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Revista Cubana de Salud Pública

versão impressa ISSN 0864-3466versão On-line ISSN 1561-3127

Rev Cubana Salud Pública v.21 n.2 Ciudad de La Habana jul.-dez. 1995

 

Facultad de Salud Pública "Salvador Allende"

Mortalidad infantil y sus componentes en el Municipio Cerro, 1980-1991

Dra. María de los A. González Fernández1 y Dr. Raúl L. Riverón Corteguera2

RESUMEN

Se realizó un estudio sobre la mortalidad infantil ocurrida en el municipio Cerro en el período 1980-1991. Los datos se obtuvieron a partir de las tarjetas de registro de defunciones de la Dirección Provincial de Salud de Ciudad de La Habana por años, grupos de edades y causas. Los resultados obtenidos entre 1980 y 1991 se expresan por una reducción de la mortalidad infantil en el 69,0 %, la cual se debió a reducciones importantes en la mortalidad neonatal precoz (menos de 7 días) y en la mortalidad posneonatal (28 días-11 meses), ya que la mortalidad neonatal tardía aumentó en el 54,5 %. Las causas de muerte que mayor relación tuvieron en los menores de 1 año fueron los rubros lesiones al nacer (B45), anomalías congénitas (B42) e influenza y neumonía (B31 y B32). Se señalan los factores que han contribuido a lograr estos resultados.

Palabras clave: MORTALIDAD INFANTIL; MORTALIDAD NEONATAL; OMISIONES DE REGISTRO.

La mortalidad infantil está considerada como uno de los mejores indicado res del nivel de salud de un pueblo; abarca el efecto de las condiciones económicas sociales y culturales y la eficiencia de los servicios médicos curativos y preventivos, es un verdadero indicador del grado de desarrollo de una comunidad en su totalidad y el espejo de su civilización.1-3

En los países subdesarrollados de Asia, Africa y América Latina la mortalidad infantil que se registra es elevada, y las condiciones de vida en que predomina el desempleo, la malnutrición, la carencia de asistencia médica y las pésimas condiciones higiénico-sanitarias son el denominador común. En las Américas, los países con tasas más elevadas son Bolivia, Haití, Perú, Honduras, Guatemala, Nicaragua y Brasil, con cifras que sobrepasan 71 defunciones por cada 1 000 nacidos vivos; sin embargo, existe en estos países un gran subregistro tanto en las defunciones como en los nacimientos, por lo cual los datos registrados son no confiables en su totalidad.4-7

En Africa, la mortalidad infantil se encuentra por encima de 120 por 1 000 nacidos vivos, tasa que es más elevada en la población negra que en la blanca.

Trabajos realizados en diferentes partes del mundo por la Organización Mundial de la Salud han demostrado que las tasas de mortalidad infantil son 6 veces más elevadas en los países subdesarrollados que en los desarrolla dos.8

Cuando analizamos la evolución de la mortalidad infantil de un país en un período determinado resulta de interés también conocer cómo van evolucionan do sus componentes: neonatal y posneonatal; generalmente a mayor nivel de desarrollo económico alcanzado, mayor descenso en la mortalidad infantil y variación en sus componentes, de forma tal que la mortalidad posneonatal (28 días a 11 meses) tiende a ir disminuyendo en relación con la neonatal (menores de 28 días). Esto se debe a que la mortalidad posneonatal es el reflejo de las condiciones sanitarias del medio, que son adversas en los países subdesarrollados, mientras que, a medida que avanza el nivel de desarrollo económico y social, alcanza un mayor peso la mortalidad neonatal, como consecuencia de las medidas sanitarias y preventivas utilizadas.9-13

En la Ciudad de La Habana se ha mantenido la tendencia al descenso en la mortalidad infantil y alcanza niveles inferiores al promedio nacional; sin embargo, ésta no es totalmente uniforme entre sus distintos municipios, por lo que nos proponemos en este trabajo analizar la mortalidad infantil en el municipio Cerro, el cual lleva 5 años aproximadamente con el plan del Médico de la Familia que influye en la reducción de este indicador.

MATERIAL Y METODO

Universo de estudio y duración

Las defunciones ocurridas en menores de un año en el municipio Cerro por año y sus componentes en el período 1980-1991.

Metodología

Es un trabajo descriptivo que da a conocer cómo ha evolucionado la mortalidad infantil y sus componentes en el municipio Cerro en el período señalado.

Se procedió a recoger los datos registrados en las tarjetas de defunciones que existen en la Dirección Provincial de Salud de Ciudad de La Habana por año, durante el período de 1980-1991 y se recopilaron en tablas confeccionadas al efecto.

RESULTADOS

La tabla 1 muestra cómo ha evolucionado la mortalidad infantil y sus componentes por años en el municipio Cerro en el período 1980-1991.

Según los datos expuestos podemos observar que la tasa de mortalidad neonatal precoz (menores de 7 días) se redujo de 10,4 en 1980 a 7,3 en 1991, lo que representa una disminución del 29,8 % en el período de estudio y constituye una gran parte de las defunciones en menores de 1 año (del 56,3 % en 1980 al 40,0 % en 1991).

Las principales causas de muerte en menores de 7 días se muestran en la tabla 2, donde se observó disminución de la tasa en cada una de las causas al comparar el 1980 y el 1991.

La mortalidad neonatal tardía (7 a 27 días) se incrementó en 54,5 % (1,1 en 1980 a 1,7 en 1991), lo cual representa el 6,3 y 30 % en 1980 y 1991, respectivamente.

En la tabla 3 aparecen las causas de muerte de 7 a 27 días. Apreciamos que la tasa se incrementó, pues en 1980 fue de 1,1 mientras en 1991 fue de 1,7 defunciones por 1 000 nacidos vivos.

La mortalidad posneonatal (28 días a 11 meses) disminuyó en el 20 % (de 6,9 defunciones por 1 000 nacidos vivos en 1980 a 1,7 en 1991), lo que representó en 1980 el 37,5 % de las defunciones en menores de 1 año y el 30,0 % en 1991.

Las causas de muerte de 28 días a 11 meses y 29 días se reflejan en la tabla 4, donde se observa una disminución ostensible en la tasa, pues en 1980 fue de 6,9 y en 1991 de 1,7.

En cuanto a las defunciones en los menores de 1 año (tabla 5), vemos que en 1980 la tasa fue de 18,4 mientras en 1991 de 5,7 defunciones por 1 000 nacidos vivos, lo que demuestra el trabajo desarrollado durante este período que ha permitido la reducción de la mortalidad infantil en el municipio Cerro.

Las causas de muerte en menores de 1 año también disminuyeron de manera general. Las mayores reducciones se observan en los rubros B45 (93 %); B42 (89,1 %) y B32 (78,2 %). Sin embargo, los rubros B46 y B4 aumentan ligeramente sus tasas.

DISCUSION

Durante los años de Revolución, la salud pública cubana se ha desarrollado; se ha logrado el completamiento de 33 salas de cuidados intensivos pediátricos y el incremento de las camas pediátricas a todo largo y ancho del país, además con el funcionamiento del Cardiocentro del Hospital Pediátrico Docente "William Soler" y el programa de detección precoz de anomalías congénitas intraútero, mediante los estudios de tecnología avanzada (ecocardiografía, determinación de alfa-feto proteína, etcétera), que han permitido la reducción de fallecidos por estas causas.

En cuanto a la prevención, se ha continuado desarrollando el programa de genética prenatal, con cobertura nacional; el programa de inmunizaciones, que en estos últimos años con la vacuna triple viral (papera-rubéola-sarampión), la vacuna antimeningocócica B y la vacuna contra la hepatitis B que conferirán inmunidad contra estas enfermedades a los grupos de mayor riesgo de la población y los restantes programas de inmunización que consecuentemente lograron erradicar de nuestro país la poliomielitis, el tétanos neonatal, la difteria y disminuir la morbilidad por otras enfermedades infectocontagiosas.

Importante también ha sido la extensión del plan de médico y enfermera de la familia en la atención primaria de salud, un total de 15 000 médicos aproximadamente se encuentran incorporados a esta forma de atención, los cuales están vinculados a 422 policlínicos que abarcan 169 municipios, parte de ellos en las regiones montañosas más intrincadas de las provincias orientales.

Al analizar algunos indicadores de salud, vemos que Cuba en el transcurso de estos años ha logrado disminuir la tasa de mortalidad infantil, alcanzando en 1991 la tasa de 10,7 fallecidos por 1 000 nacidos vivos.

El 99,8 % de los 173 000 nacimien tos ocurridos en el país en 1991, tuvo lugar en instituciones del sistema nacional de salud. La mortalidad materna alcanzó sólo una tasa de 3,2 fallecidos por cada 1 000 nacidos vivos, todo lo cual manifiesta el nivel de desarrollo alcanzado, así como la calidad de la atención maternoinfantil que garantiza nuestro sistema nacional de salud.

La mortalidad infantil es uno de los indicadores más sensibles y frecuente mente utilizados para medir el estado de salud de la población.14-16 Existe una estrecha vinculación entre la tasa de mortalidad infantil en una comunidad determinada y otros indicadores de la calidad de la vida, como son el nivel educacional de los habitantes, las condiciones de higiene y sanidad de las viviendas, la accesibilidad y calidad de la atención médica, porcentajes de nacimientos de bajo peso, los niveles de ingresos y las diferencias entre minorías étnicas.17-21

La puesta en ejecución del programa de mortalidad infantil que se inició en 1970 y que se continuó con el programa nacional de salud maternoinfantil, ha contribuido al perfeccionamiento del registro de defunciones en nuestro país.22,23

En general estos registros indican que la mortalidad infantil en Cuba es baja. Un informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) publicado en 1992, ubica a Cuba en el lugar número 25 entre los 32 países de más baja mortalidad en el mundo.7,24

Como parte de la reducción de la mortalidad infantil que ha alcanzado nuestro país, el municipio Cerro ha desplegado un trabajo sistemático en el programa, y la presencia del médico y la enfermera de la familia vinculados a éste desde 1984, hace que nuestros indicadores de salud hayan mejorado de manera ostensible.

Las cifras alcanzadas durante 1991 sitúan a este municipio por debajo de la media nacional y provincial en cuanto a la mortalidad infantil.

CONCLUSIONES

  1. En los últimos 12 años la mortalidad infantil se ha reducido en el municipio Cerro en el 69 %.
  2. Debe mejorarse la calidad del trabajo para continuar reduciendo la mortalidad infantil tratando de disminuir las causas más importantes de mortalidad.
  3. La mayor parte de las causas de defunciones se corresponden con las primeras causas de mortalidad en todo el país.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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Recibido: 5 de diciembre de 1994. Aprobado: 25 de mayo de 1995.

Dr. María de los A. González Fernández. Facultad de Salud Pública "Salvador Allende". Carvajal esquina a Agua

1Especialista de I Grado en Pediatría. Instructora de Pediatría. Departamento de Medicina General Integral. Facultad de Ciencias Médicas "Salvador Allende".

2Especialista de II Grado en Pediatría y Administración de Salud. Profesor Auxiliar de la Facultad de Ciencias Médicas "General Calixto García".

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