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Revista Cubana de Información en Ciencias de la Salud

versión On-line ISSN 2307-2113

Rev. cuba. inf. cienc. salud vol.25 no.2 La Habana abr.-jun. 2014

 

ARTÍCULO ORIGINAL

 

Información sobre medicamentos y automedicación en las redes sociales

 

Information on drugs and self-medication in social networks

 

 

Dra. Ana Belén Martín Fombellida, Prof. Montserrat Alonso Sardón, Prof. Helena Iglesias de Sena, Dra. María Sáez Lorenzo, Prof. José Antonio Mirón Canelo

Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública. Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca, España.

 

 


RESUMEN

Las redes sociales emergen como una de las principales fuentes de información mediante el uso de Internet.
Objetivo: valorar la información sanitaria que se utiliza en las redes sociales en relación con los medicamentos y la automedicación.
Métodos: se realizó un estudio observacional en Facebook y Twitter durante tres meses para explorar y analizar los comentarios realizados sobre información sanitaria según tres descriptores: salud, enfermedad y medicamentos. Se analizaron 334 comentarios en Facebook y en Twitter, elegidos aleatoriamente de 1 002 extraídos.
Resultados: la información sobre medicamentos representa el 20,8 % en Facebook y el 24,15 % en Twitter. Sobre la automedicación supone el 6,9 % y el 8,5 % respectivamente. Los medicamentos más comentados corresponden al sistema nervioso (Grupo N) con 76 (22,7 %) en Facebook y 78 (23,3 %) en Twiter, el grupo más prevalente en ambas redes. Se destacan los mismos subgrupos terapéuticos: N02 (analgésicos), donde es superior Facebook, N06 (psicoanalépticos) y N05 (Psicolépticos). En relación con los medicamentos utilizados en automedicación predomina el grupo N (sistema nervioso) en ambas, pero superior en Facebook. Los grupos que le siguen y que se destacan en todos los casos sobre Twiter son: grupo R (sistema respiratorio), A (sistema digestivo) y M (sistema músculo-esquelético). Los grupos M y R con igual número ocupan el segundo lugar en Twiter.
Conclusión: los usuarios de Facebook y Twitter comparten más información sobre medicamentos que sobre automedicación. Las redes sociales, por el momento, se usan prioritariamente para compartir experiencias, resolver dudas y recibir información sobre problemas de salud.

Palabras clave: medicamentos, automedicación, redes sociales.


ABSTRACT

Social networks are one of the main sources of information on the Internet.
Objective: evaluate the health information provided by social networks concerning drugs and self-medication.
Methods: an observational study was conducted in Facebook and Twitter for three months based on the search terms health, disease and drugs, with the purpose of exploring and analyzing comments on health information. 334 comments were analyzed, randomly selected from the total 1 002 collected.
Results: information on drugs was 20,8 % in Facebook and 24,15 % in Twitter. Information on self-medication was 6,9 % in Facebook and 8,5 % in Twitter. The drugs most commonly commented on were those for the nervous system (Group N) with 76 (22,7 %) comments in Facebook and 78 (23,3 %) in Twitter. This was the prevailing group in both networks. The same therapeutic subgroups stand out in the two networks: N02 (analgesics), higher in Facebook, N06 (psychoanaleptics) and N05 (psycholeptics). As to the drugs used for self-medication, there is a predominance of Group N (nervous system) in both networks, but the prevalence is higher in Facebook. The groups following, all of which stand out in Twitter, are Group R (respiratory system), A (digestive system) and M (musculoskeletal system). Groups M and R rank second in Twitter with the same number of hits.
Conclusions: users of Facebook and Twitter share more information about drugs than about self-medication. Social networks are mostly used to exchange experiences, make inquiries and obtain information about health problems.

Key words: drugs, self-medication, social networks


 

 

INTRODUCCIÓN

La generalización del uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs), especialmente Internet, es una realidad que ha afectado a todos los países en los últimos años. En España, desde la última década del siglo XX, su crecimiento ha sido el más rápido para un medio de comunicación. El ámbito de la salud no ha sido ajeno a este fenómeno, y centrándonos en la información sanitaria, ocho de cada diez internautas acuden a la red para buscar información sobre este campo.1 Actualmente, Internet es fuente de información y una herramienta de trabajo para los profesionales sanitarios.

El problema de la utilización de Internet por los usuarios y/o pacientes es la calidad y la seguridad sobre la información que reciben y si es adecuada para seguirla como consejo.2 Las dudas sobre la calidad de la información online vienen dadas por la falta de control sobre su rigor científico y profesional.

Las redes sociales emergen en los últimos años como uno de los principales motores del uso de Internet. Según la "Encuesta sobre equipamiento y uso de las TICs en los hogares", publicada por el Instituto Nacional de Estadística en 2011 —primera vez que esta encuesta investiga la participación en redes sociales en la Unión Europea— el 53 % de los usuarios de Internet en los últimos tres meses participa en redes sociales de carácter general. De ellos, el 52 % corresponde a España.3

Las TICs ofrecen lugares donde compartir información sobre salud y pueden contribuir a cambios en los comportamientos y a difundir información válida; pero también, a trasmitir información errónea y sesgada, probablemente por existir un conflicto de intereses.4-6

Entre las redes sociales pueden diferenciarse dos grupos, las especializadas en salud y las generalistas,7 como Facebook y Twitter, que abarcan un público más general, y que son empleadas para interactuar con otras personas y compartir contenidos y experiencias sobre intereses similares.

Las redes constituyen una herramienta de comunicación; pero el anonimato de las fuentes, la ausencia de filtros, la falta de experiencia en su gestión y su rápida evolución provocan descontrol e inseguridad y, por tanto, riesgos para los usuarios.8

Existen estudios sobre el uso de internet como fuente de información, sobre la calidad de las webs y sobre enfermedades;9-12 pero son menos las investigaciones realizadas sobre la información relacionada con el binomio salud-enfermedad.13-15

En este contexto se planteó el objetivo de valorar la información sanitaria relacionada con medicamentos y automedicación que se comparte en las redes sociales.

 

MÉTODOS

Para conseguir el objetivo planteado se realizó un estudio observacional transversal sobre los comentarios en castellano/español realizados en las redes y obtenidos con una búsqueda basada en tres parámetros o descriptores: salud, enfermedad y medicamentos.16,17

Las redes utilizadas fueron Facebook y Twitter, las más frecuentadas según los expertos por parte de la población joven y adulta. En Facebook se utilizó como filtro: publicaciones públicas. Para cada una de las redes se utilizaron los mismos parámetros de búsqueda y se analizaron 334 comentarios para cada uno de ellos en Facebook y en Twitter, elegidos aleatoriamente de un total de 1 002 extraídos. La búsqueda se realizó entre el 21 de marzo y el 21 de junio de 2013.

En cada comentario seleccionado mediante tabla de números aleatorios se valoró si contenía información sobre salud-enfermedad, medicamentos y automedicación. Una vez finalizada la exploración se contabilizaron las búsquedas que realmente contenían información sobre salud-enfermedad y medicamentos, y se calculó su frecuencia en relación con medicamentos en general y automedicación. Dicho proceso y análisis de información y de datos se efectuó mediante una hoja electrónica tipo Excel.

Posteriormente, los medicamentos encontrados en las tres búsquedas se clasificaron según la clasificación anatómica-terapéutica-química (ATC) recomendada por el Grupo de Utilización de Medicamentos de la Organización Mundial de la Salud.18

En el caso de Facebook se realizó una segunda exploración utilizando como filtro de búsqueda grupos con los mismos parámetros. En este caso, se analizaron 30 grupos al azar para cada uno de ellos, que sumaron un total de 90. Esta búsqueda se realizó del 11 al 21 de abril de 2013. En la red social Twitter no fue posible hacer grupos.

Se eligieron las redes sociales de Facebook y Twitter porque las estadísticas publicadas en la actualidad sobre el uso de las redes sociales, según el Observatorio de Redes Sociales, The Cocktail Analysis,19 las dos redes sociales líderes son Tuenti y Facebook. La red social Twitter es considerada una red minoritaria, aunque presenta importantes crecimientos. Tuenti se asocia específicamente al público más joven (16 a 25 años), mientras que se observa una mayor penetración entre el público adulto de Twitter y Facebook y son las más utilizadas para búsqueda de información sanitaria.

En la exploración realizada en Facebook se utilizó el filtro publicaciones públicas, ya que se pretendía estudiar los comentarios en relación con salud y enfermedad y de esta forma se obtendrían de manera más aleatoria. En la segunda exploración que se realizó en Facebook se utilizó el filtro Grupos, con el fin de ver cómo interactuaban los usuarios. En Twitter la exploración se realizó con el buscador general de la red y no hubo posibilidad de filtrar la búsqueda. Esta red social no permitió la creación de grupos, por lo que no se realizó una segunda exploración.

 

RESULTADOS

La distribución de los medicamentos y sus comentarios sobre automedicación se presentan en la tabla 1. Los medicamentos más comentados fueron los del sistema nervioso (Grupo N) con 76 (22,7 %) en Facebook y 78 (23,3 %) en Twitter cambiando el orden del segundo y tercero.

El grupo que predominó en ambas redes fue el N (sistema nervioso), seguido del grupo J (antinfecciosos para uso sistémico) donde Twitter superó a Facebook en 24 medicamentos, y el grupo A (sistema digestivo y metabolismo), donde Facebook dobló a Twitter en número de medicamentos (Fig. 1). El resto de los grupos fueron similares en ambas redes. Los grupos con menor número de medicamentos en ambas redes sociales fueron el P (productos antiparasitarios, insecticidas y repelentes) y el V (varios).

 

 

 

 

En cuanto al grupo N (sistema nervioso), el más prevalente en ambas redes (Fig. 2), se destacaron los mismos subgrupos terapéuticos: N02 (analgésicos), donde fue superior Facebook, N06 (psicoanalépticos) y N05 (psicolépticos). El número de antiepilépticos (N03) encontrados en Twitter duplicó al número de Facebook.

 

 

 

El grupo J (antinfecciosos para uso sistémico) predominó en la red social Twitter, donde se destacaron los subgrupos J07 (vacunas), J01 (antibacterianos para uso sistémico) y J05 (antivirales de uso sistémico). En el caso de Facebook sobresalió claramente el subgrupo J01 (antibacterianos para uso sistémico), que fue similar en número de medicamentos a Twitter (Fig. 3).

 

 

 

Respecto al grupo A (sistema digestivo y metabolismo), se destacó en la red social Facebook, que duplicó en número a Twitter. Los subgrupos terapéuticos más prevalentes en Facebook fueron A02 (agentes para el tratamiento de alteraciones causadas por ácidos), A06 (laxantes) y A07 (antidiarreicos, agentes antinflamatorios/antiinfecciosos intestinales).

Los resultados de medicamentos utilizados en automedicación mostraron el predominio del grupo N (sistema nervioso) en ambas redes, aunque superior en Facebook (Fig. 4). Los grupos que siguieron en frecuencia en esta red y que se destacaron en todos los casos sobre Twitter fueron: grupo R (sistema respiratorio), A (sistema digestivo y metabolismo) y M (sistema musculoesquelético). Los grupos M y R (sistema respiratorio), con igual número de medicamentos fueron los que ocuparon el segundo lugar en el caso de Twitter.

 

 

 

En el grupo donde se obtuvo mayor número de medicamentos en automedicación, el N (sistema nervioso), predominaron por igual los subgrupos terapéuticos N02 (analgésicos) y N05 (psicolépticos) en ambas redes sociales, donde fue más habitual la automedicación con analgésicos. El resto de los subgrupos, con menor número de medicamentos, siempre fue superior a Twitter (Fig. 5).

 

 

 

En los grupos abiertos explorados en Facebook, la información sobre medicamentos representó el 58,6 %. El número de medicamentos clasificados por ATC fue 321. La información sobre automedicación supuso el 27,6 % y el número de medicamentos utilizados en automedicación clasificados por ATC, 24. En el caso de los grupos abiertos, las publicaciones realizadas en el último mes y aquellas con información sobre medicamentos y automedicación se recogen en la tabla 2.

 

DISCUSIÓN

Los resultados obtenidos en ambas redes son similares. Las búsquedas que contienen información sobre medicamentos en Facebook representan un 20,8 % y en Twitter el 24,1 %. De igual forma, sobre automedicación en Facebook suponen el 6,9 % y en Twitter el 8,5 %. En cuanto al número de medicamentos encontrados y clasificados en la ATC, en Facebook es 341 y en Twitter 333.

Facebook duplica a Twitter en cuanto al número de medicamentos empleados en automedicación (81 frente a 46), y resulta muy similar el número de medicamentos encontrados no usados en automedicación. Esta observación puede responder a la posibilidad que ofrece Facebook de crear grupos donde pueden participar e interactuar personas con intereses y situaciones similares en relación con problemas de salud y/o enfermedades, y se puede trasmitir información sobre tratamientos, específicamente sobre medicamentos.

En cuanto a los resultados sobre medicamentos, el grupo que predomina en ambas es el grupo terapéutico N (sistema nervioso), y se destacan los subgrupos N02 (analgésicos), N06 (psicoanalépticos) y N05 (psicolépticos). En el caso de Facebook sigue el grupo A (sistema digestivo y metabolismo), y en Twitter el grupo J (antinfecciosos para uso sistémico). Respecto a los resultados de medicamentos utilizados en automedicación predomina claramente el grupo N (sistema nervioso), aunque en este caso el número de medicamentos es superior en Facebook. No obstante, ambas redes son coincidentes en los subgrupos terapéuticos más prevalentes: N02 (analgésicos) y N05 (psicolépticos), donde es más habitual la automedicación con analgésicos. Los grupos que siguen en Facebook, y que destacan en todos los casos sobre Twitter, son los grupos R (sistema respiratorio), A (sistema digestivo y metabolismo) y M (sistema musculoesquelético). Los grupos M (sistema musculoesquelético) y R (sistema respiratorio) son los que ocupan el segundo lugar en el caso de Twitter, por lo que se puede deducir, teniendo presente que el número de medicamentos en automedicación en Twitter es inferior, que el patrón de uso de medicamentos consumidos, según estas redes sociales, es similar en los grupos más prevalentes.

Además, los resultados obtenidos en esta investigación coinciden con las observaciones de la última Encuesta Europea de Salud 2009 (EES) promovida por la Comisión Europea y coordinada por la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) que se efectuó en 18 países de la Unión Europea y en España.20 El patrón de automedicación está encabezado por los analgésicos, subgrupo terapéutico más prevalente usado en automedicación por los usuarios de Facebook y Twitter estudiados.

En Facebook los medicamentos pertenecientes al grupo R (sistema respiratorio) se posicionan en segundo lugar, donde se destaca el subgrupo terapéutico R05 (preparados para la tos y el resfriado). En tercer lugar los medicamentos del grupo A (sistema digestivo y metabolismo), en el que se destaca el subgrupo A11 (vitaminas).

Los resultados obtenidos en Twitter ponen también de manifiesto la similitud con los datos que ofrece esta encuesta,20 ya que el segundo lugar lo ocupa el grupo R (sistema respiratorio) en el que se destaca el mismo subgrupo terapéutico.

Otros estudios,21 con diferentes fuentes de información, señalan que los medicamentos más demandados para automedicación: son N02 (analgésicos) con el 22,2 %; J01 (antibacterianos para uso sistémico) 11,9 %; M01 (productos antinflamatorios y antirreumáticos) 10,2 % y R05 (preparados para la tos y el resfriado) 9,5 %. Es decir, los analgésicos ocupan el primer lugar y destacan los mismos subgrupos terapéuticos en los grupos R (sistema respiratorio) y M (sistema musculoesquelético), que también se destacan en ambas redes sociales.

En la exploración por grupos en Facebook hemos recogido poca información en cuanto a los medicamentos utilizados en automedicación. Sin embargo, es destacable el consumo de productos dietéticos y complementos nutricionales por recomendación de otros miembros del grupo en red.

En Facebook y en Twitter se comparte más información sobre medicamentos que sobre automedicación, observación que nos lleva a considerar que las redes sociales, por el momento, se usan prioritariamente para compartir experiencias personales, resolver dudas sanitarias y recibir información sobre problemas de salud comunes, probablemente porque estos medios se están convirtiendo en un importante apoyo para personas con enfermedades crónicas, como reflejan los datos presentados por los resultados del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI) en 2012.22 Las personas que acuden a las redes sociales para obtener información sobre salud señalan como principal motivo (38,9 %) que estas fuentes les ayudan a buscar información y aclarar dudas directamente. El 26,1 % recurre a ellas para conocer y compartir experiencias sobre un problema de salud de un modo personal y directo y el 13,7 % aprovecha el contacto para recibir consejos y encontrar personas con su mismo problema médico.

Por otra parte, la automedicación, en relación con la salud y la enfermedad, es un tema poco introducido actualmente en las redes sociales. Sin embargo, la información que se trasmite sobre medicamentos en general está aumentando y más aún con la creación de grupos, como ocurre en Facebook, donde las personas con sus comentarios comparten información relacionada con el uso de medicamentos, probablemente en relación con enfermedades crónicas, dado que son las más prevalentes y las que más preocupan.

Las redes sociales se utilizan para compartir información sobre medicamentos y la automedicación es un tema poco introducido actualmente. En futuras investigaciones se debe abordar el impacto de las redes sociales en relación con el cambio de comportamientos relacionados con el binomio salud-enfermedad y en relación con los pacientes crónicos y pluripatológicos, los más prevalentes en el mundo occidental y desarrollado.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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3. Instituto Nacional de Estadística (INE). Encuesta sobre equipamiento y uso de tecnologías de información y comunicación en los hogares [Internet]. 2011 [citado 20 de enero de 2014]. Disponible en: http://www.ine.es/prensa/np678.pdf

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Recibido: 13 de diciembre de 2013.
Aprobado: 11 de febrero de 2014.

 

 

Prof. José Antonio Mirón Canelo. Campus Miguel de Unamuno. Avda. Alfonso X El Sabio s/n. Facultad de Medicina. Universidad de Salamanca. 37007-Salamanca, España. Correo electrónico: miroxx@usal.es

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