Introducción
Los docentes de la educación superior cubana se esfuerzan por mantener el modelo de universidad moderna, humanista, científica, tecnológica, innovadora e integrada a la sociedad, con la tarea de formar egresados que posean cualidades personales, cultura y habilidades profesionales para desempeñarse con responsabilidad social y educación para toda la vida (Ministerio de Educación Superior, 2022).
En correspondencia, la carrera Licenciatura en Cultura Física se concibe con perfil amplio para la solución de los problemas generales y frecuentes de la profesión en los contextos de actuación donde se desempeña el futuro egresado.
Esta visión requiere desarrollar en los profesionales de la Cultura Física un conjunto de capacidades de carácter genérico: aprender y actualizarse de forma permanente; aplicar los conocimientos en la práctica; abstracción, análisis y síntesis; anticipar, identificar y resolver situaciones problemáticas; trabajar en equipo; motivar y conducir a las personas hacia la práctica sistemática de actividades físicas y deportivas.
Como parte del currículo, la asignatura Pedagogía de la actividad física (en adelante PAF) contribuye a la formación pedagógica de los futuros profesionales de la Cultura Física y el Deporte. Se enfoca más en el aprendizaje que en la enseñanza con orientaciones para que el estudiante investigue dentro de las exigencias propias de las tareas, de manera que se forme un profesional independiente, activo, participativo y comprometido con el proceso de su aprendizaje. Esta visión demanda responsabilidad individual y colectiva de los estudiantes en las actividades independientes, con énfasis en las tares escritas.
Con respecto al control de las tareas escritas, una experiencia con un grupo de estudiantes en el transcurso de la asignatura PAF, en la Universidad de Cienfuegos “Carlos Rafael Rodríguez”, permite identificar las siguientes limitaciones que apuntan al escaso dominio de la argumentación:
poca relación entre la justificación de las ideas y las bases teóricas que ofrece la literatura recomendada;
insuficiente exposición de puntos de vista propios para argumentar sus ideas;
ausencia de validez en las justificaciones al ejemplificar con hechos y circunstancias en función de la argumentación;
escasa organización de las ideas en el desarrollo del texto escrito.
La consulta bibliográfica muestra experiencias recientes en cuanto al análisis, construcción y comprensión de textos argumentativos en el ámbito universitario: Moreno-Fontalvo; De Chiaro; Romano; Musci y Muñoz; López; Molina (2020); Pérez et al., (2023b).
De manera particular, en la carrera Licenciatura en Cultura Física, León-Meneses (2020) expone los criterios que sustentan el desarrollo de la habilidad de construcción textual argumentativa oral con fines científico-profesionales, en función de favorecer en los estudiantes la formación de una conducta verbal durante el proceso de producción de significados para convencer o persuadir en sus contextos profesionales.
Luego del análisis, se entiende la argumentación como una práctica social y discursiva que tiene al lenguaje como su herramienta fundamental, que atraviesa las prácticas cognitivas y sociales situadas, propias del nivel superior (Romano, 2020), y se contextualiza para la formación del Licenciado en Cultura Física en habilidad profesional básica para ejercer su labor pedagógica (León-Meneses, 2020).
En la búsqueda de alternativas se realizan indagaciones en el proceso de enseñanza y aprendizaje de la asignatura PAF. El objetivo del artículo es describir los principales resultados del empleo del texto argumentativo escrito para contribuir al desarrollo de la argumentación y a la utilización de dicha habilidad como herramienta para la apropiación de conocimientos de la asignatura.
El impacto social que revela el desarrollo de la habilidad argumentación como instrumento de aprendizaje en estudiantes de Cultura Física se manifiesta en la formación de un profesional crítico, reflexivo, creativo, participativo y comprometido con su proceso de aprendizaje, capaz de proyectar independencia cognoscitiva en su adecuado desempeño pedagógico.
Materiales y métodos
El estudio es descriptivo bajo el enfoque cualitativo (Hernández et al, 2014, p.40). Se inserta en el proyecto “Gestión de la cultura científica en el capital humano vinculado al sistema deportivo territorial”, código: PA223CF500-003, coherente con la línea de investigación “Formación del profesional de la Cultura Física”, de la Facultad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte en la Universidad de Cienfuegos “Carlos Rafael Rodríguez”.
La propuesta se basa en los criterios de Toulmin (1958) quien observa en un discurso argumentativo tres categorías: la idea que se quiere afirmar (afirmación), los datos que la apoyan (información) y las consideraciones más generales, útiles para relacionar la primera y los segundos.
Se considera la construcción semántica del texto que, de acuerdo con Van DijK (1997), implica tres niveles de representación interrelacionados: la microestructura, la macroestructura y la superestructura.
Se sustenta en la escritura como instrumento epistemológico de aprendizaje (Cassany, 2009; Carlino, 2013) y las particularidades del texto argumentativo (Van DijK, 1997; Weston, 2000; Sanjuan, 2009) para contribuir al desarrollo de la habilidad argumentación y a la apropiación del conocimiento en la asignatura Pedagogía de la actividad física, mediante la elaboración del texto argumentativo escrito como tarea independiente.
La muestra la conforman 12 estudiantes, seleccionados de forma no probabilística, matriculados en segundo año de la carrera objeto de análisis. Sus edades oscilan entre 19 y 21 años. Se emplea el análisis de documentos para comprobar el desempeño de los estudiantes en la escritura de tres textos argumentativos, orientados durante el desarrollo de tres temáticas en la asignatura PAF:
La Pedagogía como ciencia.
Rol del profesional de la Cultura Física.
Relación familia, escuela y comunidad en los contextos de actuación del profesional de la Cultura Física.
El desempeño se evalúa a partir de la estructura orientada para las partes del texto argumentativo y sus características particulares (Figura 1), y los indicadores modificados de Pérez et al. (2023a).
Indicadores para evaluar el desempeño de los estudiantes en las producciones escritas
Postura asumida ante el tema (tesis).
Empleo correcto de conectores.
Empleo de argumentos válidos (ideas, características y razones a partir de los conceptos que debe aprender el estudiante en la asignatura).
Empleo de contrargumentos.
Resumen de la idea principal al redactar la conclusión.
Planteo de soluciones a la problemática abordada.
Reflexión expresada en la conclusión para convencer al lector.
Empleo del vocabulario propio de la temática de la asignatura.
Orden correcto de las ideas en el texto.
Relaciones entre las ideas para la exposición de opiniones o puntos de vista coherentes con las bases conceptuales de la asignatura.
Vinculación de los conceptos con casos concretos y reales relacionados con el desempeño del profesional de la Cultura Física.
La propuesta consiste en orientar la elaboración de un texto argumentativo escrito para la apropiación del conocimiento en los temas de la asignatura PAF, mediante la solución de tareas independientes. La autora propone como guía las partes con los componentes representados en la figura 1.
A partir de una interrogante, el docente orienta el análisis de la literatura correspondiente al objetivo de estudio para que el estudiante asuma una posición, plantee su tesis, fundamente con los argumentos que ofrecen las bases conceptuales de la asignatura, y formule conclusiones para expresar la síntesis del razonamiento.
El docente planifica la tarea teniendo en cuenta el tiempo razonable para realizarla y la necesidad que tienen los estudiantes de buscar y seleccionar las mejores vías para su solución. En la dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje considera oportuno controlar el cumplimiento de los siguientes elementos:
orientar la motivación hacia la actividad de estudio, mediante la vinculación del contenido de aprendizaje con la práctica social;
despertar en el futuro profesional la necesidad de aprender y entrenarse en cómo hacerlo de manera independiente, a través de actividades prácticas que lo ponen en situaciones de búsqueda y tratamiento de la información;
orientar el estudio independiente a partir de actividades que incluyan niveles de identificación de conceptos y procedimientos, la argumentación de hechos, la discusión de problemas específicos de la profesión;
propiciar que el estudiante posea significados claros de lo que aprende para relacionar el nuevo material de aprendizaje con la estructura de conocimiento existente;
realizar adecuada orientación y control efectivo del aprendizaje de los estudiantes.
La autora muestra un ejemplo de la experiencia con la temática “La Pedagogía como ciencia”, a partir de la siguiente interrogante: ¿la Pedagogía puede ser considerada una ciencia?
El docente orienta el análisis de la bibliografía que aborda los requisitos que debe cumplir toda ciencia, así como los fundamentos teóricos relacionados con la Pedagogía. En respuesta, los estudiantes, de modo general, elaboran los textos teniendo en cuenta los aspectos contenidos en la tabla 1.
Introducción | |
Tesis |
Situación que genera el texto. Documentos y literatura que respalda la tesis. Tesis: La Pedagogía es una ciencia. |
Desarrollo | |
Datos que sirven de base al razonamiento |
-concepto asumido -objeto de estudio de la Pedagogía -categorías pedagógicas -leyes de la Pedagogía -principios pedagógicos -métodos científicos utilizados en investigaciones pedagógicas -opinión del autor |
Conclusiones | |
Síntesis del razonamiento |
Tiene objeto de estudio, principios, leyes, categorías… como requisitos de toda ciencia. Paráfrasis de la idea. |
Fuente: Elaboración propia
Resultados-discusión
Los textos escritos se analizan en correspondencia con las partes del texto argumentativo y sus respectivas características. Para evaluar los resultados se formulan dos objetivos específicos:
Determinar, mediante indicadores, el avance de los estudiantes en cuanto al desarrollo de la habilidad argumentación y la apropiación de conocimientos de la asignatura.
Identificar en qué parte del texto argumentativo se localizan los principales avances y carencias.
Cada estudiante escribe los textos 1, 2 y 3. Se otorgan tres calificaciones a cada texto según sus partes (introducción, desarrollo, conclusiones). La figura 2 muestra el resultado de los 12 estudiantes en la calificación de los indicadores con respecto a los tres textos argumentativos escritos durante el desarrollo de la asignatura.
El gráfico muestra el desempeño de los estudiantes entre el primer texto escrito y el tercero. Se aprecia avance en todos los indicadores a lo largo de la etapa de evaluación, aunque persisten limitaciones.
Los indicadores mejor evaluados son: postura asumida ante el tema, empleo de argumentos válidos, empleo del vocabulario propio de la temática de la asignatura, relaciones entre las ideas con las bases conceptuales de la asignatura, vinculación de los conceptos con el desempeño del profesional de la Cultura Física.
Los indicadores que muestran menor avance son: empleo de contrargumentos y reflexión expresada en la conclusión para convencer al lector.
Los resultados confirman que los estudiantes logran asumir una posición con respecto a la interrogante planteada, analizan la literatura recomendada y recolectan los datos que se convierten en argumentos para justificar su tesis.
Asimismo, manifiestan el desarrollo de procesos cognitivos como: análisis, comprensión, síntesis a partir del razonamiento, interpretación, fundamentación, comparación, descripción, anticipación.
Se percibe que la utilización de las partes del texto y sus componentes orientan a los estudiantes en cuanto al orden lógico de las ideas, la coherencia global del texto, y la relación entre la justificación de las ideas y las bases teóricas que ofrece la literatura recomendada.
La figura 3 muestra el resultado de la suma de estudiantes aprobados (con 3, 4 y 5 puntos) en cada parte de los tres textos, por separados, acordes con el desarrollo de las temáticas seleccionadas.
El gráfico representa el avance en las tres partes que conforman la estructura del texto argumentativo al comparar las calificaciones durante el recorrido por la asignatura. Se infiere que la ejercitación, la orientación para escribir el texto y la retroalimentación con el docente permiten mejorar los resultados de los estudiantes.
No obstante, el análisis de las partes del texto muestra mejores resultados en el planteamiento de la tesis de forma clara y precisa (introducción), y en el empleo de argumentos que respaldan la posición con hechos y circunstancias identificados en la práctica profesional, fundamentados a partir de las bases teóricas que ofrecen los contenidos de la asignatura (desarrollo).
Las principales carencias se encuentran al elaborar las conclusiones. Generalmente, se aprecia tendencia a reiterar las proposiciones y los argumentos expresados en la parte “Desarrollo”. Cuando intentan formular criterios novedosos, en ocasiones contradicen lo anteriormente expuesto.
Los resultados permiten inferir que resolver la tarea de manera independiente, a partir de la estructura orientada para el texto argumentativo, aporta al estudiante herramientas que propician el dominio de este tipo de texto junto al desarrollo de la habilidad argumentación. También incide en la apropiación de conocimientos de la asignatura y el empleo de estrategias para la comunicación de resultados con independencia cognoscitiva.
Se corrobora que la escritura del texto argumentativo, de manera independiente, favorece que el estudiante se involucre y resuelva su tarea como protagonista de su aprendizaje en el proceso de razonamiento. El discurso argumentativo exterioriza el razonamiento (Kuhn, 1993) y la argumentación exige al estudiante el uso adecuado de la palabra para expresar criterios y defender su posición en dicho proceso (Pérez et al., 2023b).
Desde esta visión, para la escritura del texto argumentativo se considera que el estudio independiente debe propiciar:
un papel activo y reflexivo, de modo que el estudiante aprenda a partir de significados claros, desde el punto de vista cognoscitivo, personal y social;
la construcción y reconstrucción del conocimiento, la comunicación dialógica, el autoaprendizaje y la reflexión;
el uso de la literatura recomendada para la realización de las actividades;
el sustento en procesos lógicos, basados en el conocimiento de los conceptos involucrados para que los estudiantes estén conscientes de qué hacen, cómo, por qué y para qué lo hacen.
El análisis de los textos escritos muestra que la escritura se convierte en herramienta de aprendizaje de los contenidos de la asignatura PAF. La construcción de textos argumentativos escritos, a partir de las bases conceptuales, mejora el dominio de la habilidad argumentación y los estudiantes logran utilizarla como herramienta para la apropiación de los conocimientos teóricos de la asignatura (Pérez et al., 2023a) y de la tipología textual. En este caso, la escritura argumentativa se constituye en dos polos de un continuo: herramienta de aprendizaje y objeto de enseñanza (Molina, 2020).
Asimismo, las prácticas de escritura en la universidad benefician la relación de los componentes académico, laboral e investigativo, así como la utilización de la argumentación como herramienta de aprendizaje para la formación del profesional de la Cultura Física en función de su desempeño social.
Se retoma la necesidad de asimilar la escritura como práctica social (Romano, 2020). No es posible ser ciudadano pleno, ni participar de manera crítica y reflexiva en la transformación de las sociedades si se es excluido de la cultura escrita (Muñoz y Pérez, 2020).
El estudio advierte que el texto argumentativo escrito demanda la reflexión, la crítica y la creatividad por parte del estudiante, de manera que el proceso de formación garantice “el desarrollo de un pensamiento reflexivo, crítico, autocrítico y creativo que le permita, con independencia y de forma lógica e inteligente, interactuar con su medio y transformarlo”. (Ministerio de Educación Superior, 2016, p.3)
En este sentido, se puede retomar a Carlino (2005, 2013, citada por Molina, 2020) al enfatizar la necesidad de promover el descubrimiento y la utilización de la escritura como instrumento de reflexión sobre el propio pensamiento.
A pesar del avance manifestado durante la asignatura, es importante señalar que los estudiantes analizan bibliografía de diversos autores, pero con frecuencia se identifican con los criterios de un autor y utilizan los datos que ofrece dicho autor para justificar la posición asumida en el texto. Se aprecia tendencia a parafrasear la idea en las conclusiones, lejos de ofrecer nueva información.
De modo general, los resultados destacan como principales insuficiencias: la escasa producción de contrargumentos en el desarrollo del texto escrito, y la elaboración de conclusiones con exceso de reiteraciones e incoherencias. Estas limitaciones persisten en otros estudios (Pérez et al., 2023a; 2023b).
Como apunta Moreno (2020), las prácticas de escritura en el nivel superior exigen profundidad del saber, autonomía y consulta bibliográfica, lo que requiere aplicar procesos mentales para comprender, interiorizar información y desarrollar pensamiento.
Conclusiones
El estudio corrobora que la construcción del texto argumentativo escrito mejora los resultados de los estudiantes en cuanto al desarrollo de la habilidad argumentación y a la apropiación de conocimientos de la asignatura Pedagogía de la actividad física.
La construcción del texto argumentativo escrito favorece la producción de argumentos en correspondencia con los datos que ofrece la bibliografía como base para el razonamiento; la organización de las ideas en el documento y la relación entre la justificación de dichas ideas y las bases teóricas de la asignatura.
El estudio independiente constituye una vía para la escritura del texto argumentativo siempre que el sujeto solucione las tareas y manifieste: poseer conocimientos y habilidades, comprender la tarea, identificar y utilizar correctamente el método de solución de la tarea y formular recomendaciones para generar nuevas ideas en sus escenarios de actuación profesional.
Las carencias que reporta el estudio sugieren insistir en la búsqueda de alternativas específicas que estimulen y garanticen la producción de contrargumentos, con énfasis para estudiantes de nivel superior que requieren la investigación científica para solucionar problemas en su propia práctica.
El reto para los docentes es comprender la necesidad de profundizar en métodos y acciones para el desarrollo del texto argumentativo escrito en función del aprendizaje de las diversas materias, de manera que favorezca la independencia cognoscitiva del estudiante y contribuya a la preparación integral del profesional universitario.