INTRODUCCIÓN
El consumo de medicamentos durante el embarazo se ha incrementado en las últimas décadas y es una circunstancia tan frecuente que requiere de un correcto conocimiento tanto de las propiedades del fármaco como de sus indicaciones, de las características de las personas a las que se les prescribe y de las etapas de la gestación, que tiene particularidades diferenciales que requieren de consideraciones especiales porque puede tener graves consecuencias tanto para la madre como para el feto o el lactante.1,2
El embarazo representa una situación de máximo riesgo relacionado con el uso de medicamentos porque el empleo de algunos fármacos se ha asociado a la aparición de alteraciones neonatales.3
Casi el 3% de todos los recién nacidos tienen una anomalía congénita que requiere atención médica. Un tercio de estos defectos pone en peligro la vida. La prevención de las alteraciones neonatales y la investigación de los factores de riesgo son objetivos fundamentales. Desde el desastre de la talidomida toda la atención ha sido enfocada hacia los medicamentos y los agentes químicos del ambiente a los que puede estar expuesta una mujer embarazada. Algunos informes sugieren que un número grande de mujeres embarazadas toman tres o cuatro medicamentos prescritos o no prescritos.4,5,6
En los países desarrollados las malformaciones congénitas son la primera causa de mortalidad infantil. La Organización Mundial de la Salud estima que, en el mundo, cada año 276 000 recién nacidos fallecen durante las primeras cuatro semanas de vida debido a alteraciones neonatales, específicamente anomalías congénitas, las que, además, pueden ocasionar discapacidades crónicas, con gran impacto en el costo de su atención y su seguimiento. En América Latina y el Caribe las malformaciones congénitas representan el 21% de la mortalidad infantil en menores de cinco años. En Cuba, durante el año 2019, las alteraciones neonatales y los defectos congénitos constituyeron la segunda causa de muerte en menores de un año con 89 fallecidos (tasa de 0,8 por cada 1 000 nacidos vivos); resultados muy similares los tiene la Provincia de Villa Clara, de manera que tiene un lugar primordial en los programas médicos y sociales del país.4,7,8
La información sobre la seguridad de los fármacos en la gestación es abundante, pero existe poca evidencia científica y, por razones éticas, muy pocos ensayos clínicos se han realizado y publicado; la mayoría de las investigaciones publicadas son estudios caso-control, registro de la exposición de pacientes a determinados fármacos o ensayos preclínicos realizados con animales. Todo esto ha traído como consecuencias que se sobredimensione el peligro de los fármacos en el embarazo y que se limite su uso razonable en enfermedades crónicas de gestantes, y, en el otro extremo, que se prescriba la medicación libremente sin conocer el verdadero riesgo que implica administrarlos en el momento y en la dosis inadecuada.9
Se decidió realizar la presente investigación con la finalidad de describir los factores maternos y el consumo de medicamentos durante el embarazo asociados a la aparición de alteraciones neonatales.
MÉTODOS
Diseño y población
Se realizó un estudio descriptivo longitudinal retrospectivo para describir los factores maternos y el consumo de medicamentos durante el embarazo asociados a la aparición de alteraciones neonatales, en el Municipio de Santo Domingo, de la Provincia de Villa Clara, en el período de septiembre de 2015 a septiembre de 2018, en la muestra de estudio y en el período mencionado anteriormente.
La población de estudio estuvo constituida por todas las gestantes captadas en el período (779). La muestra quedó conformada por 518 gestantes seleccionadas de forma aleatoria, por un muestreo probabilístico aleatorio simple, en el que se seleccionaron dos de cada tres y se trabajó con dos grupos: uno de gestantes que no consumieron fármacos durante el embarazo y otro que si.
Variables del estudio
La información se obtuvo del Registro Lineal de factores de riesgos del Departamento de Genética Municipal, en el que se analizaron variables maternas como el consumo de medicamentos durante el embarazo, la zona de procedencia de las que consumieron, el medicamento prescrito o no y el trimestre del embarazo en que los consumió y, del neonato, la presencia o no de alteraciones neonatales.
Análisis estadístico
Los datos del estudio fueron almacenados en una base de datos en Microsoft Excel y luego fueron exportados al software SPSS 20.0. Para el análisis estadístico se utilizó la estadística descriptiva con el cálculo de frecuencias absolutas y relativas, pruebas estadísticas de Chi cuadrado y binomial según la necesidad. Se utilizó como nivel de significación estadística una p<0,05. Se trabajó con un intervalo de confianza del 95%. Los resultados se mostraron en gráficos y tablas.
Consideraciones éticas
Se tuvieron en cuenta las consideraciones éticas en la investigación y se respetó el compromiso de emplear los datos obtenidos estrictamente para los objetivos propuestos, manteniendo en anonimato los datos personales de los participantes.
RESULTADOS
Fueron estudiadas 518 gestantes, de las cuales 286 (55,21%) consumieron algún medicamento durante su tiempo de gestación y el 100% eran de procedencia rural.
Al aplicar una prueba binomial se obtuvo una pα=0,000, lo que demuestra que es significativa la residencia de zona rural para el consumo de medicamentos durante el embarazo en la muestra estudiada (Figura 1).
Al distribuir a las embarazadas según el origen del consumo de medicamentos durante el embarazo se constató que 224 (78,32%) consumieron medicamentos por automedicación y no por prescripción médica. Se realizó una prueba binomial en la que se observó una pα=0,000, lo que demuestra que la automedicación es significativa dentro del consumo de medicamentos durante el embarazo en la muestra estudiada (Figura 2).
El mayor número de gestantes que consumieron medicamentos lo hizo en el primer trimestre del embarazo (222, 77,62%); le siguen, en orden de frecuencia, las que consumieron medicamentos en todos los trimestres (18,53%). Al aplicar una prueba Chi cuadrado de Pearson se obtuvo una p<0,05, lo que demostró que el consumo de medicamentos en el primer trimestre marca una diferencia significativa con respecto al resto de los trimestres (Figura 3).
Las alteraciones neonatales fueron, en su mayoría, en recién nacidos de las gestantes que consumieron medicamentos durante la gestación (0,77%), con relación estadística significativa. Los antiinflamatorios no esteroideos y los antibióticos de las sulfas fueron los medicamentos más consumidos. Las principales alteraciones neonatales fueron la fontanela cerrada, la parálisis braquial, la tetralogía de Falot y el ureterocele (Tabla 1).
DISCUSIÓN
Durante el embarazo se consumen, aproximadamente, de cuatro a diez medicamentos, ya sea para mejorar las afecciones que lo acompañan o para prevenir complicaciones; no se deben desestimar la automedicación y los errores de dosificación por parte del paciente, por lo que se hace oportuno el adecuado seguimiento y el control por parte del equipo básico de salud.2,10
Resultados similares a los que se muestran en la Figura 1, en la que se evidenció que más del 50% de las gestantes consumieron algún medicamento durante la gestación, se obtuvieron en un estudio realizado en un área de salud de Bayamo, Cuba, en el que expusieron que en más de la mitad de su muestra de estudio (70%) también ocurrió lo mismo.11
Según lo expresado en las Figuras 1 y 2 el 100% de las gestantes que consumieron medicamentos durante la gestación procedían de zonas rurales y el 78,32% se automedicaron, respectivamente. Difiere de estos resultados un estudio realizado en Sucre, Colombia, sobre vigilancia del uso de medicamentos en el embarazo en el que solo el 32% de la muestra que consumieron medicamentos durante la gestación residían en zona rural y solo el 21% de la muestra analizada lo hizo por automedicación.12
Los resultados mostrados en la Figura 2 son muy similares a los obtenidos en un estudio en Perú sobre factores predisponentes a la automedicación, en el que se concluyó que en el 77% de la muestra analizada los medicamentos que consumieron las gestantes fueron por automedicación.13
Resultados similares a los de la Figura 3 arrojó un estudio realizado en Santiago de Cuba que demostró que el momento de la gestación en que se produjo el mayor consumo de fármacos fue en el primer trimestre del embarazo (92,3%), que es el período más crítico para provocar un efecto teratogénico sobre el embrión.14 Existe una tendencia a la prescripción y el consumo de fármacos en el primer trimestre del embarazo, hallazgo que coincide con diferentes autores, debido a que en la captación y la evaluación prenatal se identifican una serie de factores de riesgo y afecciones que conllevan al tratamiento oportuno y precoz, con la finalidad de evitar complicaciones futuras; sin embargo, se aboga por el seguimiento adecuado y el asesoramiento genético de estas pacientes.14
Los resultados de este estudio no coinciden con uno realizado en Sao Pablo, Brasil, en el que se encontró que el mayor consumo de medicamentos durante el embarazo ocurrió en el segundo trimestre (55,84%).15
La mayoría de las alteraciones neonatales, específicamente los defectos congénitos, son de causa desconocida. La exposición a sustancias químicas, entre las que se encuentran los fármacos, es la principal causa que produce esas alteraciones en alrededor del uno y 1,5% de los casos. Resultados similares a los expuestos en la Tabla 1 son los de un estudio realizado en Lima, Perú, que demostró que el 1,1% de los nacidos presentó alteraciones neonatales.16
Las alteraciones neonatales pueden ser causadas por factores genéticos o ambientales o por una combinación de ambos. Aproximadamente el 5% de los defectos estructurales congénitos de significancia clínica en los seres humanos son causados por agentes ambientales, entre ellos, los medicamentos. Desafortunadamente, los estudios en animales no son predictivos de los resultados humanos en investigación teratológica. La variabilidad genética da lugar a diferencias en la absorción del fármaco, la distribución y el metabolismo. Extrapolar los resultados a partir de datos en animales a los seres humanos es problemático porque los perfiles farmacocinéticos varían en dependencia de la droga y las especies.17,18,19,20
CONCLUSIONES
En la muestra estudiada prevaleció el consumo de medicamentos durante la gestación, principalmente en el primer trimestre, en su mayoría por automedicación en mujeres procedentes de zonas rurales, y las alteraciones neonatales estuvieron asociadas significativamente a todo lo mencionado.