SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.45 número2Diagnóstico de tripanosomiasis americana en estudiantes de la Escuela Latinoamericana de MedicinaNível de atividade física e fatores associados em policiais civis e militares índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista Cubana de Medicina Militar

versión impresa ISSN 0138-6557versión On-line ISSN 1561-3046

Rev Cub Med Mil vol.45 no.2 Ciudad de la Habana abr.-jun. 2016

 

ARTÍCULO ORIGINAL

 

La "raza" frente a los requerimientos del lenguaje incluyente en ciencias de la salud

 

"Race" Versus the Requirements of Inclusive Language in Health Sciences

 

 

Isabel Damaris Castañeda Pérez,I Gonzalo Rubio MejíasII

I Universidad de Ciencias Médicas de las FAR. La Habana, Cuba.
II Museo Municipal de Marianao. La Habana, Cuba.

 

 


RESUMEN

Introducción: en la literatura científica biomédica es común la mención de la variable sociodemográfica "raza" utilizada para diferenciar el color de la piel. Con relación a las implicaciones racistas en el uso histórico de esta terminología se aprecia un desconocimiento generalizado, tanto entre el ciudadano común, como entre el personal que labora en instituciones cubanas de la salud. Con este término se reconocen también otros errores capaces de convertirla en un lenguaje excluyente en el contexto productivo de las investigaciones publicadas.
Objetivo: visibilizar vocablos y expresiones discriminatorias respecto a la "raza", introducidas en la comunicación y difusión científica del personal de la salud, así como su posible repercusión en su condición de lenguaje excluyente.
Métodos: se realizó un estudio exploratorio retrospectivo, combinando análisis cualitativos con cuantitativos para describir la incidencia del término "raza" en los textos publicados, tanto en la Revista Cubana de Medicina Militar (RCMM) en los últimos 5 años, como en otros ejemplos de la literatura didáctica, de difusión y de divulgación científica.
Resultados: de los 273 artículos revisados de la RCMM, 22 (8,1%) hacen uso incorrecto del vocablo "raza", con un crecimiento del lenguaje excluyente durante los últimos 5 años estudiados.
Conclusiones: los vocablos y expresiones discriminatorias respecto a la "raza", introducidas en la comunicación y difusión científica del personal de la salud y visibilizadas en este trabajo, poseen amplia repercusión o impacto negativo como lenguaje excluyente en las actuales y futuras/os profesionales de las ciencias de la salud, proceso escasamente visibilizadoque es necesario revertir; pues lejos de aportar al conocimiento científico, entorpecen el proceso progresivo de indiferenciación humana.

Palabras clave: raza; clasificaciones raciales; pigmentación de la piel; antropología física; antropología social; discriminación en el lenguaje; equidad.


ABSTRACT

Introduction: In biomedical scientific literature, the mention of the socio-demographic variable "race" is common for differentiating the color of the skin. With regard to the racist implications in the historical use of this terminology, there is widespread ignorance, both among the ordinary citizen and among the personnel who work in Cuban health institutions. This term also recognizes other errors capable of making it an exclusive language in the productive context of published research.
Objective: Visualize discriminatory words and expressions regarding "race", introduced in the communication and scientific diffusion of health personnel, as well as their possible repercussion in their condition of exclusive language.
Methods: A retrospective exploratory study was carried out, combining qualitative and quantitative analyzes to describe the incidence of the term "race" in published texts, both in the Cuban Journal of Military Medicine (RCMM) in the last 5 years, and in other examples of the didactic literature, for dissemination and scientific dissemination.
Results: 22 (8.1%) of the 273 RCMM articles reviewed, made incorrect use of the word "race", with a growth of exclusive language during the last 5 years studied.
Conclusions : Discriminatory words and expressions regarding "race", introduced in scientific communication and diffusion of health personnel and visible in this paper, have broad repercussions or negative impact as exclusionary language in current and future professionals of health sciences. This is a scarcely visible process that needs to be reversed; because far from contributing to scientific knowledge, hinder the progressive development of human undifferentiating.

Keywords: race; racial classifications; pigmentation of the skin; physical anthropology; social anthropology; discrimination in language; equity.


 

 

INTRODUCCIÓN

En la literatura científica biomédica es común la mención de la variable sociodemográfica "raza", utilizada para diferenciar el color de la piel de las personas estudiadas. Sin embargo, en el contexto productivo de las investigaciones publicadas en la actualidad, se aprecia un desconocimiento generalizado referente a las implicaciones racistas en la utilización histórica1,2 de esta terminología, tanto entre la ciudadanía común, como entre el personal que labora en instituciones cubanas de la salud.

Desde el punto de vista antropológico, el investigador cubano Jesús Guanche1 ha explicado el fenómeno en el ámbito cultural latinoamericano quien, en ponencia presentada, expuso cómo el discurso colonial aprendido durante siglos perjudica y discrimina a millones de personas en la actualidad, entre otros errores capaces de convertirla en un lenguaje excluyente, por determinadas carencias en su nivel de actualización.

A esta situación no escapa la esfera de la enseñanza en las ciencias médicas, alconstituirse en un mecanismo capaz de legitimar y reproducir la terminología racial, no siempre contextualizada a los avances en el estudio del genoma humano,3 y a los últimos descubrimientos científicos en el campo de la antropología social.

Por otro lado, en las publicaciones biomédicas cubanas solo aparecen estudios esporádicos acerca del tema investigado. Ejemplos de ello se encuentran publicados en la Revista Cubana de Medicina General Integraldesde 20063 y en la Revista Cubana de Salud Pública desde 2007.4 El primer artículo ¿Es la raza un criterio útil en la práctica médica?, es el trabajo que en mayor medida profundiza en Cuba, respecto a la utilización de las clasificaciones raciales capaces de explicar los perfiles de salud en grupos humanos y el empleo nocivo de la construcción cultural "raza" para ser asociada a diversas enfermedades humanas.

Este artículo ha sido elaborado por una pareja de investigadores -formada por un antropólogo y una médica-, y el concepto de "raza" publicado por ellos ha sido servido de guía a la presente indagación, al definirlo como "una construcción social que refleja aspectos de la biología de los grupos humanos, pero también la imbricación de condiciones históricas particulares con factores económicos, políticos, legales, sociales y culturales. Por tanto, siempre estamos ante conglomerados que se caracterizan por la delicada interrelación de esos elementos".3

A lo anterior se vincula lo expresado por el investigador Esteban Morales, quien asegura que en Cuba, el "color de la piel", solo constituye una variable de diferenciación social.5,6

Investigar este tema resulta estratégico, tanto en el plano de la práctica médica como para la construcción del modelo económico y social cubano, libre de todo tipo de discriminación objetiva o subjetiva.La importante antropóloga cubana Leticia Artiles,7 especializada en temas de género y salud, llamaba la atención desde el año 2002, acerca de la incidencia de la Antropología médica en la formación de recursos humanos en salud.

En el contexto de actualización en que se encuentra inmerso el país,este trabajo exploranuevas formas de aportaral cumplimiento del Objetivo de trabajo No. 57 del Partido Comunista de Cuba (PCC), de los 100 aprobados en su Primera Conferencia Nacional,en el segundo Capítulo del documento base8--El trabajo político e ideológico--, referido a "Enfrentar los prejuicios y conductas discriminatorias por color de la piel, género, creencias religiosas, orientación sexual, origen territorial y otros que son contrarios a la Constitución y las leyes, atentan contra la unidad nacional y limitan el ejercicio de los derechos de las personas".

De ahí que resulte cardinal precisar que se entiende por lenguaje incluyente: es todo lo contrario de lenguaje sexista, racista o poseedor de carga discriminatoria o estereotipada. Es el accionar de los medios de comunicación, de mirar y abordar la realidad de forma respetuosa hacia todas las personas por igual, no parcializada9 ni discriminatoria u ofensiva por razones de género, color de la piel, credo, clases sociales, región de procedencia, entre otros tipos de exclusiones.

Las escasas investigaciones existentes sobre el tema antirracista, se enfocan fundamentalmente hacia el área de las ciencias sociales y humanísticas, tal y como se caracteriza la obra del notable bibliógrafo cubano Tomás Fernández Robaina, 10 dedicado al tema antirracial. El investigador no aborda las aristas estudiadas en esta ocasión, donde seañaden herramientas antropológicas y bibliométricas; además, muy escasamente las publicaciones revisadas se orientan hacia la comunicación profesional en ciencias de la salud, por lo cual se vaticina la novedad y cierto avance en cuanto al abordaje del sensible tema en Cuba.

Igualmente, el hecho de haber ocupado la autora principal de esta investigación, el puesto laboral en la recepción de manuscritos para su edición y posterior publicación en la Revista Cubana de Medicina Militar (RCMM) y como miembro actual del Comité Editorial de este órgano de información científica, ha proporcionado la oportunidad de constatar la naturalización de términos frecuentemente utilizados en las investigaciones en ciencias de la salud que, de no ser corregidos por personal competente, pueden llegar a constituir parte negativa de la cotidianidad en el contexto de la comunicación profesional; negatividad en el sentido de enmascarar inconscientemente actitudes y enfoques discriminatorios, tanto en el contexto de las publicaciones científicas como durante los procesos interpersonales y del diagnóstico clínico.

El objetivo planteado es visibilizar vocablos y expresiones discriminatorias respecto a la "raza", introducidas en la comunicación y difusión científica del personal de la salud, así como la posible repercusión en su condición de lenguaje excluyente.

 

MÉTODOS

Se realizó un estudio exploratorio retrospectivo, combinando análisis cualitativos con cuantitativos; estos últimos, fueron empleados para describir la incidencia del término "raza" en los textos publicados en la RCMM de los últimos 5 años. Además de la utilización de análisis bibliométricos para conocer el impacto de los artículos detectados con el uso incorrecto del vocablo "raza". Se utilizó la base de Datos de la RCMM, gestionada en Access y el buscador del Google Académico (GA), como fuente de máxima visibilidad para generar listados en la web y así determinar la cantidad de citas tributadas a la Web de la ciencia.

Igualmente se realizó la revisión de dos textos básicos para la formación médica, el de la asignatura Informática Médica II11 y el de Metodología de la investigación para las ciencias de la salud,12 por ser ambos textos de la propia asignatura los que más se enfocan en aspectos comunicacionales de la redacción científica.

De forma similar se seleccionó el libro de texto más utilizado de la especialidad de dermatología,13 por las diferenciaciones que realiza respecto al color de la piel, además de otros ejemplos revisados enla literatura didáctica, de difusión y de divulgación científica.

Otro criterio de inclusión, fue seleccionar de la RCMM, la totalidad de artículos publicados en los últimos cinco años en internet (273 trabajos, entre abril de 2010 y marzo de 2015); y fueron excluidos los publicados en un suplemento especial impreso, no digitalizado, enmarcado en la fecha señalada.

A través del GA, se efectuaron consultas periódicas ampliadas progresivamente, donde fueron cruzados (mediante el operador booleano "or") el término "raza"con el título abreviado de la publicación "Rev Cubana Med Mil", para conocer el comportamiento de ambas variables en dicha revista científica y restringiendo el límite temporal desde 2011, ya que el año 2010 se añadió a través de una búsqueda posterior, para que no se incluyeran los trabajos correspondientes al primer número o sumario de 2010.

De forma similar se recopilaron datos referidos a la productividad individual de las publicaciones halladas con el término "raza", identificadas en la cantidad de citaciones recibidas, a fin de medir el impacto de las investigaciones detectadas con la utilización del vocablo.

Se realizaron además cinco entrevistas a profundidad con expertos profesores, seleccionados intencionalmente como informantes claves, tres de ellos Doctores en Ciencias Médicas y dos Máster en Ciencias, en referencia a la vigencia actual de falsas teorías europacentristas con respecto a la "raza", vinculadas el estudio de las ciencias médicas.

 

RESULTADOS

Un ejercicio propuesto para los estudiantes de la carrera de Medicina, en la pág. 289 del texto básico de la Asignatura Informática Médica II,11 aborda la existencia de la variable "raza", en contradicción con el lenguaje incluyente mostrado en otro texto de la misma asignatura.12

De las 273 publicacionesseleccionadas para su revisión en la RCMM, en un total de 22 artículos científicos (8,1%), se hace empleo incorrecto del vocablo "raza", en lugar de tez o de la variable sociodemográfica identificativa por el color de la piel. (Tabla y fig 1).

 

Es decir, de los 22 trabajos detectados con este tipo de errores, un total de 6 (para un 27,3 %) han sido citados o tienen algún nivel de impacto en la web de la ciencia, mediante su amplia visibilidad detectada mediante el buscador del GA. Se obtuvo además el potencial de reproducción del lenguaje excluyente, a partir del índice de citaciones obtenidas.

En las entrevistasrealizadas alos expertos profesores como informantes claves, se obtuvieron diversas consideraciones sobre la "raza" en la práctica médica, a partir de los posibles juicios médicos investigados por Martínez Fuentes y Fernández Díaz.3 Los cinco entrevistados en general dieron su aceptación en cuanto a la utilidad de la variable estudiada para aportar a los diagnósticos médicos, en especial dos especialistas, una en Anatomía patológica yotra en Dermatología.

Un especialista en Medicina interna, con 32 años de experiencia en la práctica médicay docente,manifestó haber atendido clínicamente con cierta frecuencia a pacientes con el color de la piel negra afectados por hipertensión arterial (HTA) muy severa y haber constatado además que estos no responden a tratamientos antihipertensivos comunes a base de captopril® y enalapril®; sin embargo, en el caso de los anticálcicos como el amlodipino® responden de forma óptima.

El último de los especialistas entrevistados (especialista en Siquiatría) fue capacitado en sus estudios de posgrado con profesores de Medicina Legal einformó que, precisamente en los cursos previos a su doctorado, fue instruido por expertos de dicha profesión para la identificación de pacientes (fallecidos) según su raza, teniendo en cuenta el origen antropomórfico de las razas o clasificación original (origen ancestral). Además, consideró como útil la clasificación "del paciente" en 3 grupos raciales fundamentales: europoide, negroide, mongoloide.

Uno de los autores más citados en los manuscritos procesadospara publicarse en la RCMM, ha sido Robbins,14por sus estudios de Patología estructural y funcional (páginas 904-7). Al referirse a"los negros", se comete uno de los errores más frecuentes al citar referentes científicos y clínicos en los manuscritos enviados para publicarse.

En otros trabajos de divulgación científica publicados en la prensa, como el que explica la celulitis en el diario Granma,15 se lee: "Se describe por muchos autores que aqueja mayormente a personas de la raza blanca"; donde se entrevistó al doctor Mario Lozada Chinea, especialista de primer grado en Cirugía Plástica y Caumatología (Quemados), Profesor Asistente, Máster en Enfermedades Infecciosas y jefe de Servicio de Cirugía Plástica y Caumatología del Hospital Universitario Calixto García.

Los resultados obtenidos en las restantes consultas realizadas mediante el buscador del GA --a través del cruzamiento de descriptores "raza" con "bibliometría--, se encuentran limitados a la temática veterinaria y no se encontraron otras evidencias significativas de lenguaje excluyente, con respecto a estas palabras claves.

Al realizar otra consulta en el GA acerca del artículo citado,3 comopunto de partida y estado del conocimiento en Cuba de la temática, se obtuvo un bajo índice de citas-solo seis-, que indica el bajo nivel de utilización de dichos resultados investigativos acerca de la variable "raza" en la medicina, no obstante la importancia del tema poco visible aún para las ciencias de la salud.

 

DISCUSIÓN

La variable "raza",introducidaen el ejercicio propuesto en la pág. 289,11 vigente aúnpara la enseñanza de asignatura Informática Médica II y publicado en el año 2004, se contrapone al texto básicode 2008 para la enseñanza de Metodología de la investigación de estudiantes y médicos cubanos,12 en cuanto a la reproducción del lenguaje excluyente para los futuros médicos, por cuanto, el segundo es un ejemplo de aplicación de las buenas prácticas comunicativas en los textos didácticos de las ciencias de la salud, a diferencia del primero.

Los ejemplos cuantificados en la introducción de vocablos y de expresiones discriminatorias como el vocablo "raza", representada en el 8,1 % de lenguaje excluyente visible, se obtiene trasla aplicación de esta nueva propuesta de visibilización cuantificable. La consulta a la basede datos de la RCMM y los cálculos realizados, logró identificar el porcentaje de errores, de parte de autoras/es y revisores de la revista estudiada. Este tipo de diagnóstico sirve de alerta para evidenciar (a manera de "bombillo rojo") las malas prácticas en la esfera de la comunicación científica que pueden y deben evitarse.

Otro ejemplo de lenguaje excluyente, pero por razones de género - y no por el color de la piel- aparecen en la p. 855 del texto ya citado,16 al expresarse "el quemado" en lugar de "pacientes con quemaduras". En este caso se aborda la realidad utilizando el masculino para generalizar, por lo cual se obvia la riqueza y diversidad de todas y todos los pacientes, aunque en este ejemplo puede estar influyendo la calidad de la traducción del inglés hacia el español.

En la tabla y el fig 1 se comparan la cantidad de artículos publicados en la RCMM y la tendencia creciente a la utilización incorrecta de la variable "raza" desde el año 2010 al 2013. Se visibiliza como esta tendencia se detiene, disminuyendo el porcentaje de error durante el año 2014, en la fecha de intervención de una nueva revisora-editora en el trabajo del Comité editorial; entonces comenzó una tendencia decreciente hasta el primer trimestre del año 2015 analizado.

En el sentido inversamente proporcional, se ha calculado el potencial de reproducción del lenguaje excluyente (fig 2), ya que el índice de citaciones de la publicación estudiada es mayor mientras más años de visibilidad presentan en la red; hasta el momento la RCMM presenta un muy bajo índice de inmediatez reportada (porque se obtiene cuando la publicación es citada antes de transcurrido un año de su publicación).

Los indicadores "lenguaje excluyente visible" y "potencial de reproducción del lenguaje excluyente" son obra de la creación metodológica de estos autores, como parte de los esfuerzos para visibilizar cualitativa y, en este caso, cuantitativamente, en menor medida, el tipo de lenguaje excluyente, que debe lucharse por erradicar de las publicaciones científicas y particularmente biomédicas.

En el caso del primer indicador, se reporta un caso similar en la literatura consultada, aunque sin la denominación expresa del indicador. La revisión publicada por Fernández Díaz y Martínez Fuentes,17 cita entre los resultados de su revisión, la prestigiosa revista estadounidense American Journal of Physical Anthropology, que encontró que tan sólo en el 35 % de los artículos publicados entre 1965 y 1998 se utilizó el concepto de raza, porcentaje capaz de reflejar que la mayoría de los investigadores no hicieron uso de él en la toma y análisis de sus resultados. Si se compara este resultado con los obtenidos actualmente en la tabla de la RCMM (8,1 %), se observa una diferencia notable, aunque no tanto como para vanagloriarse, teniendo en cuenta que en la fecha del resultado contrastado aún no se había publicado el documento de las Naciones Unidas, donde se declaraban "las razas" sin fundamento científico.18

De forma similar, se aprecia en secciones de sitios web para la divulgación científica, la utilización del lenguaje excluyente, como ha sido el caso de destacar la sicklemia con mayor frecuencia para la supuesta raza negra,19 caso ya desmentido por la literatura revisada,20 al exponer que si bien es cierto lo referido a la ocurrencia de esta enfermedad es infrecuente en la parte este de África y en el sur y que es también una enfermedad mediterránea al encontrarse presente igualmente en Italia, Grecia y Turquía. De forma similar se desmiente por la literatura actualizada lo expresado acerca de la HTA.17

Otro ejemplo negativo de la diseminación desmesurada del lenguaje excluyente es el de la afección conocida como celulitis, expuesta en el diario Granma, al señalar a personas de la "raza" blanca como principales aquejadas, lo cual tiende a la confusión del diagnóstico a simple vista, sin la precisión exacta de la composición genética de cada paciente y a continuar diseminando este error científico de las supuestas razas humanas, junto a su ofensiva jerarquización.15

Para depurar el análisis y la discusión de los presentes resultados, se realizaron nuevas búsquedas mediante el motor del GA, y el cruzamiento del descriptor "raza" con "bibliometría". Resulta de utilidad analizar dos trabajos publicados entre 2010 y 2015; el primero de ellos sobre las nuevas formas de racismo, es decir, el estado de la cuestión en la psicología social del prejuicio, publicado en 2010 por el investigador español Pascale,21 quien cita a la UNESCO, como la organización capaz de estimar el concepto "raza" inválido científicamente desde el año 1951. Este autor califica el racismo moderno como encubierto, latente, adaptado al control social, ocultado bajo nuevas formas de expresión lingüística, en consonancia con el objetivo del presente trabajo.

La segunda investigación para contrastar son los resultados del estudio bibliométrico realizado con respecto a la producción científica de la Universidad de Salamanca sobre lenguas e interculturalidad. Esta se ocupa de la producción científica española en interculturalidad, multiculturalidad y otros términos afines, con el empleo de la base de datos de información científica de Elsevier: Scopus,22 muy afín a la situación de la RCMM por encontrarse esta publicación visible desde el año2008 al ser indexada igualmente por esta importante base de datos internacional.

Con relación al bajo índice de citas obtenido (solo seis) como indicador del estado del conocimiento y punto de partida en Cuba de la temática estudiada,3 este bajo índice indica el pequeño nivel de utilización de dichos resultados investigativos acerca de la variable "raza" en la medicina; se constató que solo una es proveniente de una investigación cubana,23 tres citas son foráneas24-26 y 2 son autocitas,17,20 lo que devela que dicho resultado tan significativamente revelado hace casi una década, apenas si ha servido como argumento científico por los nuevas investigaciones realizadas en la temática, mucho menos al interior del país.

En cuanto a la clasificación somatoscópica de las razas,identificada por uno de los expertos entrevistados como vigente para fines periciales en Cuba, ha sido reconocida para valorar ciertas diferencias graduales entre las poblaciones,3 pero entre sus limitaciones se encuentra que siguen gradientes geográficos, 28 tales como caucásicas, europoides y mongoloides. Empero, lo más significativo resulta la trascendencia política de esta utilización, ya que daña la sostenibilidad de los principios socialistas que enarbola la medicina cubana, pues la utilidad de este enfoque afecta esta arista de mayor envergadura: el frente de batalla antidiscriminatorio en el campo de la comunicación biomédica.

La investigadora Zuleica Romay2 da fe del reconocimiento hecho por la ciencia al médico alemán Johann Friederich Blumenbach como el inventor de las cinco categorías vigentes hasta nuestros días para identificar a los seres humanos según el color de la piel: europoide (caucásica o blanca), negroide (o etíope), mongoloide (o amarilla); entre estas últimas, incluyeron órdenes decrecientes de "calidad", llegando hasta la malaya o parda (aunque en realidad existieron 125 clasificaciones). De ahí las descripciones realizadas por el experto entrevistado, respecto a la capacitación recibida en la primera década del presente siglo, en cuanto a este tema por parte de especialistas cubanos de Medicina legal.

La conocida antropóloga cubana Leticia Artiles4 profundizó, desde la década del 2000, en la temática racial y de género en sus investigaciones biomédicas. Sin embargo, en su trabajo de 20075 "Equidad de salud y etnia desde la perspectiva de género", publicada en la Revista Cubana de Salud Pública, exhorta a la utilización del término etnia para el tratamiento de la temática; no obstante, esta cuestión ha quedado más esclarecida en la actualidad a través de los estudios del cubano Esteban Morales ya que, en el caso de Cuba, este investigador explica la existencia de diversos componentes étnicos, lo cual no indica la presencia de etnias diferentes, por el proceso de transculturación ocurrido durante siglos, estudiado a través de la subtemática Etnicidad-Raza-Color de la piel, tanto en el país como en la región.6

Para comprender este complejo proceso que pervive con una fuerza inimaginable en nuestros días, se hace imprescindible el estudio del modelo elaborado por el politólogo Morales, quien define un conjunto de variables conductoras de la problemática racial en Cuba desde una perspectiva socioeconómica. Estas variables se dividen en tres tipos de categorías o escenarios.6

En la utilización de la variable "raza" o "tez" en la comunicación biomédica, resultan de mucha utilidad, los hallazgos de la socióloga Zuleica Romay.29 El presente examen se identifica con la diferenciación expuesta por la autora, en cuanto a los disímiles tipos de racismos antinegros, donde se destaca la raciología estadounidense, según la cual una dieciseisava parte de "sangre negra" basta para inferiorizar racialmente a las personas, contrapuesta a la diferenciación europea antes descrita.

La autora destaca además, lo poco habitual que resulta discurrir en que ser blanco o no serlo es solo una construcción cultural que descansada en la obviedad socialmente construida y señalada también bajo criterios estéticos hegemónicos, como los impuestos por los colonizadores españoles, pues el venir desde allá significaba ser blanco, aunque no siempre fuera así, como se discutió anteriormente; lo contrario era lo no blanco.

De ahí que se coincida por estos autores, con lo expresado por Romay 2 y Morales,6 cuando caracterizan el aspecto biológico exterior como el rasgo principal del etnos cubano y no el factor racial, de ahí la nociva vigilancia o control social sobre los rasgos blancos para considerarlos como de lo blanco o central o los no blancos para considerarlos fuera de ese centro, reflejado en la clasificación somatoscópica de los resultados en las entrevistas a expertos, no distantes de la clasificación popular: color predominante de la piel, color y forma del cabello y de los ojos, forma de la nariz y de los labios, prognatismo facial, prominencia de los pómulos, forma del pliegue del párpado superior y desarrollo del vello corporal.

En Mesa redonda transmitida por la TV Cubana sobre racismo, conducida por los periodistas Arleen Rodríguez y Pedro de la Hoz el 23 de mayo 2014, el Dr. Jesús Guanche explicó la situación en Cuba, donde aún no se ha logrado conducir a la etapa de indiferenciación del color de la piel, a cuya fase debemos arribar en fecha próxima y que ha sido explicada en la misma ocasión por la también experta y profesora Ana Cairo.

El doctor Martínez Furé por su parte, ha expresado30 "el español es una lengua cuyos términos mantienen hoy una carga tremendamente destructiva, sobre todo cuando designan a otras personas que no tienen la piel clara".

Para el caso de la Dermatología, resulta obvia la escala de fototipos de Fitzpatrick,13 donde se definen cuatro tipos para los colores de pieles más claros y solo dos fototipos para los colores más oscuros, hecho que abre nuevas sospechas investigativas a estos autores. De forma similar, el importante texto básico para el estudio de la especialidad de Dermatología, describe en la página 772 del tomo II el Acné queloide, manifestado especialmente en hombres de "raza negra".31 Sobre la base de la susceptibilidad a la quemadura solar con luz solar, se refiere la capacidad de bronceado y el riesgo de cáncer de piel y se mencionan los "tipos cutáneos caucásicos americanos y europeos del norte más comunes", clasificaciones de fuerte influencia en la medicina actual y que coinciden nuevamente con gradientes geográficos y nobiológicos.

La aceptación de la totalidad de los entrevistados sobre la utilidad de la variable estudiada para aportar a los diagnósticos médicos, demuestra la necesidad de un abordaje más profundo del tema, así como diferentes acciones de capacitación y de sensibilización comunicacional.

Igualmente resulta paradójica la forma en que medios tan prestigiosos como el diario Granma15, reproducen y legitiman el lenguaje excluyente, pues en abril de 2015 este medio entrevistó al doctor Mario Lozada Chinea, especialista de primer grado en Cirugía plástica y Caumatología (Quemados), Profesor Asistente, Máster en Enfermedades Infecciosas y jefe de Servicio de Cirugía Plástica y Caumatología del Hospital Universitario Calixto García, quien describe "la celulitis, por muchos autores, que aqueja mayormente a personas de la raza blanca".

No obstante los resultados de desconocimiento obtenidos en la presente investigación, es alentado rel hecho de conocer quela conjunción de los descriptores "raza" y "bibliometría" en el GA, solo se encuentran resultados limitados a la temática veterinaria a nivel global, como corresponde a lo analizado hasta el momento.

A la par, se han publicado recientemente en Cuba resultados científicos muy avanzados, referidos a mediciones cuantitativas de color de la piel a través del índice de melanina, los cuales reafirman cuán subjetiva resulta la clasificación de individuos mediante este rasgo humano. Los autores consultados recomiendan considerar en las investigaciones médicas este hecho, para no establecer asociaciones que puedan arrojar inconsistencias para el caso de la población cubana.32

Es posible concluir, que los vocablos y expresiones discriminatorias respecto a la "raza", introducidas en la comunicación y difusión científica del personal de la salud y visibilizadas en este trabajo a modo de alerta, poseen amplia repercusión o impacto negativo como lenguaje excluyente en actuales y futuras/os profesionales en ciencias de la salud. A todas luces, no ha logrado otorgaral fenómeno la importancia requerida, hecho que es necesario revertir, pues este tipo de lenguaje, lejos de aportar positivamente a esta rama de la ciencia, entorpece el proceso progresivo de indiferenciación humana en el que la comunidad mundial y, en particular, la cubana, debe arribar en fecha próxima, bajo el liderazgo científico.

Se recomiendan estudios más profundos respecto al tema, incluyendo la valoración de las presentes propuestas metodológicas de tipo cuantitativas para su implementación en instituciones y publicaciones científicas. Se sugieren futuros procesos de capacitación y sensibilización en el sector de la salud, especialmente para expectantes contribuyentes y árbitros de publicaciones biomédicas cubanas como la RCMM. Todo ello redundará en el perfeccionamiento de los procesos de comunicación científica y de inclusión social.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Guanche J. El estigma del discurso colonial. En: Actas del XIX Taller Científico de Antropología Socialy Cultural Afroamericana. La Habana: Casa de África, Centro Histórico de La Habana Vieja; De próxima aparición 2015.

2. Romay-Guerra Z. Viejas y nuevas inquietudes (a modo de introducción). En: Elogio de la altea o las paradojas de la racialidad: Premio extraordinario de estudios sobre la presencia negra en la América y el Caribe contemporáneos. La Habana: Fondo Editorial Casa de las Américas; 2014. p. 11-37.

3. Martínez Fuentes AJ, Fernández Díaz IE. ¿Es la raza un criterio útil en la práctica médica? Rev Cubana Med Gen Integr. 2006 [citado 4 may 2015]; 22(1): [aprox. 9 p]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21252006000100006

4. Artiles Visbal L. Equidad de salud y etnia desde la perspectiva de género. Rev Cubana Sal Púb. [Internet]. 2007 [citado 4 jul 2015];33(3): [aprox. 11 p]. Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/spu/vol33_3_07/spu08307.htm

5. Morales Domínguez E. Esteban Morales/Carlos Moore: Frente a los retos del color como parte del debate por el socialismo. Negra cubana tenía que ser; 2012 [actualizado 22 sep 2013; citado 27 dic 2013]. Disponible en: http://negracubanateniaqueser.cubava.cu/el-ciberdebate/esteban-moralescarlos-moore/

6. Morales Domínguez E. Un modelo para el análisis de la problemática racial cubana contemporánea. En: La problemática racial en Cuba. La Habana: Editorial José Martí; 2012. p. 97-158.

7. Artiles Visbal L. Antropología médica en la formación de recursos humanos en salud: Dossier. Catauro: Rev Cubana Antropol. 2002 jul-dic;4(6):19-24.

8. Primera Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba. Capítulo II. El Trabajo Político e Ideológico. En: Objetivos de trabajo del Partido Comunista de Cuba aprobados por la Primera Conferencia. La Habana: Editora Política; 2012. p 5-7.

9. Moya Richard I; ACPA; Servicio de Noticias de la Mujer de Latinoamérica y el Caribe. Ideas, imágenes y letras con género: Guía práctica de género y comunicación. Centro Félix Varela, editor. La Habana: Publicaciones Acuario; 2011.

10. Fernández Robaina T. El negro en Cuba: Colonia, República, Revolución. La Habana: Ediciones Cubanas, Artex; 2012.

11. Torres Delgado JA, Rubén Quesada M, Bayarre Vea H, Garriga Sarría EP, Pría Borrás MC, Gran Álvarez M, et al. Ejercicios resueltos. En: Informática Médica Vol.II: Bioestadística. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2004. p. 289-99.

12. Artiles VisbalL, Otero Iglesias J, Barrios Osuna I. Metodología de la Investigación para las ciencias de la salud. La Habana: ECIMED; 2008.

13. Young AR, Walker SL. Efectos cutáneos agudos y crónicos de la radiación ultravioleta. En: Wolf K, Lowell AG, Katz SI, Gilchrest BA, Paller AS, Leffell DJ. Dermatología en medicina general de Fitzpatric. 7ª ed. Buenos Aires, Médica Panamericana; 2009. p. 809-15.

14. Robbins SL. Patología Estructural y Funcional, 4ª edición. Ciudad de la Habana: Editorial Científico Técnica, 1985. p 904-7.

15. de la Osa JA. Celulitis: Lipodistrofias en lenguaje médico. Consulta Médica Granma26 abr 2015 [citado 4 jul 2015]: 2. Disponible en: http://www.granma.cu/consulta-medica/2015-04-26/celulitis

16. Sheridan RL. Lesiones térmicas. En: Wolf K, Lowell AG, Katz SI, Gilchrest BA, Paller AS, Leffell DJ. Dermatología en medicina general de Fitzpatric. 7a ed. Buenos Aires: Médica Panamericana; 2009. p. 852-8.

17. Fernández Díaz IE, Martínez Fuentes AJ. Diversidad humana y salud: Artículo de revisión. Rev Cubana Cienc Biol. 2014 ene-abr [citado 21 oct 2015];3(1):7-14. Disponible en: www.rccb.uh.cu/index.php/RCCB/article/download/203/162

18. Bolis M, Torres-Parodi C. Evolución del concepto etnia/raza y su impacto en la formulación de políticas para la equidad. Rev Panam Sal Publ/Pan Am J PublHealth. 2007 [citado 29 oct 2015];22(6):405-16. Disponible en: www.scielosp.org/pdf/rpsp/v22n6/a09v22n6.pdf

19. De la Osa JA. Sicklemia. Consultas Médicas. 2004 [citado 21 oct 2015]. Disponible en: http://consultas.cuba.cu/consultas.php?id_cat=3&letr=s&id_cons=52&pagina=2

20. Fernández Díaz IE, Martínez Fuentes AJ. Consideraciones sobre la diversidad humana y su importancia en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Actas de la Convención Salud 2015 [citado 21 oct 2015]; La Habana: [aprox. 18 p]. Disponible en: http://www.convencionsalud2015.sld.cu/index.php/convencionsalud/2015/paper/download/471/680

21. Pascale P.Nuevas formas de racismo:Estado de la cuestión en la psicología social del prejuicioCienc. Psicol. 2010 may [citado 21 oct 2015];4(1):57-69. Disponible en: http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?pid=S1688-42212010000100006&script=sci_arttext&tlng=en

22. Bellido Hernández FA. La investigación sobre lenguas e interculturalidad: estudio bibliométrico de laproducción científica. Salamanca: Universidad de Salamanca, Facultad de Traducción y Documentación; 2012 [citado 21 oct 2015]. Disponible en: http://gredos.usal.es/jspui/bitstream/10366/120548/1/FIDELBELLIDOHERN%c3%81NDEZ-La%20investigaci%c3%b3n%20sobre%20lenguas%20e%20interculturalidad.pdf

23. Pérez Díaz Leonardo. El glaucoma: un problema de salud mundial por su frecuencia y evolución hacia la ceguera. MEDISAN [Internet]. 2014 feb [citado 21 oct 2015];18(2): 249-62. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-30192014000200015&lng=es

24. Loyola Piña CN. Relación entre el desarrollo tímico y color de la piel fetal. [citado 21 oct 2015]. Disponible en: http://www.portalesmedicos.com/publicaciones/articles/2210/1/Relacion-entre-el-desarrollo-timico-y-color-de-la-piel-fetal.html

25. Llamba C. Patricio I. Evaluación química y hematológica en pacientes hipertensos que acuden al Centro de Salud Patate, en la provincia de Tungurahua, período 2011. 2013 [citado 21 oct 2015]. Disponible en: http://repositorio.uta.edu.ec/handle/123456789/3194

26. Espinoza LA, Mónge-Nájera J, Lutz MI. The lack of relationship between reported self-care, and the factors that influence blood hypertension, in Costa Rican patients. Res J Costa Rican DistEduc Univ.2010 [citado 21 oct 2015]; 2(2): [about 8 p]. Available from: http://investiga.uned.ac.cr/revistas/index.php/cuadernos/article/view/155

27. Castañeda Pérez ID, Sánchez Arrastía D. Aspectos éticos y vulnerabilidades en la producción científica. Rev Cubana Med Mil. [Internet]. 2014 sep [citado 7 feb 2015];43(3):274-6. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0138-65572014000300001&lng=es&nrm=iso&tlng=es

28. Firmin A. Estudios sobre las diferencias morales en los grupos humanos. En: Igualdad de las razas humanas: antropología positiva, de 1885. La Habana: Editorial Ciencias Sociales; 2013. p. 60-5.

29. Romay Guerra Z. Racismo: "cuestión tabú". En: Elogio de la altea o las paradojas de la racialidad: Premio extraordinario de estudios sobre la presencia negra en la América y el Caribe contemporáneos. La Habana: Fondo Editorial Casa de las Américas, 2014. p. 89-138.

30. Martínez Furé RA. El racismo proteico. La Jiribilla [Internet]. jun 25-1ro. jul 2011 [citado 14 ago 2014];X(529): [Aprox. 8 p.]. Disponible en: http://www.lajiribilla.cu/2011/n529_06/529_05.html

31. Paus R, Olsen EA, Messenger AG. Biología de las uñas y trastornos ungueales. En:Wolf K, Lowell AG, Katz SI, Gilchrest BA, Paller AS, Leffell DJ. Dermatología en medicina general de Fitzpatric. 7a ed. Buenos Aires; Argentina: Médica Panamericana; 2009. p.753-78.

32. Marcheco Teruel B, Marín Padrón LC, Collazo Mesa T, Salazar Guerra I, Parra EJ, Ole Mors I. Identidad genética de la población cubana:mestizaje y relación entre ancestro genómico, color de la piel y medidascuantitativas de la pigmentación de la piel. Catauro: Rev Cubana Antropol. 2013 ene-jul;14(27):63-84.

 

 

Entrada: 21de diciembre de 2015.
Aprobado: 21 de febrero de 2016.

 

 

Isabel Damaris Castañeda Pérez: Universidad de Ciencias Médicas de las FAR. La Habana, Cuba. Correo electrónico: revistamil@infomed.sld.cu

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons