Introducción
La historia de la humanidad está marcada por las migraciones, inició cuando el homo erectus dejó a los territorios africanos para asentarse en otros parajes. Luego se puede aseverar que la población mundial es descendiente de emigrantes.
La migración como suceso de globalización social ha alcanzado en las últimas décadas niveles sin precedentes, este fenómeno cosmopolita ha aumentado en más del doble, afectando tanto a los países emisores como a los receptores, según algunas estimaciones se han movilizado más de 150 millones de personas que actualmente no residen en su país de origen (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, 2016).
Pero no solo este flujo de personas entre países forma parte del proceso de globalización, también el desplazamiento dentro de las fronteras, particularmente desde zonas rurales hacia las concentraciones urbanas se ha incrementado. Esta movilidad humana ha alcanzado los niveles más altos de la historia, según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, 2016, uno de cada siete habitantes del planeta es un migrante, lo que equivale a unos mil millones de personas en el mundo.
Las tasas internas, particularmente de los países de América Latina, reflejan un creciente éxodo hacia naciones del primer mundo y de mano de obra agraria hacia las concentraciones urbanas. Esta migración demanda servicios sociales, de viviendas, de salud y educacionales, entre otros. Contexto que agudiza la crisis económica por la que atraviesan estos territorios receptores y no en todos los casos existen diseñadas e implementadas políticas para afrontar esta realidad (Adams & Kirova, 2008; Alba-Rico, 2015).
Este acontecimiento, dada su magnitud y dinámica, requiere un estudio desde múltiples perspectivas y disciplinas como la Economía, la Demografía, la Historia, la Geografía, la Sociología, la Psicología, el Derecho, la Ecología, la Ciencia Política y la Antropología. Diversos autores han abordado las causas de la decisión de emigrar, entre ellos están Martínez, 2001; Sánchez, 2006; Aruj, 2008; Vera, González & Alejo, 2011; Coronel, 2013 & Tacurí, 2016, quienes enumeran las siguientes:
Los problemas socioeconómicos.
La búsqueda de desarrollo individual o familiar.
La falta de trabajo.
La persecución político-ideológica. Los conflictos políticos que impulsan la migración transfronteriza, así como los desplazamientos dentro de un mismo país.
La inseguridad producto de la violencia.
Las guerras.
La persecución étnico religiosa.
El mejoramiento de la calidad de vida.
Oportunidades de empleo y educación.
las disparidades de ingreso entre distintas regiones y dentro de una misma región.
Las políticas laborales y migratorias de los países de origen y de destino.
La degradación del medio ambiente, inclusive la pérdida de tierras de cultivo, bosques y pastizales; los desplazados por este motivo, en su mayoría, acuden a las ciudades en lugar de emigrar al extranjero.
El éxodo de profesionales o migración de los jóvenes más educados de países en desarrollo para llenar las lagunas de la fuerza laboral de los países industrializados.
Los autores consultados afirman que la explicación a este fenómeno no puede ser analizado desde posiciones reduccionistas, todo lo contrario, debe ser asumida como un complejo proceso que responde a múltiples factores de carácter endógenos y exógenos; la decisión migratoria, está basada en una múltiple combinación de estos componentes. Entre las causas internas se apuntan con mayor regularidad:
Frustración en las expectativas de vida.
Frustración en la realización personal.
Mandato generacional ligado a la comunidad de la cadena migratoria familiar.
Acceso a la información acerca de las opciones en el exterior.
Convicción de la imposibilidad de la realización ético-valorativa en la sociedad de origen.
Como causas externas se señalan:
Falta de alternativas para los logros ocupacionales.
Incertidumbre social sobre el futuro económico.
Inseguridad general frente al crecimiento de la violencia.
Necesidades básicas insatisfechas.
En este sentido Maslow (1953), afirma que el ser humano está objetivamente orientado hacia la búsqueda de metas y objetivos para la satisfacción de sus necesidades y aspiraciones, tanto biológicas como cognitivas; lo que, unido a las condiciones económicas, sociales y políticas de los países de origen, donde estos propósitos de superación se ven lastrados por la situación de crisis permanente y violencia, condicionan e impulsan la emigración como vía de escape ante tal situación.
Estos desplazamientos provocan cambios que tienen consecuencias importantes para la educación. Sin embargo, no son suficientes los estudios que abordan los resultados de esta migración en este contexto, donde toma matices singulares, toda vez que se involucran en el proceso los niños(as) y jóvenes que se identifican con sus propias culturas originarias. Por lo que las estrategias que se adopten para su instrucción en los centros educacionales deben respetar sus creencias y valores. Situación no ajena a la sociedad ecuatoriana y en particular a la población de la ciudad de Machala, que en ocasiones es poco divulgada y conocida.
El presente trabajo tiene como propósito abordar este actual y problémico fenómeno de carácter mundial, pero con una mirada centrada en los acontecimientos que se producen en la esfera educativa de la ciudad de Machala, para divulgar y propiciar el debate que se genera en torno a las secuelas o efectos negativos que ocasiona la concentración escolar de hijos de padres emigrantes y de la población escolar inmigrante, desde una perspectiva sociológica y científica.
La estrategia metodológica responde a un estudio fundamentalmente descriptivo, sistematizado a través de métodos y técnicas cuanti-cualitativas, tales como la observación científica directa al proceso educativo de los niños(as) y jóvenes aquejados por la migración, que sirvió para identificar las regularidades presentes en su desarrollo; la hermenéutica y el análisis documental facilitaron la revisión, examen, cotejo e interpretación de la literatura especializada en el tema tratado, así como la consulta a los registros estadísticos de 20 escuelas de la ciudad de Machala seleccionadas aleatoriamente. Además, se contó con los recursos y herramientas del método estadístico; las observaciones realizadas fueron cuantificadas y resumidas en frecuencias absolutas y relativas, mostradas a través de gráficos descriptivos.
Desarrollo
Los procesos migratorios son predisposiciones inherentes a la especie humana y a muchas otras especies que nacen del instinto de conservación, y surge como consecuencia de la evaluación comparativa del entorno donde se vive en cuanto a los recursos y posibilidades con que se cuenta, y de un entorno diferente en el que existe una percepción de que esos recursos y posibilidades pueden ser mayores y mejores (Capriles, 2009; Izquierdo, 2017). Estos procesos migratorios, que no son más que el desplazamiento de personas de un lugar a otro, pueden ser analizados desde dos perspectivas: una, como emigración, comprendida como la salida de personas de un país, región o lugar determinados para dirigirse a otro destino y la otra como inmigración, que es la entrada a un país, región o lugar de destino procedentes de otras partes. Luego un emigrante a su llegada a otros parajes se convierte en inmigrante (Zimmerman, 2003).
La inmigración es uno de los problemas más graves que enfrenta hoy la humanidad, el derecho a la igualdad se ha tornado un factor de polémica no sólo entre países, estados o regiones, sino entre los propios individuos y grupos étnicos. Entre estos conflictos se encuentra lo relativo a los procesos educacionales: ¿cuáles son los derechos de los inmigrantes a una educación de calidad?, ¿cuáles son las principales problemáticas que presentan los alumnos inmigrantes y de padres emigrantes en las escuelas?, ¿cuáles son las consecuencias de la migración en los procesos educativos? Estas y otras interrogantes han sido tratadas por diversos investigadores.
Entre los estudiosos que se han aproximado a las influencias de la migración en los procesos educativos se pueden mencionar por su interés para este estudio: Carbonell, 1995; Aragonés, 2000; Liebkind, 2001; Capps, Fix, Ost, Reardon-Anderson & Passe, 2004; Lall, Selod & Zmarak, 2006; Pardo, 2008; Leiva, 2009; Palanco López, 2009; Garrido & Cebolla, 2010; Vera, Gonzales & Alejo, 2011; Ortiz, 2012; Izquierdo, 2017.
En sus hallazgos estos autores han coincidido en que los migrantes, en su mayoría, no cuentan con una adecuada información sobre las oportunidades laborales en el lugar de destino, esta falta de orientación constituye una desventaja para insertarse en la vida laboral, la que en muchos casos es paliada con el uso de redes familiares y de amistades, no completamente informadas (Pardo, 2008; Cárdenas, Medina & Trejos, 2010); lo que ocasiona, en un primer momento, que las aspiraciones de mejoría económica no se materializan, hecho que provoca que los jóvenes no puedan insertarse plenamente en la vida escolar y tengan que dedicar tiempo a otras labores para solventar los problemas económicos de la familia.
También concuerdan en que la emigración hacia países del primer mundo genera las remesas que en principio son un beneficio económico, pero puede tener un costo aún mayor para las familias que quedan en sus lugares de origen, sus miembros más jóvenes corren el riesgo de dejar de estudiar. Algunos menores consideran que invertir en educación no vale la pena, ya que esperan emigrar más adelante para unirse a su padre o madre y dedicarse a trabajos que requieren pocas calificaciones. Estas investigaciones afirman que existe una relación directa entre la proporción de personas sin educación y el volumen migratorio.
La condición de ser migrante trae consigo implicaciones sobre el desempeño escolar. Estos estudiantes deben adaptarse al nuevo entorno escolar, a los nuevos compañeros de aula, a las nuevas exigencias de los sistemas educativos, entre otros factores que genera el lógico estrés del duelo migratorio.
Por otro lado, las escuelas receptoras de migrantes enfrentan la problemática de contar con grupos más heterogéneos de alumnos (lengua, condición étnica, educación de los padres) y probablemente con niveles académicos y condiciones socioeconómicas diferentes.
En este sentido San Román (1986, 1992), expresa que el proceso de apropiación cultural que sufren los inmigrantes al encontrarse en una situación de minoría implica una desigualdad de oportunidades respecto a los residentes, en términos de necesidades básicas y prestaciones sociales, sin mencionar el rechazo que pueden sufrir en muchas ocasiones. Por tanto, el estudiante inmigrante en este contexto no vivirá ni su cultura de origen ni la cultura del grupo social en el que se halla inmerso.
Siguiendo esta línea de análisis Phinney, Horenczyk, Liebkind & Vedder (2001), analizan en sus investigaciones, las interrelaciones entre la identidad étnica, la identificación nacional y el bienestar psicológico de los inmigrantes, llegando a la conclusión que la integración de su propia identidad étnica y la adaptación a la nueva sociedad simultáneamente es la manera más adaptativa, y que conduce a su bienestar e inserción lo menos traumática a su nueva realidad. Criterio compartido por Liebkind (2001), quien considera que propiciar un proceso de asimilación cultural exitoso permite a los inmigrantes experimentar salud mental y física, satisfacción psicológica y alta autoestima, repercutiendo así en un desempeño escolar competente.
Por el contrario un ambiente hostil, viviendo con una calidad de vida inferior a la de los residentes y con el sufrimiento del duelo migratorio, el desarraigo y la pérdida de las relaciones familiares, así como la privación del sentimiento de protección y seguridad por no estar inmersos en su propia cultura, el nuevo modelo cultural que crean los migrantes en el lugar de destino implica aspectos negativos en cuanto a distorsiones de la personalidad en las relaciones sociales y en la percepción de sí mismos (Carbonell, 1995). De mantenerse este estado de marginalización destructivo puede desembocar en actitudes antisociales, consumo de drogas, filiación a grupos marginales. En las adolescentes puede ocurrir el embarazo precoz, con las concebidas consecuencias para ella y sus tutores. Aspectos que deben ser tenidos en consideración por los docentes en esta etapa de adaptación al nuevo contexto. Sin un adecuado tratamiento por las autoridades escolares los resultados posteriores en sentido académico suelen ser nefastos, se produce la apatía ante el estudio, la reprobación y el abandono escolar.
Bajo estas circunstancias el niño(a) pasará por un proceso de adquisición de su propia cultura bajo la influencia de sus padres y de la adopción de la nueva cultura del lugar de destino, propiciada por la escuela básicamente (Cárdenas, Medina & Trejos, 2010). El alumno migrante en el nuevo ambiente estará en situación más crítica cuanto mayor sea la diferencia cultural.
Carbonell (1995), argumenta que, en este sentido, es fundamental la calidad de la acogida del grupo de condiscípulos para de esta manera minimizar los riesgos de enfrentar la discriminación o desigualdades sociales provocadas por su diversidad étnica. Este proceso debe ser sin presiones, donde la tarea de los docentes debe ser la de facilitar recursos y herramientas para allanar el camino de adquisición cultural, pero sin imposiciones. Los educadores deben ser previsores e identificar actitudes de apertura o clausura hacia la diversidad por parte de los estudiantes, para en caso negativo adoptar estrategias a favor de la aceptación del recién llegado, para lo cual deben adoptar una visión pluralista con relación al proceso de aculturación de los inmigrantes; se ha de tener tacto y cuidado pues una actitud asimilacionista, cuando se trata del contexto educativo, puede ser perjudicial, pues podría estar conduciendo a la marginalidad de los estudiantes inmigrantes y evitando que los alumnos residentes se beneficien de la diversidad.
En las escuelas receptoras de migrantes también existe un impacto considerable, pues el entorno escolar en presencia de nuevos estudiantes inmigrantes puede presentar cambios importantes. Entre otros aspectos, estos dependerán de la tolerancia a la diversidad que se genere en el aula. Carbonell (1995), argumenta que, si los contactos afectivos y psicosociales con la diversidad han sido desarrollados en un entorno de confianza y de seguridad, el umbral de aceptación a lo distinto será más amplio y abierto. Varios estudios demuestran que un mejor desempeño escolar está asociado con una orientación bicultural, es decir, que los estudiantes tengan dominio de su lengua madre, pero también de la lengua oficial de la nueva sociedad (Phinney, Horenczyk, Liebkind & Vedder, 2001). Al observar los logros de aprendizaje comparados entre estudiantes migrantes y no migrantes se aprecian claras diferencias entre ambos; los niños no migrantes alcanzan niveles más altos de desempeño.
Pero no sólo hay que tener en cuenta el estudiante inmigrante, sino también aquellos que producto a la emigración han visto sus familias fraccionadas, en muchos casos uno de los padres es quien queda a cargo del niño(a) o joven y en otros un familiar cercano. A estos en muchos casos se le ha hecho difícil enfrentar esta realidad, asociada al abandono filial, desestructuración de la familia y a profundos impactos emocionales (Carrillo, 2004).
En ambos casos la migración genera un panorama psicológico donde el miedo, la soledad y la nostalgia generan en los niños, niñas y jóvenes inseguridades y manifestaciones de timidez, que en muchos casos se da de manera brusca, lo que repercute en sus relaciones interpersonales y sus formas de aprendizaje. Además, los estudiantes inmigrantes tienen que lidiar con los procesos de asimilación de una nueva cultura; por su parte, los infantes y jóvenes cuyos padres han tenido que emigrar en ocasiones asumen posturas antisociales, manifestaciones de rebeldía, confrontación con sus condiscípulos e indisciplinas en las clases.
Ante esta situación y dado que el panorama migratorio posee una tendencia creciente, el docente, debe desarrollar formas de intervención en base a herramientas de investigación y diagnóstico, para lograr una integración lo más armónica posible de estos estudiantes al entorno, en el contexto del proceso de enseñanza-aprendizaje y en actividades escolares donde prime la atención a las individualidades, el sentimiento de importar a los demás, el reconocimiento al otro y la atención a la diversidad cultural en base al diálogo respetuoso y comunión de saberes (Coronel, 2013).
Estos elementos singularizan el tratamiento a los niños(as) y jóvenes afectados por los procesos migratorios, lo que exige del docente el despliegue de sus capacidades pedagógicas y didácticas, además del reconocimiento de las complicaciones de este proceso de adaptación en el caso de los inmigrantes que tienen que ver sobre todo con la discriminación, la xenofobia y la distinción de clase, para sobre este conocimiento poder desarrollar acciones de intervención desde la escuela que contribuyan a mejorar esta transformación adaptativa dirigida hacia el establecimiento de una relación donde los conocimientos sean intercambiados de manera armónica, originando un diálogo de saberes, donde todos aprenden de todos y nadie impone sus saberes-conocimientos. Las clases deben estar orientadas a un adecuado tratamiento a la diversidad, tomando en cuenta las diferencias lingüísticas, religiosas, cognitivas, culturales. En este sentido y debido a la gran complejidad de trayectorias migratorias que cada vez van en aumento se hace necesario desarrollar estrategias de enseñanza que permitan la incorporación armónica en base al diálogo y reconocimiento al otro (Coronel, 2013).
Otros aspectos a considerar, en el caso de los niños(as) migrantes, son las características socioeconómicas de los padres que influyen sobre el resultado escolar de sus hijos. Para Vera, González, Alejo (2011); Coronel (2013); & Barragán (2016), el rendimiento educativo es el determinante más importante en la posición socioeconómica y la integración cultural; las diferencias en los logros educativos de los hijos de padres migrantes procedentes de diferentes orígenes y etnias pueden surgir de la discriminación en términos de acceso y calidad de la educación, reprobación y probabilidad de encontrar trabajos más calificados y mejor remunerados. Las aptitudes y habilidades de los padres, que a su vez dependen de su lugar de origen, del lugar de donde realizaron sus estudios y del dominio de la lengua del país de destino, explican de manera importante las diferencias en los resultados educativos de sus hijos.
Influencias de la inmigración en el sistema educacional de la ciudad de Machala
Este complejo asunto también ha sido abordo por investigadores ecuatorianos como: Herrera, Carillo & Torres, 2005; Flores, 2010; Suárez, Cuenca & Hurtado, 2012; Correa, 2013; Gallegos, 2014; Ortega, Macas & Buele Maldonado, 2014; Baño, 2016, & Tacurí, 2016, los que concuerdan de una manera u otra que en Ecuador la migración está marcada por la creciente emigración a otros países y la interna que reviste un singular papel; los migrantes de áreas rurales enfrentan la discriminación y la dificultad en el acceso a créditos y servicios públicos. La influencia de la inmigración interna ha sido estudiada básicamente en relación con los efectos económicos; sin embargo, no ha sido así en la identificación de los posibles efectos de la migración sobre la calidad de la educación en las ciudades receptoras; es una de las problemáticas más acuciantes en estos momentos, que es objeto de análisis y debate; y deben serlo con mayor profundidad para revertir la reprobación y abandono de estos estudiantes inmigrantes; de igual forma es de interés el abordaje de las consecuencias en el plano educativo que genera la emigración de los padres.
Los aspectos analizados anteriormente son comunes a la situación que se presenta en el ámbito educativo de la ciudad de Machala. En particular es de interés para este estudio el creciente número de estudiantes cuyos padres emigran a otros lugares y el desplazamiento de la población rural indígena que se ha experimentado durante los últimos años; movimiento que ha generado, entre otros efectos cambios en la composición étnica y social en el sistema educacional, las que, a su vez, han provocado efectos sobre el rendimiento académico individual de los alumnos.
A través de la observación al proceso de enseñanza-aprendizaje y revisión de los registros estadísticos de 20 escuelas seleccionadas aleatoriamente en la ciudad de Machala se pudo identificar que:
La reprobación de los estudiantes inmigrantes y de padres emigrantes es superior aproximadamente en un 30% respecto a los resultados académicos de los originarios, como muestra la siguiente gráfica 1.
Como se aprecia los resultados de aprovechamiento de los estudiantes originarios es de un 70,5% en comparación con los afectados por los procesos de migración que sólo alcanzaron el 39,8% de aprobación.
Por otra parte, el abandono escolar se da en mayor proporción entre los alumnos de padres emigrantes y los procedentes de otros lugares en comparación con los originarios, tal como se aprecia en el gráfico 2.
Del total de escolares que abandonan los estudios en los centros educativos de la ciudad de Machala el 73% corresponde a los inmigrantes e hijos de padres emigrantes, mientras que el 27% restante a los originarios. Resultados que se corresponden con los hallazgos de los estudios de Carbonel, 1995; Phinney, Horenczyk, Liebkind & Vedder, 2001; Coronel, 2013 & Aysa-Lastra & Cachón, 2016, & Izquierdo, 2017, quienes determinaron que los estudiantes afectados por la migración son más vulnerables a la reprobación y abandono escolar, dado a su bajo nivel de integración y entorno socioeconómico.
Estos dos parámetros dan la medida de la situación que se presenta en las instituciones educativas de la ciudad de Machala; a la vez que es una alerta a los docentes y autoridades escolares para la revisión y perfeccionamiento de las estrategias que se llevan a cabo en las escuelas.
La escuela, dada su importante función, desde el punto de vista formativo brinda herramientas necesarias para preparar al niño(a) para la vida tanto desde la cognición como desde lo axiológico, de la labor del docente dependerá en gran medida la vida futura del educando (Rodríguez, 2016). La migración representa un reto para la educación de la ciudad de Machala, dadas sus consecuencias tanto para los inmigrantes como para aquellos que quedan solos por la emigración de sus padres; en este sentido es vital el rol que deben jugar el educador en la atención y tratamiento desde el punto de vista psicopedagógico.
En tal sentido los educadores deben adoptar las estrategias necesarias para abordar problemáticas como el rendimiento escolar, las relaciones interpersonales, dificultades en el aprendizaje de cada estudiante para lograr una integración lo más armónica posible. En este sentido los docentes se constituyen en los verdaderos agentes de transformación y cambio educativo, al intervenir directa y activamente en la adecuada integración de los alumnos inmigrante y de aquellos que se quedan sin sus padres en los lugares de origen.
En el caso de los estudiantes inmigrantes, la escuela debe trabajar en función de facilitar la participación de las distintas identidades, contribuyendo a su desarrollo, donde la educación intercultural debe jugar un rol fundamental desde la concepción del diseño y desarrollo curricular, para contribuir a que los niños(as) puedan aceptar de la mejor manera la diversidad étnica-cultural (Carbonell, 1995; Vera, González & Alejo, 2011).
Siguiendo esta misma línea de análisis Palanco López (2009), explica que la educación debe adaptarse a un contexto multicultural y atender a las necesidades educativas específicas de este tipo de alumnado, basado en los principios de integración, igualdad e interculturalidad.
Estos principios se encuentran estrechamente relacionados; la integración escolar está en consonancia con el derecho a la igualdad en la educación y el objetivo de contribuir a la cohesión social. La forma más coherente de aplicar este principio y de lograr ese objetivo con el alumnado de diferentes culturas es la educación intercultural, es decir, en la igualdad y en el respeto a la diversidad. La igualdad, se expresa en las relaciones de aceptación del grupo mayoritario, que acepten a los inmigrantes como iguales.
Para situar en plano de igualdad a todas las personas, Palanco López (2009), propone:
Potenciar el éxito escolar del alumnado, eliminando las barreras que lo dificulte.
Implicar a personas significativas de distintas culturas en los órganos de participación del centro o en actividades escolares.
Favorecer el diálogo con las familias de culturas minoritarias.
Estar atentos a las actitudes discriminatorias y trabajar en su modificación.
Resolver mediante el diálogo los conflictos derivados de la diversidad cultural.
Además, expresa que la interculturalidad se puede lograr a través de un diálogo en condiciones de igualdad y reciprocidad, que permita la convivencia respetuosa de la diversidad. El alumnado inmigrante ha de ver que tiene cabida en el grupo, que se le aprecia, que se valora su lengua y su cultura.
Para ello, este autor propone:
Incluir en el currículo, contenidos referidos a otras culturas, haciendo hincapié en lo que nos une, no en lo que nos separa.
Utilizar elementos culturales distintos en las actividades didácticas o realizarlas en grupos culturalmente heterogéneos.
Reflejar en la vida del centro la presencia de distintas culturas y lenguas.
Facilitar a todos los accesos a las culturas minoritarias.
Con la puesta en práctica de estos postulados se puede contribuir a lograr en las escuelas de Machala la integración de los estudiantes afectados por la migración y contribuir a revertir la situación desfavorable que se presenta en la reprobación y retención de estos alumnos.
Conclusiones
Las indagaciones realizadas a través de la consulta a la literatura especializada permiten aseverar que los estudiosos de las consecuencias de la migración en la educación concuerdan en que los alumnos inmigrantes están en desventaja con respecto a los originarios; y que además aquellos afectados por la ausencia de sus padres experimentan trastornos psicológicos que repercuten en su vida estudiantil. El rendimiento académico y el abandono escolar es el determinante más importante en la posición socioeconómica y la integración cultural de los inmigrantes; las diferencias en los logros educativos de los hijos de padres migrantes pueden ser consecuencias de la discriminación en términos de acceso y calidad de la educación.
El fenómeno migratorio en la ciudad de Machala tiene la peculiaridad de estar asociado a los hijos de padres emigrantes que han dejado atrás a su prole en busca de mejores condiciones de vida para sus familias y a los educandos inmigrantes indígenas de procedencia rural. Estos alumnos sólo alcanzan un 39,8% de aprovechamiento escolar y representan el 73% de los escolares que abandonan sus estudios. Para paliar esta situación las instituciones escolares de Machala deben atender a las necesidades psicopedagógicas específicas de este tipo de alumnado y propiciar un ambiente escolar de apoyo y multicultural basado en los principios de integración, igualdad e interculturalidad.