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Revista Cubana de Obstetricia y Ginecología

versión impresa ISSN 0138-600Xversión On-line ISSN 1561-3062

Rev Cubana Obstet Ginecol v.33 n.1 Ciudad de la Habana ene.-abr. 2007

 

Hospital Ginecoobstétrico "Ramón González Coro"

Comparación entre el diagnóstico prenatal y anatomopatológico de las anomalías congénitas

Dra. Victoria Marinella Rivera Martínez,1 Dra. Celia Llanusa Ruiz,2 Dra. Rita Sánchez Lombana,3 Dra. Lourdes Carrillo Bermúdez,4  Dra. Lidia Rodríguez Peña,3  Dr. Alfredo Nodarse Rodríguez,4 Dr. José María Pérez Penco5 Dr. Raimundo Capote Arce4 Dra. Dagnelia Castillo6, Dr. Juan Carlos Ramiro y Dr. José Oliva Rodríguez7

Resumen

Se realizó un estudio descriptivo retrospectivo de 358 necropsias de fetos, mortinatos y neonatos, analizadas en el Departamento de Anatomía Patológica del hospital ginecoobstétrico “Ramón González Coro”, de Ciudad de La Habana, entre los años 1996 y 2004. Fueron descartados 144 casos que no cumplían los criterios de inclusión. Las anomalías encontradas se clasificaron sobre la base del  sistema anatómico mayor afectado. Se comparó la información obtenida del examen sonográfico y el anatomopatológico, con el objetivo de establecer la relación entre el diagnóstico prenatal por ultrasonido y el estudio necrópsico. La coincidencia diagnóstica entre ambos métodos de estudio fue del 82,41 %. El grupo de malformaciones encontrado con mayor frecuencia en las necropsias, fueron las cerebroespinales, con un 30,99 %, de las cuales  el 13,61 % eran defectos del tubo neural. En este grupo, el 100 % de las anencefalias se diagnosticó sonográficamente y el 73 % de las espinas bífidas. Evaluando posteriormente a partir del examen ultrasonográfico, se encontraron 199 casos con diagnóstico de una malformación específica y el  sistema mayormente  afectado, fue el cerebroespinal (34,14 %). De estos diagnósticos positivos, 133 casos revelaron hallazgos necrópsicos idénticos (81,1 %), y fueron las anomalías cerebroespinales y las cardiovasculares las que mostraron mayor exactitud diagnóstica. En 31 casos se describieron hallazgos adicionales, para un 18,9 %  y de ellos, 54,83 % tuvieron significado clínico. El diagnóstico prenatal se realizó antes de las 26 semanas de gestación en el 81,4 % y en el 18,6 %, después que la paciente sobrepasó las 26 semanas.

Palabras clave: Diagnóstico prenatal, Necropsia, Ultrasonido, Hallazgos adicionales. Significado clínico.

El uso del ultrasonido durante el embarazo es  parte de la  rutina prenatal  en países desarrollados.1,2 Mientras sus indicaciones iniciales fueron determinar el número de fetos, la edad gestacional y la posición de éstos y de la placenta; desde hace algunos años se utiliza también  para la detección de anomalías fetales.3

En Cuba, todas las gestantes son sometidas a examen ultrasonográfico entre las 20 y las 24 semanas para descartar malformaciones fetales.4 Esta evaluación permite el diagnóstico prenatal de anomalías fetales, tratando de precisar en cada caso el pronóstico fetal. A todas estas pacientes se les ofrece asesoramiento  genético y ellas deciden la conducta que se debe seguir . Teniendo en cuenta la anomalía diagnosticada, se ofrecen diversas opciones para la evaluación fetal y seguimiento, o interrupción del embarazo. Dentro de las opciones diagnósticas prenatales están la amniocentesis y cordocentesis (para diagnóstico de anomalías cromosómicas.5-7 De infecciones virales y de enfermedades monogénicas por estudio molecular) y la evaluación posterior por ultrasonido para confirmar el diagnóstico y evaluar el pronóstico fetal. Para aquellos embarazos que continúan, el seguimiento ultrasonográfico, permite más menos  un mejor manejo de la gestación y el parto, así como la preparación para los requerimientos médicos especiales y quirúrgicos del neonato. Por estas razones se ha convertido en una herramienta esencial de la atención prenatal, que permite al profesional de la salud, planificar con mayor calidad la atención médica de la mujer embarazada y de su descendencia.8   

El fallo del ultrasonido en la detección de una anomalía congénita, o un diagnóstico incorrecto, puede implicar el establecimiento erróneo del pronóstico fetal y/o tomar decisiones impropias que lleven a realizar pruebas diagnósticas invasivas o la terminación del embarazo.9,10 El médico y asesor genético, no sólo se deben conformar con saber qué tipo de anomalía es, sino que deben tratar de llegar a un diagnóstico de certeza y establecer el patrón de herencia, para lo que resulta vital el examen anatomopatológico. Esto permitirá ofrecer un asesoramiento genético correcto, realizar  prevención en las afecciones donde sea posible y en los casos en que sea factible, realizar diagnóstico prenatal en futuros embarazos, además resulta un indicador del éxito del programa en el país.9,11-18

Métodos

Se realizó un estudio descriptivo con recolección de datos de forma retrospectiva. En éste se incluyeron todos los fetos y mortinatos a quienes se les realizó estudio anatomopatológico, en el período comprendido desde el primero de enero de 1996 hasta el 31 de diciembre del 2004. Todos estos casos fueron sometidos a examen prenatal sonográfico de rutina entre las 20 y 24 semanas, en el hospital  ginecoobstrétrico ¨Ramón  González Coro”, empleando equipos Combison y Phillips.

Los hallazgos sonográficos de malformación fetal fueron comparados con la descripción anatomopatológica de los fetos que se interrumpieron y los mortinatos con malformaciones que llegaron a término. Los datos se obtuvieron mediante la revisión de las necropsias archivadas desde 1996 hasta  el 2004, en el departamento de Patología de este hospital y las historias clínicas, para recoger los datos del examen sonográfico prenatal. La información obtenida, se registró en una base de datos realizada en EXCEL.

Las anomalías identificadas por US y los diagnósticos necrópsicos, fueron clasificados de acuerdo  con el sistema anatómico mayor  afectado y considerando si las mismas coincidían exactamente, o si presentaban hallazgos adicionales. Lo anterior sirvió para establecer una correlación entre hallazgos sonográficos y anatomopatológicos; determinándose el porcentaje de correlación entre ambos estudios.

Los hallazgos adicionales al estudio ultrasonográfico, se clasificaron según presentaron significado clínico o no. El significado clínico está en relación con la modificación de la conducta en el  embarazo en curso, el posible diagnóstico de enfermedad genética o síndrome, el riesgo de recurrencia, conducta posterior, asesoramiento genético, acciones reproductivas y preventivas futuras. Se consideró clínicamente no significativa la información, cuando los datos añadidos no fueron importantes en algunos de estos aspectos.

Solo tuvieron acceso a los datos recogidos las personas involucradas en la investigación, manteniendo su confidencialidad. El procesamiento de la información se efectuó mediante el programa estadístico SPSS y se realizó análisis estadístico descriptivo. El resultado, se expresó en porcentajes, tablas y figuras.

Resultados y Discusión

El diagnóstico prenatal permite tomar una decisión en torno a la evolución de un embarazo y, puede o no estar seguido del aborto del afectado.10 El asesoramiento genético está estrechamente vinculado al diagnóstico prenatal y ambos ofrecen conocimiento sobre el bienestar fetal, para tener la oportunidad de tomar decisiones inteligentes e informadas con respecto a un posible embarazo y sus consecuencias.19,20 Los estudios anatomopatológicos constituyen una de las armas  diagnósticas más útiles para ofrecer un asesoramiento correcto a la pareja y tomar decisiones reproductivas basadas en el cálculo preciso del riesgo.

Con este conocimiento previo realizamos esta investigación que incluyó la revisión de 358 necropsias fetales y neonatales realizadas en el hospital ginecoobstétrico “Ramón González Coro”, en el período comprendido entre el 1ro.  de Enero de 1996 y  el 31 de Diciembre de 2004. La información de las necropsias en cada caso fue comparada con los hallazgos del US prenatal, obtenidos mediante la colaboración de los departamentos de Genética y Archivo de este hospital, donde se nos proporcionaron los expedientes médicos de cada paciente. De las 358 necropsias identificadas, fueron excluidas 144  tal y como se  muestra en la tabla 1.

Tabla 1. Caracterización del universo a estudiar                         

Historias excluidas

144

No examen USG en la HC

26

No HC disponibles

72

Anom. no detectables por USG y otras

44

Necropsia no útil

2

Casos con criterios de inclusion

214

Total de necropsias revisadas

358

El mayor porcentaje de los casos que no cumplían los criterios para el estudio, formaron parte del grupo donde las historias clínicas no estaban disponibles, ya que las mismas son desechadas 5 años después que transcurre su última visita al hospital. Esto podría modificarse en el futuro, cuando se logre un registro computarizado de cada paciente, lo que permitiría realizar estudios retrospectivos a largo plazo.

Por otro lado, debemos señalar que en  26 casos a pesar de estar disponible la HC, no pudo encontrarse el resultado del US prenatal; lo cual constituye una crítica importante a la confección de la HC, donde debe estar reflejado el resultado del USG prenatal, más aún cuando éste ha sido positivo y ha sido la causa de la terminación de la gestación.

Los casos con criterios de inclusión, se analizaron individualmente, planteándose en cada uno el diagnóstico definitivo. El análisis partirá de cada una de las necropsias, donde hemos agrupado los casos en dependencia del sistema mayormente afectado.

La tabla 2 muestra las enfermedades   diagnosticadas de las 213 necropsias y la relación con el diagnóstico prenatal por US, según  categorías diagnósticas. El caso que queda excluido de este análisis, mostró un USG positivo y el resultado necrópsico fue normal (tabla 2).

Tabla 2. Anomalías diagnosticadas prenatalmente por US 

Anomalías en la autopsia

Total

%

DX prenatal

%  DX

Cerebrospinal

66

30,99

56

84,84

DPA (Defecto pared anterior)

11

5,16

9

81,81

Gastrointestinal (G I)

6

2,82

6

100

Renales

23

10,80

18

78,26

Pulmón/tórax

14

6,57

6

42,86

Secuencia  oligoamnios

5

2,35

5

100

Defectos cardíacos

27

12,68

23

85,18

Displasia esquelética

8

3,75

8

100

Anomalías múltiples

16

7,51

7

43,75

Higroma quístico

18

8,45

12

66,66

Hidrops/ascitis

5

2,35

5

100

Otras anomalías

14

6,57

9

64,28

Total

213

100

164

76,99

El grupo de  malformaciones  mayormente encontrado en las autopsias fue el  de  anomalías cerebrospinales en un 30,99 %; de las cuales el 13,61 % fueron defectos del tubo neural. De estos defectos, el 100 % de las anencefalias fueron detectadas precozmente y sólo alrededor del 73 % de las espinas bífidas. Estos datos coinciden con estudios citados  en la literatura.21-23

Los defectos cardíacos y renales fueron encontrados en un 12,68 % y en un 10,80 % respectivamente. Aquí debemos señalar que la certeza en el diagnóstico prenatal de ambas anomalías ha mejorado notablemente en los últimos años, después de establecerse consultas especializadas para el diagnóstico y manejo de estas enfermedades  . En el caso de las anomalías cardiovasculares (CV) el diagnóstico anatomo-patológico coincidió con el ultrasonográfico en el 100 % de los casos. Las anomalías renales mejor diagnosticadas fueron las hidronefrosis y los quistes renales, contradictoriamente, la agenesia renal tuvo un pobre diagnóstico.

Las anomalías múltiples, encontradas en un 7,51 %, junto a los defectos pulmonares y del tórax (6,57 %), fueron las que presentaron más bajo nivel diagnóstico. El bajo nivel diagnóstico de las anomalías múltiples resulta contradictorio; sin embargo, hay que señalar que otros autores también lo refieren así. Esto puede estar en relación con la existencia de anomalías que no son detectables prenatalmente, por ser muy pequeñas o no diagnosticadas por US, debido a la corta edad gestacional en el momento del examen o por no ocurrir hasta avanzada la gestación, como la hidrocefalia de aparición tardía.21 Otra posibilidad es que el diagnóstico de estas enfermedades, puede estar limitado por la capacidad para acceder a equipos cada vez más especializados o con mejor resolución, y por la experiencia individual del examinador.

Por último, se ha planteado que esto se debe con gran frecuencia, a que deja de realizarse un examen completo, cuando una anomalía  o malformación mayor es detectada, debido a sus implicaciones para la vida fetal y la supervivencia neonatal. Sin embargo, debe hacerse hincapié en que el examen sonográfico se complete después de haberse realizado el diagnóstico de estos defectos. Lo anterior contribuiría a brindar mayor información a una pareja, para tomar una decisión respecto a este embarazo y para evaluar su conducta reproductiva futura, teniendo en cuenta que no todas las gestantes optan por la interrupción de la gestación, 24,25  ya que esto permitirá a la pareja que decide continuar la gestación, prepararse para el nacimiento de un hijo con múltiples defectos.

Los defectos abiertos en general (DTN y DPA) representaron casi el 19 % de los casos. Es importante esta reflexión, pues dentro de la etiopatogenia de estas anomalías, se ha señalado el déficit de ácido fólico. En estos casos, puede realizarse prevención primaria mediante la utilización del ácido fólico. Por esta razón, resulta importante la educación de la comunidad, especialmente de las mujeres en edad fértil y evaluar por las autoridades de salud, la fortificación de determinados alimentos con dicho suplemento vitamínico, como se ha hecho en otros países en vías de desarrollo.

A continuación realizaremos un análisis inverso, partiremos del diagnóstico sonográfico presuntivo, evaluando su coincidencia con el patológico y analizando la presencia de hallazgos adicionales (tabla3).

Tabla 3. Relación entre el diagnóstico prenatal por ultrasonido y el diagnóstico final

DX sonográfico

Coincide DX anatomopatológico

Idéntico

Anomalía adicional

Cerebroespinal

46

10

DPA

6

3

Gastrointestinales

5

1

Renales

15

3

Pulmonares / tórax

4

2

Defecto cardiovascular

20

3

SOMA

8

0

Anomalías múltiples

2

5

Alteraciones LA (oligoamnios)

5

0

Obito s/ malformación

-

-

Higroma quístico

10

2

Hidrops/ascitis

4

1

Otras anomalías

8

1

Total

133

31

Tabla 4. Hallazgos anatomopatológicos adicionales al diagnóstico prenatal por ultrasonido

DX  sonográfico

Total

Hallazgos adicionales

Significado clínico

No significado clínico

Cerebroespinal

10

2

8

EB c/s meningocele

4

0

4

Anencefalia

3

0

3

Hidrocefalia

3

2

1

DPA

3

2

1

Gastrointestinales

1

1

0

Renal (hidronefrosis)

3

3

0

Pulmon/respiratorias

2

1

1

Defecto cardiovascular

3

2

1

Anomalías múltiples

5

5

0

Higroma quístico

2

1

1

Hidrops/ascitis

1

0

1

Bicéfalo

1

0

1

Total

31

17

14

El examen ultrasonográfico prenatal proveyó un diagnóstico primario en 199 casos de los 214 analizados y en 15 casos, el examen sonográfico fue normal.
De los 199 diagnósticos ultrasonográficos primarios, en 164, hubo coincidencia con los hallazgos anatomopatológicos, lo que representa un 82,41 %. Los restantes 35 fueron errores diagnósticos; de ellos, 3 fueron polihidramnios, lo cual no puede confirmarse en la autopsia.

Es importante aclarar que la agudeza del diagnóstico prenatal, ha sido  favorecida por la mejoría en la calidad del equipo utilizado, y por la experiencia del colectivo de médicos  que lo realizan.

Analizando los 164 casos que coincidieron, podemos ver que en el 81 % (133 casos) hubo coincidencia exacta de los casos revisados, tanto ultrasonográficamente como anatomopatológicamente, mientras que en el 18,9 % restante, aunque coincidía el diagnóstico principal, hubo hallazgos adicionales. El sistema donde el diagnóstico prenatal se realizó con mayor frecuencia y el índice de coincidencia fue mayor, fue el cerebroespinal en un 34,58 %, y en ellas los DTN sumaron un total de 18 casos (39,13 %).

Esto coincide con otros estudios citados 22-25 y podría estar en relación con los programas de atención prenatal establecidos por el  sistema de salud,  para pesquisar anomalías por cuantificación de alfafetoproteína y confirmar ultrasonográficamente, defectos del tubo neural; complementando así el Programa de diagnóstico de defectos abiertos del tubo neural. [Valero A, López E.    Cromosomopatías en las malformaciones fetales diagnosticadas por ultrasonido del segundo   trimestre.  TTR para optar  por el título de  Especialista de I grado en Ginecología y  Obstetricia. Departamento Provincial de Genética. Ciudad de La Habana.2002; 14-7].

La alta coincidencia  alcanzada entre el diagnóstico prenatal de anomalías CV, y el diagnóstico necrópsico es muy importante, pues como ya se explicó, indica el grado de avance que ha  tenido el diagnóstico  de las cardiopatías, gracias al establecimiento de  consultas más especializadas con personal altamente calificado y al uso de equipos de mayor tecnología.

Con respecto a los casos con hallazgos adicionales, también se logró obtener un mayor porcentaje para el grupo de las anomalías cerebroespinales, en un 32,26 % y dentro de ellas las que más sobresalieron fueron los casos de espina bífida (EB) con mielomeningocele o sin este, en un 40 %. Le siguen las anomalías múltiples en un 16,13 % y luego los casos de DPA, renales y  defectos cardiovasculares con un 9,68 %.

Sacando la diferencia entre el total de casos que se diagnosticaron (199), menos  el total de casos que coincidieron (164), se obtuvieron 35 errores diagnósticos; dentro de los cuales el grupo con más datos fue el de trastornos de líquido amniótico en un 25,71 %, le siguen las anomalías cerebroespinales en un 17,14 %, luego las de pulmón y tórax en un 11,43 %.

Los hallazgos adicionales al diagnóstico principal fueron definidos como clínicamente significativos o no significativos; dependiendo de si añaden información importante. Los hallazgos significativos podrían cambiar el manejo, pronóstico y asesoramiento  genético, mientras que en los clínicamente no significativos, los hallazgos adicionales no produjeron modificación en ninguno de estos aspectos.

En la tabla 4 se evidencia el total de casos con hallazgos adicionales al hallazgo principal. La  mayoría de estos diagnósticos  fueron clínicamente significativos, para un 54,83 % del total de casos con anomalías adicionales.

Las  anomalías múltiples, constituyeron el 29,42 % del total de aquellas con significado clínico. Particularmente en estas, junto a las anomalías del tracto renal y GI, los datos adicionales reportados presentaron significado clínico en el 100 % de los casos.

De igual forma puede observarse que dichos hallazgos no fueron clínicamente significativos en un 48,39 %. Es importante recalcar que en las anomalías cerebroespinales no se encontraron hallazgos adicionales con significación clínica en  el 80 % de los casos, es por lo que no modificaron la conducta y posterior asesoramiento del caso. Sin embargo, en el 20 % de los casos donde los hallazgos fueron significativos, el diagnóstico principal fue hidrocefalia, la que reportó hallazgos clínicamente significativos en un 6,66 %. Esto puede estar en relación con el hecho de que cuando se observa una hidrocefalia al US, en general no se especifica el resto de las estructuras cerebrales adecuadamente y también, a la distorsión de la anatomía cerebral normal.  

La tabla 4 muestra además, que  las anomalías GI, renales y múltiples, sí presentaron patología agregada de significado clínico y por tanto, con capacidad de modificar conducta, manejo, y posterior asesoramiento, resultados similares a los de la literatura.22-25

Una vez mas se ha evidenciado la importancia que tiene la necropsia al emitir un diagnóstico final, pues independientemente de que confirme el diagnóstico o no, al identificar patologías adicionales, puede esclarecer sobre el origen genético o no del defecto congénito. Esto permitirá de forma particular, ofrecer un asesoramiento genético correcto, con las subsecuentes opciones reproductivas adecuadas  en cada caso y de forma general, evaluar la conducta y el manejo de cada patología prenatalmente.

Respecto al momento del diagnóstico, debemos señalar que 162 casos fueron diagnosticados antes o durante las 26 semanas de gestación, por lo que logró detectar tempranamente el 81,4 % de los casos. Esto podría mejorar en el futuro con el uso de equipo de mayor tecnología o mejor resolución. 

Finalmente, trataremos de explicar, a nuestra consideración, cuales son los factores que no  permitieron llevar a cabo un diagnóstico prenatal 100 % exitoso -pese a que el 82,41 % es bastante favorable. Estos coinciden con los señalados por algunos autores y los mencionaremos a continuación: pobres características acústicas maternas -obesidad- , volúmenes de LA anormal, distorsión severa en la anatomía fetal, malposición, muerte fetal y corta edad gestacional.

Es importante aclarar que algunas malformaciones no son detectables prenatalmente, por ejemplo,  malformaciones de estructuras pequeñas tales como glándulas paratiroideas, hipoplasia adrenal,  y  malformaciones  menores de órganos grandes, tales como defecto pequeño del septum ventricular, agenesia de bulbo olfatorio, útero bicorne, ano imperforado, etcétera.

Después de considerar la relación entre el diagnóstico prenatal y el anatomopatológico, una vez más se evidencia el valor de este último  para realizar el diagnóstico de certeza que permitirá: analizar de forma correcta el manejo y conducta en cada caso, modificar normas perinatales a seguir en cada afección y evaluar la efectividad de los métodos de diagnóstico prenatal.

 Tiene  suma importancia el hecho de lograr un  mejoramiento de las tasas de diagnóstico prenatal  de malformaciones, lo que implica detección temprana de cada vez mayor número de casos, lo cual conduce  al establecimiento de acciones conjuntas que podrían mejorar los resultados obstétricos y perinatales en un futuro. El diagnóstico prenatal ofrece conocimientos sobre el bienestar fetal y permite tomar decisiones inteligentes y oportunas respecto al embarazo en curso y su manejo, y a la toma de decisiones reproductivas futuras.

El presente trabajo nos ha permitido evaluar la calidad del diagnóstico de los estudios sonográficos prenatales al compararlos con los hallazgos anatomopatológicos. Esto ha conducido a realizar recomendaciones que consideramos útiles, para continuar mejorando la atención prenatal de la gestante y del producto de la concepción. Concluimos planteando que se obtuvo un alto porcentaje de coincidencia entre el diagnóstico prenatal  y el diagnóstico final por anatomía patológica, siendo comparable con resultados de otros autores, resultando las cerebroespinales el grupo   más  representado. Aproximadamente una quinta parte de los estudios necrópsicos,  mostraron hallazgos adicionales al diagnóstico prenatal y casi la mitad mostraron significado clínico, es decir con  posibilidades de  modificar el riesgo de recurrencia, conductas futuras, acciones reproductivas, asesoría genética y toma de acciones  preventivas en el futuro.

Reflexionando sobre estos resultados consideramos que sería muy útil, recomendar sobre la búsqueda de anomalías adicionales al detectar un defecto fetal mayor, para ofrecer mejor información que permita realizar un diagnóstico certero y ofrecer a la pareja, diferentes opciones para el manejo del embarazo. Una vez mas, la frecuencia de aparición de los defectos de cierre, evidencia la necesidad de recomendar suplemento de ácido fólico preconcepcional, evaluar la fortificación de alimentos con dicho suplemento vitamínico  y educar a la comunidad de mujeres en edad fértil.

Summary

Correlation between prenatal diagnosis of congenital malformations and pathological studies 

This is a retrospective study of 358 necropsies of stilbirths and newborns, performed at the Pathological Department of the “Ramón González Coro” Hospital, in Havana, between 1996 and 2004. Anomalies found were classified according to the major anatomic system affected. The aim of the study was to compare the ultrasound prenatal diagnosis and the pathological findings after the necropsy. In 82,41 % of the cases, there was a coincidence between the two methods. Brain and spinal anomalies were the most frequent (30,99 %). In this group, ultrasound examination identified all cases of anencephaly and 73% of cases with spina bifida. The correlation between ultrasound examination and necropsy was higher in cases of brain and cardiovascular malformations. Prenatal diagnosis was done before 26 weeks gestation in  81,4 % of cases.

Key words: Prenatal diagnosis, necropsy, ultrasound, additional findings, clinical significance.

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Recibido: 3 de marzo de 2006. Aprobado: 15 de mayo de 2006.
Dra. Victoria Marinella Rivera Martínez. Hospital Ginecoobstétrico ”Ramón González Coro”, Calle 21 entre 4 y 6, El Vedado, Ciudad de La Habana, Cuba.

1Especialista de I grado en Ginecoobstetricia.
2Esp ecialista de I grado en Genética. Asistente.
3Especialista de  II grado en Genética. Auxiliar.
4Especialista de I grado en Ginecoobstetricia. Asistente.
5Especialista de I grado en Ginecoobstetricia. Instructor.
6Especialista de  I grado en Anatomía Patológica. Instructora.
7Especialista de  II grado en Ginecoobstetricia . Titular consultante.

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