Facultad de Estomatología.
Instituto Superior de Ciencias Médicas de Villa Clara

Diferencias sexuales en la dentición temporal

Dra. Rosalina Sánchez Torres,1 Dra. Miriam Machado Martínez,2 Dr. Ricardo Grau Ábalo3 y Dra. Olga Lidia Vélis Concepción4

Resumen

Se estudia una muestra de 165 niños de 5 años de ambos sexos conformada a partir de un universo de 568 alumnos de 21 grupos de preescolar del municipio de Santa Clara. Se seleccionaron los que presentaron dentición temporal completa. A todos se les realizó un estudio de la oclusión, incluyendo aspectos morfológicos y funcionales, con el objetivo de comparar su comportamiento en ambos sexos. Se utilizó la técnica de CHAID para detectar cuáles son las variables que más se distinguen por sexo y las otras variables que puedan interactuar con estas. Entre las morfológicas se encontró una sola que se distingue: La medición de Bogué, y las funcionales que más se distinguen se pueden resumir como: hábito de succión, interferencias en lateralidad desde distintos puntos de vista, y lateralidad máxima. De esta manera se logra predecir, según el CHAID, las características oclusales más probables en cada sexo.

DeCS: DENTICION TEMPORAL/fisiología; NIÑO; OCLUSIÓN; SEXO.

Los procesos de crecimiento y desarrollo llevan consigo una secuencia de modificaciones somáticas que sufre todo el organismo biológico en su desarrollo ontogenético. Estos procesos presentan características propias para cada sexo y aunque estas diferencias no pueden ser tan notables durante la infancia, su existencia implica que se presenten discrepancias morfológicas entre hembras y varones. El sistema estomatognático al formar parte del organismo como un todo, no escapa a dichas influencias.1

En términos de exposición diferencial a riesgos, se manifiestan desigualdades sexuales que moldean diferencialmente los perfiles de de salud de mujeres y hombres.

Está demostrado que las diferencias de origen fisiológico devienen de la existencia de condiciones, enfermedades o riesgos que son oclusivos de uno u otro sexo, o que al afectar a ambos, registran una mayor prevalencia de manera diferencial en uno de ellos.2

Por la importancia que reviste la dentición temporal en la preparación del sistema estomatognático para adaptarse a las exigencias funcionales de la denticiones mixta y permanente,3-5 se realiza este estudio, para detectar cuáles son las variables morfológicas y funcionales que más se distinguen por sexo y las otras variables que puedan interactuar con estas.

Métodos

Se estudia una muestra de 165 niños de 5 años de ambos sexos conformada a partir de un universo de 568 alumnos de 21 grupos de preescolar del municipio de Santa Clara. Las condiciones restrictivas impuestas fueron la ausencia de dientes temporales o la presencia de dientes permanentes brotados, lo que garantizó la presencia de la dentición temporal completa. A todos se les realizó estudio de la oclusión, de manera que se describieron las variables morfológicas y funcionales que a continuación se relacionan.

Variables morfológicas

Análisis bucal:

• Espaciamiento existente entre los dientes de la arcada superior e inferior.
  
• Forma de la arcada superior e inferior.

En sentido anteroposterior:

• Resalte incisivo.
  
• Resalte canino derecho e izquierdo.
  
• Presencia de mordida cruzada anterior.
  
• Relación canina derecha e izquierda.
  
• Relación molar derecha e izquierda (referida a los segundos molares temporales).

En sentido vertical:

• Sobrepase incisivo.
  
• Sobrepase canino derecho e izquierdo.

En sentido transversal:

• Posición de la línea media dentaria superior e inferior.
  
• Medición de Bogué
  
• Presencia de mordida cruzada posterior.

Análisis facial:

• Simetría facial.

Variables funcionales:

Los métodos de análisis de la actividad funcional son mucho más complejos y la filosofía muscular es menor conocida que la posición dentaria o esquelética.6

Por esa razón se describe a continuación cómo se han utilizado algunos de ellos:

• Presencia de contactos prematuros.
  
• Presencia de desplazamiento lateral durante el movimiento protusivo.
  
• Movimiento protusivo máximo (en milímetros).
  
• Interferencias en el movimiento de lateralidad hacia la derecha según el criterio 1: en este criterio se consideró como normal la función grupal, o la balanceada bilateral. Se consideró que existían interferencias cuando en el movimiento de lateralidad hacia ese lado no existió función grupal, o sea, cuando este fue guiado por un solo par de dientes antagonistas (ya fueron del lado de trabajo o del balanceo).7
  
• Interferencias en el movimiento de lateralidad hacia la izquierda según el criterio 1 (se asume igual que en el lado derecho).
  
• Interferencias en el movimiento de lateralidad hacia la derecha según el criterio 2: se consideró que esta existía cuando el movimiento de lateralidad hacia ese lado fue guiado únicamente por los caninos del lado de trabajo, y si el movimiento tenía un componente vertical marcado (por gran sobrepase canino), o sea, si el movimiento no se realizó fundamentalmente en el plano horizontal, pues se ha descrito que este movimiento debe establecerse en este plano, y que son los caninos los que generalmente provocan aumentos de la dimensión vertical durante las excursiones mandibulares.7
  
• Interferencias en el movimiento de lateralidad hacia la izquierda según el criterio 2 (se asume igual que en el lado derecho).
• Interferencias en el movimiento de lateralidad hacia la derecha según el criterio 3: se consideró que esta existía cuando el movimiento de lateralidad hacia ese lado fue guiado por cualquier diente(s) del lado de balanceo, o sea, cuando no hubo contactos oclusales del lado de trabajo. Hemos incluido este criterio porque en la dentición permanente estos se consideran los contactos más deletéreos. Los casos que presentan interferencias según los casos 2 y 3 también están incluidos según el criterio 1. Los criterios 2 y 3 sí son excluyentes entre sí.
• Interferencias en el movimiento de lateralidad hacia la izquierda según el criterio 3 (se asume igual que en el lado derecho).

• Lateralidad derecha máxima (en milímetros).
  
• Lateralidad izquierda máxima (en milímetros).
  
• Apertura máxima (en milímetros).
• Hábito de succión.
  
• Hábito de deglución atípica.
  
• Hábito de respiración bucal.
  
• Otros hábitos bucales deformantes.

El procesamiento estadístico computacional se realizó en una microcomputadora Pentium II con ayuda del SPSS (Statistical Package for the Social Sciences), versión 8.0 para Windows utilizando la técnica de CHAID, para detectar cuáles son las variables que más se distinguen por sexo y las otras variables que puedan interactuar con estas. Se consideraron significativos aquellos resultados para los cuales el test de hipótesis correspondiente resulta en una significación menor que 0,05.

Consideramos altamente significativos los resultados con significación menor que 0,01 y medianamente significativos, aquellos con significación mayor que 0,05 pero menor que 0,10.

Resultados

La distribución de la muestra estudiada según el sexo fue la siguiente: el femenino representa el 46,67 % de la misma, con 77 niños, y el masculino el 53,3 % con 88 casos.

Al comparar las variables morfológicas por sexo (tabla 1), se encontró una sola que se distinguía: la medicina de Bogué. La técnica de CHAID muestra que esta diferencia por sexos se aprecia más si se dicotomiza esta medición en 2 categorías: los que tienen una medición de Bogué de hasta 31 mm y los que tienen 32 mm o más (fig. 1). En el sexo femenino predominan significativamente mediciones desde hasta 31 mm (92, 2 %). Solo hay 6 niñas con mediciones de 32 o más (7,8 %). Entre los varones, la mayoría sigue teniendo mediciones de Bogué de hasta 31 mm, pero en proporción mucho menor (69,3), de manera que hay 27 niños con mediciones superiores (30,7 %). La significación del exacto de Fischer es alta (0,00<0,01).

Tabla 1. Medición de Bogué dicotomizada según sexo

			Sexo		Total
			Femenino	Masculino
Medición de Bogué dicotomizada	Hasta 31 mm	No. %	71 97,2	61 69,3	132 80,0
	32 mm o más	No. %	6 7,8	27 30,7	33 20,0
Total	No. %		77 100,0	88 100,0	165 100,0

Fig. 1. Comparación de variables morfológicas por sexo.

La tabla 2 ofrece una relación de las variables funcionales que más se diferencian por sexo según su orden de significación: hábito de succión, interferencia en lateralidad derecha según el criterio 2, interferencias en lateralidad izquierda según el criterio 2, interferencias en lateralidad izquierda según el criterio 1, lateralidad izquierda máxima, lateralidad derecha máxima, e interferencias en lateralidad derecha según el criterio 1. En particular para lograr la discretización de las variables que expresan la lateralidad máxima (medida originalmente en milímetros, la técnica CHAID sugiere dicotomizarlas para realizan análisis semejante al efectuado con la medición de Bogué. Para cada una de estas variables predictivas posibles se obtuvo un gráfico que muestra cómo efectivamente estas variables varían por sexo y qué otras acentúan las posibles diferencias. En este trabajo se mostrará solo uno de ellos en la figura 2, que parte de la primera variable destacada en la destacada en la tabla 2: el hábito de succión.

Tabla 2. Comparación de las variables funcionales por sexo. Principales predictores

Predictor	p-value	levels	groups
Hábito de succión	0,0028	2	NS
Interferencia en lateralidad izquierda (criterio 2)	0,0084	2	NS
Interferencia en lateralidad izquierda (criterio 1)	0,010	2	NS
Lateralidad izquierda máxima	0,021	20-2	1-4 5-k
Lateralidad derecha máxima	0,040	21-2	1-9 a-1
Interferencia en lateralidad derecha (criterio 1)	0,046	2	NS

Fig. 2. Diferencias por sexo en el hábito de succión y variables que interactúan con esta.

En dicha figura se observa que este hábito está presente en 33 casos de la muestra, pero entre ellos predominan las hembras (69,70 %), lo que no ocurre en la población general. Por otra parte, entre los que no tienen hábito de succión, la variable que más significativamente distingue a las hembras de los varones es la presencia de interferencias en lateralidad derecha según el segundo criterio. En efecto, de los 132 casos sin hábito de succión, hay 74 sin tales interferencias y 58 con ellas. Entre los primeros, predominan significativamente los varones (68,92), mientras que entre los casos con interferencias, la situación del sexo está mejor balanceada. Aún así, dentro de este grupo, se pueden distinguir el sexo por los hábitos deformantes en general (que no son los de succión). Entre los que no lo tienen hay una mayoría significativa de varones (68,18), mientras que entre los que tienen alguno de estos hábitos hay una mayoría de hembras (66,67 %).

A continuación se realizó un análisis similar, partiendo de la segunda variable posiblemente predictiva: las interferencias en lateralidad derecha según el criterio 2, luego desde la tercera variable y así sucesivamente con las demás variables. De cada uno de estos análisis se pueden sacar conclusiones parciales sobre el comportamiento de las variables funcionales con respecto a cada uno de los sexos.

La figura 3 pretende resumir la comparación por sexo de las variables funcionales y su interacción. El número de las flechas representa el orden de "importancia" según el CHAID de la variable predictiva. Por ejemplo, la flecha 1 parte del hábito de succión; la 2 de las interferencias en la lateralidad derecha (según el criterio 2), y así sucesivamente, en correspondencia con el orden de las variables en la tabla 2.

Cada número de flecha y los nodos precedentes a ella, resumen los árboles de CHAID realizados a partir de cada variable posiblemente predictiva.

Fig. 3. Resumen de la comparación por sexo de las variables funcionales y su interacción.

Discusión

La diferenciación por sexos en la dentición temporal es en general más notoria desde el punto de vista funcional que morfológico, pues entre las variables morfológicas estudiadas se encontró una sola que se distingue por sexo: La medición de Bogué. La comparación de variables funcionales entre sexos ofrece una significación más rica. Es que de hecho, hay 7 variables funcionales que se pueden distinguir entre los sexos, aunque en la práctica, varias de ellas se refieren al mismo constructo: interferencias en lateralidad, desde distintos puntos de vista (criterios formulados anteriormente) y otras se refieren esencialmente a la lateralidad (movimiento de lateralidad máxima).

El análisis de las variables morfológicas por sexo nos permite inferir que si en la población en general hay un 46, 6 % de niñas y un 3,33 % de varones, entre los que tienen medición de Bogué de 32 o más hay un predominio significativo de varones (18,18 %) de hembras y 81,82 % de varones), visto desde el punto de vista de los porcentajes con especto al sexo.

La variable funcional que con mayor significación se distingue entre ambos sexos es el hábito de succión. Al analizar las variables que interactúan con esta (fig. 2), se puede diferenciar la muestra en 4 segmentos en los cuales la distribución del sexo es diferente. Los segmentos son los nodos terminales del árbol y pueden caracterizarse desde el punto de vista del sexo por el score reflejado en la parte de abajo y que representa el predominio de mujeres dentro de ese segmento:

Segmento 1: compuesto por casos sin hábitos de succión ni interferencias en lateralidad derecha (según en criterio 2). En este grupo hay un predominio mayor del sexo masculino (el score es mínimo:31,08).

Segmento 2: compuesto por casos sin ningún hábito deformante, pero con interferencias en lateralidad derecha (según el criterio 2). En este grupo hay también un predominio del sexo masculino (el score es 31,82).

Segmento 3: compuesto por casos sin hábitos de succión pero con otros hábitos deformantes y además interferencias en lateralidad derecha (según el criterio 2). En este grupo predominan las hembras (el score es de 66,67).

Segmento 4: compuesto por casos con hábitos de succión: En este grupo existe un predominio máximo de hembras (el score es 69,70).

Visto en forma inversa, para extraer una conclusión práctica, si se trata de una hembra, entonces, más probablemente hay hábito de succión, o no lo hay, pero hay otros hábitos deformantes e interferencias en lateralidad derecha según el criterio 2. Si se trata de un varón, probablemente no hay hábito de succión ni interferencias en lateralidad derecha, pero si las hay probablemente hay otros hábitos deformantes.

Consolidando las conclusiones parciales obtenidas de los árboles de CHAID realizados a partir de cada variable posiblemente predictiva, se puede afirmar que si se trata de una hembra, se tendrá probablemente una de las siguientes situaciones (en orden).

• Tiene hábito de succión, o en caso contrario, tiene probablemente interferencias en lateralidad derecha según el criterio 2 y otros hábitos deformantes:
  
• Tiene interferencias en lateralidad derecha: el criterio 2 y hábitos deformaciones en general.
  
• Tiene interferencias en lateralidad izquierda según el criterio 2 y hábito de respiración bucal.
  
• Tiene interferencias en lateralidad izquierda según el criterio 1 junto con movimientos de lateralidad izquierda máxima menores que 9,6 mm y hábito de respiración bucal. Puede ser que estos últimos no aparezcan.
  
• Tiene movimientos de lateralidad izquierda máxima inferiores a 9,6 mm.
  
• Tiene movimientos de lateralidad derecha máxima inferiores a 8 mm.
  
• No tiene interferencias en lateralidad derecha según el criterio 1, pero tiene un movimiento protrusivo máximo inferior a 8 mm. Puede ser que tenga interferencias en lateralidad derecha según el criterio 1 junto con hábitos deformantes en general.

En cambio, si se trata de un varón, probablemente se tenga las situaciones:

• No hay hábitos de succión ni interferencias en lateralidad derecha según el criterio 2. Puede ser que no hayan hábitos de succión ni otros hábitos deformantes pero haya interferencias en lateralidad derecha según el criterio 2.
  
• Tiene interferencias en lateralidad derecha según el criterio 2 y no tiene hábitos deformantes o no tiene interferencias en lateralidad derecha según el criterio 2.
  
• No tiene interferencias en lateralidad derecha según el criterio 2, o las tiene, pero no tiene hábito de respiración bucal.
  
• Tiene interferencias en lateralidad izquierda según el criterio 1 junto con movimiento de lateralidad izquierda máxima superior a los 9,6 mm. En segundo lugar, puede que no tenga interferencia en lateralidad izquierda. Alternativamente, puede tener interferencias en lateralidad izquierda según el criterio 1 y un movimiento de lateralidad izquierda máxima inferior a los 9,6 mm, pero sin hábitos de respiración bucal.
• Tiene un movimiento de lateralidad izquierda máxima superior a los 9,6 mm sin hábitos deformantes en general. Pueden aparecer estos últimos con menos probabilidad.

Se ha escrito mucho sobre la importancia de la correcta función desde edades tempranas; pero muy poco sobre los patrones de normalidad de la misma, los detalles de un correcto fisiologismo en la dentición temporal y la interrelación entre los aspectos morfológicos y funcionales a esta edad. 8,9 Con este estudio se pretende un acercamiento a la funcionabilidad de esta dentición.

Este estudio sobre las diferencias sexuales en la oclusión en dentición temporal permitió obtener las siguientes conclusiones:

1. Entre las variables morfológicas estudiadas se encontró una sola que se distingue por sexo: la medición de Bogué.
   
2. Las variables funcionales que más se distinguen por sexo se pueden resumir como: hábito de succión, interferencias en lateralidad desde distintos puntos de vista, y lateralidad máxima.

Summary

A sample of 165 five-years-old children of both sexes, taken from a universe of 568 children making up 21 kindergarten groups in Santa Clara municipality, was studied. Those children who presented with their complete primary dentition were selected. An occlusion study including morphological and functional aspects was performed to compare occlusion in both sexes using CHAID techniques to detect the most outstanding variables by sex and the other variables that may interact with the former. The only noticeable morphological variable was Bogue´s measurement whereas the most evident functional variables were sucking habits, interference in laterality from several viewpoints and maximum laterality. In this way, it is possible to predict the most likely occlusal characteristics by sex according to the CHAID technique.

Key words: PRIMARY DENTITION/physiology; BOY; OCCLUSION ; SEX.

Referencias bibliográficas

1. Machado Martínez M, Hernández Rodríguez JM, Grau Ábalo R. Influencia sexual en la morfología y función de la oclusión temporal. Rev Cubana Ortod 1997;12(1):39.

2. Presno Labrador C, Cuesta Mejias L. Género y salud. En: Temas de Medicina General Integral. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2001.p61.

3. Machado Martínez M, Hernández Rodríguez JM, Grau Ábalo R. Estudio clínico de la atrición dentaria en la oclusión temporal. Rev Cubana Ortod 1997;12(1):15.

4. Carvalho JC, Vinkerr F, Declerck D. Malocclusion, dental injuries and dental anomalies in the primary dentition of Belgian children. Int J Paediatr Dent 1998;8(2):132.

5. Sánchez Torres R, Álvarez Román CI, Machado Martínez M, Castillo Hernández R, Grau Ábalo R. Características morfológicas de la dentición temporal en niños del municipio de Santa Clara. Rev Cubana Ortod 2001;16(2):32.

6. Marín Manso G, Massón Barceló RM, Permuy Fernández S. El examen funcional en ortodoncia. Rev Cubana Ortod 1998;13(1):37.

7. Sánchez Torres R, Álvarez Román CI, Machado Martìnez M, Castillo Hernández R, Grau Ábalo R. Estudio de la función lateral en dentición temporal. Rev Cubana Ortod 2001;16(2):14.

8. Hayasaki H, Yamasaki Y, Nishijima N, Naruse K, Nakata M. Charactheristics of protrusive and lateral excursions of the mandible in children with the primary dentition. J Oral Rehabil 1998;25(4):311.

9. Nowlin TP, Nowlin JH. Examination and occlusal analysis of the masticatory sytem. Dent Clin North Am 1995;39(2):385.

Recibido: 12 de junio del 2003. Aprobado: 15 de agosto del 2003.
Dra. Rosalina Sánchez Torres. Instituto Superior de Ciencias Médicas de Villa Clara. Facultad de Estomatología. Villa Clara, Cuba.

1 Especialista de I Grado en Ortodoncia. Profesora Instructora.
2 Especialista de II Grado en Ortodoncia. Profesora Auxiliar. Máster en Dirección. Decana de la Facultad de Estomatología.
3 Doctor en Ciencias. Profesor Titular.
4 Especialista de I Grado en Ortodoncia. Profesora Asistente.