SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.80 número4Prevalencia de tabaquismo y grado de adicción a la nicotina en adolescentes de una escuela preuniversitaria urbana de MoreliaEvolución de los conceptos de asma en la edad preescolar índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista Cubana de Pediatría

versión impresa ISSN 0034-7531versión On-line ISSN 1561-3119

Rev Cubana Pediatr v.80 n.4 Ciudad de la Habana oct.-dic. 2008

 

ORIGINALES




Evaluación dietética de micronutrientes en niños entre 10 y 14 meses de edad



Dietetic evaluation of micronutrients in children aged 10-14 months old




Mayleni Carrillo Selles,I Onay Mercader Camejo,II Gisela Pita Rodríguez III

I Licenciada en Biología. Instituto de Investigaciones para la Industria Alimenticia. La Habana, Cuba.
II Máster en Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Investigador Aspirante. Instructor. Instituto de Nutrición e Higiene de los Alimentos. La Habana, Cuba.
III Doctora en Medicina. Especialista de II Grado en Bioquímica Clínica. Máster en Salud Ambiental. Instructor. Instituto de Nutrición e Higiene de los Alimentos. La Habana, Cuba.





RESUMEN

INTRODUCCIÓN. Las vitaminas y los minerales son nutrientes esenciales en la formación de tejidos, la defensa del organismo y la regulación de procesos metabólicos. Son especialmente necesarios en los primeros 12 meses de edad, cuando la velocidad de crecimiento es alta y el desarrollo neurológico y conductual es complejo. El objetivo de este trabajo fue evaluar el aporte de vitaminas y minerales en la dieta de niños de 10 a 14 meses de edad, residentes en Ciudad de La Habana.
MÉTODOS. Se realizó un estudio transversal en los meses de junio a septiembre del 2005, en áreas de salud de los municipios Centro Habana, Marianao y Plaza de la Revolución. Con la autorización previa de los padres, se evaluaron 80 niños de 10 a 14 meses de edad, escogidos al azar, que no presentaran síntomas de enfermedad en el momento del estudio. Los datos se recogieron en encuestas dietéticas durante 3 días consecutivos y se procesaron en el sistema automatizado CERES.
RESULTADOS. Se encontraron niveles de vitamina A, vitamina C, tiamina, piridoxina, ácido fólico, calcio y cinc que se ajustan a las recomendaciones nutricionales para niños de esta edad. El aporte de hierro en los alimentos fue deficiente.
CONCLUSIONES. De manera general los principales alimentos consumidos por los niños resultaron buenas fuentes de vitaminas y minerales, aunque el deficiente aporte de hierro demuestra la necesidad de estudiar la frecuencia de aparición de la anemia por deficiencia de hierro en los lactantes de Ciudad de La Habana y emplear esta investigación como punto de referencia para la implementación de nuevas estrategias de fortificación de alimentos dirigidas a niños de estas edades.

Palabras clave: Niños, vitaminas, minerales, dieta.


ABSTRACT

INTRODUCTION. Vitamins and minerals are essential nutrients in the formation of tissues, the defense of the organism and the regulation of metabolic processes. They are specially necessary in the first 12 months of life, when the growth speed is high and the neurological and behavioral development is complex. The objective of this paper was to evaluate the contribution of vitamins and minerals to the diet of children aged 10-14 months old living in Havana City.
METHODS. A cross-sectional study was conducted from June to September 2005 in health areas of Centro Habana, Marianao and Plaza de la Revolución municipalities. 80 children aged 10-14 months old were evaluated with the previous authorization of their parents. They were selected at random and no symptoms of disease were present at the moment of the study. The data were collected in dietetic surveys for 3 days in a row and they were processed in the CERES automated system.
RESULTS. Levels of vitamin A, vitamin C, thiamine, pyridoxine, folic acid, calcium and zinc adjusted to the nutritional recommendations for children at this age were found. The iron intake in food was deficient.
CONCLUSIONS. Generally, the main food consumed by children proved to be good sources of vitamins and minerals, although the deficient iron intake shows the need to study the frequency of appearance of iron-deficiency anemia in infants of Havana City and to use this research as a baseline for the implementation of new strategies to enrich the food for children at these ages.

Key words: Children, vitamins, minerals, diet.





INTRODUCCIÓN

La alimentación infantil tiene como objetivo asegurar un crecimiento y desarrollo óptimos, evitar el déficit de nutrientes específicos y establecer hábitos alimentarios correctos que ayuden a prevenir problemas de salud relacionados con la dieta.1 La anemia, desnutrición proteico-energética, obesidad, hipertensión y caries dental, son algunas de las consecuencias a corto y largo plazo, asociadas con una incorrecta alimentación en el primer año de vida.2-5

En Cuba existe la preocupación familiar por alimentar al niño con productos de origen animal y viandas en forma de purés.6 Sin embargo, las frutas y los vegetales se consideran alimentos complementarios a pesar de los programas de cultura alimentaria que se promueven en nuestro país.7

Las vitaminas y los minerales son nutrientes esenciales en la formación de tejidos, defensa del organismo y regulación de procesos metabólicos,8 especialmente en los primeros doce meses de edad, en que la velocidad de crecimiento es alta y el desarrollo neurológico-conductual es complejo.9 El objetivo de este trabajo fue evaluar el aporte de vitaminas y minerales en la dieta de niños de 10 a 14 meses de edad, residentes en La Habana.



MÉTODOS

Se realizó un estudio transversal en los meses de junio a septiembre del año 2005, en áreas de salud de los municipios Centro Habana, Marianao y Plaza de la Revolución. Se evaluaron 80 niños de 10 a 14 meses de edad, con la previa autorización de los padres y que no presentaran síntomas de enfermedad en el momento del estudio.

Se aplicó una encuesta dietética de registro de alimentos durante tres días consecutivos, donde se incluyeron dos días entre semana y un día del fin de semana. Los padres recibieron una guía de instrucciones y se entrenaron en la recolección de los datos.

La ingesta de micronutrientes se calculó mediante el sistema automatizado CERES (FAO, 1997) y se clasificó a partir de los puntos de corte recomendados para la población cubana.10 Se calcularon los percentiles 3, 10, 25, 50, 90, 97 de la ingesta de alimentos genéricos y micronutrientes, utilizando el paquete estadístico SPSS versión 10.0 (SPSS, 2001).



RESULTADOS

En el estudio realizado se detectaron niños con una dieta monótona y otros que ingerían variedad de alimentos en mayor cantidad y frecuencia. La tabla 1 muestra los valores ampliamente dispersos de consumo per cápita diario de alimentos genéricos.

Tabla 1. Distribución percentilar del consumo de alimentos crudos en la muestra estudiada

Alimentos (g)

Percentiles

3

10

25

50

75

90

97

Leche

3

97

248

396

514

615

701

Mantequilla

0

0

0

0

3

8

18

Carnes rojas

0

0

0

10

13

25

50

Subproductos

0

0

0

9

26

51

87

Vísceras

0

0

0

0

0

0

14

Aves

0

9

18

40

67

94

105

Pescado

0

0

0

0

0

15

84

Huevo

0

0

0

6

17

22

41

Leguminosas

0

0

0

8

19

32

41

Oleaginosas

0

0

0

0

0

14

41

Arroz

0

0

6

16

25

32

79

Harina de trigo

0

0

4

15

32

53

114

Almidón de maíz

0

0

0

0

0

7

13

Viandas

0

0

17

64

118

180

263

Vegetales

0

0

0

13

32

74

130

Frutas

0

0

6

19

34

80

118

Aceite y manteca

0

0

2

7

12

18

38

Azúcar

6

10

24

34

46

70

86


Más de la mitad de los lactantes consumieron carne de aves (94 %), lácteos (92 %), viandas (88 %), cereales (83 %), frutas (80 %), azúcar refino (74 %), aceite vegetal (74 %), compotas de frutas (65 %), leguminosas (64 %), vegetales (61 %) y huevo (59 %). Los productos del mar (pescados y mariscos) y las vísceras fueron ingeridos por un escaso número de niños, 15 y 5 %, respectivamente.

Las frutas frescas mejor representadas en la dieta de estos niños fueron: mango (42 %), plátano (36 %) y guayaba (28 %), y en menor cuantía fruta bomba (11 %) y naranja (6 %).

Los vegetales se ingirieron cocidos y agregados a los purés de viandas, principalmente. La calabaza, habichuela y zanahoria, fueron consumidas por el 34, 25 y 19 % de los niños, respectivamente.

La tabla 2 representa el porcentaje de adecuación de la ingesta de micronutrientes con respecto a las recomendaciones nutricionales propuestas por Porrata y colaboradores (1996)11 para la población cubana.

Tabla 2. Distribución de los niños, según el porcentaje de adecuación
de la ingesta de micronutrientes

Micronutrientes

Crítico

Muy deficiente

Deficiente

Adecuado

Excesivo

Vitamina A

10

11

11

15

53

Vitamina E

20

26

16

18

20

Vitamina C

5

11

11

4

69

Tiamina

1

5

12

13

69

Piridoxina

0

5

6

9

80

Ácido fólico

1

6

9

11

73

Calcio

14

6

10

16

54

Cinc

4

10

10

18

58

Hierro

16

23

33

17

11



DISCUSIÓN

Los alimentos consumidos por la mayoría de los individuos, se corresponden con productos que se distribuyen a precios subsidiados por concepto de canasta básica (leche evaporada, huevo, frijoles, arroz, pan y compotas).

La malanga fue la vianda de mayor contribución a la energía en los niños analizados, posiblemente porque la mayoría de las madres la consideran como un alimento inocuo para los niños pequeños.7 Sin embargo, el consumo de productos derivados del trigo prevalece sobre el arroz, a pesar de ser productos potencialmente alergenos por su contenido de gluten.11

Los altos niveles de vitamina C, tiamina, piridoxina y ácido fólico se justifican por el consumo de compotas de frutas fortificadas, arroz, vegetales, frutas crudas (guayaba) y huevo. Al ser vitaminas hidrosolubles su ingesta excesiva no constituye un problema de salud, ya que el exceso se excreta mediante la orina y otras vías metabólicas.8

El aceite vegetal, alimento de mayor contribución de vitaminas liposolubles en la dieta de los pequeños resultó insuficiente para cubrir los requerimientos de vitamina E. Esta vitamina es muy importante en la prevención de enfermedades crónicas no trasmisibles, por su función como antioxidante y en el mantenimiento de las membranas celulares.12 Un resultado contradictorio se manifestó con la vitamina A, donde más de la mitad de los individuos tienen ingestas excesivas. Este micronutriente que es acumulado en diversos órganos puede causar signos de toxicidad si la ingesta en exceso es sostenida, no obstante, los carotenos, que no fueron cuantificados en la evaluación dietética, son una fuente de obtención de vitamina A y solamente son desdoblados con ingestas deficientes de la misma. Por tanto el resultado obtenido no es preocupante si se sabe que un elevado porcentaje de individuos consumen frutas y vegetales, como el mango, la calabaza y la zanahoria, que son fuentes excelentes de carotenoides. Estos compuestos pueden proteger las lipoproteínas plasmáticas de la oxidación, un proceso que contribuye a la aterogénesis.13

El 72 % de los niños tuvo una insuficiente ingestión de hierro a través de la dieta, lo que puede desencadenar el padecimiento de anemia por deficiencia de hierro. Carencia nutricional más frecuente en Cuba14 que se asocia en edades tempranas de la vida con trastornos del desarrollo psicomotor y de la capacidad de aprendizaje en la edad escolar.15,16 Si se considera que más de la mitad de los niños ingirió algún tipo de carne, y además consumieron alimentos fortificados con hierro (leche evaporada y compotas de frutas), el resultado sería contradictorio, pero en el caso que nos ocupa las cantidades ingeridas para cubrir los requerimientos diarios de este mineral no son suficientes.

La mayoría de los niños tienen ingestas que sobrepasan el 110 % de adecuación de calcio y cinc. No obstante, merece la atención el hecho de que el 30 y 24 % de los niños tienen ingestas deficientes (<90 % de adecuación), de calcio y cinc, respectivamente, aún siendo la leche evaporada fortificada una de las mejores fuentes de estos minerales.

Se ha comprobado que la deficiencia alimentaria de calcio no influye en el crecimiento longitudinal de los huesos, sino en su densidad y estructura.17 La deficiencia de cinc es frecuente en todos los países del mundo, es más severa donde la dieta es rica en inhibidores de la absorción (fibra, fitatos), y pobre en facilitadotes o en alimentos ricos en el mineral, como carnes y productos del mar.18

De manera general los principales alimentos consumidos por los niños resultaron buenas fuentes de vitaminas y minerales, aunque el deficiente aporte de hierro demuestra la necesidad de estudiar la frecuencia de aparición de la anemia por deficiencia de hierro en los lactantes de Ciudad de La Habana y emplear esta investigación como línea base para la implementación de nuevas estrategias de fortificación de alimentos dirigidas a niños de estas edades.



AGRADECIMIENTOS

A la Organización Internacional de Energía Atómica y al personal de Salud Pública que hizo posible la realización de este trabajo. Al comité organizador del evento «Alimentos 2007», celebrado en Ciudad de La Habana, por aceptar la presentación.



REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Osorio J, Weisstaud G, Castillo C. Desarrollo de la conducta alimentaria en la infancia y sus alteraciones. Rev Chil Nutr 2002;29:158-63.

2. Richardsoon AS, Boyd M, Conry R. A correlation study of diet, oral hygiene and dental caries in 457 Canadian children. Community Dent Oral Epidemol 1998;24(5):227-30.

3. Ruiz M, Picó MV, Rosich L, Morales L. El factor alimentario en la presencia de la deficiencia de hierro. Rev Cubana Med Gen Integr 2002;18(1):46-52.

4. Díaz-Arguelles V, González M, Pupo Portal, Monterrey P. Desbalance energético proteico en lactantes durante el primer año de vida. Rev Cubana Pediatr 2004;76(2):162-6.

5. Cid MC, Martínez I, Morales JM. Ingestión de azúcares en niños menores de 1 año. Rev Med Electrónica 2006;28(6):35-8.

6. Díaz-Argüelles V, Pupo L, Porrata C. Elevado consumo de proteínas causa anemia en lactantes. Acta Médica 2003;11(1):26-37.

7. Núñez N. Algunas concepciones alimentarias de los cubanos. Rev Cubana Aliment Nutr 1999;13(1):46-50.

8. Benton D, Roberts G. Effect of vitamin and mineral supplementation on intelligence of a sample school children. Lancet 1988;8578:140-3.

9. Peraza GJ. Lactancia materna y desarrollo psicomotor. Rev Cubana Med Gen Integr 2000;16(4):168-71.

10. Gay J, Martín I, Rodríguez A. Método rápido de apreciación visual para la vigilancia alimentaria en instituciones de alimentación social. Rev Cubana de Aliment Nutr 1992;1:20-6.

11. Porrata C, Hernández M, Báez Dueñas RM. Recomendaciones nutricionales y guías de alimentación para la población cubana. La Habana: Pueblo y Educación; 1996.

12. Pita G. Funciones de la vitamina E en la nutrición humana. Rev Cubana Aliment Nutr 1997;11(1):46-57.

13. Romanchik JE, Morel DW, Harrison EH. Distributions of carotenoids and alpha tocopherol among lipoproteins do not change when human plasma is incubated in vitro. J Nutr 1995;125:2610-7.

14. Gay J, Padrón M, Amador M. Prevención y control de la anemia y la deficiencia de hierro en Cuba. Rev Cub Aliment Nutr 1995;9:52-61.

15. De Andraca I, Castillo M, Walter T. Desarrollo psicomotor y conducta en lactantes anémicos por deficiencia de hierro. En: O' Donell AM, Viteri FE, Carmuega E, dirs. Deficiencia de hierro. Desnutrición oculta en América Latina. Buenos Aires: CESNI Editores; 1997. Pp. 107-14.

16. Gautier du Défaix H, Forrellat M, Fernández D. Factores de riesgo de la anemia por deficiencia de hierro en lactantes de un área de salud. Rev Cubana Hematol Inmunol Hemoter 1999;15(3):175-81.

17. Luke B, Keith LG. Calcium requirements and the diets of women and children. J Reproduct Med 1992;37:703-9.

18. O´Donell A, Carmuega E. la transición epidemiológica y la situación nutricional de nuestros niños. Boletín CESNI 1998.


 



Recibido: 4 de agosto de 2008.
Aprobado: 6 de octubre de 2008.

 



Mayleni Carrillo Selles. Carretera al Guatao km 3½, La Habana, Cuba. CP. 19200
Correo electrónico:mayli@iiia.edu.cu

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons