CASO CLÍNICO
Paciente de 25 años con antecedentes de VIH e infecciones vaginales a repetición. Acude al cuerpo de guardia presentando cuadro agudo de dolor abdominal e historia de amenorrea de más menos 12 semanas.
Al examen físico se constata abdomen suave pero con gran reacción peritoneal, con una altura uterina de 19 - 20 cms. Se realiza test de embarazo que resulta positivo y ultrasonido abdominal donde se observa una imagen ecogénica de 25 x 16 cms. en proyección anexial izquierda, estructura embrionaria poco definible extra uterina y moderada cantidad de líquido en el fondo de saco de Douglas.
Los análisis de laboratorio informan una hemoglobina de 8.2g/dL, se decide realizar laparotomía exploratoria con el diagnóstico de posible embarazo ectópico abdominal. Durante el transoperatorio se constata gran tumoración correspondiente con embarazo ectópico intraligamentario izquierdo (Fig. 1 y 2).

Fig. 2 Visualización de embarazo ectópico intraligamentario izquierdo posterior a resección del anejo izquierdo.
Después de liberar las múltiples adherencias se logra extraer el feto de alrededor de 12 - 13 semanas (Fig. 3).
Se realiza resección de todo el ligamento ancho del lado izquierdo y salpingectomía del mismo lado, se realiza cierre de la cavidad abdominal y se coloca drenaje (Fig. 4).
Cinco días después la paciente es dada de alta sin complicaciones y tuvo una evolución satisfactoria.
DISCUSIÓN
El embarazo ectópico abdominal es una afección infrecuente, con muy pocos casos reportados. Algunos autores, expresan que la incidencia del embarazo ectópico abdominal se reporta con amplias variaciones; ellos refieren que, según Beacham,3 se presenta 1 en 3 337 nacidos vivos, y según Cattaneo y Sievers3 desde uno en 10 000 nacidos vivos hasta uno en 550 000 nacidos vivos.
Estos registros con amplias diferencias se dan según la localización geográfica, estatus socioeconómico y nivel de desarrollo de las unidades de salud. El índice de mortalidad materna varía entre 0,5 % y 18 % y el perinatal entre 40 % y 95 %. El riesgo de muerte materna por embarazos abdominales es 7,7 veces mayor en relación con el embarazo ectópico tubario y 90 veces mayor que en un embarazo normal, y la mortalidad neonatal se reporta entre 75 % y 95 %.3
El embarazo intraligamentario constituye una forma rara de EE y es un tipo de embarazo ectópico abdominal. Ocurre aproximadamente en una de cada 300 gestaciones ectópicas, suele deberse a penetración trofoblástica de un embarazo tubario a través de la serosa hasta el mesosálpinx, con implantación secundaria entre las hojas del ligamento ancho. Es posible que ocurra también si aparece una fístula uterina entre la cavidad endometrial y el espacio retroperitoneal, como sucede en el embarazo abdominal.4
Condous y su grupo encontraron que la ecografía transvaginal en el diagnóstico de un EE tiene sensibilidad de 87 %, especificidad de 94 % y valor predictivo positivo de 92,5 %. Cuando se encuentra una masa anexial por ecografía transvaginal y ésta se combina con la cuantificación sérica de la fracción beta de la hormona gonadotropina coriónica, la sensibilidad, la especificidad y el valor predictivo positivo aumentan a 97 %.5
En cuanto a su aparición. El EE puede aparecer en cualquier momento de la vida reproductiva femenina. Siempre y cuando existan factores que lo predispongan.
Jiménez Puñales S y otros,6 publicaron un caso de paciente de 49 años de edad, con historia obstétrica de dos embarazos, dos partos, sin abortos, última menstruación hacía más de dos años, con diagnóstico de embarazo ectópico abdominal.
Posterior al diagnóstico, el tratamiento descrito es quirúrgico; la laparoscopia es un procedimiento que ofrece muchas ventajas, por ser más eficaz y menos invasivo para el diagnóstico y tratamiento quirúrgico del embarazo ectópico temprano; las únicas contraindicaciones son: inestabilidad hemodinámica de la paciente e inexperiencia del cirujano tratante.2)
Un tratamiento que se ha recomendado para el manejo del EE y de los embarazos abdominales, teniendo en cuenta la inserción de la placenta ha sido el metrotexate que produce degeneración trofoblástica, reducción del tamaño y la vascularización.7 No obstante, de acuerdo con la bibliografía, un EE mayor de 3,5 cm, con cuantificación de hormona gonadotropina coriónica superior a 5 000 mUL/ mL y con embrión presente, tiene alto riesgo de fracaso terapéutico y no hay informes que apoyen el tratamiento medicamentoso del embarazo intraligamentario.8