INTRODUCCIÓN
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) y entre ellas la hipertensión arterial (HTA) constituyen una de las causas más importantes de discapacidad y muerte prematura en todo el mundo. Alcanzan proporciones epidémicas, por lo que contribuyen sustancialmente a la mortalidad general. Afectan, de manera creciente, a poblaciones en edad laboral aportando la pérdida de años potenciales de vida saludable y de productividad económica, situación que es reconocida como un problema de Salud Pública creciente. 1
Se estima que para el 2025 existirán más de 1500 millones de personas afectadas con esta patología. Hoy es considerada como la epidemia del siglo XXI. 2)
En Cuba existen más de 2 000 000 personas hipertensas, lo que constituye más del 30 % de su población mayor de 15 años. En el 2017, la prevalencia de hipertensión arterial fue de 450,1 por cada 1000 habitantes y constituyó la primera causa de muerte de las enfermedades del corazón con una tasa de 241,6 por cada 100 000 habitantes, según el Anuario Estadístico de Salud del Ministerio de Salud Pública. 3
En Cienfuegos es más prevalente en el sexo femenino y según los datos obtenidos del Centro Provincial de Higiene y Epidemiología (CPHE) al cierre del 2018 la tasa de prevalencia de la hipertensión arterial en el 2017 fue de 460,6 por cada 100 000 habitantes con un incremento respecto al año anterior. 4
Entre el 1 y el 2 % de los pacientes con hipertensión arterial desarrollan una crisis hipertensiva, una de sus complicaciones más frecuentes y a su vez un importante motivo de consulta en la Atención Primaria y Secundaria de Salud.
La crisis hipertensiva es una complicación de la hipertensión arterial, situación de alta morbilidad con varios factores desencadenantes, pudiendo ser calificada como una emergencia o urgencia hipertensiva, mereciendo un diagnóstico rápido, correcto e identificándose la causa, con abordaje terapéutico inmediato, eficiente e individualizado. 5
La predicción del riesgo cardiovascular (RCV) ha constituido la piedra angular en las guías clínicas de prevención de esta enfermedad y ha devenido una herramienta útil para el médico de familia en cuanto al establecimiento de prioridades en la Atención Primaria, lo cual permitirá mejorar la atención a los pacientes y elegir de manera eficaz la terapéutica a seguir.
En el Policlínico Comunitario Universitario Cecilio Ruíz de Zárate del municipio Cienfuegos la HTA constituye un factor de riesgo importante, en el 2017 exhibió un total de 11941 pacientes, de ellos 5074 de sexo masculino y 6167 del sexo femenino, para una 30,92 % del total de la población mayor de 15 años. Se presentaron con crisis hipertensiva en el cuerpo de guardia del policlínico en el 2017, 549 pacientes y hasta mayo del 2018, 226 pacientes.
En el Consejo Popular Junco Sur, perteneciente al Policlínico en el 2017 hubo un total de 183 pacientes con cifras elevadas de TA y en este año 2018 se han reportado un total de 99 pacientes.
Por lo que el objetivo de la investigación es determinar las características clínico-epidemiológicas y el riesgo cardiovascular global de los pacientes con crisis hipertensivas en el Policlínico Comunitario Universitario Cecilio Ruíz De Zárate de Cienfuegos en el período junio 2018 a mayo de 2019.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo, prospectivo y longitudinal en el cuerpo de guardia del Policlínico Comunitario Universitario Cecilio Ruíz de Zárate del municipio Cienfuegos en el período junio de 2018 a mayo de 2019.
El universo lo constituyó el total de pacientes que acudieron al cuerpo de guardia con cifras de tensión arterial por encima de 120 mmHg de diastólica (73) los que accedieron voluntariamente por medio de su consentimiento informado a participar en el estudio y con la capacidad mental de responder a un cuestionario para la recogida dirigida de datos.
Las variables analizadas fueron: grupo de edad, sexo, tipo de crisis hipertensiva, tiempo de evolución de la enfermedad, estadio clínico, tratamiento médico, hábito de fumar, presencia de diabetes mellitus y cifras de colesterol para determinar el riesgo cardiovascular global según la tabla para la predicción de riesgo cardiovascular de la Organización Mundial de la Salud (OMS) 6 el cual se estratificó en bajo (<10 %), leve (10 % - <20 %), moderado (20 % - <30 %), alto (30 % - <40 %) y muy alto >=40 %.
Los datos fueron procesados con el paquete estadístico SSPS v. 19.0 y presentados en tablas con números y porcientos.
RESULTADOS
De los pacientes que acudieron al cuerpo de guardia del Consejo Popular Junco Sur, 73 presentaron una crisis hipertensiva. De ellos constituyeron urgencia hipertensiva 67 pacientes para un 91,7 % y solo 6 pacientes, el 8,2 %, fueron emergencias hipertensivas. De ellos hubo 4 accidentes cerebrovasculares isquémicos y 2 infartos agudos de miocardio. (Tabla 1).
Según las características sociodemográficas y clínico-epidemiológicas de los pacientes, se aprecia que la mayoría se encontraban en el grupo de edad de 50-59 años, seguido del grupo de 40-49 para un 42,4 y 27,3 % respectivamente. Hubo prevalencia del sexo masculino en un 57,5 % y el hábito de fumar en un 72,6 %. Solo el 39,7 % tuvo antecedentes personales de diabetes mellitus y con colesterol elevado el 31,5 %. (Tabla 2).
La mayoría de los pacientes tienen un tiempo de evolución de la hipertensión de 7-9 años (45,2 %), con estadio II para un 52,0 % y el 43,8 % de los pacientes no tenían tratamiento médico. En todas las variables prevalece la urgencia hipertensiva. De los 6 pacientes que presentaron una emergencia, el 50 % tenía un tiempo de evolución de la hipertensión corto de 4-5 años y sin tratamiento médico, de ellos el 66,6 % en estadio III de la enfermedad. (Tabla 3).
Tabla 3 Relación entre el tipo de crisis hipertensiva y variables de caracterización clínica de la hipertensión arterial

Cuando se analizó la relación entre el tipo de crisis y variables como grupo de edad, tabaquismo, antecedentes de diabetes mellitus y colesterol, que son imprescindibles para determinar el riesgo cardiovascular global de estos pacientes, se observó que prevaleció la urgencia en el grupo de edad 50-59 años seguido de 40-49 al igual que para la emergencia hubo mayor incidencia en las edades por debajo de 59 años con un 33,3 %; en edad joven de 40-49; de los 53 pacientes que fuman el 71,4 % presentaron una urgencia hipertensiva y el 83,3 % una emergencia hipertensiva y el mayor porciento de urgencia hipertensiva no tenían antecedentes de diabetes mellitus ni colesterol elevado, no así en aquellos que presentaron una emergencia hipertensiva que correspondieron con el 50 y 66,6 %. (Tabla 4).
De los 67 pacientes con urgencia hipertensiva, la mayoría no eran diabéticos en un 29,2 % pero de estos el 65,8 % eran fumadores, al igual que en los diabéticos, hubo 18 pacientes fumadores y con cifras de colesterol elevado. (Tabla 5).
Al realizar la determinación del riesgo cardiovascular global (RCVG) de los pacientes que presentaron una urgencia hipertensiva, se observó que la mayoría tenía de un 20-30 % y un 30-40 % (moderado y alto riesgo) de padecer un evento cardiovascular en los siguientes 10 años lo que corresponde con un 38,8 y 28,3 % respectivamente. Solo el 4,4 % tenían un bajo riesgo de padecerlo y el 8,9 % muy alto riesgo. (Tabla 6).
DISCUSIÓN
La hipertensión arterial (HTA) puede presentar, a lo largo de su evolución, complicaciones agudas que constituyen auténticas urgencias médicas que requieren atención inmediata. Estas complicaciones agudas son las crisis hipertensivas (CH), que incluyen toda elevación aguda de la tensión arterial (TA) igual o superior a 120 mm Hg. de tensión arterial diastólica (TAD) o una tensión arterial sistólica (TAS) igual o superior a 200 mm Hg. 7
La incidencia de emergencias hipertensivas ha ido reduciéndose en relación con el avance de las medidas fármaco-terapéuticas y en la actualidad constituyen alrededor del 1 % de las crisis hipertensivas. Por el contrario, las urgencias hipertensivas continúan siendo frecuentes, y en el cuerpo de guardia del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular (ICCV) constituyen aproximadamente entre 15 y el 20 % de todas las consultas. Las crisis hipertensivas son la causa de la mayor cantidad de consultas en los cuerpos de guardia. 8
Un estudio realizado en un Servicio de Urgencia en Medellín, Colombia 9 respecto a las crisis hipertensivas que se presentaron el 22,4 % fueron emergencia y 77,6 % urgencia hipertensiva y de los casos de emergencia hipertensiva, la principal afectación de órgano blanco fue el accidente cerebrovascular isquémico, en 31,4 %.
Igualmente, García Bello en su estudio de pacientes con crisis hipertensivas encontró que el tipo de crisis hipertensiva más frecuente fue la urgencia hipertensiva y el accidente vascular encefálico fue la causa más frecuente de emergencias hipertensivas, seguido del síndrome coronario agudo. 7
Resultados similares a los de este estudio tuvieron Quenta Tarqui y cols. 10 donde un 38,3 % de los pacientes hipertensos pertenecía al grupo de edad de 51 a 60 años, del sexo masculino (65,6 %) y en 180 de ellos encontraron 122 enfermedades crónicas no transmisibles asociadas, donde predominó la diabetes mellitus (32,8 %).
Se considera que estos resultados se deben efectivamente a que la hipertensión arterial se incrementa con la edad, viéndose con mayor frecuencia por encima de los 50 años en esta población estudiada, además de que dicha enfermedad tiene un control inadecuado y un diagnóstico tardío de los casos, lo que conlleva a que la frecuencia de las crisis hipertensivas sea mayor en estos grupos de edades.
Morales y cols. 11, en su artículo de revisión sobre el valor predictivo del cálculo de riesgo cardiovascular global refiere que el control de los factores de riesgo cardiovasculares (FRC) es un elemento imprescindible para la prevención primaria y secundaria de la ECV. Estos interactúan entre sí, de forma tal que la suma de varios de ellos tiene un efecto multiplicativo sobre el riesgo global, de modo que los individuos con varios factores, tienen un riesgo mayor de padecer de enfermedades cardiovasculares, que los que presentan un único factor. La mejor herramienta para establecer prioridades en prevención primaria cardiovascular es la estimación precisa del riesgo cardiovascular global (RCG).
Se ha reconocido que la enfermedad cardiovascular se relaciona estrechamente a los factores de riesgo cardiovasculares (FRCV) modificables, llamados clásicos, especialmente al tabaquismo, hipercolesterolemia, diabetes e hipertensión arterial, además de la edad, factor de riesgo no modificable. La detección y manejo precoz de los FRCV contribuye favorablemente en la menor incidencia, tanto de eventos coronarios como cerebrales, de allí la importancia de las medidas preventivas y de conocer el riesgo que ese individuo tiene de tener un evento en los próximos 5 o 10 años. 12
Según Vega J 13 el hábito de fumar, el sexo masculino y las cifras de presión arterial sistólica más elevadas se presentaron en los fumadores en el rango de valores entre 140-159 mmHg, al igual que en este estudio, se evidenció además un mayor predominio de diabéticos con riesgo cardiovascular moderado (35,96 %) y alto (26,32 %). El 23,68 % de los fumadores presentó un riesgo alto y el 21,05 % clasificó como moderado. Resultado obtenido con nuestra investigación.
De acuerdo con lo planteado por Arias 14 las cifras de presión arterial sistólica más elevadas se presentaron en los diabéticos fumadores y la TAS ˃ 160 mmHg fue el factor de riesgo de mayor impacto en relación con el RCVG. Al igual que en este estudio los pacientes que presentaron emergencia hipertensiva eran en su mayoría diabéticos, fumadores y con colesterol elevado.
Los resultados de la investigación reafirman la importancia de la estimación del riesgo de enfermedad cardiovascular, principalmente en las personas con diabetes mellitus tipo 2, si se sabe que entre un 17 y 23 % de los pacientes con enfermedad coronaria padecen diabetes mellitus. 15
En otro estudio publicado por Mora GM y cols. titulado: Caracterización clínica y riesgo cardiovascular global en pacientes hospitalizados con diabetes mellitus tipo 2, predominaron los diabéticos con más de 60 años, fumadores con cifras elevadas de presión arterial entre 160-179 mmHg (63,64 %) y ≥ 180 mmHg (60,00 %) y riesgo cardiovascular global alto-muy alto. Estos resultados mostrados pudieran estar en relación con el descontrol en el tratamiento farmacológico y dietético en los pacientes ya diagnosticados como hipertensos, el cambio sin prescripción médica del tratamiento antihipertensivo y la pobre concientización de la población sobre esta enfermedad.
Los resultados de este estudio evidencian que existen deficiencias en el manejo y control de la HTA, así como un gran número de pacientes con riesgo medio y moderado de sufrir evento cardiovascular. De ahí la importancia que conlleva realizar una detección adecuada de la hipertensión arterial, diagnóstico certero, tratamiento correcto e individualizado y control mantenido de los factores de riesgo modificables para disminuir el riesgo cardiovascular global de estos pacientes.