Introducción
La Responsabilidad Social Universitaria RSU, en la actualidad es un tema con alta relevancia a nivel mundial, principalmente en Latinoamérica, por lo cual debe ser emprendido en los Institutos de Educación Superior IES, necesidad que es imperiosa en las universidades de la ciudad de Guayaquil, ya que estas como otras son generadoras de conocimiento, ciencia y formación de profesionales.
Dentro de los sectores productivos y empresariales del país, cada vez más se requiere de profesionales de ciencia pero con conciencia ambiental y sostenible en el manejo de los recursos a su cargo, competentes frente a las demandas mundiales de una sociedad más equilibrada y mercados más exigentes de estándares inocuos a la humanidad, los mismos que giran en torno al manejo del cambio climático, a la conservación de los recursos forestales, conservación y sustentabilidad de la biodiversidad, responsabilidad ambiental de los sectores industriales y empresariales, gestión y manejo de los residuos y poluciones.
Según Ramallo (2015), la RSU a partir del siglo XX se ha constituido como una corriente ideológica que comienza a configurarse como un Movimiento de Responsabilidad Social y alcanza su síntesis con la elaboración de la Norma ISO 26000, la cual es considerada como la principal ventaja, debido a que señala, que la responsabilidad social de una organización se fundamenta en los impactos de la empresa o la industria hacia la sociedad y el ambiente, la cual se aplica en el área universitaria, bajo la legitimidad de los impactos que este sector genera y la legitimidad de las competencias académicas existentes (Vallaeys, 2014).
La RSU es considerada como una nueva política de gestión universitaria, la misma que busca responder a sus entornos, tanto al interior como al exterior, desde un mayor proceso de vinculación de sus actores con la sociedad, el Estado y los sectores productivos. Por lo tanto, es la mejor alternativa para arraigar la pertinencia y la legitimidad académica frente a los viejos paradigmas de una enseñanza - aprendizaje áulica sin conciencia ni pertinencia con la sociedad (Vallaeys, 2014).
Sosa & Márquez (2010), mencionan que las IES tienen un papel importante en la preparación de profesionales y ciudadanos comprometidos con el ambiente y generadores de soluciones que beneficien a ambas partes el ambiente y la sociedad, y esto lo logra a través de las funciones sustantivas tales como la investigación básica y aplicada, la capacitación y transmisión de los conocimientos adquiridos en las actividades realizadas.
La integración de la Responsabilidad Social dentro de las empresas ha generado una iniciativa nacional e internacional sobre el cuidado de los recursos productivos y de la relación de estas con las sociedades, la misma que contribuye al desarrollo y a la mejora de la calidad de vida social y ambiental, esto hace que las IES no se alejen de estos nuevos paradigmas transformacionales de eficiencia y competitividad institucional.
Es así como la Responsabilidad Social Empresarial RSE, es un conjunto de prácticas que se aplican como una estrategia corporativa, con el objetivo de evitar daños y producir beneficios para ambas partes, para lo cual en la parte educativa el objetivo sigue siendo el mismo, con la diferencia de que los actores principales son los estudiantes, docentes y personal administrativo de estas IES.
El proceso de Responsabilidad Social alcanza cuatro ámbitos de la Universidad según Vallaeys, De la Cruz & Sasia (2009), que son: ámbito organizacional, ámbito educativo, ámbito del conocimiento y ámbito social.
En el ámbito organizacional, la Universidad opera en torno a un proyecto universitario, basado en una estructura y en políticas concretas que promuevan la conciencia ambiental. En el ámbito educativo, la institución se encarga del proceso de formación de los estudiantes, en el ámbito del conocimiento, investiga, produce y transmite lo generado; y, en el ámbito social, la institución forma parte de la sociedad, por lo cual tiene una interacción con los colectivos comunitarios y los sectores productivos a nivel local, nacional e internacional (Vallaeys, et al., 2009).
La RSU intenta acoplarse con los ámbitos de la RSE, la cual cubre los aspectos laboral, económico, ambiental y social, a su vez busca una interacción directa entre los sectores empresariales y productivos con la comunidad.
Es así como la RSU tiene cuatro tipos de impacto, los cuales se deben gestionar de manera socialmente responsable, y se encuentran divisibles en dos ejes, uno organizacional y otro académico; por lo que no debe existir una confusión entre responsabilidad social universitaria y la de las empresas (Vallaeys, 2014). (Figura 1)
En cuanto a la cultura ambiental esta consiste en la preparación del hombre para resolver una u otra tarea sin perjudicar a la salud y al ambiente; basándose principalmente en los principios de protección, el uso racional de los recursos naturales y los valores espirituales.
Esta definición determina que la cultura ambiental es la forma en como la sociedad adopta medidas para promover una relación estable con el ambiente, y se orienta principalmente a procesos sociales, políticos, económicos y culturales.
La política y la educación según Bayón & Morejón (2007), son procesos claves que van relacionados con el pensamiento filosófico, donde existe una regulación de las relaciones humanas con la naturaleza, a través de la cultura, partiendo del entorno racional ambiental, el cual es un componente de la organización social, vinculándose con una dinámica hacia la sustentabilidad.
Materiales y métodos
El método aplicado en el presente estudio es de tipo descriptivo con un enfoque cualitativo principalmente en las variables medidas sobre la cultura ambiental: conocimiento de los valores declarados de la cultura ambiental, tratamiento de la cultura ambiental en los procesos universitarios y las prácticas de temas ambientales, determinados en los estudiantes de dos Institutos de Educación Superior IES de la ciudad de Guayaquil.
Se utilizó como instrumento para la medición de variables, la encuesta y la entrevista estructurada, las encuestas fueron realizadas en dos segmentos de preguntas; en la primera se recolectó datos de información básica tales como edad, sexo, el rol que desempeña dentro de la universidad y el tiempo de estudio; en la segunda parte se implementaron preguntas con diversos niveles de medición como cerradas, ordinales y de intervalos.
En cuanto a la entrevista estructurada, se establecieron preguntas que fueron dirigidas a las Autoridades de estas dos IES.
Dentro de la población y muestra, se aplicó la fórmula establecida por Murray & Larry (2002), en que el margen de error establecido fue de 5%, el nivel de confianza del 95% y el nivel de heterogeneidad del 50%. En la tabla que se muestra a continuación, se observa las unidades de estudio (Tabla 1):
Resultados y discusión
Según la pregunta, sobre el conocimiento de los valores declarados de la cultura ambiental se obtuvo que los estudiantes de la Universidad A (Pública) el 89% no conoce acerca de los valores y principios de la cultura ambiental, mientras que el 11% cuenta con un ligero conocimiento; a su vez los estudiantes de la Universidad B (Privada) el 79% presenta un total desconocimiento, el 20% posee una leve idea acerca del tema y el 1% si conoce acerca de la cultura ambiental. (Figura 2)
En cuanto a la pregunta, sobre el compromiso que la universidad mantiene con la cultura ambiental, los estudiantes de la Universidad A, el 70% de los estudiantes desconoce el compromiso existente que tiene la universidad con la gestión ambiental, a su vez el 20% indicó haber escuchado acerca del tema y el 10% conocían acerca de las gestiones y procesos que la universidad había emprendido, principalmente el reciclaje. En cuanto a los estudiantes de la Universidad B, el 57% no conocen del compromiso, mientras que el 30% tienen dudas respecto al mismo, y el 13% tienen conocimiento de los compromisos y procesos realizados por la Institución de Educación Superior IES. (Figura 3)
De acuerdo con la pregunta, sobre las prácticas ambientales que ejercen las IES objeto de estudio, se obtuvo que en la Universidad A estas prácticas son débiles, siendo la de mayor alcance el reciclaje con el 30%; seguida de las campañas de concientización con el 26%, la recolección de desperdicios que representan el 20% y en con valores menores se encuentran el uso de señalética, ahorro y consumo de agua, ahorro de energía eléctrica, educación ambiental y el uso de buenas prácticas ambientales. (Figura 4)
A su vez, la Universidad B ofrece una perspectiva parecida a la anterior, siendo en esta IES las prácticas ambientales de mayor alcance el ahorro de energía eléctrica con el 32%, seguido del uso de señaléticas con el 27% y el ahorro y consumo de agua con el 26%, mientras que las prácticas con menor intensidad son el desarrollo de proyectos ambientales, el reciclaje, la educación ambiental y las campañas de concientización. (Figura 5)
De acuerdo con las entrevistas realizadas a las Autoridades de las Instituciones de Educación Superior, en la Universidad A, existe un desconocimiento mayor, lo cual resalta que existe un paradigma en cuanto a la cultura ambiental, pero se están viendo en la necesidad de introducir temáticas ambientales en los planes de estudio, para concientizar a los estudiantes acerca de la protección al ambiente.
Mientras que en la Universidad B, las Autoridades manifestaron un grado de importancia superior por la cultura ambiental, a través de la promoción de la conciencia ambiental entre el personal administrativo y docentes; basándose en una política de calidad institucional, la cual incluye la responsabilidad social y respeto al ambiente.
Conclusiones
Entre las universidades objeto de estudio, se observó que existe un alto índice de desconocimiento y desinformación acerca de la cultura ambiental, los valores y principios que buscan la protección del ambiente; dentro de ambas Instituciones de Educación Superior IES, la que mayor refleja este déficit de conocimiento es la de estrato social bajo, la Universidad Pública, debido a la falta de atención existente en cuanto a la educación y capacitación en estos temas.
De acuerdo con los compromisos establecidos por las IES, en algunas ocasiones estos no han sido comunicados a los estudiantes a través de campañas, talleres, capacitaciones, para incentivarlos a participar y crear una conciencia ambiental en ellos. Mientras que en otras se han realizado campañas de reciclaje como una medida para proteger el ambiente y generar conciencia en los estudiantes, aunque faltaría gestionar más procesos para aportar con la obtención de profesionales con una cultura ambiental desarrollada y una mentalidad basada en la Responsabilidad Social.
En las IES, falta incentivar y promocionar la cultura ambiental, principalmente en los procesos de formación, investigación y vinculación de los estudiantes; así como también con la integración de asignaturas que contengan temas de protección ambiental, conservación del ambiente, de los recursos forestales y de la biodiversidad.