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Revista Cubana de Pediatría

Print version ISSN 0034-7531On-line version ISSN 1561-3119

Rev Cubana Pediatr vol.75 no.1 Ciudad de la Habana Jan.-Apr. 2003

 

Artículos originales

Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología

Frecuencia de mutaciones en el gen de la conexina 26 en pacientes cubanos con sordera neurosensorial severo-profunda


Dra. Ibis Menéndez,1 Dra. Blanca Carrillo,2 Dr. Ignacio del Castillo,3 Dra. Manuela Villamar,3 Téc. Lourdes Romero3 y Dr. Felipe Moreno3

Resumen

Para valorar la frecuencia de la sordera neurosensorial, bilateral, prelocutiva, severo-profunda, causada por mutaciones en el gen C´26 en el medio, se estudiaron a 35 pacientes procedentes de sorderas familiares y esporádicas. Se buscaron mutaciones en el gen de la conexina 26 (C´26) en un individuo afectado de cada familia y en todos los casos esporádicos o de causa no precesada (ENP). Se encontraron los 2 alelos mutados del gen en el 53,3 % (8/15) de las familias autosómicas recesivas y en el 40 % (6/15) de los pacientes ENP. El 65 % del total de alelos mutados presentaron la mutación 35delG. No se hallaron mutaciones en los individuos procedentes de las familias autosómicas dominantes. En esta casuística las mutaciones en el gen de la C´26 fueron responsables del 40 % (14/35) de los casos no relacionados con sordera neurosensorial no sindrómica severo-profunda.

DeCS: PERDIDA AUDITIVA BILATERAL/congénita; CONEXINAS; MUTACION.

Las mutaciones en el gen de la conexina 26 constituyen la causa de 2 tipos de sorderas no sindrómicas autosómicas: la DFNB1 y la DFNA3.1-11 La DFNB1 explica más del 50 % de las sorderas neurosensoriales no sindrómicas autosómicas recesivas. La pérdida asociada con este tipo de sordera suele ser en la mayoría de los casos, prelocutiva, bilateral y de intensidad severo-profunda.1,3-7,12 La sordera DFNA3 es autosómica dominante.10 La proteína conexina 26 (Cx26) se expresa en varias estructuras del oído interno, como son: estría vascular, pominencia espiral, limbo y en las células de sostén de la cóclea, y tiene un papel importante en el mecanismo fisiológico de la audición.1-9 Diferentes estudios han reportado la contribución de las mutaciones del gen de la CX26 en las sorderas neurosensoriales severo-profundas.1-3,5-14 En nuestro medio se desconoce el papel que desempeñan dichas mutaciones en este tipo de sordera.

Métodos

1. Pacientes

Todos los pacientes incluidos en esta investigación presentaron una sordera neurosensorial no sindrómica, bilateral, prelocutiva y de intensidad severo-profunda documentada audiométricamente o por PEATC.

1.1. Procedencia:

- Quince pacientes pertenecientes a familias con sordera autosómica recesiva (FAR).
- Cinco pacientes pertenecientes a familias con hipoacusia autosómica dominante (FAD)
- Quince enfermos con sordera neurosensorial de causa no precisada (ENP).

Previo consentimiento informado se procedió a la extracción de sangre venosa periférica en los pacientes, de la cual se obtuvo DNA por método salino.12 Se buscaron mutaciones en el gen de la conexina 26 en un individuo afectado de cada familia y en todos los casos ENP. Para ello se amplificó por PCR la secuencia que codifica el gen Cx26 y a los productos amplificados se les aplicó la técnica para la detección de la 35del G, análisis de heteroduplex y secuenciación. La estrategia del pesquisaje fue la siguiente: en todos los casos se aplicó primero la técnica para la detección de la mutación 35 del G.13 En casos 35 del G heterocigotos y negativos se realizaron los heterodúplex. Todos los casos con heterodúplex positivos fueron secuenciados.1,2,5,12,13,15

Resultados

De los 70 alelos observados pertenecientes a 35 individuos no relacionados, en 29 (41,42%) se observaron mutaciones en el gen de la conexina 26. El 53,3 % de las familias con sordera autosómica recesiva y el 43,3 % de los casos de origen no precisados mostraron mutaciones en este gen (tabla 1). No se observaron mutaciones en individuos procedentes de familias con herencia autosómica dominante.


Tabla 1.
Mutaciones detectadas en los diferentes grupos de pacientes investigados

Pacientes y procedencia
Alelos observados
Alelos mutados
%
FAR n = 15
30
16
53,3
FAD n = 5
10
0
0
ENP n = 15
30
13
43,3
Total n = 35
70
29
41,42

FAR: Familias con herencia autosómica recesiva.
FAD: Familias con herencia autosómica diminante.
ENP: Etiología no precisada.


En las familias autosómicas recesivas la mutación 35delG dio cuenta del 81,25 % de los alelos conexina 26 estudiados. Las otras mutaciones de aparición familiar fueron la R143W, la E47X y la M34T (tabla 2).


Tabla 2. Mutaciones Cx26 en las familias AR

Tipo de mutación en el gen Cx26
Familias AR
Am
Tam
%
35delG
13
16
81,25
R143W
1
16
6,25
E47X
1
16
6,25
M34T
1
16
6,25
Total
16
16
100,0

AM: Alelo con la mutación.
TAM: Total de alelos mutados.


En los casos esporádicos se observó la mutación 35delG en el 46,15 % de los casos alelos mutados. En estos pacientes se encontraron otras mutaciones que no fueron recurrentes (tabla 3). La presencia de la mutación 35delG en homocigosis resultó significativa (p<0,05) en individuos procedentes de casos familiares, cuando se les comparó con los individuos de causa no precisada (tabla 4).

Tabla 3. Mutaciones Cx26 en casos de causa no precisada

Tipo de mutación Cx26
AM
TAM
%
35delG
6
13
46,15
R143W
2
13
15,38
V95M
1
13
7,69
R184P
1
13
7,69
W77R
1
13
7,69
L90P
1
13
7,69
310del114
1
13
7,69

Total

13
13
100,0

AM: Alelos con la mutación. TAM: Total de alelos mutados.



Tabla 4. Comportamiento de la mutación 35delG

Procedencia de los pacientes
35delG
FAR (N)
ENP(N)
Homocigosis
11*
3
Heterocigosis
4
12

FAR (N): Número de pacientes en familias autosómicas recesivas.
ENP (N): Número de enfermos con sordera de causa no precisada.
* P < 0,05.

Discusión

En esta casuística las mutaciones en homocigosis en el gen de la Cx26 estuvieron presentes en (14/35) de los casos no relacionados con sordera neurosensorial no sindrómica severo-profunda.

La mayor contribución de estas mutaciones (53,3 %) se halló en los pacientes con sordera severo-profunda de aparición familiar con un patrón de herencia autosómica recesiva, lo cual está en relación con lo reportado en la literatura médica.1-3,7-9,13

La mutación 35delG se observó en el 65,51 % del total de alelos GJB2 mutados. Esta cifra es menor que la reportada por Rabionek y otros, en la que la 35delG alcanzó una frecuencia de 82 % del total de su casuística.7
En los pacientes ENP se constató, en general, mayor heterogeneidad alélica que en casos familiares, inclusive la aparición en homocigosis de la 35delG fue significativamente menor. Un paciente ENP fue heterocigoto para la 35delG, por lo que la responsabilidad del gen en su sordera aún no ha podido ser establecida.

Llama la atención que para una casuística relativamente pequeña como la nuestra -70 alelos- se hayan detectado 8 tipos diferentes de mutaciones que inactivan el gen de la conexina 26.1,3,5-8 En la tabla 5 aparecen los efectos de éstas sobre la proteína en cuestión. La mutación más recurrente después de la 35delG fue la R143W (10 % del total de alelos mutados). Ésta ha sido la única mutación reportada en un estudio realizado en una población africana.8 Con respecto a las mutaciones que inactivan al gen Cx26 se ha reportado variabilidad dependiente de la población, con ausencia en ocasiones de la tan frecuente mutación 35delG.8,11 Nuestra heterogeneidad intraaleica pudiera estar reflejando no sólo el alto grado de mestizaje de nuestra población, sino la variabilidad dependiente de la región de los países de los cuales proceden nuestros ancestros, fundamentalmente España, y que aún se desconoce.

Tabla 5. Efecto de las mutaciones detectadas en los pacientes sobre la proteína conexina 26*

Mutación Efecto
35delGProteína truncada
R143W Cambio de aminoácido
E47X Proteína truncada
M34T Cambio de aminoácido
V95M Cambio de aminoácido
R184P Cambio de aminoácido
310del114Proteína truncada
L90P Cambio de aminoácido

* The Conexin-deafness homepage. http//www.1ro.es/cx26deaf.html


Se concluye que la detección rutinaria de mutaciones en el gen de la conexina 26, en pacientes con sordera severo-profunda, cualquiera que sea su procedencia (esporádica o familiar) contribuye a establecer su origen en un porcentaje importante de estos casos, por lo que se recomienda practicar estas determinaciones de forma rutinaria en todos los pacientes con este grado de afectación auditiva, con vistas a conocer su causa, elevar el nivel diagnóstico de la hipoacusia y facilitar el asesoramiento genético.

Summary

In order to assess the frequency of neurosensory severe-deep, bilateral and deafness caused by mutations in the Cx26 gene in the environment, 35 patients with history of family and sporadic deafness were studied. Mutations in the gene 26 connexin (Cx26) were searched in an affected individual from each family in all the sporadic or non-processed cause cases (NPD). 2 mutated aleles of the gene were found in 53,3 % (8/15) of the recessive autosomic families and in 40 % (6/15) of the NPD patients. 65 % of the total of mutated aleles presented the 35delG mutation. No mutations were found in the individuals from the autosomic dominant families. In this casuistics, the mutation in the Cx26 gene were responsible for 40 % (14/35) of the cases non related to nuerosensory non-syndromic severe-deep deafness.

Subject Headings: HEARING LOSS; BILATERAL/congenital; CONNEXINIS; MUTATION.

Referencias bibliográficas

  1. Zelante L, Gasparini P, Estivill X, Melchionda S, D'Agruma L, Govea N, et al. Connexin 26 mulations associated with the most common form of non-syndromic neurosensory autosomal recessive deafness (DFNB1) in Mediterraneans. Hum Molec Genet 1997;6:1605-9.
  2. Morell R, Kim H, Hood LJ, Goforth L, Friderici K, Fisher R, et al. Mutations in the conexin 26 gene (GJB2) among Ashkenazy Jews with non syndromic recessive deafness. N Engl J Med 1998;339:1500-5.
  3. Maw MA, Allen-Powell DR, Goodey RJ, Stewart IA, Nancarrow DJ, Hayward NK, et al. The contribution of the DFNB1 locus to neurosensory deafness in a Caucassian population. Am J Hum Genet 1995;57:629-35.
  4. Gorlin RJ. Genetic hearing loss with no associated abnormalities. En Gorlin RJ, Torriello HV, Cohen MM. Editores. Hereditary hearing loss and its syndromes. New York: Oxford University Press; 1995:43-61; vol. 28.
  5. Lench N, Hoseman M, Newton V, van Camp G, Mueller R. Connexin-26 mutations in sporadic non syndromal sensorineural deafness. Lancet 1998;351:415.
  6. Denoyelle F, Weil D, Maw MA, Wilcox SA, Lench NJ, Allen-Powell DR, et al. Prelingual deafness: high prevalence of a 30delG mutation in the connexin 26 gene. Hum Molec Genet 1997;6:2173-77.
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  9. Brobby GW, Muller-Myhsok B, Hostman RD. Mutation associated with reccesive nonsyndromic sensorineural deafness in Africa. N Engl J Med 1998;338:548-50.
  10. Loffler J, Nekahn D, Hirst Stadlman A, Gunther B, Menzel H. Sensoryneural hearing loss and the incidence of C´26 mutations in Austria. Eur J Hum Genet 2001;9:226-30.
  11. Denoyelle F, Lina-Granade G, Planchu H, Bruzzone R, Chaib H. Connexin 26 gene linked to a dominant deafness. Nature 1998;393:319-20.
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  13. Menéndez I, del Castillo I, Carrillo B, Villamar M, Ponce de Leon M, Moreno F. Mutaciones del gen conexina 26 (GJB2) en familias cubanas con sorderas no sindrómicas autosómicas recesivas. Rev Cubana Invest Biomed 2001;20(3):167-72.
  14. The Connexin-deafness homepage. http//www.iro.es/c´26deaf.html.
  15. Baiget M, Gallano P, Tizzano E. Técnicas de Biología Molecular. Barcelona: Vigor, 1995.

Recibido: 25 de enero de 2002. Aprobado: 19 de marzo de 2002.
Dra. Ibis Menéndez. Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología, 29 y F, El Vedado, Plaza de la Revolución, Ciudad de La Habana, Cuba. Email: menendez@infomed.sld.cu

1 Especialista de II Grado en Genética Clínica. Investigadora Auxiliar del INOR. Responsable del Proyecto "Sorderas hereditarias no sindrómicas" del Hospital Pediátrico Universitario "William Soler".
2 Departamento de Audiología. Hospital Pediátrico Universitario "William Soler".
3 Unidad de Genética Molecular. Hospital "Ramón y Cajal"

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