INTRODUCCÓN
Los ecosistemas tropicales alojan la mayor diversidad biológica del planeta en casi todas las formas de vida, debido a las condiciones geográficas, ambientales y complejidad ecológica (Ríos et al., 2021). Por esto, la variedad de especies vegetales y animales que albergan estos ecosistemas favorecen el sostenimiento de la vida (Ríos et al., 2021).
A nivel global los ecosistemas naturales están siendo amenazados por actividades antrópicas de tipo extractivista (Agus et al., 2020) como: la deforestación, la ganadería, la minería y el asentamiento humano, las cuales implican cambio de uso del suelo (Agus et al., 2020). Estas actividades generan transformación del paisaje, pérdida de servicios ecosistémicos y contaminación (Patnaik, 2018). Esta problemática despierta interés por el desarrollo de investigaciones enfocadas a demostrar los efectos de actividades económicas sobre el ambiente y sus componentes, como también proponer alternativas de gestión (Torres et al., 2018). Una alternativa de mitigación ha sido y sigue siendo la recuperación de ecosistemas a través de especies forestales con potencial restaurador (Ríos et al., 2021).
Sin embargo, existen especies que tienen semillas con cubierta dura lo cual dificulta la aceleración de su germinación tal como ocurre con O. pyramidale. El árbol es nativo del trópico americano; frecuentemente se encuentra en áreas intervenidas y degradadas (Jiménez et al 2017). Esta planta pertenece a la familia malvaceae, crece silvestre en la selva amazónica, es muy comercial debido a la alta resistencia y baja densidad de su madera. La balsa es un árbol de clima cálido y húmedo, que puede crecer a más de 30 metros con diámetro a D1,30 m de 40 centímetros o más (Doumet-Parraga et al., 2021).
La madera es muy liviana la cual es apta para fabricar artesanías, juguetes, material aislante, fabricación de aviones; barcos; cascos y cubiertas de lanchas a motor de gran velocidad y se emplea en las aspas de los aerogeneradores de energía eólica en la República Popular China. Debido a la gran demanda del país asiático a la balsa ecuatoriana muchos de los bosques se han visto afectados es por este motivo que se necesita reforestar esta especie en zonas donde el 90 % de árboles de esta especie han sido extraídos (Jiménez et al 2017).
Sin embargo, esta especie tiene una capacidad germinativa baja y hasta el momento en la bibliografía consultada no se constata que implementen tratamientos para mejorar el porcentaje germinativo y la capacidad de crecimiento de la especie, entendiendo que los mecanismos que regulan el inicio de la germinación están bajo presiones selectivas, donde existen semillas que debido a las características físicas y químicas del tegumento presentan una estructura y consistencia compacta e impermeable al agua y gases, inhibidora mecánica y química de la germinación (Ríos et al., 2021). El tiempo de germinación de las semillas también representa una problemática para las entidades que buscan optimizar su producción en ciclos y periodos de tiempo más acelerados, estas características limitan su propagación (Serna-Mosquera et al., 2020).
A pesar de las múltiples investigaciones que existen sobre el tema, aún se requiere información sobre la variación de la capacidad germinativa en distintos tratamientos y bajo diferentes condiciones ambientales (Toledo-González et al., 2019). Por lo tanto, el objetivo del estudio evaluar la influencia de tres tratamientos pregerminativos en la germinación de la semilla de Ochroma pyramidale.
MATERIALES Y MÉTODOS
Descripción de los escenarios utilizados en la investigación
La investigación tuvo como escenarios las instalaciones del Centro Experimental de Investigación y Producción Amazónica (CEIPA) de la Universidad Estatal Amazónica, el cual está ubicado en la provincia de Napo, en el cantón Arosemena Tola, en la vía Puyo-Tena kilómetro 44 y consta de un área de 2 848,20 hectáreas, la misma que está dividida en bosque primarios (2000 ha-1), pastos (300 ha-1.) e infraestructura (25 ha-1).
Las coordenadas del CEIPA son las siguientes:
Selección del material experimental
La procedencia de las semillas empleadas para la investigación fueron obtenidas del banco de semillas de la empresa maderera Plantaciones de Balsa Plantabal S. A., las cuales fueron previamente seleccionadas las de mayor tamaño y dimensiones mediante el empleo de un tamiz de malla metálica; para la extracción de las impurezas, después de este proceso estas fueron sumergidas en un vaso de precipitación de 250 mm, con el fin de realizar una separación física de las semillas de buena calidad por efecto de decantación y flotación del material infértil e impurezas.
Tratamientos pregerminativos
Se evaluaron tres tratamientos pregerminativos y un testigo, hervir la semilla en agua a una temperatura de 100 0C durante 20 segundos, lijado de las semillas hasta que pierda su brillo natural, Inmersión en ácido clorhídrico al 30 % durante 32 minutos. En el experimento se tuvo en cuenta los valores de temperatura oscilaban entre 20 -270C y la humedad 27 w sobre un diseño completamente al azar (Figura 1).
Tratamiento 1 (T1). Control.
Tratamiento 2 (T2). Hervir en agua 100 °C durante 20 segundos.
Tratamiento 3 (T3). Lijado de las semillas hasta que pierda su brillo natural.
Tratamiento 4 (T4). Inmersión en ácido clorhídrico al 30 % durante 32 minutos.
En el experimento se evaluaron una cantidad de 10 semillas por placa Petri con tres replicas cada tratamiento lo cual da un total de 120 semilla evaluadas coincidiendo con lo planteado por (Ríos et al., 2021) el cual realizó este mismo tipo de experimento con tratamientos pregerminativos en semillas de Ochroma pyramidale.
En este experimento se evaluó la cantidad de semillas germinadas desde los 4-11 días después de aplicados los tratamientos dado que en ese período se alcanzó el porciento más alto de germinación (97 %) de las semillas estudiadas, con lo cual se determinó el porcentaje de germinación y el índice de velocidad de germinación mediante las siguientes formulas (Ecuación 1 y Ecuación 2).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El porciento de germinación a los 11 días de aplicados los tratamientos muestra mayores medias para los tratamientos T2 y T4 los cuales estaban constituidos por las semillas hervidas en agua a 100 °C durante 20 segundos, inmersión en ácido clorhídrico al 30 % durante 32 minutos con un valor de 97 % y 96 % respecto al control absoluto el cual alcanzo un valor de 73 %. Se ha considerado como criterio de evaluación, 11 días pues fue cuando se alcanzaron los mayores valores de germinación (Figura 2).
El mayor porcentaje (97 %) se observó en el T2 (agua 100°C durante 20 segundos). Siendo estos valores mayores que los reportado por González et al. (2019) el cual observó entre siete tratamientos, porcentajes entre el 62 y 69 % en tratamientos que incluyeron agua caliente (100°C) con diferentes tiempos de exposición (tres y diez segundos) siendo los mayores porcentajes con diferencias estadísticamente significativas con respecto a los demás tratamientos evaluados. Por su parte, González et al. (2019) indican que, aunque los porcentajes de germinación de O. pyramidale varíen entre 60 y 84%, pueden verse afectados por la calidad de la semilla. Otras observaciones como las de Jiménez et al. (2017) informan que, a 80°C con exposición durante tres minutos, el porcentaje se ubica en un 8,76 % y 19,14 % cuando las semillas se exponen a 100°C por 15 segundos. Al contrario, González et al. (2019) señalan que a 100°C tres segundos el porcentaje se ubica en un 64 %. Adicionalmente, la impermeabilidad de la cubierta, factores intrínsecos como agua, gases, tipo de sustrato y luz también pueden tener influencia en las variaciones de germinación Jiménez et al. (2017). Por consiguiente, González et al. (2019) confirman que los tratamientos por ebullición facilitan el rompimiento de la testa de la semilla como resultado del impacto de la temperatura, lo cual favorece positivamente la germinación.
En la Figura 3, la dinámica de la germinación a partir de los cuatro días después de aplicados los tratamientos, muestra mayor media para las semillas tratadas con remojo en agua 100 °C durante 20 segundos, inmersión en ácido clorhídrico al 30 % durante 32 minutos respecto al control absoluto el cual a los 11días de iniciadas las evaluaciones alcanzaron 73 % de germinación (Figura 3).
La germinación ocurrió al cuarto día después de la siembra en todos los tratamientos y control con algunas diferencias en cuanto al número de semillas germinadas entre tratamientos. Estos resultados son similares a los reportados por Camacho et al. (2018) quienes reportan la germinación en todos los tratamientos a los cuatro días después de la siembra lo cual coincide con lo reportado por Ríos et al. 2021 quien evalúa varios tratamientos (ácido giberélico 0, 100, 200 y 300mg L-1, y nitrato de potasio 0,0,4, 0,8 y 1,2 mg L-1, agua a 80°C (0, 1, 2, y 3 minutos), y a 40°C (0, 24, 48 y 72 horas) obteniendo el 68% de germinación por medio de tratamientos por ebullición, siendo este el mayor porcentaje obtenido en comparación con el resto de tratamientos.
En la Figura 4, el índice de velocidad de germinación alcanzó valores superiores en los tratamientos evaluados tales como remojo en agua 100 °C durante 20 segundos, inmersión en ácido clorhídrico al 30 % durante 32 minutos mostrando picos máximos a partir de los ocho días después de iniciada la evaluación, en comparación con el control el cual los muestra a partir de los 11.
La velocidad de germinación fue mayor para los tratamientos T2 y T4 los cuales mostraron sus picos máximos a partir de las 192 h después de la aplicación con valores máximos de 14 y 13 respectivamente, lo cual coincide con lo planteado por Ríos et al. 2021 el cual al someter las semillas en agua caliente a 80°C hasta enfriarlas semillas (T1) y remojarlas en ácido clorhídrico HCl al 1 % durante 1 minuto (T5). Las semillas alcanzaron la mayor velocidad y dispersión de germinación con 9 y 11 semillas respectivamente. En relación con lo anterior, (Morocho y Leiva, 2019) encontraron que en semillas tratadas con bioestimulantes se incrementa significativamente la velocidad de germinación y tiempo medio de germinación con respecto al control.
CONCLUSIONES
El tratamiento(T2), hervir la semilla en agua a 100 °C durante 20 segundos, favorece en un 97 % la dinámica de germinación en semillas de Ochroma pyramidale.
Los tratamientos (T2 y T4) empleados en la investigación favorecen el índice de velocidad de germinación a las 192 horas después de aplicados.