Introducción
La gestión de la ciencia, la tecnología y la innovación se constituyen en la misión principal de la universidad, la misma que se encuentra vinculada de manera directa con la formación profesional. Tal aspecto exige impulsar un proceso de transformación que alinee educación, formación profesional e investigación con miras a elevar la calidad educativa en las instituciones universitarias.
De este modo “la producción investigativa es fundamental porque constituye uno de los cimientos vitales para la formación del profesional en cualquier área de estudio” (Montoya, 2019, p.16), lo cual significa que las universidades no pueden permanecer ajenas al desarrollo de la ciencia, debiendo convertirse en promotoras en el desarrollo de comunidades científicas.
Sin embargo, el trabajo actual en las universidades todavía se desarrolla con un énfasis en la formación de cuadros profesionales especialistas sólo en el área de su formación profesional, dejando de lado la gestión y la formación investigativa evidenciando una tradición centrada en el conductismo pedagógico. Problemática que se evidencia en la escasa producción científica a nivel profesional, consecuencia directa de una deficiente formación investigativa durante los estudios profesionales universitarios (González-García, et al., 2021).
Más aún, los estudios de posgrado se han transformado en espacios de repetición mecánica de recetas académicas del siglo pasado, donde la investigación se ha reducido a transcribir literalmente información libresca o que circula por internet, produciéndose propuestas investigativas desarticuladas e inconsistentes que no reflejan la metodología de la investigación científica, lo cual significa que la educación universitaria debe superar los esquemas rígidos de enseñanza de carácter sumatorio y memorístico que obstaculizan el desarrollo de una cultura investigativa centrada en la interacción entre docentes y estudiantes (Garay-Argandona, et al, 2021).
De este modo, una manera de garantizar que la universidad recupere su liderazgo académico y científico en la sociedad es a través de su aporte al desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación mediante la formación de investigadores desde las aulas universitarias de pregrado, objetivo que se sustenta en el fortalecimiento de las actividades investigativas a partir de la cooperación entre investigadores, grupos de investigación y redes institucionales de producción de conocimientos y tecnologías (Castro Sánchez, 2021). Lo cual supone el desarrollo de una cultura investigativa que se exprese en un conjunto de significados, expectativas y comportamientos compartidos con respecto a la ciencia, la tecnología y la innovación; la misma que debe sustentarse en la aplicación de la metodología científica como paso previo para la construcción de nuevos conocimientos, así como en la solución de problemas científicos. Aspecto que se puede comprender desde la actividad investigativa que se realiza en la universidad; pero, también desde el producto de dicha actividad (Dávila, et al., 2020).
En este sentido, se hace necesario que cada organización educativa de manera particular construya su propia cultura investigativa a partir de la interacción entre sus componentes, condicionando la forma como se percibe, se asume y se desarrolla la investigación, lo que hará posible la manifestación de un comportamiento investigativo favorable en el interior de la universidad. De este modo, resulta imprescindible desarrollar un conjunto de comportamientos, pensamientos y sentimientos afines al quehacer investigativo que logren articular y fortalecer aquellos componentes institucionales que se necesitan para promover el desarrollo de una conciencia colectiva que se adhiera a la cultura investigativa.
Aspecto que supone movilizar aquellos componentes que condicionan su dinámica desde la propia organización y que afectan las actividades investigativas que se desarrollan en su interior. De este modo resulta importante determinar el nivel de desarrollo de las actitudes investigativas de los estudiantes para establecer su postura ante la investigación. Sobre todo, porque una actitud investigativa positiva permitirá que los estudiantes se involucren en los procesos investigativos en que participan, enfrentando con seguridad y entusiasmo cada etapa obteniendo el máximo provecho de la experiencia de aprendizaje (Arellano, et al., 2018).
Este aspecto favorecerá el desarrollo de habilidades investigativas relacionadas con la creación y utilización del conocimiento, contribuyendo de esta manera a la formación de un profesional con sentido crítico, capaz de actuar sobre la realidad a partir de la identificación y solución de problemas dentro de su contexto laboral, profesional y social (Lara Díaz, et al., 2019).
Por lo expuesto consideramos la cultura investigativa como un proceso dialéctico y complejo de negociación compartida entre el componente humano, curricular y normativo en el interior de la universidad, con el objetivo de gestionar la investigación y su impacto en la sociedad. En tal sentido, el propósito del presente estudio consistió en evaluar la percepción de los estudiantes de Pregrado y Posgrado de dos universidades estatales acerca de la cultura investigativa a través del análisis de cuatro componentes: actitud investigativa, concepción investigativa del currículo, gestión investigativa y comunicación investigativa, con el propósito de proponer alternativas que permitan viabilizar un comportamiento investigativo que permita superar las debilidades encontradas.
Materiales y métodos
El estudio realizado se sustenta en el enfoque metodológico cuantitativo, por cuanto utiliza las técnicas y procedimientos estadísticos en el desarrollo de la prueba de hipótesis como paso previo para dar respuesta al problema de investigación (Mejía, 2017). Asimismo; se conceptúa de tipo básico, por cuanto su interés está centrado en la definición, caracterización y análisis de la cultura investigativa con el propósito de plantear recomendaciones que permitan superar las dificultades encontradas.
Respecto al diseño empleado se considera de tipo no experimental, transversal, correlacional, puesto que el estudio se ha desarrollado de forma natural sin perturbación alguna, con el propósito principal de definir y caracterizar el objeto de investigación, así como establecer el nivel de asociación entre sus componentes o dimensiones (Valderrama Mendoza, 2015). Del mismo modo, se considera descriptiva comparativa, por cuanto se establecen las diferencias existentes en cuanto al desarrollo de la cultura investigativa a partir de la comparación de las puntuaciones obtenidas según la institución educativa de procedencia de los sujetos muestreados (Sánchez Carlessi & Reyes Meza, 2015).
La muestra de estudio fue de tipo probabilística, estratificada, proporcional con un total de 324 participantes, de los cuales 248 son estudiantes de Pregrado (76,5%) y 76 (23,5%) de Posgrado; asimismo, 122 (37,7%) participantes son mujeres y 202 (62,3%) hombres. En cuanto a la Universidad de procedencia, 151 (46,6%) son estudiantes de la escuela académico profesional de educación primaria de la Facultad de Pedagogía y Cultura Física de la Universidad Nacional de educación, Enrique Guzmán y Valle y 173 (53,4%) son estudiantes de la escuela académico profesional de educación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, de la región, Lima- Perú.
En cuanto a la medición de la variable de estudio se diseñó un cuestionario formado por 36 preguntas y cuatro dimensiones: actitud investigativa, concepción investigativa del currículo, gestión investigativa y comunicación investigativa; asimismo, cada reactivo presenta cinco alternativas de respuesta. Totalmente en desacuerdo (1); En desacuerdo (2); Indiferente (3); De acuerdo (4); Totalmente de acuerdo (5).
Respecto a los procesos psicométricos para establecer la calidad del instrumento, se consultó a cinco docentes de Posgrado expertos en el área de investigación, cuyos resultados permitieron establecer la validez de contenido con un puntaje acumulado de 0,92; puntuación que indica que el instrumento tiene muy buena validez. Para determinar la calidad de los reactivos se aplicó el instrumento a una muestra piloto de 30 estudiantes, analizándose las puntuaciones obtenidas a través del estadístico Alfa de Cronbach (0,96) y la correlación de Pearson (correlación ítem-test) encontrándose una excelente consistencia interna.
El desarrollo de la investigación se realizó de manera virtual durante el mes de julio del año lectivo 2021, el cual corresponde al semestre académico 2021 I, para lo cual, se solicitó el permiso correspondiente al director de la escuela académico profesional de educación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, así como al director de la escuela académico profesional de educación primaria de la Facultad de Pedagogía y Cultura Física de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle, así como a los docentes encargados de las asignaturas correspondientes. La aplicación del instrumento se realizó durante las primeras horas de clase, respetando la participación voluntaria y carácter anónimo de los participantes, previo informe sobre los objetivos de la investigación.
Para la interpretación de los resultados se utilizó la técnica de baremación, según la porcentualización de la variable, la cual se presenta a continuación, en la tabla 1.
Resultados y discusión
El análisis estadístico se realizó a través del programa estadístico SPPS en su versión 22, en el nivel descriptivo se utilizó tablas estadísticas y gráficos para resumir, organizar e interpretar los resultados de la variable investigada. En el nivel inferencial se utilizó la prueba estadística no paramétrica Rho de Spearman para establecer el nivel de asociación entre los componentes de la cultura investigativa. Asimismo, se empleó la prueba no paramétrica U Mann de Whitney para comparar las puntuaciones obtenidas según la universidad de procedencia de los estudiantes participantes.
La figura 1, muestra los resultados de la evaluación de la actitud investigativa según los estudiantes participantes del estudio, donde el 56.8% señala que se encuentra entre el nivel de proceso e inicio (42.0%; 14.8%), seguido del 32.7% en el nivel aceptable y 10.5% en el nivel óptimo. Este aspecto que permite señalar que, al desarrollar sus investigaciones, los estudiantes se encuentran en condiciones de poder elaborar el marco epistemológico que sustenta su estudio (55% entre aceptable y óptimo). Asimismo, se observa que han desarrollado una predisposición hacia la investigación que les permite construir un compromiso con su propuesta investigativa (71% entre aceptable y óptimo). Sin embargo, cuando tienen que cumplir actividades relacionadas con su propuesta investigativa muestran dificultades en cuanto a su desarrollo y cumplimiento (54.6% entre proceso e inicio).
La figura 2, muestra los resultados de la evaluación de la concepción investigativa del currículo según los estudiantes participantes del estudio, donde el 52.2% señala que se encuentra entre el nivel aceptable y óptimo (41.4%; 10.8%), seguido del 33.3% en proceso y 14.5% en inicio.
Esta situación permite señalar que los estudiantes consideran que el currículo se sustenta en una propuesta teórica que promueve la investigación de manera transversal durante la formación profesional (56.2% entre aceptable y óptimo). Asimismo, el enfoque investigativo del perfil refleja las demandas profesionales e investigativas de la sociedad actual (69.7% entre aceptable y óptimo). Aspecto que se complementa con la distribución y articulación entre las asignaturas relacionadas con el diseño y elaboración del proyecto y la tesis de grado (61.7% entre aceptable y óptimo).
La figura 3 muestra los resultados de la evaluación de la gestión investigativa según los estudiantes participantes del estudio, donde el 65.1% señala que se encuentra entre el nivel proceso e inicio (43.5%; 21.6%), seguido del 27.2% en el nivel aceptable y 7.7% en el nivel óptimo. Aspecto que permite señalar la ausencia de una normativa que regule las actividades investigativas en el interior de la universidad (59% entre proceso e inicio). Sin embargo, se desarrollan actividades e incluso eventos académicos en los cuales se promueve la participación de la comunidad universitaria a través de la socialización de las experiencias investigativas desarrolladas (53.1% entre aceptable y óptimo). Situación que se complementa a partir de la incorporación de los estudiantes a los grupos de investigación y la formación de semilleros de investigación (50.3% entre aceptable y óptimo).
La figura 4 muestra los resultados de la evaluación de la comunicación investigativa según los estudiantes participantes del estudio, donde el 64.8% señala que se encuentra entre el nivel proceso e inicio (38.6%; 26.2%), seguido del 28.4% en el nivel aceptable y 6.8% en el nivel óptimo. Esta situación permite señalar la escasa producción científica e investigativa que se desarrolla a nivel de la universidad (57.4% entre proceso e inicio), lo cual trae como consecuencia un escaso nivel de publicación y difusión de las investigaciones realizadas en revistas indexadas de alto nivel de impacto (53.4% entre proceso e inicio). Aspecto que plantea una dificultad respecto al escaso nivel de impacto social de las investigaciones desarrolladas a nivel de la universidad (53.4% entre proceso e inicio).
La tabla 2, muestra los resultados de la evaluación de la cultura investigativa según los estudiantes participantes del estudio, donde el 62.7% señala que se encuentra todavía a nivel de proceso e inicio (45.1%; 17.6%), seguido del 31.8% en el nivel aceptable y 5.6% en el nivel óptimo. Asimismo; el valor de la mediana muestra que el 50% percibe la cultura investigativa por debajo del nivel aceptable.
Niveles | Actitud investigativa | Concepción investigativa | Gestión investigativa | Comunicación investigativa | Cultura investigativa |
---|---|---|---|---|---|
Inicio | 14.8% | 14.5% | 21.6% | 26.2% | 17.6% |
Proceso | 42.0% | 33.3% | 43.5% | 38.6% | 45.1% |
Aceptable | 32.7% | 41.4% | 27.2% | 28.4% | 31.8% |
Óptimo | 10.5% | 10.8% | 7.7% | 6.8% | 5.6% |
me/S | 33/6.76 | 34/6.25 | 31/7.08 | 30/7.17 | 126/23.56 |
Respecto a la actitud investigativa el 56.8% manifiesta que se encuentra a nivel de proceso e inicio (42.0%; 14.8%), seguido del 32.7% en el nivel aceptable y el 10.5% en el nivel óptimo. En cuanto a los resultados sobre la concepción investigativa el 52.2% la señala entre el nivel aceptable y óptimo (41.4%; 10.8%) encontrándose el 33.3% a nivel de proceso y el 14.5% a nivel de deficiente. En relación con la gestión investigativa el 65.1% la ubica a nivel de proceso e inicio (43.5%; 21.6%) quedando el 27.2% en el nivel aceptable y el 7.7% en el nivel óptimo. Respecto a la comunicación investigativa el 64.8% la percibe entre el nivel de proceso e inicio (38.6%; 26.2%), seguido del 28.4% en el nivel aceptable y el 6.8% en el nivel óptimo.
Niveles | UNMSM | UNE | Cultura investigativa |
---|---|---|---|
Inicio | 22% | 12.6% | 17.6% |
Proceso | 49.1% | 40.4% | 45.1% |
Aceptable | 24.9 | 39.7% | 31.8% |
Óptimo | 4% | 7.3% | 5,6% |
me/S | 124/22.99 | 130/23.58 | 126/23.56 |
La tabla 3, muestra los resultados de la comparación de la medición cultura investigativa según la universidad de procedencia, encontrándose los siguientes valores para el caso de la universidad Nacional Mayor de San Marcos: 71% de los estudiantes participantes señala que la cultura investigativa se encuentra entre proceso e inicio (49.1%; 22%) 24.9% manifiesta que aceptable y 4% expresa que óptimo.
Respecto a los resultados de los estudiantes de la Universidad Nacional de educación el 53% manifiesta que la cultura investigativa se encuentra entre los niveles de proceso e inicio (40.4%; 12.6%), 39.7% en el nivel aceptable y el 7.3% en el nivel óptimo.
Niveles | Pregrado | Posgrado | Cultura investigativa |
---|---|---|---|
Inicio | 18.5% | 14.5% | 17.6% |
Proceso | 43.5% | 50.0% | 45.15 |
Aceptable | 31.9% | 31.6% | 31.8% |
Óptimo | 6.0% | 3.9% | 5.6% |
me/S | 126/23.73 | 127.5/23.17 | 126/23.56 |
La tabla 4, muestra los resultados de la comparación de la medición cultura investigativa según el nivel de estudios, encontrándose los siguientes valores para el caso de Pregrado: 62% de los estudiantes participantes señala que la cultura investigativa se encuentra entre proceso e inicio (43.5%; 18.5%), seguido del 31.9% que señala aceptable y 6% expresa que óptimo.
Respecto a los resultados de los estudiantes de Posgrado, el 64.5% manifiesta que la cultura investigativa se encuentra entre los niveles de proceso e inicio (50.0%; 4.5%), seguido del 31.6%% en el nivel aceptable y el 3.9% en el nivel óptimo.
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | |
---|---|---|---|---|---|
1. Actitud investigativa | 1 | ,691** | ,534** | ,491** | ,772** |
2. Concepción investigativa | - | 1 | ,695** | ,626** | ,865** |
3. Gestión investigativa | - | - | 1 | ,813** | ,891** |
4. Comunicación investigativa | - | - | - | 1 | ,865** |
5. Cultura investigativa | - | - | - | - | 1 |
La tabla 5, muestra la correlación entre los componentes de la cultura investigativa donde encontramos los siguientes resultados: actitud y cultura investigativas (Rho=0,772; p<0,01); concepción investigativa y cultura investigativa (Rho=0,865; p<0,01); gestión investigativa y cultura investigativa (Rho=0,891; p<0,01); comunicación investigativa y cultura investigativa (Rho=0,865; p<0,01).
Dimensiones evaluadas | U Mann de Whitney | W de Wilcoxon | Z | Sig. |
---|---|---|---|---|
Actitud investigativa | 10587,5 | 25638,5 | -2,945 | 0,003* |
Concepción investigativa | 10196,0 | 25247,0 | -3,413 | 0,001* |
Gestión investigativa | 10118,5 | 25169,5 | -3,504 | 0,000** |
Comunicación investigativa | 11322,0 | 26373,0 | -2,071 | 0,038* |
Cultura investigativa | 10292,5 | 25343,5 | -3,292 | 0,001* |
Nota: p ≤ 0,05.
La tabla 6, muestra los resultados obtenidos de la comparación de las puntuaciones de la cultura investigativa según la universidad de procedencia, para lo cual se empleó la prueba no paramétrica U Mann de Whitney, encontrándose un nivel de significancia de 0,001, valor que es menor que 0,05, (p<0,05), por lo que se demuestra que existen diferencias estadísticamente significativas en cuanto al nivel de desarrollo de la cultura investigativa según la percepción de los estudiantes participantes en la presente investigación. Aspecto que se reafirma en los resultados obtenidos a nivel de los componentes actitud investigativa, concepción investigativa, gestión investigativa y comunicación investigativa
La Ley Universitaria 30220, señala de manera expresa que la investigación constituye una función permanente e imprescindible en la universidad peruana, en tal sentido todos los miembros de la comunidad universitaria están obligados a participar de ella, a través de la conformación de grupos investigación a nivel institucional o formando redes de investigación interinstitucional (Perú. Congreso de la República, 2014). En tal sentido, se deben constituir líneas de investigación en relación con un área temática, favoreciendo la planeación y ejecución de las actividades que se desarrollan, pero que a la vez traduzcan las motivaciones e intenciones investigativas de los grupos de investigación (Bertel-Narváez, et al., 2019).
Lo cual significa contar con docentes preparados en el campo de la metodología, con dominio sobre las herramientas informáticas de búsqueda, construcción y análisis de datos, pero sobre todo contar con los recursos materiales y financieros para el desarrollo de las actividades investigativas, así como para la producción y comunicación de la investigación (Cervantes Liñán, et al., 2019). Aspecto que debe ir acompañado del fortalecimiento de la cultura investigativa a través del fomento y aplicación de estrategias dirigidas a involucrar a los estudiantes en el quehacer investigativo, dándoles la oportunidad de recibir financiamiento para el desarrollo de sus propuestas de investigación, tesis, artículos y libros, aprendiendo en la misma práctica y con asesoría de investigadores más experimentados, docentes, tutores u otros investigadores (Medina Coronado, 2018).
En relación con el primer objetivo del presente estudio se evaluó la cultura investigativa según la percepción de los estudiantes universitarios de Pregrado y Posgrado en dos universidades estatales de Lima, Perú. Encontrándose que la cultura investigativa se encuentra en proceso de construcción, aspecto que se reafirma en los resultados obtenidos de la evaluación de sus componentes internos: actitud investigativa, gestión investigativa y comunicación investigativa. Sin embargo, el componente concepción investigativa del currículo se percibe en un nivel aceptable.
Esto quiere decir que no existe una articulación entre los componentes internos de la cultura investigativa que permita gestionar la investigación dentro de la universidad, situación que se evidencia en la escasa producción científica e investigativa en los miembros de la comunidad universitaria. Estos resultados coinciden con los hallazgos de Mercado Rey (2019), quien señala que “la investigación científica en el Pregrado atraviesa una crisis no solo por la baja producción, sino por la calidad de cada una de ellas”. (p. 96)
Aspecto que está directamente relacionado con la actitud poco favorable que poseen los estudiantes respecto a la investigación científica, más aún cuando consideran que no han logrado desarrollar las competencias investigativas que requieren para desarrollar una investigación (Estrada Araoz, et al., 2021). En la misma línea de pensamiento, Gálvez Díaz, et al. (2019), señalan en su investigación que el 58,8% de los alumnos participantes del estudio poseen una actitud negativa hacia la investigación científica, lo cual significa que la concepción investigativa expresada de manera explícita en el currículo a través de las asignaturas de metodología y taller de tesis no se refleja positivamente en la formación investigativa de los estudiantes (Rojas Betancur & Méndez Villamizar, 2017).
Lo anterior plantea la necesidad de incentivar la producción de conocimientos, así como la publicación de artículos científicos desde el pregrado como un requisito para la formación científica e investigativa, así como el desarrollo de una cultura de la investigación (Castro-Rodríguez, 2019). Asimismo, existe la necesidad de otorgar estímulos para el desarrollo de la investigación a través del otorgamiento de becas o incentivos económicos que permitan costear el desarrollo de las actividades investigativas incluyendo en ellas a los estudiantes, otorgándoles incluso la oportunidad de publicación del trabajo desarrollado (De Parra, et al., 2018).
En cuanto al segundo objetivo se analizó la relación existente entre los componentes de la cultura investigativa en los estudiantes de Pregrado y Posgrado en dos Universidades Estatales de Lima, Perú. Se encontró una correlación positiva, alta y estadísticamente significativa entre la cultura investigativa y sus componentes: actitud científica, concepción investigativa del currículo, gestión investigativa y comunicación investigativa.
Estos resultados evidencian que cuando la formación del componente humano a nivel de las universidades parte de un currículo con énfasis en la investigación formativa desde los estudios del Pregrado y se consolidan a nivel de la formación investigativa del Posgrado, entonces resulta posible gestionar la investigación dentro de las instituciones del nivel superior, más aún, cuando ésta se sustenta en la construcción de una cultura investigativa a partir de la articulación y movilización de sus componentes internos.
De este modo se necesita promover la construcción de una cultura de la investigación que se fundamente desde la concepción misma del currículo, asumiendo la investigación formativa de manera transversal, desde el desarrollo de todas las asignaturas, propiciando que cada experiencia de aprendizaje tenga como objetivo principal la formación investigativa de los estudiantes; lo cual favorecerá el desarrollo de seres humanos intelectualmente independientes, capaces de asumir una posición crítica y reflexiva ante los sucesos de su vida diaria, estando apto para dar solución a los problemas de su entorno de manera científica y creativa.
Respecto al tercer objetivo se estableció la comparación entre las diferencias existentes en cuanto al nivel de desarrollo de la cultura investigativa respecto a la institución de procedencia, en los estudiantes de Pregrado y Posgrado en dos Universidades Estatales de Lima, Perú. Se encontró que existen diferencias estadísticamente significativas en cuanto al nivel de desarrollo de la cultura investigativa según la percepción de los estudiantes participantes en la presente investigación.
Este aspecto se reafirma en los resultados obtenidos a nivel de los compontes actitud investigativa, concepción investigativa del currículo, gestión investigativa y comunicación investigativa. Los resultados obtenidos confirman que la cultura investigativa es heterogénea, tanto a nivel de instituciones educativas, como a nivel de la percepción de los diferentes actores institucionales que forman parte de la comunidad universitaria, autoridades, docentes, estudiantes.
Conclusiones
La investigación constituye uno de los aspectos clave que actúan como razón de ser de los centros universitarios. En tal sentido, la universidad peruana está obligada a participar de ella para cumplir su misión social mediante el fortalecimiento de la cultura investigativa a través del fomento y aplicación de diversas estrategias enfocadas hacia esta meta. El presente estudio permitió evaluar la cultura investigativa según la percepción de los estudiantes universitarios de Pregrado y Posgrado en dos universidades estatales de Lima, Perú. La evaluación de los componentes internos: actitud investigativa, gestión investigativa y comunicación investigativa mostró que la cultura investigativa se encuentra en proceso de construcción; sin embargo, el componente concepción investigativa del currículo se percibe en un nivel aceptable. Se detectó una correlación estadísticamente significativa entre la cultura investigativa y sus componentes: actitud científica, concepción investigativa del currículo, gestión investigativa y comunicación investigativa. Asimismo, se encontró que existen diferencias estadísticamente significativas en cuanto al nivel de desarrollo de la cultura investigativa de acuerdo con la percepción de los estudiantes objeto de estudio de la presente investigación.