SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.36 número1Índice Acumulativo 1964-1998 índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista Cubana de Estomatología

versión impresa ISSN 0034-7507versión On-line ISSN 1561-297X

Rev Cubana Estomatol v.36 n.1 Ciudad de La Habana ene.-abr. 1999

 

Bosquejo histórico de la bibliografía cubana sobre estomatología

Lic. José Antonio López Espinosa1

Resumen: Con el presente trabajo se trata de celebrar el 35 aniversario de creada la Revista Cubana de Estomatología y el primer centenario de fundada la Escuela de Estomatología, hechos que tendrán lugar en los años 1999 y 2000, respectivamente. Con el propósito de ofrecer una modesta contribución al estudio de la historia de la bibliografía nacional de la especialidad, se hace una breve reseña de algunas de las publicaciones científicas que vieron la luz en Cuba durante el siglo XIX, y que constituyen las primeras manifestaciones del afán de los dentistas criollos por divulgar los resultados de sus investigaciones. A tal efecto, se describen los títulos de los primeros documentos publicados de la disciplina y se detallan las revistas que dieron nacimiento a la prensa especializada en la isla. Finalmente, se relacionan, según su año de aparición, los títulos de las publicaciones periódicas dentales producidas durante el siglo XX, antes de que surgiera la Revista Cubana de Estomatología en 1964.

Descriptores DeCs: PUBLICACIONES PERIODICAS/historia; BIBLIOGRAFIA; ODONTOLOGIA; CUBA.

Todo aquel que profesa alguna ciencia, no puede darse el lujo de ver en ella más que lo que tiene delante, pues cada investigación tiene una base informativa antes de emprenderse. Es por ello que el amor a una ciencia implica, además de disfrutar sus aciertos, sufrir sus inconvenientes, ya no sólo en el momento presente o en el futuro, sino también durante su evolución en el tiempo y en el espacio.

En el caso específico de la estomatología se han producido un sinnúmero de acontecimientos dignos de ser reconocidos, amén de que son fuentes que enriquecen la cultura de quienes la ejercen. En tal sentido, el producto de la labor científica particular de los estomatólogos cubanos registrada en publicaciones, es una de las más elocuentes manifestaciones de su evolución histórica, empero, para que la misma se conozca, es necesario descorrer el velo del pasado, a fin de que las actuales y futuras generaciones de estomatólogos puedan disponer de una información de utilidad para cumplir el objetivo apuntado en el párrafo anterior.

A propósito de cumplirse en 1999 el 35 aniversario de la puesta en circulación de la Revista Cubana de Estomatología y en el 2000 el primer centenario de la Escuela de Estomatología, se describen en el presente trabajo las publicaciones producidas en Cuba en el siglo XIX y se mencionan las revistas que circularon durante la primera mitad del XX, las cuales constituyen los antecedentes de la bibliografía cubana sobre la especialidad.

A tal efecto, se consultaron los fondos de información activos y pasivos de la Biblioteca Nacional "José Martí", de la Biblioteca Médica Nacional, de la Biblioteca Central "Rubén Martínez Villena" de la Universidad de La Habana, así como de las bibliotecas de la Facultad de Estomatología, de la Sociedad Económica de Amigos del País y de la antigua Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana. Con posterioridad a esta gestión, se hizo una labor de análisis y síntesis de la información localizada, cuyos resultados se ofrecen a continuación.

Los inicios de la bibliografía cubana sobre estomatología

En 1839 se dio a la estampa en la ciudad de New York The American Journal of Dental Science, título de la primera revista dental que se conoce.1 Diez años antes, exactamente el día 1ro. de marzo de 1829, ya había visto la luz por primera vez en Cuba un trabajo sobre odontología, cuyo autor fue el cirujano dentista de origen francés Teodor Swein y que se publicó en el Diario de La Habana con el título "Observaciones sobre el espasmo y convulsiones con los específicos para calmar los dolores".

Un año más tarde, en 1830, el propio Swein publicó un folleto de 57 páginas titulado Observaciones sobre la conservación de la dentadura. Después de los mencionados, hay un tercer trabajo con la rúbrica del también extranjero Ignacio Fantini, quien en 1837 publicó Tratado sobre la curación y conservación de la dentadura.

En 1846 apareció el Manual de flebotomianos o sangradores, del doctor Ambrosio González del Valle, quien se afirma fue el primer médico cubano que mostró preocupación por las enfermedades de la boca. El Diario de La Habana de los días 11, 13, 14, 15, 18 y 20 de marzo de 1851 publicó un extenso artículo sobre Higiene de los dientes, firmado por un tal José León. Este trabajo no es sólo un reflejo de la importancia que ya se le otorgaba a la especialidad dental, sino también una demostración del afán de publicar de los cubanos que la cultivaban. La única vía que tenían de contribuir por ese medio a mejorar el estado de salud de sus conciudadanos era la prensa diaria, pues carecían de publicaciones científicas propias donde exponer los resultados de sus investigaciones.

En 1854 el doctor González del Valle publicó la segunda edición corregida y aumentada de su Manual de flebotomianos o sangradores en un volumen de 77 páginas con un índice de materias y una fe de erratas en 6 páginas no numeradas.

A raíz de dictado el Real Decreto del 15 de junio de 1863, en el cual quedó establecido por primera vez en el plan de estudios de la Escuela de Medicina la denominación de «dentista» dentro del curriculum universitario,2 se le otorgó mayor importancia a la profesión dental, si bien se afirma que su verdadero despegue se produjo a partir del 11 de marzo de 1879, fecha en la que, bajo la presidencia del doctor Francisco M. Justiniani, inauguró sus trabajos la Sociedad Odontológica de La Habana, que constituyó la primera agrupación científica de los estomatólogos de la isla.3

Nacimiento de la prensa dental especializada en Cuba

A la Mayor de las Antillas le correspondió el honor de sacar a la arena periodística la primera publicación periódica producida en un país de habla hispana sobre el género. Esta publicación, que salió por primera vez en abril de 1868 bajo el título de Revista Médico Quirúrgica y Dentística, fue fundada y dirigida por el médico y dentista norteamericano Erastus Wilson. El contenido de esta primera revista especializada era más bien un fiel reflejo de la prensa análoga de los Estados Unidos, en cuyas fuentes bebía casi exclusivamente. De ahí que, a pesar de que fue la pionera de las publicaciones de su índole en la isla y en muchas otras naciones, no se le puede considerar eco de la opinión de los cubanos que cultivaban la profesión, sino más bien un medio que les permitía el acceso a la información generada por colegas foráneos. Su duración fue breve, pues dejó de circular en octubre del mismo año de su fundación.

El propio doctor Erastus Wilson, quien había llegado a Cuba en el año 1866, después de haberse desempeñado como Profesor Agregado en la New York Preparatory School of Medicine, publicó en 1874 un Catálogo Dental, el cual le valió ser considerado como alguien consagrado a divulgar constantemente los avances de la profesión dental.

Anales de la Sociedad Odontológica de La Habana

La primera revista científica sobre estomatología genuinamente cubana comenzó a circular bajo este título en julio de 1879. Su objetivo principal era revelar los progresos de la cirugía dental con artículos originales de autores cubanos y con otros trabajos de interés a la profesión, dispersos en fuentes extranjeras de difícil adquisición (fig. 1).
Figura 1
Fig. 1. Cubierta de un número de los Anales de la Sociedad Odontológica de La Habana.

Esta revista de frecuencia mensual era redactada por una comisión de la directiva de la agrupación que representaba. Su primer Comité de Redacción quedó integrado por los doctores Francisco M. Justiniani, Francisco P. Rodríguez, Federico Poey, Miguel Vieta y Pedro Calvo.

Los Anales de la Sociedad Odontológica de La Habana aparecieron con la aspiración de convertirse en un núcleo, alrededor del cual se agruparan los descubrimientos y las ideas útiles, así como de contar con la disposición y la constancia de sus colaboradores para levantar una obra digna de Cuba y de la propia corporación.4

Otros materiales que formaban parte de su contenido básico eran los extractos de las actas ordinarias y extraordinarias producto de las sesiones de la Sociedad, las tesis que allí se leían y se aprobaban y los discursos de su directiva, además de noticias de la prensa extranjera relacionadas con la especialidad.

Cada tomo de los Anales constaba de los 12 números publicados por año, mientras que las entregas mensuales se conformaban siempre con cuadernos de 24 páginas, en cada uno de los cuales aparecía también una sección especial reservada para la divulgación de anuncios de interés para el ejercicio de la odontología.

En los 17 volúmenes producidos de esta publicación entre julio de 1879 y julio de 1896, se registran notables trabajos, tanto de los integrantes del Comité de Redacción, como de otros autores, entre ellos, «Enfermedades de la pulpa dentaria», de Francisco P. Rodríguez; «De la goma y la celuloide», de Pedro Calvo; «De la primera dentición y sus accidentes», de Federico Poey; «Etiología de la caries dental» de José A. Rovirosa; «Higiene Dental», de Donato Mejías y «Ortodontocia», de Cirilo A. Yarini, por sólo citar algunos.

Se afirma que los Anales lograron, además de una vida prolongada, obtener el éxito esperado porque, aun cuando siempre recibieron la influencia y la inspiración directa de los Estados Unidos, se reflejó en sus páginas la impresión de la experiencia personal de sus colaboradores y porque ellos representaron un verdadero eco de las discusiones científicas en el seno de la Sociedad.3

El Progreso Dental de La Habana

Con este título se dio a conocer en mayo de 1880 esta publicación mensual de cirugía y prótesis dental, consagrada a los intereses morales, científicos y profesionales de las clases dentarias. Su cuerpo de redactores estuvo integrado por los doctores Francisco P. Rodríguez, Federico Poey, Donato Mejías y Tomás J. Manfredi, quien fungía también como su administrador. A partir del número correspondiente a enero-febrero de 1884, se aclara en la cubierta que la revista era el órgano del Colegio Dental El Progreso, que divulgaba materiales sobre cirugía y prótesis dentaria.

Su contenido respondía a los firmes deseos de los redactores de diseminar la verdadera ciencia, a fin de colocar a la profesión dedicada a la salud bucal en el lugar que la propia ciencia le señalaba.5

En sus páginas se atesoran artículos originales; traducciones o extractos de trabajos de la especialidad, publicados en revistas extranjeras y redactados originalmente en francés, inglés, alemán e italiano; reseñas de las sesiones de la Sociedad Odontológica de La Habana; noticias sobre publicaciones recibidas; análisis de carácter bibliográfico; prescripciones y fórmulas; cartas de los lectores y otras variedades. Entre las contribuciones de mayor relevancia que se pueden encontrar en la revista figuran «Sobre la avulsión de los dientes en la época del embarazo», de Tomás J. Manfredi; «Higiene de la boca», de Donato Mejías; «Vademecum del estudiante de cirugía dental», de Federico Poey; «¿Cumple con su deber y con su conciencia el dentista que extrae una muela por exigencia del cliente?», de Francisco P. Rodríguez; «Etiología de las erosiones dentarias», de Joaquín L. Dueñas y «Atrofia sifilítica de los dientes», de Ramón Serret.

El Progreso Dental de La Habana salía todos los días 15 de cada mes. Durante los 4 años que circuló acumuló 5 volúmenes, el primero de los cuales abarcó de mayo a diciembre de 1880 con 132 páginas; el segundo, al igual que el tercero y el cuarto, de enero a diciembre de 1881, 1882 y 1883 con 192, 194 y 192 páginas, respectivamente; y el quinto y último comprendió de enero a mayo de 1884 con 82 páginas. El promedio de páginas por entrega fue de 16 (fig. 2).

Figura 2
Fig. 2. Cubierta de un número de El Progreso Dental de La Habana.

Crónica Dental

En el año 1886 se dio a conocer la Crónica Dental como órgano de la Asociación Libre de Cirujanos Dentistas, bajo la dirección de los doctores Federico Poey y Pedro Calvo.

La vida de este título fue también breve, acaso porque muy pronto llevó a feliz término su comisión, a saber, la campaña contra el uso excesivo del cloroformo, muy en boga en aquellos tiempos en las operaciones dentales.

No obstante, ajenos a ese propósito, vieron la luz en sus columnas algunos trabajos de carácter puramente científico, salidos de la pluma del doctor Pedro Calvo. Uno de ellos abordó cuestiones de histología y se tituló «Eburnitis»; otro artículo fue denominado «Enfermedades del período de dentición» y el otro, con el nombre de «Resorcina», se ocupó de una materia tratada por primera vez entre los cubanos.3

Uno de los más brillantes trabajos dedicados a combatir el abuso en el consumo de cloroformo de los que en ella se publicó, fue el titulado «Martirologio del cloroformo», del doctor Federico Poey, más tarde reproducido en los Anales de la Sociedad Odontológica de La Habana.

En esta revista aparecieron también anuncios con las direcciones de depósitos dentales o de cirujanos dentistas, que ejercían la profesión con carácter privado.

Aunque no hay indicios que posibiliten asegurar el tiempo exacto que duró, se puede aseverar que en 1892 había desaparecido, según consta en los Anales de la Sociedad Odontológica, que en enero de 1893 la mencionó como la «fenecida Crónica Dental de La Habana».

Revista Dental

En 1891 comenzó a publicarse este título como órgano oficial del Colegio Central de Cirujanos Dentistas, dirigido por el doctor Florencio Cancio. Su redactor jefe fue el doctor Alberto Colón.

Aunque se desconoce el tiempo que se mantuvo, se sospecha que en 1892 dejó de circular temporalmente para reanudar sus salidas en enero de 1893. En esta segunda etapa aparece el doctor Alberto Colón como director y Santiago Varela como administrador. Entre el grupo de colaboradores figuran los nombres de Manuel Aguilera, Carlos Ramírez, Alfredo Varela, Florencio Cancio, Cirilo Yarini, Benjamín Estrada y Gaspar Betancourt.

Entre los trabajos de más relevancia que atesoran las páginas de la Revista Dental, pueden mencionarse «Implantaciones Dentarias», de Oscar Amoedo e «Importancia del tratamiento de los dientes con pulpa desvitalizada», de Gaspar Betancourt.

Los distintos tópicos en ella tratados son un reflejo del estado de la profesión en aquella época. Un ejemplo elocuente de ello es la referencia que se dio acerca de una dentadura de caucho hecha por el doctor Cancio, que fue merecedora de grandes elogios en la Exposición de Chicago. Otro artículo, dedicado a comentar asuntos relacionados con la enseñanza de la disciplina, se oponía a que ésta fuera llevada a la Universidad de La Habana con el argumento de que ello conllevaba la centralización de la enseñanza. Según este artículo, era más prudente continuar impartiendo las clases en los distintos colegios privados, ya que la competencia traería mayores beneficios. Por otra parte, se consideraba innecesaria la exigencia del título de bachiller para estudiar Cirugía Dental. Afortunadamente no pensó así la mayoría de los dirigentes de esa época.6

La Dentística

Fue la primera revista de que se tienen noticias; circuló como el órgano de una asociación de estudiantes de odontología en el área hispanoamericana. Surgida en mayo de 1894 como órgano oficial de una sociedad estudiantil llamada Academia Dental, cuyo presidente era el joven Gumersindo Atalay y Atalay, La Dentística demostró el deseo de superación del estudiantado odontológico cubano del siglo XIX.7

El redactor jefe de esta revista fue el estudiante Víctor Manuel García. Su primer número de 10 páginas, se dedicó por entero a reseñar la fiesta inaugural de la sociedad.

Aunque no se sabe con certeza el tiempo exacto que se mantuvo en circulación ni se puede precisar el motivo de su desaparición, todo parece indicar que su duración fue muy breve en virtud de los pocos datos que se han podido encontrar sobre ella. No obstante, se sabe que se distinguió sobremanera de acuerdo con las frases de elogio que le dedicó la revista española titulada Odontología de Madrid.6

La Escuela Médico Dental

El primer número de esta revista de medicina y cirugía dental se dio a la estampa el 1ro. de octubre de 1895, con los doctores Ignacio Rojas como director y Santiago Sitjar como administrador (fig. 3).
Figura 3
Fig. 3. Cubierta de un número de La Escuela Médico Dental.

En sus inicios su frecuencia fue quincenal y salía los días 1ro. y 15 de cada mes. A partir de la entrega del 1ro. de octubre de 1896 comenzó a distribuirse mensualmente, medida que obedeció, según hicieron constar sus directivos, a la agitación política a que estaba sumida la isla en aquel entonces.

En cada cuaderno se daba preferencia a los trabajos de carácter práctico relacionados con las dolencias de la cavidad bucal. Por ello se dedicaban 8 páginas a divulgar editoriales, artículos originales, o bien reproducciones y traducciones de publicaciones extranjeras, informaciones de eventos científicos y otros asuntos de interés vinculados con la higiene y con la salud de la boca. Otras cuatro páginas, además de los reversos de las cubiertas y de las contracubiertas, se reservaban para la divulgación de anuncios.

Entre los trabajos publicados en la revista por los especialistas cubanos se distinguen «Necrosis del maxilar inferior» y «Patología dentaria», del doctor Ignacio Rojas; «La obturación mixta de Weil», del doctor Leandro Cañizares; «Cálculo de la amígdala izquierda», del doctor Ricardo Botey; «Osteoperiostitis alveolar dentaria», de Miguel Marcé y «Tratamiento inmediato de los dientes muertos», del doctor Oscar Amoedo.

El primer volumen de La Escuela Médico Dental comprendió el período entre octubre y diciembre de 1895, con 6 números y 72 páginas; el segundo se extendió de enero a septiembre de 1896, con 18 números y 216 páginas; el tercero abarcó desde octubre de 1896 hasta septiembre de 1897, con 12 números y 144 páginas; y el cuarto y último volumen comenzó en octubre de 1897 y terminó en marzo de 1898, con 6 números y 72 páginas.

Otros aspectos de interés bibliográfico

Los profesionales criollos del siglo XIX dejaron constancia de sus trabajos y afanes no sólo en Cuba, pues la labor desarrollada por ellos en este sentido fue también notoria en otras regiones. Por ello es justo mencionar además su participación destacada en publicaciones editadas fuera de su tierra natal. Ejemplos de esta ejecutoria fueron el del doctor Oscar Amoedo, quien ejerció la función de redactor de la revista Odontología de Madrid; y el del doctor Carlos García Vélez, colaborador de dicha publicación, quien fundó en la capital española la Revista Estomatológica, la cual llegó a adquirir fama mundial al recoger en sus páginas los mejores trabajos de la época. Esta revista cesó cuando el doctor García Vélez respondió al llamado de la patria para participar en la guerra de 1895.

Se puede afirmar entonces que de 1879, año de la aparición de los Anales de la Sociedad Odontológica de La Habana, hasta comienzos de la guerra de 1895, los dentistas cubanos disfrutaron un período brillante, pues en él surgieron las academias dentales, se empezó a utilizar la cocaína como anestésico, se inició la asepsia ante la aparición de nuevos conocimientos bacteriológicos y se comenzó a aplicar un método racional de preparar y obturar las cavidades dentales, todo lo cual tuvo relación con los aportes brindados a nivel mundial en el campo de la estomatología durante la segunda mitad del siglo XIX.8

Al estallar la guerra de independencia contra España, se produjo una etapa de decaimiento en la práctica estomatológica, cuando se cerraron casi todas las academias dentales; algunos dentistas decidieron exilarse y otros partieron a la manigua redentora.

La disciplina comenzó de nuevo a tener cierto empuje cuando el 19 de noviembre de 1900 el gobierno interventor norteamericano dictó el decreto que autorizó la creación oficial de la Escuela Dental, anexa a la Facultad de Medicina y Farmacia de la Universidad, en cuya fundación tuvo gran influencia el trabajo realizado por los cirujanos dentistas con sus publicaciones.

La sede de la Escuela Dental radicó en el caserón de madera de la Escuela de Medicina, sito en la esquina de Zanja y Belascoaín, y comenzó a funcionar con sólo 2 Profesores Titulares, que fueron los doctores Cirilo A. Yarini, de Operatoria y Patología Dental, y Pedro Calvo, de Prótesis Dental; y con un Profesor Auxiliar, el doctor Marcelino Weiss, de Operatoria Dental.1

Revistas producidas en Cuba durante el siglo XX

Conjuntamente con la fundación de la Escuela Dental se produjo un resurgir de las publicaciones científicas de la especialidad.

Dados la gran cantidad de revistas producidas durante el siglo XX y el escaso espacio disponible para hacer una reseña de cada una, procede al menos mencionarlas según su año aparición. Los títulos en cuestión son los siguientes:

El Águila Dental (1900)
Revista Dental (1908-1936)
Anales de la Sociedad Dental de La Habana (1909-1919)
Cuba Odontológica (1917-1935)
La Odontología Cubana (1930)
Boletín de la Federación Estomatológica de Cuba (1933-1934)
Revista Estomatológica de Cuba (1933-1965)
Estudiante Odontológico (1935-1937)
Oriente Odontológico (1937-1959)
Revista de la Sociedad Odontológica Cubana (1938-1939)
Odontología Clínica (1939-1943)
Cooperación Estomatológica (1939-1949)
Prótesis Clínica (1940-1960)
El Odontólogo (1941)
Boletín del Colegio Estomatológico de La Habana (1941-1946)
Odontología (1945-1947)
Odontología Infantil (1947-1958)
Revista Estomatológica de La Habana (1947-1962)
El Mecánico Dental (1949-1957)
 
Con los títulos antes mencionados, se completa la relación de las publicaciones precursoras de la bibliografía dental cubana.

Cuando el 30 de junio de 1964 apareció por primera vez la Revista Cubana de Estomatología, se dio un paso firme en la consolidación de la especialidad, pues desde entonces los estomatólogos cubanos disponen de un medio estable de comunicación científica donde registrar los resultados de sus investigaciones relacionadas con la epidemiología general, la parodontología, la prótesis dental, la ortodoncia, la cirugía maxilofacial y el desarrollo general de la especialidad.

Esta revista, que surgió con el objetivo de estimular el estudio en función de ofrecer a la población tratamientos cada vez más eficientes, estimular la comunicación constante y dejar «huellas perdurables» para las generaciones futuras de estomatólogos,9 es hoy orgullo de quienes profesan la especialidad y de los más de 1 000 estudiantes de las 4 Facultades de Estomatología de que dispone el país.10

Sea este, pues, un modesto tributo de consideración y respeto a los que tuvieron la iniciativa de crearla y de hacerla llegar hasta nuestros días, una merecida demostración de reconocimiento a los que en el pasado siglo dieron los primeros pasos en el desarrollo de la prensa dental cubana y una evidencia de la recordación que merece la inauguración de la Escuela Dental nacional.

Summary: The present paper is aimed at marking the 35 anniversary of the creation of the Revista Cubana de Estomatología, and at commemorating the first centenary of the foundation of the Stomatology School, events that will take place in 1999 and 2000, respectively. In order to make a modest contribution to the study of the history of the national bibliography of the speciality, it is made a brief review of some of the scientific publications that came out in Cuba during the XIX century, and that are the first manifestations of the effort of the Cuban dentists to make known the results of their investigations. To this end, the titles of the first documents published on this discipline are described, and details are given about those journals that gave rise to the specialized press in the island. Finally, the titles of the dental periodicals published in Cuba during the XX century are included according to the year of appearance until 1964 when the Revista Cubana de Estomatología was brought out.

Subject headings: PERIODICALS/history; BIBLIOGRAPHY; DENTISTRY; CUBA.

Referencias bibliográficas

  1. Martínez-Fortún Foyo JA. Apuntes para la historia de la odontología en Cuba. Cuad Hist Salud Púb 1963;(23):11-85.
  2. López Serrano E. Efemérides médicas cubanas. Cuad Hist Salud Púb 1985;(69):12-218.
  3. Calvo P. Reseña histórica de la prensa dental cubana. Cron Med Quir Hab 1911;37(6):188-91.
  4. Poey F, Justiniani FN, Rodríguez FP, Vieta M, Calvo P. Prólogo. An Soc Odontol Hab 1879;1(1):1.
  5. Rodríguez FP, Poey F, Mejías D, Manfredi T. A nuestros lectores. Prog Dent Hab 1880;1(1): 1-2.
  6. Mena Serra CA. La odontología en Cuba colonial. La Habana: Gráficas Universo, 1955:191-228.
  7. Fernández JS. Bosquejo histórico del periodismo médico en la isla de Cuba. Rev Med Cir Hab 1905;10(17):396-411.
  8. Ruiz Miyares S, Becerra Troya M. Algunos aspectos de la historia de la estomatología en Cuba. Rev Cubana Estomatol 1989;26(3):148-55.
  9. Soler Tey M. Importancia de la Revista Estomatológica de Cuba [editorial]. Rev Cubana Estomatol 1964;1(1):1-2.
  10. Cuba. Ministerio de Salud Pública. Anuario Estadístico 1997. La Habana: Editorial Ciencias Médicas, 1998:181, 184.
Lic. José Antonio López Espinosa. Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas. E No. 454 entre 19 y 21. El Vedado, Ciudad de La Habana, CP 10400, Cuba.

Licenciado en Información Científico-Técnica y Bibliotecología. Departamento Procesamiento de la Documentación. Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas.

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons