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Revista Cubana de Pediatría

versión impresa ISSN 0034-7531versión On-line ISSN 1561-3119

Rev Cubana Pediatr vol.87 no.1 Ciudad de la Habana ene.-mar. 2015

 

EDITORIAL

 

Apreciación actual y perspectivas de la Cirugía Pediátrica en Cuba

 

Current assessment and perspectives of the pediatric surgery in Cuba

 

 

Dr.C. Rafael Manuel Trinchet Soler

Hospital Pediátrico Provincial “Octavio de la Concepción y de la Pedraja”. Holguín, Cuba.

 

 


 

 

La Cirugía Pediátrica en el mundo es una especialidad joven. Su inicio en América tiene hora y lugar: diciembre de 1917, en el puerto de Halifax, Nueva Escocia, cuando se produjo la explosión no atómica, más poderosa producida por el hombre en la historia de la humanidad, al chocar dos barcos cargados de explosivos. Formaba parte del cuerpo médico enviado por la Cruz Roja el joven cirujano William E. Ladd, quien se ocupó principalmente de la atención de cientos de niños lesionados, actualmente reconocido como el padre de la especialidad.1 Este fue el inicio, el reconocimiento de la especialidad es a partir de la segunda década del pasado siglo, con el desarrollo logrado al irse sumando más cirujanos generales a la atención exclusiva a los niños, y comenzar la enseñanza en múltiples universidades en el mundo.

Antes del año 1959, en Cuba los niños con afecciones quirúrgicas eran atendidos de igual manera por cirujanos generales. Es en la década de los 70 del pasado siglo cuando surge y se reconoce como especialidad independiente. En su desarrollo se pueden identificar cuatro etapas:

  • Inicio: década de los años 70 del siglo XX.

    Durante esta etapa comienza la especialidad. En el año 1972 los primeros especialistas cubanos obtuvieron el título de cirujanos pediátricos en el Hospital “William Soler” y el “Pedro Borrás”, centros iniciadores de la docencia en Cuba.

    A partir de este logro comienza una fase vital, y es la difusión a todo el país de esta joven especialidad. Es cierto que en las diferentes provincias, en unas con más desarrollo que en otras, se practicaba, e incluso, existían cirujanos generales que se dedicaban por completo a la práctica pediátrica, pero con la llegada de los médicos titulados en la capital, se alcanzó lo que se pudiera llamar oficialización de la especialidad, que ya es reconocida como un servicio de atención médica en todos las provincias de la isla.

  • Consolidación de la docencia y la asistencia: década de los años 80 del siglo XX.

    En esta década, cada región del país comienza la formación de sus propios profesionales de acuerdo con sus necesidades. No todas las provincias estaban acreditadas para la formación de posgrado y para lograr un perfeccionamiento docente. Los futuros especialistas cumplimentaban una rotación por el Hospital “William Soler” de la capital, en especial, para el entrenamiento en la cirugía neonatal. Paso fundamental fue el diseño del primer programa de estudio oficial para la formación de especialistas. Se logró, de esta forma, una cobertura nacional de la Cirugía Pediátrica. Un aporte importante fue el capítulo de Cirugía Pediátrica escrito para las Normas de Pediatría.

  • Institucionalización y especialización: década de los años 90 del siglo XX.

    Una vez difundida la especialidad por todo el país, un salto importante fue la constitución del Grupo Nacional, en el año 1990. Es el grupo asesor del Ministro, que permite tener un acceso de información y resolución directamente con la máxima autoridad, que, sin dudas, facilita el desarrollo. Una prueba está en el hecho de que el resto de las especialidades quirúrgicas que atienden niños y no tienen un grupo nacional que las represente, no han logrado la autonomía, ni la identificación que tiene la Cirugía Pediátrica.

    De igual manera, en el año 1994 se funda la Sociedad Cubana de Cirugía Pediátrica, que permite una proyección internacional e insertarse en el panorama mundial.

    Esta década se caracteriza también por la introducción de técnicas quirúrgicas complejas en todo el país, y los diferentes servicios alcanzan un alto grado de resolución y autonomía.2

  • Organización científica de la especialidad: primeras décadas del siglo XXI.

    Es la etapa actual en que nos encontramos. La característica principal ha sido la organización científica y las proyecciones estratégicas. Bases generales del desarrollo:

    Formación del capital humano

    Es la base fundamental para la especialidad, y para ello el desarrollo de la docencia de posgrado constituye un elemento fundamental.

    - Desarrollo de la docencia: en el país se han acreditado 7 centros formadores, que ya tienen una tradición, y hoy Cuba cuenta con 167 cirujanos pediátricos. Es la nación que tiene más especialistas por habitantes en el mundo.

       El programa que requiere la especialidad debe partir en las necesidades básicas del cirujano pediátrico cubano, e incluir aspectos que hoy son ejecutados por otras especialidades, como la Urología.

    - Perfeccionamiento del desempeño: contar con 60 especialistas de II Grado y 61 másteres ha sido un resultado importante. Una maestría de desempeño de la propia especialidad es una tarea pendiente.

    - Formación de Doctores en Ciencias: la formación de doctores ha permitido en los últimos años llegar a la cifra de cuatro Doctores en Ciencias Médicas y un Doctor en Ciencias, y comenzar a incorporar en muchos profesionales la categoría de Investigadores. Los resultados no son los deseados, todo hace indicar que se están creando bases sólidas que permitirán, a corto plazo, un cambio en este aspecto.


    Desarrollo científico

    Son significativos los avances que se han logrado en la cirugía de las malformaciones congénitas, con resultados destacados y la creación del Centro Regional de Cirugía Neonatal de las Provincias Orientales, a partir de la regionalización de la cirugía neonatal en el tratamiento del cáncer infantil y en los trasplantes, que ya se hacen con donantes vivos y se obtienen buenos resultados.

    Los cirujanos cubanos han prestado especial atención al desarrollo de guías de buenas prácticas y protocolos de atención de las afecciones y problemas más frecuentes que hay que enfrentar en la práctica médica, y existe constancia bibliográfica con una gran asequibilidad al poder ser consultadas en línea permanente mediante Infomed.


    Desarrollo de la informatización

    Infomed es la red de la salud pública cubana, y ha jugado un papel importante. Reconocer la necesidad del uso de la informática para el desarrollo de la especialidad desde sus inicios, le permitió a la cirugía pediátrica cubana ser pionera en las listas de discusión (2000) y los sitios web en Cuba (2001), así como en el desarrollo de software para la confección de bases de datos, y lograr un sólida estructura para la creación y difusión del conocimiento.3-5


    Incorporación de nuevas tecnologías

    La introducción de técnicas y procedimientos para todo el país ha sido una premisa dentro de la especialidad, pero sin dudas la llegada de la cirugía vidoendoscópica marcó una pauta en el actuar de los cirujanos, que vieron invadidos sus tradicionales salones de operaciones por cámaras, monitores, y equipos totalmente nuevos. El desarrollo de esta novedosa técnica no ha tenido el éxito que tiene dentro de la cirugía general de adultos, y hoy hay servicios provinciales que no tienen esta posibilidad para su uso en niños. Debe ser una meta permanente lograrlo.


    Aprovechamiento del modelo de salud cubano

    El modelo de salud cubano, que entre otras características fundamentales, es total e integral, brinda excepcionales posibilidades, aún no bien aprovechadas, como son, la de realizar trabajos multicéntricos, bases de datos nacionales, así como estadísticas de la atención médica (no de un hospital, sino de todo el país). Ya se obtienen resultados, pero son mínimos en relación con el potencial real.


    Economía del conocimiento como base del desarrollo

    Considerada como la forma principal para el desarrollo del país y demostrada su factibilidad en los resultados alcanzados en la biotecnología cubana, debe ser la guía para el futuro inmediato.6

    A las empresas de alta tecnología y de alto valor agregado, se les impone sumar los servicios de alta tecnología y los servicios de elevada especialización con alto valor agregado. En este sentido, el desarrollo de patentes, las estrategias para la construcción y difusión del conocimiento, las conexiones internacionales y los convenios en igualdad de condiciones, son elementos que deben permitir trazar una estrategia dentro de la especialidad. Los servicios de elevada especialización con alto valor agregado tendrían como principal característica, no la alta tecnología, sino, con tecnología contemporánea, lograr la prestación de un servicio altamente especializado a partir de su potencial científico. Hoy los servicios médicos en el exterior son la base de la economía nacional, y su éxito radica en la calidad e incondicionalidad para ser prestados bajo cualquier circunstancia. Tiene su base ideológica en el humanismo del internacionalismo cubano, pero se hace necesario el desarrollo de un capital humano competente docente, asistencial y científicamente capaz de actuar a los más altos niveles, y poder vencer los peligros que van a surgir. Para ello, la calificación científica debe ser el arma fundamental.

    Hoy prestan servicios en diferentes partes del mundo 28 cirujanos pediátricos cubanos, y la cifra de misiones realizadas es de 152, de ellas, son pocas las cumplidas en función de la especialidad. En la medida que los países vayan mejorando sus resultados sanitarios, pero en particular en la mortalidad infantil, los cirujanos pediátricos que no fueron necesarios en un momento dado, comenzarán a ser llamados. En la actualidad la demanda existe, pero el estudio de factibilidad y correcta utilización está pendiente, y es lo que puede permitir de inmediato un uso más extensivo y efectivo.


La Cirugía Pediátrica, rama apasionante de la Cirugía General, que tiene el privilegio de la atención pediátrica, le permite a sus especialistas vivir en el mundo de la Pediatría, regalo del desarrollo de la Medicina para sus practicantes.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Grosfeld JL, O’Neill Jr JA. History of Pediatric Surgery: A Brief Overview. En: Adzick NS, Laberge JM, Shamberger RC, Caldamone AA, eds. Pediatric Surgery. 7th ed. Philadelphia: Elsevier Saunders; 2012. p. 3-17.

2. Trinchet Soler R. Sistema de información para la cirugía neonatal [tesis doctoral]. La Habana; 1990.

3. Trinchet Soler R. Editorial: red nacional de Cirugía Pediátrica. Correo Científico Médico [serie en Internet]. Jul-sep 2001 [citado 2 de noviembre de 2013];5(3). Disponible en: http://www.cocmed.sld.cu/no53/n53edi.htm

4. Trinchet Soler R, Pedrianes Vigo M. Origen, estado actual y perspectivas de la Red Nacional de Cirugía Pediátrica. Acimed [serie en Internet]. Mayo-jun 2003 [citado 8 de noviembre de 2013];12(3). Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/aci/vol12_3_04/aci11304.htm

5. Trinchet Soler R. Éxitos de una red. Acimed [serie en Internet]. 2006 [citado 3 de octubre de 2013];14(3). Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/aci/vol14_3_06/aci16306.pdf

6. Lage Dávila A. La economía del conocimiento en el socialismo. La Habana: Editorial Academia; 2013. p. 13-303.

 

 

Recibido: 6 de julio de 2014.
Aprobado: 23 de julio de 2014.

 

 

Rafael Manuel Trinchet Soler. Hospital Pediátrico “Octavio de la Concepción de la Pedraja”. Avenida de los Libertadores No. 41, municipio Holguín. Holguín, Cuba.
Correo electrónico: trinchet@cristal.hlg.sld.cu

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