año son:
Favorecer la participación activa de los estudiantes durante la atención médica en los escenarios formativos y acompañarlos en las actividades programadas desde los procesos sustantivos universitarios
Orientar a los estudiantes para llevar a efecto acciones encaminadas a lograr las metas o aspiraciones profesionales de acuerdo con las demandas de los centros asistenciales y del entorno
Evaluar el nivel de formación del proyecto de vida profesional alcanzado en los estudiantes de la carrera Medicina, lo cual da cuenta de la eficacia del procedimiento, al igual que su impacto durante la formación inicial
Las operaciones de los estudiantes son:
Participar de forma activa en los escenarios formativos definidos en la carrera Medicina, desde los procesos sustantivos universitarios como forma de llevar a cabo su proyecto de vida profesional
Poner en práctica planes dirigidos a conseguir las metas o aspiraciones profesionales en consonancia con el ejercicio de la profesión médica
Valorar su proyecto de vida profesional, así como proponerse nuevas metas o aspiraciones vinculadas a la prestación de servicios de salud, en su tránsito por la carrera Medicina
La evaluación de la efectividad del procedimiento para la formación del proyecto de vida profesional en estudiantes de la carrera Medicina se realizó mediante un prexperimento. Como se aprecia en la Tabla 1, no aparecieron casos con signo negativo, es decir, que ninguno retrocedió en cuanto al nivel inicial. De los 37 estudiantes que participaron en el estudio, 29 manifestaron avances, mientras que 8 mantuvieron el mismo nivel. Se demostró que existían diferencias altamente significativas, lo que permitió aceptar la hipótesis alternativa de la investigación: una vez aplicado el procedimiento, el nivel de formación del proyecto de vida profesional se incrementó respecto de su estado inicial.
El diagnóstico inicial realizado como parte de la primera acción del procedimiento, reflejó la diversidad de metas o aspiraciones profesionales que poseían los estudiantes de la carrera Medicina. Determinó que se encontraban en el nivel I Aproximación (59,5 %), el nivel II Reafirmación (35,1 %) y el nivel III Afianzamiento (5,4 %), como consecuencia de las cualidades personales y de las particularidades del contexto histórico-social.
A partir de ahí, el colectivo de año facilitó el debate y la discusión sobre las particularidades de la carrera como referentes del proyecto de vida profesional que se espera que elaboren los estudiantes. La apropiación del método clínico y epidemiológico; la realización de acciones de prevención, diagnóstico, tratamiento de enfermedades y rehabilitación, constituyeron pautas para la representación de metas o aspiraciones profesionales. Las actividades académicas, investigativas y de extensión universitaria establecieron espacios para comprometer a los estudiantes en esta tarea.
Luego, en la segunda acción del procedimiento, los estudiantes actualizaron sus metas o aspiraciones profesionales, superaron conflictos y colaboraron con los otros en la planificación de acciones coherentes con los fines perseguidos. Asimismo, elaboraron soluciones a los problemas emitidos al tener en cuenta las experiencias cotidianas. El colectivo de año propició la adecuación de los objetivos vinculados a la profesión a través de su atención en el proceso pedagógico. Evaluaron los cambios que ocurrieron en los estudiantes y los motivaron para alcanzar las metas o aspiraciones planificadas.
Finalmente, durante la tercera acción, los estudiantes realizaron tareas que facilitaron la puesta en práctica de los planes elaborados para conseguir sus objetivos. Se propusieron nuevas metas, lo que denotó el carácter cíclico del procedimiento. Durante las actividades, el colectivo de año los acompañó, favoreció la participación activa y solicitó rendir cuenta de su consecución. Valoraron los cambios alcanzados en el nivel de formación y su repercusión en el aprendizaje: nivel I Aproximación (8,1 %), el nivel II Reafirmación (37,8 %) y el nivel III Afianzamiento (54,1 %).
Varios autores argumentan la importancia de encontrar procedimientos que definan las acciones y operaciones a emplear en el proceso pedagógico. Coinciden en que constituyen un modo de organizar la actividad interrelacionada de profesores y estudiantes dirigida a obtener determinados propósitos cognoscitivos. Se sustentan en el cuerpo teórico de una rama de la ciencia. Tienen un carácter metodológico porque están vinculados a la acción práctica de transformación del objeto.5
El procedimiento que se presenta establece un sistema de acciones y operaciones ordenadas de forma lógica y flexible. Tiene en cuenta el enfoque interdisciplinario como sustento de las actividades a realizar. Del currículo se escogen las posibilidades que ofrece el modelo del profesional para la formación del proyecto de vida profesional, por lo que introduce y perfecciona la formación inicial de estudiantes de la carrera Medicina. Del contexto histórico-social se toman las exigencias para la preparación a partir de los indicadores de calidad, pertinencia e impacto establecidos.6
En este orden de ideas, involucra tanto al colectivo de año como a los estudiantes. El primero tiene un papel responsable en su implementación a partir de su función educativa, mediante la conducción del profesor principal del año académico. Su labor de dirección está basada en la coordinación, la asesoría y el control de las tareas. Participan, además, los profesores que desarrollan las asignaturas del año, los guías de cada brigada y los tutores de los escenarios asistenciales. A los segundos les corresponde la apropiación en términos de estructuración y enriquecimiento del proyecto de vida profesional.6
Las acciones ocurren de forma cíclica, gradual y ascendente por la relación que guardan entre sí. Se suceden consecutivamente, pero pueden superponerse de acuerdo con el contenido y la estructura del proyecto de vida profesional. Están en correspondencia con sus niveles de formación,4 por lo que las operaciones establecidas favorecen el tránsito de uno a otro. Este proceso pondera el papel de la orientación del colectivo de año y la posición activo-reflexiva de los estudiantes, quienes se implican en su elaboración y protagonizan su realización. No obstante, pueden mostrar mayor o menor grado de autorregulación, reflexión y disposición hacia el cumplimiento de los objetivos vinculados a la profesión, como expresión de sus cualidades personales. Por esta razón, requiere la experiencia de los profesores para brindar atención a las diferencias individuales.7,8,9
Las operaciones se realizan en el grupo por su valor como espacio para desarrollar la orientación, la reflexión crítica de las condiciones de existencia, la construcción de la identidad y la formación de actitudes.10,11 Esto hace que los estudiantes configuren necesidades y motivos a través del intercambio de experiencias, opiniones y vivencias. Propicia que anticipen metas o aspiraciones como respuesta a las demandas del modelo de actuación profesional, el perfil de salida, las funciones y problemas profesionales y los niveles y campos de acción de la carrera Medicina.1
La valoración de los resultados de la implementación del procedimiento evidenció que los estudiantes identifican contenidos y habilidades de la profesión a alcanzar en sus proyectos de vida profesional, se comportan activos en el cumplimiento de los deberes escolares, y muestran dominio de las posibilidades objetivas y subjetivas que influyen en la representación de metas o aspiraciones profesionales, elemento esencial para el crecimiento personal, la autodeterminación y el desarrollo de estrategias de aprendizaje.12
Por otra parte, todavía todos los estudiantes no se involucran en la formación inicial desde una elaboración consciente y proyectada hacia el futuro. El contenido del proyecto de vida profesional necesita enriquecerse, sobre todo en relación con la ocupación laboral y el desarrollo social profesional. Además, requieren madurez para concebir la imagen personal y elaborar planes de acción que denoten correspondencia entre el empleo del tiempo actual y el futuro en aras de alcanzar una mayor disposición para su realización, superar los conflictos del medio y sus perspectivas de trabajo desde la educación médica.13,14
Aporte científico
Ofrece un procedimiento para la formación del proyecto de vida profesional en estudiantes de la carrera Medicina, a partir de la interacción del colectivo de año en los escenarios formativos, desde los procesos sustantivos universitarios y mediante su orientación, lo que favorece el proceso de formación profesional y es significativo para el desempeño laboral.
CONCLUSIONES
El procedimiento presentado incrementa la calidad de la formación inicial de estudiantes de la carrera Medicina. A través de su evaluación se constató que perfecciona el proceso pedagógico y favorece un proyecto de vida profesional más contextualizado, cuestión que continúa en ascenso en los años subsiguientes de la carrera y en el desempeño laboral, lo cual es significativo para la preparación y el ejercicio de la profesión.