Introducción
La consideración del inglés como idioma universal responde a numerosas razones entre ellas, su empleo como principal lengua de comunicación entre culturas muy diversas que comparten pocos o ningún rasgo en común, el aumento del número de personas que utiliza el inglés como primer o segundo idioma, la posibilidad que brinda para acceder a información novedosa sobre los avances tecnológicos, las innovaciones y los resultados de investigaciones científicas en áreas como el medioambiente, la medicina, la ingeniería, entre otras, que propician la actualización permanente de los profesionales de todo el mundo.
Lo anterior implica que los egresados universitarios deban ser comunicativamente competentes en idioma inglés y deban responder a las exigencias que, con respecto a su dominio, existen a nivel internacional en la actualidad.
En este sentido, el Ministerio de Educación Superior en Cuba ha trabajado por el continuo perfeccionamiento de los programas de la disciplina Idioma Inglés que se imparte durante la formación de los futuros profesionales. En los últimos años, se ha implementado una Política de Perfeccionamiento del Proceso de Formación en Idioma Inglés de los estudiantes de la educación superior en el país, que responde a la estructuración por niveles, a partir de lo que estipula el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas.
En esta política se establece, como uno de los requisitos de graduación, que los estudiantes acrediten un nivel A2.Es por ello que cuando ingresan a la universidad se les aplica un examen de inglés para determinar su nivel de idioma. Los resultados obtenidos en los exámenes realizados en la Cujae en los años 2018 y 2019 demuestran que más de la mitad de los estudiantes no lograron acreditar el nivel A2 y que los principales problemas residían en la comprensión auditiva. El objetivo del presente trabajo es exponer las dificultades que enfrentan los estudiantes universitarios en la comprensión auditiva y ofrecer estrategias que favorecen el desarrollo de esta habilidad, de manera que se contribuya a lograr mejores resultados en la acreditación del nivel A2 de idioma inglés que se exige.
Desarrollo
La educación superior a nivel mundial fluye como tendencia hacia una universalización del conocimiento y la internacionalización, que requieren de una comunicación académica y profesional entre especialistas de diferentes nacionalidades, y por tanto, plantean la necesidad de potenciar la competencia comunicativa en idioma inglés en la formación de los profesionales en dos direcciones fundamentales: como instrumento que contribuya a la comunicación, así como a la gestión del conocimiento y la formación continua, la auto - superación y la actualización [1]. El análisis de los antecedentes de la enseñanza del idioma inglés en el país, así como los principales problemas identificados al diagnosticar la situación existente entre los años 2011 y 2013, dados esencialmente por el bajo nivel de dominio de la competencia comunicativa en inglés de los estudiantes universitarios, condujo al Ministerio de Educación Superior cubano a crear una nueva política en el proceso de formación en idioma inglés.
Política de Perfeccionamiento del Proceso de Formación en Idioma Inglés de los estudiantes de la educación superior en Cuba
Esta política de perfeccionamiento reconoce y fundamenta la importancia del idioma inglés en la formación de los profesionales en las esferas académica, científica, económica, cultural y político- ideológica. En consecuencia, se traza como objetivo estratégico graduar profesionales competentes en idioma inglés, lo que añade una cualidad superior a la formación integral de los profesionales.
Los objetivos de formación en idioma inglés en el contexto cubano se definen a partir de los fines y objetivos de formación de los estudiantes en las carreras universitarias en el ámbito nacional. Se toman como referencias tanto la rica tradición pedagógica cubana como las tendencias y estándares internacionales.
El sistema de objetivos por niveles guía el trabajo en el contexto nacional y constituye una plataforma base común de referencia para la elaboración de los programas de los cursos, las asesorías, el autoaprendizaje y la evaluación, tanto estandarizada como no estandarizada.
Entre las características del proceso de formación en idioma inglés se señalan:
Alcance de la política: Abarca la formación de pregrado de los estudiantes de las carreras que no son de lenguas extranjeras, la formación de postgrado y la capacitación docente.
Concepción de la formación: Se concibe fuera del Plan del proceso docente como proyecto educativo, socio-político y cultural de la institución y las carreras, basada en el modelo del profesional de las carreras.
Condiciones de formación: Tiene una organización escolar diferenciada, con conformación de grupos docentes por niveles equivalentes, y niveles altos de presencialidad en la formación.
La transición por niveles: desde el nivel básico, equivalente a un Usuario básico A1 y A2, hasta el nivel intermedio, equivalente a un Usuario independiente B1y B2. Puede incluso llegar al nivel avanzado, equivalente a un Usuario competente C1 y C2.
El establecimiento del nivel básico equivalente a un A2 como requisito de graduación, según la estructuración por niveles establecida para la educación superior cubana a partir del MCERL.
El MCERL proporciona una base común para la elaboración de programas de lenguas, orientaciones curriculares, exámenes, manuales y otros, en toda Europa.
Describe de forma integradora lo que tienen que aprender a hacer los estudiantes de lenguas con el fin de utilizar una lengua para comunicarse, así como los conocimientos y destrezas que tienen que desarrollar para poder actuar de manera eficaz. La descripción también comprende el contexto cultural donde se sitúa la lengua. El Marco de Referencia define, asimismo, niveles de dominio de la lengua que permiten comprobar el progreso de los alumnos en cada fase del aprendizaje y a lo largo de su vida [2].
Expone, además, los pasos que debe dar un estudiante para adquirir las competencias lingüísticas adecuadas y lograr comunicarse correctamente. Describe las cuatro destrezas básicas que se utilizan para la comunicación en un idioma: hablar, escuchar, leer y escribir y en cada una de ellas las tareas que el estudiante debe realizar con éxito. De esta manera sabrá qué es lo que tiene que aprender si quiere alcanzar un determinado nivel.
Uno de los principales documentos de la política del perfeccionamiento del idioma inglés lo constituye la Guía para la estructuración por niveles de competencia comunicativa en inglés en la educación superior cubana, en la cual se establecen los objetivos y contenidos para cada uno de los niveles y su secuenciación lógica y pedagógica.
La estructuración por niveles de competencia comunicativa en inglés incluye los niveles Inglés Básico 1 equivalente al nivel A1 del MCERL, Inglés Básico 2 equivalente al A2 e Inglés Intermedio equivalente al B1.
En cada nivel se describen los objetivos generales a cumplir, las áreas temáticas, así como los contenidos gramaticales a tratar. Se refieren, también, las cuatro habilidades, que se deben desarrollar en los estudiantes, así como el objetivo a lograr en cada una de ellas.
En el nivel A2, específicamente con respecto a la comprensión auditiva, se declara como objetivo general: comprender audio textos sobre un contenido fundamentalmente concreto, con un vocabulario principalmente frecuente y con estructuras gramaticales fundamentalmente simples y sin apoyo visual, identificando en ellos la idea principal y extrayendo la información necesaria. Sin embargo, existen dificultades en el logro de este objetivo ya que los estudiantes no logran comprender lo que escuchan y, por tanto, no responden correctamente los ejercicios que se piden en el examen de certificación para la acreditación de este nivel.
En la CUJAE, en los años 2018 y 2019, se aplicó este examen a los estudiantes de segundo año de las carreras Ingeniería Química e Ingeniería Biomédica en los que se lleva a cabo la estrategia de idioma inglés.
Los resultados del examen realizado en el 2018 corroboran que el 56,4% de los estudiantes se encontraba por debajo del nivel A1 en la comprensión auditiva, habilidad en la que presentaron más dificultad.
Por otra parte, en el 2019 los resultados del examen revelan que la situación empeoró, pues el 60,3% se ubicaba por debajo del nivel A1. Esto demuestra la necesidad de atender al desarrollo de esta habilidad, de manera que ello tribute a una mayor competencia comunicativa de los estudiantes que les permita alcanzar el nivel A2 que se exige.
Como reafirma Morales [3]; los resultados de los estudiantes en la comprensión auditiva derivados de los exámenes de colocación y certificación advierten la necesidad de la enseñanza de la competencia auditiva en el aprendizaje del idioma inglés.
Una de las alternativas para ello, según se declara en la política de perfeccionamiento antes referida, es recibir los cursos de inglés impartidos por los profesores del Centro de Idiomas, quienes deben brindarles las herramientas necesarias para lograr este propósito.
En estos cursos se atiende el desarrollo de las cuatro habilidades lingüísticas, con énfasis en la expresión oral y la comprensión auditiva. El trabajo con la comprensión auditiva debe necesariamente partir de consideraciones importantes sobre esta habilidad, que abarcan desde su conceptuación, principales problemas que enfrentan los estudiantes, hasta estrategias que deben emplear para lograr mayores niveles en su desarrollo.
La comprensión auditiva: conceptuación
Investigadores y autores reconocidos en el tema definen la comprensión auditiva como:
Un proceso activo en el que intervienen varios procesos de manera no lineal y casi simultánea. El oyente capta los sonidos y los convierte en impulsos nerviosos que son interpretados por el cerebro. El oyente presta atención y, con ello, filtra el input recibido y selecciona la información que, en el momento de escucha, considera relevante [4].
La destreza que permite que las personas comprendan el lenguaje oral en distintos tipos de discursos (conversaciones, diferentes tipos de historias y textos orales informativos). Esta comprensión incluye el proceso de extraer y construir el sentido [5].
Una capacidad comunicativa que abarca el proceso completo de interpretación del discurso, desde la mera descodificación y comprensión lingüística de la cadena fónica, hasta la interpretación y la valoración personal, de modo que, a pesar de su carácter receptivo, requiere una participación activa del oyente [6].
A lo anterior se añade que:
La comprensión auditiva tiene que ver con los diversos procesos de comprensión y sentido del lenguaje hablado. Estos implican conocer los sonidos del habla, comprender el significado de las palabras individuales y comprender la sintaxis de las oraciones en las cuales están presente [7].
Como se puede apreciar existe consenso entre los diversos autores en cuanto a que la comprensión auditiva es un proceso activo, en el que intervienen otros procesos simultáneamente, en el que se otorga un importante papel al conocimiento previo del oyente para llegar a la interpretación y a la construcción de significado.
Dada la importancia que posee esta habilidad en el logro de la comunicación efectiva, se deben analizar cuáles son los problemas que los estudiantes enfrentan en el desarrollo de esta habilidad y brindar estrategias para posibilitar que comprendan lo que escuchan.
Problemas que enfrentan los estudiantes en la comprensión auditiva
La audición es una de las habilidades más complejas y la que más retos impone a los estudiantes de inglés como segunda lengua y como lengua extranjera. Es un proceso complejo en el que se establece una interacción entre el oyente y el hablante para llegar a la comprensión del mensaje. Este proceso requiere del oyente una actitud activa en relación con la comprensión, así como el uso de estrategias que le permitan dar sentido a lo que se escucha [8].
Se requiere, por tanto, que al aprender el idioma inglés los estudiantes tomen conciencia de las dificultades que se les presentan con respecto a la comprensión del discurso oral y traten de encontrar soluciones adecuadas. Estas dificultades se atribuyen fundamentalmente, a factores tales como: el mensaje que escuchan, el hablante que lo expresa, el oyente como tal y el ambiente físico en el que tiene lugar la comunicación [9].
El contenido del mensaje suele ofrecer dificultad al oyente en dependencia del material auditivo que se escuche, sobre todo si el mismo no le resulta familiar.
El hecho de no poder pedir aclaración o repetición de la idea que escucha tantas veces como lo requiere, implica que resulte difícil lograr que se comprenda el mensaje. Por otra parte, las expresiones coloquiales, la jerga (slang) que aparece en el discurso de la vida diaria, algunos aspectos de carácter lingüístico como la unión de palabras que se produce en la cadena hablada (liaison o enlace) también ofrecen dificultad a los oyentes.
Otra de las problemáticas ocurre cuando el hablante emplea falsos comienzos, hace auto correcciones, tautologías y adiciones que no aportan mucho en cuanto al significado (“I mean”, “you know”), lo que crea dificultades al oyente con respecto a la comprensión de lo que escucha. A esto se adiciona el acento utilizado por el hablante, ya que el oyente se acostumbra, con frecuencia, a un tipo específico de acento, y al escuchar otro diferente, no entiende el mensaje.
En este sentido cabe señalar que la mayoría de los estudiantes no sabe discriminar los diferentes acentos de las variantes del inglés que son más conocidas en los centros de enseñanza en Cuba, las variantes británica y americana (Estados Unidos y Canadá). Hasta el momento, los audio-textos que se han venido usando en los exámenes de nivel pertenecen a la variante británica del inglés. Esto provoca que los estudiantes no entiendan, al no estar familiarizados con ese acento, pues casi todos los productos que ellos consumen, en materia de audición, son propios de la variante americana. La pronunciación del hablante, también, es otra de las causas por las que el oyente no logra comprender lo que escucha, pues muchas veces, no se entiende la forma en que se pronuncian las palabras o frases.
El oyente, por su parte, no está familiarizado con los clichés y las colocaciones que ocurren en la lengua que estudia; tampoco posee un amplio conocimiento de la cultura de los países cuya lengua de comunicación es el inglés.
Las diferencias culturales atentan contra la comprensión del discurso oral en la lengua extranjera; cuando las frases que se escuchan tienen un significado muy cultural, los estudiantes pierden todo el sentido. Por lo tanto, ellos deben familiarizarse con la cultura de los países de habla inglesa, ya que esto tiene un efecto significativo en su entendimiento.
Con frecuencia, el vocabulario presente en el discurso o audio texto que se escucha es desconocido, de ahí que el limitado vocabulario que poseen los oyentes (estudiantes) sea uno de los mayores problemas que afectan la comprensión. En ocasiones no logran comprender, tampoco la intención del hablante, manifestada en los actos de habla propios del discurso que emplean.
Por otra parte, la duración y la velocidad de lo que se escucha influyen también en su comprensión. Cuando los estudiantes escuchan, por ejemplo, durante diez minutos, en un audio-texto a una persona que habla muy rápido empiezan a perder la concentración y, por ende, la motivación. La concentración es muy importante para interpretar y llegar al significado del mensaje.
Factores psicológicos tales como la ansiedad, la inseguridad y el temor a no entender lo que se escucha, hacen que el oyente presente problemas en la comprensión.
El ambiente físico en el que tiene lugar la audición afecta también la comprensión del mensaje cuando el ruido proveniente, tanto del medio ambiente como de la grabación que se realiza, desconcentra al oyente [10].
La mala calidad del sonido debido a la utilización de equipos que no son los óptimos constituye otra afectación. Si el material auditivo que se utiliza es una grabación se pierde la oportunidad de sacar provecho de la información visual (expresiones faciales, gestos, movimientos corporales) que podrían brindar otros medios y, por ende, resulta más ardua para el oyente la comprensión del mensaje.
Otros investigadores [11, 12, 13] coinciden en que los acentos regionales pueden afectar el mensaje hablado que escuchan los oyentes y agregan que, los acentos familiares son más fáciles de entender que los acentos desconocidos. Señalaron, además, entre los problemas más frecuentes encontrados en los ejercicios de audición el vocabulario, los temas desconocidos, la velocidad de habla y las estructuras gramaticales difíciles.
A esto debe añadirse que, los estudiantes universitarios traen de la enseñanza precedente una base deficiente con respecto al inglés, que no se corresponde con el nivel de idioma con que deben acceder a la universidad.
Se precisa, entonces, dotar a los estudiantes de estrategias que les permitan lograr una mayor comprensión auditiva en la lengua extranjera que estudian.
Estrategias de audición en el desarrollo de la comprensión auditiva
La audición es de hecho el canal más usado en el proceso de asimilación exitosa de información nueva de un idioma, pero contradictoriamente esta destreza es la más ignorada durante el proceso de enseñanza - aprendizaje [14].
Con frecuencia, se considera a la audición como una habilidad receptiva, sin embargo, la mayoría de la escucha requiere una disposición y una cooperación activa por parte del oyente, así como una comprensión, interpretación y construcción. La audición es la habilidad que el estudiante adquiere primero en el aprendizaje de una lengua extranjera.
Enfoques recientes hacen hincapié en el papel que la habilidad auditiva tiene en el desarrollo de la competencia comunicativa y sugieren que se debe prestar más atención a ella, sobre todo en las etapas iniciales del aprendizaje de una lengua extranjera [15].
Resulta esencial enseñar estrategias de audición a los estudiantes, de manera que puedan solucionar las dificultades que enfrentan con respecto a la comprensión de lo que escuchan [16].
Previo a ello, los docentes deben propiciar el conocimiento del vocabulario, la gramática y la fonología de los estudiantes.
En este trabajo se asumen las estrategias de audición como los pasos, acciones y reflexiones conscientemente realizadas por el estudiante, para aprender a escuchar adecuadamente el discurso oral en la lengua extranjera. Dentro de sus características esenciales se señalan las siguientes: son acciones planificadas, organizadas, ejecutadas y controladas; varían de acuerdo a la etapa de aprendizaje en que se aplican; son acciones conscientes en las primeras etapas del aprendizaje y pueden ir automatizándose paulatinamente hasta que son empleadas de manera inconsciente [8].
Las estrategias de audición contribuyen a que los estudiantes aprendan a escuchar con vista a llegar a la comprensión auditiva del discurso. Una vez que los estudiantes saben cómo emplearlas, entonces se convierten en un medio para comunicarse.
Las estrategias de audición están estrechamente vinculadas a la toma de decisiones que se debe realizar. De esa forma, el oyente debe pensar en la situación que se le presenta, en cómo manejarla, en cuál es su relación con el hablante; de igual manera debe trazarse un plan a seguir con respecto a cómo organizar lo que escucha, cómo planificar su respuesta, cuál es su objetivo al escuchar.
Por otra parte, debe activar su conocimiento sobre la lengua en cuestión, es decir, debe determinar a qué palabras prestar atención, qué palabras o expresiones puede inferir o adivinar, y además debe activar su conocimiento sobre el contenido que escucha, por lo que debe analizar si lo que escucha tiene sentido o no, tomando en consideración lo que conoce sobre el tema y debe, además, pensar en qué puede predecir.
Todo esto presupone que las estrategias de audición están íntimamente relacionadas con las estrategias utilizadas para memorizar, las sociales, las cognitivas, las metacognitivas, las de apoyo al aprendizaje, las afectivas y las compensatorias. Tomando esto en consideración se proponen, con vistas a desarrollar en los estudiantes universitarios la comprensión del discurso oral en idioma inglés, las siguientes estrategias de audición:
Relajarse.
Encontrar un motivo para escuchar.
Escuchar con gran concentración.
Evitar interrumpir el proceso de escuchar, así como evitar la distracción.
Escuchar varias veces el mismo discurso.
Inferir el significado de las palabras nuevas con el apoyo de las expresiones, frases o palabras que se conocen.
Predecir el significado de las palabras nuevas.
Identificar indicadores y nociones de los actos de habla presentes en el discurso que escuchan.
Utilizar las ayudas disponibles.
Tomar nota.
Para la implementación de las estrategias de audición, el profesor debe diseñar actividades en las que se sitúe al estudiante en un contexto real de comunicación, con el fin de desentrañar el mensaje que escucha mediante su participación activa.
Por otra parte, es preciso tener en cuenta las fases por las que transcurre la formación y desarrollo de la habilidad de comprensión auditiva, pues en ellas se implementan diferentes estrategias de audición.
Las etapas para la realización de las actividades de comprensión auditiva implican también, el uso de las estrategias de audición, sobre todo en las dos primeras etapas: antes de la escucha (pre-listening o before listening) y durante la escucha (while-listening).
El empleo de las estrategias de audición durante el proceso de enseñanza-aprendizaje llevado a cabo en los grupos que forman parte de la política de perfeccionamiento en la CUJAE, ha hecho posible que los estudiantes logren una mayor comprensión de lo que escuchan.
Conclusiones
Los resultados de los exámenes de certificación realizados en la CUJAE, como parte de la implementación de Política de Perfeccionamiento del Proceso de Formación en Idioma Inglés de los estudiantes de la educación superior en Cuba, permitieron detectar las dificultades que enfrentan los estudiantes en cuanto a la habilidad de comprensión auditiva y su incidencia en la acreditación del nivel A2 exigido como requisito de graduación.
Para atender a esta problemática, se diseñaron estrategias de audición que han contribuido al desarrollo de la comprensión auditiva de los estudiantes de los grupos en que se aplica la política de perfeccionamiento en la CUJAE, lo cual tendrá un impacto positivo en los resultados de la próxima acreditación que deben realizar.