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Revista Cubana de Pediatría

Print version ISSN 0034-7531On-line version ISSN 1561-3119

Rev Cubana Pediatr vol.75 no.4 Ciudad de la Habana Oct.-Dec. 2003

 

Hospital Universitario Ginecoobstétrico de Guanabacoa

Comportamiento de los recién nacidos con instrumentación en el parto

Dra. Rosa M. Alonso Uría,1 Dra. Yairys Cárdenas Rivero,2 Dra. Yohandra Crespo Fes,2 Dra. Yuleydi Felix Díaz,2 Dra. Mileydis Izquierdo Santacruz2

Resumen

Se realizó un estudio retrospectivo de carácter descriptivo, de todos los recién nacidos con instrumentación durante el parto, en el Hospital Universitario Ginecoobstétrico de Guanabacoa, en el año 2000. El tipo de instrumento utilizado con mayor frecuencia fue el fórceps y se realizó con mayor frecuencia en las primigestas. La causa más frecuente para la instrumentación fue el período expulsivo demorado. La morbilidad neonatal más común fue el cefalohematoma. No se presentó muerte neonatal. Se concluye en que la instrumentación obstétrica continúa siendo un importante recurso en el trabajo de atención al parto.

DeCS: COMPLICACIONES DEL TRABAJO PARTO; FORCEPS, OBSTETRICO/ utilización; RECIEN NACIDO.

El parto instrumentado es el método que se realiza para la extracción de la cabeza fetal por el canal del parto.
Ha sido considerable durante el último decenio la polémica acerca de si la instrumentación tiene sitio en la obstetricia moderna o no. En la actualidad se buscan las condiciones del nacimiento del niño y disminuir los riesgos de la madre, pero al instrumentar un parto no puede asegurarse que estos objetivos planteados se logren, pues existen oportunidades donde puede aumentar el riesgo de muerte o afectar la calidad de vida de la madre o del recién nacido.
Los mejores resultados se lograrán siempre que cada profesional que utilice el instrumento lo conozca y tenga la suficiente pericia y conocimientos, así como que esté verdaderamente justificada su aplicación.1,2
En la instrumentación obstétrica se emplean: fórceps, espátulas y ventosa obstétrica.
Durante la segunda etapa del parto quizás resulte necesario utilizar instrumentos para ayudar a la expulsión. Existen indicadores para esto, los cuales se dividen en maternos, fetales y mixtos:
1. Maternos: Hipodinamia uterina secundaria que no responde al tratamiento farmacológico, antecedentes de cesárea o miomectomía previa, agotamiento materno, enfermedades maternas (insuficiencia cardíaca, hipertensión intracraneal, etc.
2. Fetales: Sufrimiento fetal, anomalías de posición (occipital, posterior u occipital transversal), prematuridad.
3. Mixtas: período expulsivo demorado, cabeza última retenida (parto en presentación pelviana con el mentón profundamente encajado en la excavación pelviana.3,4
Lo más importante de la instrumentación obstétrica son sus indicaciones. La obstetricia es ante todo una ciencia de indicaciones y lo mejor que debe saber todo obstetra es cuándo debe actuar con el fórceps o espátula o cuándo debe abstenerse. Porque si grave es hacer un fórceps con mala técnica, doblemente grave es aplicarlo con una mala indicación.5,6
Dentro de las complicaciones fetales por el uso de la instrumentación durante el parto se encuentran: heridas y equímosis de la piel, lesiones oculares, cefalohematoma, hundimiento y fracturas de los huesos del cráneo, parálisis facial periférica, parálisis braquial, necrosis de la grasa subcutánea de los tejidos blandos de la cara y/o cuero cabelludo.
Es también esencial que nuestros médicos estén capacitados para admitir un error de inicio y que recurran a la operación cesárea cuando se den cuenta de las enormes dificultades que pudiera representar el parto instrumentado en algunas pacientes.
Con el desarrollo de la anestesia y del trabajo en conjunto del obstetra y el neonatólogo, en estos últimos años, hemos tenido buenos resultados en cuanto a morbilidad y a mortalidad tanto materna como perinatal, no obstante, a veces hay algunas dificultades en el manejo de estos instrumentos en los centros asistenciales, por lo que es nuestro propósito realizar un estudio de los resultados obtenidos en nuestra institución en el año 2000.
Objetivos
- Definir la incidencia de recién nacidos con instrumentación durante el parto en nuestro centro
- Determinar la morbilidad y mortalidad en el recién nacido con instrumentación durante el parto.
- Identificar las indicaciones médicas que motivaron la instrumentación, así como el peso del recién nacido.
- Reflejar la evolución que tuvieron estos recién nacidos.
Métodos
Se realizó un estudio retrospectivo de carácter descriptivo, de todos los recién nacidos con instrumentación durante el parto, en el Hospital Universitario Ginecoobstétrico de Guanabacoa, en el año 2000. Durante este año existió un total de 1 919 partos, de los cuales 98 necesitaron de instrumentación.
Todos los datos para conocer la población en estudio se tomaron del Departamento de Estadística del Hospital y del Servicio de Neonatología de dicho centro.
El grupo que se estudió estuvo constituido por 97 gestantes. El dato primario se obtuvo de un análisis exhaustivo de la historia clínica de cada gestante, donde aparecen las variables que se deben considerar, las cuales se relacionan a continuación:
Edad de la madre, historia obstétrica, edad gestacional, tipo de instrumento utilizado, peso del recién nacido, indicaciones de la instrumentación, complicaciones del recién nacido. Todos estos datos se procesaron y recogieron en tablas para su análisis y discusión.
Resultados
Durante el año 2000, el Hospital Universitario Ginecoobstétrico de Guanabacoa atendió un total de 1 919 partos de los cuales 98 fueron instrumentados, para el 5,1 %.
En el estudio, la edad de la madre predominante estaba entre 20 y 29 años (tabla 1).

TABLA 1. Edad de la madre.

Edad de la madre
Número de casos
%
- 20
19
19,6
20-29
56
57,7
30 y más
32
22,7
Total
97
100

Fuente: Historias clínicas.


La edad gestacional que predominó era de 37 a 40 semanas, para el 73,20 %.
En la tabla 2 se puede apreciar un elevado tanto por ciento de instrumentación (87,62 %) en las nulíparas.

TABLA 2. Distribución porcentual de los partos según comportamiento de la paridad.

Paridad
Número de casos
%
0
85
87,62
1
10
10,30
2 o más
2
2,08
Total
97
100

Fuente: Historias clínicas.


En cuanto al tipo de instrumento que se utilizó se puede señalar que nuestros médicos tienen un tanto por ciento mayor de partos instrumentados por fórceps (58,8 %) con 57 casos, seguido por los casos instrumentados con espátula (40) con 41,2 %, para un total de 97 casos.
En la tabla 3 se muestra el comportamiento del peso de este recién nacido, donde se puede observar que predominó el peso de 3 000 - 3 999 g (67,35 %).

TABLA 3. Comportamiento del peso de los recién nacidos.

Peso al nacer
Número de casos
%
1 000-1 999
1
1,02
2 000-2 999
24
24,49
3 000-3 999
66
67,35
4 000 y más
7
7,14
Total
98
100

Fuente: Historias clínicas.


En la tabla 4 se muestran las indicaciones médicas que motivan la instrumentación del parto y en primer lugar se señala al período expulsivo demorado para el 61,9 %.

TABLA 4. Distribución porcentual de las indicaciones médicas que motivaron la instrumentación del parto.

Indicaciones
Número de casos
%
Período expulsivo demorado
60
61,9
Sufrimiento fetal
27
27,8
Agotamiento materno
4
4,12
Fiebre intraparto
4
4,12
Disdinamia
1
1,03
Prematuridad
1
1,03
Total
97
100

Fuente: Historias clínicas.


En relación con la morbilidad hallada en estos recién nacidos el 61,68 % no presentó morbilidad.

El cefalohematoma y la equímosis facial fueron las complicaciones más frecuentes (12 casos, 11,22 %).

Esta morbilidad se vio más asociada al uso de fórceps (61 %).

En cuanto a mortalidad se debe destacar que no se tuvieron fallecidos en el estudio.

El 100 % de los recién nacidos tuvo una evolución satisfactoria.

Discusión

En relación con la edad materna los resultados coinciden con los de los otros autores (Ruiz Chacón AM. Partos instrumentados, aspectos obstétricos y perinatales [tesis de grado], Hospital Universitario Ginecoobstétrico de Guanabacoa, 1998; Coca Monteagudo R. Morbilidad del parto instrumentado [trabajo de terminación de residencia], Hospital Ginecoobstétrico Docente "América Arias", 1990). De estudios realizados se conoce que en las edades de 20 a 29 años, edades más fértiles de la vida, ocurre el mayor número de partos, por lo cual se deduce que también en estas edades es más frecuente la instrumentación.

En relación con la edad gestacional los resultados coinciden con los de los otros autores (Coca Monteagudo R Artículo citado).

En cuanto al elevado tanto por ciento de instrumentación (87,62 %) en las nulíparas que en las multíparas, coincide la gran mayoría de los autores5 (Ruiz Chacón AM. Partos instrumentados, aspectos obstétricos y perinatales [tesis de grado], Hospital Universitario Ginecoobstétrico de Guanabacoa, 1998).7 Esto es por la mayor resistencia del canal de parto al paso del producto de la concepción en el período expulsivo, al comportamiento inadecuado en el trabajo del parto y porque de no proceder así, sería donde aparecería el mayor número de partos prolongados.

En relación con el tipo de instrumento utilizado existió un comportamiento similar5 (Ruiz Chacón AM. Artículo citado), con el mayor tanto por ciento de partos por fórceps. El uso de espátulas o fórceps está en dependencia de las habilidades de cada médico.

Analizando el peso de los recién nacidos como se refirió, hubo un predominio del peso entre 3 000 y 3 999 g.

En los estudios efectuados casi la mitad de los niños nacidos con fórceps pesaron más de 3 500 g. Nuestros resultados coinciden con los de los otros autores7,8 (Ruiz Chacón AM. Artículo citado; Coca Monteagudo R. Artículo citado).

Entre las indicaciones médicas que motivaron la instrumentación del parto se halla en primer lugar el período expulsivo demorado, en segundo lugar el sufrimiento fetal, para coincidir con estudios revisados (Ruiz Chacón AM. Artículo citado) y en tercer lugar se presentó el agotamiento materno y fiebre intraparto; a diferencia de otros autores que encontraron en tercer lugar al parto pretérmino y la distocia de rotación (Ruiz Chacón AM. Artículo citado).

En cuanto a la morbilidad hallada en los neonatos estudiados, el 61,68 % como se había referido, no la presentó, lo cual coincide con lo revisado por la literatura médica8 (Ruiz Chacón AM. Artículo citado).

Cabe señalar que cuando se aprecian complicaciones estas fueron relacionadas en su mayoría con el fórceps (61 %) que con el uso de la espátula (41), para coincidir con lo reportado en la literatura médica.8

En conclusión podemos decir que:

  1. En el año 2000 hubo 1 919 partos y de estos 98 se instrumentaron, lo que representó 5,1 %.
  2. El período expulsivo demorado fue la indicación más frecuente.
  3. La edad de la madre predominante estuvo entre 20 y 29 años, con una edad gestacional entre 37 y 40 semanas.
  4. Se utilizó el fórceps con mayor frecuencia.
  5. El peso predominante osciló entre 3 000 y 3 999 g.
  6. Las complicaciones que se encontraron con mayor frecuencia fueron cefalohematoma y equímosis facial.
  7. No se presentaron fallecidos en nuestro grupo de estudio.

Summary

A retrospective and descriptive study of all the newborn infants delivered with instrumentation at the Gynecoobstetric Teaching Hospital of Guanabacoa, in 2000, was conducted. The forceps was the most used instrument during labor, mainly among primigravidas. The most frequent cause for instrumentation was the delayed expulsive period. The most common neonatal morbidity was the cephalohematoma. There was no neonatal death. It was concluded that obstetric instrumentation is still an important resource in labor.

Subject headings: LABOR COMPLICATIONS; OBSTETRICAL FORCEPS/ utilization; INFANT, NEWBORN.

Referencias bibliográficas

  1. Gary Cunningham F, Mac Donald PC, Grant NF, Leveno KJ, Gilstrap III LC, Hankins GDV, et al. En: Williams, Obstetricia 20, ed. Buenos Aires: Ed. Medica Panamericana, 1998: 443-62.
  2. Colectivo de autores. Manual de diagnóstico y tratamiento en Obstericia y Perinatología. La Habana: Ed. Ciencias Médicas, 2000: 460-70.
  3. Reeder Sharon J, Martin Leonide L, Koniak D. Parto vaginal asistido con instrumentos. En: Enfermería materno-infantil. 17 ed. Mexico: Nueva Editorial Interamericana, 1995: 1007-12.
  4. Carrera Macía JM. Protocolos de Obstetricia y Medicina Perinatal del Instituto Dexeaus. 2da ed. España: Salvat editores, 1988: 266-8.
  5. Botella Llusiá J, Clavero Nuñez JA. Tratado de Ginecología y Obstetricia. 2da. Ed. Barcelona: Científico Médico de Barcelona, 1993: 853-888; t. 2.
  6. Behrman RE, Kliegman RM, Harbin AM. Tratado de Pediatría. Nelson. 15 ed. La Habana: Ed. Ciencias Médicas, 1998: 583-4; t.
  7. Ordás J. La extracción fetal mediante espátulas de Thierry. Toko Ginecol marzo 1990: 109-11.
  8. Perales A. La instrumentación vaginal en el sufrimiento fetal agudo. Rev Esp Obstetricia Ginecol 1998; 47: 205-10.

Recibido: 3 de septiembre de 2002. Aprobado: 19 de octubre de 2002.
Dra. Rosa M. Alonso Uría. Avenida 101, No. 20 804, entre Blanco y Villa Rosa, Las Granjas, Cotorro, Ciudad de La Habana, Cuba.


1 Especialista de II Grado en Neonatología. Profesora Titular de la Facultad "Miguel Enríquez".
2 Doctora en Medicina General Integral.

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