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Revista Cubana de Estomatología

versión impresa ISSN 0034-7507versión On-line ISSN 1561-297X

Rev Cubana Estomatol v.33 n.2 Ciudad de La Habana Mayo-ago. 1996

 

Técnicas

Instituto de Medicina Legal

Método para la estimación del número de enterramiento en un sitio funerario

Dr. Luis R. Toribio Suárez1 y Dr. Manuel Rivero de la Calle2
  1. Especialista de I Grado en Bioestadística. Estomatólogo Forense del Instituto de Medicina Legal. Ciudad de La Habana.
  2. Doctor en Ciencias Naturales. Profesor Titular y Emérito de La Universidad de La Habana.

RESUMEN

La estimación del número de individuos inhumados en un sitio funerario, constituye uno de los grandes problemas de la arqueología. La información que pueden darnos los dientes, si se tiene en cuenta que las estructuras mejor conservadas del material esqueletal recolectado, es aprovechada en este trabajo mediante un análisis de los valores de variabilidad y asimetría de los caracteres odontoscópicos: tubérculo de Carabelli en M1, incisivos superiores en forma de pala, desarrollo del hipocono en M1 y el patrón de cúspides del M1, así como de los datos odontométricos. Ambos análisis se hicieron en la dentición permanente de una muestra de estudiantes, clasificados como europoides. Se desarrolla un método de estimación paso a paso, prefijando los niveles de confiabilidad odontoscópica y odontométrica, que además, considera las estimaciones de las edades de los especímenes hallados en un sitio funerario.

Palabras clave: ENTIERRO; ODONTOLOGIA FORENSE; PRACTICAS MORTUORIAS; ODONTOMETRIA; ARQUEOLOGIA.

INTRODUCCION

Una de las primeras interrogantes que asalta la mente del arqueólogo o del antropólogo físico ante una excavación recién comenzada es: ¿cuántos enterramientos habrán en este sitio funerario? Si se tratara de un lugar lo suficientemente conservado de la acción de los elementos naturales y biológicos, bastaría con el simple recuento del número de esqueletos, pero bien sabemos que el intemperismo, el arrastre de las aguas, el constante saqueo por los roedores, cangrejos, etc., el aplastamiento producido por los desplomes o el ir y venir de animales mayores al que están sometidos los restos inhumados en los terrenos tropicales del Caribe, hacen de la labor del censo funerario una difícil tarea, que requiere el auxilio de técnicas especiales.

Hemos podido apreciar, que la presencia de los dientes es subestimada en el trabajo de recolección y análisis de las evidencias arqueológicas de nuestros primitivos habitantes. Estamos convencidos de que en ello subyase el desconocimiento de su importancia, a pesar de que estos diminutos órganos, por sus características físicas y por la protección ósea que obtienen de los maxilares, tienen la posibilidad de resistir mejor que cualquier otra estructura esquelética la acción destructiva del medio en que se hallan.1

Todo diente es un órgano que representa a un invididuo y que puede darnos gran información sobre la actividad económica, social y cultural de la persona en vida.2 Además, de los métodos para la estimación de la edad (sobre todo en subadultos), el que se basa en las diferentes etapas de la calcificación dentaria, es sin dudas el más eficiente,3-7 y si tenemos en cuenta que la esperanza de vida al nacer de aquellos primitivos hombres se encontraba entre los 28 y 32 años de edad,8 resultan aún más importante estas evidencias para las imprescindibles investigaciones demográficas.

Por otra parte, la morfología de cada diente es única, pues inclusive su homólogo del mismo maxilar se diferencia de él por la condición de ser su enantiomorfo.

La presencia de 2 dientes de determinado maxilar, del mismo tipo y del mismo lado, nos lleva a admitir la existencia de 2 especímenes distintos, pero cuando uno de ellos es izquierdo y el otro derecho, queda la duda de si estamos en presencia de 1 ó 2 entierros. Esto es más complejo al aumentar la cantidad de piezas dentarias con iguales características tipológicas y aún más, cuando éstas difieren.

Algunos autores han destacado las variaciones de los caracteres odontométricos y epigenéticos debido al dimorfismo sexual8-10 (también racial) e inclusive, aunque en menor magnitud, dentro de una población "homogénea". Pero también se conoce la gran estabilidad evolutiva y la poca influencia que ejerce el ambiente.10,11 Esto último, obviamente, debe manifestarse en bajos niveles de variabilidad individual.

Se impone entonces, prefijar dichos niveles como expresión de la variabilidad ontogenética máxima entre los dientes y utilizar esta información en la formulación del método.

Estas peculiaridades pueden ser aprovechadas en la estimación del número de individuos enterrados en un sitio arqueológico, objetivo precisamente de este trabajo.

MATERIAL Y METODO

Debido a la imposibilidad de obtener una muestra de tamaño suficientemente grande de dientes in situ de la población aborigen, decidimos estudiar el comportamiento de la asimetría, la variabilidad individual intramaxilar e intermaxilar para los caracteres odontométricos y la asimetría para los odontoscópicos, en una muestra europoide, asumiendo que aunque teóricamente no podemos descartar diferencias de origen racial, los resultados serían apropiados como modelo para los propósitos de este trabajo.

MUESTRA

Se obtuvo una muestra de (tamaño n=164) estudiantes del nivel secundario con oclusión normal, de ambos sexos, del grupo racial europoide y edades comprendidas entre 14 y 15 años en quienes se efectuaron las observaciones odontoscópicas y una muestra de 20 modelos de yeso (10 modelos por cada sexo) para el análisis odontométrico, obtenidos en el Departamento de Ortodoncia de la Clínica Dental INPE, Plaza de la Revolución, en Ciudad de La Habana.

Las variables odontoscópicas seleccionadas fueron: tubérculo de Carabelli, dientes en forma de pala, desarrollo del hipocono y el patrón de cúspides del primer molar inferior; y las odontométricas: diámetros mesiodistales y bucolinguales de los dientes permanentes.

El análisis de los niveles de asimetría para los caracteres discontinuos: tubérculo de Carabelli, diente en forma de pala y el desarrollo del hipocono se hizo teniendo en cuenta que son variables ordinales, es decir, que las series de categorías de clasificación expresan un orden según la magnitud de desarrollo del carácter que se estudie.

Para el análisis de las variables odontométricas se calcularon las medias, las desviaciones típicas, los rangos para cada dimensión y las diferencias para la asimetría, así como para las comparaciones intra e intermaxilares con otros tipos de dientes; se midió además la asociación lineal por el coeficiente de correlación de Pearson.

Se consideró metodológicamente formal llevar a cabo un control de la calidad de las mediciones; se seleccionaron aleatoriamente 20 dientes entre todos los modelos de yeso y se realizó como prueba de significación estadística la "t" de Student para muestras pareadas.

RESULTADOS

I. ODONTOMETRICOS

En la tabla 1 se observan los valores promedios y las desviaciones típicas de los diámetros mesiodistal y bucolingual para cada diente.

TABLA 1. Diámetros mesiodistales y bucolinguales de dientes permanentes y valores promedios de asimetría

 
Maxilares
N
_
S
Rango
Amplitud
_= [X-X]/n
MD
I1
20
8,68
0,63
7,9-
10,2
2,3
0,05
BL
I1
18
7,19
0,58
6,1 -
8,4
2,3
0,05
MD
I2
20
6,84
0,76
5,3 -
8,6
2,5
0,05
BL
I2
17
6,52
0,43
5,2 -
7,0
1,8
0,13
MD
C
18
7,96
0,49
7,2 -
8,5
1,3
0,01
BL
C
18
8,38
1,44
6,8 -
10,2
3,4
0,15
MD
P1
17
7,19
0,52
6,5 -
8,5
2,2
0,09
BL
P1
16
9,17
0,52
8,3 -
10,2
1,9
0,09
MD
P2
17
6,95
0,82
6,2 -
8,8
2,6
0,09
BL
P2
18
8,92
0,68
7,6 -
10,3
2,7
0,19
MD
M1
18
10,25
0,49
9,7 -
11,6
1,9
0,08
BL
M1
18
10,92
0,74
9,8 -
12,0
2,2
0,20
MD
M2
16
10,10
0,67
9,4 -
11,0
1,6
0,09
BL
M2
15
10,80
0,72
9,4 -
12,0
2,6
0,06
MANDIBULARES
MD
I1
20
5,20
0,48
4,6 -
6,1
1,5
0,06
BL
11
19
5,71
0,62
5,0 -
7,0
2,0
0,08
MD
I2
19
6,05
0,40
5,0 -
7,2
1,6
0,04
BL
I2
17
6,01
0,56
5,2 -
7,0
1,8
0,06
MD
C
16
6,75
0,49
5,9 -
7,8
1,9
0,03
BL
C
17
6,72
0,42
6,4 -
8,6
2,2
0,02
MD
P1
15
7,20
0,46
6,4 -
8,5
2,1
0,02
BL
P1
16
7,80
0,71
7,3 -
9,2
1,9
0,01
MD
P2
17
7,09
0,39
6,3 -
8,6
2,3
0,03
BL
P2
15
8,27
0,84
7,0 -
10,0
3,0
0,02
MD
M1
17
10,72
0,54
10,0 -
13,0
3,0
0,03
BL
M1
19
10,29
0,71
9,5 -
11,9
2,4
0,07
MD
M2
15
9,98
0,92
9,3 -
11,5
2,2
0,06
BL
M2
18
9,59
0,79
8,7 -
11,4
2,7
0,10

CONTROL DE LA CALIDAD

Al contrastar las primeras con las segundas mediciones mediante la prueba "t" de Student para muestras pareadas no encontramos diferencias significativas, con un nivel de significación del 95 %; por tanto, interpretamos que el procedimiento técnico de las mediciones era consistente.

ASIMETRIA

El nivel de asimetría entre los dientes de las hemiarcadas derecha e izquierda lo hemos expresado por el valor modular de las diferencias entre 2 dientes homólogos:

_=[XIXD]

y las diferencias promedios: _ = S [XIXD]/n

En la tabla 1 aparecen las diferencias promedios (_). En ambas dimensiones se realizaron pruebas "t" de Student para muestras pareadas y con %= 0,05, resultó siempre que no habían diferencias estadísticamente significativas.

RELACIONES ODONTOMETRICAS INTRAMAXILAR E INTERMAXILAR

En las tablas 2 y 3 pueden observarse los valores promedios y los rangos de diferencias de las dimensiones mesiodistales y bucolinguales entre dientes de distintas tipologías y en diferentes maxilares, respectivamente, así como los coeficientes de correlación de Pearson, asociados a los pares de dimensiones que consideramos más importantes.

TABLA 2. Relación intramaxilar de los diámetros mesiodistales y bucolinguales en dientes permanentes

 
Maxilares
N
_
S
Rango
Amplitud
R
MD
I1-I2
18
1,79
0,40
0,9
-
2,5
0,6
0,90**
BL
I1-I2
20
0,82
0,41
0,2
-
1,7
1,5
0,75**
MD
I1-C
19
1,07
1,91
0,2
-
1,8
1,6
0,82**
BL
I1-C
20
0,20
0,18
0,0
-
0,4
0,4
0,68**
MD
I2-C
18
0,99
0,52
0,0
-
1,7
0,7
0,87**
BL
I2-C
19
1,43
0,46
0,8
-
1,9
1,1
0,80**
MD
P1-P2
13
0,43
0,30
0,0
-
1,1
1,1
0,87**
BL
P1-P2
17
0,38
0,26
0,0
-
0,9
0,9
0,70*
MD
M1-P1
12
3,08
0,38
2,2
-
3,7
1,5
0,58*
BL
M1-P1
18
1,67
0,46
0,6
-
2,3
1,7
0,66**
MD
M1-P2
14
3,55
0,41
2,9
-
4,1
1,2
0,76**
BL
M1-P2
17
1,61
0,42
1,1
-
2,4
1,3
0,78**
MD
M1-M2
17
0,44
0,33
0,0
-
0,9
0,9
0,47ns
BL
M1-M2
14
0,28
0,31
0,0
-
0,7
0,7
0,92*
MANDIBULARES
MD
I1-I2
19
0,80
0,31
0,2
-
1,2
1.0
0,79**
BL
I1-I2
16
0,43
0,39
0,0
-
1,2
1.2
0,74**
MD
I1-C
12
1,48
0,33
1,3
-
1,6
0.3
0,77**
BL
I1-C
15
1,30
0,37
0,9
-
1,9
1.0
0,87**
MD
I2-C
16
0,64
0,26
0,2
-
1,1
0.9
0,85**
BL
I2-C
12
1,07
0,26
0,9
-
1,5
0.6
0,92**
MD
P1-P2
11
0,15
0,13
0,0
-
0,4
0.4
0,94**
BL
P1-P2
17
0,64
0,38
0,0
-
1,2
1.2
0,91**
MD
M1-P1
16
3,64
0,52
2,8
-
4,5
1.7
0,75**
BL
M1-P1
18
2,39
0,42
1,9
-
3,3
1.4
0,85**
MD
M1-P2
16
3,69
0,53
2,8
-
4,4
1.6
0,79**
BL
M1-P2
16
1,79
0,48
1,2
-
2,7
1.5
0,86**
MD
M1-M2
16
1,02
0,33
0,0
-
1,3
1.3
0,54ns
BL
M1-M2
17
0,52
0,52
0,0
-
1,0
1.0
0,83**
* Significativo.

** Muy Significativo.

TABLA 3. Relación intermaxilar de los diámetros mesiodistales y bucolinguales de los dientes permanentes

 
Maxilares vs mandibulares
N
_
S
Rango
Amplitud
R
MD
I1-I1
17
3,56
0,62
2,7
-
5,1
2,4
0,73**
BL
I1-I1
17
1,54
1,41
0,9
-
2,2
1,3
0,67**
MD
I1-I2
18
2,80
0,53
2,2
-
4,0
1,8
0,61**
BL
I1-I2
16
1,19
0,39
0,5
-
1,8
1,3
0,68*
MD
I2-I1
18
1,20
1,83
1,1
-
3,1
3,0
0,56*
BL
I2-I1
15
0,38
0,33
0,0
-
0,8
0,8
0,79**
MD
C-C
15
1,13
0,31
0,7
-
1,5
0,8
0,79*
BL
C-C
-
-
-
-
 
-
-
-
MD
P1-P1
10
0,23
0,21
0,0
-
0,7
0,7
0,86**
BL
P1-P1
11
1,46
0,44
1,0
-
2,2
1,2
0,72**
MD
P2-P2
10
0,49
0,39
0,0
-
1,1
1,1
0,83**
BL
P2-P2
10
1,17
0,61
0,2
-
2,7
2,5
0,33ns
MD
M1-M1
13
0,54
0,48
0,0
-
1,4
1,4
0,49ns
BL
M1-M1
15
0,96
0,43
0,1
-
1,7
1,6
0,37ns
* Significativo.** Muy Significativo.

II. ODONTOSCOPICOS

Se estimaron las frecuencias relativas en que se presentaron diferencias en la clasificación del carácter morfoscópico entre dientes homólogos del mismo maxilar, y se dieron valores según la "distancia" en que se encontrara un estadio del otro en cada individuo (tabla 4).
TABLA 4. Valores absolutos y relativos de asimetría en caracteres discontinuos
 
Diferencias en categorías
Carácter 
n
0
1
2
3
4
5
Carabelli (M1)
167
116
26
18
5
1
1
 
69,5
15,6
10,8
2,9
0,6
0,6
 
Forma de PALA (I1)
184
180
4
0
0
0
0
 
97,8
2,2
         
Forma de PALA (I2)
174
155
19
0
0
0
0
 
89,1
10,9
         
Hipocono (M1)
142
132
10
0
0
0
0
 
93,0
7,0
         
Para el patrón de cúspides del primer molar inferior estimamos las frecuencias relativas de concordancia de las categorías de clasificación, para esto se tomó en consideración el número de cúspides; coincidió el 94,7 %.

DISCUSION

Los niveles de asimetría, expresados por las diferencias odontométricas entre dientes izquierdos y derechos de igual tipología, resultaron más bajos que la amplitud de los rangos de valores de los diámetros estudiados en todos los dientes.

Podemos entonces suponer que nos encontraramos ante la representación de especímenes distintos, cuando la diferencia entre 2 dientes de igual tipo y maxilar, pero de lados contrarios, sobrepasa, con determinado nivel de confiabilidad, un valor máximo admisible preestablecido.

Hemos encontrado que estas diferencias son muy semejantes, razón por la cual decidimos determinar un valor único que pudiera tomarse en todas las variantes y resultó que en el 95 % o más de las veces, esta diferencia no excedía de 0,3 mm.

Un análisis general de la correlación lineal, entre las dimensiones de los dientes con diferentes tipologías en los apareamientos intra e intermaxilares, nos indica una fuerte asociación, fundamentalmente en dientes con tipologías contiguas, que también se debe tener en cuenta para el planteamiento del método y establecer límites máximos admisibles para estas diferencias.

Como planteamos en la introducción, las dimensiones de los dientes están asociadas al dimorfismo sexual y al componente racial, así como a otros factores de variación independientes de estas 2 variables. La razón de controlar la raza seleccionando una muestra únicamente europoide, fue la de disminuir su efecto de la variabilidad total y lograr un modelo experimental más semejante al modelo aborigen.

Por eso, al fijar un valor máximo admisible en los niveles de asimetría y rangos para las diferencias en las relaciones intramaxilares e intermaxilares, cualquier comparación entre 2 dientes estaría considerando implícitamente el efecto de la variable sexo, así como a la variación intragrupal dentro de éste.

En el 30,5 % de los casos estudiados se presentó algún grado de asimetría en el tubérculo de Carabelli, pero si acumulamos las frecuencias relativas de la concordancia absoluta y las de 1 y 2 categorías, obtendríamos que solamente en el 4,1 % hay una diferencia de más de 2 de ellos, o sea, que si se aceptara esta distancia como indicador de identidades distintas, tendríamos un nivel de confiabilidad del 96,9 % y sí únicamente de más de una, por lo que trabajaríamos con el 85,0 % de confianza. A la selección de este nivel nos referimos más adelante.

Aunque la forma de pala en incisivos superiores aparece con poca variación al comparar dientes izquierdos vs derechos, pensamos que estos resultados deben verse con reserva, ya que es un carácter poco frecuente en europoides, y en contraste, muy observado en grupos humanos con ascendencia mongoloide como los amerindios.

De todas formas, resulta interesante ver como el nivel de asimetría es mayor en los incisivos laterales, algo que podría tener relación con lo planteado por Dahlberg sobre los dientes polares.

El desarrollo del hipocono de los primeros molares en la muestra estudiada en todos los casos fue clasificado 4 ó 4-, así que el grado de asimetría máximo posible era consecuencia de una categoría, comportamiento semejante al reportado para otras poblaciones.9-11 Debido a esto y a pesar de ser también una variable ordinal, la evaluamos en concordancia absoluta o no, al igual que hicimos con el patrón de cúspides de los primeros molares inferiores.

Cierto es que el pequeño tamaño de la muestra para el análisis odontométrico no nos permite establecer estimaciones definitivas y que además no se estudió la dentición temporal, pero el propósito de este análisis ha sido el de fundamentar la factibilidad de la aplicación de los conocimientos sobre la variabilidad de la morfología dentaria en la estimación del número de entierros en un sitio funerario.

Además, ha de esperarse que en promedio las estimaciones subestimen al verdadero número de enterramientos exhumados (representados por las evidencias dentarias recolectadas). La magnitud de dicha subestimación dependerá fundamentalmente de los siguientes factores:

  1. El tamaño real de la población inhumada.
  2. El promedio de dientes extraídos por individuos.
  3. El conocimiento que tengamos sobre los niveles de variabilidad de la morfología dentaria de la población analizada.
  4. La estructura por edad de la población o subpoblación exhumada.
Obviamente, los 2 primeros no podemos conocerlos, el tercero sí y el cuarto es posible estimarlo. Precisamente, de estos 2 últimos aspectos dependerán los niveles de confiabilidad que fijemos en el método que a continuación consta:

ETAPA I

  1. Determinar en cada diente si es temporal o permanente.
  2. Identificar y anotar si es superior o inferior y si es derecho o izquierdo. Ejemplo: primer molar superior izquierdo temporal.
  3. Estimar y anotar el grupo de edad de la persona al momento de la muerte.

ETAPA II

Se toma un primer diente (que puede ser cualquiera), el cual representará a un individuo perteneciente a determinado grupo de edad.

Se toma un segundo diente y se declarará como otro individuo si:

  1. Representa a un grupo de edad distinto.
  2. Se trata del mismo tipo de diente y del mismo lado.
  3. Se trata del mismo tipo de diente y del lado contrario, pero su morfología es manifiestamente distinta al anterior.
  4. Se trata de un diente contiguo pero no se relacionan las facetas de desgastes interproximales ni sus dimensiones, de manera evidente.
  5. Se trata de un diente antagonista pero no se relacionan las facetas de desgaste oclusales ni sus dimensiones, de manera evidente.
Después de hecho esto, se tomará un tercer diente y se comparará con los que ya entraron en este proceso y así sucesivamente (paso a paso). Al finalizar se tendrá un número mínimo de individuos de los que además se conocerá la estructura por edad.

Las estimaciones de la edad en subadultos las realizamos atendiendo al grado de calcificación dentaria; y en adultos, según los niveles de desgastes en las coronas.

La aplicación de este método exigirá un amplio conocimiento y adiestramiento en antropología dental y obviamente de excavaciones completamente terminadas con procedimientos técnicos rigurosos, así como un cernido meticuloso del material arqueológico.

Para ilustrar al lector con un ejemplo donde hemos aplicado el método, le presentamos los resultados a los que llegamos después del análisis de 25 dientes sueltos recolectados por la arqueóloga de la Academia de Ciencias de Cuba, Aida Martínez, durante las excavaciones del sitio aborigen Mangon II, Punta de Hicacos, provincia Matanzas:

Individuo 1. Edad: 0 a 1 mes.
Individuo 2. Edad: 9 meses a 1 año.
Individuo 3. Edad: 9 meses a 1 año.
Individuo 4. Edad: 1 a 2 años.
Individuo 5. Edad: 6 a 7 años.
Individuo 6. Edad: 8 a 9 años.
Individuo 7. Edad: 12 a 14 años.
Individuo 8. Edad: 20 años o más.

Como puede observarse, se determinó que en el sitio de referencia, fueron enterrados, 8 individuos.

CONCLUSIONES

Cuando los restos óseos, extraídos de los sitios funerarios de comunidades primitivas, se encuentran muy fragmentados, los dientes constituyen una fuente de información muy útil para la estimación del número de enterramientos.

SUMMARY

The estimation of the number of individuals buried in a funerary site constitutes one of the most problemic aspects of archaelogy. The information provided by the teeth, taking into account that they are the best preserved structures of the skeletal material collected, is used in this work through the analysis of the values of variability and asymetry of odontoscopic aspects such as Carabelli's tubercule in M1, upper shovel-shaped incisors, development of hypocone in M 1, and the cusp pattern in M 1, and odontometric data. Both analysis were made for the permanent identification of a sample made up by students classified as caucasoids. A step-by step estimation method is developved fixing the levels of odontoscopic and odontometirc confidence, which in addition considers age estimations of all specimens found in the funerary site.

Key words: BURIAL; FORENSIC DENTISTRY; MORTUARY PRACTICE; ODONTOMETRY; ARCHAELOGY.

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Recibido: 26 de febrero de 1996. Aprobado: 11 de abril de 1996.

Dr. Luis R. Toribio Suárez. Instituto de Medicina Legal. Avenida Rancho Boyeros esquina a 26, municipio Plaza de la Revolución, Ciudad de La Habana, Cuba.

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