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Revista Cubana de Pediatría

Print version ISSN 0034-7531On-line version ISSN 1561-3119

Rev Cubana Pediatr vol.68 no.3 Ciudad de la Habana Sept.-Dec. 1996

 

Hospital Pediátrico Docente "Juan Manuel Márquez"

Niños con IgE elevada en sangre del cordón umbilical. seguimiento de 1 a 6 años

Dra. Dania Emma Fabré Ortíz,1 Dra. Matilde Fagés Ramírez,2 Dra. Ana Lourdes Goire Wilson,3 Dra. Rosa Cascudo Arango,3 Dra. Angela Jústiz Companioni,2 Dra. Rosa María Arias Hernández3 y Dr. Roberto Aguila de La Coba2

RESUMEN

Los valores elevados de IgE en suero del cordón umbilical se señalan como predictivos de desarrollo de alergias en etapas tempranas de la vida. La lactancia materna, dietas hipoalérgicas y el control de los aeroalergenos son preventivos de la aparición de estas afecciones. Como parte del Programa de Prevención de Enfermedades Alérgicas de Cuba y con el objetivo de conocer el valor predictivo de la IgE y el efecto de las medidas preventivas sobre los niños en riesgo se siguieron 752 niños durante 1 a 6 años con IgE elevada al nacer y se les indicó dichas medidas. La IgE al nacer y hasta los 3 años fue mayor en los enfermos en forma significativa (p 0,0241). Enfermaron menos aquéllos que lactaron y cumplieron las medidas orientadas (p 0,0028 y 0,0140) respectivamente. Se evidenció el valor predictivo de la IgE y los beneficios de las medidas profilácticas.

Palabras clave: IGE/análisis; SANGRE FETAL; VALOR PREDICTIVO; HIPERSENSIBILIDAD/diagnóstico; RECIEN NACIDO.

INTRODUCCION

La determinación de la inmunoglobulina E (IgE) en sangre del cordón umbilical (SCU) y en los primeros 4 a 7 días de nacido se consideran como indicadores predictivos del desarrollo de enfermedades alérgicas (DEA) en etapa temprana de la vida1-7 e internacionalmente se recogen experiencias favorables en relación con la reducción del DEA y la aplicación de medidas preventivas en la alimentación en el primer año de vida y evitar la exposición a importantes aeroalergenos en niños en riesgo (NR).5,7,8

En Cuba se comenzó el Programa Nacional de Prevención de Enfermedades Alérgicas (PNPEA), que incluye la cuantificación de IgE en SCU de los recién nacidos (RN) del país y la aplicación de medidas preventivas dietéticas y de control ambiental en los niños con IgE elevada en el momento de nacer.9 Este programa está adaptado a nuestras condiciones socioeconómico-culturales, a la masividad de éste, y ha sufrido modificaciones en las medidas dietéticas.

En 1990 publicamos experiencias del PNPEA con reducción de las afecciones alérgicas en los NR y que cumplieron las medidas preventivas en relación con un grupo que no las cumplieron.10

Existen criterios controvertidos en relación con el valor predictivo de la IgE en SCU,11,12 y algunos no consideran las dietas hipoalérgicas como causa de disminución o posposición de atopías.13,14

Nuestro objetivo fue seguir RN con IgE elevada en SCU para conocer el impacto de las medidas preventivas en la aparición de alergias y la relación entre los valores de IgE y su incidencia.

METODICA

Se analizaron 752 niños con IgE = > 20 UI/mL en SCU seguidos en las provincias Ciudad de La Habana y Holguín en un período de 1 a 6 años teniendo en cuenta las variaciones en el cumplimiento de orientaciones del PNPEA a las madres sobre la lactancia materna, ablactación y medidas para disminuir los aeroalergenos. La determinación de IgE se realizó por ultramicroelisa en el equipo SUMA.

Se correlacionó el DEA en los NR con los aspectos antes mencionados; valores de IgE; sexo; antecedentes familiares alérgicos (AFA); condiciones higiénico-sanitarias y estructurales de la vivienda; polvo doméstico; humedad y el tipo de combustible para cocinar.

La exposición a algunas variables estudiadas, no pudo conocerse en todos los niños, las condiciones higiénico-sanitarias y estructurales de viviendas se recogió en 602, la presencia de polvo doméstico en 681, la humedad en 678 y el tipo de combustible para cocinar en 586 de las viviendas.

Se hallaron valores medios (media aritmética) y desviación estándar (DE) para la IgE. Se aplicaron la prueba de chi-cuadrado y la prueba de la t de student para muestras independientes. Se calculó el riesgo relativo (Rr).

En las tablas de la 1 a la 5 los porcentajes se refieren al total de casos con enfermedades alérgicas del grupo correspondiente.

TABS. 1-5

RESULTADOS

Se estudiaron 361 varones y 391 hembras y enfermaron 126 (16,8 %), de ellos 58 (14,8 %) hembras y 68 (19,1 %) varones. Con predominio de estos últimos, aunque con diferencias no significativas. En los niños estudiados, 650 no tenían AFA y 102 sí refirieron.

Los niños con AFA enfermaron en el 20,3 % y sólo el 12,6 % de los que no tenían antecedentes, resultados significativos aunque con un riesgo mínimo de enfermar (tabla 1).

TABLA 1. Relación antecedentes-alérgicos familiares y DEA
Antecedente alérgico 
No
%
Rr
P
Sin antecedente
82
12,6
1,00
 
       
0,00507
Con antecedente
44
20,3
1,27
 
Los RN que posteriormente no mostraron DEA tuvieron cifras de IgE media más bajas que los que mostraron DEA, al año, 2 y 3 años. Los niños con DEA exhibían cifras medias de IgE en sangre mayores que los que no tenían DEA, con diferencias significativas a los 2 años de edad (tabla 2).
TABLA 2. Variación de los valores de IgE y DEA
       
+
   
IgE  
No
Media
-
DE
P
Al Sin DEA
626
29,9
+
9,9
 
nacer Con DEA
126
30,3
-
23,3
0,7860
1 año Sin DEA
515
70,8
+
82,7
 
  Con DEA
109
78,9
-
73,6
0,6476
2 años Sin DEA
209
100,4
+
80,6
 
  Con DEA
66
130,3
-
129,1
0,0241
3 años Sin DEA
92
99,9
+
71,0
 
  Con DEA
25
104,6
-
73,6
0,7674
De la muestra analizada, 652 niños lactaron y 100 no lo hicieron. El 2 % fue lactado y enfermó, y el 23,3 % no lactó y enfermó.

Hubo una diferencia significativa entre los 2 grupos en relación con la aparición de enfermedad, con un riesgo evidente de enfermar en el grupo que no fue lactado al compararlo con el que fue lactado. Enfermaron el 13,8 % de los encuestados que cumplieron totalmente las medidas dietéticas y de control ambiental; el 17,9 % de los que tuvieron cumplimiento parcial y el 25,3 % de aquéllos que no observaron las orientaciones. Tuvo diferencia significativa la aparición de enfermedad entre el primer y el tercer grupo. Se observó un riesgo creciente de enfermar para el segundo y tercer grupo (tabla 3).

TABLA 3. Cumplimiento de medidas preventivas y DEA
   
No.
%
Rr
P
Lactancia

materna

99
15,2
1,00
 
No
27
27,3
2,09
0,0028
Dieta y

control

ambiental 

54
13,8
1,00
 
Parcial
42
17,9
1,36
0,1691
No
18
25,3
2,11
0,0140
El 17,4 % de los niños seguidos habitaban hogares con buenas condiciones estructurales y DEA; el 14,2 % de los que habitaban en hogares con condiciones catalogadas como regulares y el 15,6 % de los que tenían malas condiciones. Resultados no significativos.

El polvo estuvo presente en el 18 % de los hogares de niños que enfermaron y no se detectó en el 12,4 % de sus hogares; con valores significativos. Se encontró un discreto riesgo de enfermar en el grupo de expuestos.

El 19,8 % de los enfermos tenían viviendas húmedas y en el 13,8 % de éstos no lo eran, estas diferencias fueron significativas (tabla 4).

TABLA 4. Características de las viviendas y DEA
Condiciones   
No.
%
Rr
P
Buena  
61
17,4
1,00
 
Regular  
22
14,2
0,78
0,3655
Mala  
15
15,6
0,38
0,3327
Polvo
79
18,0
1,56
 
 
No
30
12,4
1,00
0,0549
Humedad
51
19,8
1,55
 
 
No
58
13,8
1,00
0,0369
Se enfermó el 19 % de los que usaban electricidad para cocinar; el 19,8 % y 19,1 % de los que usaban gas y keroseno respectivamente, lo que tuvo diferencias significativas.
TABLA 5. Relación entre el tipo de cocina y DEA
Tipo 
No
%
Rr
P
Electricidad
4
19
0,99
0,9802
Gas
57
19,8
1,07
0,7480
Keroseno
53
19,1
1,94
0,5688

DISCUSION

Los niños que mostraron DEA fueron los que presentaron cifras de IgE más elevadas en todas las edades; se observó una correlación positiva entre las mayores cifras y el DEA. Nuestros resultados corroboran que la IgE elevada tanto en SCU como en otras edades es de valor predictivo y contribuye a establecer el diagnóstico de las enfermedades alérgicas.3,4

Aquellos niños que no cumplieron las orientaciones tuvieron mayor probabilidad de enfermar, que los otros. Nuestros hallazgos son similares a reportes que plantean la utilidad de la lactancia, las dietas hipoalérgicas y la disminución a la exposición de aeroalergenos, en la prevención de estas afecciones.8-10,16

La exposición al polvo, propicia para el crecimiento de los ácaros, y la humedad, factor condicionante del crecimiento micótico, tuvieron relación significativa en el DEA.

Los niños que hemos seguido tienen valores de IgE en SCU mayores que los valores de referencia de nuestro estudio en RN de Ciudad de La Habana (M 0,64ç; LI 0,06; LS 6,83 UI/mL)17 y que otros trabajos consultados, por lo que no descartamos la posibilidad de la contaminación de la muestra con sangre materna como se señala internacionalmente, ante valores tan elevados.

Este hecho puede estar relacionado con la masividad de la toma de la muestra. Aunque Croner3 encontró que RN con IgE en SCU entre 10 y 28 KU/L, todos desarrollaron síntomas de atopía.

Concluimos que nuestros resultados corroboran el valor predictivo de la IgE en SCU, en el diagnóstico de alergias en otras edades y los beneficios de la prevención en niños con IgE elevada al nacer.

Todos los autores de esta investigación siguieron en consulta a niños de la cohorte objeto de estudio.

SUMMARY

The elevated values of IgE in umbilical cord serum are marked as predictors of allergies development at early stages of life. Maternal lactation, hypoallergic diets, and the control of aeroallergens may prevent the appearance of these affections. As part of the Prevention Programme of Allergic Diseases in Cuba and with the objective of knowing the predictive value of IgE and the effect of the preventive measures on children at risk, 752 children with elevated IgE at birth were followed from 1 to 6 years and the above mentioned measures were indicated to them. IgE at birth and up to 3 years was markedly higher (p 0,0241) among the sick. Those who lactated and accomplished the preventive measures got sick in a less degree (p 0,0028 and 0,0140, respectively). The predictive value of IgE and the benefits of the prophylactic measures were demonstrated.

Key words: IGE/analysis; FETAL BLOOD; PREDICTIVE VALUE; HYPERSENSITIVITY/diagnosis; INFANT, NEWBORN.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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  17. Fabré D, Horta H, Diez G, Escobar JP, Barrios F. Reference value of immunoglobulin E in umbilical cord sera. J Invest Allergol Clin Immunol 1991;1(5):335-9.
Recibido: 18 de octubre de 1995. Aprobado: 21 de marzo de 1996.

Dra. Dania Emma Fabré Ortiz. Hospital Pediátrico Docente "Juan Manuel Márquez", Avenida 31 y 76, municipio Marianao, Ciudad de La Habana, Cuba.

  1. Especialista de II Grado en Alergología. Jefa del Programa Nacional de Prevenciones de Enfermedades Alérgicas.
  2. Especialista de II Grado en Alergología.
  3. Especialista de I Grado en Alergología.

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