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Revista Cubana de Pediatría

versión On-line ISSN 1561-3119

Rev Cubana Pediatr vol.90 no.3 Ciudad de la Habana jul.-set. 2018

 

PRESENTACIÓN DE CASO

 

Evolución clínica de niño angolano con neurocisticercosis tratado en Cuba

 

Clinical evolution of an Angolan child with neurocysticercosis treated in Cuba

 

 

Yarmila García Cristiá, Niurka Molina Águila, Ramiro García García, Maylin Peña Fernández

Hospital Pediátrico Docente "Juan Manuel Márquez". La Habana, Cuba.

 

 


RESUMEN

Introducción: se presenta por primera vez en el hospital un caso de neurocisticercosis. En el pasado era una enfermedad que solo ocurría en países en vías de desarrollo, ahora está apareciendo con mayor frecuencia en países desarrollados como Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido. Es una enfermedad seria, en algunos casos puede ser mortal, aunque generalmente se puede prevenir y controlar. Se identifica un caso complejo no habitual en Cuba.
Presentación del caso: paciente angolano, de 9 años de edad, con antecedentes de salud, que hace 2 meses en su país presentó un cuadro de fiebre, vómitos, convulsiones, hiperestesia y somnolencia. Posteriormente comenzó con trastorno de la conciencia dado por cuadro confusional, crisis epiléptica tónico clónicas generalizadas, y es enviado a Cuba a descartar tumor o absceso cerebral.
Conclusiones: en el paciente evaluado hubo manifestaciones clínicas que podían responder a varias enfermedades neurológicas, pero los antecedentes epidemiológicos, los hallazgos en la resonancia magnética y la respuesta inmediata ante los antiparasitarios, resultaron definitivos para el diagnóstico de neurocisticercosis.

Palabras clave: neurocisticercosis; evolución clínica.


ABSTRACT

Introduction: a case of neurocysticercosis is presented for the first time in the hospital. In the past it was a disease that only occurred in developing countries, now it is appearing more frequently in developed countries such as the United States, Canada and the United Kingdom. It is a serious disease, in some cases it can be fatal, although it can usually be prevented and controlled. A complex case, not usual in Cuba is identified.
Case presentation: Angolan patient, 9 years old, with health history, whom 2 months ago in his country presented symptoms of fever, vomiting, seizures, hyperesthesia and drowsiness. Later, he presented a disorder of consciousness due to confusional symptoms, generalized tonic-clonic epileptic crisis, and he was sent to Cuba to rule out a tumor or brain abscess.
Conclusions: in the evaluated patient there were clinical manifestations that could respond to several neurological diseases, but the epidemiological antecedents, the findings in the magnetic resonance and the immediate response to the antiparasitic drugs were crucial for the diagnosis of neurocysticercosis.

Keywords: neurocysticercosis; clinical evolution.


 

INTRODUCCIÓN

La neurocisticercosis (NCC) es la cisticercosis localizada en el sistema nervioso central (SNC). Es una enfermedad que se produce cuando el hombre se convierte en huésped intermediario del cestodo Taeniasolium, al infectarse con su forma larvaria denominada cisticerco.1,2 La presencia de los parásitos puede provocar cambios estructurales en el SNC como edema, gliosis reactiva y aracnoiditis, así como hidrocefalia, esta última también puede resultar por ependimitis granular en el caso de la NCC ventricular. En Cuba esta afección no es frecuente, y casi todos los casos son importados o evaluados en otros países.3 En la mayoría de los casos pasa inadvertida, o se diagnostica como otra enfermedad.4,5

Las infecciones intestinales por T. solium pueden ser asintomáticas. Los pacientes advierten a veces la eliminación de las proglótides con las heces. Son raros otros síntomas. Los cisticercos se pueden encontrar en cualquier parte del cuerpo, pero se alojan con mayor frecuencia en el cerebro, líquido cefalorraquídeo (LCR), músculo esquelético, tejido subcutáneo y ojo. La sintomatología depende del número y localización de los cisticercos, así como, del grado de respuesta inflamatoria y cicatrización que generan. Las manifestaciones más frecuentes son las neurológicas.6

La encefalitis cisticercosa es más frecuente en niños y mujeres jóvenes, y se caracteriza por deterioro de conciencia, crisis convulsivas, disminución de la agudeza visual, cefalea, vómitos y papiledema.7-9

La NCC es la infección parasitaria más frecuente del SNC, no obstante, existen muchos casos asintomáticos, por tanto, es difícil establecer su prevalencia; sin embargo, en estudios de autopsias realizadas en hospitales de México, país con una alta prevalencia de cisticercosis, su frecuencia oscila entre 2,8 a 3,6 %. Los hallazgos en neuroimágenes de la NCC dependen del estadio larvario de la Taeniasolium, del número y localización (parenquimatosa, subaracnoidea e intraventricular), de la respuesta inmune del huésped (edema, gliosis, aracnoiditis) y del desarrollo de lesiones secundarias (arteritis, infartos e hidrocefalia). Estos síntomas pueden permanecer hasta que la tenia muere después de haber sido tratada (en caso contrario, puede vivir durante muchos años). Se considera que, sin tratamiento, la infección con T. solium suelen persistir de 2 a 3 años.10-14

Los criterios para el diagnóstico se basan en la combinación de datos epidemiológicos, clínicos, radiológicos, serológicos, y específicamente inmunológicos, con pruebas de detección de antígenos del parásito y/o anticuerpos anticisticerco circulantes en sangre y LCR.15-17

La NCC es la infección parasitaria más frecuente del SNC, con muchos casos asintomáticos, por tanto, es difícil establecer su prevalencia. Cabe agregar que la cisticercosis afecta 50 millones de personas en el mundo, y actualmente hay que tenerla en cuenta en las personas con VIH/sida, a pesar de que algunos investigadores no encuentran relación.18

Este reporte tiene como objetivo dar a conocer las características clínicas, radiológicas y epidemiológicas de este interesante caso.

 

PRESENTACIÓN DEL CASO

Paciente masculino, angolano, de 9 años de edad, con antecedentes de salud, que acude a nuestro centro por presentar desde hace 2 meses un cuadro de fiebre, vómitos, convulsiones, hiperestesia y somnolencia. Fue atendido en su país sin mejoría, se realizó tratamiento para la malaria sin resultados positivos, y llevó tratamiento con ceftriaxona. Posteriormente comenzó con trastornos de la conciencia dado por cuadro confusional y crisis epiléptica tónico clónicas generalizadas, por lo que es remitido a nuestro país con diagnóstico de absceso o tumor cerebral.

En la investigación epidemiológica se comprueba que la familia ha criado cerdos y consumen con frecuencia esta carne.

Examen físico:

- Mucosas: normales
- Temperatura: 36,5 ⁰C
- Aparato respiratorio: murmullo vesicular normal, frecuencia respiratoria: 20 por minuto
- Aparato cardiovascular: ruidos rítmicos bien golpeados, no soplos, tensión arterial: 110/80 mmHg, frecuencia cardíaca: 76latidos por minuto
- SNC: paciente que se observa con lentitud motora, disminución de la fuerza muscular, reflejos osteotendinosos disminuidos

Ingresa en Sala de Atención Médica Internacional con el diagnóstico de tumor o absceso cerebral para estudio.

Exámenes complementarios:

- Imagen por resonancia de cráneo (IRM): imagen con realce hiperitenso en anillo en T1 e hiperintensas en T2, e imagen anular hipointensa de centro hiperintenso (aspecto en diana) con abundante edema perilesional (figuras 1, 2 y 3)

 

Se concluyó que el paciente padecía una NCC, diagnosticada mediante la clínica, epidemiología, las imágenes de la IRM y la resolutividad total del cuadro, con el tratamiento de praziquantel, esteroides y valproato de sodio, que controlaron las crisis. Se realizó fisioterapia y el paciente se fue de alta con buen estado de salud.

 

DISCUSIÓN

El diagnóstico de la infección intestinal por T. solium se establece a través de la detección de huevos o proglótides, al igual que se describe para T. saginata, aunque en la cisticercosis puede ser más difícil. Una conferencia de consenso propuso criterios absolutos, principales, secundarios y epidemiológicos para establecer el diagnóstico.19

El diagnóstico de certeza solo es posible si se demuestra en forma definitiva la presencia del parásito (criterio absoluto).

En este caso los criterios diagnósticos se hicieron mediante:

- Manifestaciones clínicas sugerentes de NCC.
- Lesiones compatibles con NCC detectada por estudios neuroimagenológicos que muestran el escólex.
- Resolución de las lesiones quísticas intracraneales espontáneamente, o después de terapia con praziquantel.
- Criterios epidemiológicos (residir en un área en la cual la cisticercosis es endémica, y hábitos higiénico alimentarios inadecuados).20

Los signos neurorradiológicos compatibles con cisticercosis constituyen el primer criterio diagnóstico principal. Consisten en lesiones quísticas, con o sin potenciación (por ejemplo, potenciación en anillo), una o varias calcificaciones (que pueden también mostrar potenciación), o lesiones focales con potenciación.21,22

Son criterios mayores la presencia de lesiones altamente sugestivas de NCC en la neuroimagen, y la resolución de las lesiones quísticas intracraneales tras el tratamiento con praziquantel.21

Algunos estudios demuestran que el praziquantel provoca la desaparición del 60-70 % de los cisticercos parenquimatosos, tras un curso de 15 días de tratamiento, o incluso, tras tratamiento de un solo día con dosis más altas y menor tiempo entre las dosis; el albendazol, por su parte, destruye el 75-90 % de los cisticercos parenquimatosos y es probada su superioridad al praziquantel en diversos estudios comparativos, no solamente por su mayor porcentaje de destrucción de quistes parenquimatosos, sino también por su capacidad para destruir quistes subaracnoideos.21

En términos generales, la IRM es superior a la tomografía axial computarizada para el diagnóstico de la NCC, especialmente en pacientes con lesiones quísticas en la base del cráneo, tallo cerebral, cavidades ventriculares y médula espinal.22

Hasta mediados del siglo pasado, el conocimiento sobre la NCC se fundamentaba en los hallazgos histopatológicos en las autopsias de pacientes que fallecían con esta parasitosis, pero hacia finales del siglo, dichas características histopatológicas se relacionaron con las neuroimágenes, constituyéndose así, en herramientas de apoyo para su diagnóstico.23

Existen enfermedades, tales como, la epilepsia, que pueden coexistir con el diagnóstico de cisticercosis cerebral.19,24

También se describe que otras parasitosis intestinales pueden interferir con la absorción de fármacos antiepilépticos, que se manifiestan en el paciente de difícil control, que no demuestra como causa la cisticercosis cerebral.25

Es importante la educación de las personas, sobre sus hábitos higiénicos y alimentarios, pues las secuelas sobre el SNC son permanentes, y muchas veces, si se diagnostican de forma tardía, pueden acabar con la vida del enfermo.

Se concluye que en el paciente evaluado hay manifestaciones clínicas que podían corresponder a varias enfermedades, pero basados en la IRM, la epidemiología, la respuesta terapéutica favorable e inmediata con los fármacos empleados, se demuestra la enfermedad.

 

Conflicto de intereses

Los autores declaran que no existe conflicto de intereses en la realización del presente estudio.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Recibido: 9 de febrero de 2018.
Aprobado: 15 de abril de 2018.

 

 

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