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Revista Cubana de Medicina

versión impresa ISSN 0034-7523versión On-line ISSN 1561-302X

Rev cubana med v.38 n.1 Ciudad de la Habana ene.-mar. 1999

 

De la Prensa Médica Extranjera

Servicio de Endocrinología. Hospital La Paz, Madrid

Tratamiento farmacológico del síndrome de Cushing*

Dr. Juan José Díez

El síndrome de Cushing es la consecuencia clínica de la presencia de concentraciones circulantes anormalmente elevadas y mantenidas de glucocorticoides, ya sean éstos de producción endógena o administrados exógenamente.1-14 Pocas manifestaciones de este síndrome son específicas, pero la constelación clínica que lo caracteriza es fácil de reconocer cuando están presentes síntomas y signos tales como obesidad central, plétora facial, debilidad muscular, hirsutismo, trastornos menstruales, hipertensión, hiperglucemia, astenia y depresión.

La causa más común de este síndrome es la administración de glucocorticoides sintéticos para el tratamiento de enfermedades crónicas (síndrome de Cushing exógeno). En lo que respecta, no obstante, al hipercortisolismo endógeno, el neurocirujano Harvey Cushing, en su descripción del síndrome que hoy lleva su nombre, reconoció que tumores originados tanto en las células basófilas de la hipófisis como en la corteza suprarrenal podían dar lugar a los mismos síntomas clínicos.15 De ahí la diferenciación clásica entre el síndrome de Cushing dependiente e independiente de corticotropina (ACTH).

La primera de estas posibilidades, es decir, el síndrome de Cushing dependiente de ACTH, se presenta en aproximadamente el 85 % de los pacientes. Una anormal secreción de ACTH estimula la corteza suprarrenal para producir cantidades excesivas de cortisol. A su vez, la hipersecreción de ACTH puede tener su origen en un adenoma hipofisario (enfermedad de Cushing, el 80 % de los casos dependientes de ACTH), o bien en la secreción ectópica de este péptido (20 %), generalmente por un carcinoma pulmonar de células pequeñas o un tumor carcinoide de localización variable.16-19 Otra forma más rara de síndrome de Cushing dependiente de ACTH se debe a la secreción ectópica de hormona liberadora de corticotropina (CRH).20-22 El síndrome de Cushing no dependiente de ACTH se presenta en un 15 % de los pacientes y tiene su origen en la mayoría de los casos en un tumor suprarrenal (adenoma o carcinoma), aunque también puede generarse por hiperplasia suprarrenal bilateral de la que existen varios tipos que se recogen en la tabla 1.

Tabla 1. Etiología del síndrome de Cushing endógeno
 
Síndrome de Cushing dependiente de ACTH 
  Tumor secretor de ACTH 
  Adenoma hipofisario (enfermedad de Cushing)
  Tumor no hipofisario (síndrome de ACTH ectópico)
  Hipersecreción de CRH 
Síndrome de Cushing independiente de ACTH 
  Neoplasia suprarrenal (adenoma, carcinoma) 
  Hiperplasia suprarrenal nodular 
  Displasia suprarrenal nodular pigmentada primaria
  Hiperplasia suprarrenal macronodular masiva
  Dependiente de ingestión (mediada por GIP)
Seudosíndrome de Cushing 
  Alcoholismo 
  Depresión 
ACTH: corticotropina; CRH: hormona liberadora de corticotropina; GIP: polipéptido inhibidor gástrico.

Los objetivos del tratamiento del síndrome de Cushing son los siguientes:23 a) restaurar la secreción normal de cortisol; b) erradicar cualquier tumor que amenace la vida del paciente; c) evitar la dependencia permanente de medicamentos, y d) evitar la deficiencia hormonal permanente. El tratamiento de elección para el síndrome de Cushing dependiente de ACTH es la exéresis quirúrgica del tumor responsable de la hipersecreción de esta hormona, ya se trate de un adenoma hipofisario24-28 o de un tumor ectópico.22 En los casos de hipercortisolismo de origen suprarrenal el tratamiento inicial ha de ser la cirugía suprarrenal, que será unilateral en los casos de adenoma29 o bilateral en los casos de hiperplasia suprarrenal macro o micronodular.30 El tratamiento médico nunca es curativo en los pacientes con síndrome de Cushing.31-33 No obstante, los agentes farmacológicos que a continuación se comentan (tabla 2) desempeñan un importante papel en el tratamiento del hipercortisolismo endógeno. Tras una revisión de los aspectos más importantes de la farmacología y aplicaciones clínicas de estos compuestos en pacientes con síndrome de Cushing, se presenta una visión sintética del papel que desempeñan estos agentes en el tratamiento y de las posibles actitudes terapéuticas a seguir en los pacientes con las diversas causas de hipercortisolismo endógeno.

Tabla 2. Clasificación de los fármacos potencialmente útiles en el tratamiento médico del síndrome de Cushing en función de su mecanismo de acción

Inhibición de la secreción de ACTH 
  Inhibición de ACTH hipofisaria 
  Agonistas dopaminérgicos
  Bromocriptina
  Antagonistas serotoninérgicos 
  Ciproheptadina
  Metergolina
  Ritanserina
  Agonistas GABA-érgicos 
  Valproato sódico
  Inhibidores del almacenamiento de catecolaminas 
  Reserpina
  Inhibición de ACTH ectópica 
  Análogos de somatostatina 
  Octreótida
  Lanreótida
  Vapreótida
Inhibición de la secreción de cortisol suprarrenal 
  Adrenocorticolíticos 
  Mitotane
  Inhibidores de la P450scc 
  Aminoglutetimida
  Inhibidores de la P450c11 
  Metopirona 
  Inhibidores de la 3ßHSD 
  Trilostane
  Cianocetona 
  Inhibidores múltiples 
  Ketonazol 
  Etomidato 
Bloqueadores de receptores de cortisol 
  Mifepristone (RU 486)
ACTH: corticotropina; 3ßHSD: 3 ß-hidroxiesteroide deshidrogenasa, delta 5,4-isomerasa.

AGENTES INHIBIDORES DE LA SECRECIÓN DE ACTH

BROMOCRIPTINA
Mecanismo de acción. La bromocriptina (2-bromo-alfa-ergocriptina) es un derivado del ácido lisérgico con potente actividad agonista dopaminérgica con preferencia por los receptores D2. La capacidad de estimular los receptores de dopamina en el sistema nervioso central ha permitido su empleo con éxito en el tratamiento de pacientes con algunos tipos de tumores hipofisarios, fundamentalmente los secretores de prolactina y hormona del crecimiento (GH).

Acciones y usos clínicos. En lo que respecta a la secreción de ACTH, los estudios iniciales sugirieron una supresión aguda de la secreción de esta hormona en algunos pacientes con enfermedad de Cushing o síndrome de Nelson.34-37 No obstante, su eficacia en el tratamiento del síndrome de Cushing hipofisario ha sido relativa y los resultados variables según los autores.37-50 De hecho, en un estudio la bromocriptina no fue más eficaz que el placebo para reducir de forma aguda el cortisol en pacientes con enfermedad de Cushing.51 En un ensayo más reciente se estudió la eficacia de la administración de un preparado de bromocriptina de liberación prolongada, a dosis de 50-100 mg al mes, en 6 pacientes con enfermedad de Cushing sin que se consiguiera una adecuada corrección del hipercortisolismo.52 Algunos investigadores han sugerido que los pacientes que responden a bromocriptina pueden tener tumores del lóbulo intermedio,51 aunque esta entidad clínica no es reconocida por todos.46,53 Sin embargo, la bromocriptina ha demostrado su eficacia a largo plazo en algunos pacientes,54 por lo que es posible que algunos tumores posean o adquieran sensibilidad a los agentes dopaminérgicos.54-55 Lamentablemente, la respuesta bioquímica a una dosis aguda de bromocriptina no permite predecir la respuesta al tratamiento prolongado e identificar así el pequeño porcentaje de pacientes con enfermedad de Cushing que responden a este fármaco.37,41,43,45,46

Dosis. Las empleadas en pacientes con síndrome de Cushing han sido muy variables, de 3,75 a 30 mg/d. En términos generales, los pacientes que responden al fármaco requieren dosis mayores que las habitualmente empleadas en el tratamiento del prolactinoma42 y oscilan entre 10 y 20 mg/dL aunque se han empleado hasta 55 mg/d.49

Efectos adversos. Los más frecuentes son náuseas, vómitos e hipotensión postural. Con el tratamiento prolongado pueden presentarse discinesias, estreñimiento, vasospasmos, eritromelalgia y alteraciones psiquiátricas.

CIPROHEPTADINA
Mecanismo de acción. La ciproheptadina es un antagonista de la serotonina que comparte también propiedades antihistamínicas, anticolinérgicas y antidopaminérgicas.56,57 El bloqueo de los receptores serotoninérgicos hipotalámicos conduce a una reducción de la secreción de ACTH, lo que hace de la ciproheptadina un agente potencialmente eficaz en pacientes con enfermedad de Cushing.58-64 Algunos estudios, no obstante, sugieren un posible mecanismo hipofisario directo de la ciproheptadina dada su acción en macroadenomas de pacientes con síndrome de Nelson60 o en cultivos celulares hipofisarios.65

Acciones y usos clínicos. La administración de ciproheptadina en dosis de hasta 24 mg diarios indujo remisión del hipercortisolismo en 3 pacientes con enfermedad de Cushing durante un período de 3 a 6 meses estudiados por Krieger et al.57 Recientemente se demostró también que los pacientes con enfermedad de Cushing que presentan un patrón hiperpulsátil de secreción de cortisol y con pruebas de imagen hipofisarias negativas responden mejor al tratamiento crónico con ciproheptadina.66 En algunos casos de síndrome de Nelson se ha demostrado también la eficacia de este fármaco.67 Algunos autores han estimado que, en pacientes con síndrome de Nelson o con enfermedad de Cushing previamente tratada, la ciproheptadina podría suprimir las concentraciones de ACTH hasta en un 70 % de los casos,3,54,60,68 aunque esta cifra podría encontrarse artificialmente elevada. De hecho, los estudios publicados demuestran que los resultados en pacientes con enfermedad de Cushing han sido muy variables, y se ha documentado remisión de la enfermedad en unos casos,58,61,63,64,69-72 o sin objetivarse remisión en otros.39,40,73-77 Algunos consideran la ciproheptadina un fármaco relativamente ineficaz5,75 y otros directamente no lo recomiendan para el tratamiento de la enfermedad de Cushing.6

La ciproheptadina se ha empleado en niños para evitar la cirugía hipofisaria70,78 y también en el síndrome de Cushing asociado a embarazo.78 Como sucede con otros fármacos, el hipercortisolismo recurre tras la interrupción del tratamiento, aunque de forma esporádica se han descrito casos de remisión prolongada tras el cese del mismo.79 Se han ensayado también otros agentes antiserotoninérgicos más selectivos, como la metergolina39,80,81 y la ritanserina,82 en un escaso número de pacientes.

Dosis. La recomendada ha sido de 24 mg al día.57,66

Efectos adversos. Se incluyen somnolencia, sequedad bucal y algunos efectos secundarios de los antihistamínicos anti-H1. La hiperfagia y la ganancia de peso también son habituales en pacientes tratados con ciproheptadina.57

ÁCIDO VALPROICO
Mecanismo de acción. El ácido valproico (n-dipropilacético) inhibe la actividad de la transaminasa del ácido gammaaminobutírico (GABA) y, como consecuencia, incrementa las concentraciones de GABA endógeno, neurotransmisor inhibidor involucrado en el mecanismo hipotalámico de retroacción negativa de los glucocorticoides. La inhibición de la secreción de ACTH podría ser por el aumento del GABA que a su vez, reduciría la producción de CRH, o bien por una acción directa sobre el adenoma hipofisario.83-85

Acciones y usos clínicos. En algunos pacientes con enfermedad de Cushing el valproato reduce las concentraciones de ACTH, así como las concentraciones urinarias de cortisol libre, 17-hidroxicorticoides y 17-cetosteroides. Estos cambios bioquímicos se acompañan de mejoría clínica.71,77,86-89 En algunos casos, las respuestas de ACTH a CRH también se ven reducidas por acción del valproato.87 En algunos pacientes con síndrome de Nelson se ha descrito una reducción de la secreción de ACTH,85,90-92 aunque no se consigue una reducción del tamaño tumoral.93 El papel del valproato en la terapéutica de la enfermedad de Cushing está aún por definir ya que los ensayos clínicos controlados94-96 y los estudios a largo plazo no han obtenido resultados muy favorables.44,97,98

Dosis. La recomendada es de 200 mg 3 veces al día.71,87

Efectos adversos. Los más frecuentes son los gastrointestinales (náuseas, vómitos y anorexia). Con menos frecuencia puede producir sedación, ataxia, temblor, hepatopatía, erupción cutánea, alopecia y estimulación del apetito.71,87

RESERPINA
Murayama et al99 han obtenido remisión completa en el 55 % de 20 pacientes con enfermedad de Cushing tratados con reserpina más radioterapia hipofisaria. En la enfermedad de Cushing no tratada con radioterapia, el mismo grupo de investigadores observó que el tratamiento crónico con este alcaloide de la rauwolfia producía una disminución del cortisol sérico y de la excreción urinaria de cortisol libre y 17-hidroxicorticoides en 4 de 8 pacientes.100 Estos autores han sugerido que la reserpina podría ser un agente de utilidad en pacientes con adenomas hipofisarios tratados con radioterapia convencional. La reserpina actúa vaciando los depósitos de catecolaminas y serotonina, aunque su acción en los pacientes con enfermedad de Cushing parece debida a una inhibición directa de la secreción hipofisaria de ACTH.101,102
OCTREÓTIDA
La octreótida es un octapéptido cíclico (D-Phe-Cys-Phe-D-Trp-Lys-Thr-Cys-Thr-ol) análogo de la somatostatina nativa. La incorporación de la D-Phe en el extremo NH2-terminal y la Thr(ol) en el extremo COOH-terminal protege a la molécula frente a la degradación enzimática, lo que confiere a la octreótida una actividad biológica 40-2.000 veces superior a la somatostatina en la supresión de la secreción de GH según el modelo empleado.103-106.

Mecanismo de acción. El mecanismo de acción de la somatostatina nativa y de sus análogos como la octreótida sobre la secreción de ACTH no está del todo aclarado. En 1975, Tyrrell et al107 demostraron que la infusión de somatostatina inducía una reducción parcial de la concentración de ACTH en 5 pacientes con síndrome de Nelson. La administración de somatostatina y octreótida redujo también las elevadas concentraciones de ACTH presentes en pacientes con enfermedad de Addison.107-110 Algunos autores han encontrado que la octreótida inhibe in vitro la secreción basal y estimulada de ACTH en cultivos celulares de adenomas hipofisarios secretores de la misma111 y se ha sugerido la existencia de receptores de somatostatina en células de adenomas corticotropos humanos,112,113 aunque no todos los autores están de acuerdo.106,114

En lo concerniente a estudios in vivo, la somatostatina y la octreótida no parecen inhibir la secreción de ACTH en sujetos normales115 ni en pacientes con adenomas hipofisarios secretores de la misma.109,111 Por el contrario, en pacientes que presentan secreción ectópica de ACTH por tumores neuroendocrinos la administración crónica de octreótida parece inducir un descenso de la secreción hormonal por una inhibición directa de la liberación de ACTH mediada a través de interacción con receptores.114,116-120 De los cinco subtipos de receptores para somatostatina clonados hasta la fecha, la octreótida se liga con alta afinidad a los subtipos 2 y 5 y con menos afinidad al tipo 3.121-123 Por otro lado, algunos autores han sugerido que la octreótida podría ejercer también un efecto de reducción de la esteroidogénesis suprarrenal en pacientes con enfermedad de Cushing,124 aunque este mecanismo de acción parece secundario.

Acciones y usos clínicos. Los estudios iniciales demostraron la eficacia de la octreótida en el tratamiento del hipercortisolismo asociado al síndrome de Cushing por secreción ectópica de ACTH.109,116,119,125-128 En algunos casos se ha referido incluso una estabilización o reducción del tamaño tumoral.119 En otras ocasiones se ha descrito fenómeno de escape en pacientes tratados con octreótida.116 Los estudios realizados en los últimos años han confirmado, en general, la eficacia de la octreótida en los pacientes con secreción ectópica de ACTH,117,124,129-132 aunque no en todos los casos se ha logrado un claro beneficio terapéutico.133,134 En un estudio reciente se observó una reducción de las concentraciones de cortisol a valores normales o infranormales y una sustancial reducción de las concentraciones de ACTH en 4 de 6 pacientes con síndrome de Cushing de origen ectópico, mientras que en los 4 pacientes con hipersecreción de origen hipofisario que fueron tratados de igual modo no respondieron a la terapia.131 La eficacia del tratamiento se mantuvo durante más de un año en 2 pacientes.

En lo que respecta a la enfermedad de Cushing de origen hipofisario, los resultados han sido objeto de debate,109,124,135 aunque la mayoría de los autores no encuentra efectos significativos sobre la secreción de ACTH.109,131,136 Se ha sugerido que un tratamiento de prueba con octreótida, 500 mg/8 h durante 3 d serviría para identificar a los pacientes con receptores para somatostatina que se comportarían como respondedores al tratamiento.131

Los estudios de localización con radiotrazadores también podrían ser útiles.137 En efecto, la reciente disponibilidad de análogos de somatostatina utilizables como radioligandos, como el111 Inpentetreótida, ha permitido la localización de tumores con receptores de somatostatina,118,120,138 lo que no sólo es interesante para el diagnóstico de la hipersecreción de ACTH ectópica, sino que también permitirá predecir la respuesta a los análogos de somatostatina y plantea la posibilidad de realizar una radioterapia dirigida hacia el tumor.

De forma aislada, se ha descrito el caso de un paciente con síndrome de Cushing por carcinoma suprarrenal que experimentó mejoría clínica y bioquímica tras tratamiento con octreótida.139

Dosis. La vida media de la octreótida tras inyección subcutánea es de unos 100-120 min103,114,136 y sus concentraciones plasmáticas máximas se alcanzan a la hora y media después de una inyección subcutánea, lo que obliga a su administración en varias dosis diarias. Las dosis empleadas en pacientes con síndrome de Cushing han sido muy variables (100-1 500 mg/d) y deben modificarse según la respuesta clínica y analítica.

Efectos adversos. Muchos pacientes experimentan dolor en el lugar de la inyección que puede aliviarse inyectando el fármaco lentamente. Es también frecuente la presencia de diarrea o deposiciones blandas al comienzo del tratamiento. Se han descrito también dolor y distensión abdominal, calambres, flatulencia, náuseas y vómitos.106,138 La colelitiasis es el efecto adverso de mayor trascendencia en el tratamiento con octreótida y otros análogos de la somatostatina, por lo que es prudente realizar ecografías abdominales periódicamente para la detección y tratamiento temprano de esta complicación.104 El efecto inhibidor de la secreción de insulina de la octreótida puede provocar una reducción de la tolerancia a la glucosa y a veces hiperglucemia franca.104,136

El gran costo del tratamiento y la necesidad de múltiples inyecciones diarias son factores que limitan el tratamiento prolongado con este fármaco. Este último inconveniente puede soslayarse mediante el empleo de los nuevos preparados de liberación prolongada de octreótida140 y otros análogos como la lanreótida,141 que se administran por vía intramuscular cada varias semanas. La eficacia de estas nuevas formulaciones se ha demostrado ya en pacientes con acromegalia, aunque falta experiencia en el síndrome de Cushing.

AGENTES INHIBIDORES DE LA SECRECIÓN DE CORTISOL (FIG.)

MITOTANE (MI o,p’DDD)
El MI (o,p’-DDD, 2,2-bis [2-clorofenil-4-clorofenil-1,1-dicloroetano) es un compuesto de estructura parecida a la del insecticida DDT.142,143 A finales de los años cuarenta, se demostró que su administración causaba atrofia de las glándulas suprarrenales del perro,142 lo que motivó el estudio de sus efectos endocrinos.144
Figura
Fig.1. Representación esquemática de la esteroidogénesis suprarrenal con indicación de las enzimas que catalizan cada reacción, así como los principales lugares de acción de los fármacos inhibidores de la síntesis del cortisol. SCC: 20,22-desmolasa (P450scc); 3bHSD: 3b-hidroxiesteroide deshidrogenasa, delta 5,4-isomerasa; 17OH: 17-hidroxilasa (P450c17); 21OH: 21-hidroxilasa (P450c21); 11OH: 11b-hidroxilasa; 17bHSD: 17b-hidroxiesteroide oxidorreductasa (17-cetosteroide reductasa); 17,20: C17,20 liasa (P450c17); 18OH: 18-hidroxilasa (metiloxidasa I, P450c11AS); 18OHD:18-oxidasa (metiloxidasa II, P450c11AS); AG: aminoglutetimida; CC: cianocetona; ET: etomidato; KC: ketoconazol; MI: mitotane; MT: metopirona; TT: trilostane.

Mecanismo de acción. El MI directamente o un producto de su metabolismo se une a macromoléculas mitocondriales, donde actúa inhibiendo la escisión de la cadena lateral del colesterol (P450scc). Inhibe además la actividad de otras enzimas dependientes del citocromo P450, como la 11ß-hidroxilasa (110H) (P450c11ß) y 18-hidroxilasa (180H), y no dependientes de este citocromo, como al 3ß-hidroxiesteroide deshidrogenasa (3ßHSD).145-147 La consecuencia final de la inhibición enzimática es una disminución de la síntesis y secreción de cortisol, mineralocorticoides y andrógenos.148,149 La característica peculiar de este compuesto es que, además de inhibir la secreción hormonal, se comporta como un agente adrenolítico.149,150 Provoca una degeneración de la mitocondria151 con atrofia y necrosis de la corteza suprarrenal, por lo que sus efectos son duraderos. En virtud de estas acciones del fármaco se ha acuñado el término de adrenalectomía médica.152-154 El MI parece más selectivo para las zonas reticular y fasciculada, y menos para la glomerulosa, con lo que la secreción de aldosterona suele mantenerse conservada y los pacientes no suelen requerir sustitución mineralocorticoide.151

Se ha sugerido también una acción del MI sobre la secreción de ACTH.155 Ello es debido a que se ha observado que el 70 % de los pacientes que muestran reducción de su hipercortisolismo también experimentan reducción de sus concentraciones de ACTH en lugar del incremento que sería esperable por el efecto de retroacción negativa.150

Acciones y usos clínicos. El MI se ha utilizado como tratamiento médico después de la cirugía en el carcinoma suprarrenal o en carcinomas inoperables.152,153,156-163 También se ha empleado para el control de la hipersecreción de cortisol en pacientes con síndrome de Cushing causado por carcinoma suprarrenal. En estos casos, el MI es eficaz en la reducción del cortisol hasta en un 75 % de los pacientes, e incluso hasta un 30 % de los pacientes experimentan reducción transitoria del tamaño tumoral153,157,159,164 aunque estos resultados no han sido obtenidos por todos.165-167

En 1961 fue empleado por primera vez para el tratamiento del síndrome de Cushing de origen hipofisario.168,169 Posteriormente, su eficacia para reducir la hipersecreción de cortisol en pacientes con enfermedad de Cushing ha quedado plenamente demostrada.151,154,170-173 Con menos frecuencia se ha ensayado en pacientes con secreción ectópica de ACTH.174-176 Algunos autores han empleado con éxito el tratamiento combinado de MI como agente adrenolítico junto con radioterapia hipofisaria con el objetivo de actuar a dos niveles en pacientes con enfermedad de Cushing.149,150 Tras un tiempo medio de 8 meses, Luton et al.149 consiguieron la remisión en 38 de 46 pacientes con enfermedad de Cushing tratados exclusivamente con MI y en la totalidad de los 16 pacientes tratados con MI más radioterapia. No obstante, el 60 % de estos pacientes experimentó recidiva tras la suspensión del tratamiento y muchos de ellos requirieron suprarrenalectomía para su control. En función de estos resultados, algunos recomiendan, en casos de contraindicación de cirugía hipofisaria, el tratamiento combinado de MI más radioterapia como tratamiento médico de elección en la enfermedad de Cushing.7 En estos casos se recomienda reducir la dosis de fármaco a medida que se reduce la secreción de ACTH por efecto de la radiación.

Dosis. La recomendada inicialmente en pacientes con síndrome de Cushing es de 500 mg dos veces al día, con incrementos progresivos hasta 2-4 g diarios hasta conseguir una adecuada supresión suprarrenal.7,172 La absorción es variable dependiendo del vehículo empleado.177 El fármaco se acumula en el tejido adiposo y en las suprarrenales,178 y puede detectarse en el plasma incluso meses después del cese del tratamiento.179 Su acción beneficiosa tarda en observarse en pacientes con síndrome de Cushing entre 6 y 8 semanas. En virtud de este retraso, algunos autores han empleado dosis más elevadas, llegando incluso hasta los 6-12 g diarios durante las semanas iniciales.149,164

En el síndrome de Cushing por carcinoma suprarrenal deben emplearse también dosis elevadas, entre 8 y 12 g diarios, o, si esto no es posible, administrar la dosis más alta tolerable.158 Para soslayar el inconveniente del retraso en la acción del MI puede emplearse el tratamiento combinado en las primeras semanas con otro inhibidor de la síntesis del cortisol, como la metopirona (MT).29

Debe utilizarse el cortisol libre urinario como parámetro de control del tratamiento. El MI desplaza el metabolismo extraadrenal del cortisol hacia la producción de 6ß-hidroxicortisol, que no se detecta en la cuantificación de 17-hidroxicorticoides.7,148-150,180,181

Efectos adversos. La toxicidad gastrointestinal y neurológica limita seriamente el empleo de este agente.149 Se producen anorexia, náuseas, vómitos y diarrea hasta en el 30 % de los pacientes.164 Otros efectos adversos menos frecuentes son somnolencia, apatía, debilidad, ataxia, prurito, hepatotoxicidad, leucopenia, artralgias, depresión y exantema.149,182 El fármaco se comporta como inductor enzimático y puede dar lugar a un aumento de la fosfatasa alcalina y de la GGT.161

Produce elevación de la concentración de colesterol total y de colesterol ligado a lipoproteínas de baja densidad (LDL), incluso cuando se emplea a dosis bajas.149,164,183 Los pacientes no parecen presentar alteraciones de la unión de LDL a su receptor; no obstante, el aumento de las concentraciones de mevalonato sugiere un incremento en la síntesis de colesterol, probablemente en relación con la capacidad del fármaco de bloquear reacciones mediadas por el citocromo P450.184,185 El aumento de la excreción renal de uratos puede dar lugar a hipouricemia.182

El MI produce también un aumento de las globulinas transportadoras de tiroxina (TBG), de cortisol (CBG) y de esteroides sexuales (SHBG). El fármaco o alguno de sus metabolitos puede comportarse como un agente estrogénico, por lo que algunos pacientes presentan ginecomastia.149 Algunos efectos adversos pueden ser producidos por insuficiencia suprarrenal provocada por la acción del fármaco. Dicha insuficiencia suprarrenal debe ser tratada con hidrocortisona a dosis más altas de las habituales debido al efecto inductor enzimático del MI.161,186 Por otro lado, éste se une competitivamente a la TBG, por lo que puede provocar una disminución de la concentración de tiroxina total, aunque sin modificaciones en las concentraciones de hormonas libres.187

AMINOGLUTETIMIDA (AG)
Mecanismo de acción. La AG fue empleada como anticonvulsionante antes del descubrimiento de sus propiedades inhibidoras de la esteroidogénesis.188,189 Bloquea los pasos más tempranos de la biosíntesis esteroide, inhibiendo la P450scc, e interfiriendo así la conversión de colesterol en pregnenolona.189-194 Como consecuencia, se inhibe la síntesis de cortisol, aldosterona y andrógenos.189,195,196 Las glándulas suprarrenales aparecen cargadas de gotas lipídicas que adoptan un aspecto similar al que se presenta en la forma lipoídica de la hiperplasia suprarrenal congénita.7,31,148,197 Otros efectos descritos con posterioridad incluyen la inhibición de otras enzimas dependientes del citocromo P450 como la 21-hidroxilasa (21OH), 17a-hidroxilasa, 11OH, C17,20-liasa (17,20) y 180H.194 La inhibición de la aromatización de androstendiona a estrona ha permitido el empleo de la AG en algunas pacientes con carcinoma de mama para inhibir la síntesis de estrógenos.198

Acciones y usos clínicos. En la década de los sesenta, se comprobó el efecto de la AG como inhibidor de la secreción de cortisol en pacientes con carcinoma suprarrenal192 y en pacientes con síndrome de Cushing dependiente de ACTH.199 El empleo terapéutico de este compuesto ha dado lugar a un control bioquímico del hipercortisolismo por secreción ectópica de ACTH,200-202 aunque éste no siempre se ha asociado a resolución clínica.203 La reducción de las concentraciones de cortisol puede llegar a producir una insuficiencia suprarrenal que requiera tratamiento sustitutivo con corticoides exógenos.193,197,203-205 Sin embargo, en pacientes con síndrome de Cushing dependiente de ACTH el efecto es transitorio, ya que la hipersecreción de ACTH resultante del tratamiento logra vencer el efecto de la inhibición enzimática.199 Según algunos autores, el fármaco presenta una eficacia moderada en aproximadamente la mitad de los pacientes,193,196 por lo que no tiene en la actualidad un uso muy extendido.32

Dosis. Las recomendadas oscilan entre 0,5 y 2 g al día,193,196,199,206-210 aunque algunos autores han empleado hasta 3 g.202

Efectos adversos. Los más habituales son náuseas, vómitos, anorexia, letargia, sedación, somnolencia, visión borrosa y cefalea.7,211 Es frecuente la aparición de exantema generalizado que suele ser pruriginoso y a veces se acompaña de fiebre.193 La erupción, que suele ser transitoria, puede ser tratada sintomáticamente con antihistamínicos. El fármaco reduce la capacidad de concentración de yodo del tiroides, por lo que hasta el 5 % de los pacientes puede presentar hipotiroidismo.212 La AG acelera el metabolismo de la dexametasona, pero no del cortisol,213 por lo que en caso de desarrollarse insuficiencia suprarrenal debe emplearse hidrocortisona para el tratamiento. El fármaco puede también producir deficiencia de aldosterona sin aumento compensador de desoxicorticosterona, por lo que a veces es necesaria la sustitución mineralocorticoides.194

METOPIRONA (MT)
La MT (2-metil-1,2-bis-[3-piridil]-1-propanona) es un derivado piridínico ampliamente utilizado para el diagnóstico diferencial del síndrome de Cushing, así como para el estudio de la integridad del eje hipófiso-suprarrenal.214-216 Su utilidad terapéutica en pacientes con hipercortisolismo ha sido, no obstante, bien caracterizada por diversos autores.217-220

Mecanismo de acción. La MT actúa sobre el sistema enzimático dependiente del citocromo P450, inhibiendo la P450c11ß (110H) que cataliza la conversión de 11-desoxicortisol en cortisol.221,222 Reduce, por tanto, la producción de cortisol a través de un bloqueo del último paso metabólico de su síntesis. Dado que la enzima ihibida también es necesaria para la síntesis de aldosterona, la MT también inhibe la producción de este mineralocorticoide.223 A altas dosis algunos autores han descrito también una acción inhibidora de la secreción de ACTH.224

Acciones y usos clínicos. Se ha empleado con eficacia en el tratamiento prolongado de pacientes con síndrome de Cushing de origen suprarrenal y por secreción ectópica de ACTH,170,219,203, 220,225-227 así como también en pacientes con enfermedad de Cushing.217,220,228-231 El efecto del fármaco es una inhibición de la síntesis de cortisol que se acompaña de un incremento de la liberación de 11-desoxicortisol, precursor inmediato al bloqueo enzimático. La elevación de las concentraciones de este metabolito puede originar reacciones cruzadas en la cuantificación de cortisol por radioinmunoanálisis, aspecto que ha de tenerse en cuenta a la hora de la valoración de la eficacia terapéutica en pacientes tratados con este fármaco. Las concentraciones de otros precursores como los andrógenos suprarrenales y la 11-desoxicorticosterona también se incrementan por el efecto del bloqueo enzimático.

La reducción del cortisol produce en pacientes con enfermedad de Cushing un incremento en las concentraciones de ACTH por efecto de retroacción negativa.232 Esta elevación de ACTH podría vencer la inhibición enzimática. Por esta razón, algunos autores han pensado que, en pacientes con enfermedad de Cushing, la MT sólo es útil cuando se realiza previamente radioterapia hipofisaria para inhibir el incremento de secreción de ACTH.218 Este fenómeno no se confirmó en estudios posteriores que demostraron una indudable eficacia en el control del hipercortisolismo en pacientes con enfermedad de Cushing a pesar de la elevación de ACTH.220,228,230,231

Dosis. Las medias recomendadas oscilan entre 500 mg al día hasta 6 g al día, en varias tomas. La dosis necesaria para el control del hipercortisolismo es superior en el síndrome de ACTH ectópica que en la enfermedad de Cushing o en los tumores suprarrenales.220

Efectos adversos. Los de la MT incluyen náuseas y vómitos, erupción cutánea, ataxia, mareo y vértigo y edemas.220 La incidencia de estos efectos desciende cuando se emplean dosis menores de 2 g/día.197 El aumento de la secreción de andrógenos suprarrenales como consecuencia del bloqueo enzimático puede empeorar el hirsutismo en mujeres.217 El tratamiento combinado con ketoconazol (KC) puede aliviar este inconveniente. Como cualquier otro inhibidor de la síntesis de glucocorticoides, la MT puede provocar insuficiencia suprarrenal por sobredosificación, por lo que es necesario el estricto control de las cifras de cortisol. La MT, además, es un inductor de enzimas hepáticas y puede provocar crisis hipertensivas en pacientes de riesgo.229

TRILOSTANE (TT)
Mecanismo de acción. El TT (4a,5-epoxi-17ß-hidroxi-3-oxo-5a-androstane-2a-carbonitrilo) es un derivado del hidroxiandrostano con capacidad para inhibir la 3bHSD delta-5,4-isomerasa, lo que origina una reducción de la conversión enzimática de pregnenolona a progesterona.233 Las consecuencias de este bloqueo enzimático son una disminución de la síntesis de cortisol y de aldosterona. La síntesis de androstendiona también se ve reducida, pero no la de dehidroepiandrosterona, metabolito previo al bloqueo enzimático.33

Acciones y usos clínicos. El tratamiento con TT ha reducido las concentraciones de cortisol plasmático y urinario en pacientes con síndrome de Cushing de diversas etiologías,234,235 aunque no ha sido efectivo en todos los pacientes en los que se ha utilizado.236-238

Dosis. Las de TT empleadas en el tratamiento del síndrome de Cushing han sido de 120-360 mg diarios14 aunque han llegado a administrarse hasta 1 000 mg/día.234 Puede ocurrir escape, por lo que debe combinarse con otros agentes.

Efectos adversos. En general, el tratamiento se tolera bien. Se han descrito astenia, molestias abdominales, diarrea, parestesias y aumento de la secreción de saliva.234

CIANOCETONA (CC)
La CC es la 2a-ciano-4,4,17a-trimetilandrost-5-ene-17ß-ol-3-ona. Se trata de un análogo de los esteroides C19 con capacidad para inhibir la 3ßHSD en la rata que no ha sido empleado en la clínica humana.239
KETOCONAZOL (KC)
Es un derivado imidazólico químicamente relacionado con el miconazol e inicialmente comercializado como antimicótico oral de amplio espectro.240,241 La aparición de ginecomastia en pacientes que tomaron este compuesto puso en marcha la investigación de sus efectos endocrinometabólicos.242,243

Mecanismo de acción. El KC inhibe la síntesis de ergosterol en los hongos y de colesterol en células de mamíferos por medio de un bloqueo de la C14-desmetilación del lanosterol y por la inhibición de la incorporación del mevalonato a la cadena lateral del colesterol.244-248 Esta acción inhibe el desarrollo de la membrana de los hongos.249,250 Presenta, además, la capacidad de inhibir la esteroidogenesis androgénica gonadal y suprarrenal tanto in vitro como in vivo251-267 y a dosis más altas la síntesis de cortisol.261,267,268 Se ha descrito también una inhibición de la síntesis de ácidos biliares in vitro e in vivo.269 Estas acciones se ejercen a través de un bloqueo de una serie de enzimas mitocondriales dependientes del citocromo P450. El KC inhibe predominantemente la actividad de la 17,20,254 lo que explica el efecto inhibidor de la producción de testosterona en el hombre.254,256,257,270,271 La acción es reversible y ha permitido el empleo de este fármaco en algunas situaciones en las que es necesario disminuir la producción de testosterona, tales como el cáncer de próstata, la pubertad precoz masculina y los síndromes virilizantes.261,272-274

Además de esta acción, origina también una inhibición de la escisión de la cadena lateral del colesterol (P450scc) y de la actividad de la 11OH (P450c11ß) y la 17a-hidroxilasa (P450c17),33,250,254,255,261,267,275 lo que conduce a una disminución de la producción de cortisol. Se ha demostrado también una inhibición de la 18OH tanto in vitro276 como in vivo,277 lo que da lugar a una reducción de la síntesis de aldosterona.252,255,264,272

Por otro lado, se ha objetivado que el KC se comporta in vitro como un antagonista de los receptores de glucocorticoides en cultivos celulares de hepatoma278 y se ha postulado la posible participación de este mecanismo en un paciente in vivo.279 El KC desplaza in vitro la dihidrotestosterona y el estradiol de su unión a la SHBG, aunque no compite con el cortisol por su unión a la CBG.270

Se discute la existencia de un posible efecto del KC sobre la secreción de ACTH,280-284 En algunos pacientes con enfermedad de Cushing se produce un incremento de las concentraciones de ACTH con respuesta exagerada a CRH.285 No obstante, en otros casos se produce una falta de ascenso compensatorio de la concentración de ACTH284,286-289 e incluso de sus respuestas a CRH,288 a pesar de una reducción significativa de la producción de cortisol. Se ha sugerido que el fármaco podría ejercer una cierta acción agonista glucocorticoide en las células corticotropas que evite el ascenso esperable en la secreción de ACTH.288 En este sentido, los estudios realizados in vitro han demostrado que el KC inhibe de forma dosis-dependiente la liberación de ACTH estimulada por CRH en fragmentos de adenohipófisis y en cultivos primarios de células hipofisarias de rata.282,283,290 Esta acción parece mediada a través de una reducción de la generación de AMP cíclico en las células corticotropas. En células hipofisarias obtenidas de 2 pacientes con síndrome de Nelson, el KC indujo tanto una reducción de la secreción de ACTH como unos cambios morfológicos consistentes en reducción del retículo endoplásmico y de los gránulos de secreción y de los lisosomas.291

Acciones y usos clínicos. En sujetos normales, el KC reduce las respuestas de cortisol a ACTH.252,256 En pacientes con síndrome de Cushing, el KC reduce la excesiva producción de cortisol.250,261,292 La experiencia de diversos autores ha demostrado que la administración de este agente produce una rápida reducción de las concentraciones plasmáticas y urinarias de cortisol, así como una regresión de los síntomas clínicos y alteraciones bioquímicas típicas del síndrome de Cushing, tanto en tratamientos llevados a cabo a corto286,287,293,294 como a largo plazo.288,289,295

Los efectos beneficiosos del KC han sido ampliamente documentados tanto en pacientes con enfermedad de Cushing173,262,284,286,287-289,295-302 como en casos de tumores273,279,288,289,303-306 o hiperplasias277,307-309 suprarrenales. En pacientes con secreción ectópica de ACTH, los resultados han sido variables.33,289,293,298-300,310-316 El KC redujo el hiperandrogenismo y normalizó el hipercortisolismo en un caso de síndrome de Cushing por carcinoma suprarrenal con hipersecreción de andrógenos por predominio de la vía 17,20.273 Se ha observado también regresión de metástasis de carcinoma suprarrenal bajo tratamiento paliativo con KC.304

El comienzo de la acción del KC es más lento que el de la MT; sin embargo, presenta la ventaja sobre esta última de que no incrementa las concentraciones de andrógenos, lo que lo hace más aceptable en mujeres y en niños en edad peripuberal. De hecho, se ha demostrado una disminución de las concentraciones séricas de sulfato de dehidroepiandrosterona y de las concentraciones urinarias de 17-cetosteroides,288 así como una mejoría en el hirsutismo de las pacientes con síndrome de Cushing tratadas con este compuesto.287

Los efectos beneficiosos se suelen mantener durante tiempo prolongado con monoterapia con KC,286-288 aunque algunos autores han descrito fenómeno de escape.300 Además, el tratamiento crónico con KC ha mejorado algunas de las anomalías del eje hipófiso-suprarrenal que se presentan en pacientes con síndrome de Cushing. En algunos pacientes, mejora la respuesta de cortisol a la hipoglucemia insulínica y se restaura la supresibilidad a las dosis bajas de dexametasona.288 La reducción de la hipersecreción de cortisol puede conducir a un aumento de la secreción de ACTH, que según algunos autores se observa en pacientes con enfermedad de Cushing, pero no en pacientes con secreción ectópica de ACTH.299 Otra ventaja adicional de este compuesto es que inhibe la síntesis de colesterol,248,317-320 por lo que puede observarse reducción de las concentraciones de colesterol en pacientes con síndrome de Cushing.289

Dosis. Las recomendadas en el tratamiento del síndrome de Cushing han sido entre 200 y 1 200 mg/día en varias tomas diarias, ya que la acción supresora de la esteroidogénesis dura entre 8 y 16 h.261,289,302,321 Generalmente, se comienza con una dosis inicial de 800-1 200 mg/d hasta conseguir una situación de eucortisolismo. Posteriormente, puede reducirse a una dosis de mantenimiento de 600-800 mg/d. La absorción del fármaco se ve reducida en casos de aclorhidria o tratamiento antiácido.249,322

Efectos adversos. Por lo general, el KC se tolera muy bien. Los efectos colaterales de más frecuente presentación son náuseas y vómitos, dolor abdominal y prurito. Con menos frecuencia pueden presentarse cefaleas, irritabilidad, somnolencia, edemas y exantema.261,272,289,323 El KC es teratogénico y está contraindicado en el embarazo. Se han descrito casos de hipoadrenalismo y crisis addisonianas en pacientes tratados con KC.321,324-326 En algunas ocasiones, se ha recomendado la adición de esteroides ante situaciones de estrés en los pacientes tratados con este fármaco.272 Es, por tanto, conveniente controlar los valores de cortisol para evitar la insuficiencia suprarrenal y, si es necesario, reducir la dosis del fármaco.289 La inhibición de la síntesis androgénica y la elevación del cociente estradiol: testosterona pueden causar impotencia y ginecomastia.243,251,256,257,289

El tratamiento puede producir toxicidad hepatocelular.289,327-331 Aproximadamente, un 10 % de los pacientes puede tener alteraciones reversibles en las pruebas de función hepática.33,262,263,321,329,332 La elevación de las enzimas hepáticas suele ser leve, transitoria y cede al disminuir la dosis del fármaco y en muchas ocasiones incluso manteniendo la misma dosis. La afectación hepática sintomática y grave es muy rara, aunque se han descrito algunos casos de hepatopatía fatal.327-329 Por ello, se recomienda realizar una vigilancia continua del posible desarrollo de hepatotoxicidad en los pacientes tratados con KC.262,272,289

ETOMIDATO (ET)

Mecanismo de acción. Es un agente anestésico que contiene imidazol y se emplea para la sedación de pacientes con ventilación mecánica. Reduce las concentraciones de cortisol y aldosterona y sus respuestas a ACTH.250 Su acción se ejerce a través de una inhibición múltiple de enzimas dependientes del citocromo P450, esto es, reduciendo la actividad de la 11OH del 11-desoxicortisol33,333-337 y, a dosis más altas, bloqueando la P450scc.148,250,335,338

Usos clínicos y dosis. Se ha empleado para el control del hipercortisolismo en pacientes hospitalizados con síndrome de Cushing en infusión intravenosa a dosis bajas que no causan un efecto hipnótico (0,3 mg/kg/h).339,340 Es un fármaco útil cuando se precise un control rápido en estados de hipercortisolismo grave.32 Su empleo está lógicamente limitado por la necesidad de administración por vía intravenosa y sus efectos sedantes.341

AGENTES BLOQUEADORES DE RECEPTORES DE CORTISOL

MIFEPRISTONE (RU 486)
Mecanismo de acción. El RU 486 o mifepristone (17ß-hidroxi-11ß-[4-dimetilamino]-17a-[1-propinil]estra-4,9-dien-3-ona) es un 19-noresteroide sintético con sustituciones en las posiciones C11 y C17.342 Presenta la capacidad de comportarse como un antagonista competitivo de la unión de los glucocorticoides y progestágenos a sus receptores citosólicos.343-346 Se ha demostrado también una acción agonista sobre los receptores de glucocorticoides, pero esta acción no ha sido suficiente como para evitar la insuficiencia suprarrenal.347

Usos clínicos y dosis. Mejora los síntomas clínicos del hipercortisolismo en pacientes con síndrome de Cushing.348,349 Los parámetros bioquímicos dependientes de glucocorticoides también mejoran o se normalizan, si bien las concentraciones de ACTH y cortisol se incrementan o no se modifican,348 lo que constituye un inconveniente a la hora de valorar su eficacia terapéutica. Se ha sugerido que la eosinofilia en la sangre periférica podría ser un marcador de hipoadrenalismo en pacientes tratados con este fármaco.346 Por otro lado, el bloqueo de los receptores de glucocorticoides en pacientes con síndrome de Cushing dependiente de ACTH puede conducir a un incremento de la secreción de ACTH y cortisol, lo que podría dar lugar a una superación del efecto del fármaco.348

Se ha recomendado su empleo como coadyuvante para mejorar los síntomas de hipercortisolismo en situaciones de extrema urgencia.350 Se ha recomendado también en pacientes inoperables con secreción ectópica de ACTH o carcinoma suprarrenal en los que han fracasado otros tratamientos.342 No obstante, se trata de un fármaco experimental que hoy día no debe considerarse dentro de la rutina del tratamiento de pacientes con síndrome de Cushing. Las dosis a las que se ha empleado han sido de 5-20 mg/kg/día.349-351

COMBINACIONES FARMACOLÓGICAS

La combinación de varios fármacos presenta la ventaja de que pueden utilizarse a dosis menores de las que serían necesarias en los casos de monoterapia, con lo que se reduce la incidencia de aparición de efectos adversos. Es difícil dar recomendaciones precisas porque la experiencia es limitada. En términos generales, en todo régimen de más de un fármaco se pretende alcanzar el efecto terapéutico con la mínima dosis eficaz de cada fármaco.

La combinación de AG con MT produce un bloqueo enzimático a diferentes niveles de la biosíntesis del cortisol. Este régimen ha sido empleado con éxito por algunos autores.197,203,226,352 Aron et al6 recomiendan emplear 1 g de cada fármaco en varias dosis con objeto de limitar los efectos colaterales. La insuficiencia suprarrenal suele ser inevitable, por lo que se precisa tratamiento sustitutivo con glucocorticoides. Es preferible la hidrocortisona a la dexametasona, ya que la AG acelera el metabolismo de este último esteroide. Se ha ensayado también la combinación de MI con AG en un paciente con secreción ectópica de ACTH.174

Recientemente, se ha demostrado la eficacia de la combinación de KC y octreótida en pacientes con síndrome de Cushing dependiente de ACTH, incluso en pacientes que mostraron pobre respuesta a cada uno de estos agentes por separado.353 Este régimen ha permitido una reducción de la dosis de KC sin pérdida de eficacia terapéutica, lo que resulta especialmente importante en pacientes que desarrollan intolerancia hepática. El efecto es aditivo y se manifiesta por una reducción del cortisol libre urinario junto con disminución de las concentraciones de ACTH. Además, se ha sugerido que el tratamiento con KC potenciaría la acción inhibidora de la octreótida sobre la secreción de ACTH.353 También es posible que el hipercortisolismo crónico impida la expresión de los receptores de somatostatina en las células corticotropas o tumorales.111,354 La administración de KC inhibiría la secreción de cortisol, lo que facilitaría la expresión receptorial y, por ende, la acción de la octreótida sobre la fuente hipofisaria o extrahipofisaria de ACTH.

La combinación de valproato más MT es otro ejemplo de empleo de un fármaco de acción central con otro de acción suprarrenal. Glaser et al77 mostraron la eficacia del empleo de esta combinación en pacientes con enfermedad de Cushing. Posteriormente, se comprobó que en 5 de 6 pacientes con enfermedad de Cushing la adición de valproato al tratamiento con MT inducía una reducción significativa de la excreción de cortisol.355

También se han ensayado asociaciones de dos fármacos de acción central. García Rojas et al356 obtuvieron una remisión completa clínica y biológica con la combinación de valproato y bromocriptina en una paciente con enfermedad de Cushing en la que la administración de ambos fármacos en monoterapia había fracasado. Sin embargo, la asociación de ciproheptadina y bromocriptina no resultó eficaz para reducir la secreción de ACTH en pacientes que habían sido sometidos a suprarrenalectomía bilateral.68

PAPEL DEL TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO EN LA TERAPÉUTICA DEL SÍNDROME DE CUSHING

Todos los pacientes con síndrome de Cushing son en principio subsidiarios de tratamiento definitivo mediante cirugía o radioterapia. El tratamiento farmacológico nunca lo es, ya que los fármacos son útiles como terapia coadyuvante, pero no curan la enfermedad.8,11,31-33,44,220,289,348,349,357 Además, los efectos de los fármacos son siempre reversibles cuando se suspenden.

La terapia farmacológica desempeña, sin embargo, un importante papel en la terapéutica global de este trastorno hormonal y adquiere sus indicaciones en las siguientes circunstancias (tabla 3): a) antes de someter al paciente a cirugía en los casos en que se elige la exéresis quirúrgica como primera medida terapéutica; b) como medida paliativa en pacientes con síndrome de Cushing de cualquier etiología en los que existe una contraindicación para el tratamiento quirúrguico; c) en pacientes no curados tras cirugía; d) mientras se espera el resultado de la radioterapia cuando se ha empleado este método en pacientes con adenomas hipofisarios intervenidos previamente o no; e) en pacientes con síndrome de ACTH ectópico de origen oculto, mientras se realizan exploraciones encaminadas a la identificación del tumor productor de ACTH; f) en los casos en los que existen consecuencias graves, físicas o psicológicas, derivadas de la hipercortisolemia, y g) ocasionalmente en los raros casos en los que no ha podido establecerse un diagnóstico preciso con las investigaciones realizadas.

Tabla 3. Indicaciones del tratamiento farmacológico en pacientes con síndrome de Cushing
 

Preparación para tratamiento quirúrgico
Contraindicación para la cirugía
Ausencia de curación tras cirugía
Período de espera de los efectos de la radioterapia hipofisaria
Secreción ectópica de ACTH de origen oculto
Hipercortisolismo de extrema gravedad
Las ventajas del tratamiento médico en las situaciones mencionadas incluyen la corrección de la hiperglucemia, la hipopotasemia, la miopatía, los trastornos neuropsiquiátricos y el aumento de la fragilidad tisular.31 La insuficiencia suprarrenal es un riesgo inherente a todas las formas de tratamiento médico del síndrome de Cishing, por lo que está indicado el control de la síntesis de cortisol en todos los pacientes tratados con los fármacos. La determinación de la tasa de producción de cortisol estimada por la técnica de dilución isotópica358 es el método más preciso, pero reviste una gran complejidad para su empleo en la rutina clínica. El perfil de cortisol tomando varias muestras de sangre a lo largo del día tiene la ventaja importante de que puede detectar episodios de hipoadrenalismo transitorio,29 aunque no está exento de dificultad. Tal vez el método más sencillo y más empleado sea la cuantificación del cortisol libre en orina de 24 h, si bien presenta el inconveniente de los posibles errores en la recogida de la orina.

ESTRATEGIAS TERAPÉUTICAS

ENFERMEDAD DE CUSHING
La mayoría de los pacientes con enfermedad de Cushing son portadores de microadenomas hipofisarios. El tratamiento de elección es la adenomectomía por vía transesfenoidal.11,24,26-28,359-373 Si la enfermedad persiste tras cirugía se puede optar por segunda cirugía374 o radioterapia.11,23,24,375-377 En espera del efecto de la radioterapia debe emplearse tratamiento farmacológico. Hoy por hoy hemos de admitir que no existe ningún método de eficacia demostrada que sea capaz de reducir la secreción de ACTH o sus efectos periféricos en estos pacientes.31,360 Los estudios a largo plazo no han demostrado resultados favorables con los fármacos de acción central. Deben emplearse, por tanto, agentes reductores de la secreción de cortisol (fig.). La elección del fármaco es variable según la experiencia de los autores. Unos prefieren el MI8,13,149,150 mientras que otros se inclinan por el KC,14,250,288,289,377 la MT217,218,220 o combinaciones de varios fármacos.197,203.

SECRECIÓN ECTÓPICA DE ACTH

El tratamiento es la exéresis quirúrgica del tumor responsable de la secreción de ACTH.16,22 Los pacientes, no obstante, pueden requerir tratamiento farmacológico mientras se realizan exploraciones radiológicas en espera de hallar la fuente ectópica de ACTH, o bien tras una cirugía sin éxito. En estos casos puede realizarse una gammagrafía con octreótida marcado y, si se detectan receptores de somatostatina, ensayar tratamiento con octreótida. Si este método no es eficaz deben emplearse los inhibidores de síntesis de cortisol. El KC,33,284,289,293,298-300,311-316 la MT174,203,219,220,225,226 y la AG,200-202 en monoterapia o en combinación,203,226 son los fármacos más útiles, ya que en el síndrome de ACTH ectópico las concentraciones de ésta generalmente no se incrementan en respuesta a un descenso de los valores de cortisol.7 Si alguno de estos fármacos induce hipoadrenalismo debe emplearse sustitución con glucocorticoides. El MI es menos recomendable en estos casos debido a su lento comienzo de acción.14 La combinación de octreótida y KC es prometedora, ya que ha demostrado recientemente utilidad incluso en pacientes con pobre respuesta a cada uno de los fármacos empleados de forma aislada.353 Rara vez es preciso recurrir a la suprarrenalectomía bilateral.11

SÍNDROME DE CUSHING INDEPENDIENTE DE ACTH

El adenoma suprarrenal se trata mediante suprarrenalectomía unilateral con resultados y pronóstico generalmente excelentes.378-380 Los pacientes presentan insuficiencia suprarrenal secundaria tras cirugía y necesitan sustitución glucocorticoide durante un tiempo variable que suele oscilar entre 6 y 12 meses.

La cirugía es el tratamiento de primera línea en los pacientes con síndrome de Cushing por carcinoma suprarrenal, aunque rara vez es curativa ya que la mayoría de los pacientes tienen metástasis en el momento del diagnóstico.165,381,382 El MI a dosis altas es el fármaco de elección en casos de enfermedad residual o metastásica tras cirugía.152,153,383,384 El tratamiento es meramente paliativo en estos casos,384 pero puede evitar las recurrencias en pacientes que no tienen enfermedad detectable tras la cirugía.383,385,386 En pacientes que no toleran o no responden a MI pueden emplearse otros inhibidores de síntesis de cortisol como el KC, la MT o la AG. En la hiperplasia suprarrenal, macro o micronodular, el tratamiento indicado en la mayoría de los casos es la suprarrenalectomía bilateral.30,308,387,388 La suprarrenalectomía unilateral o subtotal suele conducir a recurrencia.30 Pueden emplearse inhibidores de la esteroidogénesis si son necesarios.

CONCLUSIONES

La terapia farmacológica actualmente en uso clínico en los pacientes con síndrome de Cushing se reparte entre los fármacos de moduladores de la secreción de ACTH, los inhibidores de la biosíntesis de cortisol y los bloqueadores de receptores de glucocorticoides (tabla 2). Los inhibidores de la esteroidogénesis (fig.) han demostrado una eficacia clínica superior y son los preferidos por la mayoría de los autores. La variedad de tratamientos médicos disponibles y la diversidad de opiniones según la experiencia de los autores no son más que un reflejo de las imperfecciones de la terapia de un síndrome tan complejo y con un comportamiento biológico tan variable como el síndrome de Cushing. Los agentes farmacológicos en ningún caso constituyen el tratamiento definitivo del hipercortisolismo. La curación completa sólo es esperable tras una exéresis quirúrgica completa del tumor, ya sea adenoma hipofisario, tumor ectópico secretor de ACTH o tumor suprarrenal productor de cortisol, por lo que este procedimiento representa el tratamiento de elección en la mayoría de los pacientes. La radioterapia hipofisaria es un método que también ha demostrado a largo plazo una remisión completa del hipercortisolismo.377 El papel del tratamiento farmacológico queda, por tanto, restringido principalmente a los pacientes que se encuentran en espera de una intervención quirúrgica o en espera del efecto de la radioterapia,4,149,150,217,218 o aquellos que presentan persistencia de la enfermedad tras cirugía, recidiva tras un período de remisión o contraindicación para la cirugía (tabla 3).

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