Introducción
La evolución constante de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) ha influido significativamente en los cambios sociales, culturales, económicos, políticos y educativos del mundo, hasta el punto de influir en la manera de pensar y desenvolverse del individuo. Esto ha producido nuevas necesidades y obligaciones por parte de los distintos sectores productivos que conforman la sociedad actual, a tal punto que demandan respuestas ante sus nuevas exigencias tecnológicas.
Las TIC son un fenómeno que ha revolucionado en todas sus dimensiones el quehacer humano, se han convertido en un elemento sustancial e imprescindible de la nueva sociedad del conocimiento, aportando la comunicación e información. Razón por la cual, en los sistemas educativos se han introducido como medios didácticos para la gestión del conocimiento, con el propósito de formar integralmente a las nuevas generaciones y así contribuir al desarrollo de la sociedad, dotándolos de conocimientos y habilidades tecnológicas, que les permita vivir plenamente en una sociedad cada vez más informatizada. Asimismo, sirven de herramientas de superación e investigación del personal docente y como recursos para la actividad administrativa y de dirección de las instituciones educativas (Villacres, et al., 2020).
Ahora bien, el sector educativo debe asumir el ineludible compromiso de adaptar los procesos de aprendizaje a las tendencias educativas actuales, para así responder oportunamente a las demandas de la sociedad en cuanto a la generación de profesionales con un alto perfil profesional, capaces de dirigir y desempeñar eficiente y eficazmente funciones técnicas en las organizaciones públicas y privadas del país; así como también, las competencias que le son inherentes a la transformación constante de los modelos educativos tradicionales y mediante la incorporación de las tecnologías de la información y comunicación, que deriven en innovadores procesos de aprendizaje que permitan la actualización y formación constante de los ciudadanos.
De manera que, en muchos países, sobre todo en América Latina se tiene alrededor de más de quince años en la incorporación del uso de las tecnologías de información y comunicación en las prácticas docentes universitarias, muchas de las cuales se usan como recurso didáctico o en otros casos como una combinación de las estrategias educativas presenciales con los entornos de aprendizajes virtuales.
Un contexto o ambiente virtual de aprendizaje es concebido como un espacio de comunicación que se compone de un amplio conjunto de materiales y recursos diseñados y desarrollados para facilitar y mejorar los procesos de aprendizaje de los participantes, basado en técnicas de interacción mediadas por computadoras (Huertas, 2014). De acuerdo con el autor, son ambientes diseñados para fortalecer el aprendizaje de los estudiantes a través de la virtualidad, haciendo uso de las herramientas que ofrecen las TIC, la similitud entre estos términos es lo que caracteriza la educación virtual, como el producto de la colaboración en línea entre sus usuarios.
En este sentido, se está avanzando de manera rápida, dentro de las limitaciones económicas de muchos países y se está haciendo énfasis tanto en los aspectos tecnológicos como en los educativos; el avance de las tecnologías ha permitido que la Educación a Distancia sea una puerta abierta a las demandas educativas y tecnológicas de la sociedad actual, prevaleciendo los espacios virtuales que facilitan a los participantes el acceso a escenarios educativos interactivos que les permiten construir individual y colaborativamente su propio conocimiento.
Todo proceso educativo está compuesto por docentes, estudiantes, contenidos, estrategias y recursos, en la virtualidad se mantienen estos actores, la diferencia radica en primer lugar el cambio de entorno, pasando de lo presencial a lo virtual. La educación y la virtualidad se complementan en la medida en que la educación puede gozar de las posibilidades de creatividad de la virtualidad para mejorar o diversificar sus procesos y acciones encaminados a la enseñanza y al aprendizaje, mientras que la virtualidad como sistema se beneficia de la metodología de trabajo educativo y de comunicación, necesaria en aquellos casos habituales en los que la finalidad de la relación en la red sobrepasa la de la búsqueda de información (Sangrá, 2001).
No cabe duda, que son muchas las ventajas y los beneficios de la virtualidad, ya la educación no puede ser vista sólo desde las aulas de clase, por el contrario, para esto se describen diferentes modalidades de educación virtual, entre ellas estan: e-learning, b-learning, m-learning, u-learning, entre otras. Es preciso acotar, que con el nacimiento de dichas modalidades de educación virtual, han traído consigo cambios en los roles tanto del docente como el del estudiante, por lo que la estructura del espacio virtual se sustenta en diseños instruccionales basados en diversas corrientes formativas que dependen de la concepción académica y axiológica de la institución responsable.
Ahora bien, incorporar tecnología como la internet a la educación; es mucho más que introducir aparatos de diversa índole. Es el cambio de actitudes y metodologías, además de comprender que ese cambio, provoca un reacomodamiento en nuestras estructuras que puede costar asumir, pero que será muy beneficioso, tanto para los docentes como los estudiantes (Viñals & Cuenca, 2016). Por lo tanto, la enseñanza asistida por computador o la enseñanza asistida por Internet, dejará de llamarse así en el momento en que los docentes se apropien del uso de estas herramientas. Hay que destacar que, aún y con todo el esfuerzo y recursos invertidos, muchos países de América Latina, no cuenta con un sistema educativo que integre a las tecnologías como parte de su estrategia educativa, por un lado; y de desarrollo, por el otro.
De manera que, el nuevo paradigma educativo el cual surge en la sociedad del conocimiento en donde tanto estudiantes, docentes o facilitadores son actores del proceso educativo y construyen entre todos nuevos conocimientos utilizando la información disponible en la red y en cada uno, la cual es compartida a través de la red; está llamado a resolver el siguiente problema básico y sus problemas derivados: El problema a resolver consiste en dotar de conocimientos a todo aquel que lo necesite para vivir en sociedad exitosamente alineado a los planes y proyectos de país; para ello, un grupo de personas (educadores) proveen un conjunto de condiciones, instrumentos y metodologías para facilitarles a los estudiantes la tarea de adquirir los conocimientos que necesitan.
Desde esta perspectiva se destaca que los entornos virtuales son espacios con accesos restringidos, concebidos y diseñados para que las personas que acceden a él desarrollen procesos de incorporación de habilidades y saberes, mediante sistemas telemáticos (Bausela, 2009). Cabe señalar, que los entornos virtuales de aprendizaje representan mucho más que la simple traducción de las metodologías y procesos presenciales a contextos on-line en donde la tecnología juega un papel predominante.
Estas apreciaciones hacen suponer entonces, que estos requerimientos tienen su origen en cambios económicos y sociales de diversa índole, y se agudizan aún más con la transición hacia una sociedad de la información en la que el conocimiento es un factor productivo importe en la esfera económica. En la medida en la que están aumentando y transformándose las necesidades de formación en el mercado de trabajo y en la sociedad en general, la educación a distancia se presenta como uno de los mecanismos para hacer frente a estos retos.
Lo anterior implica la necesidad de activar herramientas de internet con fines educativos, aprovechando los recursos con que cuenta la comunidad universitaria para cogestionar sus tareas y la corresponsabilidad que debe darse en su relación directa con lo que aprende y las políticas que desarrollan el Estado y sus instituciones (Bausela, 2009). Permitiendo que en la dinámica cotidiana se manejen las tensiones y se constituyan canales efectivos para mediar los conflictos construyendo y reconstruyendo nuevas formas de convivencia, valores y espiritualidad, por lo que trabajar con espacios virtuales, exige una nueva metodología que pasaría a fijar un nuevo ritmo de las clases y dar un nuevo papel al docente, que ya no será un simple transmisor, sino un conductor del conocimiento que debe en principio actualizarse y manejar las herramientas virtuales para poder ser guía en procesos de formación.
Desde el inicio de la pandemia en el año 2020, las unidades responsables de la educación han tenido que comenzar a asumir el compromiso de respaldar la inclusión de la Informática en sus planes y proyectos, de tal forma que los niños y jóvenes accedan a esta disciplina, tanto desde el punto de vista de la educación formal como en actividades extra cátedra.
Una de las oportunidades más relevante a las que se enfrentan los educadores universitarios en la incursión de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y su impacto en la vida diaria; es que, para reducir las dificultades es necesario construir métodos de formación en los que se reflexionen y se analicen sobre el uso de ellas, permitiendo así utilizar un excelente recurso tecnológico como apoyo a la enseñanza favoreciendo de forma reveladora al mejoramiento en su calidad y efectividad dentro de la educación.
Los educadores universitarios han encontrado un mundo de posibilidades al desarrollo de su práctica docente a través de integrar las tecnologías de información y la comunicación como un recurso más en el proceso de enseñanza-aprendizaje individualizada de aprendizaje interactivo. Las tecnologías producen un modelo nuevo de formación caracterizado por el paso de una comunicación unidireccional a un modelo más abierto que posibilitan la interacción, la diversificación de los soportes de la información y el auto aprendizaje.
Los entornos virtuales de enseñanza cuentan con todos los aspectos informáticos, como multimedios, es decir, imagen, sonido y videos donde se explican determinados contenidos o solamente para brindar alguna información.
Al trabajar con espacios virtuales, exige una nueva metodología que pasaría por divulgar un nuevo ritmo de las clases y dar un nuevo papel al profesor, que ya no será un mero transmisor, sino un conductor del conocimiento. Por tal razón, lo expuesto anteriormente como la problematización planteada, se centra la siguiente pregunta que se desprenden de dicho proceso de investigación: ¿Cómo la comunidad universitaria aborda el aprendizaje en los entornos virtuales desde los nuevos saberes de la educación?
En atención a lo antes expuesto, se presenta los siguientes propósitos: Conocer las herramientas tecnológicas aplicadas a los procesos educativos en la Educación Superior en tiempos de pandemia Covid-19. Develar los significados teóricos que la comunidad de aprendizaje asigna a la educación virtual en las universidades e Interpretar la praxis dada en el proceso de uso de las nuevas Tecnologías de Información, desde los entornos virtuales de la Educación Superior.
Este estudio es de gran relevancia, ya que el proceso de globalización en el que nos encontramos sumergidos hoy día, así como el uso de herramientas tecnológicas, se ve reflejado en la posición que asume el docente universitario como parte de las políticas estructurales e internas la cual genera una serie de carencias y desapegos significativos en el desarrollo del sistema educativo universitario. De manera que, esto nos conlleva a que se apliquen métodos investigativos que le permitan al docente tomar acciones para alcanzar resultados positivos; unido y facilitado por el uso intensivo de la Tecnología de la Información y las Comunicaciones (TIC) y el trabajo a través de la red, lo cual deviene en un revolucionario modelo pedagógico-tecnológico que asegura una educación pertinente, cuyo mayor reto es mantener y elevar la calidad del proceso docente-educativo y donde el aprendizaje presencial está siendo desplazado por métodos educativos más flexibles, en los que no es necesario el contacto físico profesor-alumno, salvo algunas reuniones periódicas indispensables.
Por otra parte, el estudio aporta opciones que guiarán al investigador en su labor integrador mediador y que le servirán de utilidad para el conocimiento de dicho proceso. Además, abre las posibilidades para visualizar alternativas y recomendaciones en el análisis de situaciones o resolución de problemas similares aplicados en los entornos virtuales con fines educativos.
De lo anterior se desprende, que se mantiene el papel activo del alumno como constructor de su conocimiento, pero enfatiza la importancia de la interacción con otros actores del proceso de aprendizaje. En este contexto, el conflicto cognitivo surge al contraponer las estructuras de conocimiento propias con las de los demás. s y compañeros.
Materiales y método
La presente investigación se realizó bajo el paradigma Cualitativo enmarcada bajo el método fenomenológico - hermenéutico. Se utilizó un proceso interpretativo-analítico de la teoría fundamentada, que corresponde con la naturaleza de la investigación, pues el propósito fue comprender, interpretar, profundizar en los significados desde el punto de vista del actor y establecer relaciones entre los significados y el contexto situacional en el cual se producen para construir teorías, bajo un enfoque hermenéutico.
En ese mismo orden de ideas, quienes aportaron información fueron tres docentes que se desempeñan profesionalmente en el ámbito de la educación superior; que por sus experiencias y conocimientos sobre el tema aportaron información a la investigación. Estos sujetos fueron seleccionados de forma intencional, de acuerdo con los siguientes criterios: (a) disponibilidad de tiempo; (b) fácil acceso a ellos; (c) querer pertenecer a la investigación y (d) haberse desempeñado como docentes universitarios.
El proceso de análisis en la teoría fundamentada es sumamente dinámico y creativo y se basa en dos estrategias fundamentales: el método comparativo constante (la recolección de la información, la codificación y el análisis se realizan simultáneamente), y el muestreo teórico (se seleccionan nuevos casos en función de su potencial para ayudar a refinar o expandir los conceptos y teorías ya desarrollados.
Por lo tanto, este procedimiento se desarrolló en cuatro pasos, los cuales fueron: Comparar incidentes aplicables a cada categoría. Integrar categorías y sus propiedades. Análisis de los hallazgos y Reflexiones. Siendo este método un proceso de crecimiento progresivo, el proceso consiste en establecer diferentes tipos de comparaciones en cada una de estas etapas mencionadas.
Resultados y discusión
Luego de analizar las entrevistas en profundidad transcendieron las siguientes categorías: Los ENTORNOS VIRTUALES DE APRENDIZAJE, los cuales constituyen espacios que incluyen el uso de las herramientas de tecnologías de información y comunicación en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Permitiéndonos de forma simultánea y no simultánea una interacción entre el profesorado y el estudiantado. Está conformado por recursos de aprendizaje que pueden utilizarse por los estudiantes en cualquier momento; por ello, pueden ser utilizados en la enseñanza y aprendizaje de cualquier unidad curricular universitaria.
Los NUEVOS SABERES que se introducen como herramientas tecnológicas en la educación, nos vemos en la imperiosa necesidad de actualizar nuestros conocimientos en materia de educación, sustituyendo de esa manera métodos u otros conocimientos antiguos que se deben ajustar a la realidad que vivimos contribuyendo a nuevas prácticas y nuevas formas de aprendizajes.
La ONTOLOGÍA, que permite un mejor trabajo de cooperación entre humanos y computadoras; permite entrar a la existencia del estudio del ser, aportando servicios avanzados para acceder y extraer conocimiento de los documentos web, lo cual permite la evolución de los sistemas de información hacia los sistemas de conocimiento. Es por ello, que el significado incorporado en las aplicaciones tecnológicas de la web es un fundamento importante para que los agentes de software puedan inferir conocimiento a partir de los axiomas presentes en la ontología.
La EDUCACIÓN SUPERIOR donde se busca la necesidad que se mantenga como un bien el alcance de todos más allá de su condición social y económica, para lograr una profesión digna y de alta calidad que permita su asociación eficaz en el ámbito socio-cultural, familiar y profesional donde le corresponda actuar, Implica que el docente universitario debe asumir su misión con gran responsabilidad, porque en sus manos está el futuro de una sociedad y de un destino. La docencia, se hace cada vez más exigente por lo que requiere un profesor de educación superior con un perfil profesional que asegure a la sociedad y por ende al estado el recurso humano capaz.
La EDUCACIÓN-COVID 19 establece que en los actuales momentos se debe convocar al uso de la web y redes sociales. Ahora más que nunca, las instituciones de la Educación lo saben claramente. Ya que debemos seguir adelante con las obligaciones. De allí el protagonismo de lo virtual en el ámbito educativo en tiempos de pandemia.
Este nuevo escenario nos convoca a cumplir nuestros roles, sin medir tiempos ni distancias. En ese sentido, es esencial activar plataformas para dar continuidad al proceso de enseñanza/aprendizaje.
De acuerdo a los resultados obtenidos se hace necesario que en la Educación Superior, se debe llevar a cabo, si aún no está elaborado en algunos centros de estudio, la planificación del currículo, la producción de materiales de aprendizaje, la ejecución de la instrucción, tomando en cuenta el uso de las Tecnología de Información y Comunicación.
Además, incorporar el modelo de aula invertida (flipped classroom), el cual ofrece múltiples impactos positivos, como el aumento en la implicación de los alumnos, mejora su nivel de logro académico, permite la incorporación de más aprendizaje activo y con ello favorece el ejercicio de competencias y habilidades. También, mejora las percepciones de los alumnos sobre su experiencia de aprendizaje. En ese sentido, el aula invertida crea oportunidades para que los alumnos interaccionen antes y de manera más sostenida con los materiales instructivos, buscando mejorar la preparación para aplicar lo comprendido en las actividades de clase y así mejorar su rendimiento académico (Prieto, et al., 2021).
En los últimos tiempos la Educación Superior ha estado experimentando cambios sin precedentes, sobre todo por las exigencias que le hace la sociedad para que le ayude a resolver sus problemas más acuciantes. Los estudiantes exigen mayor calidad en la ejecución de sus experiencias de aprendizaje, la reducción del tiempo que dedican a la obtención de su grado y la perdida potencial de la tasa de retorno de la inversión que ellos hacen en su educación y su incorporación al mercado de trabajo (Gomes & Oliveira, 2021).
Es preciso considerar que los entornos virtuales de aprendizaje exige un elevado compromiso institucional ya que, en primer lugar, es necesario disponer de los recursos y herramientas tecnológicos necesarios y de fácil utilización por parte del profesorado y los estudiantes; y en segundo lugar, se hace del todo imprescindible procesos de alfabetización digital mediante actividades formativas que permitan convencer al profesorado y a los estudiantes de las ventajas de este tipo de estrategias de e-evaluación. Para optimizarlo será necesario realizar nuevas investigaciones y desarrollos que faciliten la integración y fácil utilización de los recursos y herramientas tecnológicos en los procesos de evaluación competencial, favoreciendo así el empoderamiento personal, la participación y el desarrollo de competencias transversales de los estudiantes (Cubero, et al., 2018).
La presencia de la tecnología influye, sin duda, en la manera como se gestiona el conocimiento porque hasta ahora ha sido por los mecanismos tradicionales que existen; pero la aplicación de estas tecnologías potencia mucho más nuestras facultades humanas y el rol del docente pierde su carácter autoritario y se transforma en un ente para enseñar a la gente a gerenciar el conocimiento en un campo específico.
Estos hallazgos concuerdan con aportes de otros estudios sobre los recursos pedagógicos predominantes basado en las TIC en el nivel superior, aunque advierten que el uso de estas tecnologías específicas no significa haber superado las desigualdades de acceso a la educación virtual. Alcántara (2020), en su estudio sobre la Educación superior y COVID-19: una perspectiva comparada, señala que con relación a la implementación de recursos pedagógicos digitales, al ser tan precipitada esta situación de confinamiento social, los docentes se volcaron a la digitalización de materiales didácticos preexistentes y elaboración de guías de estudio. A su vez se identificaron dos tipos de recursos, guías pedagógicas y clases.
De la misma manera, Quiroz (2020), en su estudio sobre la Pandemia Covid-19 e Inequidad Territorial. Sostiene que el agravamiento de esta crisis sanitaria a nivel mundial, no solo pone en evidencia las desigualdades educativas, sino que las mismas se han agravado en cuanto a que hay mucha desventaja para los estudiantes de los sectores socioeconómicos más desfavorecidos “profundizando la desigualdad en educación al acceder con mayores limitaciones a la educación virtual y en algunos casos, francamente sin acceso al derecho a la educación”. (p. 4)
Las instituciones educativas en una sociedad que aprende, requieren de una organización diferente en cuanto a la operatividad, infraestructura, condiciones laborales y nuevos roles entre sus actores: grupos sociales, administradores educativos, docentes y discentes. El nuevo rostro de la sociedad que aprende empieza a configurarse al emerger instituciones educativas que trascienden sus muros, se encuentran interconectadas hacia su interior y con su entorno local y global. Las nuevas organizaciones educativas del siglo XXI deben ser instituciones que se apoyen en el trabajo individual, colaborativo y cooperativo, en el respeto a la diversidad cultural, en potencializar las cualidades individuales y colectivas por medio de ambientes de aprendizajes en comunidades de forma presencial y en red con el apoyo de las tecnologías de la información y comunicación.
Dentro de este contexto, la utilización de las TIC en educación superior permite potenciar una mayor interconexión formativa; más aún, quien ha experimentado los beneficios del uso de las TIC en el aula las percibe agradables, concibe sus beneficios y considera que su aplicación es compatible con las tareas que requieren sus materias, siendo más propensos a utilizar modalidades de enseñanza innovadoras. No obstante, es necesario señalar que las instituciones universitarias deben reconocer en los planes de innovación educativa el trabajo adaptativo de los docentes a este respecto, contemplando incentivos, proporcionando recursos formativos y técnicos, así como algo que señala un alto porcentaje de la muestra participante en el estudio, añadiendo valor en los procesos de evaluación docente (Martín, et al., 2021).
De este reto, y dado el papel que les toca desarrollar en nuestros tiempos, las instituciones de educación superior tendrán que salir especialmente airosas. La introducción y el uso de las TIC de forma habitual en los procesos administrativos y de enseñanza-aprendizaje en la educación superior están significando una transformación institucional que nos muestra hoy una realidad del sistema universitario diferente al de hace tan sólo una década.
Vialart (2020), destacó en su investigación sobre Estrategias didácticas para la virtualización del proceso enseñanza aprendizaje en tiempos de COVID-19, que hay que ver la virtualización como una oportunidad para acortar las distancias, la cual enriquece el proceso de enseñanza aprendizaje, permitiendo el desarrollo de los programas de estudio, sin necesidad de suspender clases, porque los materiales y las actividades permanecen accesibles todo el tiempo y revelan la actitud de los estudiantes ante la gestión de su conocimiento, fortalecen las relaciones e inculcan la colaboración entre todos los actores.
Además, resalta que es responsabilidad del docente capacitarse y prepararse para elaborar buenos diseños del curso en el contexto virtual, que cumpla con los objetivos establecidos en los programas de estudio. De la misma manera, establecer y mantener comunicación a través de diferentes vías, para evaluar y guiar al estudiante.
Sin duda, el éxito de los entornos virtuales radica en tener que seleccionar los medios y recursos correctos y adecuados, que sean atractivos y fáciles de usar, para que así no haya dificultades durante el desarrollo de los componentes pedagógicos y, primordialmente, que atraiga la atención de los estudiantes para que, de manera colaborativa, estos se motiven a seguir investigando y aprendiendo.
Conclusiones
El desarrollo de la sociedad implica establecer cambios en sus estructuras para alcanzar la satisfacción de sus necesidades y una mejor calidad de vida. La educación es clave en la evolución social de cualquier país, siendo la universidad la estructura que alberga el saber, es por ello que los cambios que se efectúen en la misma deben ser cónsonos a los efectuados en el entorno social.
Las tecnologías plantean nuevos paradigmas, revolucionan el mundo de la escuela, la enseñanza universitaria, los sistemas educativos y la gestión social gubernamental. La educación es parte integrante de las tecnologías y eso es así porque un número cada vez mayor de universidades en todo el mundo está exigiendo la alfabetización electrónica como uno de los requisitos en sus exámenes de acceso y de graduación, por considerar que es un objetivo esencial preparar a los futuros profesionales para la era digital en los centros de trabajo.