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Revista Cubana de Medicina Militar

versión impresa ISSN 0138-6557versión On-line ISSN 1561-3046

Rev Cub Med Mil v.28 n.2 Ciudad de la Habana jun.-ago. 1999

 

Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana. Cátedra Militar

Mayor Enrique Betancourt Nenínger, médico militar e internacionalista

My. José B. González Rodríguez1 y My. Zoraida González Mendoza2
 

La necesidad de divulgar y desarrollar la historia de la medicina militar cubana y el rol jugado por los médicos militares en el cumplimiento de múltiples y riesgosas misiones de aseguramiento a acciones combativas en diferentes épocas y países, la escasez de información biográfica sobre muchos mártires caídos después del Triunfo de la Revolución y con el ánimo de contribuir al desarrollo y fortalecimiento de la educación patrioticomilitar de las nuevas generaciones en general y de los médicos jóvenes en particular, sobre todo de aquéllos que forman parte de nuestras Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), emprendimos la tarea de recuperar y compilar los datos biográficos del Mayor Enrique Betancourt Nenínger, médico militar de extracción humilde y de marcados valores revolucionarios, patrióticos e internacionalistas, que se destacó por su responsabilidad ante el trabajo, su abnegación sin límites y la entrega de todo su talento, esfuerzos y hasta su propia vida por la creación y desarrollo de un mundo más justo, no sólo en Cuba, sino también, acorde con sus sólidos principios internacionalistas, en otros países del continente africano. Nos adentramos en el estudio de una vida, que aunque breve en el tiempo, sorprende muchas veces por la riqueza de acontecimientos y por la potencialidad del legado de patriotismo, valor, abnegación, humildad e internacionalismo encontrados en el actuar impecable y ejemplar de este insigne médico militar cubano, caído el 19 de octubre de 1986 al estrellarse el avión del presidente Moisés Zamora Machel.
 

Figura1
My. Enrique Nenínger.

ANTECEDENTES

Los padres de quiquito

Enrique José Betancourt Boada, el padre, nació el 15 de julio de 1912 en Manzano No. 26 esquina Compostela, Matanzas, en el seno de una familia humilde. El abuelo era carpintero ebanista y dueño de una pequeña carpintería y la abuela, Rita Boada, ama de casa. Agustín, su padre, era hijo de una esclava de la finca Sabanilla, perteneciente al general Pedro Betancourt, enclavada en la provincia yumurina. De la unión de Agustín y Rita nacen 7 hermanos, Enrique es el sexto. A pesar de su estatus relativamente bajo, Agustín se distinguió por su actividad social y fundó la sociedad de negros de Matanzas, que años más tarde sería presidida por su hijo Enrique, que por esa época ya conspiraba contra el régimen social existente.1

La infancia de Enrique, el padre, transcurre en un ambiente familiar sano, en un hogar armónico, exento de discusiones y discordias.1

En 1937 contrae matrimonio con Fidelina Mercedes Nenínger Pérez, hija de una familia humilde constituida por 11 hermanos. Ese año, Enrique es designado maestro con plaza fija en el poblado de Cruces, en la antigua provincia de Las Villas. El 25 de marzo de 1937 nace la primera hija de ese matrimonio a quien nombraron Regla Rosa de la Encarnación del Verbo. Dos años después, el 18 de febrero de 1939, nació Irma de las Mercedes. El 2 de octubre de 1943 viene al mundo el único varón, que fue inscrito en el registro civil de Matanzas, en el tomo 55-11, folio 1, el 11 de diciembre del propio año y que llevó por nombre Enrique Jacinto de los Ángeles,2 bautizado en Cruces, y tuvo por padrinos a Hugo Bonachea y Herminia Montalvo.

Al poblado de cruces," al decir del padre", el niño entró "por la puerta ancha" pues la madre al acercarse el nacimiento se había trasladado a Matanzas y regresó cuando el recién nacido tenía 3 meses de edad. Cuando el matrimonio llegó al poblado con el niño, los vecinos habían preparado un gran recibimiento que incluía una tela blanca con un letrero ubicado en la estación de trenes que decía: "Bienvenidos los esposos Betancourt-Nenínger".3

Fue tal la emoción, según narra la madre, que el niño le fue arrebatado de los brazos, sin ella poder precisar cuándo ni por quién, e incluso el equipaje fue a parar a la ciudad de Cienfuegos.5 Este hecho muestra el prestigio, respeto y cariño con que contó aquel maestro y su familia en el pueblo de Cruces, donde vivió, no obstante la marcada discriminación racial existente en aquella época.

Niñez y adolescencia

Quiquito fue un niño bueno, tranquilo, organizado que se mantenía siempre vestido y limpio.4 A los 6 años de edad se trasladó con su padre para La Habana y comenzó a estudiar en la escuela primaria 80 en San Lázaro y Águila donde había obtenido por oposición una plaza de maestro, con el objetivo de poder garantizar la continuidad de los estudios de las hijas mayores, pues ya terminaban la primaria y en Cruces no había primaria superior. En esta escuela Enrique cursó preescolar y primer grado, pero la familia se trasladó después a Matanzas, donde cursó desde 2do. hasta 6to. grados en la escuela primaria anexa a la escuela normal de esta ciudad.

En la enseñanza primaria se destaca por su disciplina, respeto a los maestros y a sus compañeros, laboriosidad y buenos resultados docentes. Se mantienen los rasgos que lo distinguen por su pulcritud y seriedad y porque "ocupaba siempre la posición de líder en el grupo".4 En esta época muestra un gran sentido del compañerismo, como se puso de manifiesto en la conducta que mantuvo al accidentarse un amigo suyo en la mano y asumir él la responsabilidad de escribir las clases en 2 libretas para que el compañero pudiera estudiar.5

Es en el período ya citado que confecciona en la escuela, en las actividades de educación laboral un pequeño cajón de limpiabotas, mientras otros niños se construían un juguete. Cuenta la hermana que un día, un amigo le confió al padre que había visto a Quiquito trabajando de limpiabotas en la calle sin que en la casa lo supieran y que entonces él le manifestó al padre que lo hacía para "ayudar en la casa".5

A esta edad solía decirle a su mamá que quería ser médico y le insistía, "yo quiero ser médico para curar a los pobres, yo no les voy a cobrar".6

Al terminar la enseñanza primaria, matricula en la escuela "Domingo L. Madan", donde hizo 7mo. y 8vo. grados. Comienza en 1955 el bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza de Matanzas. En 1957, a pesar de su anhelo de estudiar medicina, por la falta de recursos de la familia para costear esta carrera, decide matricular en la Escuela Normal de Matanzas para seguir los pasos del padre, con la esperanza, expresada a su mamá, de que cuando ganara dinero para pagar la carrera, estudiaría medicina.6

En abril de 1961 interrumpe sus estudios de magisterio, casi al concluirlos y marcha a la campaña de alfabetización como brigadista "Conrado Benítez". Alfabetiza en la finca "Brazo Grande" en la Sierra Cristal, Mayarí, Oriente. Permaneció hasta el final de la campaña y mantuvo siempre una conducta ejemplar.

En enero de 1962 realiza los exámenes pendientes en la Normal y se gradúa de maestro, y fue asignado para trabajar en la escuela rural primaria, ubicada en la Finca Peralta en el municipio Pedro Betancourt. Al mismo tiempo impartía clases en una escuela nocturna para obreros, con el fin de mejorar la situación familiar.7

Estudios de medicina

En octubre de 1962, ante un llamado de la Revolución para la formación de médicos, con vistas a contrarrestar el éxodo masivo de estos profesionales, va hacia La Habana para matricular en el I curso de premédico. Inicialmente es rechazado, pero logra resolver las dificultades que le impedían matricular y finalmente es incluido en el curso. Allí desempeña una labor política y de masas destacada, lo que unido a la seriedad ante el estudio y el trabajo, la disciplina y los buenos resultados docentes, le permitió ser seleccionado joven ejemplar primero, y luego procesado para su ingreso en la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), que se hizo efectivo en agosto de 1963.

En el primer año ocupó el cargo de responsable de emulación del albergue de varones así como de los estudios político-docentes, además de cumplir las actividades como miembro de la UJC. En enero de 1965 (2do. año de la carrera) es designado responsable del piso 10 del edificio de becarios de G y 25, así como de los círculos de estudios de todo el edificio, además de ser jefe del colectivo de estudio (brigada). En este año estuvo movilizado 15 d en el corte de caña. También en este curso comienza como alumno ayudante de Anatomía.

Al iniciar el 3er. año de la carrera (enero de 1966) ingresa voluntariamente en las FAR en respuesta a un llamado realizado para cubrir sus necesidades de médicos, y pasa al Hospital Militar Central "Carlos J Finlay" y es nombrado jefe del grupo docente. Se le asignan otras responsabilidades en el albergue del internado militar.

Continúa su desarrollo como alumno ayudante de Anatomía en el Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas "Victoria de Girón" con buenos resultados y durante un mes pasa la "Escuela de los Servicios Médicos de las FAR".
 

En enero de 1967 comienza el 4to. año de la carrera y es elegido secretario ideológico del buró de la UJC del año. En noviembre es designado además responsable del trabajo voluntario, docencia y propaganda de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) al nivel de la facultad. Por esta fecha es movilizado al decretarse "el estado de alerta" en las FAR.

Del 26 de diciembre de 1967 al 4 de enero de 1968 estuvo en trabajo voluntario en Guane, Pinar del Río. En enero de 1968 (inicio del 5to. año) es nuevamente elegido dirigente de la UJC, esta vez como miembro del buró del año, y mantiene sus obligaciones en la FEU de la facultad. Participó durante 30 d en trabajo asistencial en Mayarí, Oriente. Ocupó el cargo de secretario general del Comité de Base de la UJC del Departamento de Medicina, y se destacó por su buen trabajo y capacidad para organizar y dirigir el cumplimiento de las tareas planteadas.

Durante el internado (6to. año 1969) además de cumplir con todas las actividades inherentes a su condición de interno, participó por un período de 45 d en tareas asistenciales en la zona de Falla, Morón, Camagüey, donde respondía por la asistencia médica de más de 3 000 estudiantes de institutos tecnológicos movilizados a la agricultura. También durante todo el año impartió clases de Anatomía a estudiante de 1er. año de la carrera de enfermería.

Se gradúa de médico en diciembre de 19698 y por su destacada trayectoria como estudiante, su disciplina, preparación profesional y condiciones políticas, es designado jefe del puesto médico del Estado Mayor General.

Figura2
En una manifestación de apoyo a la Revolución cuando cursaba estudios

Servicio social y estudios de especialización

En el cumplimiento de su servicio social en el Puesto Médico de Salud del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR), se destacó por su dedicación al trabajo, la organización en el mismo y, el gran prestigio que allí acumuló. Fue dirigente de la UJC y más tarde procesado para integrar las filas del PCC, en abril de 1972.9 Terminado el servicio social en el PMS del MINFAR, comenzó en mayo de 1972 la residencia de medicina interna en el Hospital Militar Central "Dr. Carlos J. Finlay". Allí estuvo hasta diciembre de ese año en que partió a cumplir su primera misión internacionalista en Guinea Bisseau, la que tuvo una duración de 1 año.9 A su regreso, en diciembre de 1973, continúa sus estudios y concluye el primero y el segundo años de la especialización.

En este período se destacó por su dedicación al trabajo y la calidad de éste, cumplió actividades docentes con los estudiantes de medicina con gran seriedad y buenos resultados, a pesar de no tener todavía categoría docente. Ocupó diferentes cargos de dirección partidista como miembro del buró del Partido Comunista de Cuba (PCC), del Departamento de Medicina Interna y Miembro del comité del Partido del hospital. En octubre de 1975 se interrumpen nuevamente sus estudios para cumplir una segunda misión, esta vez a Angola, la cual se prolongaría hasta agosto de 1976.9 Se incorpora nuevamente a la residencia hasta que culmina la especialidad en octubre de 1977 con notas de sobresalientes (95 puntos).

En diciembre de ese mismo año es ascendido al grado de capitán con un año de antelación, como estímulo a su trabajo en la misión.

Servicio en el departamento de medicina

De 1979 a 1984 se desempeña como Jefe de Servicio de Medicina del Hospital Militar Central "Carlos J. Finlay" y se destaca por su buen trabajo y capacidad organizativa y de dirección, conjugando las actividades docentes y asistenciales con una seria labor científica investigativa, avalada por una gran cantidad de trabajos científicos presentados en jornadas y el aseguramiento y tutoría de tesis de grado de residentes para optar por el título de Especialista de I Grado.

En 1980, teniendo en cuenta sus buenos resultados en el trabajo, es enviado a la RDA por un mes para un intercambio de experiencias. En 1981 es elegido jefe vanguardia de la retaguardia de las FAR y ascendido al grado de Mayor por los logros obtenidos en el trabajo asistencial, docente, científico e investigativo. Las evaluaciones de este período destacan su capacidad de dirección y de organización, su conducta ejemplar, su magnífico trabajo médico y sus buenos resultados en la docencia y la investigación, por lo cual se considera con condiciones para ocupar el cargo de Jefe de Departamento de Medicina del hospital, lo que en los términos actuales de plantilla se corresponde con el cargo de Vicedirector Clínico.9

Misiones internacionalistas

Su primera misión internacionalista, casi al comenzar los estudios de especialización, la cumplió en Guinea Bisseau, donde permaneció desde diciembre de 1972 hasta diciembre de 1973, y se desempeñó como un nativo más en calidad de médico del movimiento guerrillero de Guinea Bisseau y Cabo Verde (PAIG).

En octubre de 1975 es designado para cumplir misión en la República Popular de Angola, aún antes de haberse proclamado por el MPLA la independencia de este país. Llegó a su destino unos días antes del 11 de noviembre, en una situación militar muy compleja, cuando las tropas sudafricanas avanzaban hacia el norte y se acercaban a la capital por el sur, mientras las tropas del FNLA de Holden Roberto habían ocupado el enclave de Cabinda y se acercaban por el norte a Luanda. Allí ocupaba la responsabilidad de 2do. jefe de la base hospitalaria de Luanda, además del cargo de jefe de departamento de medicina, y es el único clínico cubano en ese hospital con una gran carga de heridos y enfermos, lo que le obligaba a un trabajo muy intenso. Los compañeros que fueron entrevistados destacaron su abnegación y gran capacidad de trabajo, así como su permanente disposición para atender a los pacientes. "Jamás se le vio al compañero Quiquito un solo gesto de cansancio o desánimo ante el trabajo con los pacientes."10

En la base hospitalaria fue miembro del buró del PCC que se creó a ese nivel, y se destacó por su sobriedad y seriedad ante las tareas. Cumplió en este período, además, diversas tareas de aseguramiento y al final fue condecorado con la medalla de Combatiente Internacionalista de 1ra. Clase.

Durante el cumplimiento de su misión en Angola, conoce a la enfermera Mercedes Casanova Caballero que llegó a Angola en enero de 1976 y contrae matrimonio el 19 de junio de 1976. Esta ceremonia constituyó un verdadero acontecimiento, pues fue la primera boda celebrada en la misión y representó además una gran fiesta en la que participaron cubanos y angolanos. El General de División Rogelio Acevedo González y el Teniente Coronel Vitelio Monagas Curbelo fueron testigos de la boda.11

En noviembre de 1984, por su capacidad de trabajo y de organización, su elevado nivel técnico-profesional y sus magníficas condiciones político-morales, avaladas por el cumplimiento de 2 importantes y riesgosas misiones internacionalistas, es designado para la honrosa y difícil tarea de médico personal del presidente de Mozambique,2 Moisés Zamora Machel.12 Su gran sentido de la responsabilidad y la característica de realizar análisis profundos y objetivos, unido al conocimiento de la situación de Mozambique, le hicieron concientizar el peligro de no regresar con vida, por lo que más de una vez se lo hizo saber a sus hermanas a las que además les confió determinadas "misiones familiares" que ellas debían cumplir en caso de que sus pensamientos se materializaran.13,14

De su permanencia en este hermano país africano se sabe que cumplió celosamente el mandato de cuidar la salud del presidente, de estar siempre cerca de él y defenderlo aun a costa de su propia vida si fuera necesario. Su sencillez y seriedad, así como su disposición permanente para cualquier tarea, le permitieron ganarse el cariño de la parte mozambicana y un especial afecto de Zamora Machel, quien cariñosamente le llamaba "mi gigante americano".15

Condecoraciones recibidas

  • -_Orden XX Aniversario del Granma Nov./76
  • - Medalla Conmemorativa XX Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada Nov./76
  • - Medalla Combatiente Internacionalista de I Clase Oct./76
  • - Distinción Granma año XX Dic./76
  • - Medalla Combatiente Internacionalista de II Clase Jul./81
  • - Distinción Servicio Distinguido de las FAR Dic./83
  • - Distinción por el servicio en las FAR por X y XV años Ene./82
  • - Orden Ernesto Che Guevara de III Grado Nov./84
  • - Distinción por el servicio en las FAR por XX años Dic./84
  • - Medalla Combatiente Internacionalista de I Clase Nov./86
  • - Orden Ernesto Che Guevara de I Grado Nov./86
  • - Medalla XXX Aniversario de las FAR Nov./86
  • - Medalla de la Alfabetización Dic./86


Figura3
Durante la Cumbre de los países no alineados en Harare. Septiembre, 1986.


Figura4
En una visita al vaticano con el presidente Zamora Machel, saluda al Papa Juan Pablo II. Octubre, 1995.

El legado de quiquito

Han transcurrido algo más de 12 años de la muerte de este médico militar e internacionalista que entregó su preciosa vida por los nobles ideales que abrazó como digno embajador de la revolución cubana. Pocos días antes de morir insistió de forma expresa a su esposa Mercedes que quería que sus hijos fueran fieles a la Revolución y a Fidel y que su mayor aspiración era que toda la familia se mantuviera unida de forma monolítica al lado de la Revolución y de su líder. Esto motivó que recogiéramos en la investigación, de forma sintética y expresado en sus propias palabras, quiénes son y cómo piensan hoy sus familiares más allegados. He aquí los testimonios:

Ángel Enrique Betancourt Casanova, hijo, 20 años, estudiante de tercer año de la carrera de medicina, militante de la UJC, miembro de la FEU y de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).16

"...Siempre he tratado de ser como él, de llegar hasta donde él llegó, de alcanzar su fuerza de voluntad y su nivel de sacrificio, de poder tener esa capacidad de equilibrar su vida. Su vida que para mí estuvo toda llena de momentos difíciles, de duras decisiones, de innumerables facetas que aún después de 12 años no he podido conocerlas todas, a pesar de lo que me han contado, de penas y trabajos por los que tuvo que pasar por ser un revolucionario de verdad, a toda prueba, y que aún así no dejó de ser como era: alegre y cariñoso con nosotros y las personas que lo rodeaban. Para mí representa el médico que en un futuro yo quisiera ser y el hombre que en estos momentos yo quisiera igualar..."

Eduardo Betancourt Casanova, hijo, 19 años, estudiante de 1er. año de la carrera de estomatología, militante de la UJC, miembro de la FEU y de los CDR.17

"... El ejemplo a seguir es algo que me mantiene siempre en el camino correcto, no en el mismo que siguió mi padre, porque es verdaderamente difícil, sino en aquél que sigue un hombre en toda la extensión de la palabra. Sin embargo, su ejemplo no me dicta los pasos que debo tomar, sino que me ha enseñado a escoger cuál es el camino correcto y determinante, no sólo para mí, sino también para los que me rodean. A medida que pasan los años me voy dando cuenta de lo grande que era, tanto como hombre, como militar, como amigo y en mi caso, como padre... creo que su vida es la que llevan los hombres predeterminados a ser héroes... estoy completamente seguro que hubiera sido uno de los primeros médicos en pedir la misión que están cumpliendo hoy muchos médicos cubanos en Centroamérica..."

Lázaro Hiram Betancourt Núñez, hijo, 27 años, militante de la UJC, miembro de los CDR y la CTC. Investigador auxiliar en Ingeniería Genética y Biotecnología. Actualmente en misión de trabajo en Japón.18

"...Era un médico brillante y altamente calificado, un militar ejemplar, un hombre extremadamente confiable, querido y respetado por muchos... ya en el plano personal, quizás la mayor influencia suya fue el consejo sabio, vital, la persuasión periódica e inteligente de que siguiera y permaneciera estudiando en la escuela a la que le debo gran parte de mi formación..."

Mercedes Casanova Caballero, esposa, 52 años, militante del PCC. Licenciada en Enfermería. Profesora asistente en la Facultad "Salvador Allende".19

"...El recuerdo de Quiquito influye positivamente en mi vida, en mi trabajo, en la educación de mis hijos, ya que siempre está presente en los consejos que les doy a mis hijos, en las conversaciones que casi a diario mantengo con ellos refiriéndome a su papá; influye en el compromiso con el diario deber, en mi trabajo. Esta responsabilidad del deber se la he ido creando a sus hijos, viendo en mí esta responsabilidad, pero además, referida por Quiqui durante mucho tiempo... fue un verdadero hijo de su patria..."

Regla Rosa Betancourt Nenínger, hermana, 61 años, Licenciada en Enfermería, jubilada. Activa participación en los CDR y la FMC.20

"... El recuerdo de él me obliga porque para mí era más que un hermano, mi hijo. Todo lo que hago es como para saldar una gran deuda que tengo con él... me dijo en la última ocasión que lo vi: ocúpate de que nuestros hijos sean un bloque infracturable... que sigan a Fidel, que jamás le falten... que sepan que los buenos profesionales deben conocer a los clásicos, dominar más de un idioma, tener un libro como almohada..."

Jony Jones Betancourt, sobrina, 26 años, militante de la UJC. Miembro de la FMC y secretaria ideológica del CDR. Residente de Bioquímica en el Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas "Victoria de Girón".21

"...Para nosotros constituye el modelo de hombre consecuente con sus principios, revolucionario, dotado de una gran capacidad de trabajo y un amor especial para su profesión, con una entrega total a ella y un profundo respeto al paciente; de manera que su conducta alienta cada decisión que tomamos, convirtiéndose en ejemplo que guía nuestras acciones... Consideramos que cada hecho de su vida estuvo marcado por profundas convicciones y un alto sentido de la responsabilidad. Siempre brindó su apoyo a quienes lo necesitaban. Se mantuvo fiel a los principios de nuestra Revolución, cumpliendo con cada tarea asignada. Fue un excelente compañero y mostró fidelidad en sus afectos hacia las personas queridas... mantenía su postura frente a los valores socialistas, cumpliendo con su deber dondequiera que fuese. Continuaría siendo ejemplo de firmeza, entrega, humanismo, profesionalidad, sería también el compañero, el amigo que brinda el consejo oportuno, la ayuda desinteresada y su amor a todos los que le rodean".
 

Figura5
La familia de Quiquito con los autores del trabajo. Diciembre, 1998.

Quiquito visto por sus compañeros

Tte. Cor. Agustín Deschapell. Especialista de II Grado en Cardiología. Profesor Titular del Instituto Superior de Medicina Militar "Dr. Luis Díaz Soto".22

"...Lo conocí cuando comenzó en el internado en 1967 y allí empezó una amistad indestructible... se caracterizaba por su inteligencia... entre sus características principales estaban su seriedad, su honestidad, era muy carismático, pensador, tenía un gran poder de síntesis y dotes de dirigente... se mantenía serio en los momentos cruciales y frente a los pacientes... tenía atracción personal, cuando se presentaba frente a los profesionales, estudiantes y obreros, éstos lo admiraban por su porte personal, su léxico y dicción... cuando había que ser agradable y simpático o tenía que narrar alguna anécdota se ganaba el cariño y el afecto de todo el personal... mostraba ser un analista profundo, tanto como dirigente político como administrativo... una de sus características principales era su honestidad tanto en momentos normales como en otros momentos difíciles... como dirigente del partido, se distinguía por la profundidad de sus razonamientos y la búsqueda de soluciones brillantes que causaban admiración a los militantes..."

Tte. Cor.(r) Abelardo Calderín González. Especialista de I Grado en Cirugía Maxilofacial. Profesor Asistente del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana, ISCM-H.23

"...No hay quien hable mal de Quique, por su actitud, compañerismo, capacidad y espíritu revolucionario... era muy simpático y desde afuera no se notaba chistoso; sin embargo, en un círculo más estrecho, fuera del marco laboral, era capaz de hacer reír al más serio... era muy culto, estudiaba de todo, no sólo medicina, por lo que era muy integral. Le gustaba mucho la historia y era un gran admirador de Antonio Maceo... era el típico Lord inglés, pasaba visita a más de 100 pacientes y los examinaba exhaustivamente a todos..."

Tte. Cor. Omar Martínez. Especialista de I Grado en Anestesiología y Reanimación. Profesor del ISCM-H.24

"...Tenía una elevada cultura y una gran preparación científico-técnica en su especialidad. Gozaba de merecido prestigio en su medio de acción. Se distinguía por su modestia, austeridad y gran sentido de la amistad. Era muy responsable en el cumplimiento de las tareas administrativas y políticas... muy preocupado por la formación integral de su familia..."

Tte. Cor. Daniel Zayas Guillot. Doctor en Ciencias Médicas. Especialista de II Grado en Ortopedia y Traumatología. Profesor Titular de ISCM-H.25

"...Se caracterizaba por su gran honestidad, era revolucionario al máximo, muy inteligente y tenía una buena cultura general que le permitía analizar cualquier tema. Estaba muy bien preparado en su especialidad... tenía un poder de persuasión muy grande. Los angolanos le tenían un aprecio y cariño extraordinarios... desde que lo conocí en 1962 y hasta su muerte siempre mantuvo una actitud intachable en todas las tareas asignadas por la Revolución... para mí fue un revolucionario en todo el sentido de la palabra..."

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Entrevista de los autores a Enrique José Betancourt Boada, padre de Enrique Betancourt Nenínger.

2. Certificación de nacimiento expedida por el Registro del Estado Civil de Matanzas, donde consta que está asentado su nacimiento en el Tomo 55-N, Folio 1 de dicha institución.

3. Entrevista de los autores a Enrique José Betancourt Boada, padre de Enrique Betancourt Nenínger.

4. Entrevista de los autores a Fidelina Mercedes Nenínger Pérez, madre de Enrique Betancourt Nenínger.

5. Entrevista de los autores a Regla Rosa Betancourt Nenínger, hermana de Enrique Betancourt Nenínger.

6. Entrevista de los autores a Fidelina Mercedes Nenínger Pérez, madre de Enrique Betancourt Nenínger.

7. Entrevista de los autores a Irma Betancourt Nenínger, hermana de Enrique Betancourt Nenínger.

8. Su título de graduado de Doctor en Medicina, expedido con fecha 5 de noviembre de 1978 y registrado en el folio 240 No. 6473 del archivo central de la Universidad de La Habana.

9. Expediente personal del oficial archivado en el Archivo Central de las FAR (CID FAR).

10. Entrevista de los autores al Tte. Cor. Abelardo Calderín González, compañero de trabajo en la Base Hospitalaria de Luanda.

11. Entrevista de los autores a Mercedes Casanova Caballero, viuda de Enrique Betanocurt Nenínger.

12. Despedida del duelo realizada por el General de División Rogelio Acevedo González, el día 1 de noviembre de 1986, fecha en que fueron inhumados sus restos en el cementerio de Colón, en la Ciudad de La Habana. Periódico Granma, 3 de noviembre de 1986.

13. Entrevista de los autores a Regla Rosa Betancourt Nenínger, hermana de Enrique Betancourt Nenínger.

14. Entrevista de los autores a Irma Betancourt Nenínger, hermana de Enrique Betanocurt Nenínger.

15. Entrevista de los autores a Mercedes Casanova Caballero, viuda de Enrique Betancourt Nenínger.

16. Testimonio escrito de Ángel Enrique Betancourt Casanova, hijo.

17. Testimonio escrito de Eduardo Betancourt Casanova, hijo.

18. Testimonio escrito de Lázaro Hiram Bentacourt Núñez, hijo.

19. Testimonio escrito de Mercedes Casanova Caballero, viuda.

20. Testimonio escrito de Regla Rosa Betancourt Nenínger, hermana.

21. Testimonio escrito de Johnny Jones Betancourt, sobrina.

22. Testimonio escrito del Tte. Cor. Agustín Despachell Núñez, gran amigo y compañero.

23. Testimonio escrito del Tte. Cor. Abelardo Calderín González, gran amigo y compañero.

25. Testimonio escrito del Tte. Cor. Omar Martínez, amigo y compañero.

26. Testimonio escrito del Tte. Cor. Daniel Zayas Guillot, amigo y compañero.

Recibido: 30 de abril de 1999. Aprobado: 31 de mayo de 1999.
My. José B. González Rodríguez. Instituto Superior de Medicina Militar "Dr. Luis Díaz Soto". Avenida Monumental, Habana del Este, CP 11700, Ciudad de La Habana, Cuba.
 
  1 Doctor en Medicina. Especialista de I Grado en Higiene. Instructor.
2 Doctora en Medicina. Especialista de I Grado en Epidemiología. Instructora.

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