Introducción
Las unidades equinas no son un objetivo común en los estudios de sistemas ganaderos, debido a la naturaleza de sus propósitos que mayoritariamente están dedicados a la recreación y los deportes especializados y en esos casos el interés se centra en las características individuales de los animales. En algunos pocos países existe una industria de la carne equina bien institucionalizada, pero tampoco hay suficientes evaluaciones del conjunto de la crianza (Catelli, Caviglia, Tassara y Giménez, 2006), como ocurre con las granjas de otras especies que también pastorean como los ovinos y bovinos (Toro-Mujica et al., 2011; Rodríguez, Flores, León, Pérez y Aguilar, 2018).
El análisis de componentes principales es un método que permite reducir las dimensiones y comprender las relaciones e influencias entre el gran número de factores que intervienen y determinan cambios en los sistemas, pero en equinos se han empleado para estudios genotípicos de caballos de carrera (Park et al., 2011) o en el movimiento de las yeguas (Posta, Komlósi y Mihók, 2007).
Por tanto, tratar los temas de los sistemas en su integralidad, definir sus niveles actuales para comparar los avances a corto y mediano plazo puede aportar información valiosa para ajustar el funcionamiento, corregir tendencias desfavorables y potenciar los valores presentes. Existen centenas de variables en los sistemas ganadero-equinos, reducirlas y definir aquellos factores más determinantes y de mayor variabilidad será importante para la toma de decisiones. Diferenciar integralmente las unidades contribuirá a esto.
El objetivo del trabajo fue caracterizar integralmente las granjas equinas de la provincia del Azuay, Ecuador con énfasis en sus recursos y sus resultados reproductivos.
Materiales y métodos
El trabajo se desarrolló en la provincia del Azuay, situada al sur de la República del Ecuador y tiene una extensión total de 8,639 km2. Se limita al norte con la Provincia del Cañar, al sur con las provincias de El Oro y Loja, al este con las Provincias de Morona Santiago y Zamora Chinchipe y al oeste con la provincia del Guayas. La National Geospatial-Intelligence Agency (2017) informa que las coordenadas geográficas son: Latitud 30° 05' 00" S y Longitud 79° 20' 00" W. El clima va desde el tropical hasta el glacial, esto debido a su ubicación geográfica que además marca dos estaciones definidas (la húmeda y seca), lo que conlleva a tener una variación de temperaturas entre 8 y 33° C a lo largo del año, con una precipitación media de 789 mm y humedad relativa de 55 %.
Se muestrearon 45 unidades de crianza equina (UCE), de un total de 63 que están registradas en el Catastro Equino 2016, de la Agencia de regulación y control fito y zoosanitario estatal en la provincia del Azuay, y que tiene sus contactos en Agrocalidad (2016). Las unidades no estudiadas fueron aquellas con menos de cinco animales y que tienen menos de dos años de establecidas.
Inicialmente se tomó una muestra piloto de 12 unidades, la cual se analizó y permitió ajustar la encuesta definitiva. La encuesta contó con 56 preguntas cerradas, se realizaron por el método de entrevista personal consentida anticipadamente, con visita y recorrido de la unidad equina en compañía del encargado principal. Se recorrieron las instalaciones y los potreros registrando las características físicas y las prácticas de manejo.
Específicamente se obtuvieron los datos y características generales de las explotaciones, instalaciones, áreas de pastoreo, así como variables relacionadas con la alimentación, la salud y sanidad, reproducción, economía y comercialización.
Se obtuvieron los estadígrafos básicos. Para el Análisis de Componentes Principales se emplearon variables de escala, de coeficientes de variación mayores del 40 %. Se determinaron posteriormente las correlaciones entre dichas variables, muchas de las cuales fueron superiores a 0,5 y presentaron significación (P < 0,05). Se aplicaron las pruebas de Kaiser-Meyer-Olkin, que fue superior a 0,7 y de esfericidad de Bartlett (P < 0,01). Se aplicó la rotación VARIMAX. Se descartaron los componentes con autovalor inferior a la unidad, y las variables dentro del componente con correlación con este, menor de 0,50. Posteriormente se realizó un Análisis de Conglomerados (AC), del tipo k-medias, con las variables finales del ACP. Se empleó el software SPSS. ver.22.
Resultados y discusión
Aunque hay un incremento de unidades de crianza equina (UCE) en el Azuay, algunas de estas UCE tienen una vida corta, por lo que este trabajo se dirigió a aquellas granjas que tienen una duración de más de 2 años.
Las pruebas de Kaiser-Meyer-Olkin y de esfericidad de Bartlett arrojaron resultados que permitieron la aplicación del ACP. Se describen tres componentes principales que explican más del 78 % de la varianza total (Tabla 1). Estos componentes describen los elementos que mayor importancia tienen en las actuales UCE de la provincia del Azuay. Esta información es útil si se considera el presente y el futuro de la ganadería equina. El primer componente explicó más de la tercera parte de la variación total y relacionó los recursos más importantes de una granja de crianza de equinos. En este primer factor se reúnen las variables determinantes en infraestructura, área total, la de pastos y el área de instalaciones que en otras especies no resulta generalmente influyente. Además, resultaron muy correlacionadas con el componente las inversiones en mantenimiento y los gastos mensuales y el recurso animal.
El segundo componente describe más del 20 % de la varianza total y está correlacionado con dos variables del subsistema de reproducción; el número de partos que es uno de los resultados de mayor importancia para la sostenibilidad del rebaño y la repetición de celos. Esta última es influenciada por diversos factores como los relacionados con el manejo de detección adecuado, la no palpación rectal, enfermedades, factores genéticos, nutricionales y medioambientales, según Paredes, Higuera y Hernández (2013). Otro elemento importante es el ambiente social; por ejemplo, Wespi, Sieme, Wedekind y Burger (2014) observaron que la exposición de las yeguas a un semental maduro durante la fase de transición entre el período de anestro y el estro aumenta la fecundidad de la yegua. Adicionalmente, Claes et al. (2017) informaron que tanto los intervalos interovulatorios como las fases foliculares fueron más largos y la desviación del folículo ocurrió más tarde en yeguas de edad avanzada y que los cambios relacionados con la edad en los parámetros foliculares están estrechamente relacionados con los bajos recuentos de folículos antrales.
En esta especie que tiene características tan peculiares, los elementos relacionados con el cuidado y un mayor bienestar para los animales resulta en el tercer componente principal. El mayor número de trabajadores y personas garantiza mayores cuidados, atención, recursos y contacto entre los humanos y los equinos. La cuestión de una mayor disponibilidad de heno, algo fundamental para estos herbívoros, mejora su alimentación y su condición corporal queda remarcada por el análisis. También se correlaciona positivamente con este componente el número de pesebres, aumenta el confort y evita las contiendas entre animales (Córdova, Villa, Huerta y Rodríguez, 2017).
El análisis de conglomerados (Tabla 2) evidenció que el grupo menos numeroso posee aproximadamente cinco veces más área total, más área de pastos y más área para instalaciones que el grupo más numeroso. Debido a su mayor área de pastos no utiliza heno, pero tiene una carga mucho menor y ofrece tres veces más balanceado. Con esto garantiza mayor suministro de alimentos.
Estas unidades con más superficie poseen cuatro veces más animales en total, pero solo el triple de yeguas y duplican el número de pesebres. También posee más del doble de pesebres. Económicamente los gastos mensuales son similares. Dentro del personal de las explotaciones equinas, uno de cada cuatro trabajadores se encarga exclusivamente del cuidado de los animales en los criaderos pequeños, en cuanto a los grandes, tres de cada siete se los emplea para trabajar solo en las caballerizas.
En estos sistemas equinos se observó que, en el grupo de menores recursos, se gesta alrededor del 50 % de las hembras y tienen una baja repetición de celos; en tanto, el grupo de mayores recursos alcanza una tasa de gestación superior al 75 %, pero presenta una alta repetición de celos, esto puede estar relacionado con mayor nivel de alimentación y condición corporal, la cual influye sobre la reproducción como han planteado Ishii et al. (2013) y Morley y Murray (2014).