INTRODUCCIÓN
El interés del hombre por conocer y transformar su realidad, provocó un continuo desarrollo de las ciencias y producción de conocimientos. 1) Actualmente las personas están bien informadas, acceden rápido a la información y al conocimiento y los usuarios del sistema de salud requieren de los profesionales, un aumento en la calidad de la asistencia brindada. 2,3
Las Organizaciones Mundial y Panamericana de Salud (OMS y OPS), desde el 2005 hasta el presente han emitido resoluciones y orientado a sus países miembros, acciones que favorezcan la implementación y desarrollo de sistemas de gestión del conocimiento (GC) que contribuyan a mejorar la calidad de los servicios. Entre ellas, la Estrategia de GC del 2005 de la OMS 4 promueve las competencias de los profesionales del sector salud adoptando estrategias de educación permanente, usando las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). 5-12) El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de Cuba, identifica la GC, como un nuevo enfoque que reconoce como valores importantes de las organizaciones, el recurso humano y el conocimiento. (13
Los servicios de salud de Cuba, han empleado herramientas de GC en investigaciones vinculadas con la calidad de los servicios sanitarios, pero ninguna ha dirigido sus objetivos al análisis de la GC en los SF. 14-16 El análisis documental de las investigaciones realizadas en los SF, destacan la ausencia de mecanismos para el desarrollo y difusión de información y conocimientos sobre salud basados en datos científicos, con acceso limitado a la bibliografía básica, escasas actividades de formación y no evaluación de los profesionales según sus competencias y desempeños. 17-24
Los objetivos del trabajo fueron diagnosticar el estado actual de los SF en La Habana respecto al tratamiento de la información, el conocimiento, su gestión y los niveles de desempeño de los profesionales y fundamentar la estrategia de GC para el desarrollo de competencias profesionales en los SF.
MÉTODOS
Se desarrolló una investigación social aplicada al campo de las ciencias farmacéuticas, combinando metodologías cuantitativa y cualitativa, entre los años 2014-2018. Comprendió dos etapas: realización del diagnóstico y desarrollo de la estrategia. Los participantes firmaron el modelo de consentimiento informado y se garantizó la confidencialidad.
Se aplicó el método de la tormenta de ideas para el diseño de los instrumentos. Para realizar el diagnóstico del estado actual de los SF en La Habana respecto al tratamiento de la información, el conocimiento, su gestión y los niveles de desempeño, se aplicaron cuestionarios diseñados y validados a 287 profesionales de los SF (60 %) y se utilizaron las metodologías de estudio de caso, de grupo focal y de entrevistas a profundidad. 25)
Los cuestionarios fueron validados utilizando criterios de expertos y se calculó el coeficiente Alpha de Cronbach. 26-29
En la técnica de grupo focal participaron 8 farmacéuticos con 10 o más años de experiencia en los SF. 30,31) Las entrevistas a profundidad se aplicaron a 15 directivos con más de 5 años de experiencia en sus cargos. 32-34
Para el diseño de la estrategia se consideró el modelo de Nonaka y Takeuchi (1995), 35) los resultados del diagnóstico, las investigaciones relacionadas con el trabajo asistencial y la calidad en los SF, los documentos metodológicos del Departamento Nacional de Servicios Farmacéuticos (DNSF) y la estrategia de GC y comunicaciones de la OPS. 5,21-24
La construcción de la estrategia exigió un diseño metodológico, combinando la teoría y la práctica. 36 Se validó aplicando la técnica de grupo focal, la entrevista en profundidad, la técnica de IADOV y la triangulación metodológica.
En la técnica de grupo focal participaron 8 farmacéuticos, con 10 años de experiencia en los SF, en tareas de dirección y docentes del IFAL. En las entrevistas a profundidad participaron 17 profesionales que se desempeñan como directivos, docentes y miembros de la Sociedad Cubana de Ciencias Farmacéutica (SCCF) con más de 5 años de experiencia.
La técnica de IADOV se utilizó para validar la satisfacción de los usuarios con la estrategia propuesta y con los talleres de formación. Se calculó el índice de satisfacción grupal (ISG). 37-41) La triangulación metodológica se utilizó a partir de la aplicación de grupo focal, las entrevistas y IADOV. 42-43
RESULTADO Y DISCUSIÓN
Por primera vez en Cuba, se realizó el diagnóstico de estado actual de los SF en la provincia de La Habana, para evaluar el estado de las competencias y niveles de desempeño, así como el tratamiento del conocimiento y su gestión. 44
La validación del cuestionario para valorar el papel del conocimiento y su gestión, dio un coeficiente Alpha de Cronbach de 0,87 clasificado como bueno y el cuestionario orientado a medir criterios de competencia y desempeño dio un coeficiente de 0,92; clasificado como excelente.
En la muestra, el sexo femenino representó el 96,8 %, y el 76,6 % se encontraban en edades de 41 años a 60 años. Serafín, en Brasil, y Soteras, en España, reportaron comportamiento semejante en cuanto al sexo, pero no en cuanto a la edad, donde más de la mitad de los farmacéuticos tienen edades inferiores a 38 años y 44 años, respectivamente. 45-46 Este comportamiento se justifica por la falta de motivación para trabajar en los SF de los jóvenes egresados, que prefieren trabajar en centros de la industria y de investigación.
El 79,4 % tenía experiencia de trabajo de más de 15 años y con categoría docente sólo el 3,8 %. Solo dos profesionales ostentaban categoría científica. Más de la mitad de los farmacéuticos no han obtenido títulos de posgrado. Solo el 23,9 % tienen títulos de maestros en ciencias. Todos estos resultados evidencian que los profesionales de los SF, no están capacitados para ejercer la docencia, la investigación y carecen de una cultura de superación continua, para asumir los roles relacionados con la atención farmacéutica (AF). 20
El cuestionario orientado al diagnóstico del tratamiento y su gestión, se estructuró en cuatro dimensiones. En la dimensión de infraestructura tecnológica se apreciaron diferencias al acceso de los profesionales a los recursos informáticos, dependiendo del tipo de SF en que trabajaba, obteniéndose asociación significativa, si el lugar de trabajo era en las farmacias comunitarias o en las hospitalarias. En las farmacias hospitalarias los farmacéuticos tienen mayor acceso al uso de las TIC, mientras que en las comunitarias solo existe una computadora destinada a las actividades de suministro. 47
En la dimensión de sistematización el 90 % planteó que tienen un acceso limitado a la bibliografía científica básica, literatura indispensable para implementar los procesos orientados a pacientes. Similares resultados reportaron Fernández y Cuba 17,20 Disponen de los documentos metodológicos del DNSF, sin embargo, el acceso a documentos de indicadores de calidad y de procedimientos normalizados de trabajo, es bajo en ambos tipos de farmacia. Se evidenció una deficiente política de evaluación, al no evaluar los desempeños, ni los resultados individuales.
En la dimensión habilidades de aprendizaje, se obtuvo que menos del 40 % de los farmacéuticos participaron en investigaciones en los dos últimos años y el 91,13 % no han divulgado sus experiencias. En eventos científicos participaron el 47 % de los farmacéuticos hospitalarios, obteniéndose asociación significativa, con el lugar de trabajo. El ámbito hospitalario favorece el desarrollo de investigaciones, mientras que en las farmacias comunitarias el profesional se vincula a actividades de tipo administrativo, de logística y tienen mayor multiactividad. 19 Estos resultados evidencian la poca prioridad otorgada a las actividades investigativas, competencia vinculada con los procesos orientados al paciente. Resultados semejantes reportó Cuba (2013). 20
Para el desarrollo de competencias y la GC es importante la capacitación. El 52,3 % tiene un plan de capacitación y el 67,2 % participó en actividades de capacitación. Resultados semejantes obtuvieron Mateu (2008) y Cuba (2013). 48,20) Es imprescindible, que los farmacéuticos tengan diseñado un plan de capacitación ajustado a las necesidades individuales y organizacionales, para favorecer la adquisición de competencias que permitan niveles de desempeño cada vez mejor.
Mediante la dimensión de cultura organizacional se identificó que los farmacéuticos tienen poco conocimiento sobre la GC y la información y no reconocen estrategias encaminadas a propiciar la socialización. No identifican en los SF, a los expertos en las temáticas relacionadas con la profesión, solo identifican expertos de las universidades. Tampoco identifican la existencia de vías para la comunicación y no reconocen elementos de GC en los documentos metodológicos del DNSF. Los resultados indicaron bajo conocimiento de los directivos sobre la GC (92,5 %), inexistencia de vías de comunicación (88,6 %), baja preparación para manejar las tecnologías (86,1 %) y problemas de infraestructura tecnológica (83 %). Los resultados indican que los factores negativos impactan de manera similar en ambos tipos de servicios y que las soluciones pueden aplicarse para todos los SF del país.
Las competencias y niveles de desempeño profesionales son importantes para gestionar el conocimiento. Los resultados se agruparon en cuatro dimensiones.
En las funciones vinculadas al paciente, familia y comunidad fueron evaluadas cinco competencias y 22 desempeños. Más del 50 % valoró como “cumplimiento adecuado” los cuatro desempeños de la competencia de farmacovigilancia. Estos resultados se justifican porque la farmacovigilancia está dirigida a identificar efectos indeseables de los medicamentos y es la competencia que más auge ha adquirido en estos últimos años. 49,50 Los desempeños restantes, fueron valorados como “comportamiento inadecuado” por más del 50 % de los profesionales. 51
En las funciones vinculadas a la gerencia, organización y gestión de los SF fueron evaluadas nueve competencias y 48 desempeños. Fueron valorados como “cumplimiento adecuado” por más del 50 %, 37 desempeños pertenecientes a la logística del medicamento y con “cumplimiento inadecuado” por más del 50 %, 11 desempeños relacionados con las competencias organización y gerencia del SF. Resultados similares reportó Cuba en el 2013. 20
En las funciones vinculadas a la investigación, docencia, gestión de la información y del conocimiento fueron evaluadas cuatro competencias y 34 desempeños. De los mismos 10 fueron valorados como “cumplimiento adecuado” por más del 50 %. La mayoría corresponden a la competencia gestión de información y con “comportamiento inadecuado” en más del 50 %, 24 desempeños correspondientes a las competencias de investigación, docencia y GC. Serafín reporta que en Brasil la producción científica del farmacéutico asistencial es baja y solo un 15 % participan en eventos científicos. 46) En España, la investigación está incluida en los documentos normativos para desarrollar la AF, consideran que es una fortaleza y que la socialización de los resultados es imprescindible para aprender de las experiencias y no repetir errores. 52-54
Las dos competencias y los nueve desempeños de las funciones vinculadas al desempeño profesional fueron valoradas como “cumplimiento adecuado” por más del 50 %. Esto demuestra apego de los farmacéuticos cubanos a lo legislado y al cumplimiento de principios éticos.
Los directivos entrevistados tenían una experiencia promedio de trabajo de 23,8 años y en tareas de dirección de 14,2 años. El 94 % identificó como un farmacéutico competente aquel que: interaccione con el personal de la salud y con el paciente, domine la actividad del SF, con habilidades de dirección y líder del equipo de trabajo y se supere continuamente. Ninguno se identificó con las competencias de docencia e investigación. Reconocieron la competencia del farmacéutico en 12 de los 13 ámbitos competenciales propuestos por la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP). 55)
El 87 % planteó que las competencias más deficitarias están relacionadas con las actividades clínicas y con el manejo de las TIC. Como barreras plantearon que su evaluación, no está basada en el dominio de las competencias y que la multiactividad, conspira contra la formación continuada del farmacéutico. El 100 % reconoció la necesidad e importancia de dominar los aspectos relacionados con la GC.
En la técnica del grupo focal los profesionales tenían 21,3 años de experiencia en los SF. Inicialmente se les entregó la estrategia de GC y comunicaciones de la OMS/OPS para su estudio. Posteriormente el grupo se pronunció sobre la necesidad de gestionar el conocimiento y la factibilidad de implementar este proceso en los SF. Reconocieron como aspectos positivos, el sistema único de salud en Cuba, la subordinación metodológica al DNSF y la existencia de los cursos de superación. Como limitaciones plantearon que la actividad no está normada en los documentos metodológicos del DNSF, la inexistencia de herramientas para la comunicación y la deficiente situación de infraestructura tecnológica.
Los resultados del diagnóstico caracterizaron los SF de la provincia de La Habana, con una visión integral novedosa, los mismos sirvieron de sustrato para el desarrollo de la estrategia de GC. También se tuvo en cuenta lo referenciado en la literatura consultada. 6,19,20,36,56-58
Se establecieron como premisas para la aplicación de la estrategia, la voluntad del DNSF y la preparación de los profesionales en temas de GC. Como factores de riesgo se identificaron: la falta de información, la inestabilidad del capital humano, los problemas organizativos y la limitada preparación para el ejercicio de funciones. Se declararon la misión, la visión, los principios, los rasgos generales y los objetivos. Se estructuró en cinco componentes, con 37 acciones y 60 indicadores, los cuáles constituyen un aporte de la investigación. (59) En la Figura 1 se observa la estructura de la estrategia de gestión del conocimiento para los SF.
El componente normativo promueve la formulación de normas para la GC en los SF con vistas al desarrollo de competencias y desempeños. Se propone crear una estructura central, con los actores de la estrategia para elaborar la normativa. 59
El componente organizativo facilita la implementación de todos los procesos. Las acciones en el área de recursos humanos se ejecutarán a largo plazo, pues dependen de que se legisle la actividad. 60
El componente de GC está orientado a la creación del conocimiento en la organización para aumentar la eficiencia organizacional apoyado en herramientas que faciliten el cierre de brechas de conocimiento. Se gestiona conocimiento, para la creación de nuevos conocimientos a partir de los que se sabe hacer y lo que se debe saber hacer.
El objetivo del componente formativo es superar de manera continua a los profesionales según los avances científicos contemporáneos. Para contribuir a la formación en temas de GC, se elaboró un plan de acción, el cual deberá implementarse como paso previo a la instrumentación de la estrategia de GC. En la Figura 2 se muestran las fases propuestas del plan de acción.
En la fase 1 se determinan individualmente las necesidades de capacitación y las alternativas más viables. En la fase 2 se definen las actividades formativas para el desarrollo de habilidades de GC. En la fase 3 se plantean formas de enseñanza para compartir experiencias y valorar necesidades de superación. En esta fase se realizaron cuatro talleres con la participación de 101 farmacéuticos. Para conocer la satisfacción de los usuarios se seleccionaron los 26 farmacéuticos que participaron en los talleres. El ISG fue de 0,86 de un máximo de 1, indicativo de elevada satisfacción. La fase 4 se dedicó al seguimiento y control, para analizar los resultados e identificar nuevas pautas a seguir. (61)
El componente tecnológico tiene como objetivo favorecer los procesos de gestión y análisis de información, para proveer el conocimiento que apoye la toma de decisión en un menor tiempo, con mayor calidad y fiabilidad, para lograr mejores niveles de desempeño. Como aporte de la investigación, se diseñó una herramienta de trabajo colaborativo, para cerrar las brechas de conocimientos que se proponen en el componente de GC. (61)
Para instrumentar la estrategia, debe aplicarse previamente el plan de acción para la formación en temas de GC. Al inicio se instrumentarán, aquellas acciones que no requieran de un marco normativo. Se implementarán las acciones a corto, mediano y largo plazo de cada componente. Se propone instrumentar la estrategia en un período de cinco años y debe ser evaluada por el DNSF y aprobada por la dirección del MINSAP.
La estrategia se validó aplicando tres técnicas. En la técnica de IADOV los profesionales tenían una experiencia promedio de trabajo de 20,6 años. El 86,7 % mostró máxima satisfacción y el ISG fue de 0,9. En la técnica de grupo focal los participantes tenían una experiencia laboral y de dirección promedio de 25,1 años y 16,4 años respectivamente. Al grupo de expertos se les entregó la estrategia impresa con las acciones e indicadores. Todos coincidieron sobre la necesidad de contar con una estrategia para la GC y mostraron acuerdo total sobre la forma en que se trata la información y el conocimiento, las acciones e indicadores. En las entrevistas a profundidad los participantes tenían una experiencia de trabajo promedio de 29,4 años. Los entrevistados se manifestaron positivamente al valorar la importancia de la GC en los SF y que la implementación de la estrategia favorecerá el logro de competencias y de la calidad en los SF.
Mediante la triangulación metodológica, se comprobó que la estrategia propuesta contribuye al desarrollo de competencias profesionales para mejorar la calidad de los servicios, obteniéndose una valoración positiva de la concepción de la estrategia.
Conclusiones
El diagnóstico evidenció que la función social de los SF en La Habana se encuentra afectada por una fundamentación teórica limitada, escasa actividad práctica de la GC, insuficiente desarrollo de competencias y desempeños asistenciales y bajo nivel científico de los farmacéuticos. La estrategia propuesta favorece el desarrollo de competencias y desempeños, incorporando los principios de GC, en correspondencia con el criterio de las organizaciones rectoras de la salud a nivel internacional.