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Revista Cubana de Medicina

versión impresa ISSN 0034-7523versión On-line ISSN 1561-302X

Rev cubana med v.45 n.2 Ciudad de la Habana abr.-jun. 2006

 

Instituto de Gastroenterología

Lesiones histomorfológicas del colon en pacientes con ácidos biliares totales elevados en heces fecales

Dr. Felipe Piñol Jiménez,1 Dr. Robert Liborio Romero Carrasco,2 Dr. Manuel Paniagua Estévez,3 Dra. Elvira Borbolla Busquet,4 Dr. Bienvenido Gra Oramas5 y Lic. Aracelys Cendán6

Resumen

El aumento de la concentración de los ácidos biliares totales en la luz intestinal, especialmente los secundarios, por trastornos del metabolismo, causa daño al nivel de la mucosa de todo el tracto digestivo. Esto reafirma su efecto citotóxico sobre la mucosa del colon. Se reporta mundialmente asociación entre aumento de los niveles elevados de ácidos biliares totales y secundarios y aparición de inflamación de la mucosa del colon, pólipos y cáncer colorrectal. Se realizó un estudio de tipo exploratorio de la presencia de lesiones histomorfológicas del colon en pacientes con niveles elevados de ácidos biliares en heces fecales, para precisar la existencia de estas. Se halló que los 54 pacientes presentaban lesiones histomorfológicas en alguno de los segmentos anatómicos del colon. Los pólipos fueron las lesiones diagnosticadas endoscópicamente con mayor frecuencia y, en sentido general, se localizaron en la región rectosigmoidea. Todos los pacientes presentaron colitis inespecíficas de intensidad leve y moderada en algún segmento del colon. Los pólipos diagnosticados con mayor frecuencia fueron los neoplásicos de tipo adenomatoso y la mayoría presentó displasia moderada; la displasia leve solo estuvo presente en los adenomas tubulares. Se concluyó que en los pacientes con un trastorno del metabolismo de los ácidos biliares, su determinación en heces fecales puede constituir una prueba de pesquisaje de lesiones premalignas o malignas del colon.

Palabras clave: Ácidos biliares totales en heces fecales, litiasis vesicular, colecistectomizados.

Actualmente, con el desarrollo socioeconómico alcanzado en los países industrializados, han aparecido en el hombre un grupo de afecciones reconocidas como "enfermedades de la civilización", que por lo general son trastornos metabólicos estrechamente relacionados con factores socioambientales que de alguna forma alteran la integridad y funcionalidad del organismo; entre ellas se encuentran: la obesidad, la diabetes mellitus, la arteriosclerosis, la hipertensión arterial, el cáncer de colon, la litiasis vesicular y la enfermedad diverticular del colon.1-3

Existen diversas hipótesis que tratan de explicar de manera directa o indirecta los mecanismos por los cuales los factores socioambientales pueden provocar las alteraciones mencionadas. Algunos investigadores consideran que pueden ser provocadas por una dieta rica en grasa y pobre en fibra, minerales y vitaminas, así como por alteraciones del metabolismo de los ácidos biliares los cuales, en proporciones elevadas en la luz intestinal, pueden contribuir a trastornos estructurales de la mucosa.

Este último factor, en la actualidad ha sido retomado con gran interés por parte de los investigadores dedicados a las enfermedades colónicas del hombre, pues se conoce que los pacientes con litiasis vesicular presentan alteraciones del metabolismo de los ácidos biliares que motivan aumento de su excreción y, en consecuencia, aumenta también la exposición de los ácidos biliares, especialmente los secundarios, sobre la mucosa intestinal, donde pueden actuar como sustancias promotoras de alteraciones de las células intestinales. Tal hallazgo ha sido incentivo para múltiples investigaciones en pacientes con litiasis vesicular y colecistectomizados, para determinar los niveles de ácidos biliares en heces fecales y su relación con alteraciones de la mucosa del colon.4-9

Es conocido que el exceso de ácidos biliares en la luz intestinal, especialmente de los ácidos biliares secundarios en el colon, altera la morfología de la mucosa colónica al provocar lisis de la membrana de las células epiteliales, estimular la proliferación celular e inducir la apoptosis de las células del colon, lo cual ha conducido a la hipótesis de que la acción de los ácidos biliares secundarios sobre la mucosa colónica, está estrechamente relacionada con la formación de pólipos y cáncer de colon, como se ha observado al provocar cáncer colónico en animales de experimentación.10-13

Los ácidos biliares constituyen uno de los factores intraluminales que modulan la actividad proliferativa del epitelio colónico, por lo cual es importante que se mantenga un balance adecuado en la producción de estos para evitar sus efectos agresivos sobre la mucosa intestinal.14

Existe evidencia, cada vez más creciente, de una relación entre los trastornos del metabolismo de los ácidos biliares y el carcinoma colorrectal, como ocurre en los pacientes con litiasis vesicular, pues en dichos pacientes se observa una mayor proporción de ácidos biliares secundarios en la bilis duodenal y, a su vez, mayor absorción colónica de estos.14-16

La distribución geográfica de la colelitiasis y el carcinoma de colon es similar, se reporta una incidencia mundial de cáncer de colon cada vez más alta; asimismo, los factores patogénicos, dietéticos y químicos son comunes, lo cual condujo a plantear, en estudios independientes, la hipótesis de que una degradación anormal de los ácidos biliares elevados en las heces fecales por las bacterias colónicas, puede ser responsable de las afecciones de la mucosa colónica.17,18

De manera similar, los pacientes colecistectomizados por litiasis vesicular presentan y mantienen la alteración del metabolismo de los ácidos biliares y, por tanto, se incrementa aún más la excreción de ácidos biliares secundarios y su exposición sobre la mucosa colónica, lo cual promueve trastornos colónicos, tal como se ha demostrado por estudios en animales donde se ha inducido esta acción químicamente.17,18

El conocimiento de lo anterior ha motivado la realización de estudios de determinación de ácidos biliares en heces fecales y se reporta, de manera muy limitada y no muy bien definida, que los pacientes con litiasis vesicular y los resecados de vesícula presentan una alteración del metabolismo de los ácidos biliares y excretan mayor cantidad de estos en las heces fecales en comparación con sujetos sanos.

Una vez revisadas las diferentes acciones de los ácidos biliares en heces fecales sobre la mucosa colónica, así como las hipótesis que señalan su acción agresiva sobre la mucosa colónica, realizamos un estudio exploratorio en pacientes con diagnóstico de litiasis vesicular o colecistectomizados por esta causa, en los cuales existe alta probabilidad de tener trastornos del metabolismo de los ácidos biliares, así como de su excreción fecal, para determinar en ellos la presencia de lesiones histomorfológicas del colon.

Métodos

Se realizó un estudio exploratorio donde el universo estuvo constituido por pacientes adultos, de cualquier raza, mayores de 16 años de uno u otro sexo con diagnóstico de litiasis vesicular o colecistectomizados por esta causa, con niveles elevados de ácidos biliares totales en heces fecales que acudieron al Instituto de Gastroenterología, en el período comprendido entre enero de 2001 y julio de 2002. Se excluyeron aquellos pacientes que presentaban: 1. antecedentes de tratamiento radiactivo de la región pélvica; 2. síndrome de intestino corto; 3. contraindicación de la colonoscopia y toma de biopsia de colon; 4. embarazadas; 5. antecedentes de tratamiento con ácido ursodexocicólico, colestiramina, fibra dietética, sales biliares y antibiótico; 6. hepatopatías crónicas conocidas o diagnosticadas; 7. colectomía subtotal o con anastomosis ileorrectal; 8. pacientes que se nieguen a entrar en el estudio; 9. estudios parasitológicos seriados positivos en heces fecales y 10. síndrome diarreico agudo con fiebre e inmunodeprimidos referidos o sin ellos.

Una vez aplicados los criterios anteriores, la muestra quedó constituida por 54 pacientes, 9 del sexo masculino (16,7 %) con edades entre 40 y 54 años, y 45 del sexo femenino (83,3 %) con edades entre 42 y 62 años. El estudio estuvo justificado desde el punto de vista ético ya que se realizó conforme a los principios establecidos en la declaración de Helsinki.19

Procedimiento del estudio

A los pacientes se les realizó un examen endoscópico del colon, con un equipo Olympus CF-L serie E para buscar lesiones macroscópicas de la mucosa, que se describieron según sus características y localización anatómica. Con la pinza de toma de biopsia se obtuvieron fragmentos de mucosa en los distintos segmentos anatómicos del colon. En los casos en que no existieron lesiones macroscópicas, se tomaron muestras para biopsia de los 4 segmentos del colon. Cuando existió alguna lesión macroscópica, sólo se tomó muestra de dicha lesión, independientemente de su localización. Una vez realizada la colonoscopia, independientemente de sus resultados y de los antecedentes clínicos, a cada paciente se le determinaron los niveles de ácidos biliares totales en heces fecales.

Variables del estudio

Las variables investigadas en este estudio exploratorio fueron los niveles de ácidos biliares totales en heces fecales, y los diagnósticos endoscópicos e histológicos y la localización anatómica de las lesiones.

  1. Ácidos biliares totales en heces fecales

Se consideró como ácidos biliares totales en heces fecales elevados aquellos resultados ≥ 830 mmol/g, y como normales, las cifras por debajo de este valor. Todos los pacientes entregaron una sola muestra de heces fecales, a partir de la cual se determinaron los niveles de ácidos biliares de forma paralela.20,21

  1. Diagnóstico endoscópico

Los resultados se expresaron de acuerdo con las categorías siguientes: normal, pólipo, úlcera, colitis inespecífica, lesión de aspecto maligno, divertículos, colitis ulcerativa idiopática y otras lesiones.22 Se distribuyó la frecuencia de los diagnósticos según fueran normales o elevados los niveles de los ácidos biliares totales en heces fecales.

  1. Diagnóstico histológico

Se describieron los resultados según los criterios siguientes: normal, pólipos (mucosos neoplásicos y no neoplásicos), colitis inespecífica y otras lesiones.23,24

  1. Localización anatómica de las lesiones

Se estableció la localización según los segmentos siguientes: colon derecho, transverso, descendente y rectosigmoide.22,25 Se determinó la proporción de lesiones encontradas mediante estudios histológicos.

A todos los pacientes se les confeccionó una planilla de recolección de datos que contiene información general y acerca de las variables propuestas en la investigación.

Análisis estadístico

Se realizó un análisis descriptivo de las variables estudiadas calculando número absoluto y porcentaje de cada una en tablas de frecuencias. Se buscó la asociación entre las lesiones encontradas por endoscopia y el examen histológico, así como su localización, utilizando una prueba de chi cuadrado (X2) con un nivel de significación a = 0,05. Se probó la diferencia entre los diagnósticos endoscópicos realizados según la localización, utilizando un análisis de varianza de una vía de Kruskal- Wallis con un nivel de significación a = 0,05. Los resultados se presentan en tablas y figuras.

Resultados

Durante la investigación se realizaron 62 diagnósticos endoscópicos en los 54 pacientes estudiados. Se observó que de estos diagnósticos, 23 fueron normales, seguidos en orden de frecuencia por 21 pólipos, 8 diverticulosis, 4 colitis inespecíficas, 4 lesiones de aspecto maligno y 2 colitis ulcerativa idiopática. En algunos pacientes se pudo realizar más de un diagnóstico.

Tabla 1. Diagnósticos endoscópicos en 54 pacientes con litiasis vesicular colecistectomizados y niveles elevados de ácidos biliares totales en heces fecales  

Diagnósticos endoscópicos

No.

(%)

Normal

23

(37,0)

Pólipos

21

(33,8)

Diverticulosis

8

(12,9)

Colitis inespecíficas

4

(6,5)

Tumores de aspecto maligno

4

(6,5)

Colitis ulcerativa idiopática

2

(3,3)

Total

62

(100,0)

  Fuente: Registro de informe endoscópico.

En la tabla 2 se presenta la localización de las 39 (67 %) lesiones macroscópicas diagnosticadas endoscópicamente en los 54 pacientes estudiados. Nótese que cualquier lesión diagnosticada aparece con mayor frecuencia en la región rectosigmoidea, pues de los 21 pólipos encontrados más de la mitad (57 %), aparecieron en este segmento. Esta fue la única lesión macroscópica que apareció además en el resto de las localizaciones descritas, pero con menor frecuencia que en la región rectosigmoidea. No se observó una asociación estadísticamente significativa entre el tipo de diagnóstico realizado y la localización anatómica.

Tabla 2. Localización de los diagnósticos endoscópicos en 54 pacientes con litiasis vesicular o colecistectomizados y niveles elevados de ácidos biliares totales en heces fecales 

Diagnósticos endoscópicos

Localización
CD
CT
C desc
RS
No.
(%)
No.
(%)
No.
(%)
No.
(%)

Pólipos (n=21)

1 (4,8)
3 (14,2)
5 (24,0)
12 (57,0)

Diverticulosis (n=8)

- (- )
- (- )
3 (38,0)
5 (62,0)

Tumores de aspecto maligno (n=4)

- (- )
- (- )
- (-)
4 (100,0)

Colitis inespecíficas (n=4)

- (- )
- (- )
- (-)
4 (100,0)

Colitis ulcerativa idiopática (n=2)

- (- )
- (- )
- (-)
2 (100,0)

Total (n=39)

1 (2,6)
3 (7,7)
8 (20,5)
27 (69,2)

CD: Colon derecho. CT: Colon transverso. Cdesc: Colon descendente. RS: Recto sigmoide.
  Fuente: Registro de informe endoscópico.

En la figura se presenta la distribución del total de diagnósticos en cada una de las localizaciones anatómicas; se destaca la proporción de estos en la región rectosigmoidea. La diferencia entre el total de diagnósticos encontrados para cada localización fue estadistícamente significativa (p< 0,01).

Fig. Distribución del total de diagnósticos endoscópicos según la localización anatómica

Al analizar las características histológicas de los 21 pólipos diagnosticados y resecados por endoscopia, se observa que 13 (62 %) correspondieron a pólipos neoplásicos de tipo adenomatoso.   Le siguen en orden de importancia 8 (38 %) pólipos mucosos no neoplásicos, de los cuales 6 fueron pólipos de tipo inflamatorio y 2, hiperplásicos (tabla 3).

Tabla 3. Clasificación histológica de los pólipos diagnosticados en 54 pacientes con litiasis vesicular o colecistectomizados y niveles elevados de ácidos biliares totales en heces fecales  

Clasificación histológica

No.

(%)

Adenomas:
  -Tubulares
  -Velloso
  -Tubulovelloso


10
1
2


(47,8)
(4,7)
(9,5)

Inflamatorios

6

(28,5)

Hiperplásicos

2

(9,5)

Total

21

(100,0)

Fuente: Registro de informes de biopsias.

El estudio de la intensidad de la displasia de los 13 pólipos neoplásicos encontrados (tabla 4), arrojó que todos eran adenomatosos. De ellos 7 (54,0 %) tenían displasia leve, eran del tipo tubular y representaron 70 % de los de este tipo de pólipos. Los 6 que presentaron displasia moderada se distribuyeron en los siguientes tipos de adenomas: 3   tubulares, 1 velloso y 2 tubulovellosos. No se observó una asociación estadísticamente significativa entre el tipo de pólipo adenomatoso y el grado de displasia. Obsérvese que en la distribución la displasia moderada aparece en los 3 tipos de adenomas, mientras que la leve aparece sólo en los adenomas tubulares. No se halló displasia severa.

Tabla 4. Intensidad de la displasia de los pólipos neoplásicos de tipo adenomatoso diagnosticados en 54 pacientes con litiasis vesicular o colecistectomizados y niveles elevados de ácidos biliares totales en heces fecales

Pólipos adenomatosos
Grado de displasia

Leve

Moderada

No.
( % )
No.
( % )
Tubulares (n=10)
7
(70)
3
(30)
Vellosos (n=1)
-
(-)
1
(100)
Tubulovellosos (n=2)
-
(-)
2
(100)
Total (n=13)
7
(54)
6
(46)

Fuente: Registro de informes de biopsias.

En todos los pacientes estudiados se diagnosticó colitis inespecífica en las 139 muestras de diferentes localizaciones anatómicas del colon tomadas a los 54 pacientes, que constituyen 100 % de los pacientes estudiados.

En la tabla 5 se muestra una frecuencia discretamente mayor de colitis inespecífica de intensidad leve en el colon transverso (26,7 %) y en el descendente (27,9 %). Las colitis de intensidad moderada se presentaron también con una frecuencia algo mayor en el colon derecho y en la región rectosigmoidea. No existe asociación estadísticamente significativa entre la intensidad de la colitis y la localización anatómica.

Tabla 5. Distribución de la colitis inespecífica diagnosticada histológicamente según su intensidad y localización

Pólipos adenomatosos
Grado de displasia

CD

CT

Cdesc

RS

No.
( % )
No.
( % )
Leve (n=86)
18 (20,9)
23 (26,7)
24 (27,9)
21 (24,4)
Moderada (n=53)
15 (28,3)
11 (20,7)
13 (24,5)
14 (26,4)

CD: Colon derecho. CT: Colon transverso. Cdesc: Colon descendente. RS: Recto sigmoide.
Fuente: Registro de informes de biopsias.

Discusión

En la actualidad, las enfermedades del tracto digestivo producidas por aumento de la concentración de ácidos biliares –especialmente los secundarios– como consecuencia de un trastorno de su metabolismo, pueden ser consideradas como ejemplos de las llamadas "enfermedades de la civilización” por estar estrechamente relacionadas con factores socioambientales que de alguna forma alteran la integridad y funcionalidad del organismo y que son consecuencia del desarrollo socioeconómico alcanzado en los países industrializados.2,3

Diversas investigaciones realizadas tanto in vivo como in vitro, reportan que el aumento de la concentración de los ácidos biliares en la luz intestinal causa daño al nivel de la mucosa de todo el tracto digestivo. Uno de los segmentos más estudiado es el colon; se plantea que el efecto citotóxico sobre la mucosa colónica es más evidente y tal es así, que se reporta mundialmente una asociación estadísticamente significativa entre el aumento de la concentración de ácidos biliares secundarios y la aparición de inflamación de la mucosa del colon, los pólipos y el cáncer colorrectal.26-29

Se conoce que el exceso de ácidos biliares en la luz intestinal, especialmente la acción de los ácidos biliares secundarios en el colon, modifica la morfología de la mucosa a este nivel del tracto digestivo, pues provoca lisis de la membrana de las células epiteliales, estimula la proliferación celular e induce la apoptosis de las células al nivel de las criptas del colon. Lo anterior conduce a la hipótesis de que la acción de los ácidos biliares secundarios sobre la mucosa colónica, está estrechamente relacionada con la formación de pólipos y la génesis del cáncer colorrectal, como se ha estudiado al provocar cáncer colónico en animales de experimentación.29-31

En el presente estudio de 54 pacientes con diagnóstico de litiasis vesicular o colecistectomizados y niveles elevados de ácidos biliares totales en heces fecales, se realizaron 62 diagnósticos endoscópicos: 23 correspondieron a mucosa normal, 21 pólipos, 8 diverticulosis, 4 colitis inespecífica, 4 tumores de aspecto maligno y 2 colitis ulcerativa idiopática. Dentro de los diagnósticos patológicos desde el punto de vista endoscópico, los pólipos fueron los más frecuentes, seguidos por otros diagnósticos dentro de los cuales estuvieron los tumores de aspecto maligno (tabla 1).

Tantos los pólipos como el cáncer colorrectal, por su frecuencia y asociación cada vez más creciente con el aumento de la concentración de los ácidos biliares secundarios en la luz del colon, han pasado a ser entidades de gran interés en el pesquisaje de pacientes con trastornos del metabolismo de los ácidos biliares, pues, como se comentó anteriormente, de acuerdo con la persistencia y alta concentración de estos en la luz colónica, son capaces de ejercer un efecto citotóxico al nivel de las células epiteliales pues incrementan la proliferación, la apoptosis celular y causan daño en el ADN, con lo cual en individuos genéticamente predeterminados para el cáncer colorrectal y los pólipos colónicos, favorecen su aparición.29

Nuestros resultados refuerzan los obtenidos por Cats y otros,31 al señalar que ácidos biliares secundarios tienen un efecto citotóxico cuando su concentración está aumentada en la luz del colon y en especial en la región colorrectal, pues incrementan la proliferación celular al nivel de las criptas colónicas (porción media y basal), lo cual favorece la formación de pólipos adenomatosos y de cáncer colorrectal, efecto que no aparece después de una colectomía subtotal y anastomosis ileorrectal, donde los niveles de ácidos biliares secundarios y la proliferación celular disminuyen y, por consiguiente, no reaparecen los pólipos adenomatosos en este grupo de personas.

Algunos autores como Imray y otros,32 reportan una asociación entre el aumento en la concentración de los ácidos biliares totales en heces fecales y presencia de cáncer colorrectal y pólipos, en algunos pacientes, en comparación con sujetos normales, por lo cual consideran que desempeñan un papel importante en el desarrollo de los pólipos y del cáncer.

En nuestra investigación, 8 pacientes (12,9 %) presentaban diverticulosis y, aunque su génesis no está relacionada con la acción de los ácidos biliares, algunos autores reportan que estos incrementan la motilidad colónica (ritmo mioeléctrico), lo cual sugiere que los ácidos biliares contribuyen a la alteración funcional de la motilidad colónica presente en pacientes con diverticulosis.32,33

Al analizar los resultados de la tabla 2, se puede observar que la localización más frecuente de cualquiera de las lesiones diagnosticadas endoscópicamente fue la de la región rectosigmoidea, lo cual evidencia que no existe asociación entre el tipo de lesión y su localización anatómica.

Nuestros resultados coinciden con los del estudio realizado por Stadler y otros,34 que señalan aumento de la frecuencia de lesiones en la región rectosigmoidea en pacientes con niveles elevados de ácidos biliares totales en heces fecales. Por lo cual concluyeron que la determinación de ácidos biliares en pacientes con riesgo para estas enfermedades puede constituir un marcador bioquímico importante para el pesquisaje en esta localización anatómica (rectosigmoidea).

La mayoría de los pólipos (60-70 %) se localiza en las regiones distales de la flexura esplénica, fundamentalmente en el área rectosigmoidea, donde dicha localización representa 52 %. El resto se distribuye de la manera siguiente: colon descendente, 18 %; colon transverso, 11 %; colon ascendente, 13 %; y ciego, 7 %. Se reporta que en edades avanzadas existe mayor tendencia hacia las localizaciones proximales.35

En la literatura revisada existen fuertes discrepancias en cuanto a la relación entre la presencia de lesiones y localización anatómica. Muchos señalan que generalmente estas lesiones se localizan en el colon derecho y la región rectosigmoidea, pues son las zonas donde los ácidos biliares secundarios permanecen mayor tiempo en contacto con la mucosa, solo con la diferencia de que como en el colon derecho la materia fecal llega con gran contenido de agua, los ácidos biliares se encuentran diluidos por lo que su efecto es menor y a medida que la materia fecal avanza por los distintos segmentos del colon la concentración de agua disminuye hasta llegar al recto sin gran contenido de líquido. La materia fecal permanece por mayor tiempo en la región rectosigmoidea y así los ácidos biliares secundarios pueden ejercer su efecto citotóxico,7,17 mecanismo válido para cualquier tipo de lesión que pueda producirse en la mucosa.

Al analizar la histología de los pólipos diagnosticados y resecados por endoscopia, se aprecia que de los 21 pólipos,13 (62 %) correspondieron a pólipos neoplásicos de tipo adenomatoso. Estos resultados coinciden con lo reportado por la literatura mundial36,37 donde se señala una fuerte asociación entre la génesis y el desarrollo de los pólipos adenomatosos, y la acción de los ácidos biliares secundarios sobre la mucosa intestinal (tabla 3).

Los ácidos biliares secundarios elevados en la luz del colon son considerados como agentes cancerígenos, pues se conoce que son capaces no solo de incrementar la proliferación celular, sino que estimulan los genes promotores del cáncer colorrectal, al igual que incrementan la apoptosis, dañan el ADN celular y alteran el crecimiento de las células epiteliales de las criptas colónicas, lo cual favorece la formación de pólipos de tipo adenomatoso. La persistencia y la intensidad de la acción de los ácidos biliares secundarios unidas a otros factores oncogénicos, pueden producir cambios celulares que van desde la displasia hasta el cáncer.34

En la literatura mundial se reconoce que la mayoría de los cánceres colorrectales presentan tejido adenomatoso benigno en zonas contiguas y más de un tercio de los pacientes con carcinoma, presentan pólipos adenomatosos sincrónicos, así como que a medida que el adenoma crece, aumentan las atipias celulares, aparece tejido velloso, se desarrolla displasia en grado considerable y se incrementa el riesgo de cáncer colorrectal.38,39

La prevalencia de pólipos adenomatosos reportada por varios investigadores, es mucho mayor que la del cáncer colorrectal, lo cual indica que probablemente tan solo una pequeña proporción de adenomas, alrededor de 25 %, se convertirá en carcinomas. El riesgo de malignidad se va incrementando con los años de evolución: 2,5 % de los pólipos menores que 1 cm progresan hacia la malignidad a los 5 años; 8 %, a los 10 años; y 24 %, a los 20 años.

En la tabla 4 se presenta la intensidad de la displasia de los pólipos neoplásicos de tipo adenomatoso encontrados en nuestra investigación; todos los pólipos con grado de displasia leve (54 %) fueron tubulares y todos los pólipos vellosos y tubulovellosos presentaron displasia moderada.

Estos resultados refuerzan lo reportado por otros autores que señalan la importancia del pesquisaje de la región rectosigmoidea en los grupos de riesgo con ácidos biliares totales elevados y presencia de pólipos, pues con esto se lograría disminución de la secuencia pólipo-cáncer.34

Dentro de los diagnósticos histológicos encontrados en el colon también se señala la colitis inespecífica, aunque no se conoce su prevalencia dentro del grupo de pacientes con trastornos del metabolismo de los ácidos biliares y con ácidos biliares totales elevados en heces fecales.29

En la tabla 5 se presenta la distribución de la colitis inespecífica diagnosticada histológicamente, según su intensidad y localización. Se observa que la colitis de intensidad moderada se presenta con frecuencia ligeramente mayor en el colon derecho (28,3 %) y la región rectosigmoidea (26,4 %). Este resultado es de gran interés e importancia, al tener en cuenta que son los 2 segmentos donde en la literatura mundial se reporta el mayor número de lesiones producidas por la acción de los ácidos biliares y, al mismo tiempo, se aprecia que la intensidad de la colitis es moderada, es decir que el curso del proceso inflamatorio en estas zonas puede seguir y evolucionar hacia la aparición de fallas y mutaciones que favorecerían la formación de pólipos y cáncer de colon.34,35

Se concluye que 100 % de los pacientes estudiados presentaron lesiones macroscópicas y microscópicas en algunos de los segmentos anatómicos del colon, que las lesiones macroscópicas diagnosticadas endoscópicamente con mayor frecuencia fueron los pólipos localizados preferentemente en la región rectosigmoidea, aunque la localización del resto de las lesiones también fue más frecuente en este segmento del tracto digestivo. La colitis inespecífica de intensidades leve y moderada se presentó en todos los pacientes en alguno de los segmentos del colon. Los pólipos diagnosticados como de tipo neoplásico fueron los más frecuentes; en la clasificación histológica realizada se destacaron los adenomatosos. En los pacientes con alta probabilidad de presentar trastorno del metabolismo de los ácidos biliares, la determinación de estos en heces fecales puede constituir una prueba de pesquisaje de lesiones premalignas y malignas del colon, por lo que se recomienda estudiar un mayor número de pacientes con síntomas de colon y niveles normales y elevados de ácidos biliares totales en heces fecales.

Summary

Histomorphological colon lesions in patients with elevated total biliary acids in feces

The increase of the concentration of total biliary acids in the intestinal light, specially the secondary, due to metabolism disorders, provokes damages at the mucosa level of the whole digestive tract. This confirms its cytotoxic effect on the colon mucosa. The association between the increase of the elevated levels of total and secondary biliary acids and the appearance of inflammation of the colon mucosa, polyps and colorectal cancer is internationally reported. An exploratory study was conducted to determine the presence of hystomorphological colon lesions in patients with elevated levels of biliary acids in feces. It was found that 54 patients presented histomorphological lesions in some of the anatomical segments of the colon. The polyps were the most frequent endoscopically diagnosed lesions, and they were generally localized in the rectosigmoid region. All the patients had unspecific colitis of mild and moderate intensity in some segment of the colon. The most commonly diagnosed polyps were the neoplastic adenomatous polyps, and most of them presented moderate dysplasia. Mild dysplasia was only observed in the tubular adenomas. It was concluded that in those patients with a disorder of the acid biliary metabolism, its determination in feces may serve as a screening test of premalignant or malignant lesions.

Key words: Total biliary acids in feces, vesicular lithiasis, patients undergoing cholecystectomy.

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Recibido: 2 de diciembre de 2005. Aprobado: 6 de enero de 2006

Dr. Felipe Piñol Jiménez. Instituto Nacional de Gastroenterología. Calle 25 # 503 e/ H e I. El Vedado. Ciudad de La Habana, Cuba. CP 10400.

1Especialista de II Grado en Gastroenterología.
2Especialista de I Grado en Gastroenterología.
3Especialista de II Grado en Gastroenterología. Profesor Titular.
4Especialista de II Grado en Bioestadística.
5Especialista de II Grado en Anatomía Patológica.
6Licenciada en Bioquímica.

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