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Revista Cubana de Medicina Militar

versión impresa ISSN 0138-6557versión On-line ISSN 1561-3046

Rev Cub Med Mil v.34 n.4 Ciudad de la Habana oct.-dic. 2005

 

Historia de la Medicina Militar Cubana

Instituto Superior de Medicina Militar “Dr. Luis Díaz Soto”

Los servicios médicos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias en la guerra de Argelia-Marruecos (1963-1964)

Cor. Juan Luis Vidal Ramos,1 y Enf. Rosé Antonio Rodríguez Cáceres2

Resumen

Se exponen los juicios y comentarios sobre los hechos que motivaron la participación de integrantes del personal militar, de la salud, en el aseguramiento logístico de las tropas cubanas durante el conflicto territorial argelino-marroquí, durante unos 6 meses. Para ello se basaron fundamentalmente en testimonios, documentos conservados y algunas publicaciones precedentes. Reviste una particular importancia conocer los eventos acontecidos durante la travesía marítima y en especial, en la organización y solución de los problemas confrontados para la asistencia médica directa a la tropa y en apoyar los Servicios Médicos correspondientes a la población militar y civil argelina. Además, se refieren otros acontecimientos históricos en los que tuvo participación el personal cubano. Se considera que a este relato le corresponde ocupar un lugar señalado en la memoria de las misiones cumplidas por la especialidad médico-militar y de la cual no existe una divulgación escrita previa con esta especificidad.

Palabras clave: Medicina militar, misiones militares internacionalistas,   aseguramiento médico-militar en ultramar.

Entre los hechos más significativos en el que se destaca la valiosa 1 contribución del personal de la salud en la ayuda internacionalista brindada por nuestro pueblo, ocupa un lugar importante la misión cumplida en Argelia, hace ahora 41 años.

Después de conquistar su libertad en 1962, nuestro país formalizó relaciones diplomáticas con esa nación que se encontraba arruinada, con más de un millón de muertos y otros tantos enfermos y mutilados, luego de una larga guerra (7 años) de liberación, con una economía destruida y carencia de suficiente personal profesional y técnico.

Sobre la base de la firma de un protocolo de colaboración, parte hacia Argel una brigada civil formada por 28 médicos, 3 estomatólogos 15 enfermeros y 8 técnicos de otras especialidades.

Posteriormente el 1ero de octubre de 1963, Marruecos, un país monárquico, fronterizo con Argelia arremete y ocupa una parte rica en petróleo y otros minerales de su vecino, apoyado por el gobierno norteamericano y los colonialistas franceses.

A petición del gobierno de Ben Bella existió la posibilidad de que un grupo de militares cubanos ayudara a rechazar aquella agresión extranjera.2

Ahora se brinda una retrospectiva histórica de cómo participaron combatientes internacionalistas de los Servicios Médicos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) formando parte de las tropas cubanas y de la función que desempeñara en esa noble tarea.

Características de la misión

El grupo estaba constituido por los compañeros siguientes :

De pié y de izquierda a derecha (fig. 1):

1. Dr. Pedro Rodríguez Fonseca, (jefe)
2. Chofer Arcadio Fernández Sánchez (fallecido en Cuba)
3. Chofer conocido por el Guayabo
4. Sanitario Mayor Julio Noroña Milián
5. Sanitario Mayor José Morán Reyes
6. Sanitario Mayor Fulgencio Porras Arcolea
7. Sanitario Mayor Claudio Crespo Pulido
8. Sanitario Mayor Gustavo Espí Suárez
9.Sanitario Mayor Raúl Pedro Sandoval
10. Sanitario Mayor Alejandro Rivero Silva
11.Laboratorista Lino Borrego Gutiérrez
12. Dr. Hermenegildo Menéndez del Dago, (2º jefe)

Semisentados, de izquierda a derecha:

13. Enfermero José Antonio Rodríguez Cáceres,
14. Sanitario Mayor Rodolfo León Sanfiel,
15. Sanitario Mayor Osvaldo Castillo Toscano (fallecido en Cuba) y
16. Sanitario Mayor Cándido Linares Mojena (no aparece en la foto).

FIG. 1. Integrantes del grupo.

El equipamiento médico incluía, entre los productos farmacéuticos: antibióticos, analgésicos, vacunas, psicofármacos, antidiarreicos, antieméticos, antinflamatorios, antipalúdicos, sueros, plasma, anestésicos, antisépticos, etc., igualmente se incluye material de curaciones, instrumental quirúrgico de Cirugía General, de Ortopedia y de otras especialidades. También se llevó mobiliario clínico: camillas portátiles, mesa de operaciones de campaña, palanganeros, palanganas y cubos, banquetas giratorias, lámparas auxiliares y otros medios como: batas sanitarias, ropa de salón de operaciones y además vestuario de cuerpo (pijama) y para las camas: colchones, fundas y sábanas.

Con este equipamiento se consideró que era posible brindarle atención a unas 300 bajas sanitarias en total.

La travesía prolongada (15 días), por mar, planteó problemas de aseguramiento médico principalmente por: vómitos, diarreas y síndromes febriles que obligaron a utilizar una cantidad significativa de productos que estaban previstos inicialmente para ser empleados en el territorio africano, aunque esto en realidad fue solucionado después sin mayores complicaciones.

Como resulta fácil comprender en cada uno de los barcos donde se viajó: "Aracelio Iglesias" y "Andrés Gonzáles Lines", se encontraban uno de nuestros médicos y la mitad del personal paramédico, conjuntamente con los demás integrantes de la tropa, la técnica de combate, la tripulación de los mercantes y la carga general que incluía una donación importante de azúcar con destino al pueblo argelino. En esta misión no participó ningún personal femenino y todos viajaron vestidos de civil.l3

El trabajo organizativo y el despliegue requerido para cumplimentar con calidad las medidas tomadas por el mando superior se relizaron con puntualidad y gran disposición patriótica y revolucionaria de todos los integrantes de este contingente internacionalista, a pesar de los graves daños que el ciclón Flora ocasionó a nuestro país en los primeros días de octubre de aquel año 1963.

El desembarco se produjo en el puerto de Orán y de allí se efectuó el traslado en vehículos militares hasta una zona semidesértica, ya tarde se llegó ese día 30 a un Campamento Militar que había pertenecido anteriormente a la legión extranjera durante el colonialismo francés (fig. 2).

Fig. 2. Mapa de Argelia.

En ese lugar se permaneció durante casi 5 meses prestando atención médica y sanitaria a nuestras tropas, a miembros del ejército y a la población civil circundante.

El mismo día 30 de octubre, Marruecos firmó un acuerdo de alto al fuego con Argelia, por lo cual no fue necesario para los militares cubanos participar en ninguna acción combativa de confrontación con el enemigo agresor.

Desarrollo de la asistencia médica

Las tropas cubanas, en nuestro país, fueron acuarteladas en una Unidad Militar cerca de San José de Las Lajas en la región de Managuaco, Provincia Habana, donde permanecieron unos 10 días. Durante ese tiempo se prepararon los completos de medicamentos y de los otros medios indispensables para brindar la asistencia médica y de Campaña (Rodríguez Cáceres, JA. Diario Personal de la Misión en Argelia (inédito): octubre de 1963-abril 1964, Ciudad de la Habana).

Antes de ser embarcados se practicó el examen médico de salud y la vacunación de todo el personal en un puesto médico ubicado en las Guásimas. En este período (15 días) se confrontaron algunas afecciones de salud, comunes en esta situación de hacinamiento y movilizaciones, como: afecciones respiratorias, diarreas, reacciones post-vacunales, contusiones y otras que no fueron causales de bajas médicas. Casi toda esta atención fue brindada por un personal médico que permaneció en Cuba.

Durante la travesía se informó por el Comandante de Ejército Rebelde Carlos Iglesias Fonseca (Nicaragua), al día siguiente de la partida del Puerto de La Habana, cuál sería el destino de nuestra misión, cosa que hasta entonces no se sabía con exactitud. Desde los primeros momentos ya fue necesario actuar en la atención médica debido a la gran cantidad de combatientes que presentaron mareos, vómitos, fiebres por efectos de las vacunas y otros síntomas generales debido al cambio de alimentación, el balanceo normal del buque y por las condiciones atmosféricas cambiantes que influyeron de forma prolongada, una mar gruesa fuerza 7 por efectos de un temporal, relacionado tal vez con el mismo ciclón Flora. Esto obligó a trabajar intensamente ya que también los integrantes del personal médico sufrieron los efectos de esos fenómenos. La alimentación además confrontó problemas pues apenas se podía cocinar por el movimiento referido del mar. Esta situación se prolongó por una semana, ya durante los últimos 8 días del viaje el tiempo se fue normalizando y se pudo desembarcar en Argelia ya bastante recuperados.

A nuestras tropas se les asignó la ubicación permanente en el cuartel amurallado que, como ya se dijo, había pertenecido a la Legión extranjera Francesa.

A los servicios médicos se le facilitaron 4 locales independientes, dentro de la edificación principal, donde se instaló una especie de Puesto Médico-Hospital con 12 camas (literas) para ingresos de pacientes, a la vez que su personal se alojaba en uno de dichos locales con capacidad para 16 personas, también con camas tipo litera. Como local de consulta y examen médico se utilizó un área independiente y otra para curaciones y cirugía menor.

Para el almacenamiento y la conservación de los medios se contó con otro local bien protegido del polvo, de la humedad y de posibles desviaciones de recursos.

Las acciones médicas principales se desarrollaron mediante la atención a los problemas de salud que confrontó el personal militar cubano, que en realidad nunca fueron graves, excepto 2 casos que requirieron ser evacuados, uno que sufrió una herida accidental por proyectil de fusil en el codo izquierdo, fue operado en Constantine por un ortopédico cubano de la misión civil y otro por sospecha de tuberculosis. Ambos fueron remitidos a Cuba por vía aérea.

Conjuntamente con 2 enfermeros argelinos, uno de los cuales servía de intérprete, ya que hablaba español, se brindó la asistencia a los militares y a la población civil de aquel país, principalmente a los combatientes.

Sistemáticamente se le hacía tratamiento profiláctico del tracoma a todos los militares, independientemente de su nacionalidad, con antibiótico en colirio.

Se realizaban visitas diarias para tratamiento de seguimiento a civiles, siempre que vivieran cerca de la Unidad, después de las 17 h. En ellas participaba un médico y un paramédico. Esto fue una gran experiencia y contó con mucho agradecimiento por parte de la población y de los dirigentes locales, especialmente cuando se trataba de la asistencia a los niños.

Durante los casi 5 meses de trabajo allí, fue evidente que entre las enfermedades más frecuentes se encontraban: el tracoma, la tuberculosis, los síndromes de desnutrición, las afecciones de la piel por escasez de agua y falta de hábitos higiénicos, las enfermedades venéreas, parasitismo intestinal y otras afecciones propias de los países subdesarrollados, de aquella época, en la zona africana; además el analfabetismo era casi total.

En la colaboración médico militar con el grupo civil del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) 4 se coordinó además:

  • Un pesquizaje de tracoma en el personal militar cubano, el día 11 de enero de 1964, que demostró una positividad de 16 casos, 2,28 %. Lo que comparado con el 70 % en general de la población argelina, de aquella zona, se diferenciaba considerablemente de los primeros.
  • Ante la amenaza de una nueva agresión marroquí y coincidiendo con la fiesta religiosa musulmana de Ramadam, se practicó por dicha misión médica civil cubana el 21, de ese mismo mes y año, la extracción de una pinta de sangre total como donación de cada militar cubano apto, para tener una reserva de plasma y glóbulos en la capital (Argel).

Hacia el final del cumplimiento de esta misión en el mes de marzo fueron entregados junto con todo el armamento donado por nuestro país, los medios médicos que no estaban previstos utilizar durante la travesía marítima de regreso a Cuba. Esto constituyó una nueva demostración y un gesto de la solidaridad combativa de nuestro pueblo con esa excolonia europea.5

Consideraciones significativas

  • Previo al transporte de personal, por vía marítima, de larga duración y gran distancia, es necesario contar con los recursos médicos y nutricionales adecuados para tratar problemas de salud, como los ya referidos.
  • El gran consumo de medicamentos y las dificultades para la confección de alimentos, por el mal estado del tiempo, puso en tensión el trabajo de los Servicios Médicos durante una parte del viaje.
  • La no inclusión de un cirujano general en el contingente pudo haber comprometido seriamente el cumplimiento de la misión, en caso de que se hubieran producido acciones combativas importantes.
  • La asistencia médica brindada a los militares y a la población civil argelina consolidó los lazos de amistad y solidaridad entre ambos países.

Summary

The Medical Services of the Revolutionary Armed Forces in the Algeria-Morocco war (1963-1964)
The judgements and comments on the events leading to the participation of the health military personnel in the logistical support to the Cuban troops during the territorial conflict between Algeria and Morocco for about 6 months are exposed based mainly on testimonies, conserved documents and some previous publications. It is particular important to know what happened during the sea journey and, specially, in the organization and solution of the problems faced for providing direct medical assistance to the troops and backing the Medical Services corrresponding to the Algerian military and civilian population. Reference is also made to other historical developments in which the Cuban personnel took part. It is considered that this account should have an outstanding place in the memoir of the missions fulfilled by the military medical specialists, since there is no previous article with this specificity.

Key words: Military Medicine, internationalist military missions, overseas military-medical support.

Referencias Bibliográficas

1. Almeida Bosque J. Algo nuevo en el desierto. La Habana: Ediciones Verde Olivo; 2002. p. 15-6.

2. González E. La Guerra de Argelia. La Habana: Revista Verde Olivo. 2002;año 32 No. 7:12-6.

3. Untoria Pedroso MA. Condecoración argelina a 17 combatientes internacionalistas cubanos. Periódico Gramma. 2003;año 39 No. 146. Jueves 19 de junio:1-2.

4. De la Osa JA. Páginas de Solaridad y Amor. Periódico Gramma. 2003; año 39 No. 125, lunes 26 de mayo. p. 2.

5. Lahcene Bessikri. Reflexiones a los cincuenta. Periódico Granma. 2004; año 40 No. 262. 1ro de nov. p. 3.

Recibido: 18 de julio de 2005. Aprobado: 22 de agosto de 2005.
Cor. Juan Luis Vidal Ramos. Instituto Superior de Medicina Militar “Dr. Luis Díaz Soto ”. Avenida Monumental, Habana del Este, CP 11 700, Ciudad de La Habana, Cuba.

1Doctor en Ciencias Médicas. Profesor Consultante. Profesor Titular.
2Enfermero General. Enfermero Anestesista.

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