Introducción
La apendicitis es la causa más frecuente de dolor abdominal agudo o dolor abdominal quirúrgico, el proceso inflamatorio inicia cuando el único extremo permeable del apéndice se ocluye y condiciona la acumulación de líquido y de secreciones en la luz del apéndice, con posterior proliferación bacteriana, e inflamación de la pared y de los tejidos circundantes, el aumento de la presión endoluminal somete a la pared del apéndice a altas tensiones y a su vez, genera una disminución de la perfusión sanguínea que desencadena isquemia, apendicitis gangrenosa y por último perforación. La perforación apendicular es uno de los estadios finales de dicho proceso inflamatorio y el objetivo de la intervención terapéutica en los pacientes es evitarla (Taboada, et al., 2020).
Su diagnóstico continúa siendo clínico, el interrogatorio y la exploración física son fundamentales, la sintomatología es variable desde signos típicos y atípicos que dependen de la percepción, la migración y la descripción del dolor al que hacen referencia los pacientes, puede estar acompañado de anorexia y náuseas, los vómitos puede presentarse pero rara vez se presenta antes de la instauración del dolor; la temperatura es un mal predictor de apendicitis, sin embargo la presencia de fiebre marcada y taquicardia advierten la posibilidad de perforación y formación de un absceso intra-abdominal. El tiempo para la perforación apendicular es variable; de manera general, se correlaciona la perforación con la evolución de los cuadros apendiculares: sin perforación apendicular en menos de 24 horas de evolución y con perforación en más de 48 horas (Cervantes-García, 2020; Yumar, et al., 2020).
Según las estadísticas la mayor incidencia es durante la segunda y la tercera década de vida, es rara en menores de cinco y en mayores de 50 años, el riesgo de presentarla es de 16.33% en hombres y 16.34% en mujeres. Su incidencia anual es de 139.54 x 100,000 habitantes; se asocia con sobrepeso en 18.5% y obesidad en 81.5%, antiguamente hace 50 años 15 de cada 100,000 personas morían por apendicitis aguda, actualmente la probabilidad de morir por apendicitis es inferior al 0.1%.
En el 2019, el INES Ecuador, reporta a la apendicitis como la segunda causa con 35.546 de egresos hospitalarios, la primera causa de morbilidad en los hombres con 18.826 egresos reportados, la segunda en mujeres con 16720 reportes, la primera causa de morbilidad en el grupo de edad de 12 a 17 años con 6.256 y de 0 a 11 años la 6ta causa con 5923 egresos reportados (Ulloa-Masache, et al., 2020; Torre, et al., 2019).
El evento patogénico central de la apendicitis aguda es la obstrucción de la luz apendicular, se pueden dividir en endoluminales, parietales y extraparietales. Dentro de las endoluminales los coprolitos son las más frecuentes (20-35%), otros cuerpos extraños (1%), parásitos como la entamoeba, áscaris o los estrongiloides (0,8%) y bario entre otros. Dentro de las parietales la hiperplasia de los tejidos linfoides (60%) y tumores de apéndice tipo el carcinoide (1%). Las causas extraparietales son más raras y se mencionan los tumores o metástasis en órganos vecinos.
No obstante, la etiología de la apendicitis aguda se encuentra incierta y pobremente entendible en la actualidad. Teorías recientes se enfocan en los factores genéticos, influencias ambientales e infecciones; para muestra de ello se reporta que las personas con historia familiar de apendicitis aguda tienen un riesgo tres veces mayor con respecto a las que no tienen historia familiar de padecer dicha entidad (Hernández-Cortez, et al., 2019).
Se presume que la baja ingesta de fibra en la dieta induce a la formación de los coprolitos o fecalitos que al acumularse y espesar la materia fecal producen estreñimiento causado por la disminución de agua en el intestino grueso y aumentando el riesgo de obstrucción de la luz apendicular; resumiendo la fibra es importante pues retiene agua, reduce el tiempo de tránsito de las heces (Paz, et al., 2020; Yumar, et al., 2020).
La hipertrofia de tejidos linfoides se conoce que es el aumento de la cantidad de linfocitos por causa de infecciones bacterianas o víricas; la mucosa del apéndice aloja folículos linfoides que forman linfocitos dicha anomalía provoca obstrucción del apéndice frecuentemente en niños y jóvenes. Otra de las causas son los tumores los cuales se originan en las células que revisten el interior del apéndice tienen un comportamiento canceroso que necesita años para manifestarse y se conoce como neoplasias de crecimiento lento (Armas, et al., 2019; Leyva-Vázquez, et al., 2020; Ramírez, et al., 2021).
Los cuerpos extraños (semillas de verduras o frutas) no se pueden degradar en el organismo por lo que en ocasiones viajan en la materia fecal y pueden llegar al apéndice y causar obstrucción. En igual forma los parásitos intestinales desarrollan ulceraciones en la mucosa apendicular, llegando a producir inflamación, y en ocasiones hasta hemorragias produciendo invasión de bacterias patógenas en las lesiones, ulceraciones o abscesos a nivel de la submucosa por lo que se convierte en una causa más de apendicitis (Souza-Gallardo & Martínez-Ordaza, 2019; Santos, et al., 2019).
En cualquier caso de apendicitis aguda la indicación es la intervención quirúrgica de urgencia considerándola suspensión de la vía oral y tomando el tiempo necesario para corregir las alteraciones hidroelectrolíticas con el uso de fluidos intravenosos y antibióticos de amplio espectro en el pre y post operatorio para cubrir la flora entérica más frecuentemente responsable de la infección (Borraez, et al., 2019; Vargas-Méndez, et al., 2019; Mar Cornelio, et al., 2019).
Al ser una de las causas principales de morbilidad en el Ecuador nos planteamos hacer una revisión de las historias clínicas de los pacientes diagnosticados con apendicitis aguda que fueron internados en el servicio de cirugía en el año 2019. El objetivo general de la presente investigación es determinar la prevalencia y etiología de apendicitis en pacientes atendidos en el servicio de Cirugía del Hospital Básico IESS Latacunga.
Desarrollo
La investigación se desarrolló con una modalidad cuali-cuantitativa, no experimental, y diagnóstico de tipo transversal, con elemento de investigación-acción. El alcance del estudio fue descriptivo y explicativo. Se utilizó el método, analítico - sintético, inductivo - deductivo con enfoque sistémico. La técnica de investigación que se utilizó fue la observación científica sistemática a través de la revisión de las historias clínicas de los pacientes diagnosticados con apendicitis aguda. Para el procesamiento de los datos específicos se utilizó el paquete Microsoft office Word, Excel y SPSS versión 15, se elaboraron tablas simples para su respectivo análisis (Tabla 1, 2 y 3).
Edad | Género | Porcentaje | |
---|---|---|---|
Femenino | Masculino | ||
4-16 años | 32 | 48 | 20.47% |
17-30 años | 102 | 168 | 69.05% |
31-50 años | 15 | 26 | 10.48% |
TOTAL | 149 | 242 | 100% |
Etiología | Casos | Porcentaje |
---|---|---|
Fecalitos | 291 | 74.42% |
Tumores | 37 | 9.46% |
Parásitos | 31 | 7.93% |
Hiperplasia linfoide | 22 | 5.63% |
Cuerpos extraños (semillas de vegetales o frutas) | 10 | 2.56% |
Cirugía | Casos | Porciento | Estadía hospitalaria |
---|---|---|---|
Apendicectomía laparoscópica | 65 | 16.62% | 1-2 días |
Apendicectomía abierta | 326 | 83.38% | 3-4 días |
Total | 391 | 100% |
De los pacientes diagnosticados con apendicitis predominó el grupo de edad de 17 a 30 años con el 69.05% de los casos con mayor incidencia en el género masculino. Datos similares se reportaron en un estudio realizado en el hospital Belén, Trujillo Perú, determinaron que el 54% de los pacientes con apendicitis tenían entre los 10 y 29 años y el 55,5% de los pacientes fueron de sexo masculino.
Se ubican en primer lugar los fecalitos con 74.42%, seguido de los tumores con un 9.46% como principales causas o etiología que condujeron al cuadro abdominal agudo, por parásitos el 7.93%, menos frecuente la hiperplasia linfoide con 5.63% y en último lugar los cuerpos extraños (semillas de vegetales o frutas) con el 2.56%.Por otra parte, en un estudio se evidenció que en el 56,3% (94 casos) correspondió a la presencia de un bolo fecal impactado en el lumen apendicular, en un 29,9% (50 casos) a acodamiento del apéndice cecal. Sólo el 4,8% (8 casos) correspondió a presencia de fecalito.
En la tabla 3, se determinó el tiempo de hospitalización según el tipo de cirugía donde el 83.38% se les realizó apendicectomías abiertas las cuales necesitan de 3 a 4 días postoperatorios. En efecto en un estudio reportaron ventajas de apendicectomía laparoscópica con respecto a apendicectomía abierta tales como reducción de tiempo de hospitalización con varios pacientes saliendo del hospital en las primeras 6 horas del postoperatorio, retorno a la escuela con completa actividad física irrestricta en 48 horas después.
El estudio de Bueno, también demuestra que la apendicectomía abierta es la más utilizada en su estudio, porque en el centro no se cuenta con suficientes cirujanos adiestrados en la cirugía laparoscópica para garantizar diariamente, la actividad quirúrgica de urgencia. En la actualidad, los reportes de utilización de cirugía laparoscópica en el tratamiento de las apendicitis agudas complicadas han aumentado. El actual estudio reportó el 2,4 % de laparoscopias predominando la apendicectomía abierta con un 98,3%.Gil et al indican que la apendicectomía laparoscópica en las apendicitis complicadas es una vía de abordaje segura y ofrece ventajas significativas con respecto a la vía abierta.
Como último hallazgo referente a tiempo de hospitalización con relación al tipo de cirugía, a 65 pacientes se realizó apendicectomías laparoscópicas con 1 a 2 días postoperatorios y a 326 pacientes apendicectomías abiertas con 3 a 4 días postoperatorios. Por otro lado en una investigación se realizaron 10 apendicectomías laparoscópicas y 10 apendicectomías abiertas, la estadía hospitalaria en el procedimiento laparoscópico tuvo un promedio de 23.6 horas es decir aproximadamente 1 día y el procedimiento abierto de 50.2 horas aproximadamente 2 días.
Conclusiones
Mediante la revisión de las historias clínicas de los pacientes diagnosticados con apendicitis aguda atendidos en el servicio de cirugía del Hospital Básico IESS Latacunga se pudo establecer la prevalencia y clasificar los casos según la etiología. En el Ecuador es la segunda causa de morbilidad y por consiguiente de egresos hospitalarios, más frecuente en el sexo masculino.
La etiología se relaciona fundamentalmente con la ingesta deficiente de fibra presente en los alimentos y por consiguiente la formación de fecalitos que pueden ocasionar la obstrucción de la luz apendicular. La apendicectomía abierta sigue siendo una excelente opción en los sitios donde no se cuente con equipos de laparoscopia las 24 horas del día, o bien si el cirujano no está familiarizado con esta técnica, aunque las tendencias van en aumento en la preferencia por la vía laparoscópica, pues los resultados en su uso muestran índices menores de complicaciones, estancia hospitalaria más corta y recuperación más rápida.