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Revista Cubana de Cirugía

versión impresa ISSN 0034-7493versión On-line ISSN 1561-2945

Rev Cubana Cir v.41 n.4 Ciudad de la Habana oct.-dic. 2002

 


Hospital Clinicoquirúrgico Docente " Vladimir Ilich Lenin", Holguín

Transfusión Autóloga en la mastoplastia reductora


Dr. Raudel Molina Duque1 y Dr. Julio César Gálvez Chávez2


Resumen

La mastoplastia reductora es una de las operaciones más frecuentes en cirugía plástica y durante ella se producen pérdidas sanguíneas considerables que en ocasiones requieren de transfusión. La autotransfusión con predepósito mediato a la operación ha sido empleada con éxito en otras especialidades quirúrgicas, pero en la especialidad de cirugía plástica hay poca experiencia con este método. En este artículo trabajo se estudió la necesidad de empleo de sangre en 56 pacientes con hipertrofia mamaria luego de la mastoplastia reductora. Del total de pacientes 16 necesitaron transfusión y solo 2 requirieron además sangre homóloga. Se comprobó que la necesidad de transfusión fue directamente proporcional al volumen mamario. No existieron complicaciones en el proceso donación-transfusión y se destacan ventajas del método como el pesquisaje de hepatitis y SIDA y la obtención de sangre para otros fines hospitalarios.

DeCS: MAMOPLASTIA; TRANSFUSION DE SANGRE AUTOLOGA; CIRUGIA PLASTICA; MAMA/cirugía; HIPERTROFIA/cirugía.

Subject headings: MAMMAPLASTIC; BLOOD TRANSFUSION; AUTOLOGOUS; SURGERY, PLASTIC; BREAST/surgery; HYPERTROPHY/surgery.

En toda cirugía mayor ocurren pérdidas sanguíneas inevitables relacionadas con la afección, el tiempo quirúrgico, la técnica y la magnitud de la operación. Aunque existe una tendencia marcada a evitar las transfusiones sanguíneas por los riesgos y complicaciones que se pueden presentar, cuando las pérdidas de sangre sobrepasan el 30 % de la volemia se producen descompensaciones hemodinámicas que afectan el transporte de oxígeno por la hemoglobina a los tejidos,1 lo cual obliga al empleo de sangre.

La propagación en los últimos decenios del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), ha renovado de forma universal, los conceptos y las técnicas del reemplazo de la sangre. Como alternativa para prevenir dichas complicaciones se considera la transfusión autóloga como el método ideal.

La transfusión autóloga con predepósito mediato a la operación es uno de los métodos de autotransfusión más empleados; consiste en la extracción de sangre con límite de tiempo entre la donación y la operación. Este método se ha utilizado con notables resultados en cirugía cardiovascular con circulación extracorpórea y en cirugía general.2-4

La cirugía plástica también puede beneficiarse con este método. Por ser la mastoplastia reductora la intervención quirúrgica más frecuente en nuestro servicio y la que con mayor frecuencia requiere del uso de transfusiones y conociendo los beneficios de la autotransfusión en otras especialidades quirúrgicas, realizamos este trabajo con el objetivo de evaluar la utilidad de dicho método en la cirugía mamaria de reducción.


Métodos

Se realizó un estudio descriptivo desde enero hasta diciembre de 1997 en el Hospital Clínicoquirúrgico Docente "Vladimir Ilich Lenin". El universo de estudio estuvo constituido por 600 pacientes con hipertrofia mamaria, que asistieron a la consulta en este período. Se escogió una muestra aleatoria de 70 enfermos, dentro de las cuales 56 cumplieron con los criterios de inclusión,5 que fueron: tener una hipertrofia mamaria importante (Grupo I), muy importante (Grupo II) o gigantomastia (Grupo III), con edades comprendidas entre 18 y 56 años, hemoglobina mayor de 120 g/L, hematócrito mayor de
36 vol %, un peso mayor de 50 kg y exámenes paraclínicos dentro de límites normales (glicemia, creatinina, coagulograma, serología), así como contar con el consentimiento del paciente.

Se excluyeron de nuestro estudio a las pacientes con afección hematológica, cardiopatías, con marcadores serológicos positivos (HIV, VDRL, HVG) o que estuvieran recibiendo tratamiento anticoagulante.

La donación se realizó 10 a 12 d antes de la intervención programada. Se cuantificaron las pérdidas sanguíneas en el transoperatorio mediante el método milimétrico6 y éstas se clasificaron según la variación que producía en la volemia en 3 grupos: ligero, del 10 %; moderada, del 10 al 20 % y severa, más del 20 %.

Se decidió la transfusión autóloga cuando se halló un microhematócrito menor de 0,30 vol % acompañado de los siguientes signos: frecuencia cardíaca mayor de 100 latidos por minuto, tensión arterial sistólica menor de 90 mm de Hg y/o palidez cutaneomucosa.


Resultados

Nuestro estudio incluyó un total de 56 pacientes femeninas, con un rango de edades entre 18 y 56 años. Se excluyeron 2 casos, al detectarse marcadores serológicos positivos a la hepatitis durante el pesquisaje.

En cuanto a las necesidades transfusionales se puede ver la tabla 1, que de las 56 pacientes operadas 16 necesitaron el empleo de sangre, para el 28,57 % del total; de ellas sólo 2, para el 3,57 %, requirieron sangre homóloga además de la autóloga por tratarse de pacientes con gigantomastia, y el resto de las pacientes operadas no requirieron el empleo de transfusiones, lo que representa el 71,4 % de la muestra estudiada.


TABLA 1. Distribución de pacientes según empleo de sangre

 
No transfundidos
Transfundidas con sangre autóloga
Transfundidas con sangre autóloga y homóloga
Grupos
No.
%
No.
%
No.
%
I
22
39,28
2
3,57
0
0
II
11
19,64
6
10,79
0
0
III
7
12,5
8
14,28
2
3,57
Total
40
71,42
16
28,57
2
3,57

En la tabla 2 se muestra la distribución en tanto por ciento y frecuencia de las pacientes transfundidas en relación con el volumen mamario, y se observa que la necesidad de transfusión es directamente proporcional al volumen de las mamas, y fueron las pacientes con hipertrofia importante y gigantomastia las más transfundidas, para el 35,5 y 53,3 % del total de casos respectivamente.

Tabla 2. Distribución de pacientes según volumen mamario y empleo de sangre

 
Pacientes
Transfundidas
 
Volumen mamario
estudiados
No.
%
I: de 700 - 1 000 cm
24
2
8,30
II: de 1000 - 1 500 cm
17
6
35,30
III: mayores de 1 500 cm
15
8
53,30
Total
56
16
28,60

En nuestras pacientes las pérdidas volémicas oscilaron entre el 10 y el 20 %, como se aprecia en la figura.

En nuestro trabajo no hallamos complicaciones en relación con el proceso de donación-transfusión.


Discusión

La mayoría de las pacientes que fueron intervenidas quirúrgicamente, no necesitó el empleo de transfusiones, cuyas donaciones se emplearon por el Banco de Sangre del hospital en otros enfermos, lo cual representa una ventaja del método ya descrita en otras series.7,8

La mayoría de las pacientes que fueron transfundidas utilizó sólo su propia sangre, lo que evitó de esta forma, la aparición de las complicaciones que se originan con el empleo de sangre autóloga.

El pesquisaje que se realiza a las posibles donantes, permite detectar portadores asintomáticos de enfermedades contagiosas, lo que constituye otra de las ventajas reportadas de este método.9

Aunque las pacientes con mayores volúmenes mamarios fueron las más transfundidas, no existe una variación estadísticamente significativa entre la magnitud del sangramiento y el volumen de las mamas, por lo que éste no constituyó un criterio de transfusión. Para ello se tomó en cuenta la existencia de cambios hemodinámicos y otros elementos como la edad, el peso corporal y el estado del aparato cardiovascular, relacionados con la respuesta individual de cada organismo frente a una misma pérdida hemática.

Teniendo en cuenta las ventajas del método de transfusión autóloga y sus resultados en la mastoplastia reductora, podemos afirmar que constituye un proceder factible, útil y económico en nuestro medio, el cual puede ser aplicado, en otras operaciones de cirugía plástica y extendido a otros servicios quirúrgicos de Cuba.

Referencias bibliográficas

  1. Kwlakowski JL, Manno CS. Blood transfusion support in cardiovascular surgery. Transfusion SCI 1997;21(1):41-62.
  2. Aiono S, Staley A, Maqee TR, Balland RB. The effect of intraoperative autotransfusion on antibiotic pharmacoquinetics during abdominal aortic aneurism repair cardiovascular. Surg 1997 war, 8(2):137-40.
  3. Benli IT, Akalin S, Duman E. Autotransfusion performed in a patient with CIS AB blood group. BRJ Anaesth 1997; 83(3):491-2.
  4. Weghee A, Swinton S, Wat M. Use of autologous transfusión in the management of acute traumatic hemothorax in the accident at Emergency Department. J Accid Emerg Med 1997;16(6):451-2.
  5. Roa TT. Cirugía de mamas. En: Coiffman F.Texto de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética. Bogotá: Ed. Científico-Técnica,1987:966-77.
  6. Haberer JB. Estrategia transfusional en cirugía general. En: Francois Baron J, Reyes Ortiz C. Técnica del ahorro de sangre. Buenos Aires: Avellaneda, 1997:355-9.
  7. Salas M, Navarro G. Autotransfusión. Med Clin (Barc), 1998;91:31-6.
  8. Simon TL, Smith KJ. The Issue in autologous transfusion. Hum Pathol 1989;20:3-6.

Recibido: 22 de noviembre de 2001. Aprobado: 14 de enero de 2002.
Dr. Raudel Molina Duque. Condesa 163, Apartamento 3, entre Escobar y Lealtad, Centro Habana, Ciudad de La Habana, Cuba.

1 Especialista de I Grado en Cirugía Reconstructiva y Quemados. Hospital Clinicoquirúr-
gico " Vladimir Ilich Lenin".
2 Especialista de I Grado en Cirugía Reconstructiva y Quemados. Asistente. Hospital Clinicoquirúrgico "Hermanos Ameijeiras".

 

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