INTRODUCCIÓN
El climaterio es el período de transición entre la etapa reproductiva y la no reproductiva en la que se desarrollan un conjunto de síntomas y signos producto de la deprivación hormonal, que es un proceso natural del envejecimiento.
El climaterio comienza con una serie de cambios neuroendocrinos que llevarán a la pérdida de la capacidad de reproducción e incluye la perimenopausia y la postmenopausia. La edad de comienzo es muy variable y está influenciada por factores socioeconómicos y ambientales o por la mezcla de ambos, aunque, en sentido general, la mayoría de los autores señalan que aparece alrededor de los 50 años; sin embargo, los síntomas comienzan a experimentarse de forma gradual antes de esta edad.1,2
Se propone el término perimenopausia para referirse al período que inicia con ciclos menstruales irregulares que típicamente anteceden al cese de la menstruación y que termina cuando pasa un año sin que se presente, por lo que algunos autores también la denominan transición a la menopausia. En tanto que los términos menopausia y postmenopausia se refieren al período posterior, que inicia después de un año de la última menstruación.3
El primer síntoma que, por lo general, aparece son las oleadas de calor, llamadas también sofocos, bochornos o crisis vasomotoras. También se describen cefalea, nerviosismo, calambres, tendencia a la depresión y al insomnio y puede afectar la memoria y la concentración. Los síntomas genitourinarios aparecen a mediano plazo: inflamación en la mucosa vaginal (vaginitis atrófica), aumento de la frecuencia urinaria, sensación de urgencia miccional, pérdida del tono muscular pélvico e incontinencia urinaria y cistitis.1,2,4
Los síntomas a largo plazo incluyen, sobre todo, la pérdida de la masa ósea (osteoporosis) y el incremento de las enfermedades cardiovasculares (la incidencia de estas es de dos a seis veces mayor en comparación con otras etapas de la vida).1,2,4,5
El climaterio y la menopausia dejan una vivencia de haber envejecido y se acompañan de cambios en la autovaloración personal, de quejas del estado de ánimo (que puede ser displacentero y excitante -distimia y ansiedad-) y de múltiples quejas somáticas.6
Los remedios florales de Bach son una serie de 38 infusiones naturales extraídas de flores silvestres de la Región de Gales, Gran Bretaña; sus propiedades curativas fueron descubiertas por el médico galés Edward Bach entre los años 1926 y 1934.7
La Medicina Tradicional asiática es una terapéutica que actualmente se utiliza en el tratamiento de estos molestos síntomas, fundamentalmente el uso del microsistema auricular con resultados sorprendentes.8
Esta terapia se fundamenta en la existencia, en el pabellón auricular y en situaciones de conflictos patológicos, de puntos especiales en la dermis que se pueden detectar. Su estimulación produce a distancia efectos reflejos que se traducen en una mejoría o en una desaparición de las molestias que aquejan el enfermo.1,9
El objetivo de esta investigación es evaluar los efectos de la terapia integrativa (remedios florales de Bach y acupuntura auricular) en la resolución de los síntomas climatéricos.
MÉTODOS
Se realizó un estudio longitudinal prospectivo en la Consulta de Medicina Natural y Tradicional del Policlínico Docente “Chiqui Gómez Lubián” de la Ciudad de Santa Clara, Provincia de Villa Clara, en el período comprendido entre enero de 2017 a diciembre de 2018. El universo del estudio lo conformaron las féminas con edades entre 35 y 60 años de edad con síntomas de trastornos asociados al climaterio que no han iniciado terapias hormonales sustitutivas. El muestreo se realizó no probabilístico por criterios y se realizó el diagnóstico previo por Especialista en Ginecoobstetricia; la muestra quedó constituida por 30 mujeres.
Se le aplicaron los siguientes criterios de inclusión: grupo de edad entre 35 y 60 años y mujeres con síntomas de privación hormonal y que brindaron su conformidad para participar en la investigación y de exclusión: enfermedades psiquiátricas, diagnóstico de cáncer cervicouterino u otras enfermedades oncoproliferativas, mujeres con terapia de reemplazo hormonal u otro tipo de tratamiento farmacológico, enfermedades metabólicas descompensadas, estados febriles y procesos inflamatorios e infecciosos en la oreja (o ambos), pacientes con enfermedades crónicas descompensadas, pacientes asténicos o en ayuno prolongado y en estado posterior a una hemorragia importante.
En la primera consulta a cada paciente se le aplicó un cuestionario para la recogida de datos y para conocer los síntomas que manifestaban en esta etapa de la vida; en consecuencia, se les indicó la terapia floral y la auriculoterapia. Se utilizó un remedio floral con la flor tipológica de cada mujer y un elixir formado por flores escogidas según el patrón transpersonal de esta afección y se administraron cuatro gotas cada seis horas por vía sublingual por tres meses. Las esencias que se utilizaron en el elixir fueron:
Scleranthus (scl), Scleranthus Annus. Patrón transpersonal de inestabilidad/alternancia/ciclicidad/descoordinación. Por la inestabilidad hormonal.
Walnut (wal), nogal, Juglans regia. Patrón transpersonal de inadaptación/corte. Ayuda en los siguientes cambios: biológicos y hormonales: nacimiento, dentición, pubertad, menstruación, embarazo, menopausia, muerte y síndrome premenstrual. Para la adaptación al cambio.
Vervain (ver), Verbena officinalis. Patrón transpersonal de sobre expresión/rigidez dinámica/irradiación en los sofocos menopáusicos.
Chicory (chi), Achicoria, Cichorium intybus. Patrón transpersonal de congestión/retención. Soltar los problemas derivados de la menopausia, así como la retención de líquidos, que provoca síntomas en la mujer artralgias, mialgias y cefaleas.
Se realizó auriculopuntura. Para la localización de los puntos se utilizó la cartografía de Paul F.M. Nogier: Shen Men (en el 1/3 lateral de la fosa triangular, en el punto en el que se bifurcan las raíces superior e inferior de la antihélix), endocrino (funcionamiento del eje hipotálamo-hipófisis-ovarios), en la mitad inferior de la incisura intertrágica, en el tronco cerebral (cara externa del antitrago), en el corazón (en el centro de la porción inferior de la concha) y en el ovario (anterior e inferior de la cara anterior del antitrago, al lado de la subcorteza). Previa asepsia del pabellón auricular con alcohol al 76% y torundas estériles de algodón se exploraron los puntos descritos. Después de observar cambios en las zonas en las que se ubican, como existencia de reacción al presionarlos con una punta roma, se colocó una semilla de cardo santo (Argemone mexicana) que se fijó con esparadrapo, por un período de siete días, con cuatro cambios hasta un mes de terapia.
Se valoró la evolución de las pacientes con evaluación médico-psicológica al inicio y después de la intervención. Las variables estudiadas fueron la edad y los síntomas somáticos (mialgias, artralgia y lumbalgias), neurovegetativos (sofocos, palpitaciones y acroparestesias) y psicológicos (irritabilidad, depresión, ansiedad, miedos y disminución de la libido). Se les aplicaron, como parte del estudio, técnicas psicológicas para determinar el comportamiento de estos síntomas: la técnica de Zung y Conde que mide la depresión, la técnica IDARE para ansiedad como rasgo y como estado, la técnica de Rotter para determinar áreas en conflicto y la técnica de Machover para los rasgos de personalidad.
La variable efecto de la terapia integrativa, que es el grado en que la terapia resulta satisfactoria para la resolución de los síntomas, quedó operacionalizada como: favorable, cuando tienen resolución de más del 50% de los síntomas diagnosticados y no favorable, cuando solo remiten el 50% de los síntomas que presentaron al inicio de la investigación.
Los datos obtenidos en este estudio fueron registrados en un fichero de datos del SPSS (versión 11.5). Mediante este paquete estadístico se realizó el procesamiento de los datos y la información se presentó de manera resumida a través de tablas y gráficos en los que se muestran las frecuencias absolutas y los por cientos. Para relacionar las variables cuantitativas se utilizó la prueba estadística de Chi-Cuadrado de asociación de Pearson, los resultados muestran el valor de su estadígrafo, así como el de la significación asociada al mismo (p). De acuerdo al valor de p se considera un resultado significativo cuando es mayor que 0,05.
Como principio ético de la investigación la información obtenida referente a los pacientes solo fue usada con fines científicos previo consentimiento informado de participar en el estudio.
RESULTADOS
La distribución de la muestra de las 30 féminas con síntomas climatéricos que fueron tratadas con terapia floral y auriculopuntura según la edad aparece en la Tabla 1. Predominó el grupo de edades entre 35 y 47 años, con síntomas climatéricos más floridos. De las 30 féminas estudiadas se obtuvo un valor promedio de edad de 44,3 años, con una desviación estándar de 15,7 años.
En la Tabla 2 se muestra la incidencia de los síntomas neurovegetativos durante la primera consulta. Se presentan como síntomas más frecuentes los sofocos y las palpitaciones (28, 93,3%) y, en orden decreciente, las sudoraciones (27, 90%) y las acroparestesias (18, 60%). Después del tratamiento se observa una mejoría significativa de todos los síntomas: 25 pacientes (92,5%) sin sofocos, 23 (92%) sin palpitaciones, 20 (74%) sin sudoraciones y 10 (55,5%) sin acroparestesias.
En cuanto a la incidencia de los síntomas psicológicos durante la primera consulta la Tabla 3 muestra como síntoma más frecuente la depresión (29, 96,7%) y, en orden decreciente, la disminución de la líbido (27, 90%), el miedo (25, 83,3%), la irritabilidad (22, 73,3%) y la ansiedad (20, 66,7%). Después de aplicar la terapia floral y la auriculopuntura se observa una mejoría significativa de los síntomas, por ejemplo, la depresión en 27 pacientes (93,1%), la irritabilidad en 16 (72,7%), la ansiedad en 10 (50%), el miedo en 14 (56%) y la disminución de la libido en 14 (51,8%).
Los síntomas somáticos más frecuentes en la primera consulta fueron las mialgias (27, 90%); le siguen las artralgias (20, 73,3%) y la lumbalgia (16, 53,3%). Después del tratamiento se observa una mejoría significativa: 13 (81,2%) pacientes sin lumbalgia, 22 (81,4%) sin mialgias y 13 (65%) sin artralgias (Tabla 4).
Cada mujer presentó una gama de síntomas que fueron diagnosticados y recogidos y por los que acudió a buscar ayuda, de lo que resultó una mejoría de más del 50% de los síntomas (23, 76,6%), con efecto favorable de la terapia; en el resto (7, 33,4%) regresaron menos del 50% de los síntomas que aquejaban, por lo que no resultó favorable la terapia para ellas.
DISCUSIÓN
La menopausia se presenta aproximadamente entre los 40 y los 59 años de edad. A medida que disminuye la actividad del ovario y se reducen los niveles de estrógeno aumenta la secreción de hormonas gonadotropinas hipofisarias (FSH y LH) como un mecanismo transitorio de compensación dirigido a estimular la maduración de los pocos ovocitos remanentes.2,10 Es un proceso fisiológico que se convierte en un problema de salud que deteriora la calidad de vida de la mujer, por lo que es imprescindible ofrecer alivio y tratar esta condición con todas las estrategias disponibles, fundamentalmente terapias no agresivas.
En este sentido hay que considerar que entre el 25% y el 30% de las mujeres experimentan síntomas significativos. Los cambios fisiopatológicos más significativos son las hemorragias uterinas disfuncionales y las crisis vasomotoras, que se conocen como oleadas de calor y suelen durar alrededor de un año en el 80% de las mujeres, pero en el 25% y hasta el 50% pueden extenderse por tres o más años, y las alteraciones del aparato genitourinario: atrofia del epitelio, menor producción de moco y sequedad de la vagina (pueden ocasionar dispareunia), disuria, urgencia urinaria e, incluso, incontinencia de esfuerzo.10
Algunas mujeres presentan trastornos cardiovasculares, osteoporosis cambios psicológicos y emocionales: irritabilidad, depresión, alteraciones de la memoria reciente, gran variabilidad en el estado de ánimo y modificaciones de la sexualidad (importante disminución de la líbido).1-8,10,11
En sentido general, la mayoría de los autores señalan que la edad promedio de la menopausia es alrededor de los 49 años;1,3,4,8 sin embargo, al analizar los grupos de edades en este estudio, se observó que predominó el grupo etario entre 35 y 47 años. El encontrar casos de menor edad pudiera estar en relación con los síntomas aparatosos que padecen las mujeres con edades tempranas que hacen que busquen ayuda profesional.
En el estudio la incidencia de los síntomas neurovegetativos más frecuentes fueron los sofocos y las palpitaciones y, en orden decreciente, las sudoraciones y las acroparestesias. Después del tratamiento se observó una mejoría de todos los síntomas. La literatura revisada informa los sofocos entre el 60 y el 80% de las mujeres climatéricas,7,8 lo que coincide con los resultados del estudio. Padilla Docal aplica la terapia floral de Bach en los síntomas climatéricos con resultados que se corresponden con los de la investigación combinada con auriculopuntura.7 Es importante señalar que los síntomas neurovegetativos se ubican como el grupo sintomático más frecuente y molesto. Un estudio con acupuntura logró resultados significativos en el sofoco y las sudoraciones (p<0,01), no fue así con los trastornos del sueño, la precordialgia, la irritabilidad y la depresión.12
Entre los síntomas psicológicos durante la primera consulta resultó más frecuente la depresión, le siguen la disminución de la líbido, el miedo, la irritabilidad y la ansiedad. Después de aplicar la terapia floral y la auriculopuntura se observa una mejoría significativa de todos los síntomas. Estos resultados se corresponden con los de otros autores.6,7
En esta época de la vida la mayoría experimenta una etapa de madurez y plenitud personal; sin embargo, los trastornos asociados al climaterio repercuten en su aspecto físico, lo que les puede mermar su autoestima y alterar su estado de equilibrio.2,13,14
El síntoma somático más frecuente al inicio del estudio fueron las mialgias, las artralgias y la lumbalgia. Después del tratamiento se observó una mejoría significativa de todos los síntomas, resultados que coinciden con los de otras investigaciones.7,15 González Campos considera las algias, las parestesias erráticas, los dolores artríticos y los lumbares como estados depresivos subclínicos.15
Estudios sobre el uso de la medicina complementaria y alternativa por parte de las mujeres en transición a través de la menopausia en Alemania16 y otros estudios con terapias combinadas8,12,16-18 han informado resultados beneficiosos y un incremento en el uso de estas técnicas por las féminas. Los servicios de salud pueden contribuir a un vivir saludable de estas mujeres.