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Revista Cubana de Pediatría

versión impresa ISSN 0034-7531versión On-line ISSN 1561-3119

Rev Cubana Pediatr v.76 n.4 Ciudad de la Habana oct.-dic. 2004

 

Hospital Docente Pediátrico “Marfán”

Infección del tracto urinario. Comportamiento clínico y de laboratorio

Dra. Josefina Acosta López, 1 MsC. Raquel Acosta Prieto, 2 y Dra. Mercedes Fernández García 3


Resumen

Se realizó una investigación retrospectiva en 60 pacientes ingresados en la sala de misceláneas del Hospital Pediátrico Docente “Marfán”, en el período de enero a diciembre del año 2002, con el diagnóstico de infección del tracto urinario. Los grupos de edades que predominaron en nuestro universo de trabajo fueron los niños de 1 a 5 años en el 43,3 %. El sexo más afectado fue el femenino en el 65 %. La mayor incidencia de sexo masculino ocurrió en los lactantes. La forma clínica en las infecciones del tracto urinario (ITU) más encontrada fue la febril con el 50 % de los pacientes predominando los lactantes; y la sepsis baja en los mayores de 5 años. En los análisis de laboratorio los hallazgos más encontrados fueron la leucocituria en el 85 % y seguido por la microhematuria; la eritrosedimentación estuvo acelerada en las infecciones altas y normal en las infecciones bajas. El gérmen más aislado en los urocultivos fue la E. coli , seguido del Proteus mirabilis y Proteus rettgeri y el antimicrobiano más utilizado fue la amikacina, con buenos resultados de curación.

Palabras clave: Infección del tracto urinario, urocultivos, estudios retrospectivos.

La infección del tracto urinario se define como una infección de cualquier parte de este, desde los riñones hasta la uretra. 1

Es una de las infecciones frecuentes en pediatría, sólo superada por las IRA y las EDA.

La prevalencia de las infecciones urinarias varía según sexo y edad. 2 Son más frecuentes en niñas y más comunes entre los lactantes del sexo masculino no circuncidados. 2

La etiología más común de las infecciones urinarias es la Escherichia coli , seguido de Klebsiella y Proteus . 3

Se confirma el diagnóstico con la recolección de una muestra de orina fresca y correctamente obtenida previo aseo, con un examen y cultivos, que puede ser tomada por varios métodos:

•  Parte media de la micción o chorro medio en niños colaboradores.

•  Bolsa recolectora, el método más empleado en los niños sin control de esfínter y

•  Punción vesical; es el más seguro y confiable, de elección en neonatos y lactantes. 4,5

Las manifestaciones clínicas son variadas en el niño, desde la bacteriuria asintomática hasta formas de sepsis graves en lactantes y en niñas mayores cistitis aguda. 6-9

El objetivo general es el tratamiento precoz, curar la infección, prevenir la lesión renal, disminuir la recurrencia y eliminar los factores de riesgo. 5, 10


MÉtodos

Se realizó un estudio retrospectivo en el que se valoró como universo a 60 niños ingresados con el diagnóstico de infección del tracto urinario en el servicio de misceláneas del Hospital Pediátrico Docente “Marfán”, en el período comprendido de enero a diciembre del año 2002.

Para el diagnóstico de infección del tracto urinario, los criterios utilizados fueron los niños con urocultivos positivos más de 10 5 colonias/ml por un mismo microorganismo, o en pacientes con un cuadro clínico sugestivo con leucocituria, leucositosis y neutrofilia y aumento de la velocidad de sedimentación.

Se valoró la forma clínica presentada: febril, de sepsis generalizada, la toxicoinfecciosa, gastroentérica, seudomeníngea y la forma con sintomatología urinaria baja.

Se valoraron los tratamientos utilizados, el aspecto profiláctico, medidas generales, sintomáticas y antimicrobianos específicos.

Se recogieron los datos de los pacientes y se agruparon en gráficos las diferentes variables.


Resultados

De los pacientes ingresados con el diagnóstico de infección del tracto urinario, el grupo de edades que predominó fue el de 1 a 5 años, que representó el 43,3 %; seguido del grupo comprendido entre 3 meses y 1 año con el 38,3 %. El sexo más afectado fue el femenino con el 65 % (fig. 1).

Fig. 1. Sexo según edades
Fuente: Archivo. Hospital Pediátrico Docente “Marfán”. Año 2002

La mayor incidencia del sexo masculino ocurrió en el grupo de 3 meses a 1 año.

La forma clínica más encontrada fue la febril, con el 50 % de los pacientes y en los lactantes; le siguió la sepsis baja en los mayores de 5 años; después la forma gastroentérica en el grupo de 1 a 5 años y por último la forma septicémica en los pacientes de 3 a 12 meses (fig. 2).

Fig. 2. Forma clínica según grupo de edades
Fuente: Archivo. Hospital Pediátrico Docente “Marfán”. Año 2002

En el análisis de la orina, las alteraciones más encontradas fueron la leucocituria en el 85 % de los pacientes, seguida de la microhematuria con el 22 %; y las alteraciones menos presentadas fueron la bacteriuria y cilinduria.

La eritrosedimentación la relacionamos con la forma clínica; presentándose en la forma febril, las cifras de velocidad de sedimentación predominantes estuvieron entre 20 y 100 mm/hora.

En la forma septicémica predominó la eritrosedimentación mayor de 100 mm/hora (fig. 3).

Fig. 3. Eritrosedimentación según forma clínica
Fuente: Archivo. Hospital Pediátrico Docente “Marfán”. Año 2002

El germen que más se aisló en los urocultivos fue la Escherichia coli, seguido del Proteus mirabilis y el Proteus rettgeri (fig. 4).

Fig. 4. Sepsis urinaria según gérmenes aislados en el urocultivo
Fuente: Archivo. Hospital Pediátrico Docente “Marfán”. Año 2002

En todos los grupos de edades el germen que con mayor frecuencia encontramos fue también la E. coli , observándose que el Proteus mirabilis ocupa el segundo lugar en nuestras muestras, también en todos los grupos de edades.

El antimicrobiano que más se utilizó fue la amikacina en el 44 %, seguido de las cefalosporinas en el 23 % de los pacientes y el sulfaprín y ácido nalidíxico fueron los más utilizados en las sepsis recurrente con obstáculo en el flujo urinario.


DiscusiÓn

En la literatura médica revisada las infecciones del tracto urinario predominan en el sexo femenino al igual que en nuestro universo en el 65 %. 3,8,10,11 Las infecciones sintomáticas y asintomáticas del aparato urinario se producen con mayor frecuencia en las edades escolares; en nuestra muestra los grupos de edades que predominaron fueron pacientes de 1 a 5 años; creemos se debe a que eran pacientes ingresados y a estas edades se ingresan con mayor frecuencia que los escolares, por su evolución.

Otros autores también mostraron resultados similares en relación con las formas clínicas; la forma febril en nuestra muestra fue la más hallada en el 50 % en lactantes y la forma urinaria baja en los niños escolares. 12

En los exámenes de laboratorio todos los trabajos consultados están de acuerdo que la leucocituria es una de las alteraciones más frecuentes en la orina, igual que en el nuestro la microhematuria la encontramos más frecuente en la cistitis aguda y la presencia de cilindros fue baja. En relación con la velocidad de sedimentación en las infecciones urinarias bajas, fue normal y en otras formas clínicas se encontraron aceleradas. 8,12

Nelson y otros reportan que en Estados Unidos los gérmenes aislados en las ITU más frecuentes son la E. coli , Klebsiella y Proteus ; pero en nuestro trabajo sí fue la E. coli el primero, pero el segundo lugar lo ocupan los Proteus y el Mirabilis más frecuente seguido del Rettgeri ; la Klebsiella ocupa el sexto lugar de los microorganismos encontrados. 11,13-15

En relación con los antibióticos utilizados, hoy se usan en primer lugar las cefalosporinas según expertos, pero nosotros utilizamos la amikacina con mayor frecuencia y buenos resultados de curación, no toxicidad a bajas dosis y durante 7 días. 7,8


summary

A retrospective investigation was carried out in 60 patients admitted at the miscellaneous ward of “Marfán” Pediatric Teaching Hospital from January to December, 2002, with the diagnosis of urinary tract infection. The predominating age groups were from 1 to 5 in 43.3 %. Females were the most affected in 65 %. The highest incidence of males was obsderved in infants. Fever was the most found clinical form in the urinary tract infection in 50 % of the patients, with a predominance of infants. Low sepsis prevailed in children over 5. The most common findings in the laboratory analyses were leukocituria in 85 %, followed by microhematuria. Erythrosedimentation was accelerated in the upper infections and normal in the low infections. E. Coli was the most isolated germ in the urocultures, followed by Proteus rettgeri . Amikacin was the most used antimicrobial with good results.

Key words: Urinary tract infection, urocultures, retrospective studies.


Referencias BibliogrÁficas

1. Gastelbondo R, Aristizabal DE. Infección Urinaria en niños. Pediatría 29: 198- 201, 1997.

2. Belman AB. Commentary. Pediatr Nefhrol; 11: 180- 81, 1997.

3. Hoberman A, Wald E. Urinary tract infections in young febrile children. Pediatr Infect Dis J. 16: 11-17, 1998.

4. Hellerstein S. Urinary tract infections: old and new concepts. Pediatr Clin North Am. 42: 1433- 1457, 1997.

5. Kunin CM. Pathogenesis of infection: The invading microbes. In: Kunin CM, ed. Urinary tract infections. 5 th ed. Baltimore: Williams & Wilkins: 280- 321, 1997.

6. Hellerstein S, Urinary tract infection in children: why they occur and how to prevent them. Am Fam Physician; 15; Vol. 57 (10), pp 2440- 6, 2452- 4, 1998.

7. Mensa Pueyo J., Gatell Artigas J. M., Jiménez de Anta Losada M, et al. Guía de terapéutica antimicrobiana. Ed. Masson S. A. Barcelona, 1998.

8. Behrman, Kliegman, Arvin, at el: Nelson tratado de Pediatría. Volumen 3. Cap. 492: 1904-1912, 2002.

9. Chessare JBB. Circumcision is the risk of urinary infection really. The pivotal issue. Clin Pediatric 31; 100, 1999.

10. Sheldon CA. González R: Differentiation of upper and lower urinary tract infections Med. Clin North Am 68: 321, 1992.

11. Sinha B, González R. Hyperammonemia in boys with obstructive ureterocele and Proteus infection. J Urol 131: 1, 1993.

12. Weiss R M: Obstructive uropathy 1 Pathophysiology and diagnosis. Clinical Pediatric Urology, WB Sanders: 664, 1992.

13. Díaz Álvarez M, Moreno Vázquez O. et al: Nuevos criterios de bajo riesgo de infecciones bacterianas severas en recién nacidos febriles- Rev. Cubana Pediatría 68 (2): 77-89; 1996.

14. López Espinosa J A. La fiebre de causa desconocida en niños de corta edad. Rev. Cubana Med. General Integral: 10 (2); 154, 1994.

15. Massry. Glassock. Nefrología 1. John Z. Montgomerie 41, Infecciones del tracto urinario; 41, 643-650; 1995.

Recibido: 23 de marzo de 2004. Aprobado: 20 de abril de 2004
Dra. Josefina Acosta López . Calle H, No. 403, apto. 302, e/17 y 19, Plaza de la Revolución. Cuba

1 Especialista de I Grado en Pediatría. Profesora asistente de la Facultad “M. Fajardo”.
2 Master en Microbiología. Instructora de Microbiología.
3 Especialista de I Grado en Pediatría. Profesora asistente de Pediatría de la Facultad “M. Fajardo”.

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